jornadas sobre pluralismo ideologico y laicidad - FCEA

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JORNADAS SOBRE PLURALISMO IDEOLOGICO Y LAICIDAD
MANIFESTACIONES POLÍTICAS
Dr. Esc. EMILIO BIASCO
SUMARIO
I) INTRODUCCION. II) CONCEPTO DE PLURALISMO.
III) DELIMITACION DEL AMBITO DE LO IDEOLOGICO.
IV) CONCEPTO, SUPUESTOS Y CARACTERES DE LA LAICIDAD.
V) INTERACCION ENTRE LAICIDAD, PLURALISMO Y LIBERTAD DE ENSEÑANZA.
VI) RELATIVIDAD DE LOS TERMINOS DE LA ECUACION EDUCATIVA.
VII) EXPRESIONES CONCRETAS DE UNA ESTRUCTURA POLITICO-JURIDICA BASADA EN EL PLURALISMO,
LA LAICIDAD y LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA.
A) El marco político-jurídico constitucional.
B) El marco político-jurídico internacional.C) El marco político-jurídico legal.
VIII) PRINCIPIOS GENERALES POLITICO-JURIDICOS INHERENTES AL LAICISMO, EL PLURALISMO Y LA LIBERTAD DE ENSEÑANZA.
IX) COLOFON.
1) INTRODUCCION
1. - El asunto que nos ocupa constituye, sin lugar a dudas, uno de los problemas más acuciantes de las sociedades de todas las épocas; cuyas propuestas y respuestas no pueden desvincularse de las concepciones político-sociales de sus autores. La pervivencia, complejidad y renovación
perpetua de su temario, constituyen, ciertamente, lugares comunes de indiscutible ocurrencia teórica
y práctica .
2. - No es difícil constatar que los diversos tópicos vinculados con la enseñanza-educación,
han ocupado la atención de la mayoría de los estudiosos de derecho público -y no pocos de derecho
privado- de todos los tiempos, tanto nacionales como extranjeros, quienes han producido al respecto
una nutrida -aunque dispersa- literatura político-jurídica.
3. - A nuestro entender en este tema, como en tantos otros, sin quererlo se ha tergiversado el
papel de la enseñanza-educación en la sociedad y en el ordenamiento jurídico que la regula; pues,
tanto en uno como en otro campo, dicho papel, en desmedro de las posturas o construcciones de
corte individualista, estuvo encaminado lenta pero inexorablemente, hacia la reafirmación de principios y concepciones eminentemente sociales, generales o colectivas.
4. - Contribuyeron a alentar ese enredado estado de cosas:
a) el tratamiento asistemático y aún difuso de la normativa que regula la materia;
b) su incorporación a los textos vigentes en diversas épocas de la historia constitucional y
legislativa del país; y
c) los antecedentes normativos poco clarificantes o francamente refrendatarios de las tesis
que, en definitiva, se rechazan.
5. - No obstante lo cual, una interpretación sistemática y teleológica de los textos constitucionales y demás normas del ordenamiento jurídico .aplicable, conduce a conclusiones precisamente
opuestas a las admitidas por buena parte de la doctrina nacional.
6. - El tópico de la enseñanza-educación, ha sido encarado fundamentalmente desde una
perspectiva asaz, individualista, fruto de la defectuosa y analítica formulación del cúmulo de derechos
y garantías que integran el sistema educativo del país.
7. - A partir de allí, se fueron elaborando arquetipos refractarios invertidos de la estructura y
funcionamiento del sistema, que reclaman con insistencia ser sustentados en sus propias bases.
8. - Se ha errado el camino al desconocer la verdadera e innegable función social de la enseñanza-educación en todo su extenso devenir histórico pero, fundamentalmente en las sociedades
contemporáneas y en las que nos sobrevivirán.
9. - La enseñanza-educación, ha sido concebida y organizada como un cometido estatal (actividad natural del Estado), de los denominados servicios sociales del Estado, en los que se admite la
actuación concurrente de las personas no-estatales.
10. - Comprende la formación (enseñanza-aprendizaje y educación) general y permanente de
los habitantes -cualquiera sea su edad y nivel intelectual- tendiente a alcanzar la plena capacidad
corporal, intelectual y social (Incluido el carácter moral y cívico) en instituciones (públicas o privadas)
autorizadas a prestar ese servicio.
11. - Las instituciones de enseñanza privada pueden concurrir con la enseñanza pública a la
prestación de un servicio social de interés público; de ser así, como subvención, se les exonerará de
los impuestos nacionales y municipales.
12. - El Estado puede y debe intervenir en la enseñanza privada institucionalizada (policía de
la enseñanza) con el objeto de mantener la higiene, la moralidad, la seguridad y el orden públicos,
pero también para asegurar que se atiende a la formación del carácter moral y cívico de los educandos.
13. - En los capítulos siguientes trataremos de demostrar que los criterios señalados surgen
naturalmente de toda la superestructura político jurídica de la Nación.
II) CONCEPTO DE PLURALISMO.
1.- El vocablo "pluralismo" está precedido de una rancia estirpe filosófica y aún sociológica,
categorizando genéricamente al grupo de corrientes contrapuestas al monismo, tanto idealista como
materialista.
2. - No obstante, y respecto del tratamiento del tema que nos ocupa, habremos de soslayar
tan egregio origen del término de marras, despojándolo, a la vez, de sus aspectos sustanciales (ontológicos, fenoménicos o finalísticos) para circunscribirlo a la mera y sencilla constatación de la existencia de una realidad político-social dada (y preexistente), compuesta de una serie no determinada de
ideas o sistemas de ideas, cuyo origen, razón de ser y destino, se encuentran en permanente entredicho; que responden a la existencia de intereses de clases, estamentos, sectores, partidos u otros
grupos humanos, que pululan en el medio social, pugnando por mantenerse y desarrollarse hasta
captar -de ser ello posible- la mayoría y acaso la totalidad del cuerpo social; en un clima de enfrentamientos, sujetos a determinadas reglas de juego preestablecidas o aceptadas por el consenso y la
práctica sociales.
3.- Constituyen presupuestos básicos de esa especie de pluralismo:
a) la existencia de núcleos sociales diversos (total o parcialmente contrapuestos), con intereses e ideas que integren su propia propuesta de modelo social a seguir por toda la comunidad;
b) una voluntad política encaminada a resolver las contradicciones existentes;
c) la existencia de institutos y mecanismos aptos para regular y encausar pacíficamente la
confrontación ideológica, conforme a parámetros admitidos por el sistema político-jurídico imperante.
4.- El pluralismo se concibe y se da, sólo como manifestación de convivencia práctica entre
los sostenedores o partidarios de las diversas ideologías.
5.- Así como la convivencia pluralista tiende a la tolerancia y permanencia del grupo; el exclusivismo ideológico -cualquiera fuere su signo- tiende al enfrentamiento, al dogmatismo y a la intolerancia.
6.- El separatismo ideológico o la estructuración de los servicios de enseñanza (públicos o
privados) en torno o al servicio de una determinada ideología, culmina necesariamente en el sectarismo; partidizando la -enseñanza-educación en tantas fracciones como ideologías existen.
7. - El pluralismo, tiene como meta la resolución de los conflictos ideológicos dentro del marco
de las instituciones; mientras que la sectorización sólo sirve para mantener y profundizar el disenso.
8.- En su mérito, la yuxtaposición de instituciones sectarias, no facilita ni favorece la existencia de un pluralismo acendrado; sino, precisamente, lo contrario: genera un partidismo nocivo, ajeno
al correcto funcionamiento institucional; y propio de las organizaciones típicamente políticas del Estado (los partidos políticos) .
9.- Es por todo ello que la prohibición del proselitismo no constituye una veda exclusiva para
las instituciones estatales, sino también para el resto de las instituciones de enseñanza.
10.- El pluralismo requiere la cohabitación (convivencia institucional) efectiva y civilizada de
los sostenedores de todas las ideologías; quienes deberían actuar, superando sus íntimas creencias
y posiciones, para 'considerar en forma completa y crítica todas las doctrinas existentes en torno al
tema dado.
11.- Concomitantemente, las libertades de opinión (de cátedra y de opinar) deberán compatibilizarse con aquel principio, circunscribiendo su alcance al de la exposición de la teoría del exponente (docente o educando) en un plano de idoneidad con el de las restantes posiciones existentes en la
materia.
III) DELIMITACION DEL AMBITO DE LO IDEOLOGICO.
1.- A principios del Siglo XIX, cuando Antoine Destutt de Tracy -escribió su ya célebre obra
Eléments des idéologie (1801), con seguridad no imaginó el prestigio y la expansión que el vocablo
"idéologie", iba a adquirir en un futuro inmediato.
2.- En efecto:
a) originariamente se le atribuyó el significado de "ciencia de las ideas"; denominación de una
escuela y una disciplina filosóficas destinadas a convertirse en base de las ciencias y proporcionar,
mediante la investigación acerca de cómo se originan y desarrollan las ideas, un conocimiento integral del hombre;
b) con Napoleón I, el vocablo adquirió el sentido de una creación -doctrinaria, metafísica, ajena a la realidad, elaborada al margen del humanismo y de la historia;
c) También Carl Marx empleó el término con varios sentidos peyorativos, como una especie
de máscara ("falsa conciencia") que encubriría la verdadera esencia de las cosas;
d) modernamente se la ha concebido como el sistema de concepciones e ideas: políticas,
jurídicas, morales, estéticas, religiosas y filosóficas integrantes de la superestructura, aunque con
independencia relativa y refractaria, en última instancia de la infraestructura económica de la sociedad (Rosental).
3. - En el curso de esta disertación manejaremos el vocablo "ideología" (y en su mérito lo
"ideológico") en referencia a todo sistema de concepciones políticas, filosóficas, sociales, religiosas o
de cualquier otra naturaleza, expresión compleja de las ideas e intereses de los distintos grupos sociales, como respuesta y/o propuesta respecto de cuestiones individuales o colectivas de la misma
naturaleza.
Quedan descartados in limine, los numerosos y contradictorios significados atribuidos al término por diccionarios y doctrinos de diversas especialidades y tendencias; así, como las valoraciones
positivas o negativas que del mismo se acostumbran emitir.
4. - Asimismo corresponde consignar que en cuanto al ámbito de Io ideológico, admitiremos
como hipótesis de trabajo un concepto amplio y omnicomprensible de todas sus manifestaciones,
cualquiera sea su especificidad, por entender que inciden o pueden incidir positiva o negativamente,
en el ámbito de la educación o de la enseñanza.
5. - Va de suyo que no circunscribiremos lo ideológico al campo de lo meramente religioso que justificara en otros tiempos, la formación del movimiento laico, opuesto a todo tipo de religiónsino que lo concebimos comprensivo de toda manifestación de ideas, cualquiera fuere su contenido y
sus alcances.
6. - Concomitantemente, cabe consignar que, en nuestro país, el de enseñanza, fue considerado pacífica y reiteradamente, como uno de los denominados "servicios sociales del Estado"; con
proyecciones que evaden el estricto ámbito estatal, alcanzado a la esfera no estatal y aún a la meramente privada; provocando importantes consecuencias respecto de su organización, funcionamiento
y alcances.
En el ámbito de la enseñanza pública o privada los fines, el objeto y los medios condicionan y
delimitan el ámbito propio de los sujetos (activos y pasivos; individuos o personas jurídicas; públicas o
privadas) involucradas en el servicio.
7. - Los servicios sociales -yen particular, el de enseñanza- constituyen un cometido natural
del Estado; con la nota diferencial de que, la intervención del Estado, no excluye -sino que presupone- la concurrencia de los particulares (individuos personas jurídicas; -no-estatales o privadas) en la
prestación del mismo; quienes, aunque actúen en ejercicio de derechos y al amparo de garantías,
deben moverse dentro de los límites fijados por el ordenamiento jurídico, constitucional, legal y reglamentario (deberes y obligaciones).
8. - La propia naturaleza de la actividad educativa, así como los intereses que están en juego,
justifican la existencia de un régimen jurídico exorbitante, propio del derecho público ("intervención del
Estado", Constitución, art. 68, inc. 3º), inclusive de diversas formas de fiscalización y control por las
autoridades públicas respectivas, que difieren sensiblemente del aplicable a las actividades estrictamente privadas.
IV) CONCEPTO, SUPUESTOS Y CARACTERES DE LA LAICIDAD
1. - Los vocablos laicismo y laicidad son derivados de laico: Que no tiene órdenes clericales;
o independiente de cualquier organización o confesión religiosa: como: Estado laico o Enseñanza
laica.
Enseñanza laica es la que prescinde de la instrucción religiosa.
2. - No obstante y como verdadera paradoja histórica, el término referido tuvo un claro origen
religioso; habiéndose concebido como "el cristiano, ni clérigo, ni religioso"; o como "los cristianos que
ni han recibido la clerical tonsura, ni pertenecen a orden o religión alguna, ni viven en común sin votos; o los que, habiendo sido tonsurados y ordenados, o habiendo profesado en religión fueron reducidos más tarde al estado laical" (Ferrater Mora).
En términos similares laicos son "todos los cristianos bautizados que no han recibido las órdenes de la clericatura" (Capitant, Vocabulario, pág. 340).
A lo largo de los tiempos se utilizaron otras designaciones para el mismo concepto, tales como: seculares, mundani, idiotas, indigentes, débiles, privados, multitudo, etc.
3. - En su mérito, se denomina laicismo a la "doctrina que defiende la independencia del
hombre o de la sociedad, y más particularmente del Estado, de toda influencia eclesiástica o religiosa" (Diccionario de la Real Academia Española); o la "concepción política que preconiza la separación
entre la sociedad civil y la religiosa, de modo que el Estatuto no ejerza ningún poder religioso y las
Iglesias ningún poder político" (Capitant, Vocabulario, pág. 340).
4. - En lenguaje corriente el adjetivo laicismo designa:
a) la posición de quienes conciben a la religión como un asunto puramente subjetivo y personal;
b) la de considerar que toda creencia religiosa es perjudicial para el individuo, la sociedad y
que además va contra el progreso social; o
c) la actitud o doctrina que trata de limitar, frenar y combatir las doctrinas religiosas (Chorda Martín - Rivero).
5. - Cabe concluir que respecto del tema que nos ocupa, se han dado numerosos conceptos
de laicidad; no obstante -y por lo mismo- y a los solos efectos de esta disertación nos manejaremos
con un concepto esencialmente pragmático: entendiendo por laicidad a un sistema, estado, ámbito o
medio, cuyo fin básico es crear y mantener las condiciones económicas, políticas, sociales y jurídicas
aptas para regular la confrontación pacífica, y el libre desarrollo de las ideas y concepciones individuales y plurales de los miembros.
6.- Todo estado de laicidad -así concebida- con especial referencia a la enseñanza, requiere
entre sus supuestos mínimos:
a) la neutralidad político-ideológica partidaria de los órganos del Estado (y de los soportes de
los mismos) cuyo ámbito de funcionamiento natural y cotidiano debe reputarse ajeno a las referidas
estructuras sociales;
b) la coparticipación indiscriminada de los más capaces, con independencia de sus ideas o
vínculos político-ideológicos;
c) el tratamiento integral, crítico, imparcial sin prejuicio de todos los temas y teorías comprendidas en los planes y programas elaborados oportunamente (y con idénticas bases);
d) libertad de acceso a las fuentes de conocimiento e información;
e) independencia respecto de la conciencia moral y cívica de educadores y educandos; protegiendo su personalidad; desarrollando sus expresiones propias, la capacidad de análisis y evaluación, el espíritu creativo y la vocación de trabajo.
7. - La laicidad -así entendida- constituye un ideal a alcanzar (laicismo) en tanto su realización
teórico-práctica se encuentra más o menos retrasada o tergiversada de los cánones teóricos señalados.
Dicho extrañamiento no alcanza, no obstante, para enervar la viabilidad del concepto, como
mecanismo apto para mejorar la convivencia social, en especial en las sociedades contemporáneas
atomizadas en grupos sociales complejos y entrelazados, a menudo enfrentados entre sí, en defensa
de intereses e ideas contrapuestas, que la admiten como penúltimo paliativo de un postrer enfrentamiento directo, de hecho, o como mecanismo de superación del discurso (monólogo) dentro del statu
quo, alterable si acaso, por obra de mecanismos instituidos o tolerados por el sistema.
8. - En base a dicha línea de pensamiento, es lícito sostener que la laicidad, así concebida:
a) no está consagrada en forma expresa por la Constitución, aunque surge implícitamente de
numerosos textos explícitos que la presuponen y la configuran;
b) no implica la ignorancia, ni la prescindencia de las ideologías; sino que las conoce, las
expone y las critica, aunque sin tomar partido abierto y sistemático por ninguna de ellas;
e) es aplicable a todos los componentes del núcleo educacional: docentes, educandos, servicios, y a todas las ramas de la enseñanza;
d) crea las condiciones para hacer posible una toma de posición ideológica consciente y responsable;
e) presupone la neutralidad ideológica del Estado, y en general de todos los que participan
del complejo educativo, incluso las empresas no estatales.V) INTERACCION ENTRE LAICIDAD, PLURALISMO y LIBERTAD DE ENSEÑANZA
1. - Los conceptos de pluralismo, laicidad y libertad, en apariencia diversos y teórica y didácticamente separables, integran no obstante, un todo coherente y necesario, que los exhibe amalgamados en una suerte de unidad trascendente, como si fueran facetas múltiples de una misma realidad.
2. - En efecto:
a) la laicidad constituye el campo propicio para el desarrollo pacífico del pluralismo ideológico;
y viceversa: el pluralismo se yergue como presupuesto necesario de la laicidad; así como la libertad
de enseñanza es presupuesto y resultante a la vez, de ambos conceptos;
b) Iaicidad, pluralismo y libertad de enseñanza son conceptos que se presuponen, se condicionan y se interrelacionan mutuamente, sin confundirse ni desdibujarse en esa unidad.
3. - A su vez, dicha trilogía se mueve -se debe mover- en torno de una actividad que, en la
época contemporánea, se ubica en torno a los cometidos estatales (servicios públicos o servicios
sociales), aunque admitiendo -en el caso- una fuerte participación no estatal.
4. - Conforme a lo señalado no está de más advertir que es ajeno al derecho público nacional,
el denominado "principio de subsidiariedad” (formulado por primera vez por SS. León XIII en la Encíclica Rerum Novarum de 1891; y reformulado sucesivamente por SS. Pío XI en la Encíclica Quadragésimo Anno, y por Juan XXIII en la Encíclica Mater et Magistra) que dispone que el Estado debe
respetar a los grupos o colectividades menores y al individuo mismo -estimulando, orientando, coordinando, integrando, legislando- supliendo su propia actividad tan sólo cuando no puedan realizarla por
sí mismos.
Y ello por cuanto la determinación de la actuación del Estado en sociedad no está determina-
da sólo por el sujeto que puede realizarla, sino por otros criterios no menos importantes (el interés
general, utilización especial de bienes del dominio público; carácter exclusivo del servicio a prestar;
existencia de monopolios de hecho; por hipótesis actividades en esencia deficitarias; satisfacción de
necesidades colectivas; etc.) como quedó consignado, la enseñanza educación -no sólo en Uruguay,
sino en casi todos los países del mundo es un servicio público, social o de interés público o general según los casos- y por lo mismo sometido a una intensa intervención y control del Estado por cualquiera de los mecanismos previstos por el derecho público interno, donde la intervención de las personas no estatales, constituye la excepción, encontrándose subordinada al cumplimiento de las disposiciones de orientación y control correspondiente.
VI) RELATIVIDAD DE LOS TERMINOS DE LA ECUACION EDUCATIVA
1. - El modelo constitucional uruguayo, de innegable estirpe democrático-burguesa consagra
un sistema de pluralismo, laicidad y libertad de enseñanza, atenuados por la simultánea adopción de
principios, restricciones y controles, que relativizan los términos de aquella ecuación vital.
2. - Respecto de la laicidad:
a) se dispone que el Estado no sostiene religión alguna; pero se reconoce a la Iglesia Católica, el dominio de todos los templos total o parcialmente construidos con fondos del Erario Nacional; y
se declaran exentos de toda clase de tributos a los consagrados al culto de las diversas religiones;
b) se establece que la familia es la base de nuestra sociedad, pero su protección se realizará
con la finalidad de lograr la mejor formación de los hijos dentro de la sociedad;
c) se garante la libertad de enseñanza, pero como contrapartida:
- se instituye la intervención preceptiva del Estado con el objeto de mantener la higiene, la
moralidad, la seguridad y el orden públicos;
- se declara de utilidad social la gratuidad de la enseñanza pública;
- se obliga especialmente a la formación del carácter moral y cívico de los alumnos;
d) se establece el derecho de los padres a elegir quien enseña a sus hijos: pero no se les
reconoce derecho de elegir qué, ni cómo se les enseñará;
e) se exonera de tributos nacionales y municipales a las instituciones de enseñanza privada:
pero dicha exoneración no se realiza en forma gratuita. sino como subvención por los servicios que
prestan al Estado y a la Sociedad.
3. - Respecto del pluralismo:
a) se reconoce la libertad de empresa, de asociación y de trabajo; pero se establecen como
principios generales:
- que los sujetos están al servicio de la función y no la función a su servicio;
- que en ejercicio de la función no se puede hacer proselitismo de ninguna especie;
- que la enseñanza está al servicio de la Nación y no de partidos o de ideologías de especie
alguna;
b) se reconocen las libertades de enseñanza, de aprender y de opinar; pero se separa el Es-
tado y la enseñanza, de la Iglesia y se prescribe un contenido mínimo y general a toda la enseñanza
institucionalizada.
4. - Respecto de las Libertades en la Enseñanza:
a) se descarta el monopolio de la enseñanza, pero se la considera como servicio social del
Estado, y en su mérito, sometida a la regulación y a los controles pertinentes;
b) se garantiza la libertad de enseñanza, pero se establecen contenidos mínimos de formación del educando;
c) se admite la concurrencia de la actividad no estatal; pero se príoriza la enseñanza pública
(obligatoria y gratuita) con becas de perfeccionamiento y especialización y bibliotecas populares.
VII) EXPRESIONES POSITIVAS DE UNA ORGANIZACION POLITICO - SOCIAL ESTRUCTURADA ESENCIAL Y GENERICAMENTE EN TORNO AL PLURALISMO IDEOLOGICO y LA LAICIDAD.
1. - En el presente capítulo haremos un somero repaso de las -a nuestro entender- más relevantes -no las únicas- disposiciones del ordenamiento positivo nacional e internacional constitutivas
de un marco jurídico-político, receptor preponderante de los mentados principios de pluralismo y laicidad en la organización, funcionamiento y finalidad de' ese sujeto de derecho internacional que es la
República Oriental del Uruguay, así como de sus instituciones internas y en resumidas cuentas de la
vida misma de sus habitantes.
A) El Marco Político-Jurídico Constitucional (circunscripto a las denominadas "Bases
fundamentales de la nacionalidad").
2. - La República Oriental del Uruguay es la asociación política de todos los habitantes comprendidos en su territorio (art. I") cualquiera' sea su ideología (política, religiosa, filosófica, o social).
3. - La Nación jamás será patrimonio de personas, familia ni ideología alguna (art. 3º).
4. - El soberano supremo -aunque no absoluto sino reglado- es la Nación -concepto complejo,
pero inmanente- a la que compete el derecho exclusivo de establecer sus leyes (art. 4Q).
5. - Todos los cultos religiosos son libres; aunque el Estado uruguayo no sostiene (no debe ni
puede sostener) religión alguna, (art. 59).
Se establece de esta manera la separación entre el Estado y la Iglesia.
6. - Los habitantes tienen derecho a la protección en el goce de la: vida, honor, libertad, seguridad, trabajo y propiedad, de la que sólo pueden ser privados, mediante leyes que se establecieren
por razones de m-terés general (art. 79).
En consecuencia:
a) se establece el derecho a ser protegido en el goce de los derechos denominados "humanos", "individuales", "fundamentales", etc.;
b) se admite la privación sin límites expresos del derecho 4e goce; e) se preceptúa que dicha
privación sólo puede hacerse por ley; y d) por último, dichas leyes deben fundarse en razones de
interés general.
En definitiva, conforme a nuestro ordenamiento positivo, el interés general (social, colectivo,
nacional, etc.) habilita a la privación de la protección del goce de los derechos; en forma tal que tales
derechos (cualquiera sea su rango o contenido -y excepto unos pocos derechos, como por ej. el derecho a la vida, art. 26)- quedan supeditados al interés general, que en última instancia prevalece.
7.- No se reconoce otra distinción entre los habitantes, que la de los talentos y las virtudes
(art. 8º); principio de igualdad aplicables y reclamable en todas las esferas de la vida social.
8.- El Capítulo II de la Sección II de la Constitución, que comprende los arts. 40 a 71 inclusive,
regula los denominados derechos sociales (por oposición a los derechos típicamente "individuales",
regulados en el Cap. I, de la misma sección).
9. - Se considera que la familia es la base de nuestra sociedad (art. 40).
En consecuencia, la sociedad uruguaya no tiene una base individual, sino base plural, la de la
familia, ya sea legítima o natural (concepto sociológico y no biológico ni jurídico, según Cassinelli
Muñoz).
Se dispone además que el Estado velará por la estabilidad moral y material de la familia, con
la finalidad ("para") de lograr la mejor formación (educación, adiestramiento, crianza) de los hijos dentro de la sociedad (en su seno; art. 40, 2ª oración).
En base a esa formulación, cabe concluir que en el ordenamiento jurídico uruguayo la educación no es sino un asunto de Tango social y no estrictamente individual, ni aún familiar.
En resumen:
a) la familia es la base de nuestra sociedad;
b) el Estado velará por su estabilidad moral y material;
c) para la mejor formación de los hijos dentro de la sociedad.
10. - Se reconoce a los padres el derecho-deber de cuidar y educar a sus hijos, pero con la
finalidad de que éstos alcancen su plena capacidad corporal, intelectual y social; se ubica, pues, en
un mismo plano de importancia a la capacidad social, la corporal y la intelectual de los hijos.
El cuidado y educación de los hijos constituye un derecho-deber; un derecho limitado por las
obligaciones inherentes al deber impuesto por la Constitución.
Pero además, no puede tratarse de una educación cualquiera, determinada a capricho, arbitrariedad o discrecionalidad de los padres, sino de una educación para que los hijos alcancen su
(propia) plena capacidad, corporal, intelectual y social.
11.- La ley ha de reconocer a quien se hallare en una relación de trabajo o servicio, la independencia de su conciencia moral y cívica (Constitución, art. 54).
Dicha norma encarta un principio general de derecho de cuño laicista tendiente a proteger la
conciencia moral y cívica de todos aquellos que se hallaren sometidos a cualquier tipo de subordinación (sea laboral, educativa, familiar, social u otros).
12.- La ley reglamentará la distribución imparcial y equitativa del trabajo (Constitución, art.
55), sin distinción ideológica, política, religiosa o de otra índole. Dicho reparto imparcial y equitativo,
comprende (no excluye) incluso a las instituciones docentes públicas y privadas; constituyendo una
extensión particular del derecho al trabajo, cuya finalidad es la de asegurar su efectividad mediante la
regulación de la forma de distribución.13.- Los funcionarios están al servicio de la Nación y no de una fracción política (art. 58, inc.
1º, 1ª oración); ni de una ideología, cualquiera sea.
La amplitud y bondad de dicho texto, permite parafrasearlo, respecto de la educación, afirmando que "la educación está al servicio de la Nación y no de una fracción ideológica cualquiera del
cuerpo social".
14.- En los lugares y las horas de trabajo, queda prohibida toda actividad ajena a la función,
reputándose ilícita la dirigida a fines de proselitismo de cualquier especie (Constitución, art. 258, 2ª
oración).
Dicha norma encierra un principio general aplicable por igual a todas las actividades de interés público incluida la enseñanza en general que podría formularse así: la enseñanza dogmática o
confesional es proselitista y en consecuencia ilícita y ajena a la función docente, por lo que debe considerarse prohibida.
15.- No podrán constituirse agrupaciones con fines proselitistas utilizándose las denominaciones de reparticiones públicas o invocándose el vínculo que la función determine entre sus integrantes
(Constitución, art. 58, inc. 2º.
Dicha norma también encierra un principio general de laicismo que, extendido a la enseñanza
pública o privada, puede formularse de la siguiente manera: no podrán constituirse instituciones de
enseñanza, con fines proselitistas, utilizándose las denominaciones de grupos o tendencias ideológicas de cualquier especie.
16. _ El funcionario existe para la función y no la función para el funcionario (Constitución, art.
59, inc. 1º).
La norma constitucional privilegia a la función respecto del funcionario; al objeto de la actividad, respecto del sujeto que la realiza.
Lo mismo ocurre -a nuestro entender respecto de la enseñanza: se debe privilegiar su contenido, supeditando los intereses particulares de docentes, educandos e instituciones.
El punto de contacto entre todos los elementos componentes, se debe lograr mediante la
acción conjunta de docentes, estudiantes e instituciones - tendientes al cumplimiento de los fines
(interés general) establecidos por el ordenamiento jurídico (constitucional y legal).
17. - Queda garantida la libertad de enseñanza (Constitución art. 68, inc. 1º).
De su lectura aislada surge que el texto garante ampliamente la libertad de enseñanza, que
presupone.
Pero a nuestro entender del análisis con textual del texto constitucional, surge que dicha garantía -como toda protección de los denominados "derechos fundamentales" puede ser privada por
ley, establecida "por razones de interés general" (art. 7).
18. - Se comete a la ley, la intervención del Estado "al solo objeto de mantener la higiene, la
moralidad, la seguridad y el orden públicos" (Constitución, art. 68, inc. 2º).
El texto comentado supone que:
a) la ley reglamentará la intervención del Estado en toda la enseñanza; pero no excluye que a
su amparo, se dicten los actos administrativos de ejecución de dichas normas habilitantes, por parte
de los organismos estatales especializados (principios de la especialidad y de la especialización del
Ente) en materia de enseñanza;
b) el Estado (en sentido amplio) puede y debe intervenir (tomar parte, interponer su autoridad)
en toda prestación del servicio social de enseñanza, ya sea a través de la integración de la dirección
de la institución docente, ya sea mediante la utilización de los restantes y variados mecanismos de
control por intervención;
c) si bien dicha intervención aparece limitada en principio "al sólo objeto de mantener la higiene, la moralidad, la seguridad y el orden públicos"; cabe consignar que la amplitud natural y obvia de
tales conceptos, torna inocua la aparente restricción (de forma tal que resulta difícil y hasta imposible
señalar la diferencia existente con el concepto de "interés general" (art. 7º);
d) pero además el Estado deberá intervenir preceptivamente para regular y controlar el cumplimiento de los expresos fines previstos en otros artículos de la propia Constitución (por ej. arts. 70,
71, etc.).
19. - Se establece el derecho de todo padre o tutor, "a elegir, para la enseñanza de sus hijos
o pupilos, los maestros o instituciones que desee" (Constitución, arts. 68, inc. 3º).
El texto es claro en el sentido de que los padres o tutores sólo pueden elegir (preferir o escoger) los maestros o instituciones que deseen; en otras palabras, pueden seleccionar -entre los existentes- tan sólo quién habrá de enseñar a sus hijos o pupilos; pero no poseen ninguna prerrogativa
especial para determinar queé o cómo se le enseñará.
20. - Se establece que las instituciones de enseñanza privada estarán exoneradas de impuestos nacionales y municipales, como subvención por sus servicios (Constitución, art. 69).
Por definición, toda subvención supone precisamente una exoneración tributaria otorgada
como compensación por la prestación de un servicio de interés público o social.
En otros términos, la subvención es una entre las numerosas categorías de exoneraciones
tributarias cuyo presupuesto
de hecho lo constituye la prestación de un servicio de interés público.
Ello supone que para la Constitución nacional, la enseñanza prestada por instituciones
privadas constituye un servicio social o por lo menos un servicio de interés público, con todas las
consecuencias que ello conlleva, en especial respecto de la intervención del Estado en la formulación de su ordenamiento jurídico y en el control de su funcionamiento.
Resulta claro, además, que no se trata de una mera actividad privada, desarrollada al margen de la acción estatal.
21.- Se establece la obligatoriedad de la enseñanza primaria y la enseñanza media agraria
o industrial (art. 70, inc. 1º), cometiéndose a la ley proveer lo necesario para la efectividad de estas
disposiciones (inc. 3º).
Del texto referido surge que:
a) en los niveles primarios y medios no se consagra la libertad de aprender o no aprender;
sino que se crea la obligación de cumplir dichos niveles educativos;
b) dicha obligatoriedad abarca tanto a la enseñanza pública como a la privada;
c) el contenido, el alcance y el control de dichos niveles de educación, sólo puede establecerlos receptivamente el Estado.
22. - Se declara de utilidad social:
a) la gratuidad de la enseñanza oficial (primaria, media, superior, industrial o artística y de
la educación física);
b) la creación de becas de perfeccionamiento y especialización cultural, científica y obrera;
c) el establecimiento de bibliotecas populares (art. 71, inc. 1º).
El concepto de utilidad social es más amplio que el de necesidad (pública o social) y equivalente (en cuanto a su amplitud) a los conceptos de "interés general", "interés público", "utilidad
pública", etc.; que responden genérica e indefinidamente a la satisfacción de exigencias propias del
funcionamiento social, en determinado momento y lugar.
La declaración de utilidad social de la gratuidad de la enseñanza oficial, la creación de
becas y el establecimiento de bibliotecas supone como fundamento:
a) la contrapartida de la obligatoriedad de constituir ciertos niveles mínimos de enseñanza;
b) extender la enseñanza pública a toda la población; y
c) favorecer la elección por la enseñanza pública priorizándola a costa del presupuesto general.
23. - Se dispone que en todas las instituciones de docentes se atenderá especialmente la
formación del carácter moral y cívico de los alumnos" (art, 71, inc. 2º).
12 Es necesario subrayar que:
a) la preceptiva abarca a todas las instituciones docentes ya sean públicas o privadas,
habilitadas o no;
b) quienes deberán brindar atención especial;
c) a la formación del carácter de los alumnos;
d) en materia moral y cívica.
Corresponde a los organismos estatales establecer y controlar dicha obligación, interviniendo:
a) en la formulación de planes de estudio;
b) en la confección de los programas; y
e) en el impartido mismo de la enseñanza.
24. - Por último el art. 72 le quita taxatividad a la enumeración de los derechos, deberes y
garantías hecha por la Constitución; señalándose que no se excluyen los otros (derechos, deberes
y garantías) que son inherentes (esto es que están implícitos, que son inmanentes y no trascendentes) a la persona humana o se deriva de la forma republicana de gobierno.
Dicha norma nada tiene que ver con el jusnaturalismo (o "derecho natural") ya que:
a) solo presupone la existencia de otros derechos que admite como "tales;
b) esos derechos, deberes y garantías son inherentes o derivados, concretos y emergentes
de la naturaleza misma de las cosas (personas forma de gobierno);
c) su inclusión no supone un análisis retrospectivo a fuentes ideales ("derecho natural")
sino a la naturaleza real y actual de los bienes tutelados;
d) conecta los derechos, deberes y garantías con los individuos viviendo en sociedad;
e) no se conciben como absolutos, sino como relativos, ya que su inclusión en el elenco
constitucional supone que su goce pueda limitarse por razones de interés general.
25. - Las normas constitucionales que contienen principios político jurídicos relativos al
pluralismo y al laicismo, no se agotan con la enumeración realizada, que sólo abarca los comprendidos dentro de las denominadas "bases fundamentales de nuestra nacionalidad" ( Constitución,
art. 80, num. 6º).
En la parte dogmática de la Constitución, existen numerosas normas que complementan en lo referente a la organización y funcionamiento de los órganos públicos- los presupuestos jurídico-políticos del pluralismo y la laicidad; a vía de ejemplo:
a) las prohibiciones de realizar actividades políticas a los miembros de ciertos órganos de
enseñanza {art. 77, num. 4º);
13 b) la suspensión de la ciudadanía legal por formar parte de organizaciones sociales o políticas que, por medio de la violencia, o de propaganda que incitase a la violencia, tienden a destruir
las bases fundamentales de la nacionalidad (art. 80, num. 6º);
c) los requeridos para desempeñar ciertos cargos públicos (art. 187); etc.
Desde la función pública o desde el desempeño de cometidos de interés social, no se puede realizar proselitismo de cualquier especie, ni se puede discriminar por ideas; debiendo acrecentarse todas las condiciones necesarias para la libre y pacífica confrontación de las distintas ideologías.
B) El Marco Político-Jurídico Internacional.
a) "Declaración Universal de Derechos' Humanos". (Adoptada y proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10-XII-1948 - Resolución 217 - A (IU).
En su artículo 26, establece:
26.- El derecho a la educación (y no el derecho a educar).
27.- La gratuidad de la instrucción elemental y fundamental.
28. - La obligatoriedad de la instrucción elemental.
29.- La generalización de la instrucción técnica y profesional.
30.- La igualdad de todos de acceso a los estudios superiores, en función de los méritos.
31. - Que la educación:
a) tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del
respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales;
b) favorecerá la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos
los grupos étnicos o religiosos; y
e) promoverá el desarrollo de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
32.- Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de
darse a sus hijos.
b) "Declaración de los Derechos del Niño" (Proclamada por la Asamblea General de las
Naciones Unidas el 20-XI-1959 - Resolución 1386 - XIV)
En el "principio" 7 de esta norma internacional se establece:
33. _ El derecho a recibir educación gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales.
34. - Que se le dará al niño una educación que favorezca su cultura general y le permita,
en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su
sentido de responsabilidad moral y social, y llegar a ser un miembro útil de la sociedad.
14 35. - Que el interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tienen la responsabilidad de su educación y orientación, en primer término, sus padres.
36. - El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar
orientados hacia los fines perseguidos por la educación.
c) Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza. (Adoptada por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la
Educación, la Ciencia y la Cultura, el 14-XII-1960).
36. - Considera que las discriminaciones en la esfera de la enseñanza constituyen una
violación de derechos enunciados en la "Declaración Universal de Derechos Humanos" (Considerando primero).
37. - Debe asegurarse una igualdad de posibilidades de educación (Considerando segundo) y procurarse la igualdad de posibilidades y de trato para todas las personas (inc. 59).
38. - Se entiende por discriminación, toda distinción, exclusión, limitación o preferencia
fundada en la raza, el color, el sexo, el idioma, la religión, las opiniones políticas o de cualquier otra
índole, de origen nacional o social, la posición económica o el nacimiento, que tenga por finalidad o
por efecto destruir o alterar la igualdad de trato en la esfera de la enseñanza (art. 1º, acápite del
inc. 1º).
39. - En especial se considera discriminatorio instituir o mantener sistemas o establecimientos de enseñanza separados para personas o grupos (art. 1º, inc. 1º, ap. c).
40. - No serán consideradas como constitutivas de discriminación:
a) la creación o el mantenimiento por motivos de orden religioso o lingüístico, de sistemas
o establecimientos separados que proporcionen una enseñanza conforme a los deseos de los padres o tutores legales de los alumnos, si la participación en esos sistemas o la asistencia a estos
establecimientos es facultativa y si la enseñanza en ellos proporcionada se ajusta a las normas
que las autoridades competentes puedan haber fijado o aprobado, particularmente para la enseñanza del mismo grado (art. 2º, ap. b);
b) la creación o el mantenimiento de establecimientos de enseñanza privados, siempre que
la finalidad de esos establecimientos no sea la de lograr la exclusión de cualquier grupo, sino la de
añadir nuevas posibilidades de enseñanza a las que proporciona el poder público, y siempre que
funcionen de conformidad con esa finalidad, y que la enseñanza dada corresponda a las normas
que hayan podido prescribir o aprobar las autoridades competentes, particularmente para la enseñanza del mismo grado (art. 2º, ap. c).
41. - Los Estados Partes se comprometen en especial a:
a) hacer obligatoria y gratuita la enseñanza primaria, generalizar y hacer accesible a todos
la enseñanza secundaria en sus diversas formas; hacer accesible a todos, en condiciones de
igualdad total y según la capacidad de cada uno, la enseñanza superior; velar por el cumplimiento
por todos de la obligación escolar prescripta por la ley (art. 4º, ap. a);
b) velar por que en la preparación para la profesión docente, no existan discriminaciones
(art. 4º, ap. d).
42. - Los Estados Partes convienen:
15 a) En que la educación debe tender al pleno desenvolvimiento de lo personalidad humana
y a reforzar el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y que debe
fomentar la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos
raciales o religiosos, y el desarrollo de las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz (art. 59, inc. 1º, ap. a);
b) en que debe respetarse la libertad de los padres o, en su caso, de los tutores legales:
1º) de elegir para sus hijos establecimientos de enseñanza que no sean los mantenidos por
los poderes públicos, pero que respeten las normas muiimas que puedan fijar o aprobar las autoridades competentes; y
2º) de dar a sus hijos, según las modalidades de aplicación que determine la legislación de
cada Estado, la educación religiosa y moral conforme a sus propias convicciones en que, además,
no debe obligarse a ningún individuo o grupo o recibir una instrucción religiosa incompatible con
sus convicciones (art. 59, inc. 19, ap. b).
d) "Declaración de los Principios de la Cooperación Cultural Internacional". (Proclamada por la Conferencia General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la
Ciencia y la Cultura, el 4-XI-66), Art. 7.
43. - La amplia difusión de las ideas y de los conocimientos, basada en el intercambio y la
confrontación más libres, es esencial para la activídad creadora, la búsqueda de la verdad y el
cabal desenvolvimiento de la persona humana.
44. - La cooperación cultural deberá poner de relieve sus ideas y los valores más adecuados para crear un clima de amistad y de paz. Deberá evitar todo rasgo de hostilidad en las actitudes y en la expresión de las opiniones. La difusión y la presentación de las informaciones deberán
resguardar la autenticidad de las mismas.
e) Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (Adoptado por
la Asamblea General de las Naciones Unidas el 16-XII-66, Resolución 2200 - XXI). Art. 13.
45. - Toda persona posee derecho a la educación.
46. - La educación debe orientarse hacia el pleno desarrollo de la personalidad humana y
del sentido de su dignidad, y debe fortalecer el respeto por los derechos humanos y las libertades
fundamentales.
47. - La educación debe capacitar a todas las personas para participar efectivamente en
una sociedad libre, favorecer la comprensión, la tolerancia y la amistad entre todas las naciones y
entre todos los grupos raciales, étnicos o religiosos, y promover las actividades de las Naciones
Unidas en pro del mantenimiento de la paz.
48. - Con objeto de lograr el pleno ejercicio de ese derecho, los Estados reconocen que:
a) la enseñanza primaria debe ser obligatoria y asequible a todos gratuitamente;
b) la enseñanza secundaria, en sus diferentes formas, incluso la enseñanza secundaria
técnica y profesional, debe ser generalizada y hacerse accesible a todos, por cuantos medios sean
apropiados, y en particular por la implantación progresiva de la enseñanza gratuita;
c) la enseñanza superior debe hacerse igualmente accesible a todos, sobre la base de la
16 capacidad de cada uno, por cuantos medios sean apropiados. y en particular, por la implantación
progresiva de la enseñanza gratuita (ínc. 2º, ap. a, b y c).
49. - Los Estados Partes se comprometen a respetar la libertad de los padres y, en su caso, de los tutores legales, de escoger para sus hijos o pupilos escuelas distintas de las creadas por
las autoridades públicas, siempre que aquéllas satisfagan las normas mínimas que el Estado prescriba o apruebe en materia de enseñanza, y de hacer que sus hijos o pupilos reciban la educación
religiosa o moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones (inc. 3º).
C) El Marco Político-Jurídico Legal.
a) Ley Orgánica de la Universidad de la República. (Ley 12.549 de 29-X-58)
50. - Se establece que "la Universidad de la República tendrá los siguientes cometidos a su
cargo:
a) "la enseñanza pública superior en todos los planos de la cultura";
b) "la enseñanza artística";
c) "la habilitación para el ejercicio de las profesiones científicas"; y d) "el ejercicio de las
demás funciones que la ley (le) encomienda" (art. 2º, inc. 1º).
51. - "Le incumbe asimismo, a través de todos sus órganos, en sus respectivas competencias" (FINES):
a) "acrecentar, difundir y defender la cultura";
b) impulsar y proteger:
b' ) "la investigación científica"; y b") "las actividades artísticas";
c) "contribuir al estudio de los problemas de interés general y propender a su comprensión
pública";
d) defender:
e) "los valores morales"; y
e) los principios de:
- justicia,
- libertad,
- bienestar social,
- los derechos de la persona humana, y
- la forma democrática-republicana de gobierno (art. 2º, inc. 2º).
17 52.- En todos los aspectos de su actividad, la Universidad se desenvolverá con la más
amplia autonomía (art. 5º).
53.- Se establece la libertad de cátedra como derecho inherente a los miembros del personal docente de la Universidad (art. 3º, 1ª oración).
54.- Se reconoce a los órdenes universitarios Y a sus integrantes "el derecho a la más
amplia libertad de opinión y crítica en todos los temas, incluso aquellos que hayan sido objeto de
pronunciamientos expresos por las autoridades universitarias" (art. 3º, 2ª oración; art. 7º, inc. 2º;
art. 29 ap, b y art. 43, inc. 2º).
55.- Los diversos órganos universitarios (art. 6º, inc. 2º), tienen mandato a término (arts.
11, 13, 15, 18, 32, 34, 37) Y se integran mediante designación de sus propios órganos, o mediante
elección de sus órdenes (autogobierno) (arts. 8, 9, 10, 12, 14, 17, 29, 30, 31, 33, 36).
56. _ Los órganos jerarcas de los servicios (Consejo Directivo Central, Consejo de las Facultades, direcciones de Institutos o Servicios) se integran en forma tripartita (cogobierno) (arts. 8,
29, 67).
57. _ Posee amplísimos poderes de administración consistentes en: a) dirección general
del servicio; establecimiento de los criterios de orientación de la enseñanza; dirección de las relaciones; aprobación de los planes de estudios y programas;
b) poder reglamentario en materia de funcionarios (docentes y no docentes) y respecto de
sus cometidos;
c) establecimiento Y reválida de títulos y certificados;
d) designación, disciplina (censura), destitución Y cese de sus funcionarios (docentes y no
docentes) y de los miembros de sus órganos;
e) reglamentación de las elecciones universitarias;
f) resolución de los sectores administrativos;
g) proyección de sus presupuestos (arts. 21 ap. o; 23, 40 ap. f);
h) disposición de sus bienes muebles e inmuebles;
i) emitir opinión en materias relativas a su servicio (C. art. 202, inc. 3º).
58. - Autonomía financiera:
a) partidas presupuestales suficientes;
b) presupuestos por partidas globales (art. 23, inc. 2·);
c) transposiciones de rubros (art. 24, inc. 29);
d) acrecimiento de los sobrantes de rubros de cada ejercicio a los rubros disponibles del
ejercicio siguiente (art. 24, inc. 39).
18 e) utilización de los proventos de bienes o servicios no docentes que preste a terceros (art.
45, ap. d). 59.- Se establece el ingreso Y ascenso por concurso de todo su personal (art. 49).
60.- Se dispone la gratuidad integral de:
a) la enseñanza universitaria, en sí misma;
b) matrículas, exámenes u otros derechos;
c) los títulos y certificados de estudio.
61.- Se preceptúa el principio de publicidad de las sesiones de sus órganos colegiados (art.
70).
b) Ley Orgánica de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP - Ley
15.739 de 28-III-985).
62.- La ley 15.739 de 28 de marzo de 1985, denominada "ley de emergencia para la enseñanza en general", significa una "puesta al día" de los axiomas y postulados básicos de la enseñanza en el Uruguay (mejorando -a nuestro entender- su modelo evidente: la ley 14.101 de 4-173).
En tal sentido puede afirmarse -respecto de los principios que enumera- que más que una
mera ley de emergencia, resulta ser, un verdadero código de preceptos básicos, aplicables no sólo a la enseñanza primaria y media, sino también a la enseñanza superior, pública y privada institucionalizada, habilitada o no.
63.- Denomina a la actividad docente "enseñanza-aprendizaje" subrayando correctamente
los dos aspectos subjetivos básicos de toda enseñanza (art. 1º, IV oración).
64.- Establece expresamente que la enseñanza debe impartirse «sin imposiciones, ni restricciones" (ibidem).
65.- Reconoce como uno de sus presupuestos básicos, el de la "libertad de acceso a todas
las fuentes de la cultura" (ibidem).
66.- Establece Y delimita la denominada "libertad de cátedra", circunscribiendo el ámbito
de su ejercicio:
a) al marco de "orientación general";
b) "fijada en los planes de estudio";
c) en cumplimiento de los programas respectivos. (art, 1º, 2ª oración).
67.- Extiende al educando, la garantía de la plena "independencia de la conciencia moral y
cívica" reconocida desde 1934 por la Constitución (art. 54), a quienes se hallaren en una relación
de trabajo o servicio, como obrero o empleado; aplicando el principio general: a gobernantes y
gobernados; dirigentes y dirigidos; autoridades y subordinados; padres e hijos (Constitución, arts.
40-41); etc. (art. 2º, 1ª oración).
19 68. - Impone al docente la obligación de realizar una "exposición integral, imparcial y crítica
de las diversas posiciones o tendencias" que surjan del estudio y la enseñanza de la asignatura
respectiva (art. 2º, 2ª oración); en franca limitación de su discrecionalidad que, en la especie, se
transformaría ipso [acto, en mera arbitrariedad.
69. - Como complemento indispensable de la laicidad -y desarrollando textos constitucionales afines- prohíbe a los funcionarios -docentes y no docentes-:
a) hacer proselitismo de cualquier especie en el ejercicio de su función o en ocasión de la
misma (Constitución, art. 58, inc. 1º);
b) permitir que el nombre o los bienes del Ente sean utilizados con tal fin (Constitución, art.
58, inc. 2º) (art. 3º).
70. - Se prohíbe la persecución por ideas a los funcionarios (art. 4º, 1ª oración).
71. - Se reconoce el derecho de petición (Constitución, arto 30-318) y el ejercicio de la
libertad de pensamiento de funcionarios y educandos (art. 29), aunque existan pronunciamientos
oficiales de los órganos directivos o consultivos (art. 49, 2' oración).
72. - Extiende el derecho-deber de educarse a todos los habitantes del país, mediante la
"escolaruuui total" y el desarrollo de la denominada "educación permanente" (art. 69, numo 19).
73. - Se afirman, expresa e íntegramente, los principios de laicidad, gratuidad y obligatoriedad de la Enseñanza (art. 69, numo 2). .
74. - Se establecen medios para lograr 12 efectividad del principio de tgualdad de acceso a
las fuentes de información mediante:
a) una acción pedagógica; y
b) una acción social (art. 6, numo 3).
75. - Se establecen como fines u objetivos primordiales de la enseñanza:
a) atender a la formación del carácter moral y cívico del educando (C" arto 71, inc. 29);
b) defender:
b') los valores morales; y
b") los principios de:
- libertad,
- justicia,
- bienestar social,
- los derechos de la persona humana,
- la forma democrático-republicana de gobierno (inc. 4º).
20 c) promover el respeto de las convicciones y creencias de los demás;
d) fomentar en el educando una capacidad y aptitud adecuada a su responsabilidad cívica
y social;
e) erradicar toda forma de intolerancia;
f) tutelar y defender los derechos de los menores;
g) proteger y desarrollar la personalidad del educando en todos sus aspectos;
h) estimular la autoeducación;
i) valorizar:
j) las expresiones propias del educando;
j') su aptitud para analizar y evaluar situaciones y datos;
ii') su espíritu creativo;
iii') su vocación de trabajo;
j) impulsar una política asistencial hacia el educando, que procure su inserción en la vida
del país, en función de programas y planes conectados con el desarrollo nacional;
k) estimular la investigación científica (el arto 70 inc, ~Q de la Constitución agrega: "y de la enseñanza técnica");
1) atender la creación de becas de perfeccionamiento y especialización cultural (el arto 71 ínc. 19
de la Constitución agrega: "científica y obrera y el establecimiento de biblitecas populares).
75. - Respecto de la Enseñanza Privada.
A) El Consejo Directivo Central posee atribuciones (art. 13) para:
a) habilitar institutos (num. 13);
b) establecer normas y procedimientos de supervisión y ñscalízacíón, oyendo previamente
al Consejo Directivo Central y a los organismos privados (num. 149);
c) fiscalizar los institutos privados de formación docente (num, 69);.
B) Los Consejos Desconcentrados poseen atribuciones (art. 14) para:
a) habilitación para cursar estudios superiores (num. 19).
b) supervisión y fiscalización de institutos habilitados de la rama respectiva (num, 11).
VIII) PRINCIPIOS GENERALES POLITICO - JURIDICOS INHERENTES AL PLURALISMO Y LAICIDAD DE LA ENSEÑANZA EN EL DERECHO PUBLICO URUGUAYO.
21 1. - La somera relación de la normativa jurídica que regula los diversos aspectos de la enseñanza, especialmente a nivel nacional, aunque con notorias y notables coincidencias en el ámbito internacional, nos muestra -no obstante- la existencia de un nutrido elenco de principios generales político-jurídicos, que constituyen el sustracto y a la vez el soporte, de un verdadero sistema
que determina toda la actividad de la misma naturaleza.
A) Imposibiildad de relaciones con instituciones proselitistas e ideologías.
2. - Separación del Estado y la enseñanza, de la Iglesia y de cua1quierpartido o ideología;
con excepción de la promoción y defensa de los preceptos establecidos en la propia Constitución.
(Bases fundamentales de la nacionalidad y otros).
B) Excepciones al laicismo y al pluralismo.
3. - Admisión exclusiva e insoslayable, de los dogmas, principios o postulados, contenidos
en las denominadas "Bases fundamentales de la nacionalidad" y otros, relacionados con la organización del Estado (parte "orgánica" de la Constitución).
4. - Formación del carácter cívico y moral de los alumnos en todos los niveles de enseñanza.
5. - Prohibición de instituciones sociales o políticas, que por medio de la violencia o propaganda que incitase a la violencia, tiendan a destruir las bases fundamentales de la nacionalidad.
C) Relaciones entre el Estado y las instituciones de enseñanza pública.
6. - Debe existir una especial relación orgánica entre el Estado y las instituciones públicas
de enseñanza, tendientes a asegurar:
a) la autarquía o autogobierne (independencia con respecto a los poderes de gobierno del
Estado);
b) el cogobierno de los sectores directamente involucrados o por la mayor parte de ellos;
c) la autonomía jurídica (potestad de dictar su propio ordenamiento jurídico: estatutos, ordenanzas, reglamentos, resoluciones, etc.) ;
d) autonomía financiera (manejo de partidas globales, trasposición de rubros; utilización de
las economías de un ejercicio en el siguiente; utilización de las economías de un ejercicio en el
siguiente; utilización de sus propios proventos; control financiero por el Tribunal de Cuentas, etc.).
D) Principios fundamentales de la enseñanza.
7. - La enseñanza-aprendizaje se realizará:
a) asegurando la libertad de acceso a todas las fuentes de la cultura'
b) sin imposición ni restricciones de especie alguna.
8.- Los docentes gozarán de libertad de cátedra, no pudiendo ser afectados sus derechos
por sus ideas; debiendo ejercer sus funciones dentro de los límites establecidos por los planes de
estudio y programas respectivos; y estando obligados a la exposición integral, imparcial y crítica de
22 las diversas posiciones o tendencias que presente el estudio y la enseñanza de la asignatura respectiva.
9.- Deberá garantirse plenamente la independencia de la conciencia moral y cívica del
educando y de todos los involucrados en la enseñanza.
10.- Se prohibirá el proselitismo en el ejercicio de la función, en ocasión de la misma o en
el uso del nombre o bienes del Servicio.
11.- La libertad de pensamiento y el derecho de petición de funcionarios y educandos, es
independiente de los pronunciamientos oficiales de los órganos directivos o consultivos.
12.- Ingreso y ascenso por concurso a todos los cargos (docentes y no docentes).
E) Cometidos mínimos de todos los Servicios de Enseñanza.
13.- Extender la educación a todos los habitantes del país mediante la escolaridad total y el
desarrollo de la educación permanente.
14.- Afirmar en forma integral los principios de laicidad, gratuidad y obligatoriedad de la
enseñanza en todos los niveles.
15.- Asegurar una efectiva igualdad de oportunidades para todos los educandos; mediante
una acción pedagógica y social que posibilite su acceso a todas las fuentes de educación.
16.- Atender especialmente a la formación del carácter moral y cívico de los educandos;
defender los valores morales y los principios de libertad, justicia, bienestar social, los derechos de
la persona humana y la forma democrático-republicana de gobierno.
17.- Promover el respeto de las convicciones y creencias de los demás; fomentar en el
educando una capacidad y aptitud adecuadas a su responsabilidad cívica y social y erradicar toda
forma de intolerancia.
18.- Tutelar y difundir los derechos de los menores' proteger y desarrollar la personalidad
del educando en todos sus aspectos.
19. - Estimular la autoeducación, valorizar las expresiones propias del educando y su aptitud para analizar y evaluar situaciones y datos, así como su espíritu creativo y su vocación de trabajo.
20. - Impulsar una política asistencial al educando que procure su inserción en la vida del
país, en función de planes y programas conectados con el desarrollo nacional.
21. - Estimular la investigación científica y técnica y atender la creación de becas de perfeccionamiento cultural y científico y el establecimiento de bibliotecas populares.
22. - Otorgamiento y reválida de títulos y certificados nacionales y extranjeros (sólo para
servicios públicos).
F) Relaciones mínimas: entre la enseñanza pública ("Oficial") y la enseñanza privada.
23. - Los organismos públicos de enseñanza tendrán dentro de sus cometidos mínimos
23 especiales, la policía de la enseñanza privada; correspondiéndole:
a) habilitar los institutos privados en sus respectivos niveles;
b) establecer normas y procedimientos de supervisión y fiscalización de las instituciones
privadas;
c) intervenir, supervisar y fiscalizar los institutos privados;
d) autorizar la expedición y revalidar los títulos y certificados emitidos por organismos privados de enseñanza;
e) orientar, fijar directivas generales y coordinar la enseñanza general del país.
f) formar y controlar la formación del personal docente.
23.- Las instituciones privadas de enseñanza deberán adecuar sus planes y programas a
un mínimo equivalente a los planes y programas de los organismos públicos de enseñanza, pudiendo introducir contenidos y métodos adicionales, previamente aprobados y concomitantemente
controlados por los organismos públicos de enseñanza del nivel respectivo.
IX) COLOFON.
1. - La enseñanza es un servicio social del Estado, en el que convergen un complejo de
derechos (de enseñar, de aprender, de opinar, de empresa, de enseñanza, etc.), deberes (de
aprender, de educarse o formarse. etc), garantías (respecto al goce de las libertades respectivas) y
obligaciones (ajuste y adecuación a los fines, objeto y medios prioritariamente sociales -"interés
general"- del servicio); de cuño constitucional y legal (pero también con proyecciones internacionales); de naturaleza jurídica compleja: individual (en cuanto a sus protagonistas: docentes, estudiantes.
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permanente y generalizada de los integrantes del cuerpo social), Q,bjetiV08 y medios.
2. - Ello supone reafirmar que en la educación-enseñanza ("ensefianza-aprendlzaje ) , lo
social adquiere una preminencia harto decisiva, tiñendo y -aún- condicionando, su estructura general, mediante el establecimiento de pautas determinantes de la totalidad de sus componentes; mediatizando en forma superlativa, la presunta individualidad absoluta (y/o trascendental) de uno o
más de sus elementos, que no resulta ser más que un mero espejismo de la realidad naturalmente
social del sistema.
3. - Lo dicho, lejos de constituir un demérito, supone la aplicación de un razonable, plausible y armonioso conjunto de principios, realistas y pragmáticos a la vez, respecto de una serie de
actividades que, bien miradas, desde sus orígenes -y durante todo el desarrollo histórico de la
humanidad- cumplieron -en forma directa o indirecta, mediata o inmediatamente- una finalidad
esencialmente colectiva, configurando lo que puede denominarse sin exageración "la función social
de la enseñanza" (*).
(*) Los desarrollos que anteceden, inducen a descartar por ilegitima, tüda enseñanza pública o privada- dogmática, confesional u orientada a inculcar deter., minada doctrina, ajena a la
emergente del propio texto constitucional; y como corolarío, a la ilegitimidad de la existencia y funcionamiento de las instituciones que la promuevan.
24 De ello, nos ocuparemos en otro momento.
25 
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