PODER JUDICIAL DEL ESTADO SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA CUARTA SALA SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA San Luis Potosí, S.L.P., a 16 dieciséis de enero del año 2015 dos mil quince. 787-2014 V I S T O, para resolver el toca número 787-2014, relativo al recurso de apelación interpuesto por la parte actora, en contra de la interlocutoria que resuelve planilla de liquidación de intereses ordinarios y moratorios, de fecha 19 diecinueve de Septiembre de 2014 dos mil catorce, dictada por el Juez Primero del Ramo Civil de esta Capital, dentro del expediente número 484/2013 en Tomos I y II, relativo al JUICIO ORDINARIO MERCANTIL, promovido actualmente por ELIMINADO, por conducto de su apoderado general para pleitos y cobranzas licenciado ELIMINADO, en contra de ELIMINADO; y, RESULTANDO PRIMERO.- La resolución apelada, en sus puntos resolutivos establece lo siguiente: “PRIMERO.- Por las razones expuestas en esta resolución, resultó infundada la moratorios presentó SEGUNDO.parte planilla hecha el 26 valer de liquidación por veintiséis la de parte de intereses actora noviembre de en 2012 ordinarios su escrito dos mil y que doce. Se dejan en lo conducente, a salvo los derechos de la actora para que los haga valer en la forma y vía que corresponda. TERCERO.- Notifíquese Personalmente.” SEGUNDO.- Inconforme la parte actora del juicio, con la sentencia cuyos puntos resolutivos han quedado transcritos, interpuso recurso de apelación, el cual fue admitido en efecto devolutivo por el Inferior. Consta en autos, que el apelante expresó agravios en tiempo, ante el juez de primera instancia, apareciendo contestación a los mismos por la parte apelada remitiéndose el expediente al Superior para la substanciación de Alzada, habiendo tocado conocer del recurso a esta Sala; por auto de fecha 5 cinco de diciembre de 2014 dos mil catorce y con fundamento en los artículos 1069 tercer párrafo del citado Código de Comercio Reformado, se confirmó la calificación de grado hecha por el juez de primera instancia citándose para resolver el presente negocio; y, CONSIDERANDO PRIMERO.- Los agravios expresados por el apelante, Licenciado ELIMINADO, Apoderado Legal de ELIMINADO, literalmente dicen: En efecto, le causa agravio a mi representado la sentencia interlocutoria de fecha 19 de septiembre del año en curso dictada por el C. Juez Primero del Ramo Civil, en virtud de que de dicha resolución se declara improcedente el incidente de Liquidación de Intereses Ordinarios e intereses Moratorios interpuesto por el suscrito, en virtud de que a criterio del Juzgador- “la atribuciones concedidas a una institución bancaria, plasmadas, entre otros ordenamientos legales, en la Ley de Instituciones de Crédito, no pueden ser objeto de cesión conjuntamente con los derechos litigiosos, lo que implica siguiendo la tesis del Juez de Origen: que el promovente no puede extender una certificación por conducto de un contador contratado por el mismo, con el fin de fijar los saldos objeto de la planilla de liquidación que plantea, pues la ley hace referencia expresa de que esa facultad debe ejercerla el contador facultado por una institución de crédito, titular del derecho de acción ó de los litigiosos, carácter que en la especie no tiene el actor ELIMINADO; al respecto, cabe señalar que la hipótesis que expuesta por el Juzgador Civil de origen, es incorrecta en su totalidad, en virtud de que la ley es muy clara y concreta en cuanto a los alcances que tiene el contrato de cesión de derechos, como a continuación abundo de forma detallada: 1.- La legitimación de mi poderdante respecto del asunto que nos ocupa deriva del Contrato de Cesión Onerosa de Derechos de Crédito y Litigiosos que celebraron “ELIMINADO”, Sociedad de Responsabilidad Limitada de Capital Variable como cedente ELIMINADO como cesionario, siendo materia de la transacción exclusivamente. los derechos de crédito y litigiosos de los que era titular la moral citada frente al ELIMINADO y que corresponden al negocio que nos ocupa. Ahora bien, las partes señalaron en la cláusula novena del contrato de cesión que para la interpretación y cumplimiento del contrato se sujetaban expresamente a las leyes mercantiles aplicables y al Código Civil del Estado, así como a los demás ordenamientos supletorios complementarios aplicables, en ese sentido, el Código Civil del Estado establece textualmente, respecto de la cesión de derechos: ART. 1862.- Habrá cesión de derechos cuando el acreedor transfiere a otro los que tenga contra su deudor. ART. 1865.- La cesión de los derechos accesorios, como la fianza, hipoteca, prenda o privilegio; sa1vo aquellos que son inseparables de la persona del cedente. Los intereses vencidos se presume que fueron cedidos con el crédito principal. . La legislación civil es clara al establecer en que consiste la figura de cesión y cuáles son lo alcances que tiene esta -en lo que interesa- que la cesión comprende todos los derechos accesorio. así como los intereses vencidos, siendo estos precisamente el motivo la liquidación hecha valer por el suscrito, ya que mi poderdante efectivamente tiene derecho por ley de cuantificar los Intereses vencidos generados a su favor, puesto que la cesión en un contrato que transfiere de forma total los derechos materia del mismo, salvo aquellos que son inseparables de la persona del cedente, de ahí que definitivamente, mi representado tiene su derecho expedito de hacer valer su liquidación ya que de forma expresa se lo permite la legislación del Estado, a la cual los contratantes consistieron ajustarse, máxime que no hay impedimento alguno de la legislación comercial, por ello es dable que se revoque en lo conducente la resolución por, este medio impugnada al no estar aislada derecho, como ya lo he acreditado debidamente. 2. El fundamento en el que basa el Juez Primero Civil el sentido de la resolución impugnación la sustituye la tesis aislada de rubro y contenido: Novena Época, Registro: 177063, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tesis Aislada, Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Civil, Tesis: VI.2o.C.439 , Página: CONTADOR FACULTADO POR LA INSTITUCIÓN XXII, Octubre de 2005, Materia(s): 2308, CERTIFICACIÓN CONTABLE. DEBE EXPEDIRLA EL DE CRÉDITO, AUN CUANDO LOS DERECHOS DE COBRO DERIVADOS DEL CONTRATO SE HUBIEREN CEDIDO A UN TERCERO. Los derechos que emanan de un contrato celebrado por una institución de crédito, para ser deducidos en juicio en la vía ejecutiva mercantil, en términos del artículo 68 de la Ley de Instituciones de Crédito, deben sustentarse en título ejecutivo integrado por el instrumento público que contenga el crédito otorgado y la certificación de adeudo que expida el contador facultado por dicha institución para tal fin. Por tanto, cuando ese contrato fuere objeto de cesión de derechos y el pago de las obligaciones del deudor lo exija el cesionario en la vía señalada, eligiendo como sustento de su pretensión la disposición legal en análisis, éste debe exhibir en unión del instrumento que contiene el derecho que le fue cedido, la certificación contable que expida el contador facultado por la institución cedente, sin que dicha certificación la pueda extender uno contratado por el cesionario, pues la ley hace referencia expresa a que esa facultad debe ejercerla quien fuera facultado por la institución de crédito, sin que esa atribución pueda ser objeto de cesión conjuntamente con los derechos de crédito contenidos en el aludido contrato. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo directo 254/2005. Cobranza Internacional de Carteras, S. de R.L. de C.V. 31 de agosto de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Raúl Armando Pallares Valdez. Secretario: Raúl Ángel Núñez Solorio.” De la simple lectura del criterio aislado de referencia se colige que no tiene aplicación alguna en la interlocutoria de intereses materia del presente recurso ya que interpreta una hipótesis legal diferente a la que se presento en el negocio que nos ocupa, esto es, el que es materia de la tesis es la vía ejecutiva mercantil en la etapa de demanda inicial, mientras que el tipo de procedimiento que se sigue en el juicio es la ordinaria mercantil en la etapa de ejecución de sentencia; en el primer caso, definitivamente es un requisito indispensable que se presente una certificación contable que sea expedida por la institución bancaria cedente, contrario a lo que ocurre en el presente asunto; ya que el derecho de mi representado deriva de forma exclusiva de la ley y se hace patente con la sentencia definitiva dictada en el asunto, en la cual se condeno al demandado,-en lo que interesa- al pago de los interese ordinarios y moratorios generados, en los términos y condiciones pactados en el contrato base de la acción, motivo por el cual resulta totalmente perjudicial y violatorio de las reglas esenciales del procedimiento el que el juez de origen pretenda hacer valer un criterio aislado cuando la Legislación Civil contempla de forma clara contundente el hecho que se presenta, con lo que contraviene el contenido de los artículos 1077 primer párrafo y 1054 del Código de Comercio, pues la sentencia no es clara ni mucho menos congruente con las constancias que obran en autos, por o que es dable que se deje sin efecto la parle conducente de la resolución recurrida, al carecer de una debida motivación y fundamentación jurídicas. 3.-Por último, como lo señale con antelación, el derecho de mi representado de exigir el pago de intereses ordinarios y moratorios, al surgir de la ley, se vio reflejado en la sentencia definitiva dictada con fecha 29 de Abril de 2011 en la cual se realizo el estudio del fondo del asunto, resolviendo sobre la procedencia del pago de intereses ordinarios y moratorios a cargo de la parte demandada ELIMINADO y a favor de mi representado ELIMINADO por lo que únicamente le correspondía al Juzgador de origen resolver en cuanto a si la liquidación estaba no cuantificada de forma correcta, es decir, ajustada en los términos expresados en la sentencia definitiva, ya que, el derecho a este fue materia de declaración en la resolución definitiva del asunto, en términos del mencionado articulo 1077 del Código de Comercio, de ahí que, adminiculando todos y cada uno de los puntos que integran los agravios se concluye que, indubitablemente la interlocutoria de fecha 19 de septiembre del año en curso dictada por el Juez Primero del Ramo Civil no está ajustada a derecho ni tiene la fundamentación ni motivación debida, al declarar que mi representado no tiene derecho a reclamar intereses ordinarios y moratorios sino por medio contador público facultado por la institución que le cedió el crédito, lo que contraria flagrantemente la sentencia definitiva y las normas esenciales del procedimiento, por lo que es dable que se deje sin efecto la parte conducente de la interlocutoria impugnada y se dejen a salvo los derechos de ELIMINADO como cesionario y actual titular de los derechos de crédito litigiosos del asunto que ocupa, a efecto de hacer valer nuevamente el derecho que le ay (sic) y la sentencia definitiva han declarado su favor con el carácter que ostenta en el procedimiento de origen.” SEGUNDO.- Los agravios formulados por el apelante ELIMINADO, son fundados pero inoperantes, por las razones que más adelante se precisan. En principio, cabe destacar que la interlocutoria apelada esencialmente determinó que resultó infundada la planilla de liquidación de intereses ordinarios y moratorios hecha valer por la parte actora en su escrito que presentó el 26 veintiséis de noviembre de 2012 dos mil doce y dejó a salvo sus derechos de para que los haga valer en la forma y vía que corresponda. Para llegar a la anterior conclusión, en la parte considerativa de la interlocutoria apelada, el juez del conocimiento emitió los siguientes argumentos: “C o n s i d e r a n d o: Único: El 29 veintinueve de abril de 2011 dos mil once, se pronunció sentencia definitiva, en la que se determinó en su resolutivo cuarto que el Licenciado ELIMINADO, en su carácter de apoderado general para pleitos y cobranzas de ELIMINADO, cesionario de los derechos litigiosos del presente juicio, probó su acción y el demandado ELIMINADO, no justificó sus excepciones y defensas. En tal virtud, se condenó al demandado en los resolutivos quinto y sexto de esa sentencia, en los términos que a continuación se transcriben: “QUINTO:.., se condena a la parte demandada ELIMINADO, a pagar a la parte actora la cantidad de ELIMINADO UNIDADES DE INVERSION, por concepto de suerte principal, equivalente en moneda nacional al momento del pago, previo ajuste verificado en ejecución de sentencia. SEXTO: En atención a los razonamientos expuestos en la presente resolución, se condena a la parte demandada ELIMINADO a pagar a la parte actora la cantidad que resalte por concepto de intereses ordinarios y moratorios, a los tipos pactados en el contrato base de la acción, desde la mora hasta la total solución del adeudo, previa regulación que se haga de dichos conceptos en ejecución de sentencia...” Determinación, que el 2 dos de junio de 2011 dos mil once, se declaró que causó ejecutoria. En ejecución de sentencia la parte actora formula planilla de liquidación de conversión de unidades de inversión a pesos moneda nacional, que se resolvió el 8 ocho de septiembre de 2011 dos mil once, en la cual se aprobó la cantidad de ELIMINADO por concepto de suerte principal. Así las cosas, la actora formula Liquidación de intereses ordinarios y moratorios, en ejecución de la sentencia primeramente descrita, y una vez realizado el trámite a que se refiere el dispositivo 1348 del Código de Comercio, se procede a su análisis en los siguientes términos. La parte actora formula la presente liquidación de intereses ordinarios y moratorias, basándose para ello los argumentos que a continuación se transcriben: POR LO QUE CORRESPONDE A LOS INTERESES ORDINARIOS DERIVADOS DEL CAPITAL, SE RECLAMA LA CANTIDAD DE ELIMINADO EQUIVALENTE ELIMINADO de conformidad con la sentencia de fecha 29 de abril del dos mil once correlacionada con la Interlocutoria de conversión de fecha 08 de septiembre del 2011, así como del estado de cuenta expedido por el C. Contador Público Ernesto Juárez Romero, el cual se acompaña a los presentes autos; considera o que e valor de la udis (unidad de inversión) es en la fecha de corte del estado de cuenta con certificado es de ELIMINADO según publicación del Diario Oficial de la Federación en la página web a la fecha de corte del estado de adeudo. Intereses calculados a partir del mes de julio de 1997 fecha de la en que el demandado incurrió en mora hasta el la 30 de Junio el 2011, fecha de corte del estado de adeudo. Intereses expresado en UDIS calculados en base a la cláusula sexta del Contrato de apertura de crédito. Prestación que fue condenado el demandado en la sentencia definitiva según se establece en su resolutivo sexto.POR LO QUE CORRESPONDE A LOS INTERESES MORATORIOS DERIVADOS DEL CAPITAL, SE RECLAMA LA CANTIDAD DE ELIMINADO), calculados desde el mes de julio de 1997 fecha en la que se constituyo (sic) en mora el demanda (sic); hasta el día 30 junio del 2011 fecha de corte del estado de cuenta que acompaño a la presente, cantidad que a resultado de las operaciones aritméticas para tal efecto, de conformidad con el documento fundatorio de la acción en su cláusula décima séptima y el estado de adeudo certificado mismo que se anexa a la presente, expedido por el contados (sic) publico (sic) anteriormente indicado. Prestación que fue condenado el demandado en la sentencia definitiva justificación, anexó según estado se de establece adeudo en su certificado resolutivo por el sexto.” Contador Para su Público ELIMINADO, que determina el adeudo a cargo del aquí demandado, al día 30 treinta de junio de 2011 dos mil once, el que se aprecia desde la foja 194 hasta la 203 de este expediente. De lo anterior se desprende, que la parte actora al formular su liquidación cantidades de intereses que reclama ordinarios por estos y moratorios, conceptos, y se también concreta a refiere, señalar que estas las se generaron a partir del mes de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, hasta el día 30 treinta de junio de 2011 dos mil once. Además que puntualiza el valor de las udis a la fecha de corte del estado de cuenta certificado que anexa. Es decir, la accionante es omisa, en precisar en su escrito de liquidación, cuales fueron los parámetros y operaciones aritméticas que tomó en consideración para cuantificar los intereses ordinarios y moratorios cuya liquidación pretende, y sólo puntualiza que tales cantidades han resultado de las operaciones aritméticas para tal efecto de conformidad con el documento fundatorio y el estado de adeudo certificado. Atendiendo a tales manifestaciones, se estima, que las cantidades que peticiona el actor por concepto e intereses ordinarios y moratorios, a partir del mes de julio de 1997 mil novecientos noventa siete, corresponden al periodo que se da desde el día 1°. primero de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, puesto que la accionante es omisa en especificar lo contrario. Sin embargo, la sentencia definitiva que pronunció en este juicio, el 29 veintinueve de abril de 2011 dos mil once, condenó al demandado ELIMINADO a pagar la parte actora la cantidad que resulte por concepto de intereses ordinarios moratorios, a los tipos pactados en el contrato base de la acción, desde la mora hasta la total solución del adeudo, previa regulación que se hiciera de dichos conceptos en ejecución de sentencia. Atendiendo a lo anterior, las bases para proceder a la cuantificación de los intereses ordinarios y moratorios que nos ocupan, son: que estos deben liquidarse a los tipos pactados en el contrato base de la acción, y que ello debe ser desde la mora hasta la total solución del adeudo. En tal virtud, esta liquidación no es ajustada a la sentencia definitiva, porque del análisis de autos consta, que en lo que corresponde al contrato base de la acción, se celebró el 14 catorce de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, y en este se estableció por las partes en su cláusula tercera, que la parte acreditada se obligó a pagar a el banco el saldo total del crédito en un plazo que no excedería de 20 veinte años, contados a partir de la firma de ese instrumento, mediante pagos mensuales y consecutivos, que comprenderían amortización de capital e intereses conforme a la cláusula quinta de ese contrato; y en lo que corresponde a los intereses ordinarios y moratorios se asentó en sus cláusulas quinta y séptima, substancialmente lo siguiente: que la parte acreditada, se obligó a partir de la fecha de firma de ése contrato a cubrir los intereses ordinarios que se generen sobre el saldo insoluto del crédito durante los días transcurridos desde el día de contratación y hasta el día 25 veinticinco siguiente; que los pagos mensuales correspondientes, se efectuarían precisamente los días 25 veinticinco de cada mes; que el primer pago sería exigible el día 25 veinticinco de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete; que en caso, de que la parte acreditada no cubriera oportunamente a el banco cualquiera de los pagos, se obligó y comprometió a pagar en adición a los intereses ordinarios, intereses moratorios por día a razón de una tasa de interés anual, equivalente a multiplicar por 1.50 uno punto cincuenta, la tasa de interés ordinaria pactada, por todo el tiempo en que se mantuviera el incumplimiento. Por tanto, si la sentencia definitiva que se dictó en este juicio el 29 veintinueve de abril de 2011 dos mil once, condenó al demandado ELIMINADO a pagar a la parte actora la cantidad que resulte por concepto de intereses ordinarios y moratorios, a los tipos pactados en el contrato base de la acción, desde la mora hasta la total solución del adeudo, ello implica, que estos deben generarse partir del 26 veintiséis de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, por haber justificado en juicio que realizó el pago a que se obligó par el día 25 veinticinco de ese mismo mes. De tal modo, que si la parte actora formula liquidación a estudio considerando todo el mes de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, ello conlleva, a que esta liquidación no es acorde a las bases y lineamientos de la sentencia que le dio origen. Además, en lo que corresponde al estado de adeudo certificado, se impone precisar a la parte actora, que este no es apto para los fines que pretende, pues con independencia que corrobora que la liquidación de los intereses ordinarios y moratorios que nos ocupa, se realizó tomando en consideración los 31 treinta y un días del mes de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, que se mencionan, y no así a partir del 26 veintiséis de julio de ese año, el análisis de las constancias de autos refleja, que actualmente promueve como parte actora el señor ELIMINADO, en su calidad de cesionario de ELIMINADO. Lo que implica, que si bien, los derechos del actual accionante provienen en su origen de una cesión de derechos litigiosos por parte de la institución bancaria ELIMINADO las atribuciones concedidas a una institución bancaria, plasmadas, entre otros ordenamientos legales, en la Ley Instituciones de Crédito, no pueden ser objeto de cesión conjuntamente, con los derechos litigiosos: esto es, que el promovente no puede extender, una certificación, por conducto de un contador contratado por el mismo, con el fin de fijar los saldos objeto de la planilla d liquidación que plantea pues la ley hace referencia expresa de que esa facultad debe ejercerla el contador facultado por una institución de crédito titular del derecho de acción ó de los litigiosos, carácter que en la especie no tiene el actor ELIMINADO. Apoya lo anterior, la tesis que a continuación se transcribe: “CERTIFICACIÓN CONTABLE. DEBE EXPEDIRLA EL CONTADOR FACULTADO POR LA INSTITUCIÓN DE CRÉDITO, AUN CUANDO LOS DERCHOS DE COBRO O DERIVADOS DEL CONTRATO SE HUBIEREN CEDIDO A UN TERCERO. Los derechos que emanan de un contrato celebrado por una institución de crédito, para ser deducidos en juicio en la vía ejecutiva mercantil, en términos del artículo 68 de la Ley de Instituciones de Crédito, deben sustentarse en título ejecutivo integrado por el Instrumento público que contenga el crédito otorgado y la certificación de adeudo que expida el contador facultado por dicha institución, para tal fin. Por tanto, cuando ese contrato fuere objeto de cesión de derechos y el, pago de las obligaciones del deudor lo exija el cesionario en la vía señalada, eligiendo como sustento de pretensión la disposición legal en análisis, éste debe exhibir en unión del instrumento que contiene el derecho que le fue cedido, la certificación contable que expida el contador facultado por la institución cedente, sin que dicha certificación la pueda extender uno contratado por el cesionario, pues la ley hace referencia expresa a que sea facultad debe ejercerla quien fuera facultado por la institución de crédito, sin que esa atribución pueda ser objeto de cesión conjuntamente con los derechos de crédito contenidos en el aludido contrato.” Novena Época, Registro: 177063, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuitos Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXII, Octubre de 2005, Tesis: Vl.2o.C.439 C, página: 2308. En tal virtud, no es de aprobarse la liquidación de intereses ordinarios y moratorios que nos ocupa. Sin que obste a lo anterior, que la parte demandada no haya comparecido a manifestar inconformidad alguna con la tramitación de la liquidación a estudio, pues atento a las garantías de seguridad jurídica de las partes y de la igualdad de estas en el proceso, es obligación del Suscrito independientemente de que exista o no oposición de la contraria, analizar los elementos constitutivos de la misma. Corrobora lo anterior la jurisprudencia que sustenta la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación correspondiente a la Novena Época, visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo VI, Noviembre de 1997, tesis: la./J. 35/97, página 126, consultable en el sistema IUS con el registro 197383 que dice: “PLANILLA DE LIQUIDACIÓN EN EL JUICIO EJECUTIVO MERCANTIL. AUNQUE NO SE OPONGA A ELLA EL CONDENADO. EL JUEZ TIENE FACULTADES PARA EXAMINAR DE OFICIO SU PROCEDENCIA. Los incidentes de liquidación tienen como objetivo determinar con precisión la cuantía de las prestaciones a que quedaron obligadas las partes en el juicio y así perfeccionar la sentencia en los detalles relativos a esas condenas, que pudieron cuantificarse en el fallo y son indispensables para exigir su cumplimiento y efectuar su ejecución. Luego, si el Juez es el director del proceso, es obvio que en él recae la responsabilidad de emprender esas funciones, circunstancia que al relacionarla armónicamente con la finalidad del incidente de liquidación lo dispuesto por el articulo 1348 del Código de Comercio, conduce a estimar que el juzgador está posibilitado legalmente para examinar, de oficio, ,que la planilla de liquidación presentada por la parte a la que le resultó favorable la sentencia, se ajuste a la condena decretada, aun cuando no medie posición del vencido, pues tal conducta omisiva no suple las condiciones formales y sustantivas de que requiere el obsequio de la pretensión formulada en la planilla; lo conlleva a que no es adecuado que se aprueben automáticamente los conceptos contenidos en ésta, sin el previo análisis de su comprobación y justificación, en razón de que el juzgador, si emplear el elementos arbitrio allegados al debe juicio primordialmente a principal, modificarlas, si la judicial, bases que decidir y al para anularlas en forma procedimiento ese o fin se justa, apoyo incidental, desprendan rebasarlas, con para de así la en los atendiendo resolución respetar los principios fundamentales del proceso, como el de !a invariabilidad de la litis, una vez establecida, o el de congruencia, así como la inafectabilidad de las bases de la cosa juzgada.” Así las cosas, se declara infundada la planilla de liquidación de intereses ordinarios y moratorios hecha valer por la parte actora en su escrito que presentó el 26 veintiséis de noviembre de 02 dos mil doce; dejándose a salvo los derechos de la parte actora, para que los haga valer en la vía y forma que corresponda”. Ahora bien, el apelante aduce en sus agravios, en síntesis, que el juez sostuvo que las atribuciones concedidas a una institución bancaria no pueden ser objeto de cesión conjuntamente con los derechos litigiosos y que por ello, como promovente, no podía extender una certificación por conducto de contador contratado por el mismo, con el fin de fijar los saldos objeto de la planilla, agregando el juzgador que la ley hace referencia que esa facultad debe ejercerla el contador facultado por la institución de crédito, titular del derecho de acción o litigioso y que ese carácter no lo tiene ELIMINADO; que los alcances de la cesión de derechos que celebró la parte actora y su poderdante ELIMINADO, comprende los derechos de crédito y litigiosos, que las partes del contrato de cesión se sometieron a lo dispuesto por el Código Civil y que de acuerdo a los artículos 1862 y 1865 del Código Civil, explican claramente que es la cesión y sus alcances, y en lo que interesa la cesión comprende todos los derechos y accesorios, así como los intereses vencidos, siendo este el motivo de su liquidación, por lo tanto, su poderdante tiene derecho a cuantificar los intereses porque con la cesión se le transfieren todos los derechos. Que no es aplicable al presente asunto la tesis aislada que citó el juzgador del rubro: “CERTIFICACIÓN CONTABLE. DEBE EXPEDIRLA EL CONTADOR FACULTADO POR LA INSTITUCIÓN DE CREDITO. AUN CUANDO LOS DERECHOS DE COBRO DERIVADOS DEL CONTRATO SE HUBIEREN CEDIDO A UN TERCERO”; en virtud de que la misma es aplicable a la vía ejecutiva mercantil en etapa de presentación de la demanda y no a la vía ordinaria mercantil en procedimiento de ejecución, por lo que, lo único que tenía que hacer el resolutor era resolver si la liquidación estaba o no cuantificada en forma correcta y ajustada a los términos de la sentencia definitiva; que la interlocutoria en cuestión no se encuentra debidamente fundada ni motivada y que debieron dejarse a salvo los derechos de ELIMINADO como cesionario a efecto de hacer valer nuevamente el derecho que la ley y la sentencia definitiva han declarado a su favor con el carácter que ostenta en el procedimiento de origen. Tales motivos de disenso se adelantaron como fundados, habida cuenta que se concuerda con el apelante en cuanto a lo que sostiene, en el sentido de que la cesión de derechos comprende los derechos accesorios como los intereses vencidos, de acuerdo con los artículos que cita del Código Civil en vigor en el Estado, de aplicación supletoria a la materia mercantil, según lo autoriza el artículo 1054 del Código de Comercio aplicable al caso -pues se aprecia de autos que el contrato fundatorio se celebró el 14 catorce de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete- a saber: 1862.- “Habrá cesión de derechos cuando el acreedor transfiere a otro los que tenga contra su deudor” 1865.- “La cesión de un crédito comprende la de todos los derechos accesorios, como la fianza, hipoteca, prenda o privilegio salvo aquellos que son inseparables de la persona del cedente.- Los intereses vencidos se presume que fueron cedidos con el crédito principal”. Así, se tiene que en la especie, por acuerdo de fecha 07 siete de abril del 2010 dos mil diez, se tuvo por acreditada la cesión de derechos a favor de la empresa denominada ELIMINADO, a favor de ELIMINADOcesionario de los derechos litigiosos del presente juicio; por tanto, tal cesión hace presumir, sin que exista prueba en contrario aportada por la parte demandada, que lo anterior incluye los intereses vencidos, como bien lo hace valer el apelante y que fueran objeto de la planilla presentada Igualmente, le asiste la razón al disidente en cuanto a que no es aplicable al presente asunto la tesis aislada del título: “CERTIFICACIÓN CONTABLE. DEBE EXPEDIRLA EL CONTADOR FACULTADO POR LA INSTITUCIÓN DE CRÉDITO, AUN CUANDO LOS DERECHOS DE COBRO DERIVADOS DEL CONTRATO SE HUBIEREN CEDIDO A UN TERCERO”, consultable bajo la localización: “Novena Época, Registro: 177063, Instancia: Semanario Judicial Tribunales de la Colegiados Federación y de su Circuito, Gaceta, Materia(s): Civil, Tesis: VI.2o.C.439 , Página: Tesis XXII, Aislada, Octubre Fuente: de 2005, 2308” y contenido que sigue: “Los derechos que emanan de un contrato celebrado por una institución de crédito, para ser deducidos en juicio en la vía ejecutiva mercantil, en términos del artículo 68 de la Ley integrado de por Instituciones el de instrumento Crédito, público deben que sustentarse contenga el en título crédito ejecutivo otorgado y la certificación de adeudo que expida el contador facultado por dicha institución para tal fin. Por tanto, cuando ese contrato fuere objeto de cesión de derechos y el pago de las obligaciones del deudor lo exija el cesionario en la vía señalada, eligiendo como sustento de su pretensión la disposición legal en análisis, éste debe exhibir en unión del instrumento que contiene el derecho que le fue cedido, la certificación contable que expida el contador facultado por la institución cedente, sin que dicha certificación la pueda extender uno contratado por el cesionario, pues la ley hace referencia expresa a que esa facultad debe ejercerla quien fuera facultado por la institución de crédito, sin que esa atribución pueda ser objeto de cesión conjuntamente con los derechos de crédito contenidos en el aludido contrato. En efecto, esta tesis no es aplicable al presente asunto, pues es verdad lo señalado por el apelante, en cuanto a que la misma se refiere a una hipótesis distinta a la que nos ocupa, esto es, a la del juicio ejecutivo mercantil en el que la presentación de la demanda basada en un contrato celebrado por una institución de crédito, en cuyo caso, el artículo 68 de la Ley de Instituciones de Crédito exige que se adjunte a la demanda la certificación contable o estado de cuenta certificado por el contador facultado por la institución de crédito o acreedora para conformar título ejecutivo y, el caso que nos ocupa, se trata de un juicio ordinario mercantil en etapa de ejecución de sentencia, en donde con fecha 29 veintinueve de abril del 2011 dos mil once, se pronunció sentencia definitiva, en la cual se reconoció personalidad a ELIMINADOcomo cesionario de los derechos litigiosos, esto conforme al contrato de cesión de derechos que le transfirió la empresa ELIMINADO, fallo que condenó al demandado en los términos siguientes: “QUINTO:.., se condena a la parte demandada ELIMINADO, a pagar a la parte actora la cantidad de 338,773.39 UDIS (TRESCIENTOS TREINTA Y OCHO MIL SETECIENTOS SETENTA Y TRES PUNTO TREINTA Y NUEVE UNIDADES DE INVERSION, por concepto de suerte principal, equivalente en moneda nacional al momento del pago, previo ajuste verificado en ejecución de sentencia. SEXTO: En atención a los razonamientos expuestos en la presente resolución, se condena a la parte demandada ELIMINADO a pagar a la parte actora la cantidad que resalte por concepto de intereses ordinarios y moratorios, a los tipos pactados en el contrato base de la acción, desde la mora hasta la total solución del adeudo, previa regulación que se haga de dichos conceptos en ejecución de sentencia...” Determinación, que el 2 dos de junio de 2011 dos mil once, se declaró que causó ejecutoria” De donde se sigue, que resulta acertado que dicha sentencia estableció el derecho del cesionario al cobro tanto de la suerte principal y accesorios derivados de la misma, como lo son, los intereses normales y moratorios en los términos pactados en el contrato fundatorio, por lo que, el juzgador solo tenía la obligación de resolver si la liquidación estaba o no cuantificada en forma correcta y no negar legitimación al cesionario conforme a los razonamientos que vertió en torno a no poder, como particular, extender una certificación por conducto de un contador contratado por el mismo para fijar los saldos objeto de la planilla formulada por la parte actora. Sin embargo, aunque fundados tales agravios, estos devienen inoperantes ya que el apelante omite controvertir diversos razonamientos torales del juzgador, que sustentan el fallo que se revisa, y que lo llevaron a no aprobar la liquidación en cuestión, esto es, el relativo a haber argumentado que el incidentista se concretó a señalar las cantidades reclamadas por concepto de intereses normales y moratorios y que se generaron a partir del mes de julio de 1997 hasta el 30 de junio del 2011 dos mil once, y que puntualizó el valor de las UDIS a la fecha de corte del estado de cuenta certificado que anexó, pero que era omiso en precisar cuales fueron los parámetros y operaciones aritméticas que tomó en consideración para su cuantificación, que la sentencia definitiva condenó a la parte demandada a pagar tales conceptos desde la mora y hasta la solución del adeudo y que la liquidación no se encontraba ajustada a la sentencia, porque del análisis del contrato fundatorio desprendía de su clausulado que la parte acreditada se obligó a pagar al banco el saldo total en un plazo de 20 años a partir de la firma, mediante pagos mensuales a pagarse los días 25 veinticinco de cada mes y que el primer pago sería exigible el 25 veinticinco de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, y ante el impago la parte acreditada pagaría intereses ordinarios y moratorios y que lo anterior implicaba que estos rubros debían generarse a partir del 26 veintiséis de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, por no haber justificado en juicio que realizó el pago a que se obligó para el 25 veinticinco de dicho mes y si la parte actora formula su planilla considerando todo el mes de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, ello no era acorde a los bases y lineamientos de la sentencia que le dio origen. Luego entonces, el apelante nada dice acerca de esos diversos argumentos del juzgador, es decir, no los combate al formular agravios, para que esta Sala esté en aptitud de analizar o no la legalidad o ilegalidad de los mismos, y al constituir estimaciones torales del A quo, que también rigen el sentido del fallo, deben quedar intocados ante la falta de agravio expreso y elaborado por parte del apelante. Se cita en sustento a lo razonado el criterio jurisprudencial de la voz, texto y localización que enseguida se transcriben: APELACION. PROCEDE CONFIRMAR EL FALLO APELADO SI NO SE COMBATEN LOS ARGUMENTOS DEL JUEZ DE PRIMER GRADO.- Si los agravios planteados en la apelación dejan incólumes las consideraciones torales en las que se basó el juez de primer grado para dictar la sentencia definitiva en el juicio civil respectivo, ello es motivo suficiente y bastante para que se confirme esta última.- PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEPTIMO CIRCUITO.- Octava Época.Registro: 220444.- Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.- Tesis Aislada.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación.- IX, Febrero de .1992, Materia(s): Civil.- Tesis: Página: 134. Finalmente, por lo que hace al argumento del inconforme en el sentido de que el juzgador debió dejar a salvo los derechos de la parte actora para que los haga valer como corresponda, basta señalar que el A quo si le dejó a salvo tales derechos, conforme puede verse del resolutivo segundo del fallo apelado. Bajo ese contexto, al haber resultado los agravios expresados por el apelante Licenciado ELIMINADO, fundados pero inoperantes, lo conducente es confirmar la interlocutoria apelada. TERCERO.- No se condena al apelante al pago de costas en segunda instancia, habida cuenta que si bien es cierto que el artículo 1084 fracción V del Código de Comercio aplicable, establece, que se hará dicho pronunciamiento en contra de aquel que intente acciones o haga valer cualquier tipo de defensas o excepciones improcedentes o interponga recursos o incidentes de este tipo, a quien no solamente se le condenará respecto de estas acciones, defensas, excepciones, recursos o incidentes improcedentes, sino de las excepciones procesales que sean inoperantes y, en la especie, el presente recurso de apelación fue improcedente ya que el apelante no obtuvo fallo favorable; sin embargo, si la finalidad de las costas es resarcir a la contraria parte de las que hubiere erogado con las substanciación del juicio, ya sea principal o incidental o bien el trámite de algún medio de impugnación y, dentro de la presente apelación, el colitigante no contestó los agravios, por lo que a nada práctico conduciría hacer tal condena, pues si así fuere no habría una base para su cuantificación. Por lo anteriormente expuesto y fundado, se resuelve: PRIMERO.- Los agravios expresados por el apelante ELIMINADO, resultaron, fundados pero inoperantes. SEGUNDO.- En consecuencia, se confirma la resolución de fecha 19 diecinueve de Septiembre de 2014 dos mil catorce, dictada por el Juez Primero del Ramo Civil de esta Capital, dentro del expediente número 484/2013 en Tomos I y II, relativo al JUICIO ORDINARIO MERCANTIL, promovido actualmente por ELIMINADO, por conducto de su apoderado general para pleitos y cobranzas licenciado ELIMINADO, en contra de ELIMINADO TERCERO.- No se condena al apelante al pago de costas en segunda instancia por lo razonado en el correlativo considerando. CUARTO.- Envíese copia certificada de la presente resolución, devuélvase el expediente al juzgado de su procedencia, para los fines legales consiguientes y en su oportunidad, archívese el toca como asunto concluido. QUINTO.- Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase. A S I, por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los Señores Magistrados que integran la Cuarta Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, ELIMINADO, siendo ponente la segunda de los nombrados, quienes actúan con Secretaria de Acuerdos que autoriza Licenciada ELIMINADO. Doy fe.