“PRIMERO.- Por las razones expuestas en esta resolución, resultó

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO
SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA
CUARTA SALA
SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO
NÚMERO DE TOCA
FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA
San Luis Potosí, S.L.P., a 16 dieciséis de enero del año 2015 dos mil quince.
787-2014
V I S T O, para resolver el toca número 787-2014, relativo al recurso de apelación interpuesto por la
parte actora, en contra de la interlocutoria que resuelve planilla de liquidación de intereses ordinarios y
moratorios, de fecha 19 diecinueve de Septiembre de 2014 dos mil catorce, dictada por el Juez Primero
del Ramo Civil de esta Capital, dentro del expediente número 484/2013 en Tomos I y II, relativo al
JUICIO ORDINARIO MERCANTIL, promovido actualmente por ELIMINADO, por conducto de su
apoderado general para pleitos y cobranzas licenciado ELIMINADO, en contra de ELIMINADO; y,
RESULTANDO
PRIMERO.- La resolución apelada, en sus puntos resolutivos establece lo siguiente:
“PRIMERO.- Por las razones
expuestas en esta resolución, resultó
infundada
la
moratorios
presentó
SEGUNDO.parte
planilla
hecha
el
26
valer
de
liquidación
por
veintiséis
la
de
parte
de
intereses
actora
noviembre
de
en
2012
ordinarios
su
escrito
dos
mil
y
que
doce.
Se dejan en lo conducente, a salvo los derechos de la
actora
para
que
los
haga
valer
en
la
forma
y
vía
que
corresponda. TERCERO.- Notifíquese Personalmente.”
SEGUNDO.- Inconforme la parte actora del juicio, con la sentencia cuyos puntos resolutivos han
quedado transcritos, interpuso recurso de apelación, el cual fue admitido en efecto devolutivo por el
Inferior. Consta en autos, que el apelante expresó agravios en tiempo, ante el juez de primera instancia,
apareciendo contestación a los mismos por la parte apelada remitiéndose el expediente al Superior para
la substanciación de Alzada, habiendo tocado conocer del recurso a esta Sala; por auto de fecha 5
cinco de diciembre de 2014 dos mil catorce y con fundamento en los artículos 1069 tercer párrafo del
citado Código de Comercio Reformado, se confirmó la calificación de grado hecha por el juez de
primera instancia citándose para resolver el presente negocio; y,
CONSIDERANDO
PRIMERO.- Los agravios expresados por el apelante, Licenciado ELIMINADO, Apoderado Legal
de ELIMINADO, literalmente dicen: En efecto, le causa agravio a mi representado la sentencia
interlocutoria de fecha 19 de septiembre del año en curso dictada por el C. Juez Primero
del Ramo Civil, en virtud de que de dicha resolución se declara improcedente el incidente
de Liquidación de Intereses Ordinarios e intereses Moratorios interpuesto por el suscrito,
en virtud de que a criterio del Juzgador- “la atribuciones concedidas a una institución
bancaria, plasmadas, entre otros ordenamientos legales, en la Ley de Instituciones de
Crédito, no pueden ser objeto de cesión conjuntamente con los derechos litigiosos, lo que
implica siguiendo la tesis del Juez de Origen: que el promovente no puede extender una
certificación por conducto de un contador contratado por el mismo, con el fin de fijar los
saldos objeto de la planilla de liquidación que plantea, pues la ley hace referencia
expresa de que esa facultad debe ejercerla el contador facultado por una institución de
crédito, titular del derecho de acción ó de los litigiosos, carácter que en la especie no
tiene el actor ELIMINADO; al respecto, cabe señalar que la hipótesis que expuesta por el
Juzgador Civil de origen, es incorrecta en su totalidad, en virtud de que la ley es muy
clara y concreta en cuanto a los alcances que tiene el contrato de cesión de derechos,
como a continuación abundo de forma detallada: 1.- La legitimación de mi poderdante
respecto del asunto que nos ocupa deriva del Contrato de Cesión Onerosa de Derechos de
Crédito y Litigiosos que celebraron “ELIMINADO”, Sociedad de Responsabilidad Limitada de
Capital Variable como cedente ELIMINADO como cesionario, siendo materia de la transacción
exclusivamente. los derechos de crédito y litigiosos de los que era titular la moral
citada frente al ELIMINADO y que corresponden al negocio que nos ocupa. Ahora bien, las
partes señalaron en la cláusula novena del contrato de cesión que para la interpretación y
cumplimiento del contrato se sujetaban expresamente a las leyes mercantiles aplicables y
al Código Civil del Estado, así como a los demás ordenamientos supletorios complementarios
aplicables, en ese sentido, el Código Civil del Estado establece textualmente, respecto de
la cesión de derechos: ART. 1862.- Habrá cesión de derechos cuando el acreedor transfiere
a otro los que tenga contra su deudor. ART. 1865.- La cesión de los derechos accesorios,
como la fianza, hipoteca, prenda o privilegio; sa1vo aquellos que son inseparables de la
persona del cedente. Los intereses vencidos se presume que fueron cedidos con el crédito
principal. . La legislación civil es clara al establecer en que consiste la figura de
cesión y cuáles son lo alcances que tiene esta -en lo que interesa- que la cesión
comprende todos los derechos accesorio. así como los intereses vencidos, siendo estos
precisamente el motivo la liquidación hecha valer por el suscrito, ya que mi poderdante
efectivamente tiene derecho por ley de cuantificar los Intereses vencidos generados a su
favor, puesto que la cesión en un contrato que transfiere de forma total los derechos
materia del mismo, salvo aquellos que son inseparables de la persona del cedente, de ahí
que
definitivamente,
mi
representado
tiene
su
derecho
expedito
de
hacer
valer
su
liquidación ya que de forma expresa se lo permite la legislación del Estado, a la cual los
contratantes
consistieron
ajustarse,
máxime
que
no
hay
impedimento
alguno
de
la
legislación comercial, por ello es dable que se revoque en lo conducente la resolución
por,
este
medio
impugnada
al
no
estar
aislada
derecho,
como
ya
lo
he
acreditado
debidamente. 2. El fundamento en el que basa el Juez Primero Civil el sentido de la
resolución impugnación la sustituye la tesis aislada de rubro y contenido: Novena Época,
Registro: 177063, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Tesis Aislada, Fuente:
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Civil, Tesis: VI.2o.C.439 , Página:
CONTADOR
FACULTADO
POR
LA
INSTITUCIÓN
XXII, Octubre de 2005, Materia(s):
2308, CERTIFICACIÓN CONTABLE. DEBE EXPEDIRLA EL
DE
CRÉDITO,
AUN
CUANDO
LOS
DERECHOS
DE
COBRO
DERIVADOS DEL CONTRATO SE HUBIEREN CEDIDO A UN TERCERO. Los derechos que emanan de un
contrato celebrado por una institución de crédito, para ser deducidos en juicio en la vía
ejecutiva mercantil, en términos del artículo 68 de la Ley de Instituciones de Crédito,
deben sustentarse en título ejecutivo integrado por el instrumento público que contenga el
crédito otorgado y la certificación de adeudo que expida el contador facultado por dicha
institución para tal fin. Por tanto, cuando ese contrato fuere objeto de cesión de
derechos y el pago de las obligaciones del deudor lo exija el cesionario en la vía
señalada, eligiendo como sustento de su pretensión la disposición legal en análisis, éste
debe exhibir en unión del instrumento que contiene el derecho que le fue cedido, la
certificación contable que expida el contador facultado por la institución cedente, sin
que dicha certificación la pueda extender uno contratado por el cesionario, pues la ley
hace referencia expresa a que esa facultad debe ejercerla quien fuera facultado por la
institución de crédito, sin que esa atribución pueda ser objeto de cesión conjuntamente
con los derechos de crédito contenidos en el aludido contrato. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO
EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo directo 254/2005. Cobranza Internacional de
Carteras, S. de R.L. de C.V. 31 de agosto de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Raúl
Armando Pallares Valdez. Secretario: Raúl Ángel Núñez Solorio.” De la simple lectura del
criterio
aislado
de
referencia
se
colige
que
no
tiene
aplicación
alguna
en
la
interlocutoria de intereses materia del presente recurso ya que interpreta una hipótesis
legal diferente a la que se presento en el negocio que nos ocupa, esto es, el que es
materia de la tesis es la vía ejecutiva mercantil en la etapa de demanda inicial, mientras
que el tipo de procedimiento que se sigue en el juicio es la ordinaria mercantil en la
etapa de ejecución de sentencia; en el primer caso, definitivamente es un requisito
indispensable
que
se
presente
una
certificación
contable
que
sea
expedida
por
la
institución bancaria cedente, contrario a lo que ocurre en el presente asunto; ya que el
derecho de mi representado deriva de forma exclusiva de la ley y se hace patente con la
sentencia definitiva dictada en el asunto, en la cual se condeno al demandado,-en lo que
interesa- al pago de los interese ordinarios y moratorios generados, en los términos y
condiciones
pactados
en
el
contrato
base
de
la
acción,
motivo
por
el
cual
resulta
totalmente perjudicial y violatorio de las reglas esenciales del procedimiento el que el
juez de origen pretenda hacer valer un criterio aislado cuando la Legislación Civil
contempla de forma clara contundente el hecho que se presenta, con lo que contraviene el
contenido de los artículos 1077 primer párrafo y 1054 del Código de Comercio, pues la
sentencia no es clara ni mucho menos congruente con las constancias que obran en autos,
por o que es dable que se deje sin efecto la parle conducente de la resolución recurrida,
al carecer de una debida motivación y fundamentación jurídicas. 3.-Por último, como lo
señale con antelación, el derecho de mi representado de exigir el pago de intereses
ordinarios y moratorios, al surgir de la ley, se vio reflejado en la sentencia definitiva
dictada con fecha 29 de Abril de 2011 en la cual se realizo el estudio del fondo del
asunto, resolviendo sobre la procedencia del pago de intereses ordinarios y moratorios a
cargo de la parte demandada ELIMINADO y a favor de mi representado ELIMINADO por lo que
únicamente le correspondía al Juzgador de origen resolver en cuanto a si la liquidación
estaba no cuantificada de forma correcta, es decir, ajustada en los términos expresados en
la sentencia definitiva, ya que, el derecho a este fue materia de declaración en la
resolución definitiva del asunto, en términos del mencionado articulo 1077 del Código de
Comercio, de ahí que, adminiculando todos y cada uno de los puntos que integran los
agravios se concluye que, indubitablemente la interlocutoria de fecha 19 de septiembre del
año en curso dictada por el Juez Primero del Ramo Civil no está ajustada a derecho ni
tiene la fundamentación ni motivación debida, al declarar que mi representado no tiene
derecho a reclamar intereses ordinarios y moratorios sino por medio contador público
facultado por la institución que le cedió el crédito, lo que contraria flagrantemente la
sentencia definitiva y las normas esenciales del procedimiento, por lo que es dable que se
deje sin efecto la parte conducente de la interlocutoria impugnada y se dejen a salvo los
derechos
de
ELIMINADO
como
cesionario
y
actual
titular
de
los
derechos
de
crédito
litigiosos del asunto que ocupa, a efecto de hacer valer nuevamente el derecho que le ay
(sic) y la sentencia definitiva han declarado su favor con el carácter que ostenta en el
procedimiento de origen.”
SEGUNDO.-
Los agravios formulados por el apelante ELIMINADO, son fundados pero
inoperantes, por las razones que más adelante se precisan.
En principio, cabe destacar que la interlocutoria apelada esencialmente determinó que resultó
infundada la planilla de liquidación de intereses ordinarios y moratorios hecha valer por la parte actora
en su escrito que presentó el 26 veintiséis de noviembre de 2012 dos mil doce y dejó a salvo sus
derechos de para que los haga valer en la forma y vía que corresponda.
Para llegar a la anterior conclusión, en la parte considerativa de la interlocutoria apelada, el juez
del conocimiento emitió los siguientes argumentos: “C o n s i d e r a n d o: Único: El 29
veintinueve de abril de 2011 dos mil once, se pronunció sentencia definitiva, en la
que
se
determinó
en
su
resolutivo
cuarto
que
el
Licenciado
ELIMINADO,
en
su
carácter de apoderado general para pleitos y cobranzas de ELIMINADO, cesionario de
los
derechos
litigiosos
del
presente
juicio,
probó
su
acción
y
el
demandado
ELIMINADO, no justificó sus excepciones y defensas. En tal virtud, se condenó al
demandado en los resolutivos quinto y sexto de esa sentencia, en los términos que a
continuación se transcriben: “QUINTO:.., se condena a la parte demandada ELIMINADO,
a pagar a la parte actora la cantidad de ELIMINADO UNIDADES DE INVERSION, por
concepto de suerte principal, equivalente en moneda nacional al momento del pago,
previo
ajuste
verificado
en
ejecución
de
sentencia.
SEXTO:
En
atención
a
los
razonamientos expuestos en la presente resolución, se condena a la parte demandada
ELIMINADO a pagar a la parte actora la cantidad que resalte por concepto de
intereses ordinarios y moratorios, a los tipos pactados en el contrato base de la
acción, desde la mora hasta la total solución del adeudo, previa regulación que se
haga de dichos conceptos en ejecución de sentencia...” Determinación, que el 2 dos
de junio de 2011 dos mil once, se declaró que causó ejecutoria. En ejecución de
sentencia la parte actora formula planilla de liquidación de conversión de unidades
de inversión a pesos moneda nacional, que se resolvió el 8 ocho de septiembre de
2011 dos mil once, en la cual se aprobó la cantidad de ELIMINADO por concepto de
suerte
principal.
Así
las
cosas,
la
actora
formula
Liquidación
de
intereses
ordinarios y moratorios, en ejecución de la sentencia primeramente descrita, y una
vez realizado el trámite a que se refiere el dispositivo 1348 del Código de
Comercio, se procede a su análisis en los siguientes términos. La parte actora
formula la presente liquidación de intereses ordinarios y moratorias, basándose
para ello los argumentos que a continuación se transcriben: POR LO QUE CORRESPONDE
A
LOS
INTERESES
ORDINARIOS
DERIVADOS
DEL
CAPITAL,
SE
RECLAMA
LA
CANTIDAD
DE
ELIMINADO EQUIVALENTE ELIMINADO de conformidad con la sentencia de fecha 29 de
abril del dos mil once correlacionada con la Interlocutoria de conversión de fecha
08 de septiembre del 2011, así como del estado de cuenta expedido por el C.
Contador Público Ernesto Juárez Romero, el cual se acompaña a los presentes autos;
considera o que e valor de la udis (unidad de inversión) es en la fecha de corte
del estado de cuenta con certificado es de ELIMINADO según publicación del Diario
Oficial de la Federación en la página web a la fecha de corte del estado de adeudo.
Intereses calculados a partir del mes de julio de 1997 fecha de la en que el
demandado incurrió en mora hasta el la 30 de Junio el 2011, fecha de corte del
estado de adeudo. Intereses expresado en UDIS calculados en base a la cláusula
sexta
del
Contrato
de
apertura
de
crédito.
Prestación
que
fue
condenado
el
demandado en la sentencia definitiva según se establece en su resolutivo sexto.POR LO QUE CORRESPONDE A LOS INTERESES MORATORIOS DERIVADOS DEL CAPITAL, SE RECLAMA
LA CANTIDAD DE ELIMINADO), calculados desde el mes de julio de 1997 fecha en la que
se constituyo (sic) en mora el demanda (sic); hasta el día 30 junio del 2011 fecha
de corte del estado de cuenta que acompaño a la presente, cantidad que a resultado
de las operaciones aritméticas para tal efecto, de conformidad con el documento
fundatorio de la acción en su cláusula décima séptima y el estado de adeudo
certificado mismo que se anexa a la presente, expedido por el contados (sic)
publico (sic) anteriormente indicado. Prestación que fue condenado el demandado en
la
sentencia
definitiva
justificación,
anexó
según
estado
se
de
establece
adeudo
en
su
certificado
resolutivo
por
el
sexto.”
Contador
Para
su
Público
ELIMINADO, que determina el adeudo a cargo del aquí demandado, al día 30 treinta de
junio de 2011 dos mil once, el que se aprecia desde la foja 194 hasta la 203 de
este expediente. De lo anterior se desprende, que la parte actora al formular su
liquidación
cantidades
de
intereses
que
reclama
ordinarios
por
estos
y
moratorios,
conceptos,
y
se
también
concreta
a
refiere,
señalar
que
estas
las
se
generaron a partir del mes de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, hasta
el día 30 treinta de junio de 2011 dos mil once. Además que puntualiza el valor de
las udis a la fecha de corte del estado de cuenta certificado que anexa. Es decir,
la accionante es omisa, en precisar en su escrito de liquidación, cuales fueron los
parámetros y operaciones aritméticas que tomó en consideración para cuantificar los
intereses ordinarios y moratorios cuya liquidación pretende, y sólo puntualiza que
tales cantidades han resultado de las operaciones aritméticas para tal efecto de
conformidad
con
el
documento
fundatorio
y
el
estado
de
adeudo
certificado.
Atendiendo a tales manifestaciones, se estima, que las cantidades que peticiona el
actor por concepto e intereses ordinarios y moratorios, a partir del mes de julio
de 1997 mil novecientos noventa siete, corresponden al periodo que se da desde el
día 1°. primero de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, puesto que la
accionante
es
omisa
en
especificar
lo
contrario.
Sin
embargo,
la
sentencia
definitiva que pronunció en este juicio, el 29 veintinueve de abril de 2011 dos mil
once, condenó al demandado ELIMINADO a pagar la parte actora la cantidad que
resulte por concepto de intereses ordinarios moratorios, a los tipos pactados en el
contrato base de la acción, desde la mora hasta la total solución del adeudo,
previa regulación que se hiciera de dichos conceptos en ejecución de sentencia.
Atendiendo a lo anterior, las bases para proceder a la cuantificación de los
intereses ordinarios y moratorios que nos ocupan, son: que estos deben liquidarse a
los tipos pactados en el contrato base de la acción, y que ello debe ser desde la
mora hasta la total solución del adeudo. En tal virtud, esta liquidación no es
ajustada a la sentencia definitiva, porque del análisis de autos consta, que en lo
que corresponde al contrato base de la acción, se celebró el 14 catorce de julio de
1997 mil novecientos noventa y siete, y en este se estableció por las partes en su
cláusula tercera, que la parte acreditada se obligó a pagar a el banco el saldo
total del crédito en un plazo que no excedería de 20 veinte años, contados a partir
de
la
firma
de
ese
instrumento,
mediante
pagos
mensuales
y
consecutivos,
que
comprenderían amortización de capital e intereses conforme a la cláusula quinta de
ese contrato; y en lo que corresponde a los intereses ordinarios y moratorios se
asentó en sus cláusulas quinta y séptima, substancialmente lo siguiente: que la
parte acreditada, se obligó a partir de la fecha de firma de ése contrato a cubrir
los intereses ordinarios que se generen sobre el saldo insoluto del crédito durante
los días transcurridos desde el día de contratación y hasta el día 25 veinticinco
siguiente; que los pagos mensuales correspondientes, se efectuarían precisamente
los días 25 veinticinco de cada mes; que el primer pago sería exigible el día 25
veinticinco de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete; que en caso, de que
la parte acreditada no cubriera oportunamente a el banco cualquiera de los pagos,
se obligó y comprometió a pagar en adición a los intereses ordinarios, intereses
moratorios por día a razón de una tasa de interés anual, equivalente a multiplicar
por 1.50 uno punto cincuenta, la tasa de interés ordinaria pactada, por todo el
tiempo
en
que
se
mantuviera
el
incumplimiento.
Por
tanto,
si
la
sentencia
definitiva que se dictó en este juicio el 29 veintinueve de abril de 2011 dos mil
once, condenó al demandado ELIMINADO a pagar a la parte actora la cantidad que
resulte por concepto de intereses ordinarios y moratorios, a los tipos pactados en
el contrato base de la acción, desde la mora hasta la total solución del adeudo,
ello implica, que estos deben generarse partir del 26 veintiséis de julio de 1997
mil novecientos noventa y siete, por haber justificado en juicio que realizó el
pago a que se obligó par el día 25 veinticinco de ese mismo mes. De tal modo, que
si la parte actora formula liquidación a estudio considerando todo el mes de julio
de 1997 mil novecientos noventa y siete, ello conlleva, a que esta liquidación no
es acorde a las bases y lineamientos de la sentencia que le dio origen. Además, en
lo que corresponde al estado de adeudo certificado, se impone precisar a la parte
actora, que este no es apto para los fines que pretende, pues con independencia que
corrobora que la liquidación de los intereses ordinarios y moratorios que nos
ocupa, se realizó tomando en consideración los 31 treinta y un días del mes de
julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, que se mencionan, y no así a partir
del 26 veintiséis de julio de ese año, el análisis de las constancias de autos
refleja, que actualmente promueve como parte actora el señor ELIMINADO, en su
calidad de cesionario de ELIMINADO. Lo que implica, que si bien, los derechos del
actual accionante provienen en su origen de una cesión de derechos litigiosos por
parte
de
la
institución
bancaria
ELIMINADO
las
atribuciones
concedidas
a
una
institución
bancaria,
plasmadas,
entre
otros
ordenamientos
legales,
en
la
Ley
Instituciones de Crédito, no pueden ser objeto de cesión conjuntamente, con los
derechos
litigiosos:
esto
es,
que
el
promovente
no
puede
extender,
una
certificación, por conducto de un contador contratado por el mismo, con el fin de
fijar los saldos objeto de la planilla d liquidación que plantea pues la ley hace
referencia expresa de que esa facultad debe ejercerla el contador facultado por una
institución de crédito titular del derecho de acción ó de los litigiosos, carácter
que en la especie no tiene el actor ELIMINADO. Apoya lo anterior, la tesis que a
continuación se transcribe: “CERTIFICACIÓN CONTABLE. DEBE EXPEDIRLA EL CONTADOR
FACULTADO
POR
LA
INSTITUCIÓN
DE
CRÉDITO,
AUN
CUANDO
LOS
DERCHOS
DE
COBRO
O
DERIVADOS DEL CONTRATO SE HUBIEREN CEDIDO A UN TERCERO. Los derechos que emanan de
un contrato celebrado por una institución de crédito, para ser deducidos en juicio
en
la
vía
ejecutiva
mercantil,
en
términos
del
artículo
68
de
la
Ley
de
Instituciones de Crédito, deben sustentarse en título ejecutivo integrado por el
Instrumento público que contenga el crédito otorgado y la certificación de adeudo
que expida el contador facultado por dicha institución, para tal fin. Por tanto,
cuando
ese
contrato
fuere
objeto
de
cesión
de
derechos
y
el,
pago
de
las
obligaciones del deudor lo exija el cesionario en la vía señalada, eligiendo como
sustento de pretensión la disposición legal en análisis, éste debe exhibir en unión
del
instrumento
que
contiene
el
derecho
que
le
fue
cedido,
la
certificación
contable que expida el contador facultado por la institución cedente, sin que dicha
certificación la pueda extender uno contratado por el cesionario, pues la ley hace
referencia expresa a que sea facultad debe ejercerla quien fuera facultado por la
institución
de
crédito,
sin
que
esa
atribución
pueda
ser
objeto
de
cesión
conjuntamente con los derechos de crédito contenidos en el aludido contrato.”
Novena
Época,
Registro:
177063,
Instancia:
Tribunales
Colegiados
de
Circuitos
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XXII, Octubre de
2005, Tesis: Vl.2o.C.439 C, página: 2308. En tal virtud, no es de aprobarse la
liquidación de intereses ordinarios y moratorios que nos ocupa. Sin que obste a lo
anterior, que la parte demandada no haya comparecido a manifestar inconformidad
alguna con la tramitación de la liquidación a estudio, pues atento a las garantías
de seguridad jurídica de las partes y de la igualdad de estas en el proceso, es
obligación del Suscrito independientemente de que exista o no oposición de la
contraria, analizar los elementos constitutivos de la misma. Corrobora lo anterior
la jurisprudencia que sustenta la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación correspondiente a la Novena Época, visible en el Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Tomo VI, Noviembre de 1997, tesis: la./J. 35/97, página
126, consultable en el sistema IUS con el registro 197383 que dice: “PLANILLA DE
LIQUIDACIÓN
EN
EL
JUICIO
EJECUTIVO
MERCANTIL.
AUNQUE
NO
SE
OPONGA
A
ELLA
EL
CONDENADO. EL JUEZ TIENE FACULTADES PARA EXAMINAR DE OFICIO SU PROCEDENCIA. Los
incidentes de liquidación tienen como objetivo determinar con precisión la cuantía
de
las
prestaciones
a
que
quedaron
obligadas
las
partes
en
el
juicio
y
así
perfeccionar la sentencia en los detalles relativos a esas condenas, que pudieron
cuantificarse
en
el
fallo
y
son
indispensables
para
exigir
su
cumplimiento
y
efectuar su ejecución. Luego, si el Juez es el director del proceso, es obvio que
en él recae la responsabilidad de emprender esas funciones, circunstancia que al
relacionarla
armónicamente
con
la
finalidad
del
incidente
de
liquidación
lo
dispuesto por el articulo 1348 del Código de Comercio, conduce a estimar que el
juzgador está posibilitado legalmente para examinar, de oficio, ,que la planilla de
liquidación presentada por la parte a la que le resultó favorable la sentencia, se
ajuste a la condena decretada, aun cuando no medie posición del vencido, pues tal
conducta omisiva no suple las condiciones formales y sustantivas de que requiere el
obsequio de la pretensión formulada en la planilla; lo conlleva a que no es
adecuado que se aprueben automáticamente los conceptos contenidos en ésta, sin el
previo análisis de su comprobación y justificación, en razón de que el juzgador, si
emplear
el
elementos
arbitrio
allegados
al
debe
juicio
primordialmente
a
principal,
modificarlas,
si
la
judicial,
bases
que
decidir
y
al
para
anularlas
en
forma
procedimiento
ese
o
fin
se
justa,
apoyo
incidental,
desprendan
rebasarlas,
con
para
de
así
la
en
los
atendiendo
resolución
respetar
los
principios fundamentales del proceso, como el de !a invariabilidad de la litis, una
vez establecida, o el de congruencia, así como la inafectabilidad de las bases de
la cosa juzgada.” Así las cosas, se declara infundada la planilla de liquidación de
intereses ordinarios y moratorios hecha valer por la parte actora en su escrito que
presentó el 26 veintiséis de noviembre de 02 dos mil doce; dejándose a salvo los
derechos de la parte actora, para que los haga valer en la vía y forma que
corresponda”.
Ahora bien, el apelante aduce en sus agravios, en síntesis, que el juez sostuvo que las
atribuciones concedidas a una institución bancaria no pueden ser objeto de cesión conjuntamente con
los derechos litigiosos y que por ello, como promovente, no podía extender una certificación por
conducto de contador contratado por el mismo, con el fin de fijar los saldos objeto de la planilla,
agregando el juzgador que la ley hace referencia que esa facultad debe ejercerla el contador facultado
por la institución de crédito, titular del derecho de acción o litigioso y que ese carácter no lo tiene
ELIMINADO; que los alcances de la cesión de derechos que celebró la parte actora y su poderdante
ELIMINADO, comprende los derechos de crédito y litigiosos, que las partes del contrato de cesión se
sometieron a lo dispuesto por el Código Civil y que de acuerdo a los artículos 1862 y 1865 del Código
Civil, explican claramente que es la cesión y sus alcances, y en lo que interesa la cesión comprende
todos los derechos y accesorios, así como los intereses vencidos, siendo este el motivo de su
liquidación, por lo tanto, su poderdante tiene derecho a cuantificar los intereses porque con la cesión se
le transfieren todos los derechos. Que no es aplicable al presente asunto la tesis aislada que citó el
juzgador del rubro: “CERTIFICACIÓN CONTABLE. DEBE EXPEDIRLA EL CONTADOR FACULTADO POR
LA INSTITUCIÓN DE CREDITO. AUN CUANDO LOS DERECHOS DE COBRO DERIVADOS DEL CONTRATO
SE HUBIEREN CEDIDO A UN TERCERO”; en virtud de que la misma es aplicable a la vía ejecutiva
mercantil en etapa de presentación de la demanda y no a la vía ordinaria mercantil en procedimiento de
ejecución, por lo que, lo único que tenía que hacer el resolutor era resolver si la liquidación estaba o no
cuantificada en forma correcta y ajustada a los términos de la sentencia definitiva; que la interlocutoria
en cuestión no se encuentra debidamente fundada ni motivada y que debieron dejarse a salvo los
derechos de ELIMINADO como cesionario a efecto de hacer valer nuevamente el derecho que la ley y la
sentencia definitiva han declarado a su favor con el carácter que ostenta en el procedimiento de origen.
Tales motivos de disenso se adelantaron como fundados, habida cuenta que se concuerda con el
apelante en cuanto a lo que sostiene, en el sentido de que la cesión de derechos comprende los
derechos accesorios como los intereses vencidos, de acuerdo con los artículos que cita del Código Civil
en vigor en el Estado, de aplicación supletoria a la materia mercantil, según lo autoriza el artículo 1054
del Código de Comercio aplicable al caso -pues se aprecia de autos que el contrato fundatorio se
celebró el 14 catorce de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete- a saber:
1862.- “Habrá cesión de derechos cuando el acreedor transfiere a otro los que
tenga contra su deudor”
1865.- “La cesión de un crédito comprende la de todos los derechos accesorios,
como la fianza, hipoteca, prenda o privilegio salvo aquellos que son inseparables
de la persona del cedente.- Los intereses vencidos se presume que fueron cedidos
con el crédito principal”.
Así, se tiene que en la especie, por acuerdo de fecha 07 siete de abril del 2010 dos mil diez, se
tuvo por acreditada la cesión de derechos a favor de la empresa denominada ELIMINADO, a favor de
ELIMINADOcesionario de los derechos litigiosos del presente juicio; por tanto, tal cesión hace
presumir, sin que exista prueba en contrario aportada por la parte demandada, que lo anterior incluye
los intereses vencidos, como bien lo hace valer el apelante y que fueran objeto de la planilla presentada
Igualmente, le asiste la razón al disidente en cuanto a que no es aplicable al presente asunto la
tesis aislada del título: “CERTIFICACIÓN CONTABLE. DEBE EXPEDIRLA EL CONTADOR FACULTADO POR LA
INSTITUCIÓN
DE
CRÉDITO,
AUN
CUANDO
LOS
DERECHOS
DE
COBRO
DERIVADOS
DEL
CONTRATO
SE
HUBIEREN CEDIDO A UN TERCERO”, consultable bajo la localización: “Novena Época, Registro:
177063,
Instancia:
Semanario
Judicial
Tribunales
de
la
Colegiados
Federación
y
de
su
Circuito,
Gaceta,
Materia(s): Civil, Tesis: VI.2o.C.439 , Página:
Tesis
XXII,
Aislada,
Octubre
Fuente:
de
2005,
2308” y contenido que sigue: “Los
derechos que emanan de un contrato celebrado por una institución de crédito, para
ser deducidos en juicio en la vía ejecutiva mercantil, en términos del artículo 68
de
la
Ley
integrado
de
por
Instituciones
el
de
instrumento
Crédito,
público
deben
que
sustentarse
contenga
el
en
título
crédito
ejecutivo
otorgado
y
la
certificación de adeudo que expida el contador facultado por dicha institución para
tal fin. Por tanto, cuando ese contrato fuere objeto de cesión de derechos y el
pago de las obligaciones del deudor lo exija el cesionario en la vía señalada,
eligiendo como sustento de su pretensión la disposición legal en análisis, éste
debe exhibir en unión del instrumento que contiene el derecho que le fue cedido, la
certificación contable que expida el contador facultado por la institución cedente,
sin que dicha certificación la pueda extender uno contratado por el cesionario,
pues la ley hace referencia expresa a que esa facultad debe ejercerla quien fuera
facultado por la institución de crédito, sin que esa atribución pueda ser objeto de
cesión conjuntamente con los derechos de crédito contenidos en el aludido contrato.
En efecto, esta tesis no es aplicable al presente asunto, pues es verdad lo señalado por el
apelante, en cuanto a que la misma se refiere a una hipótesis distinta a la que nos ocupa, esto es, a la
del juicio ejecutivo mercantil en el que la presentación de la demanda basada en un contrato celebrado
por una institución de crédito, en cuyo caso, el artículo 68 de la Ley de Instituciones de Crédito exige
que se adjunte a la demanda la certificación contable o estado de cuenta certificado por el contador
facultado por la institución de crédito o acreedora para conformar título ejecutivo y, el caso que nos
ocupa, se trata de un juicio ordinario mercantil en etapa de ejecución de sentencia, en donde con fecha
29 veintinueve de abril del 2011 dos mil once, se pronunció sentencia definitiva, en la cual se reconoció
personalidad a ELIMINADOcomo cesionario de los derechos litigiosos, esto conforme al contrato de
cesión de derechos que le transfirió la empresa ELIMINADO, fallo que condenó al demandado en los
términos siguientes:
“QUINTO:.., se condena a la parte demandada ELIMINADO, a pagar a la parte actora la
cantidad de 338,773.39 UDIS (TRESCIENTOS TREINTA Y OCHO MIL SETECIENTOS SETENTA Y
TRES PUNTO TREINTA Y NUEVE UNIDADES DE INVERSION, por concepto de suerte principal,
equivalente en moneda nacional al momento del pago, previo ajuste verificado en
ejecución de sentencia. SEXTO: En atención a los razonamientos expuestos en la
presente resolución, se condena a la parte demandada ELIMINADO a pagar a la parte
actora la cantidad que resalte por concepto de intereses ordinarios y moratorios, a
los tipos pactados en el contrato base de la acción, desde la mora hasta la total
solución del adeudo, previa regulación que se haga de dichos conceptos en ejecución
de sentencia...” Determinación, que el 2 dos de junio de 2011 dos mil once, se
declaró que causó ejecutoria”
De donde se sigue, que resulta acertado que dicha sentencia estableció el derecho del cesionario
al cobro tanto de la suerte principal y accesorios derivados de la misma, como lo son, los intereses
normales y moratorios en los términos pactados en el contrato fundatorio, por lo que, el juzgador solo
tenía la obligación de resolver si la liquidación estaba o no cuantificada en forma correcta y no negar
legitimación al cesionario conforme a los razonamientos que vertió en torno a no poder, como particular,
extender una certificación por conducto de un contador contratado por el mismo para fijar los saldos
objeto de la planilla formulada por la parte actora.
Sin embargo, aunque fundados tales agravios, estos devienen inoperantes ya que el apelante omite controvertir diversos
razonamientos torales del juzgador, que sustentan el fallo que se revisa, y que lo llevaron a no aprobar la liquidación en cuestión, esto
es, el relativo a haber argumentado que el incidentista se concretó a señalar las cantidades reclamadas por concepto de intereses
normales y moratorios y que se generaron a partir del mes de julio de 1997 hasta el 30 de junio del 2011 dos mil once, y que
puntualizó el valor de las UDIS a la fecha de corte del estado de cuenta certificado que anexó, pero que era omiso en precisar cuales
fueron los parámetros y operaciones aritméticas que tomó en consideración para su cuantificación, que la sentencia definitiva condenó
a la parte demandada a pagar tales conceptos desde la mora y hasta la solución del adeudo y que la liquidación no se encontraba
ajustada a la sentencia, porque del análisis del contrato fundatorio desprendía de su clausulado que la parte acreditada se obligó a pagar
al banco el saldo total en un plazo de 20 años a partir de la firma, mediante pagos mensuales a pagarse los días 25 veinticinco de cada
mes y que el primer pago sería exigible el 25 veinticinco de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, y ante el impago la parte
acreditada pagaría intereses ordinarios y moratorios y que lo anterior implicaba que estos rubros debían generarse a partir del 26
veintiséis de julio de 1997 mil novecientos noventa y siete, por no haber justificado en juicio que realizó el pago a que se obligó para el
25 veinticinco de dicho mes y si la parte actora formula su planilla considerando todo el mes de julio de 1997 mil novecientos noventa
y siete, ello no era acorde a los bases y lineamientos de la sentencia que le dio origen.
Luego entonces, el apelante nada dice acerca de esos diversos argumentos del juzgador, es decir,
no los combate al formular agravios, para que esta Sala esté en aptitud de analizar o no la legalidad o
ilegalidad de los mismos, y al constituir estimaciones torales del A quo, que también rigen el sentido del
fallo, deben quedar intocados ante la falta de agravio expreso y elaborado por parte del apelante. Se
cita en sustento a lo razonado el criterio jurisprudencial de la voz, texto y localización que enseguida se
transcriben:
APELACION. PROCEDE CONFIRMAR EL FALLO APELADO SI NO SE COMBATEN LOS
ARGUMENTOS DEL JUEZ DE PRIMER GRADO.- Si los agravios planteados en la
apelación dejan incólumes las consideraciones torales en las que se basó el
juez de primer grado para dictar la sentencia definitiva en el juicio civil
respectivo, ello es motivo suficiente y bastante para que se confirme esta
última.- PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEPTIMO CIRCUITO.- Octava Época.Registro: 220444.- Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.- Tesis
Aislada.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación.- IX, Febrero de .1992, Materia(s): Civil.- Tesis: Página:
134.
Finalmente, por lo que hace al argumento del inconforme en el sentido de que el juzgador debió dejar a salvo los derechos de la parte actora para que los haga valer como corresponda, basta
señalar que el A quo si le dejó a salvo tales derechos, conforme puede verse del resolutivo segundo del fallo apelado.
Bajo ese contexto, al haber resultado los agravios expresados por el apelante Licenciado
ELIMINADO, fundados pero inoperantes, lo conducente es confirmar la interlocutoria apelada.
TERCERO.- No se condena al apelante al pago de costas en segunda instancia, habida cuenta
que si bien es cierto que el artículo 1084 fracción V del Código de Comercio aplicable, establece, que se
hará dicho pronunciamiento en contra de aquel que intente acciones o haga valer cualquier tipo de
defensas o excepciones improcedentes o interponga recursos o incidentes de este tipo, a quien no
solamente se le condenará respecto de estas acciones, defensas, excepciones, recursos o incidentes
improcedentes, sino de las excepciones procesales que sean inoperantes y, en la especie, el presente
recurso de apelación fue improcedente ya que el apelante no obtuvo fallo favorable; sin embargo, si la
finalidad de las costas es resarcir a la contraria parte de las que hubiere erogado con las substanciación
del juicio, ya sea principal o incidental o bien el trámite de algún medio de impugnación y, dentro de la
presente apelación, el colitigante no contestó los agravios, por lo que a nada práctico conduciría hacer
tal condena, pues si así fuere no habría una base para su cuantificación.
Por lo anteriormente expuesto y fundado, se resuelve:
PRIMERO.- Los agravios expresados por el apelante ELIMINADO, resultaron, fundados pero
inoperantes.
SEGUNDO.- En consecuencia, se confirma la resolución de fecha 19 diecinueve de Septiembre de
2014 dos mil catorce, dictada por el Juez Primero del Ramo Civil de esta Capital, dentro del
expediente número 484/2013 en Tomos I y II, relativo al JUICIO ORDINARIO MERCANTIL, promovido
actualmente por ELIMINADO, por conducto de su apoderado general para pleitos y cobranzas licenciado
ELIMINADO, en contra de ELIMINADO TERCERO.- No se condena al apelante al pago de costas en
segunda instancia por lo razonado en el correlativo considerando.
CUARTO.- Envíese copia certificada de la presente resolución, devuélvase el expediente al
juzgado de su procedencia, para los fines legales consiguientes y en su oportunidad, archívese el toca
como asunto concluido.
QUINTO.- Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase.
A S I, por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los Señores Magistrados que integran la
Cuarta Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, ELIMINADO, siendo ponente la segunda de los
nombrados, quienes actúan con Secretaria de Acuerdos que autoriza Licenciada ELIMINADO. Doy fe.
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