“VENDRÉ A REUNIR A TODAS LAS NACIONES Y A TODAS LAS

DOMINGO 21 DURANTE EL AÑO – 21 DE AGOSTO 2016 - Nº 2305 – CICLO C
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“VENDRÉ A REUNIR A TODAS LAS NACIONES
Y A TODAS LAS LENGUAS” (Is 66,18)
"Misericordiosos como Dios Padre"
Las lecturas de este Domingo enfatizan
el carácter universal de la salvación y nos
invitan a aceptar la corrección paternal de
Dios para caminar por el camino recto.
Reflexionemos sobre algunos elementos
para nuestra vida cristiana que se alimenta
de la Palabra de Dios:
Anunciarán mi gloria a las naciones.
El Profeta Isaías presenta el carácter
universal de Dios, donde todas las naciones
podrán ser testigos de su gran manifestación. Él se constituye en
centro de convergencia de todos los pueblos, naciones y lenguas,
donde no habrá división, hasta el punto que los mismos gentiles,
serán testigos, anunciarán su Palabra y traerán ofrendas. Este
punto de convergencia es el monte santo, la colina de Sión,
donde se asienta el templo, morada de Dios. Al final aparece esta
promesa extraña que enfatiza el carácter universal de Dios, que
va a escoger, de entre los gentiles, sacerdotes y levitas.
el sentido de aprendizaje y también de
advertencia paternal, que tiene como
objeto la corrección, porque un padre
siempre disciplina a su hijo. Tomando en
cuenta que ser reprendido es señal de ser
hijo del Padre, porque Él ama a sus hijos
para disciplinarlos y puedan llegar a la
madurez. Ahí la reflexión de no despreciar
la corrección porque sea amarga y
dolorosa, sino porque es una señal de
Amor y lleva a dar frutos de Paz y Justicia.
Carácter universal de la salvación.
San Lucas destaca la pregunta que hacen a Jesús: “Señor ¿Es
verdad que son pocos los que se salvan?” y en la respuesta Él
menciona que para salvarse, para entrar en el Reino, han de
esforzarse, han de “luchar”, pues han de ingresar por una “puerta
estrecha” y saber el número no interesa. Esta pregunta viene
por un concepto erróneo: los no – judíos eran excluidos de la
salvación. En cambio, Jesús proclama el carácter universal de la
Exhortación Paternal.
salvación: “vendrán muchos de Oriente y de Occidente, del Norte
La exhortación que recuerda la carta a los Hebreos presenta y del Sur, a ocupar su lugar en el banquete del Reino de Dios”.
PREGUNTAS
DE
REFLEXIÓN
Como cristiano ¿Cuál es tu actitud frente a personas que no son de tu cultura, de tu religión, de tu país?
¿Cómo acoges la corrección fraterna en tu comunidad y en tu familia? ¿Con que actitudes?
¿Te preocupas en ser salvado? y/o ¿Te esfuerzas en llevar el Evangelio? Señala tus actos.
RITOS DE ENTRADA
M. Hermanas y hermanos: Agradecidos a Dios por habernos
llamado a vivir con Él, iniciamos nuestra participación en la
Eucaristía con la voluntad decidida de ser instrumentos de
comunión con todos nuestros hermanos y renunciar a nosotros
mismos por el amor de Jesucristo.
1. CANTO DE ENTRADA: “Estoy pensando en Dios” (VSJ. 103)
Estoy pensando en Dios,
estoy pensando en su amor (2-2)
Olvida el hombre a su Señor y poco a poco se desvía;
y entre angustia y cobardía va perdiéndose el amor:
Dios le habla como amigo; huye el hombre de su voz,
Yo siento angustia cuando veo que después de dos mil años
y entre tantos desengaños, pocos viven por amor;
muchos hablan de esperanza, más se alejan del Señor.
2. SALUDO
C. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.
C. El Señor que dirige nuestros corazones para que amemos a
Dios, esté con todos ustedes. Y con tu espíritu
3. ACTO PENITENCIAL
C. El Señor Jesús, que nos invita a la Mesa de la Palabra y de
la Eucaristía, nos llama ahora a la conversión. Reconozcamos,
pues, que somos pecadores e invoquemos con esperanza la
misericordia de Dios. (Silencio breve).
•Tú que has querido dar la vida en rescate de toda la
humanidad. Señor, ten piedad
• Tú que reúnes a todos los pueblos.
Cristo, ten piedad
• Tú que has venido o buscar a todos los alejados. Señor, ten piedad
C. Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone
nuestros pecados y nos lleve a la vida eterna. Amén
4. GLORIA: “Gloria en el cielo” (VSJ. 482)
Gloria, gloría, gloria al Señor.
Gloria en el cielo, gloría en la tierra.
Te alabamos, Señor te bendecimos,
te adoramos, oh Padre, Dios y Rey celestial.
Eres Cordero de Dios, Hijo del Padre,
Tú nos perdonas y salvas, nos ofreces tu amor.
Tú solo Santo y Señor, Tú Jesucristo,
con el Espíritu Santo, en la gloria de Dios.
5. ORACIÓN COLECTA.
C. Oremos: (Silencio) Señor Dios, que unes a tus fieles en una
sola voluntad; concédenos amar lo que mandas y esperar lo
que prometes, para que en la inestabilidad del mundo presente,
nuestros corazones estén firmes donde se encuentra la alegría
verdadera. Por nuestros Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los
siglos de los siglos. Amén
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Es inquebrantable su amor por nosotros,
6. PRIMERA LECTURA.
M. El profeta presenta un cuadro grandioso de la y su fidelidad permanece para siempre. R.
universalidad de la salvación. Dios acoge a todos y les
brinda la gloria de su Reino.
8. SEGUNDA LECTURA.
M. Dios Padre reprende nuestras acciones malas y
Lectura del libro de Isaías 66, 18-21
aplaude nuestras buenas acciones. Dios actúa así porque
nos ama.
Así habla el Señor:
Yo mismo vendré a reunir a todas las naciones y a todas Lectura de la carta a los Hebreos 12, 5-7. 11-13
las lenguas, y ellas vendrán y verán mi gloria. Yo les daré
una señal, y a algunos de sus sobrevivientes los enviaré a Hermanos:
las naciones extranjeras, a las costas lejanas que no han Ustedes se han olvidado de la exhortación que Dios
oído hablar de mí ni han visto mi gloria. Y ellos anunciarán les dirige como a hijos suyos: Hijo mío, no desprecies
mi gloria a las naciones.
la corrección del Señor, y cuando te reprenda, no te
Ellos traerán a todos los hermanos de ustedes, como una desalientes. Porque el Señor corrige al que ama y castiga
ofrenda al Señor, hasta mi Montaña santa de Jerusalén. a todo aquél que recibe por hijo. Si ustedes tienen que
Los traerán en caballos, carros y literas, a lomo de mulas sufrir es para su corrección; porque Dios los trata como
y en dromedarios —dice el Señor— como los israelitas a hijos, y ¿hay algún hijo que no sea corregido por su
llevan la ofrenda a la Casa del Señor en un recipiente padre?
puro. Y también de entre ellos tomaré sacerdotes y levitas, Es verdad que toda corrección, en el momento de
dice el Señor.
recibirla, es motivo de tristeza y no de alegría; pero más
tarde, produce frutos de paz y de justicia en los que han
Palabra de Dios.
sido adiestrados por ella.
Te alabamos, Señor.
Por eso, «que recobren su vigor las manos que desfallecen
y las rodillas que flaquean. Y ustedes, avancen por un
7. SALMO RESPONSORIAL 116, 1-2
camino llano», para que el rengo no caiga, sino que se
R. Vayan por todo el mundo y anuncien el Evangelio. sane.
¡Alaben al Señor, todas las naciones,
glorifíquenlo, todos los pueblos! R.
9.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
EVANGELIO
M. La entrada en el Reino es el regalo universal de
Dios que debemos acogerlo con amor y esfuerzo.
Para merecerlo no cuentan nuestras prédicas,
ni nuestros méritos, sino nuestra coherencia y
fidelidad a Jesús, quién se compara con la puerta
estrecha.
Aleluia.
«Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.
Nadie va al Padre, sino por mí», dice el Señor.
Aleluia.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según
san Lucas 13,22-30
Jesús iba enseñando por las ciudades y pueblos,
mientras se dirigía a Jerusalén.
Una persona le preguntó: «Señor, ¿es verdad
que son pocos los que se salvan?»
Él respondió: «Traten de entrar por la puerta
estrecha, porque les aseguro que muchos querrán
entrar y no lo conseguirán. En cuanto el dueño de
casa se levante y cierre la puerta, ustedes, desde
afuera, se pondrán a golpear la puerta, diciendo:
“Señor, ábrenos”. Y él les responderá: “No sé de
dónde son ustedes”.
Entonces comenzarán a decir: “Hemos comido
y bebido contigo, y tú enseñaste en nuestras
plazas”. Pero él les dirá: “No sé de dónde son
ustedes; ¡apártense de mí todos los que hacen
el mal!”
Allí habrá llantos y rechinar de dientes, cuando
vean a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los
profetas en el Reino de Dios, y ustedes sean
arrojados afuera. Y vendrán muchos de Oriente
y de Occidente, del Norte y del Sur, a ocupar su
lugar en el banquete del Reino de Dios.
Hay algunos que son los últimos y serán los
primeros, y hay otros que son los primeros y
serán los últimos».
Palabra del Señor.
Gloria a Ti, Señor, Jesús.
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COMUNIDAD EUCARÍSTICA: COMUNIDAD MISIONERA
10. HOMILÍA - Silencio
11. CREDO
Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y
de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro
Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu
Santo, nació de santa María Virgen, padeció bajo el poder
de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre
los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha
de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a
juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia católica, la
comunión de los santos, el perdón de los pecados, la
resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
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14. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS
C. Señor, que en el sacrificio único de Cristo, te has
adquirido un pueblo de hijos, sé bondadoso con nosotros
y concede a tu Iglesia los dones de la unidad y de la paz.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén
PLEGARIA EUCARÍSTICA
15. CANTO DE COMUNIÓN: “Poner los pies sobre la tierra” (VSJ. 213)
Poner los pies sobre la tierra
y despreciar las guerra: esto es amor.
Mirar pasar los ancianos
y respetar sus canas, esto es amor.
y tú que ya sabes amar
12. ORACIÓN UNIVERSAL
procurar encontrar bondad en mí,
C. Con la confianza puesta en Ti Dios Padre te en mí que quiero dar amor,
presentamos nuestras peticiones con la seguridad de ser porque tan sólo amor se recibir.
escuchados: Por Jesucristo, tu Hijo, óyenos.
Para que tu Iglesia animada por el Papa Francisco y RITO DE COMUNIÓN
los Obispos sepan transformar con el Evangelio las 16. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
culturas de todos los pueblos. Oremos.
C. Padre nuestro, realiza plenamente en nosotros la
Para que todos los que vivimos nuestra fe en el obra de tu misericordia, y concédenos tu gracia para que
contexto de persecución por proclamar el mensaje todos podamos agradarte en todo. Por Jesucristo, nuestro
del Evangelio no desfallezcamos en nuestra Señor. Amén
fidelidad al Señor. Oremos.
RITO DE CONCLUSIÓN
Para los gobernantes de todas las naciones, en
especial de las naciones de mayoría cristiana, M. Hermanas y hermanos: Iluminados con la Palabra de
respeten en el ejercicio de su gobierno la libertad Dios y alimentados con el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo,
seamos testigos del Reino de Dios, ya presente entre
de los hijos de Dios. Oremos.
nosotros con la calidad y valentía de nuestra fé.
Para que nuestros abuelitos y abuelitas reciban
nuestro cariño y afecto por la educación cristiana 17. BENDICIÓN
C. El Dios de toda gracia que los ha llamado en Cristo a
que ellos nos han dado. Oremos.
su eterna gloria, los afiance y los conserve fuentes en la
Para que todos los que estamos participando en fe. Amén.
esta Eucaristía incrementemos nuestra tarea de
discípulos-misioneros a pesar de la hostilidad que C. Y la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo, (†)
experimentamos. Oremos.
y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y les lleve a la
(Otras intenciones. Es importante que la Asamblea vida eterna. Amén.
se acostumbre a orar por los acontecimientos que
18. CANTO FINAL: “Madre de todos los pobres.” (VSJ. 252)
ocurren actualmente)
Madre de los pobres, de los peregrinos,
C. Acoge Padre de bondad, la oración de tus hijos, que te pedimos hoy por América Latina.
agradecidos de tu llamado, te alaban como Amigo; y que Tierra que visitas con los pies descalzos
esta Eucaristía sea para todos motivo de alegría. Por apretando fuerte un niño entre tus brazos.
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
América despierta, sobre sus cerros
13. CANTO DE OFRENDAS: “Desde el hogar” (VSJ. 148)
despunta la luz de una mañana nueva.
Desde el hogar de nuestra gran labor
día de la salvación que ya se acerca,
vamos llegando hasta tu altar. Señor,
sobre los pueblos que están en tinieblas
para ofrecerte con el vino y el pan
ha brillado una gran luz.
nuestros trabajos, gozos y penas.
Hemos trabajado pensando en Ti,
que nos mirabas en nuestro sufrir,
hoy sentiremos, Padre de Bondad,
tu paternal caricia y amistad.
Luz de un niño frágil que nos hace fuertes,
luz de un niño pobre que nos hace ricos,
luz de un niño esclavo que nos hace libres.
Esa luz un día nos diste en Belén.
SUGERENCIAS PARA LA CELEBRACIÓN
4La Oración Universal ha de ser la expresión del pueblo que se dirige a Dios. Por tanto, hacerla de manera pausada
y participativa.
4Cantar el Cordero de Dios acompañando el gesto de la Fracción del Pan.
4Antes de la Bendición final, el que preside felicita a los adultos mayores de la comunidad y les ofrece el agua bendita.
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¡TODOS ESTAMOS LLAMADOS A LA SALVACIÓN
QUE DIOS PADRE NOS OFRECE!
La vida diariamente nos muestra varias puertas que nos ofrecen vivir con facilidad y felicidad, la misma
que se desvanece rápidamente y nos propone un futuro.
En nuestras manos está decidir ¿por qué puerta queremos entrar al camino de
la Salvación, que Dios padre nos ofrece? Es evidente que las puertas anchas
y amplias nos brindan comodidades, individualidades, moda, vanidad, fama,
poder, situaciones que son atrayentes, mas no nos acercan a la Salvación.
La puerta que Jesús ofrece es estrecha, porque pide abrir nuestro corazón a Él,
reconocer con humildad nuestros pecados, reconocerlo como la Salvación que
nos perdona por amor y nos acoge a su misericordia. En este sentido debemos
dejar que Cristo nos renueve.
Todos estamos invitados a pasar esta puerta de la fe, para ser transformados,
favorecidos con la alegría plena y duradera que solo Cristo nos ofrece.
La puerta es estrecha para todos no existe privilegios, es exigente, requiere esfuerzo, perseverancia,
abnegación, fe y humildad de corazón. El modelo que debemos seguir para entrar por esta puerta es de
Jesús, quien dedico su vida al servicio de los hermanos hasta llegar a la cruz.
EL PAPA FRANCISCO NOS EXHORTA
Gracias a los progresos
de la medicina la vida
se ha prolongado: ¡pero
la sociedad no se ha
“prolongado” a la vida! El
número de los ancianos
se
ha
multiplicado,
pero nuestras sociedades no se han organizado
suficientemente para hacerles lugar a ellos, con justo
respeto y concreta consideración por su fragilidad
y su dignidad. Mientras somos jóvenes, tenemos
la tendencia a ignorar la vejez, como si fuera una
enfermedad, una enfermedad que hay que tener lejos;
luego cuando nos volvemos ancianos, especialmente
si somos pobres, estamos enfermos, estamos
solos, experimentamos las lagunas de una sociedad
programada sobre la eficacia, que en consecuencia,
ignora a los ancianos. Y los ancianos son una riqueza,
no se pueden ignorar.
La Iglesia no puede y no quiere adecuarse a una
mentalidad de intolerancia, y menos aún de indiferencia
y desprecio a los mayores. Debemos despertar el
sentido colectivo de gratitud, de aprecio, de acogida,
que haga sentir al anciano parte viva de su comunidad.
Los ancianos son hombres y mujeres, padres y madres
que nos han precedido en nuestras mismas calles, en
nuestra misma casa, en nuestra batalla cotidiana por una
vida digna. Son hombres y mujeres de quienes hemos
recibido mucho. El anciano no es un extraterrestre. El
anciano somos nosotros: dentro de poco, dentro de
mucho, inevitablemente de todos modos, aunque no lo
pensemos. Y si nosotros no aprendemos a tratar bien a
los ancianos, así nos tratarán a nosotros.
Frágiles, somos un poco todos los viejos. Algunos,
sin embargo, son particularmente débiles, muchos
están solos, y marcados por la enfermedad. Algunos
dependen de cuidados indispensables y de la atención
de los demás. ¿Haremos por ello un paso atrás?
¿Los abandonaremos a su destino? Una sociedad
sin proximidad, en donde la gratuidad y el afecto
sin compensación - incluso entre extraños - van
desapareciendo, es una sociedad perversa.
La Iglesia, fiel a la Palabra de Dios, no puede tolerar
estas degeneraciones. Una comunidad cristiana
en la cual la proximidad y gratuidad dejaran de ser
consideradas indispensables, perdería con ellas su
alma. Donde no hay honor para los ancianos, no hay
futuro para los jóvenes.
(Catequesis del Papa Francisco del 4 de marzo, 2015)
Dios nos habla cada día: del 22 al 28 de agosto
Liturgia de las Horas: I Semana
Lunes, santa María Reina: 2Ts 1,1-5.11b-12; Sal 95,1-5; Mt 23,13-22; o (Lc 1,26-38)
Martes: 2Ts 2,1-3a.14-17; Sal 95,10-13; Mt 23,23-26
Miércoles: Ap 21,9b-14; Sal 144,10-13ab.17-18; Jn 1,45-51
Jueves: 1Co 1,1-9; Sal 144,2-7; Mt 24,42-51
Viernes: 1Co 1,17-25; Sal 32,1-2.4-5.10ab.11; Mt 25,1-13
Sábado: 1Co 1,26-31; Sal 32,12-13.18-21; Mt 25,14-30
Domingo,22: Eclo3,19-21.30-31; Sal 67,4-7b.10-11; Hb 12,18-19.22-24a; Lc 14,1.7-14
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