¿Cuánta autonomía tienen las provincias?

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 ¿Cuánta autonomía tienen las provincias? Autores: Nadin Argañaraz Ariel Barraud María E. Pierrepont INFORME ECONÓMICO Nº 105 Córdoba, 27 de Abril de 2011 Juan Cruz Varela 2255 (5009) Ciudad de Córdoba www.iaraf.org ‐ Tel. (0351) ‐4815037 / 4825661 / 4824859 ‐ e‐mail: [email protected] Claves 
En este informe se pone el foco en el grado de autonomía de recursos que tiene una jurisdicción para llevar adelante su gasto público. En un año electoral como el actual siempre surge el interrogante respecto a si las provincias argentinas dependen cada vez más o menos de los fondos que les transfiere el gobierno nacional. Autonomía fiscal provincial 
Se puede definir un indicador de autonomía fiscal evaluando de cada $100 de ingresos totales provinciales, cuántos fueron generados por todo concepto en cada provincia (el complemento lo constituyen los fondos enviados por la nación). 
Aparecen cuatro grupos de provincias de acuerdo al grado de autonomía que presenten: mayor autonomía (mayor a 50%), autonomía media alta (entre 30% y 50%), autonomía media baja (entre 20% y 30%), baja autonomía (inferior al 20%). Índice de Autonomía Provincial. 0%
C.A.B.A
20%
40%
60%
80%
100%
88,3%
73,0%
60,8%
Buenos Aires 50,8%
Santa Cruz 50,6%
Mendoza 42,6%
Trra.Del Fuego 38,5%
Córdoba 36,3%
Río Negro 34,6%
Santa Fe 32,5%
La Pampa 30,9%
Salta 27,0%
Tucumán 25,3%
Entre Ríos 23,4%
San Luis 22,5%
Catamarca 21,6%
Misiones
21,3%
San Juan 19,0%
Corrientes 13,6%
Chaco 10,8%
S. Del Estero 10,2%
Jujuy 9,9%
La Rioja
8,9%
Formosa 7,2%
Fuente: IARAF en base a Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias. MECON. Año 2009. Neuquén Chubut 1 
Evaluar el comportamiento del índice de autonomía a través de los años sirve para determinar si el conjunto de jurisdicciones se ha vuelto más o menos dependiente de los envíos nacionales. 
En los últimos 7 años, el indicador de autonomía del consolidado provincial pasó de un 47% en 2003 a un 41% en 2009. En el mismo período la recaudación propia provincial creció a una tasa del 25% anual promedio, los envíos por coparticipación federal a un ritmo promedio anual del 26%. Sin embargo, las transferencias nacionales no automáticas crecieron a un ritmo promedio anual del 42%, generando una disminución relativa aún mayor del grado de autonomía provincial. Autonomía Tributaria de las provincias 
En este indicador, el análisis se centra exclusivamente en la recaudación tributaria propia y en los envíos de coparticipación federal. La suma de ambas representó en los últimos años un promedio del 80% de los ingresos provinciales totales. Índice de Autonomía Tributaria. Años 2003‐ 2010. Provincias
Trra.Del Fuego Chubut Tucumán Formosa San Juan 2003
22,8%
28,9%
23,9%
4,7%
14,4%
2010
33,8%
34,1%
26,6%
6,3%
15,7%
Diferencia
11,0
5,2
2,6
1,5
1,3
28,3%
29,4% 1,1
Santa Cruz 20,4%
21,1% 0,7
Misiones
10,3%
10,8% 0,5
Catamarca 56,2%
56,6% 0,4
Buenos Aires 11,9%
12,3% 0,4
Corrientes 11,6%
11,2% ‐0,4
Jujuy 8,2%
7,3% ‐0,9
La Rioja
13,6%
12,5% ‐1,1
Chaco 11,2%
9,6% ‐1,7
S. Del Estero 39,5%
37,8% ‐1,8
Santa Fe 91,1%
89,2% ‐1,9
C.A.B.A
39,0%
37,1% ‐1,9
Córdoba 25,4%
23,5% ‐2,0
La Pampa 27,9%
25,1% ‐2,8
Río Negro 46,1%
43,2% ‐2,8
Neuquén 26,0%
23,0% ‐3,0
San Luis 38,1%
33,9% ‐4,2
Mendoza 26,4%
21,9% ‐4,5
Entre Ríos 22,4%
16,4% ‐6,0
Salta 42,1%
40,5% ‐1,6 Consolidado
Fuente: IARAF en base a datos de la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias. MECON. 2 
La autonomía tributaria provincial disminuyó de un 42,1% en 2003, a 40,5% en el año 2010. Si se incluyera el Fondo Federal Solidario (FFS), el indicador cae al 39%. 
A pesar de tendencias recientes similares en los dos indicadores de autonomía desarrollados para el conjunto de provincias, existen casos con una particular evolución. Salta fue la que más aumentó su dependencia relativa al considerar solamente los recursos tributarios, pero también la provincia que más aumentó su autonomía al considerar la totalidad de los recursos fiscales. De manera contraria, provincias como Tierra del Fuego y Santa Cruz que aparecen como las que más aumentaron su autonomía tributaria, fueron las que más autonomía fiscal global perdieron. Necesidad de más autonomía más automática 
Los niveles inferiores de gobierno resignan parte de su soberanía económica ya que resulta conveniente que sea el nivel federal de gobierno quien recaude ciertos tributos. Resulta económicamente válido también que estos niveles guarden para sí mismos cierto grado de autonomía para el fondeo de sus actividades. 
El cambio del grado de autonomía hacia una mayor dependencia de la Nación, fue originado básicamente por el comportamiento de los recursos de origen discrecional. 
El nivel provincial de gobierno continúa viendo cómo siguen acotados por el lado de los ingresos sus grados de libertad para llevar a cabo políticas locales de gasto. 
Esto deja en claro la necesidad que se tiene de lograr un sistema de coparticipación de recursos lo más automático y previsible posible. Se requiere una mayor institucionalidad de fondo para los recursos fiscales que fluyen entre Nación y provincias. 3 ¿Cuánta autonomía tienen las provincias? La situación económica del sector público puede analizarse de distintas maneras, poniendo énfasis en algún aspecto particular de las mismas como puede ser el tipo de gastos que se realizan o su eficacia, la forma de financiar los mismos y el efecto de esto sobre la situación financiera gubernamental, entre otros. En este informe se pone el foco en la composición del financiamiento del sector público provincial en nuestro país. Un tema con aristas tanto económicas como políticas es el relacionado con el grado de autonomía de recursos que tiene una jurisdicción para llevar adelante su gasto público. En un año electoral como el actual siempre surge el interrogante respecto a si las provincias argentinas dependen cada vez más o menos de los fondos que les transfiere el gobierno nacional. Particularmente, dado que en un país federal como Argentina las provincias financian su gasto en parte con recursos propios y en parte con recursos provenientes del nivel superior de gobierno, un aspecto relevante es conocer precisamente cómo se compone este mix de recursos. 1. ¿Cuánta autonomía fiscal tienen las provincias? Existe consenso respecto de que un indicador de autonomía provincial en materia fiscal debiera incluir la totalidad de recursos fiscales (tributarios y no tributarios), tanto los generados por cada jurisdicción como los recibidos de parte del gobierno federal. Esto implica sumar los componentes tributarios del financiamiento provincial (recaudación y coparticipación federal) con el resto de recursos que no presentan las características de automaticidad e institucionalidad de los mismos, como por ejemplo las transferencias no automáticas provenientes de la Nación para llevar a cabo una determinada obra pública, o los ingresos por venta de activos físicos de propiedad de los gobiernos provinciales. 4 De acuerdo a lo anterior, se puede definir un indicador de autonomía fiscal como el resultado del cociente entre los recursos propios de cada jurisdicción y sus ingresos totales1. Concretamente, se evalúa, de cada $100 de ingresos totales provinciales, cuántos fueron generados por todo concepto en cada provincia (claramente, el complemento lo constituyen los fondos enviados por la nación). Considerando que se dispone de información anual completa sólo hasta el año 2009, en el siguiente gráfico se ordena al conjunto de jurisdicciones de forma decreciente de acuerdo al grado de autonomía obtenido para dicho año. Al analizar el comportamiento del valor absoluto del índice de cada jurisdicción, parece razonable dividirlas en grupos de acuerdo al grado de autonomía que presenten:  Grupo de mayor autonomía: Integrado por las provincias cuyo índice de autonomía fiscal supera el 50%.  Grupo de autonomía media alta: Integrado por las provincias cuyo índice de autonomía fiscal se encuentra entre 30% y 50%.  Grupo de autonomía media baja: Integrado por las provincias cuyo índice de autonomía fiscal se encuentra entre 20% y 30%.  Grupo de bajo autonomía: Integrado por las provincias cuyo índice de autonomía fiscal resulta inferior al 20%. Sólo cinco de las veinticuatro jurisdicciones obtienen más de la mitad de sus ingresos de fuentes propias. Seis pertenecen al grupo de autonomía media alta y por lo tanto generan por sí mismas entre 30% y el 50% de sus recursos totales. El mismo número de jurisdicciones constituye el grupo de las de autonomía media baja, y las restantes siete obtienen más del 80% de sus ingresos de fuentes que no son de origen provincial. Así por ejemplo, durante el 2009, en la Ciudad de Buenos Aires $88,30 de cada $100 se originaron como recaudación propia, mientras que en Formosa esta relación fue significativamente inferior e igual a$7,20 por cada $100 del total de ingresos que obtuvo la 1
Ingresos sobre la línea, es decir, excluyendo los envíos con características financieras, como las refinanciaciones de deuda (PFO, PAF, entre otros). 5 provincia para enfrentar sus gastos. Dada la manera en que se definió el índice, la diferencia entre lo generado dentro de la provincia y lo total proviene de la nación. Así por ejemplo, para el caso de la provincia de Formosa, $80,10 fueron enviados en concepto de transferencias automáticas, y $12,70 por fuera del sistema de reparto. Índice de Autonomía Provincial. Año 2009. 0%
20%
40%
60%
80%
88,3%
C.A.B.A
73,0%
Neuquén Chubut Buenos Aires Santa Cruz Mendoza Trra.Del Fuego Córdoba Río Negro Santa Fe La Pampa Salta Tucumán Entre Ríos San Luis Catamarca Misiones
San Juan Corrientes Chaco S. Del Estero Jujuy La Rioja
Formosa 100%
60,8%
50,8%
50,6%
42,6%
38,5%
36,3%
34,6%
32,5%
30,9%
27,0%
25,3%
23,4%
22,5%
21,6%
21,3%
19,0%
13,6%
10,8%
10,2%
9,9%
8,9%
7,2%
Fuente: IARAF en base a datos de la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias. MECON. Observando la estructura de ingresos de las distintas jurisdicciones, no pareciera existir un mecanismo de transferencias desde el gobierno nacional que contemple tanto las capacidades como las necesidades fiscales de los gobiernos provinciales. Aún en administraciones como Santa Cruz y Buenos Aires, ubicadas en la parte superior del ranking 6 de autonomía, las transferencias federales de carácter no automático ocupan un importante lugar dentro de la estructura tributaria de la provincia. Estructura de Financiamiento Provincial. Año 2009. (ordenado en forma decreciente de acuerdo al índice de autonomía) 100%
90%
Otros Nac.
80%
70%
FFS
60%
50%
40%
30%
Coparticip. Y Leyes Esp.
Otros Prov.
20%
10%
Tributarios Prov.
0%
Fuente: IARAF en base a datos de la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias. MECON Evaluar el comportamiento del índice de autonomía a través de los años puede resultar interesante para determinar si el conjunto de jurisdicciones se ha vuelto más o menos dependiente de los envíos nacionales, y asimismo poder relativizar la evolución de cada jurisdicción frente al resto. En términos generales, siguiendo la evolución de los ingresos tributarios corrientes provinciales en los últimos 7 años, puede observarse que la recaudación propia provincial creció en el periodo a una tasa del 25% anual promedio, mientras que los envíos por coparticipación federal aumentaron a un ritmo promedio anual del 26%. Sin embargo, un dato clave es que las transferencias nacionales no automáticas crecieron a un ritmo promedio anual del 42%, generando una disminución relativa aún mayor del grado de autonomía provincial. En efecto, el indicador de autonomía del consolidado provincial 7 (recursos propios totales dividido por los ingresos provinciales totales) pasó de un 47% en 2003 a un 41% en 2009. El importante rol jugado por los recursos discrecionales enviados por la nación queda puesto de manifiesto en el hecho que en 2003 representaban un 5,7% del total de ingresos provinciales, mientras que en 2009 pasaron a ser equivalentes a un 12%. Evolución de la estructura de recursos provinciales. Año 2003‐ 2009. 2003
Rec. Propios
Rec tributarios
Otros Rec. propios
Coparticip. Y Ley. Esp.
Coparticip. Y Ley. Esp. + FFS
Transf. no Aut.
2009
47,1%
41,1%
33,6%
13,5%
31,6%
9,5%
47,2%
30,8%
5,7%
45,2%
37,0%
12,0% Fuente: IARAF en base a datos de la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias. MECON. Evolución de los recursos provinciales. Año 2003‐ 2009. (en números índice. Año Base: 2003) 1.000 Otros Nac.
900 800 700 600 500 Coparticip. + FFS
400 Coparticip. Tributarios Propios
300 Otros Propios
200 100 2003
2004
2005
2006
2007
2008
2009
Fuente: IARAF en base a datos de la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias. MECON Evidentemente, dentro de la evolución del consolidado se encuentran jurisdicciones en las que los recursos propios aumentaron más que el promedio y otras en las que lo hizo en 8 menor medida, dando lugar a una situación dispar de la evolución de la autonomía fiscal en cada una de ellas. Es interesante citar los dos casos extremos. Por un lado, la Provincia de Salta encabezando el ranking de las provincias que más incrementaron su autonomía fiscal en el periodo considerado, al pasar el indicador de 25,3% en 2003 a 27% en 2009; y por el otro la provincia de Santa Cruz, como aquélla en que cayó más la autonomía, descendiendo su índice 12,5 puntos porcentuales. Índice de Autonomía Total. Año 2003‐ 2009. Provincias
Salta Catamarca San Juan C.A.B.A
Misiones
Corrientes Formosa La Pampa La Rioja
Chubut Jujuy Tucumán Córdoba Santa Fe Entre Ríos Neuquén S. Del Estero Chaco Río Negro Buenos Aires Mendoza Trra.Del Fuego San Luis Santa Cruz Total
2003
2009
Diferencia
25,3%
27,0% 1,72
20,1%
21,6% 1,55
17,6%
87,7%
21,4%
14,0%
7,8%
19,0%
88,3%
21,3%
13,6%
7,2%
31,8%
30,9% ‐0,86
10,9%
63,8%
8,9% ‐1,95
60,8% ‐3,03
13,2%
29,1%
40,4%
37,0%
28,4%
78,2%
15,6%
17,1%
42,1%
58,6%
53,2%
49,1%
34,4%
63,1%
47,1%
9,9%
25,3%
36,3%
32,5%
23,4%
73,0%
10,2%
10,8%
34,6%
50,8%
42,6%
38,5%
22,5%
50,6%
41,1%
1,40
0,58
‐0,12
‐0,40
‐0,58
‐3,35
‐3,75
‐4,06
‐4,52
‐5,03
‐5,21
‐5,40
‐6,25
‐7,46
‐7,81
‐10,59
‐10,62
‐11,91
‐12,51
6,01 Fuente: IARAF en base a datos de la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias. MECON. 9 Sin embargo, si se analiza el ranking de autonomía para cada uno de los años estudiados, se observa que no ha habido cambios significativos en la posición intragrupos de las distintas jurisdicciones. Las excepciones las constituyen las provincias de Mendoza y San Luis que, en el periodo transcurrido, exhibieron un indicador más bajo que las ubica actualmente dentro de un grupo con un menor nivel de autonomía fiscal. Índice de Autonomía Provincial. Año 2003. 0%
20%
40%
60%
80%
Chubut Santa Cruz Buenos Aires Mendoza Trra.Del Fuego Río Negro Córdoba Santa Fe San Luis La Pampa Tucumán Entre Ríos Salta Misiones
Catamarca San Juan Chaco S. Del Estero Corrientes Jujuy La Rioja
Formosa 63,8%
63,1%
58,6%
53,2%
49,1%
42,1%
40,4%
37,0%
34,4%
31,8%
29,1%
28,4%
25,3%
21,4%
20,1%
17,6%
17,1%
15,6%
14,0%
13,2%
10,9%
7,8%
0%
100%
87,7%
78,2%
C.A.B.A
Neuquén Índice de Autonomía Provincial. Año 2009. 20%
40%
60%
80%
88,3%
C.A.B.A
73,0%
Neuquén Chubut Buenos Aires Santa Cruz Mendoza Trra.Del Fuego Córdoba Río Negro Santa Fe La Pampa Salta Tucumán Entre Ríos San Luis Catamarca Misiones
San Juan Corrientes Chaco S. Del Estero Jujuy La Rioja
Formosa 60,8%
50,8%
50,6%
42,6%
38,5%
36,3%
34,6%
32,5%
30,9%
27,0%
25,3%
23,4%
22,5%
21,6%
21,3%
19,0%
13,6%
10,8%
10,2%
9,9%
8,9%
7,2%
Fuente: IARAF en base a datos de la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias. MECON 2. Un indicador dentro del indicador: Autonomía Tributaria de las provincias Puede llevarse a cabo también un análisis de un componente principal del indicador desarrollado en la sección anterior, que está constituido por una medida del grado de autonomía tributaria de las provincias. En este caso, el análisis se centra exclusivamente en la recaudación tributaria propia y en los envíos automáticos que el gobierno nacional hace 10 100%
en concepto de coparticipación federal. La suma de estas dos fuentes, denominada ingresos tributarios corrientes en las cuentas provinciales, representó en los últimos años un promedio del 80% de los ingresos fiscales totales de provincias, es decir que su consideración es más que representativa a nivel de conjunto. Un aspecto relevante de los ingresos tributarios corrientes es que presentan un elevado grado de institucionalidad, en el sentido que se apoyan en leyes impositivas provinciales y nacionales, y en la ley de coparticipación federal de impuestos. Que la recaudación propia provincial en los últimos años haya crecido a una tasa anual promedio inferior a la de los envíos por coparticipación federal como se mostró en la sección anterior, tuvo como consecuencia que la autonomía tributaria provincial disminuyera entre los años 2003 y 20102. En efecto, de un 42,1% que registró el indicador de autonomía tributaria en 2003, se pasó a uno del 40,5% en el año 2010. Si en los ingresos de origen nacional se incluyera un envío automático de reciente creación como el Fondo Federal Solidario (FFS), el indicador cae aún más, alcanzando un ratio del 39%. Si bien el cambio aparece como leve, cabe reseñar que la mitad de la variación total del indicador estaría siendo explicada por este fondo creado en abril de 2009 y que tuvo impacto pleno en 2010. Analizando el comportamiento por provincia pueden distinguirse dos casos extremos. Por un lado, Tierra del Fuego fue la que más aumentó su autonomía tributaria, al pasar el indicador del 23% al 34%. Por otro, Salta se ubicó entre las jurisdicciones que se hizo más dependiente de los recursos tributarios nacionales, pasando el índice del 22% al 16%. 2
En esta sección se incluye el año 2010, puesto que sobre las variables tributarias sí se cuenta con información hasta dicho año. 11 12
11,0 Provincias que aumentaron y redujeron su autonomía Tributaria. Diferencia índice de autonomía 2010 – índice de autonomía 2003. En puntos porcentuales. 0,4 0,5 0,4 1,1 0,7 2
1,5 4
1,3 6
2,6 8
5,2 10
‐8
‐4,5 ‐6,0 ‐3,0 ‐6
‐4,2 ‐2,8 ‐2,8 ‐1,9 ‐2,0 ‐1,8 ‐1,9 ‐1,7 ‐0,9 ‐1,6
‐4
‐1,1 ‐2
‐0,4 0
Fuente: IARAF en base a datos de la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias. MECON. Índice de Autonomía Tributaria. Años 2003‐ 2010. Provincias
Trra.Del Fuego Chubut Tucumán Formosa San Juan 2003
22,8%
28,9%
23,9%
4,7%
14,4%
2010
33,8%
34,1%
26,6%
6,3%
15,7%
Diferencia
11,0
5,2
2,6
1,5
1,3
Santa Cruz Misiones
Catamarca Buenos Aires Corrientes Jujuy La Rioja
Chaco S. Del Estero Santa Fe C.A.B.A
Córdoba La Pampa Río Negro Neuquén San Luis Mendoza Entre Ríos Salta Consolidado
28,3%
29,4% 1,1
20,4%
21,1% 0,7
10,3%
10,8% 0,5
56,2%
56,6% 0,4
11,9%
12,3% 0,4
11,6%
11,2% ‐0,4
8,2%
7,3% ‐0,9
13,6%
12,5% ‐1,1
11,2%
9,6% ‐1,7
39,5%
37,8% ‐1,8
91,1%
89,2% ‐1,9
39,0%
37,1% ‐1,9
25,4%
23,5% ‐2,0
27,9%
25,1% ‐2,8
46,1%
43,2% ‐2,8
26,0%
23,0% ‐3,0
38,1%
33,9% ‐4,2
26,4%
21,9% ‐4,5
22,4%
16,4% ‐6,0
42,1%
40,5% ‐1,6 Fuente: IARAF en base a datos de la Dirección Nacional de Coordinación Fiscal con las Provincias. MECON. 12 Evidentemente, lo ocurrido con la autonomía tributaria podría adelantar información sobre lo sucedido con la autonomía fiscal de las provincias en 2010, año para el cual no se cuenta aún con datos para elaborar este último indicador. Resulta interesante destacar que a pesar de tendencias recientes similares en los dos indicadores de autonomía desarrollados para el conjunto de provincias, existen casos con una particular evolución. Curiosamente una provincia como Salta, que fue la que más aumentó su dependencia relativa al considerar solamente los recursos tributarios, fue (como se mostró en la sección anterior) la provincia que más aumentó su autonomía al considerar la totalidad de los recursos fiscales. De manera contraria, provincias como Tierra del Fuego y Santa Cruz que aparecen como las que más aumentaron su autonomía tributaria, fueron las provincias que más autonomía fiscal global perdieron de acuerdo a lo presentado en la primera sección del informe. 3. La necesidad de más autonomía más automática Existe desequilibrio vertical cuando uno de los niveles de gobierno en un sistema federal, generalmente el de mayor jerarquía constitucional, tiene un excedente de ingresos propios por sobre sus responsabilidades de gasto, mientras que en los niveles inferiores de gobierno se presenta lo contrario, es decir competencias de gasto superiores a las fuentes de financiamiento propias disponibles. Por el funcionamiento mismo de los países federales, sobre todo en los de gran extensión geográfica, cuestiones de escala y descentralización se conjugan para que aparezcan ineludiblemente los desequilibrios verticales. Por lo tanto, los niveles inferiores de gobierno resignan parte de su soberanía económica ya que resulta conveniente que sea el nivel federal de gobierno quien recaude ciertos tributos (impuestos al comercio exterior o el IVA, por ejemplo). Resulta económicamente válido también que estos niveles guarden para sí mismos cierto grado de autonomía para el fondeo de sus actividades. En nuestro país el desequilibrio vertical es significativo, y tuvo un importante crecimiento con la descentralización de servicios (salud, educación) a las provincias que se consolidó en la década de 1990, sin el traspaso de los recursos necesarios para su provisión más allá de los que ya recibían por coparticipación. Actualmente las provincias se ocupan del 38% del 13 gasto público consolidado, mientras que sólo tienen la potestad directa sobre el 15% de la totalidad de ingresos fiscales. En el caso de la nación, hace frente al 54% del gasto consolidado mientras bajo su órbita se recauda el 80% de los ingresos3. Resulta claro que luego el nivel federal realiza transferencias de ingresos a los niveles inferiores. Precisamente aquí se encuentra uno de los puntos fundamentales para el análisis de la autonomía tributaria subnacional. Mientras que las transferencias automáticas e institucionalizadas como la coparticipación y su análogo FFS son envíos medianamente previsibles, la mayoría del resto de las transferencias de ingresos resultan menos predecibles, de manera que el monto del que cada provincia dispone periódicamente para afrontar sus gastos es más volátil. A su vez, los envíos discrecionales también acentúan la distorsión de las capacidades de gasto entre provincias, que ya de por sí es elevada por las diferencias de desarrollo regional y por una coparticipación carente de cualquier criterio objetivo de reparto. El cambio del grado de autonomía mostrado en este informe, obviamente hacia una mayor dependencia de la Nación, fue originado básicamente por el comportamiento de los recursos de origen discrecional. Por un lado las transferencias por fuera de la coparticipación y por otro el propio FFS, que a pesar de ser automático tiene origen en un decreto. El nivel provincial de gobierno continúa viendo cómo siguen acotados por el lado de los ingresos sus grados de libertad para llevar a cabo políticas locales de gasto, como las referentes a salarios públicos, obra pública, política de transferencias (subsidios) y previsionales (en las provincias que mantienen estos sistemas). Esto deja en claro la necesidad que se tiene de lograr un sistema de coparticipación de recursos lo más automático y previsible posible. Se requiere una mayor institucionalidad de fondo para los recursos fiscales que fluyen entre Nación y provincias. 3
El resto de los porcentajes hasta cubrir el 100% corresponde, obviamente, a los municipios. 14 
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