SOCIEDAD DE RESPONSABILIDAD LIMITADA. RESCISIÓN

Consultas técnicas
SOCIEDAD DE RESPONSABILIDAD LIMITADA.
RESCISIÓN PARCIAL DE SOCIEDAD COMERCIAL
Informe: Comercial
Consulta
Revista de la Asociación de Escribanos del Uruguay, tomo 98, ene. - dic. , 2012 — Consultas técnicas
I.
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Hechos
1. El 11 de setiembre de 1997 se constituyó una srl integrada por tres socios.
El capital se dividió en 39 cuotas iguales, 13 de las cuales correspondieron
a cada socio. De acuerdo con la cláusula décima del contrato social:
La sociedad se disuelve por las causales establecidas en el artículo 159
y siguientes de la Ley N.o 16 060.
En caso de fallecimiento, incapacidad, quiebra o receso voluntario de
cualquiera de los socios, no se disolverá la sociedad (salvo que los restantes
socios lo acuerden) aplicándose en estos casos lo dispuesto por los Arts.
235, 232 y concordantes de la Ley N.o 16 060. Para la adquisición de la
participación del socio fallecido, incapacitado, quebrado o escindido, por
la parte de la sociedad, los socios o tercero autorizado por estos, dicha
participación se avaluará en la forma establecida en la cláusula octava
(inventario-balance).
2. Por documento de fecha 10 de mayo de 2000, cada uno de los socios
cedió 12 de las 13 cuotas que le correspondían a 12 personas que las adquirieron a razón de una cuota cada una de ellas. De este modo la sociedad
quedó integrada por 39 socios con una cuota cada uno.
3. Desde la cesión hasta el momento actual, varios de los socios acordaron con la sociedad y los demás socios la rescisión parcial a su respecto,
y se les pagaron la participación social y las utilidades de acuerdo al inventario practicado al efecto. Dicho pago se efectuó mediante la firma del
socio saliente de un recibo por la suma correspondiente, sin formalizarse
la rescisión parcial como lo exige el artículo 10 de la ley 16 060.
Asimismo, en dicho período ocurrieron varios fallecimientos, en algunos casos de las personas que habían acordado (verbalmente) la rescisión
parcial y que habían cobrado la participación social del modo referido, y en
otros casos de personas que de hecho y derecho integraban la sociedad. Se
pagó del mismo modo a los herederos (y, en su caso, a la cónyuge supérstite)
la participación y las utilidades del socio fallecido.
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Si bien documentalmente la sociedad continúa con 39 socios desde el
año 2000, a raíz de la cesión referida (sin perjuicio de tos fallecimientos),
de hecho hoy funciona con 19 socios. A los 20 restantes (o, en su caso, a
los herederos y cónyuge) les fue pagada la participación en el capital y las
utilidades, se suscribió recibo común y se acordó su alejamiento, pero esto
nunca se formalizó.
4. En un intento por regularizar la situación de la sociedad, se redactó
un documento de rescisión parcial donde comparecen por una parte los
socios salientes (o sus herederos y, en su caso, la cónyuge supérstite), por
otra parte los demás socios y por otra parte la sociedad.
Por causas ajenas a la sociedad, los herederos de uno de los socios, a
quien se había pagado su participación en vida, se negaron a firmar.
II. Posibles soluciones manejadas por el consultante
III.Opinión del consultante
El alejamiento del socio se produjo por un acuerdo entre él y los demás
socios. Dando prioridad a la realidad táctica, debería impulsarse la pretensión de hacer valer el acuerdo referido por medio de la vía judicial, con
vistas a la suscripción de una rescisión parcial por los herederos del socio
separado — representados por el juez— y los demás socios. Sin embargo,
debe tenerse presente lo dispuesto por el artículo 10 de la misma Ley de
Sociedades.
137 Rodríguez Olivera, N. E., y López Rodríguez, C. E., Curso de sociedades comerciales,
Montevideo: Editorial Universidad, tomo ii, vol. ii, p. 88.
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Buscando la regularización de la sociedad y su documentación, me he
planteado los siguientes caminos:
1. Hacer valer judicialmente el recibo comercial suscrito por el socio
fallecido, a los efectos de obtener la rescisión parcial por la vía judicial.
2. Si bien el alejamiento del socio fue acordado voluntariamente con los
demás socios y la sociedad y se le pagó su participación social, salvo por
la existencia del recibo suscrito por el socio saliente (y, por supuesto, del
acuerdo referido) estaríamos ante la situación prevista en el artículo 235
de la ley 16 060. Entonces, buscando la aplicación del mencionado artículo
235, que remite al procedimiento del artículo 232 de dicha ley (recordando
que documentalmente la sociedad tiene 39 socios), tendríamos que, con la
mayoría del 75 % del capital social, la sociedad (o los demás socios) puede
impedir el ingreso de los herederos (y el cónyuge, en su caso) como socios a
la sociedad.137 De modo que dicha mayoría podría impedir la entrada de los
herederos del socio fallecido a la sociedad, aunque debería pagar (nuevamente) la participación del socio fallecido, pero esta vez a sus herederos.
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IV. Consulta
Previendo el caso de fracasar la pretensión, y buscando la solución por el
lado de la opción planteada en el numeral 2 que antecede:
¿Existe —fuera de la vía judicial— forma de documentar la rescisión
parcial operada por fallecimiento y oposición de los socios de acuerdo al
artículo 232, prescindiendo de la firma de los referidos herederos?
¿Sería posible instrumentar mediante acta social protocolizada la rescisión parcial respecto a los herederos a quienes el 75 % del capital social
impidió el ingreso a la sociedad?
¿Qué documentación se presentaría al Registro de Comercio para reflejar
esas resoluciones sociales que producen la rescisión parcial?
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Informe de la Comisión de Derecho Comercial
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Precisiones previas
En sede de srl, de acuerdo al artículo 235 de la ley 16 060:
La sociedad no se rescindirá parcialmente en caso de muerte o
incapacidad del socio.
La transferencia de las cuotas por causa de muerte se regirá por
el artículo 232 salvo que se haya previsto pacto de continuación con los
sucesores o el cónyuge del socio fallecido.
Para el ejercicio del derecho de preferencia por los socios o la sociedad,
el valor de las cuotas se fijará conforme al artículo anterior y, en defecto de
normas contractuales, por pericia judicial.
Y el artículo 232 en su primer inciso señala:
Las cuotas no podrán ser cedidas a terceros sino con el acuerdo de socios
que representen el 75 % (setenta y cinco por ciento) del capital cuando la
sociedad tenga más de cinco socios y por unanimidad cuando tenga cinco o
menos. No se computará el capital del socio cedente.
En el caso planteado, el contrato en su cláusula décima establece que,
si se produce fallecimiento, incapacidad, quiebra o receso voluntario de
cualquiera de los socios, no se disolverá la sociedad (salvo que los restantes
socios lo acuerden), y que en estos casos se aplicará lo dispuesto por los
artículos 235, 232 y concordantes de la ley n.o 16 060.
Por lo tanto, al remitirnos el contrato a los citados artículos, está en la
órbita de los restantes socios aceptar el ingreso a la sociedad de los sucesores o el cónyuge del socio fallecido. En caso de que los socios no quieran
su ingreso, de acuerdo a las mayorías exigidas, se produce a su respecto
una rescisión parcial.
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El artículo 145 en sede de rescisión establece:
Producida una causal de rescisión parcial cualquier interesado podrá
inscribir en el Registro Público de Comercio el documento o documentos
que la acrediten. La rescisión parcial producirá efectos respecto a terceros
a partir de esta Inscripción.
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En consecuencia, y respondiendo a la primera pregunta, es de aplicación el artículo 232 respecto a los sucesores y cónyuge del socio fallecido
y es posible documentar la rescisión parcial prescindiendo de la firma de
estos.
El documento mediante el cual se instrumenta la rescisión, como ya se
expresó en consulta de esta Asociación,138 no necesariamente debe ser un
contrato, en tanto la ley habla de «documento o documentos que la acrediten», y asimismo establece que puede ser firmada por «cualquier interesado», por lo cual entendemos, compartiendo la consulta citada, que se
puede prescindir de la firma de los sucesores o cónyuge del socio fallecido,
procediendo a instrumentarla los restantes socios y la sociedad.
No obstante, se debe cumplir con los demás requisitos en función del
tipo social —artículos 10 y 145—, que en el caso serían la inscripción en el
Registro de Personas Jurídicas, sección Comercio, y publicaciones.
Respecto a la segunda pregunta, es posible resolver en reunión de
socios el no ingreso de los sucesores del socio fallecido o el cónyuge a la
sociedad por una mayoría que represente el 75 % del capital, en virtud de
que la sociedad tiene más de cinco socios, y protocolizarla a los efectos de
darle matriz. Sin perjuicio de ello, no debe perderse de vista que, tal como
señala el artículo 232 y como ya se consignó en sus siguientes incisos, los
sucesores o el cónyuge supérstite pueden oponerse, y en tal caso se seguirá
el procedimiento allí establecido.
Por lo tanto, una vez tomada la resolución, ella debe ser notificada para
dar cumplimiento a lo dispuesto en el citado artículo.
Vencido el plazo que fija la ley, si no se notifica la oposición, se presume
el consentimiento. Formulada oposición, se debe seguir por los sucesores
o cónyuge el mecanismo previsto en el artículo citado, teniendo siempre
preferencia los socios y la sociedad para su adquisición.
A modo de conclusión, la suscrita entiende que lo más conveniente sería instrumentar como se tenía proyectada la rescisión parcial con todos
aquellos socios y con los sucesores y cónyuge de los socios fallecidos que
voluntariamente y de acuerdo a lo previsto en el contrato social decidieron
receder y están dispuestos a firmar. Una vez otorgado dicho documento,
el 75 % de los socios que permanezcan en la sociedad —sin computar la
participación del fallecido cuyos sucesores o cónyuge se niegan a firmar—
podrán instrumentar una rescisión parcial en virtud de la remisión que
138 Revista de la Asociación de Escribanos del Uruguay, vol. 85, n.os 7-12, julio-diciembre
de 1999.
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hace el contrato al artículo 232, mediante una escritura de declaratoria en
la cual comparecen los socios y la sociedad y en la que básicamente se hará
referencia a lo establecido en el contrato para el caso de fallecimiento de un
socio, al fallecimiento del socio, a la resolución de los socios en el sentido
de aceptar el ingreso de los sucesores y cónyuge y que estos, habiendo sido
notificados, no hicieron uso del derecho establecido en el citado artículo. Si
hacen uso de dicho derecho se deberá estar a la resolución judicial.
Sin perjuicio de lo expuesto, entendemos que igualmente se podría documentar a través de una declaratoria que el socio hizo uso del derecho de
receso en vida, consagrado en el contrato, y que ante su fallecimiento los
restantes socios y la sociedad vienen a instrumentar dicha circunstancia,
en virtud de los argumentos expuestos en cuanto a que el artículo 143 habla
de documentos y no de contrato. En dicha escritura se dejaría constancia
de que la participación del socio fue abonada en vida de este.
Si los sucesores y la cónyuge del socio fallecido que se niegan a firmar ven
lesionado su derecho, serán ellos quienes deberán demandar a la sociedad
por el pago de la participación del socio fallecido y ahí la sociedad deberá
demostrar, mediante la exhibición del recibo de pago y otros documentos
que pueda aportar, que efectivamente le fue pagada.
En suma, se puede instrumentar la rescisión parcial respecto al socio
fallecido por los restantes socios y la sociedad o, de lo contrario, proceder de
acuerdo al artículo 232. La resolución en tal sentido debe ser tomada por
el 75 % de los socios. A esta no es necesario que comparezcan los sucesores
o cónyuge del socio fallecido.
Esc. Adriana Amado
Informante
La Comisión de Derecho Comercial, integrada por los Escs. Daniella
Cianciarulo, César Coll, Ana Paula Bianchimano, Silvana Pallas, Rossana
García, Soledad Capetta y Ana De León, aprueba el informe que antecede.
Esc. Adriana Amado
Coordinadora alterna
(Aprobado por la Comisión Directiva Nacional de la aeu
el 20 de diciembre de 2012, expediente 1380/2012.)