PROTEÍNA C REACTIVA O PCR La proteína C (proteína plasmática) es segregada en el hígado cuando hay una inflamación aguda, infección o degradación tisular en el organismo. El incremento en los procesos inflamatorios se debe al aumento de concentración plasmática de IL-6 (producida por macrófagos, células endoteliales y linfocitos T. Ejerce una acción proinflamatoria relacionada con la de la IL-1 y TNF, citoquinas que promueven su síntesis. Actúa fundamentalmente sobre hepatocitos, induciéndolos a producir reactantes de fase aguda (como en nuestro caso la proteína C reactiva). Por ello su determinación tiene un cierto valor diagnostico. Se dice que es una proteína de fase aguda por su presencia en los procesos inflamatorios. Es una globulina que gracias al polisacárido C de los neumococos da lugar a un precipitado. La proteína C está asociada a la fosfocolina en microbios. Se cree que su función en ellos es ayudar en la unión de las células dañadas a los macrófagos, facilitando así la fagocitosis. También se cree que la PCR juega un papel importante en la inmunidad innata, como un primer sistema de defensa frente a infecciones. Fue descubierta por William Tillet y Thomas Francis en el año 1930. La reconocieron como una sustancia en el suero de los pacientes que sufrían inflamaciones agudas que reaccionaban con el polisacárido C del neumococo. El gen que codifica para la PCR se encuentra en el cromosoma 1 (1q21-q23). Tiene 224 residuos y una masa molecular de 25106 Da. A esta clase de proteínas se les conoce como pentraxinas. Sus valores fisiológicos varían de un laboratorio a otro, pero suelen ser menores de 10mg/L. El médico también puede realizar un examen de elevada sensibilidad, denominado Examen de Alta Sensibilidad PCR, para determinar el riesgo de posibles cardiopatías en el paciente. De acuerdo con la Asociación Estadounidense de Cardiología: • • • Hay un riesgo bajo de desarrollar enfermedad cardiovascular si el nivel de PCR está en valores inferiores a 1 mg/L. Existe un riesgo promedio de sufrir enfermedades cardiovasculares si los niveles de PCR oscilan entre 1 y 3 mg/L. Existe un alto riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares si los niveles de PCR son superiores a 3 mg/L. Estos valores pueden verse aumentados en casos de: Artritis aguda reumatoide Fiebre reumática Ciertas enfermedades autoinmunes (LED, enfermedad de Crohn…) Infarto de miocardio o pulmonar Infecciones bacterianas Problemas con el rechazo en trasplantes Cáncer A la hora de determinar los valores de PCR en sangre realizaremos un examen que consiste en la extracción de sangre venosa del paciente, normalmente de la parte anterior del codo o del dorso de la mano (en bebés o niños pequeños puede extraerse la sangre se utilizan las lancetas, con lo que la sangre que se obtiene se suele extraer de la yema de los dedos y es capilar). Una vez extraída la sangre, se lleva al laboratorio donde se mezcla con antisuero (suero que contiene anticuerpos específicos frente a un determinado antígeno o a varios) y éstos buscaran la PCR.