EL CICLO DE ONDA LARGA EN UNA ECONOMÍA DEPENDIENTE. EL CASO DE LA ECONOMÍA COSTARRICENSE. Emilio CONGREGADO. Antonio Luis HIDALGO CAPITÁN. M. Alejandro CARDENETE. 1 Universidad de Huelva. 1.- INTRODUCCIÓN. De los diferentes tipos de fluctuaciones de la actividad económica, son las ondas largas o ciclos de Kondratieff, los más criticados por la doctrina. Incluso aceptando su existencia, no son pocos los que sostienen que tienen la misma naturaleza que los ciclos económicos, y que por ello no deben existir factores explicativos diferenciados para este tipo de ciclos. Sin embargo, este hecho no se ha traducido en un desinterés por los mismos, siendo muy variados los esfuerzos teóricos realizados para delimitar sus causas. Ahora bien, una característica común de la mayoría de los enfoques ha sido una tendencia a la monocausalidad, es decir, a considerar ciertos factores clave, como explicativos de la onda larga de la actividad económica. De este modo encontramos toda una serie de teorías fragmentarias que acentúan la necesidad de un esfuerzo de síntesis, de una visión integradora de los diferentes factores causales cubiertos por las teorías existentes. La aportación de Pérez constituye una aportación fundamental en este sentido al combinar los análisis neoschumpeterianos, esto es, de base tecnológica, con los análisis de corte institucional. Tylecote, retoma el análisis de Pérez insertándolo en una visión institucional más amplia de la onda larga, que intenta solventar uno de los problemas con los que se encontraba esta línea de investigación. Su oportunidad reside en la incorporación del marco internacional, de las relaciones de dependencia, y de los movimientos migratorios como elementos explicativos adicionales del comportamiento de la onda larga de cualquier economía considerada, integrándolos en una visión totalizadora del fenómeno. El artículo trata de interpretar, en el marco de este modelo, la realidad costarricense de los últimos 75 años, en base a los cambios sufridos en las esferas económica, productiva e institucional. La implementación de dos modelos de desarrollo diferentes (uno de corte estructuralista y otro neoliberal), la transformación de la estructura productiva (desde el monocultivo del café y banano hasta la promoción de exportaciones no tradicionales, pasando por los intentos de industrialización por sustitución de importaciones), el importante papel desempeñado por la intervención estatal en la economía (desde un Estado Liberal hasta un Estado Empresario en profundo proceso de transformación), y la inserción de una economía de tamaño tan reducido, en las relaciones internacionales (pasa de ser una economía de enclave a integrarse en el Mercado Común Centroamericano y a establecer acuerdos bilaterales, como el Acuerdo de Libre Comercio con México) 1 Departamento de Economía e Historia de las Instituciones Económicas. Universidad de Huelva, Plaza de la Merced, s/n, 21002 Huelva, FAX 959-257593, E-mail: [email protected]; [email protected]; [email protected]. 1 son elementos que intentaremos integrar en una explicación multicausal de la onda larga de la economía costarricense. 2.- APROXIMACIONES TEÓRICAS AL ESTUDIO DE LAS ONDAS LARGAS. Constituye el objetivo de este apartado el repasar de forma somera las bases teóricas sobre las que se asienta nuestro análisis de la onda larga de la economía costarricense en el período analizado. Aunque no se trata de realizar un recorrido exhaustivo por los distintos intentos explicativos del fenómeno, si nos parece interesante repasar a grandes rasgos las aproximaciones teóricas más sobresalientes, para que de esta forma podamos valorar en su justa medida, el modelo explicativo utilizado. Aún sin hacer justicia a la riqueza de las diferentes interpretaciones teóricas del fenómeno de onda larga, podemos considerar a grandes rasgos, tres mecanismos causales de las inflexiones que presenta la actividad económica: - La aportación pionera de Kondratieff, que tras descubrir la existencia de la onda larga como ciclo de precios, insiste sobre la relación entre las expansiones y recesiones de la actividad económica, y sus repercusiones monetarias. Aunque apunta la importancia del cambio técnico, no llega a integrarlo en el marco de su explicación. - El segundo mecanismo fue propuesto por Schumpeter: la onda larga afecta al progreso técnico y éste a la onda larga. En los períodos de rápida expansión las innovaciones técnicas tienden a asumir la forma de mejoras relativamente secundarias en los procesos y productos establecidos. Los períodos de contracción hacen que la búsqueda de cambios radicales en los procesos y productos resulte más atractiva. Esta búsqueda tarda en dar frutos, y aún más en que se haga rentable su adopción a gran escala. Cuando ello se produce, tiene lugar el impulso definitivo hacia la siguiente expansión. Esta línea ha sido bastante fructífera, y han sido numerosas las variantes de este mecanismo explicativo. Por un lado, están los que se han centrado en los arracimamientos de las innovaciones básicas (Mensch y Kleinknecht) y por otro el núcleo de Sussex, que se interesa por los procesos de difusión, es decir, no en los avances técnicos concretos, sino en las constelaciones de innovaciones técnicas y organizativas asociadas con aquéllos, que constituyen conjuntamente un estilo o paradigma tecnológico. - El tercer y último mecanismo explicativo ha sido propuesto por Forrester y Mandel, quienes por distintas vías2, consideran las fluctuaciones de la inversión, como factor explicativo de las ondas largas de la actividad económica. Ahora bien, como ya hemos apuntado, todos estos enfoques tienen el rasgo común de aislar un factor explicativo clave, por lo que caen en la monocausalidad, sobre todo si 2 Aunque ambos autores consideran el mismo factor explicativo, ambos llegan a él por motivaciones bien distintas. En el caso de Forrester, su teoría de la onda larga no fue más que una consecuencia empírica resultante de sus experimentos en el ejercicio de construcción del llamado "National Model". Por contra, la teoría de Mandel supuso la recuperación de la tradición marxista en el estudio de las ondas largas. 1 tenemos en cuenta que hablamos de un fenómeno muy general y con numerosas interrelaciones. O'Hara3 sugiere que ha sido precisamente el predominio de las aproximaciones deterministas, y la correspondiente ausencia de enfoques multidisciplinares, una de las principales causas que ha llevado a un estancamiento de la literatura sobre la cuestión. Pese a que las diferentes propuestas teóricas tengan distintos puntos de partida y distintos supuestos, todas ellas son bastante complementarias, por lo que parecen ser los enfoques integradores de varias teorías la mejor aproximación al complejo fenómeno de la onda4. En este sentido, es paradigmático el esfuerzo de síntesis de Pérez, en el que se combinan los enfoques neoschumpeterianos y las teorías de base institucional, y que marca un punto de inflexión en el análisis de las ondas largas. Con posterioridad, Tylecote recupera éste análisis introduciendo elementos adicionales y profundizando en las distintas retroalimentaciones que se producen en el marco del modelo. Estas dos aproximaciones resultan coherentes, de un lado con el énfasis puesto por los analistas de onda larga en el método multidisciplinar, en la evolución, en la tecnología y en las instituciones, y por otro, con los enfoques regulacionistas e institucionalistas, que proporcionan la base para la incorporación de un elemento adicional en estos análisis integradores: el marco socio-institucional. 2.1.- Los esfuerzos de síntesis: la aportación de Pérez. Uno de los defectos observados por las teorías de base tecnológica es el de no tener en cuenta los procesos de difusión. Sólo es a partir del trabajo del núcleo de investigación de Sussex, encabezado por C. Freeman, cuando se toma el fenómeno de la innovación de una forma más general. Pero quien mejor expresa la idea es Pérez, en cuyo concepto de nuevo estilo tecnológico se combinan los conceptos schumpeterianos con las teorías institucionalistas de Gordon y las teorías de la regulación de R. Boyer5. Pérez define un estilo tecnológico, como un: «... sort of paradigm for the most efficient organisation of production, i.e. the main form and direction along which productivity growth takes place within and across firms, industries and contries. The particular historical form of such a paradigm would evolve out the certain key technological developments, which result in a substantial change in the relative cost structure facing industriy and which, at the same time, open a wide range of new opportunities for taking 6 advantage of this particular evolution.» Partiendo de la visión schumpeteriana de la innovación en cuanto generadora de 3 O'HARA, P. H. (1994). 4 DELBEKE, J.(1981). 5 FONTVIEILLE, L. Y PRIGENT, A. (1990). 6 PÉREZ, C. (1983), p. 360. 1 comportamientos cíclicos, introduce factores no tenidos en cuenta hasta entonces, al considerar que las ondas largas no son un fenómeno puramente económico, sino la manifestación, medible en términos económicos, del comportamiento armónico y disarmónico de la totalidad del sistema socioeconómico e institucional. Una crisis es ahora algo más que una mera recesión, pues depende de la interacción entre la dinámica del subsistema económico y la dinámica del marco socio-institucional. La tendencia conjunta de ambos subsistemas, al que Pérez llama modo de desarrollo, se puede entender como el modelo general de crecimiento determinado por el marco socio-institucional. Así, las ondas largas representarán los sucesivos modos de desarrollo, que responden a los distintos estilos tecnológicos. De esta forma, al construir su modelo del sistema capitalista, supone que éste está compuesto por dos subsistemas principales: el tecno-económico y el socioinstitucional, con una mayor capacidad de respuesta del primero. En este marco, las ondas largas serían: «...successives phases in the evolution of the total system or, as we have termed them, sussessives 7 modes of development.» Pero, ¿cuál es la secuencia de las fases de auge y recesión en el marco de esta teoría?. La fase de ascenso de la onda larga será sostenida y estimulada por una evolución armoniosa entre los distintos subsistemas, hasta que el estilo tecnológico se aproxime a los límites de su potencial para aumentar los beneficios y la productividad. A partir de entonces, y en la esfera productiva, se genera un nuevo estilo tecnológico, para el cual el marco socio-institucional no se encuentra aún adaptado. Es éste el proceso visible en la fase depresiva, y que eventualmente lleva al sistema a una situación de crisis. De esta forma, la crisis estructural no será sólo un proceso de destrucción creadora o de liquidación anormal en la esfera económica, lo será también en el marco institucional. 2.2.- La aproximación institucional al estudio de la onda larga: la aportación de Tylecote. Partiendo del modelo de Pérez, Tylecote8 se centra en los obstáculos institucionales que impiden una rápida adopción del nuevo estilo tecnológico, siendo esencial en su teoría el grado de desigualdad en la economía mundo.9 Estudia las fluctuaciones de las tasas de crecimiento en la economía mundial en el marco de un modelo evolucionista. Un modelo en el que se parte del reconocimiento de que la dinámica económica está determinada principalmente por las instituciones económicas, políticas, sociales y por sus interacciones, las cuales son cambiantes en el tiempo. Sólo hay un factor que cambia de acuerdo a la duración de estas ondas: los estilos tecnológicos. Pero, lo apuntado hasta ahora no pasa de ser una versión más refinada del modelo 7 8 9 Ídem. TYLECOTE, A. (1994). TYLECOTE, A. (1985). 1 de Pérez, y que no justificaría un tratamiento diferenciado. ¿Cuál es la superación del análisis de Tylecote? Ya se ha apuntado que la visión de Tylecote representa un avance al enfatizar en el análisis neoshumpeteriano en la innovación, al introducir una dialéctica evolucionista entre la tecnología, las instituciones y los procesos de retroalimentación10, pero sobre todo al generar un modelo endógeno de los ciclos. El modelo de Pérez no era estrictamente endógeno a no ser que la aparición de los nuevos estilos viniera dada en función del ciclo económico. La consideración de los procesos de retroalimentación permite a su modelo generar ciclos de onda larga de tipo endógenos. El propio Tylecote divide estos feedbacks en dos tipos: los positivos (aceleradores del crecimiento) y los negativos (relentizadores del mismo). Estamos ya en disposición de preguntarnos sobre cuál es el papel jugado por estos procesos de retroalimentación, y en definitiva, sobre cuál es la secuencia de las fases de auge y recesión. Pues bien, para Tylecote los crecimientos rápidos aumentan la desigualdad, favoreciendo ésta la aparición de un nuevo crecimiento rápido. Se trata pues, de una retroalimentación negativa a largo plazo, aunque a corto plazo hay bucles de retroacción positiva, que acentúan y prolongan los movimientos ascendentes y descendentes, hasta que la retroacción negativa, lenta pero segura, las cubre. Son entonces, estas retroalimentaciones las generadoras de ondas más o menos regulares11. La exacta naturaleza del proceso de onda larga depende pues, de la interacción de los estilos tecnológicos con las instituciones políticas y sociales, de los feedbacks poblacionales, monetarios y de los provocados por las relaciones de desigualdad, ya sean estas internas o entre países. Es precisamente la importancia concedida en este análisis al marco socioinstitucional y a las relaciones de dependencia, la que nos sugirió su utilización como instrumento de análisis de la onda larga de un país caracterizado por adoptar el papel de país dependiente en el marco de la economía mundial, y por poseer unos ciertos grados de desigualdad. A su vez, dicho análisis nos permitiría realizar una contrastación de la teoría que ayude a profundizar en las posibles debilidades del modelo. 3.- UN ANÁLISIS DE LA ECONOMÍA COSTARRICENSE DESDE LA PERSPECTIVA DE LA TEORÍA DE LA ONDA LARGA. En el gráfico 1 se representan las medias móviles de las tasas de crecimiento del P.I.B. costarricense para el período 1921-1994. A pesar de la escasa amplitud del período, limitación ésta impuesta por la disponibilidad de los datos existentes, se puede observar como el comportamiento de la magnitud objeto de estudio difiere del que siguen la mayoría de los países desarrollados, es decir, aquellos en los que cristalizan antes los nuevos estilos tecnológicos. Esto no supone un rechazo frontal a los modelos explicativos de 10 O'HARA, P. H. (1994). 11 TYLECOTE, A. (1990). 1 la onda larga. El propio Tylecote advierte sobre la generalidad de su modelo al afirmar que los procesos y resultados no tienen por qué ser los mismos en cada país; éste es precisamente el objeto de nuestro análisis, reconocer la importancia de los hechos diferenciales de cada país no sólo como elementos causales de la onda larga, sino también como determinantes de la duración y cronología de las fluctuaciones mismas. Podemos considerar la existencia de tres etapas distintas en este período, a saber: una primera que concluiría a principios de los años sesenta caracterizada por un modelo económico primario exportador; una segunda que llegaría hasta la crisis de los años ochenta, basada en la sustitución de importaciones; y una tercera que llega hasta nuestros días, fundamentada en un modelo de promoción de exportación de productos no tradicionales. Analicemos detenidamente cada una de ellas en base al modelo de Tylecote. Gráfico 1 Tasas de crecimiento de la economía costarricense (medias móviles de cinco años) 1 Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de MIDEPLAN. 3.1.- La fase del modelo primario exportador (1850-1960). La economía costarricense desde mediados del siglo XIX y hasta principios de los años cuarenta presentaba las características de un pequeño país subdesarrollado. Con una estructura productiva atrasada y poco diversificada, con una baja productividad y una gran vulnerabilidad frente a los mercados internacionales, la actividad económica del país se centraba casi exclusivamente en los monocultivos del café y del banano dedicados a la exportación; no se había producido aún la industrialización y la mayor parte de las actividades industriales existentes eran de tipo artesanal; el sector servicios tenía escaso peso en la producción. Lo reducido del mercado interno, junto con una renta nacional baja y desigualmente distribuida generaban una causación circular acumulativa que reproducía los niveles de subdesarrollo. La movilidad social estaba bastante limitada por el sistema político, una oligarquía basada en un reducido número de familias que adoptó la forma de democracia 12 liberal . Costa Rica presentaba en este período todos los rasgos de una economía de enclave con un modelo de desarrollo primario exportador y cuyo funcionamiento se correspondía con la explicación que aporta la teoría de la dependencia. Entre 1948 y 1959 se va a implementar en Costa Rica un modelo de desarrollo que puede considerarse una versión modernizada del modelo primario exportador del período anterior. La política económica se dirigió hacia el fomento de la modernización y diversificación de la producción orientada hacia la exportación (café, azúcar, carne, banano) y a la sustitución de importaciones agrícolas por producción nacional (arroz, frijoles, maíz, pescado, algodón). La preocupación por dotar al país de una serie de servicios públicos básicos, como educación, sanidad, electricidad, agua, saneamientos..., va a generar en este período un enorme crecimiento del peso del sector servicios en la producción en detrimento del peso de la agricultura, produciéndose un importante terciarización de la economía antes 13 de producirse la industrialización que habrá de esperar a la siguiente fase . El período 1920-1960 considerado en su conjunto, más que una fluctuación de onda larga, parece mostrar tres ciclos bien diferenciados con una duración aproximada de unos 10-15 años. Aunque este hecho podría ser interpretado inicialmente como una refutación de la teoría y de la existencia misma de la onda larga, en la economía costarricense, también es posible que en el período considerado no se hubiese alcanzado el nivel de industrialización suficiente como para participar del estilo tecnológico del acero y la electricidad que caracterizaba, esta fase en los países capitalistas desarrollados. Es decir, en este período las fluctuaciones no dependen tanto del estilo tecnológico como de los precios de los principales productos de exportación, café y banano; concretamente las cimas de los tres ciclos coinciden con tres bonanzas, dos cafetaleras (1925 y 1945) y una bananera (1936). 12 GARNIER, L. (1990). 13 DORYAN, E. (1990). 1 3.2.- La fase de industrialización por sustitución de importaciones (1960-1982). A partir de 1959 se inicia un nuevo período caracterizado por la aplicación de un nuevo modelo de desarrollo de corte estructuralista basado en un proceso de industrialización por sustitución de importaciones. En esta fecha se promulga la Ley de Desarrollo y Protección Industrial y el proceso se ve intensificado a partir de 1963 con la incorporación de Costa Rica al Mercado Común Centroamericano (Mercomún); el objeto de dicha integración es la ampliación del mercado interno de productos industriales de forma que puedan ser rentables las inversiones realizadas en países pequeños 14 como los de la región . En principio, un ciclo de unos 22 años no cabría ser considerado como un ciclo de onda larga, los cuales suelen tener una duración aproximada de unos 45 a 60 años; sin embargo, teniendo en cuenta que los países subdesarrollados participan de una relación de dependencia tecnológica respecto de los países desarrollados, es lógico pensar que se incorporen al nuevo estilo tecnológico con un retardo, de forma que el proceso de difusión de dicho estilo se encuentra ya bastante avanzado en los países generadores de las innovaciones. Desde este punto de vista, un país que comenzase un proceso de industrialización en 1960, se estaría incorporando al estilo tecnológico fordista con unos quince años de retraso respecto de los países desarrollados. La integración internacional, que en los países latinoamericanos adoptó la forma de mercados comunes, supuso un aumento de las exportaciones, un mayor aprovechamiento de las economías de escala y una profundización en el proceso de división internacional del trabajo, y fue un elemento favorecedor de la reducción del desfase apuntado. Muchos de los países dependientes intentaron salir de la crisis del período anterior (modelo primario exportador) por medio de una política de industrialización por sustitución de importaciones, sustentada en procesos productivos de corte fordista que acabaron por generar una situación de mayor dependencia tecnológica. La difusión del fordismo se vio dificultada por lo inapropiado de este estilo para los países periféricos: la proporciones de utilización de los factores requeridas por estos procesos eran justamente las opuestas a las disponibles. La industrialización costarricense se realizó siguiendo los patrones de la época, es decir, bajo una forma de organización de corte fordista, en un contexto de fuerte intervención pública de créditos, precios y salarios, sin tener en cuenta las ventajas comparativas del país, apoyado por un elevado proteccionismo y con una producción orientada al mercado interno centroamericano y basada en bienes de consumo. Este proceso de industrialización tuvo como resultado un enorme crecimiento económico durante los años sesenta con tasas superiores al 7%; sin embargo, al estar sustentado en un uso intensivo del factor capital frente al factor trabajo, tuvo como contrapartida un déficit sostenido en la 14 Ibídem. 1 balanza comercial debido a la necesidad de importar materias primas, bienes intermedios y de capital. Por otro lado, la financiación de este crecimiento estuvo sustentada en un considerable endeudamiento exterior, superior al 20% de la producción nacional, y un importante crecimiento de la inversión extranjera, dirigida a los sectores más dinámicos, el textil y la agroindustria. A principios de los setenta el modelo de desarrollo basado en la sustitución de importaciones presenta importantes limitaciones y el Mercomún no parece consolidarse como una solución eficaz; ante esta situación se plantea la necesidad de fortalecer el papel intervencionista del Estado, dando lugar a la aplicación de una política de capitalismo de estado. En 1972 se crea la Corporación para el Desarrollo (CODESA), una empresa privada con capital estatal (2/3), que pretendía contribuir a la modernización y al crecimiento de las actividades económicas. La idea central era suplir las debilidades del capital privado, desarrollando programas de fomento económico, favoreciendo la creación de nuevas empresas, participando en proyectos internacionales, suministrando asistencia técnica a los empresarios, avalando los créditos al capital privado y estimulando el mercado de capitales; en otras palabras, se pretendía crear grandes empresas sin acudir al capital extranjero, lo cual no había sido capaz de realizar el capital privado nacional. Así se crean dentro de la corporación grandes empresas monopolísticas de cemento, azúcar, algodón, aluminio, agroindustria, alcohol y licores, refinamiento de petróleo, fertilizantes... En 1976 se profundiza en el desarrollo de este modelo de capitalismo de Estado al excluir la participación del sector privado en CODESA. Este proceso conduce a un considerable aumento del gasto público y de 15 la deuda interna y externa . En este caso nos encontramos con un cambio de corte socio-institucional anticíclico que va a retardar la incorporación de Costa Rica al nuevo estilo tecnológico postfordista. Este feedback institucional surge debido a la concentración del poder económico en la élite dominante (empresariospolíticos) durante la sustitución de importaciones, excluyendo del proceso a la segunda generación de la élite, que al controlar el poder político a principios de los setenta trata de hacerse también con el poder económico; para ello pondrán en práctica una política de capitalismo de estado que convierte a 16 este grupo de poder en políticos-empresarios . Sin embargo, este feedback no es el único que actúa en contra del ciclo en esta década; podríamos hablar también de una retroalimentación financiera. La abundancia de dólares resultante de la crisis que atravesaban los países desarrollados (crisis del fordismo), permite que los países en desarrollo, en este caso Costa Rica, pueda endeudarse a tipos de interés muy bajos, favoreciendo de esta forma la implementación del capitalismo de Estado, que recibió el nombre de Estado Empresario. De esta forma, en una década, los setenta, en las que las economías capitalistas desarrolladas atravesaban una de las peores crisis de su historia la economía costarricense seguía creciendo a tasas entorno al 6%; la crisis económica llegaría con unos años de retraso pero con unos efectos amplificados. El deterioro de los términos de intercambio ante la caída de los precios del café, el 15 HERRERA ZABALETA, R. (1994). 16 DORYAN, E. (1990). 1 estancamiento de las economías del Mercomún, la recesión del mercado internacional, el mantenimiento de un tipo de cambio sobrevaluado, allanaron el camino para que al desatarse la crisis de la deuda latinoamericana, con la revalorización del dolar y la subida de los tipos de interés internacionales, la situación se hiciera insostenible. Sin embargo, a pesar de la situación socio-económica de deterioro no se dieron en Costa Rica procesos de insurrección revolucionaria como en el resto de la región centroamericana, debido fundamentalmente a la tradición democrática del país y al desarrollo social alcanzado en el período posbélico; por el contrario, Costa Rica se convirtió en el país de destino de refugiados políticos que huían de las guerras civiles de los países vecinos. 3.3.- La fase de promoción de exportaciones no tradicionales (1982-1996). La crisis de las relaciones industriales, el aumento de los precios de la energía y de las materias primas y la crisis del sistema financiero internacional, que se desataron durante los años setenta, no son más que muestras del cambio de estilo tecnológico. Estaba surgiendo un nuevo estilo dominado por la biotecnología y la microelectrónica, conocido como postfordismo, y caracterizado entre otras cosas por la internacionalización del proceso productivo, la producción flexible, la utilización de las ventajas competitivas y la incorporación de un mayor contenido tecnológico en los productos. En el marco de un modelo evolucionista, como es el ciclo de onda larga, la dinámica económica está influenciada por las instituciones económicas, políticas y sociales y sus interacciones, de forma tal que éstas van a retroalimentar positiva o negativamente el modelo. Bajo este enfoque, cada país va a salir de la crisis del fordismo con un ritmo y con un posicionamiento en el mercado internacional en función de los feedback que hayan recibido. Así, algunos países subdesarrollados se recuperan de la crisis al mismo tiempo que los desarrollados, otros con un breve retardo y otros con un retardo mayor, lo que da idea del grado de incorporación al nuevo estilo tecnológico. Respecto del posicionamiento internacional también encontramos diversidad. Mientras unos países emergen de la crisis más industrializados y reduciendo su dependencia de la producción primaria, otros sólo reestructuran su producción industrial y primaria para adaptarlas a los requerimientos del nuevo estilo; sin embargo, casi todos tienen en común la utilización de sus ventajas competititvas, bien en costes salariales, en recursos naturales, en tecnología instalada, en capital humano, etc. Pese a ello, en la mayoría de los casos estas ventajas estaban apoyadas en los bajos salarios, lo que permite el uso intensivo del factor trabajo en la producción, generando así un proceso de especialización en algunas fases productivas, aquéllas en las que se requiere un menor uso de capital y que se trasladan hacia este tipo de países. En definitiva, el status de los países cambia gradualmente de una onda a otra; creemos que este es el hecho diferencial del ciclo de onda larga de la economía costarricense. A principios de los ochenta se dan en Costa Rica una serie de cambios institucionales favorecedores de la incorporación al nuevo estilo tecnológico, es decir, estamos ante un proceso diametralmente opuesto al ocurrido en la década 1 anterior. En 1982 se inicia un proceso de ajuste económico que sienta las bases para la implementación de un nuevo modelo de desarrollo a partir de 1984; modelo que va a contar no sólo con las bendiciones del Banco Mundial y del F.M.I., sino con su financiación y la de los Estados Unidos, que necesitan tener un ejemplo de buen funcionamiento de país democrático y capitalista frente a la revolución sandinista nicaragüense. Después de la estabilización comenzó en Costa Rica la búsqueda de un nuevo modelo de desarrollo que reemplazara al preexistente. En este caso este país fue uno de los primeros de la región en asumir la nueva situación, y aceptando una serie de recomendaciones de corte neoliberal comenzó un proceso de apertura hacia el exterior. Este proceso es la piedra angular del denominado modelo de promoción de exportaciones no tradicionales. Éste consiste en la aceptación de que una economía pequeña como la costarricense ha de ser una economía abierta y orientar su producción hacia el mercado internacional aprovechando sus ventajas competitivas, pero diversificando su oferta; así se inicia una reestructuración del sistema productivo en el que los productos tradicionales de exportación (café, banano, azúcar, cacao, carne...) pierden peso en favor de otros como frutas, flores, plantas ornamentales, pescado, camarones... La producción industrial sigue orientada hacia el mercado interno y hacia países centroamericanos, con la excepción de la maquila (procesamiento de bienes extranjeros dentro del país) que se convierte en un importante rubro de exportación, e inserta a Costa Rica en la dinámica de internacionalización del proceso productivo en virtud de la ventaja competitiva basada en sus bajos salarios. El tercer sector implicado en el modelo es el turístico, que se basa en las ventajas competitivas del país en cuanto a salarios, medio ambiente y cualificación de su mano de obra. Bajo este modelo la economía comenzó una nueva fase de crecimiento con una tasa media superior al 5%. La financiación del nuevo modelo ha corrido a cargo de la ayuda al desarrollo procedente del Banco Mundial, el F.M.I. y la A.I.D. norteamericana. Los primeros articularon su cooperación a través de los llamados Programas de Ajuste Estructural, que consistía en la concesión de fondos siempre y cuando el país se comprometiese a aplicar una determinada política económica, evidentemente de influencia neoliberal. La cooperación de la A.I.D. estuvo más vinculada a la política exterior de los Estados Unidos, interesados en mantener un país capitalista, democrático y estable en la región, como ejemplo a imitar. Por tanto, sobre Costa Rica actúan varios feedback institucionales. El primero sería la influencia y financiación de organismos internacionales, controlados por el pensamiento neoliberal en virtud del cambio institucional originado por la crisis del fordismo. El segundo, la ayuda financiera de los Estados Unidos, para contrarrestar los procesos de insurrección de la región, consecuencia de los efectos sociales, políticos y económicos de la crisis. Y el tercero, sería el cambio generacional que se produce en la élite dominante con la 1 llegada al poder de los tecnócratas-políticos17, formados en universidades norteamericanas y europeas bajo el pensamiento neoliberal. 4.- CONCLUSIONES. Del análisis realizado podemos extraer las siguientes conclusiones: a) El modelo del ciclo de onda larga es una herramienta muy útil para explicar la evolución económica de países dependientes, como es el caso de Costa Rica, si bien la duración y cronología de los ciclos no tiene por que coincidir con la seguida por la mayoría de los países desarrollados. Esto puede explicar el comportamiento “anómalo” de las tasas de crecimiento del P.I.B. costarricense. b) La cronología y la duración de la onda larga asociada a cada estilo tecnológico depende del momento, dentro del proceso de difusión tecnológica, en que se produzca la adopción del estilo por parte de un país concreto; en el caso de Costa Rica y para el período analizado (1920-1996) pueden distinguirse tres etapas: la primera vinculada a un modelo primario exportador y en la cual el país no se había incorporado al estilo tecnológico dominante, por lo que no cabe hablar de una onda larga; la segunda estaría vinculada al modelo de industrialización por sustitución de importaciones y en la cual el país estaría inmerso en el estilo tecnológico fordista; y la tercera etapa, en la que el país se encuentra, vinculada al modelo de promoción de exportaciones no tradicionales y caracterizada por la incorporación al estilo tecnológico postfordista. c) Los cambios socio-institucionales favorecedores de la adopción de un nuevo estilo tecnológico pueden cambiar la posición relativa de un país en la economía internacional y favorecer su sincronización con la onda larga internacional; en el caso de Costa Rica, la adopción del modelo de promoción de exportaciones no tradicionales es sintomático de un cambio socio-institucional que favorece la sincronización aludida, lo cual no es sinónimo de que se trate de la mejor estrategia de desarrollo que el país podría haber elegido. 5.- BIBLIOGRAFÍA. 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