5. SUSCEPTIBILIDAD La susceptibilidad frente a los movimientos de ladera expresa la mayor o menor la tendencia del terreno a la generación de movimientos. Es la condición general de estabilidad del terreno (Brabb et al.; 1972; Chacón et al, 1993; Irigaray, 1995). El mapa de susceptibilidad es la predicción espacial del grado del azar (Chacón et al, 1994; Irigaray, 1995). Para la estimación de la susceptibilidad existen varios métodos. El método usado en está investigación (figura 31) ha sido el método de la “matriz” mediante el uso de SIG (Irigaray, 1995) validado positivamente en el entorno de la Cordillera Bética (Irigaray, 1995; Fernández et al., 2000; Irigaray et al., 2000). El método de la matriz es un método de análisis estadístico, no es un método cuantitativo para establecer un índice de inestabilidad en una zona. No es capaz de predecir la susceptibilidad a los movimientos de ladera en términos de probabilidad absoluta; sin embargo, permite evaluar la inestabilidad potencial relativa en una región amplia, utilizando una serie de valores cuantificables. Una vez seleccionado el conjunto de factores que condicionan la aparición de los movimientos de ladera, se construye una matriz, de modo que cada una de sus celdas representa cada una de las combinaciones de las clases de los factores considerados. A partir del inventario de movimientos de ladera, se calcula el área afectada por movimientos en cada combinación de factores. Con eso se construye la matriz de movimientos de ladera. De forma análoga se construye la matriz de la zona de estudio, que representará el área total de cada combinación de factores. La matriz de susceptibilidad tiene el mismo número de combinaciones que la matriz de toda la zona. El valor de cada celta de esta nueva matriz se obtiene dividiendo los correspondientes a la matriz de movimientos entre los de la matriz de toda la zona. Todas las combinaciones que no están asociadas a movimientos de ladera se les asigna el valor “0” en la matriz de susceptibilidad; el resto tendrá valores mayor de 0, pudiendo alcanzar el valor 1 (ó 100 si lo expresamos en porcentaje) como máximo. Figura 32: Determinación de la susceptibilidad a los movimientos de ladera mediante el método de la matriz. Tomado de Irigaray, 1999. 38 Los valores de la matriz de susceptibilidad constituyen la proporción de movimientos de ladera respecto al área total y representan la susceptibilidad relativa de cada combinación de factores. Dado que cada punto de la zona estudiada está caracterizado por una determinada combinación de factores, la susceptibilidad relativa en dicho punto será la correspondiente a esa combinación en la matriz de susceptibilidad. Está metodología ha sido desarrolla en el Sistema de Información Geográfica SPANS (Tydac, 1993). En este estudio se emplea con el SIG ArcGIS (ESRI, 2005). Lógicamente el mapa inventario de movimientos de ladera que se usa para la evaluación de la susceptibilidad es el inventario de roturas, para la evaluación del riesgo si es necesaria la cartografía de la zona de rotura más la zona de acumulación. 5.1 RESULTADOS OBTENIDOS Para analizar y definir la zonación de la susceptibilidad en la cuenca de río Guadalfeo, vertiente al embalse de Rules, se han seleccionado los factores determinantes ya descritos, y que muestran correlaciones positivas con los movimientos de ladera (Fernández 2001, El Hamdouni, 2001). Estos factores son: Altitud Pendiente Orientación Litología (Derivado del MDE) (Derivado del MDE) (Derivado del MDE) (Naturaleza del terreno) Se han establecido cinco clases de susceptibilidad en función del porcentaje de terreno de cada combinación de factores, afectado por movimientos. Muy Baja Baja Moderada Alta Muy Alta <1% 1-5% 5-10% 10-15% >15% Los diferentes niveles de susceptibilidad aquí definidos se caracterizan por lo siguiente (El Hamdouni 2001): Susceptibilidad nula o muy baja: los terrenos no muestran ninguna propensión natural a generar movimientos en masa en las condiciones en que se encuentran actualmente. No se identifica en ellos ninguna superficie de ruptura de orden métrico o superior. Susceptibilidad baja: los terrenos no muestran ninguna propensión natural a generar movimientos en masa de magnitud significativa, en las condiciones en que se encuentran actualmente. Se identifica en ellos alguna superficie de ruptura de orden métrico o superior. Susceptibilidad moderada: los terrenos muestran cierta propensión natural a generar movimientos en masa de magnitud significativa aún en las condiciones en que se encuentran actualmente. 39 Susceptibilidad alta: los terrenos muestran gran propensión natural a generar movimientos en masa de magnitud significativa en las condiciones en que se encuentran actualmente. Susceptibilidad muy alta: los terrenos muestran gran propensión natural a generar movimientos en masa de magnitud significativa en las condiciones en que se encuentran actualmente e incluyen masas movilizadas abundantes y laderas residuales en condiciones muy inestables. 5.1.1 SUSCEPTIBILIDAD A LOS DESLIZAMIENTOS El 66,56% (figura 33) de la zona presenta una susceptibilidad a los deslizamientos muy baja, el 0,59% presenta una susceptibilidad muy alta. La susceptibilidad muy baja-baja corresponde al norte del área, esa zona esta ocupada en su totalidad por micaesquistos, evidenciándose que estos materiales no son propensos a la generación de deslizamientos. Se observa que el sur de la zona, que corresponde a mármoles y filitas Alpujárrides, presenta una susceptibilidad mayor, y esta se concentra más, llegando a muy alta, en el entorno de la cuenca de Órgiva. Destaca la susceptibilidad alta-muy alta del terreno a los deslizamientos en el entorno del embalse de Rules. Los datos de susceptibilidad en los cauces que cruzan la cuenca de Órgiva son debidos al tipo de material (conglomerados ligeramente cementados) y la altura de los taludes (varios metros) generada por la sobreexcavación de los cauces. 5.1.2 SUSCEPTIBILIDAD A LOS FLUJOS DE DERRUBIOS El 70% (figura 35) de la zona presenta una susceptibilidad a los flujos de derrubios muy baja, y más del 90% si consideramos la clase muy baja y baja. Este nivel de susceptibilidad anormalmente baja es debido a la dificultad que entraña la cartografía de este tipo de movimientos. Los flujos de derrubios se generan preferentemente en periodos húmedos, y son movimientos superficiales y rápidos que se borran del paisaje en periodos de tiempo relativamente cortos. No obstante hay zonas, como la del tajo de los Hundideros, en las inmediaciones de Cañar, donde hay una susceptibilidad a los flujos muy alta. Este dato es particularmente importante si consideramos la cercanía del dicho punto con el embalse de Rules. 40 Figura 33: Mapa de susceptibilidad de los terrenos a los deslizamientos, determinado a partir del método de la Matriz. SUSCEPTIBILIDAD A DESLIZAMIENTOS 70,00 66,56 60,00 % 50,00 40,00 27,20 30,00 METROS 20,00 10,00 3,75 1,90 0,59 MODERADA ALTA MUY ALTA 0,00 MUY BAJA BAJA Figura 34: Histograma de frecuencia relativa de cada nivel de susceptibilidad a los deslizamientos 41 Figura 35: Mapa de susceptibilidad de los terrenos a los flujos de derrubios, determinado a partir del método de la Matriz. SUSCEPTIBILIDAD A FUJOS 80,00 70,00 69,92 60,00 % 50,00 40,00 29,45 30,00 20,00 10,00 0,00 MUY BAJA BAJA 0,20 0,25 0,18 MODERADA ALTA MUY ALTA Figura 36: Histograma de frecuencia relativa de cada nivel de susceptibilidad a los flujos de derrubios 42 5.1.3 SUSCEPTIBILIDAD A LOS DESPRENDIMIENTOS El 98% (figura 37) de la zona presenta una susceptibilidad a los desprendimientos muy baja. La susceptibilidad del terreno a los desprendimientos es muy baja sobre todo en la zona donde afloran los micesquistos, que por su pendiente y litología no son propensos a generar desprendimientos. La susceptibilidad a los desprendimientos es ligeramente mayor en los mármoles alpujárrides que se disponen longitudinalmente siguiendo la margen derecha del río Guadalfeo. En determinados puntos como son las inmediaciones de Cádiar la susceptibilidad es muy alta. 5.1.4 SUSCEPTIBILIDAD A LOS MOVIMIENTOS COMPLEJOS El 84% (figura 39) de la zona presenta una susceptibilidad a los movimientos complejos muy baja. La susceptibilidad del terreno a los movimientos complejos es ligeramente mayor, sin llegar al nivel de muy alta en el entorno del contacto Nevado FilábrideAlpujárride y también en el entorno del tajo de los Hundideros, coincidiendo con las zonas donde la geología es más compleja y los contrastes litológicos más acusados. 5.1.5 SUSCEPTIBILIDAD GENERAL DE LA ZONA A LOS MOVIMIENTOS DE LADERA El 51,34% (figura 41) de la zona presenta una susceptibilidad baja a los movimientos de ladera. El 15% de la zona tiene una susceptibilidad a los movimientos de ladera de moderada a muy alta. Las zonas de mayor susceptibilidad son los barrancos del río Trevélez y Poqueira, la zona adyacente al cauce del río Guadalfeo por su margen derecha, sobre todo por las inmediaciones de Almegíjar. Y el entorno de la cuenca de Órgiva. Esta última zona es la más importante ya que presenta la susceptibilidad mayor a los movimientos y esta cerca del embalse de Rules. De forma análoga al caso de susceptibilidad del terreno a los deslizamientos, os datos de susceptibilidad en los cauces que cruzan la cuenca de Órgiva son debidos al tipo de material y la altura de los taludes. 43 Figura 37: Mapa de susceptibilidad de los terrenos a los desprendimientos, determinado a partir del método de la Matriz. SUSCEPTIBILIDAD A DESPRENDIMIENTOS 120,00 100,00 97,93 % 80,00 60,00 40,00 20,00 1,99 0,05 0,02 0,01 BAJA MODERADA ALTA MUY ALTA 0,00 MUY BAJA Figura 38: Histograma de frecuencia relativa de cada nivel de susceptibilidad a los desprendimientos 44 Figura 39: Mapa de susceptibilidad de los terrenos a los movimientos complejos, a partir del método de la Matriz. SUSCEPTIBILIDAD A MOV. COMPLEJOS 90,00 84,29 80,00 70,00 % 60,00 50,00 40,00 30,00 15,03 20,00 10,00 0,00 MUY BAJA BAJA 0,34 0,34 0,00 MODERADA ALTA MUY ALTA Figura 40: Histograma de frecuencia relativa de cada nivel de susceptibilidad a los movimientos complejos 45 Figura 41: Mapa de susceptibilidad de los terrenos a los movimientos de ladera, determinado a partir del método de la Matriz. SUSCEPTIBILIDAD GENERAL 60,00 51,34 50,00 % 40,00 34,02 30,00 20,00 10,00 6,96 5,20 MODERADA ALTA 2,48 0,00 MUY BAJA BAJA MUY ALTA Figura 42: Histograma de frecuencia relativa de cada nivel de susceptibilidad a los movimientos de ladera 46 5.2 VALIDACIÓN DE LOS MAPAS DE SUSCEPTIBILIDAD OBTENIDOS Se ha realizado una calibración interna de los mapas de susceptibilidad obtenidos a partir de los datos del inventario utilizado para el análisis. A tal efecto se ha aplicado el método de control de calidad de los mapas de susceptibilidad denominado grado de ajuste (Irigaray, 1995; Irigaray et al., 1999; Fernández et al., 2000). La tabla 7 muestra el área, en km2, de los movimientos observados que se encuentran en los distintos niveles de susceptibilidad (mi) así como el área total en km que ha sido clasificada con un determinado nivel susceptibilidad (ti). “El cociente entre la relación mi/ti de un determinado nivel “i” y la sumatoria mi/ti multiplicado por 100, muestra la distribución relativa de los movimientos, que es la que mejor define el grado de ajuste (Baeza, 1994) entre inventario y la susceptibilidad. La clasificación de los distintos movimientos en los niveles de susceptibilidad diferenciados, expresa el grado de eficacia del método propuesto. Es decir, cuando la mayoría de los movimientos queden englobados en los niveles susceptibilidad muy bajo o bajo, significará que el método no es capaz de reproducir las condiciones de inestabilidad; por el contrario, si éstos se localizan en niveles superiores (moderado, alto o muy alto) indicará un mejor ajuste con la realidad observada” 2 km MOV. NO MOV. SI MUY BAJA BAJA MODERADA ALTA MUY ALTA 153,25 0,62 232,40 5,38 30,27 1,98 21,59 2,86 9,18 2,48 Tabla 7: Área movilizada y no movilizada en cada uno de los niveles de susceptibilidad El grado de ajuste en la clase alta alcanza el 28 % y en la clase muy alta alcanza el 50 % mientras que en la clase baja casi no supera el 5% y en la muy baja no supera el 1 %. Igual que en los resultados de otros trabajos (Irigaray, 1995; Fernández et al., 1997) este método da un ajuste bueno. 60,00 50,93% 50,00 40,00 27,99% 30,00 20,00 14,69% 10,00 0,97% 5,42% 0,00 MUY BAJA BAJA MODERADA ALTA MUY ALTA Figura 43: Distribución de los movimientos de ladera en los diferentes niveles de susceptibilidad definidos en la zona de estudio. 47