______________________________________________________ Una correcta hidratación ayuda a mantener la piel sana y bella Los expertos del Observatorio de Hidratación y Salud (OHS) recuerdan la importancia de ingerir variedad de bebidas para mantener una correcta hidratación ______________________________________________________ Durante la primavera y el verano, la piel está más expuesta a sufrir agresiones producidas, entre otros factores, por la radiación ultravioleta y la sudoración excesiva, lo que puede provocar su deshidratación. Los especialistas recomiendan, además de ingerir alimentos ricos en agua (frutas, verduras), variar el consumo de distintas bebidas incluyendo, además de agua, infusiones, refrescos, zumos, lácteos, caldos, etc. Una correcta hidratación ayuda a proteger la piel y a preservar su elasticidad, suavidad y tono. Madrid, 25 de marzo de 2009.- La piel también tiene sed. Es necesario beber la suficiente cantidad de líquidos para mantener una buena salud y, también, para conservar el buen aspecto de la piel y que ésta pueda cumplir sus funciones de protección. Una correcta hidratación ayuda a preservar la elasticidad, la suavidad y el tono de la piel. Durante los meses de primavera y verano, las personas suelen pasar más tiempo al sol y realizan más actividad física al aire libre. Por ello, la piel está más expuesta a las radiaciones ultravioleta y aumenta la sudoración. Esto puede hacer que se deshidratarse. Cuando la piel pierde sus niveles de hidratación no puede desarrollar adecuadamente todas sus funciones. Para prevenir que esto ocurra, es necesario seguir una alimentación equilibrada y variada, rica en frutas y verduras -con un alto contenido hídrico- e ingerir diversidad de bebidas, incluyendo agua, infusiones, refrescos, zumos, etc. que faciliten beber lo suficiente. La hidratación debe ser un acto diario y constante, ya que una piel bien hidratada tiene mejor aspecto y está más protegida. Un órgano sensible a la deshidratación La piel contiene alrededor de un 70% de agua, lo que supone entre un 25 y un 35% del total de la que hay en el organismo. Pero estos niveles hídricos se pierden fácilmente. Condiciones climáticas como el frío, la sequedad, el calor intenso, la polución, la calefacción, el aire acondicionado, etc. influyen de manera decisiva en la piel, causándole un constante deterioro. De forma natural, la piel dispone de sus propios mecanismos para mantener su hidratación, asegurar su buen estado y crear una barrera de protección frente a las agresiones externas y los agentes patógenos. El “manto hidrolipídico” es la película protectora, formada entre otras sustancias por agua y lípidos, que frena la evaporación de la humedad, protege de las de agresiones externas y mantiene el pH de la piel dentro de los límites idóneos para evitar infecciones. La epidermis, o capa más superficial de la piel, se mantiene hidratada gracias a la barrera de protección que impide la pérdida de agua y que ayuda a conservarla en el interior de las células, pero no garantiza la correcta hidratación. Las radiaciones solares, el paso del tiempo, la insuficiente ingesta de líquidos y otros muchos factores como el estrés, el tabaco, el alcohol, la mala alimentación, etc. dañan esa capacidad natural para mantenerse hidratada. Cuando este “manto hidrolipídico” sufre desequilibrios deja escapar la humedad de la piel y aparecen síntomas de deshidratación como irritabilidad, tirantez, sequedad, etc. Además, con el paso del tiempo disminuye la síntesis de grasa de la epidermis y las glándulas sebáceas son menos activas, por lo que la capa córnea no retiene el agua y se reseca. La piel se vuelve áspera, apagada y más propensa a las arrugas. La deshidratación afecta a todas las pieles: secas, mixtas, grasas, sensibles. Por eso es necesario beber lo suficiente para que la piel esté bien hidratada y funcionen correctamente los tejidos, los procesos fisiológicos y la circulación de la sangre. Para evitar la deshidratación de la piel el Observatorio de Hidratación y Salud (OHS) recomienda: • Beber aún cuando no se tenga sed -ya que esta sensación aparece cuando ya existe un cierto grado de deshidratación-, y no pasar largos periodos sin beber. www.hidratacionysalud.es • Seguir una alimentación equilibrada y variada, rica en frutas y verduras, ya que tienen un alto contenido en agua. • Incluir en la ingesta variedad de bebidas. Además de agua, las infusiones, refrescos, zumos, lácteos etc. ayudan a beber lo suficiente. • No tomar el sol en las horas de mayor intensidad (de 12 a 16 hs.) y usar protector solar con filtro UVA y UVB para evitar los daños de la radiación ultravioleta en la piel. • Al hacer deporte hay que beber antes, durante y después de practicarlo, ya que se pierde mucho líquido a través del sudor. • Evitar el alcohol, ya que es diurético y, además, se elimina en parte a través de la piel. • Es recomendable completar la hidratación productos especializados de uso tópico. externamente con El OHS El Observatorio de Hidratación y Salud (OHS) es una institución de carácter científico-técnico que surge de la necesidad de mejorar el conocimiento en torno a la hidratación y profundizar en sus aspectos sanitarios. Con este fin, promueve proyectos de investigación y recopila toda la información, estudios y bibliografías relacionados con este área. A su vez, fomenta la educación y la divulgación para concienciar a la población de la importancia de adoptar hábitos saludables y, de este modo, prevenir problemas de salud asociados a la deshidratación. Para ello cuenta con un Consejo Científico Asesor integrado por destacados profesionales de la salud. Dentro de esta labor informativa, el OHS cuenta con la Web www.hidratacionysalud.es, donde se puede encontrar información de utilidad y consultar las dudas a un especialista. Esta Web de la hidratación, primera de sus características en Europa, es de carácter científico y divulgativo. www.hidratacionysalud.es