Privilegios Concursales Su orden y preparacion ANUARIO 1999.

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Universidad Nacional de la Patagonia "San Juan Bosco"
FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS
PRIVILEGIOS CONCURSALES: SU
ORDEN Y PREPARACION DE LA
DISTRIBUCION
Jorge Santos STACCO
Trelew, Chubut, julio de 1999.
INDICE
1) Introducción.
2) Teoría general de los privilegios: concepto y naturaleza jurídica.
3) Preferencias concursales: caracteres y elementos.
4) Terminología y clasificación.
5) Otras normativas aplicables: navegación, código aeronáutico, ley de
seguros, ley de entidades financieras, privilegio del crédito laboral.
6) Art. 20 LCQ: ¿es una preferencia?.
7) Orden de prelación de las preferencias.
8) Normas prácticas para la preparación de la distribución final.
9) Gráfico sobre distribución de fondos.
Bibliografía.
1) Introducción
El tema de los privilegios constituye una de las materias más
controvertidas y dificultosas de la legislación concursal.
Es un tema de permanente preocupación la unificación de los privilegios,
debido a que hoy tenemos privilegios en el Código Civil, en el Código de
Comercio, en el Código Aeronáutico, hasta en el Código Penal: los daños y
perjuicios derivados de los actos delictivos también tienen privilegios.
Esta anarquía normativa genera dificultades y conflictos de interpretación.
Un ejemplo destacado es la Ley 23.042 de unificación de la legislación
civil y comercial, sancionada por el Congreso de la Nación y vetada integramente
por el Poder Ejecutivo Nacional, que establecía la unificación del régimen de los
privilegios, trasladando al Código Civil, en lo sustancial, las normas existentes en la
Ley de Concursos, limitando su número y extensión.
La ley 24.522 dio un paso adelante en materia de unificación de los
privilegios. En su Art. 239 dispone que "existiendo concurso, sólo gozarán de
privilegio los créditos enumerados en este capitulo, y conforme a sus
disposiciones". Este sistema es más cerrado que el que regía anteriormente, aunque
todavía se mantiene la remisión a otros regímenes especiales.
Los regímenes especiales que subsisten son los previstos en las leyes de
entidades financieras, seguros, navegación y Código Aeronáutico (Art.241 inc.6º
LCQ).
2) Teoría general de los privilegios: concepto y naturaleza
jurídica
¿Qué es un privilegio?. Nuestra actual ley concursal no define al
privilegio, tampoco lo hacia su antecesora.
El art.3875 del Código Civil define el privilegio diciendo que "es el
derecho dado por la ley a un acreedor para ser pagado con preferencia a otro".
Algunos autores asimilan los privilegios a los derechos reales (Salvat y
Segovia), otros los consideran derechos personales (Molinario, Llerena, Alsina),
mientras que una tercera corriente considera simplemente que no son derechos
subjetivos (ni reales ni personales) sobre un bien o contra el deudor, sino que son
calidades de ciertos créditos, que les atribuyen determinada prelación en el cobro.
Carlos Gilberto Villegas dice, refiriéndose a los privilegios: "es una
calidad que pueden tener ciertos créditos, a los que la ley por alguna razón valora
más que a otros, y en tal virtud les confiere prioridad de cobro. Normalmente el
fundamento es la equidad o el bien público". 1
Coinciden, por su parte Aída K. De Carlucci, J. J. Llambias, Mariani de
Vidal,; entre otros, al analizar la naturaleza jurídica de los privilegios opinando que
no son ni derechos reales ni derechos personales, son una cualidad del crédito, que
Carlos Gilberto Villegas, "Las garantías del crédito" Rubinzal Culzoni
Editores, Buenos Aires 1993, pág. 47.
1
no se opone al deudor sino a los otros acreedores 2. No se ejerce contra el deudor
sino frente a otros acreedores.
El instituto de los privilegios en materia concursal aplica reglas propias y
específicas, lo cual no excluye la aplicación de los principios generales sobre
privilegios del C. Civil al cual esta normativa se remite (art. 243 inc. 1º LCQ),
tratándose ambos ordenamientos, el civil y el concursal, de las alternativas
legislativas para la unificación en la materia.
Para el caso de concurso o quiebra, hay conceptos básicos que se deben
aplicar. Estamos ante un patrimonio que es prenda común de los acreedores; y
cuando éste se hace insuficiente para solventar todas las obligaciones contraídas, el
derecho tiene que dar alguna solución.
La idea es clara: escasez de recursos y la mano del legislador tratando de
arbitrar en esta situación. Si no hubiera normativa para el patrimonio insuficiente,
enfrentaríamos un conflicto donde predomina la ley de la selva: el que llega
primero, se satisface y cobra.
En este supuesto, seria de aplicación el proverbio que dice: "priori in
tempore potior in iure", principio que en nuestro derecho positivo se corresponde a
acreedores frente a deudores in bonis.
Para introducir equidad frente a la ley del más fuerte, el legislador
interviene creando privilegios; procura normar esta situación de crisis, de escasez
de recursos, estructurando prioridades y lo hace con ciertos objetivos, fundamentos.
¿Qué objetivos persigue el ordenamiento normativo, el legislador ?.
Hay un plexo axiológico, valorativo, de modo tal que los objetivos que se
están resguardando o preservando mediante los privilegios, se correspondan con
dichos criterios valorativos.
Para citar ejemplos: el fundamento del privilegio del acreedor laboral
responde a la tutela del principio alimentario del salario, o principio protector del
salario, valor fuerte frente a otros acreedores, por razones de humanidad, de
equidad. Esto hace que se cree a favor del acreedor laboral un privilegio.
Otro ejemplo lo tenemos con el privilegio del crédito fiscal. Sabemos que
los créditos del fisco están encaminados a satisfacer intereses comunes, de modo
que su fundamento será el sostenimiento del orden público, el bien común.
Del mismo modo tenemos el privilegio del constructor, que pone su
empresa, su capital, su trabajo, al servicio o para la creación o conservación de
ciertos bienes para la comunidad de acreedores, privilegio del conservador, con
fundamento en la equidad.
Hay distintos tipos de fundamentos en esta estructuración axiológica, que
podemos sintetizarla en la equidad y el bien común, pudiendo existir más de un
fundamento para cada privilegio.
Es interesante el planteo de Alberto D. Molinario ("Los privilegios en el
derecho civil argentino") respecto a que el fundamento último de todos los
privilegios es el mismo: la imposibilidad en que se encuentra el acreedor para exigir
la constitución de una seguridad personal o real expresa, en garantia de
determinados créditos.
Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras",
5ta. Ed. Actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 592; conf. Elena I.
Highton "Juicio Hipotecario", tomo 3, Editorial Hammurabi SRL, Buenos Aires
1996, pág. 63.
2
Sintetizando reglas y principios generales vigentes (arts. 239 a 250 LCQ),
conforme a Roui1lon3 , podemos decir que son los siguientes: a) la legislación
concursal es autosuficiente (art. 239 párrafo 1º); b) en la materia rige el principio de
legalidad; c) la interpretación de todo lo concerniente a privilegios debe ser
restrictiva; d) en principio, favorece solamente al capital, salvo excepciones
legalmente determinadas (art. 242), un caso especial es el de los intereses
existiendo remanente; e) si la quiebra sigue a un concurso preventivo, se mantienen
los privilegios los acreedores concursales y se puede acumular periodos.
3) Preferencias concursales: caracteres y elementos
Siguiendo a Bonfanti y Garrone4, los privilegios tienen los siguientes
caracteres y elementos:
Caracteres: 1. Fuente legal; 2. Accesorios del crédito; 3. Interpretación
restrictiva; 4. Indivisibles.
Elementos: 5. Asiento; 6. Extensión; 7. Rango.
1, Fuente: No hay privilegio sin ley que lo establezca, no hay privilegio
convencional. Por consiguiente, no es consensual, no es por acuerdo de partes.
No está en la autonomia de la voluntad crear privilegios5, salvo que se
entienda por tal el negocio jurídico de subordinación crediticia, cuando un acreedor
admite que otro actual o futuro lo preceda en el ejercicio del derecho (art. 3876
código civil, último párrafo, agregado por ley 24.441 art. 76). Rige el principio de
legalidad.
2, Accesoriedad: Tiene las características de una obligación accesoria a la
principal, que en el caso es el crédito. De alli que si el crédito se extingue o se
transmite, el privilegio también se extingue o transmite, por aplicación de la regla
de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal, posición que se puede sostener
desde la doctrina de la naturaleza jurídica de los privilegios como cualidad del
crédito que no se opone al deudor sino a los otros acreedores6.
Esta característica (art. 3.877 código civil) tiene aplicación en la
posibilidad de cesión del crédito y su privilegio (art. 1.458 id.) y de subrogación
(art. 771 id.).
3, Interpretación: Debe ser restrictiva la interpretación de los privilegios,
limitada a los términos de la ley, dado su carácter excepcional respecto a la regla de
la "pars conditio creditorum", principio general concursal. Ergo, no se puede hacer
Adolfo A. N. ROUlLLON "Régimen de Concursos y Quiebras. Ley
24.522", Astrea, 5ta. Ed, Bs. As. 1996.
3
Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras",
5ta. Ed. Actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 593.
4
Ver un análisis comparado con la legislación norteamericana en José
Antonio Iglesias, "Concursos y Quiebras. Ley 24.522, comentada", Depalma,
Buenos Aires 1995, pág. 266 en nota al art. 250.
5
Conforme Aida Kemelmajer de Carlucci, "Modificaciones producidas por
la ley 24.522 al régimen de las prioridades concursales no excluyentes", en Revista
de Derecho Privado y Comunitario, Nº 11, Concursos y Quiebras - 11, Rubinzal
Culzoni Editores, pág. 159 .
6
una interpretación extensa, por similitud o analogia, de los privilegios. Son los que
crea la ley, propios y especificos en materia concursal. No tienen autonomia.
4, Indivisibilidad: Es decir que la preferencia de cobro que confiere el
privilegio sobre un bien que constituye el asiento del privilegio, total o parcial,
perdura intacta mientras subsista impago (total o parcialmente) el crédito
privilegiado.
Los elementos de los privilegios: son muy importantes. Aquí juega lo que
sustancialmente interesa de los privilegios.
5, Asiento: Se llama asi al bien o conjunto de bienes, sobre cuyo
producido habrá de satisfacerse la prioridad de cobro del acreedor privilegiado.
Ejemplos. El privilegio especial del crédito laboral tiene su asiento sobre
mercaderías, materias primas y maquinarias, que se encuentren en el
establecimiento donde presta servicio el acreedor laboral y sean de propiedad del
empleador.
La hipoteca: sobre el bien inmueble sobre el que se constituyó la misma.
La prenda: sobre el bien mueble objeto de la prenda.
Hay distintas posiciones respecto a cuál es la materia sobre la que recae la
preferencia. Una opinión sostiene que el asiento del privilegio "es el precio de la
cosa" integrante del patrimonio del deudor, que se obtiene mediante una ejecución
forzosa, es decir, que el asiento son las sumas de dinero obtenidas sobre las cuales
el privilegio se va a ejercer y no sobre las cosas mismas. Se rebate esta opinión al
señalarse que vemos que durante el período que transcurre entre el nacimiento del
crédito y hasta la ejecución, estariamos ante la situación de que el privilegio
carecería de asiento.
Se habla de asiento básico, porque en definitiva el acreedor no se va a
llevar la cosa, el bien, para satisfacer su crédito. No adquiere el dominio, no se
apropia de ese bien. Adquiere un derecho a cobrar sobre el producido de la
enajenación de ese bien. Acciona sobre los fondos obtenidos de su venta: se lleva el
asiento subsidiario o derivado.
El pase del asiento principal al asiento derivado se denomina subrogación
real (Art.245).
Ejemplo. Se liquida el bien asiento del privilegio, el acreedor privilegiado
cobra su crédito, por vía de subrogación real, del asiento subsidiario.
Si los fondos alcanzan, queda cancelado el crédito, en caso contrario, la
porción insoluta o insatisfecha del crédito pasa a constituir un crédito quirografario.
Si queda un sobrante, quiere decir que otros acreedores se pueden
satisfacer. Si hay un privilegio especial y no hay otros privilegios especiales sobre
el mismo bien, el remanente pasa a integrar los fondos para privilegios generales, si
los hubiera.
6, Extensión de los privilegios: Se refiere a la proporción del crédito que
está alcanzado por los privilegios. El privilegio es un accesorio y este accesorio
puede garantizar todo o parte del crédito.
La norma general del Art. 242 LCQ dice que los privilegios alcanzan
solamente al capital, salvo dos excepciones: crédito laboral y crédito con garantía
real (prendario, hipotecario, debentures, warrants).
7, Rango u Orden de prelación: Este aspecto responde a la no menos
fundamental pregunta: ¿Cómo se ordenan los acreedores privilegiados para saber
quién cobra primero, quién cobra después, quién tiene mejor crédito y quién peor? .
Como se observa, el asiento, extensión y rango constituyen los elementos
esenciales de los créditos privilegiados, a tener en cuenta para la propuesta de
distribución (art. 218 LCQ). Concretada esta parte de la propuesta, la distribución a
prorrata entre los acreedores quirografarios resulta luego muy sencilla.
Aida Kemelmajer de Carlucci en su articulo "Modificaciones producidas
por la ley 24522 al régimen de las prioridades concursales no excluyentes" (ya
citado) nos dice que "prioridades", en sentido amplio, se puede utilizar como
sinónimo de ventajas, graduaciones, superioridad, etc.
La prioridad así considerada, es un género que comprende varias especies.
1.- Prioridades excluyentes: son aquellas en que el crédito aventajado
absorbe un determinado bien, lo extrae del patrimonio, prenda común de los
acreedores, e impide que ningún otro acreedor pueda satisfacerse del producido de
ese bien.
a) Este es el caso tipico del adquirente con Boleto de Compraventa, que en
la Ley de Concursos tiene la posibilidad de oponerlo al concurso y exigir la
escrituración del inmueble; no queda sometido a la regla de la concurrencia, tiene
esa prioridad respecto de los demás acreedores.
Su crédito no es convertible a moneda de curso legal, sino que puede
reclamar por la vía de la verificación, el otorgamiento de la escritura traslativa de
dominio.
Hubo muchos casos en que los adquirentes se vieron perjudicados con la
quiebra de empresas constructoras con modalidad de venta a plazo sin escriturar,
hasta que se produjo esta modificación que se incorporó primero al Código Civil y
luego a la ley concursal.
Vemos claramente como una preferencia, permite que este bien salga de la
masa y responda solamente al crédito de este acreedor. Esto se logra con la
sentencia de verificación.
Sin embargo, respecto al procedimiento a seguir, existen diferentes
posiciones doctrinarias: algunos sostienen que el acreedor no tiene que verificar,
que tiene que reclamar directamente al concurso el otorgamiento de la escritura
traslatlva de dominio, siempre interviniendo el Juez y el síndico, pero mediante un
incidente de escrituración7.
Otra cuestión: ¿es solamente para vivienda?. Con esta nueva ley no
importa el destino del inmueble (Art. 146 2do. Párrafo LCQ), cualquiera que sea el
mismo: comercial, vivienda, mixto u otros, es aplicable.
La Ley 24.522 modifica este instituto, que antes estaba dedicado y
contemplado pura y exclusivamente para los inmuebles destinados a vivienda, o por
lo menos para los inmuebles que tenian destino mixto.
Este aspecto fue criticado, porque se está alterando el soporte axiológico
que tuvo el C. Civil (arts. 1185 bis y 2355 reformado del código civil), antecedente
de esta norma.
b) La "readquisición de la posesión" prevista en el art. 139 de la LCQ
permite al enajenante recobrar la posesión de bienes remitidos al fallido, si se dan
las condiciones que se indican: que ni el fallido ni su representante hubieran
tomado,.posesión de los mismos, aún cuando hubiere habido tradición simbólica
(art. 140 LCQ) que el fallido debiere parte de su prestación y que un tercero no
Oscar A. Galindez, "Verificación de créditos", 2da. Ed. Astrea. Buenos
Aires, 1997. páginas 77 y 78.
7
hubiere adquirido derechos reales sobre el mismo. Los arts. 140 y 141 establecen el
procedimiento a seguir. Con la Ley 19.551 se los llamaba "acreedores de dominio".
c) Otra situación particular es la que origina el "bien de familia",
reglamentado en la ley 14.394, con varias corrientes de interpretación respecto a su
aplicación8.
La corriente doctrinaria mayoritaria sustenta que es suficiente la existencia
de un acreedor de fecha anterior a la constitución del bien de familia y que cumpla
con los requisitos de verificación, para que sea procedente la ejecución del
inmueble a favor de todos los acreedores y que el monto liquidado ingrese a la
masa concursal.
Otra corriente (A. Kemelmajer de Carlucci, Parellada, Medina) sostiene
que debe formarse masa separada, satisfaciéndose con el producido del mismo
solamente a los acreedores anteriores a su constitución, únicos que pueden ser
beneficiados con su desafectación.
Otra posición, finalmente, sostiene que ante la existencia de acreedores
anteriores y posteriores a la inscripción del inmueble como bien de familia, el bien
se debe ejecutar y cobran en forma prioritaria los acreedores anteriores a la
inscripción, luego cobran los acreedores de fecha posterior. El remanente se
incorpora al concurso.
2.- Prioridades no excluyentes: en este caso la ventaja es la superioridad
de un derecho crediticio sobre otro, no se descarta la posibilidad de satisfacción
para el crédito de menor grado.
Preferencia no excluyente significa que hay otros acreedores que se
pueden satisfacer sobre esos bienes, incluso los quirografarios, conforme el orden
en que se encuentren.
Prioridad no excluvente. de cantidad.
Estrictamente, la prioridad o preferencia no excluyente, de cantidad, es lo
que tradicionalmente se ha considerado dentro de los "privilegios", se dirime
estableciendo la cantidad que un acreedor tiene derecho a percibir con prioridad a
otros acreedores.
Se incluyen en esta clasificación, diversas situaciones.
1. privilegios especiales. Es el derecho del acreedor de cobrarse con
preferencia a otros sobre el producido de cierta cosa o cosas determinadas, lo hacen
valer en forma exclusiva y excluyente sobre el importe producto de la liquidación
de los bienes asiento del privilegio por subrogación real (art. 245 LCQ).
La LCQ en su art. 241 da una enumeración de los créditos con esta
prioridad o preferencia de cobro. La extensión de la preferencia por estos créditos
se limita al capital, con las excepciones del art. 242 LCQ, mientras que el orden de
estos privilegios está dado por los incisos del art. 241 LCQ, salvo el crédito del
retenedor que nació antes de los restantes créditos especiales, en cuyo caso los
desplaza; a prorrata si concurren créditos en un mismo inciso y los bienes son
insuficientes; y, como excepción los incisos 4º y 6º del art. 241 (hipoteca, prenda y
leyes especiales) que concurren conforme surge de sus respectivos ordenamientos.
Aida Kemelmajer de Carlucci. "Primera aproximación a las
modificaciones producidas al régimen de las prioridades concursales por la ley
24.522", incluida en Derecho y Empresa, La Refonna Concursal Ley 24.522
Homenaje a Héctor Cámara, Universidad Austral. Facultad de Ciencias
Empresariales, Año 1995. número 4. Pág. 302.
8
2. gastos de conservación o Justicia del art. 240 LCQ y reserva de gastos
del art. 244 LCQ (en la ley 19.551 11amados créditos contra el concurso).
Una definición de los mismos es que los créditos contra el concurso son
las nuevas obligaciones contraídas con posterioridad al auto de quiebra,
consistentes en gastos que reportan beneficio a la masa de acreedores (Garcia
Martínez- Fernández Madrid, "Concursos y quiebras", t. II p. 1380).
Es discutida su naturaleza jurídica de crédito con "privilegio"9, en cuanto
no constituyen deudas del fallido, sino que se originan luego del desapoderamiento,
con causa o titulo posterior a la sentencia de quiebra, razón por la cual no nos
encontramos frente a un crédito privilegiado propiamente dicho (CNCom sala C,
15-12-83, ED 112-396).
Se trata de una categoría distinta, no se aplica la norma del art. 242 LCQ y
si el concurso no cumple a tiempo su obligación deberá solventar sus intereses.
Estos acreedores no deben verificarse.
La distinción de gastos del art. 240 LCQ y reserva de gastos del 244 LCQ,
a pesar de tener ambos créditos similar naturaleza, es necesaria por cuanto el
tratamiento de ambos tienen diferencias sustanciales. La reserva de gastos es
prioritaria frente a la preferencia o "privilegio" especial del art. 241 LCQ, mientras
que los gastos del art. 240 LCQ se ven postergados.
3. Los créditos con privilegio general. El crédito con privilegio general
(art. 246 LCQ) se ejerce sobre el dinero resultante luego de desinteresados los
créditos con privilegio especial (art. 241 LCQ) y los créditos contra el concurso (
arts. 240 y 244 LCQ).
Se atienden situaciones especiales, comenzando por los créditos laborales
(inc. 1º), que puede absorber la totalidad del dinero disponible, lo adeudado a
organismos de seguridad social, subsidios familiares y fondos de desempleo (inc.
2º), gastos de máxima necesidad si es un deudor individual (inc. 3º), y las deudas
por impuestos y tasas (inc. 4º). Salvo para atender el primer inciso, sólo pueden
tomar el 50 % del dinero disponible (art. 247 LCQ), participando como
quirografario por el remanente insoluto. La ley 24.760 incorpora como inciso 5º el
capital adeudado por facturas de crédito aceptadas, por hasta veinte mil pesos, por
cada vendedor o locador.
La preferencia ampara el capital solamente, con las limitaciones de
períodos que indica.
4. créditos con garantías reales. Corresponde comenzar aclarando que los
créditos con garantías reales gozan de privilegio especial, es decir, reúnen las
características señaladas en el primer apartado. La razón para este tratamiento
separado es para destacar algunas características que los diferencian de las restantes
preferencias especiales.
Señalando dichas particularidades, estos acreedores (hipotecarios,
prendarios, warrant) pueden solicitar la formación de un concurso especial (arts.
126 y 209 LCQ), a los hipotecarios y prendarios no los afecta la suspensión de
intereses mientras sean satisfechos por el producido del bien (art. 19 LCQ) y no
superando la limitación del art. 242 inc. 2º LCQ.
Prioridad no excluyente. temporal.
Como podemos observar en el cuadro de preferencias, las prioridades no
excluyentes pueden ser cuantitativas, donde la ventaja reside en la cantidad, cobran
Santiago C. Fassi- Marcelo Gebhardt, "Concursos y Quiebras", 5ta.
Edición, Astrea, Buenos Aires 1996. pág. 470.
9
proporcionalmente más; o temporales, que son las que permiten que el acreedor
cobre antes que otro sin esperar el resultado de la liquidación. Estas últimas
preferencias no constituyen la regla, sino la excepción.
Estrictamente, esta ventaja no constituye un "privilegio" en la terminología
clásica, aunque aparezca vinculada a un privilegio. Otorgan a un acreedor un
derecho al pronto pago, al pago anticipado respecto al momento de pago general,
pero no todo crédito con privilegio (gasto del concurso, especial o general) tiene
este derecho: la regla es que todos cobran en el momento de la liquidación, salvo
disposición legal expresa en contrario.
Créditos con preferencia temporal tenemos: el pronto pago laboral
(arts.241 inc. 2º, 246 inc. 1º, 183 párr. 2do. y 16 LCQ); los créditos con garantía
real (arts. 241 inc 4º, 126 y 209 LCQ); y los créditos del concurso (arts. 240, 244 a
250 LCQ).
Una regla aplicable a esta ventaja temporal, es que no debe afectar la
regla de oro de los concursos: la paridad en el tratamiento de los acreedores.
Consecuencia de esta regla es que, si por aplicación de esta ventaja un
acreedor (insisto, únicamente los autorizados por la LCQ) cobrara "antes" y el
ejercicio de este derecho pueda afectar la posibilidad de cobro de otro acreedor con
igual derecho, esta ventaja no se puede ejercer (ver, p.ej., arts. 240 in fine, 243 in
fine y 249, LCQ).
5) Otras normativas aplicables
No obstante la opinión de Adolfo A. N. Rouillón10 respecto a que la
"legislación concursal sobre privilegios -aplicables en procesos concursales- es, en
principio, autosuficiente (art. 239, párr. 1º LCQ)" salvo remisión expresa de la ley
concursal a ordenamientos ajenos a ella (p.ej., art. 242 in fine, LCQ), otros
autores11 disienten con tal criterio.
Analizaremos algunos aspectos de la normativa aplicable por propia
remisión de la ley concursal ( art. 241 inc. 6º, LCQ).
Ley de navegación. 20.094
El financiamiento de la empresa naval fue preocupación desde antiguo, por
los capitales que demandaba y los riesgos que se asumian. Como consecuencia,
para favorecer el crecimiento del comercio marítimo, se trató de proteger al crédito
a la actividad otorgando privilegios a los acreedores.
Nuestro país adhirió por medio de la ley 15.787 a la Convención de
Bruselas de 1926, que trataba sobre privilegios e hipotecas, limitando el número de
créditos con prioridad sobre la misma.
Nuestra ley de navegación 20.094, en sus arts. 471 a 498 regula los
privilegios marítimos.
Destacamos que los intereses debidos por un año gozan del mismo grado
de privilegio que el capital. Asimismo, el acreedor privilegiado con hipoteca puede
Adolfo A. N. Rouillón, " Régimen de Concursos y Quiebras. Ley
24.522", Astrea, 5ta. Ed.. Bs. As. 1996, pág. 265.
10
Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone. "Concursos y
Quiebras", 5ta. Ed. Actualizada, Abeledo- Perrot, Buenos Aires. 1997, pág. 595.
11
satisfacer su crédito, ordenando vender el buque aún cuando haya sido vendido a un
tercero de buena fe.
Respecto al orden de los privilegios, señalamos, en principio.
1) prevalecen sobre la hipoteca naval, en principio, los siguientes: a)
gastos de justicia; b) créditos del capitán y tripulación derivados del contrato de
ajuste y leyes laborales; c) derechos, impuestos y tasas derivados del ejercicio de la
navegación o de la explotación comercial del buque; d) créditos por muerte o
lesiones corporales, en tierra o a bordo, en relación directa con la explotación del
buque; e) créditos por hechos ilicitos contra el propietario, el armador o el buque,
por daños a las cosas , siempre en relación directa a la explotación del buque; f)
créditos por asistencia y salvamento.
2) la hipoteca naval.
3) luego de la hipoteca naval, siguen: a) el privilegio del crédito por
averías a las cosas cargadas y equipajes; b) créditos con origen en contratos de
locación o fletamento de un buque o en un contrato de seguro; c ).créditos por
suministros de productos o de materiales a un buque para su explotación o
conservación; d) créditos por construcción, reparación o equipamiento del buque o
gastos de dique; e) los créditos por desembolsos del capitán; f) crédito por el precio
de la ltima adquisición del buque y los intereses debidos desde los dos últimos
años.
Los créditos vinculados a un mismo viaje son privilegiados en el orden en
que se mencionan, y los del último viaje son preferidos a los de los viajes
precedentes, salvo los derivados de un contrato único de ajuste. Los créditos
comprendidos en cada uno de los incisos, en caso de insuficiencia del capital,
concurren a prorrata.
También la norma establece privilegios sobre el buque y artefacto naval en
construcción, sobre las cosas cargadas y por el precio del pasaje.
Los buques de más de 1.000 toneladas se pueden gravar con hipoteca,
mientras que los de menos tonelaje se pueden gravar con prenda.
La hipoteca debe hacerse por escritura pública o documento privado
autentificado, y surtirá efectos respecto a terceros luego de la inscripción en el
Registro Nacional de Buques. El orden de inscripción establece la prelación.
El acreedor puede solicitar la formación de un concurso particular para que
se le pague, norma similar al art. 209 LCQ.
Código Aeronáutico ley 17.285
El Código Aeronáutico sancionado por ley 17.285, con las modificaciones
aprobadas por las leyes 19.620, 20.509 y 22.390, hace concordar la materia de
privilegios con la legislación internacional, a fin de evitar conflictos de
interpretación.
Regula la constitución del derecho real de garantía hipotecaria,
permitiendo que el mismo se constituya sobre los motores que integran el grupo
motopropulsor, dando una clara identificación de los mismos y de las otras partes
componentes de la aeronave, organizando un sistema que permite distinguir a las
aeronaves y sus motores.
Si los bienes hipotecados son los motores el deudor se ve obligado a
comunicar a su acreedor en cual aeronave se instalará y la hipoteca de motores
sigue, vigente aún cuando se incorporen a una aeronave hipotecada.
Estos gravámenes deben ser inscriptos en el Registro nacional de
Aeronaves, según lo dispone el art. 58.
El régimen de privilegios se encuentra legislado en el capitulo VIl del
Código, adoptando la normativa establecida por el convenio de Ginebra del año
1948, referido al reconocimiento internacional de Derechos sobre Aeronaves.
Se establece que tendrán privilegio sobre la aeronave: a) los créditos por
gastos causídicos que beneficien al acreedor hipotecario; b) los créditos por
derechos de utilización de aeródromos o de los servicios accesorios o
complementarios de la aeronavegación, limitándose al período de un año anterior a
la fecha del reclamo del privilegio; c) los créditos provenientes de la búsqueda,
asistencia o salvamento de la aeronave; d) los créditos por aprovisionamiento y
reparaciones hechas fuera del punto de destino, para continuar viaje; e) los
emolumentos de la tripulación por el último mes de trabajo.
Los créditos que se refieren a un mismo viaje son privilegiados en el orden
que se indicó, los del último viaje son preferidos a los de los viajes precedentes.
Cuando se trate de créditos de igual categoria, cobrarán a prorrata.
Los privilegios se ejercen únicamente sobre la aeronave y sus partes
componentes. La carga y el flete se verán afectados por ellos sólo en el caso de que
los gastos previstos en el inciso "c" los hayan beneficiado directamente.
Ley de seguros. 17.418
La ley de seguros trata sobre los privilegios en los artículos 118 y 160.
Otorga al crédito del damnificado "privilegio sobre la suma asegurada y
sus accesorios, con preferencia sobre el asegurado y cualquier acreedor de éste,
aún en caso de quiebra o de concurso civil" (art. 118).
La jurisprudencia ha interpretado que "La ley de Seguros ha creado una
forma procesal propia y permite ejercer una ejecución contra la aseguradora,
otorgándole un privilegio al crédito del tercero damnificado, sustrayéndolo del
riesgo de la insolvencia de su deudor y dándole incluso la oportunidad de ejecutar
la sentencia contra el asegurador" (SCBA 18/02/75, E.D. 61-188).
De modo tal que el damnificado puede accionar directamente contra la
aseguradora, eludiendo la eventual insolvencia del deudor (asegurado responsable).
Para el caso de insolvencia de la aseguradora, no se reconoce vínculo alguno entre
el asegurado yel reasegurador, pero le otorga un privilegio especial sobre el saldo
que arroje la cuenta del asegurador.
El articulo 160 dice que "el asegurado carece de acción contra el
reasegurador. En caso de liquidación voluntaria o forzosa del asegurador, el
conjunto de los asegurados gozará de privilegio especial sobre el saldo acreedor
que arroje la cuenta del asegurador con el reasegurado" .
Es decir, que no hay vínculo alguno entre asegurado y reasegurador, salvo
quiebra del asegurador (C. 2da. C.C. La Plata, 04/05/73, L.L. 154-613, 31.167-S).
Ley de entidades flnancieras 21.526
El régimen especializado bancario tiende, fundamentalmente, a proteger:
1) al cliente del banco en quiebra; 2) a los créditos del Banco Central de la'
República Argentina, que por su función anticipa fondos y efectúa descuentos12.
El denominado "Privilegio absoluto" del articulo 53 de la ley 21.526,
(modificado por la ley 22.529 y por el punto 11 de la ley 24.485, que da redacción
al art. 53 de la ley 24.144) ha dado origen a una vasta polémica doctrinaria. La
Corte Suprema de la nación en el fallo conocido como el "caso Llaver", reconoció
a los créditos del Banco Central de la República Argentina, absoluta preferencia,
anteponiéndose a todos los créditos del Concurso.
El citado art. 53 dice: "Los fondos asignados y créditos otorgados por
causa de redescuentos, adelantos. pagos efectuados en virtud de créditos
recíprocos o por cualquier otro concepto, le serán satisfechos al Banco Central
con privilegio absoluto por sobre todos los demás créditos. Con las siguientes
excepciones: a) los créditos de los depositantes, de acuerdo a lo previsto en el
articulo 49 incisos d y e; b) los créditos con privilegio especial por causa de
hipoteca, prenda o las garantías otorgadas conforme a lo previsto por el artículo
17 incisos b y c de la Carta Orgánica del Banco Central, en la extensión de sus
respectivos ordenamientos; c) los créditos privilegiados emergentes de las
relaciones laborales, comprendidos en el artículo 268 de la ley 21.297 (t.o. 1976).
Tendrán el mismo privilegio los intereses que se devenguen por las acreencias
precedentemente expuestas, hasta la cancelación total".
En tal sentido, A. Kemelmajer de Carlucci y Héctor Cámara afirman que al
no establecerse con certeza el asiento de tal privilegio especial, no puede admitirse
la existencia del mismo.
La ley 24.522 no subsana esta situación dado que los incorpora dentro de
los "créditos con privilegio especial" en el art. 241 inc. 6º, lo que mantiene abierta
la discusión sobre dicho "privilegio absoluto".
Privilegio del crédito laboral
Es indudable que hay que dar amparo al crédito laboral, dado el carácter
alimentarlo del mismo y el interés social comprometido, ante una situación de
insolvencia del empleador Existen al menos dos caminos para concretar dicha
protección: un camino es el de la solidaridad colectiva, Con algún instituto de
garantía, o, la altemativa, atribuyéndole al crédito del trabajador algún privilegio
que establezca un grado de preferencia de cobro, pero dejando librada su
concreción a la situación particular de la empresa quebrada.
Nuestro pais ratificó el convenio Nº 95 de la Organización Internaciona1
del Trabajo (0.I.T.), por el Decreto Ley 11.594 de junio de 1956 y en 1986 creó
mediante Ley 23.472 el Fondo de Garantía de Créditos Laborales, que se haría
cargo del pago del crédito en casos de quiebra y en otros casos de imposibilidad de
pago. Este Fondo nunca se hizo operativo, por cuanto la ley nunca fue
reglamentada.
En definitiva, nuestra legislación mantiene la protección mediante la
atribución de un privilegio al crédito laboral en los arts. 241 inc. 2º y 246 inc. 1º de
la ley 24.522.
Conf. Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y
Quiebras", 5ta. Ed. Actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 597.
12
. La intención del legislador en esta materia se hace notar en cuanto
sanciona el 1/12/1993 la ley 24.285 (promulgada el 23/12/1993) ratificando el
convenio Nº 173 de la 0.I.T., convenio que consta de tres partes: la primera de
generalidades, la segunda de protección mediante un privilegio sobre los activos del
empleador (nuestras leyes 19.551 y 24.522) y una tercera parte que contempla la
protección del crédito mediante una Institución de Garantía (similar al establecido
mediante la mencionada ley 23.472).
El art. 43 4to. párrafo de la ley 24.522 permite la renuncia del privilegio
laboral, esto no estaba previsto en la ley 19.551 por lo que representa un retroceso,
y avasalla lo establecido en la parte III del mencionado convenio de la 0.I.T.,
oportunamente ratificado.
Otra modificación operada en la ley 24.522 consiste en la disminución del
asiento del privilegio especial (art. 241 inc. 2º LCQ) respecto a lo establecido en la
ley 19.551, al excluir el fondo de comercio, dinero, titulos, depósitos en cuentas
bancarias.
6) Art. 20 LCQ: ¿es una preferencia?
Esto no agota el sistema de preferencias concursales. Hay otras situaciones
por las cuales se establecen preferencias: como la que introduce el Art.20 de la ley,
sobre el que se puede polemizar bastante, cuando se refiere a contratos con
prestación recíproca pendiente.
Si bien es cierto, por lo visto hasta este momento, que la cuestión de
privilegio o preferencia generan una ruptura en la igualdad de las partes, hay que
hacer mucho esfuerzo para sostener que el régimen de privilegios no altera la "pars
conditio creditorum", igualdad de tratamiento de los acreedores, ante el patrimonio
del fallido.
En su justificación podemos decir que no se trata de una igualdad plena,
seria algo asi como una igualdad entre los iguales; se establecen categorías de
acreedores, y dentro de esas categorias hay una igualdad que debe mantenerse y
sostenerse.
Hay una igualdad general en todo el proceso que es el sometimiento a las
reglas de la concurrencia que para esto no hay ningún tipo de excepción.
Desde la ley 22.917 a esta parte, y sobre todo en la 24.522, ha quedado
claro que no existe crédito que escape a las cargas que impone la pretensión de
constituirse en un acreedor concurrente: tiene que pasar la etapa verificatoria, asi se
trate de acreedor con preferencia, garantias, etc., salvo el que tiene Boleto de
Compraventa que para una parte de la doctrina (toda regla tiene su excepción) debe
formular un incidente de escritumción, no de verificación, aunque la posición
mayoritaria opina que es un acreedor común, que también debe someterse a las
reglas de verificación, solicitando la escrituración y no el reconocimiento de un
importe.
Analicemos el Art.20; en su primer párrafo dice: "El deudor puede
continuar con el cumplimiento de los contratos en curso de ejecución, cuando
hubiere prestaciones recíprocas pendientes. Pam ello debe requerir autorización
del juez, quien resuelve previa vista al síndico. La continuación del contrato
autoriza al co-contratante del deudor, a exigir el cumplimiento de las prestaciones
adeudadas a la fecha de presentación en concurso bajo apercibimiento de
resolución".
En este último caso pareciera que se vulnera la concurrencia a la
verificación de créditos. Hay una obligación preexistente respecto de la cual el
síndico no indaga sobre su legitimidad ni sobre sus condiciones.
En el marco de las preferencias concursales, ésta es una de ellas. Aqui si se
está vulnerando la concurrencia y la obligatoriedad de verificar el crédito para
resolverlo en el procedimiento concursal, quedando a criterio del deudor y el Juez.
7) Orden de prelación de las preferencias:
Establecer el orden de los privilegios, quien cobra primero y en qué
proporción, constituye el problema culminante en materia de preferencias y anuncia
la proximidad del final de la quiebra, pues esta prelación se va a exteriorizar, a
concretar, en el proyecto de distribución (art. 218 LCQ).
Una primera aproximación13 podemos hacerla indicando que el
ordenamiento concursal argentino vigente establece el siguiente orden de prelación
para el pago, entre categorías de acreedores: a) créditos con privilegio especial; b)
acreedores del concurso o gastos de conservación y justicia; c ) acreedores laborales
con privilegio general; d) restantes acreedores con privilegio general; e) acreedores
quirografarios; f) acreedores subordinados generales.
La LCQ indica el asiento, extensión y orden de las preferencias
(privilegios), en sus arts. 242, 243, 245, 247 y 249 (incluyendo la tradicional regla
del prorrateo). Cabe ana]izar la concurrencia dentro de cada categoría o clases de
acreedores. En este caso, el orden de cobro quedará de la siguiente forma.
I) La reserva de gastos (art. 244 LCQ), asiento sobre el producido de un
bien a su vez asiento de un privilegio especial.
"Tienen el máximo rango concursal posible, ya que -cuando existen
prevalecen aún por sobre los privilegios especiales con asiento sobre el bien
liquidado"14.
El tema es fuente de conflictos, debiendo tomarse como criterio rector que
"sólo cobran antes que cada acreedor determinado, los gastos que lo han
beneficiado"15.
2) Crédito hipotecario y/o prendario (arts. 241 inc. 4º y 243 inc. 1º LCQ),
asiento del privilegio sobre el bien afectado a la garantía real.
Las expensas por gastos comunes del consorcio de propiedad horizontal y
los impuestos, correspondientes al bien asiento del privilegio, por períodos
anteriores a la fecha de constitución de la garantía real, cobran con preferencia al
acreedor con dicha garantía real. Este tema es controvertido16.
El conservador por causa anterior a la constitución del derecho real,
también desplaza en orden al privilegiado.
Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y
Quiebras", 5ta. Ed. Actualizada, Abe1edo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 597 in
fine.
14
Adolfo A. N. Rouil1on, "Régimen de Concursos y Quiebras. Ley
24.522", Astrea, 5ta. Ed., Bs. As. 1996, pág. 273, nota al art. 244.
15
Elena I. Highton, "Juicio Hipotecario", tomo 3, Editorial Hammurabi
SRL, Buenos Aires 1996, pág. 87.
16
Ver: Elena I. Highton, "Juicio Hipotecario", tomo 3, Editorial
Hammurabi SRL, Buenos Aires 1996, nº 302, pág. 113 y sgtes.
13
3) Adelanto en cuenta y redescuentos del Banco Central ( arts. 241 inc.
6º LCQ y art. 53 incs. a y b ley 21.526), asiento del privilegio sobre los fondos
depositados.
4) Créditos laborales con privilegio especial (art. 241 inc. 2º LCQ), el
asiento del privilegio es sobre las mercaderías, materias primas y maquinarias que
integren el establecimiento donde haya prestado servicios el empleado o que sirvan
a su explotación.
5) Créditos de depositantes en moneda nacIonal o extranjera (arts. 241
inc. 6º LCQ, 53 y 49 inc. "d" Ley 21.526), el asiento del privilegio es sobre los
fondos depositados en concepto de encaje por efectivo minimo y otros fondos
existentes a la fecha de disponerse la revocación para funcionar
6) Restantes créditos con privilegio especial (art. 241 incs. 1º,. 3º, 4º, 5º y
6º LCQ), sobre los bienes afectados a la garantia.
7) Gastos de conservación y justicia (art. 240 LCQ), sobre el producido
de todos los bienes de la quebrada, una vez cancelados los acreedores con privilegio
especial, apartados 1 a 6, en el orden indicado.
Incluye los gastos originados a partir de los arts. de la LCQ: 20 2do. y
último párrafo (prestaciones de terceros y servicios públicos ), 24 último párrafo
(intereses posteriores a la suspensión), art. 89 3er. párrafo (crédito por la
publicación de edictos), art. 120 (crédito por los gastos del acreedor triunfante en la
acción de ineficacia concursal), 144 inc. 7, a (constitución de garantias), 154
(créditos del asegurador), art. 182 (tasa de justicia de juicios iniciados por el
síndico), art. 192 2do. párrafo (constitución de garantías especiales), art. 193
(continuación de contratos de locación), 198 (continuación de los contratos de
trabajo), art. 273 inc. 8º (aranceles, tasas y gastos, para las inscripciones y
anotaciones registrales necesarias para proteger la integridad del patrimonio del
quebrado ).
También se incluyen honorarios del síndico, del abogado del deudor en su
concurso preventivo y del acreedor solicitante de la quiebra, honorarios del comité
de acreedores controladores, interventores, coadministradores, impuestos, tasas,
contribución de mejoras y cualquier otro impuesto o tasa sobre la fallida, a
posteriori de la quiebra.
8) Créditos de depositantes, con privilegio general (art. 53 y 49 inc. e,
Ley 21.526 y 241 inc. 6º LCQ), con asiento del privilegio sobre el producido de los
bienes de propiedad de la entidad fallida, sin la limitación del art. 247 LCQ.
9) Créditos laborales con privilegio general (arto 246 inc. 1º LCQ),
categoría en la que participan también (se suman) los créditos laborales con
privilegio especial y general, por la parte no satisfecha con el mencionado
privilegio especial, siendo el asiento del privilegio el 100 % del remanente de
dinero resultante luego de abonados todos los créditos que los preceden.
10) Créditos con privilegio general (art. 246 incs. 2º a 4º LCQ), con
asiento del privilegio sobre el 50 % (1a mitad) del producido líquido resultante de
la liquidación de todos los bienes de propiedad de la fallida, remanente de las
anteriores distribuciones.
11) Créditos quirografarios (art. 248 LCQ), "pari pasu" con la parte
insoluta de los créditos con privilegio especial (art. 241 LCQ) y con privilegio
general (art. 246 incs. 2º a 6º LCQ), con asiento del derecho de cobro en el 5O %
del remanente liquido no afectado a los privilegios generales (ver apartado 10
anterior).
12) Créditos subordinados (art. 250 LCQ), sobre el remanente luego de
cancelados los créditos principales a los que se subordinan.
13) Pago de Intereses suspendidos (arto 228 LCQ), de existir remanente,
una vez cancelados los acreedores verificados, los pendientes de resolución y los
gastos y costas del concurso, efectuado el estado de distribución definitiva (arts.
218 y 220 LCQ), el remanente debe aplicarse a pagar los intereses suspendidos a
raíz de la declaración de quiebra (art. 129 LCQ y 19 íd.), considerando los
privilegios.
El saldo, luego de abonados la totalidad de intereses, debe entregarse al
deudor .
8) Normas prácticas para la preparación de la distribución
Es más fácil escribir 1O tomos de filosofia, que poner en práctica uno solo
de sus preceptos. León Tolstoy.
Esta cita es apropiada para explicar lo que ocurre cuando se trata de
concretar los preceptos expuestos (orden de prelación del apartado anterior) en una
aplicación procesal concreta.
Quiero señalar algunos aspectos a tener en cuenta, para hacer menos
dificultoso el trámite procesal señalado.
En definitiva, de lo que se trata es del "reparto de la torta" como muy
gráficamente señalan Bonfanti y Garrone17. La distribución final (art. 218 LCQ) se
proyecta con lo obtenido en la liquidación de los bienes, se aplica la subrogación
real del asiento de los privilegios (245 LCQ), todo lo cual posibilita el prorrateo en
los casos en que corresponde (arts. 240 in fine, 243 in fine, 247 in fine y 249 LCQ).
El producido liquido es el resultado del procedimiento de liquidación, el
cual se anticipa su preparación desde la toma de inventarios.
De modo que ya al tomar inventarios hay que pensar en el proyecto de
distribución, formando distintos lotes de bienes que se correspondan con los bienes
asiento de privilegios, tratando de identificarlos separadamente.
Si esto no resulta posible, si el inventario está tomado sin respetar este
criterio, o si al momento de producir la identificación de bienes para la liquidación,
la separación física no es posible, debe proponerse para la aprobación judicial el
porcentaje de participación en cada lote de los distintos bienes asiento de
privilegios diferentes.
Si se trabaja pensando en preparar la rendición final y propuesta de
distribución (art. 218 LCQ), desde la primer intervención procesal para la toma de
inventario, la enajenación y posterior rendición de cuentas del enajenador estarán
predispuestos en las mejores condiciones para dicho fin.
Aqui se presenta una complicación adicional con los honorarios18, los que
deberán ser previstos como una reserva porcentual, distribuida entre la reserva de
gastos del art. 244 LCQ y el saldo en los gastos de conservación y justicia del art.
240.
Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y
Quiebras". 5ta. Ed. Actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997, pág. 595.
18
Ver Roberto Sergio Reggiardo, "Quiebra: sobre regulación de honorarios
y proyecto de distribución", diario El Derecho Nº 9.764 del martes 10 de junio de
1999.
17
Respecto a los prededucibles del art. 244, es conveniente distinguir entre
los gastos directos del bien asiento del privilegio y los que se le atribuyen
proporcionalmente.
De prepararse esta planilla en forma de porcentajes por cada clase de
acreedores, discriminando por cada acreedor a fin de indicar el porcentaje y monto
que le corresponde a cada uno, se está en mejores condiciones de efectuar
posteriores ajustes por afectación o desafectación de reservas (art. 220 LCQ),
distribución de intereses ganados o acrecidos, o nuevos fondos producidos por
bienes incorporados.
El proyecto de distribución "constituye una derivación numérica de las
decisiones de verificación y graduación, por lo que no posee contenido decisorio
propio, ni consecuentemente la decisión a su respecto implicará valoración de
mérito" (Quintana Ferreyra y Alberti, "Concursos", tomo III).
Este proyecto toma como base los créditos y privilegios verificados y
declarados admisibles, por todos los procedimientos que permite la LCQ, o, via
reservas, para los créditos sujetos a condición suspensiva o los que se encuentren
pendiente de resolución judicial o administrativa.
Los honorarios en el proyecto de distribución, deben tomarse como una
reserva más, incluso deduciendo los porcentajes correspondientes al art. 244 LCQ.
Las fuentes u orígenes de fondos estarán dados por el producido de cada
uno de los bienes de la quiebra, incorporándose al producido líquido de los bienes
realizados los acrecidos que correspondan por la colocación tmnsitoria de los
mismos.
Los egresos será la planilla con la propuesta de distribución del dividendo
concursal.
9) Gráfico de distribución de fondos.
Con un esquema podemos mostrar cuan simple es la cuestión del orden de
los privilegios, claro está sin entrar en los conflictos que se plantean en un
expediente real.
RESERVA DE GASTOS (art. 244)
CREDITOS CON PRIVILEGIO ESPECIAL (arts. 241 - 243)
GASTOS DEL CONCURSO (art. 240)
CREDITOS CON PRIVILEGIO GENERAL LABORAL (art. 246 Inc. 1º)
RESTANTES CREDITOS CON PRIVILEGIO GENERAL, 50 %
(arts. 246 incs. 2º a 4º)
CREDITOS QUIROGRAFARIOS (art. 248)
CREDITOS SUBORDINADOS (art. 250)
BIBLIOGRAFIA CONSULTADA
Carlos Gilberto Vi11egas, "Las garantías del crédito" Rubinzal Culzoni Editores,
Buenos Aires, 1993.
Aida Kemelmajer de Carlucci, "Primera aproximación a las modificaciones
producidas al régimen de las prioridades concursales por la ley 24.522", incluida en
Derecho y Empresa, La Reforma Concursal Ley 24.522 Homenaje a Héctor
Cámara, Universidad Austral, Facultad de Ciencias Empresariales, Año 1995,
número 4, pág. 300.
Aida Kemelmajer de Carlucci, "Modificaciones producidas por la ley 24.522 al
régimen de las prioridades concursales no excluyentes", en Revista de Derecho
Privado y Comunitario, Nº 11, Concursos y Quiebras - 11, Rubinzal Culzoni
Editores.
Julio César Rivera, "Instituciones de Derecho Concursal", Rubinzal Culzoni
Editores, Buenos Aires 1997, tomo 11, pág. 225.
Mario Alberto Bonfanti y José Alberto Garrone, "Concursos y Quiebras", 5ta. Ed.
Actualizada, Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1997.
Elena I. Hightgn, "Juicio Hipotecario", tomo 3, Editorial Hammurabi SRL, Buenos
Aires 1996.
Adolfo A. N. Rouillón, "Régimen de Concursos y Quiebras. Ley 24.522", Astrea,
5ta. Ed., Bs. As. 1996.
José Antonio Iglesias, "Concursos y Quiebras. Ley 24.522, comentada", Depalma,
Buenos Aires 1995.
Oscar A. Galindez, "Verificación de créditos", 2da. Ed. Astrea, Buenos Aires,1997.
Santiago C. Fassi - Marcelo Gebhardt, "Concursos y Quiebras", 5ta. Edición
actualizada, Astrea, Buenos Aires 1996.
Roberto Sergio Reggiardo, "Quiebra: sobre regulación de honorarios y proyecto de
distribución", diario El Derecho Nº 9764 del martes 10 de junio de 1999.
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