Ilmo. Sr. : Habiéndonos sido remitido, por la Secretaría General Técnica del Ministerio de Sanidad y Consumo el texto del Proyecto de Real Decreto por el que se modifican las disposiciones transitorias del Real Decreto 2490/1998, por el que se crea y regula el Título de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica y se abre un nuevo plazo para solicitar dicho título, en cumplimiento del articulo 24.1 c) de la Ley 50/1997 de 27 de noviembre, del Gobierno, y del dentro del plazo concedido al efecto, ponemos de manifiesto que estudiado el texto remitido, la Junta de Gobierno considera positivo y necesario que se proceda a la aprobación de un nuevo Real Decreto que, tal y como se expresa en el preámbulo del texto remitido, sirva para corregir las situaciones descritas en el mismo. Sin embargo, consideramos que la regulación que apunta la norma proyectada, lejos de cumplir con el objetivo que se propone, incurre en agravios comparativos y discriminatorios. En primer lugar, el artículo 1, “modificación del plazo para computar el ejercicio profesional requerido por las disposiciones segunda, tercera y cuarta del Real Decreto 2490/1998, de 20 de noviembre”, en su párrafo primero limita el acceso a aquellos interesados que hubieran iniciado su actividad “dentro de los cinco años anteriores a la entrada en vigor de dicho Real Decreto” Entendemos que es claramente restrictivo y discriminatorio no considerar los periodos de ejercicio profesional anteriores al 3 de diciembre de 1993, especialmente si tenemos en cuenta que el marco jurídico en el que se incluye el ejercicio de la Psicología ha cambiado tras la entrada en vigor de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (Ley 44/2003, de 21 de noviembre). Actualmente, muchos psicólogos que en su momento optaron por no solicitar el título porque para el ejercicio en el ámbito privado no era necesario, hoy deben solicitarlo necesariamente, pues dicha ley exige el título de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica, tanto para el ejercicio en el ámbito público, como para el ejercicio en el ámbito privado. En todos estos casos, no considerar el ejercicio profesional anterior al 3 de diciembre de 1993 les perjudica y discrimina. Por otra parte amplia el plazo para computar el tiempo de ejercicio hasta el día en que concluyo el plazo de presentación de solicitudes previsto en el articulo 8 de la Orden PRE 1107/2002, de 10 de mayo, por la que se desarrollaron las vías transitorias. Igualmente, estamos en desacuerdo con la fecha límite para computar ejercicio profesional. Entendemos que considerar los periodos de ejercicio profesional sólo hasta el 19 de febrero de 2003, cuando el nuevo Real Decreto por el que se modifican las disposiciones transitorias del Real Decreto 2490/1998 se aprobará más de un año después, vuelve a crear el mismo problema que el nuevo Real Decreto pretende corregir, pues habrá muchos Licenciados que hayan completado el periodo de ejercicio profesional con posterioridad al 19 de febrero de 2003. La fórmula para no incurrir en este desfase sería considerar los periodos de ejercicio profesional hasta la misma fecha en la que se apruebe o publique el nuevo Real Decreto. En su párrafo segundo, regula la situación de los interesados que iniciaran su actividad antes de los cinco años antes de la entrada en vigor del Real Decreto que modifica, “3 de diciembre de 1993”, limitando igualmente el plazo del periodo a valorar, al mismo que al de aquellos que iniciaron su actividad con posterioridad al mismo, por lo que entendemos que los presupuestos que prevé la nueva regulación produce una clara discriminación en la valoración de sus meritos y experiencia, entre los que optaron a través del Real Decreto cuya modificación se pretende y los que podrán optar a la expedición de su Título mediante los cauces que se pretende regular. La Disposición Adicional Primera. “Tratamiento de las solicitudes presentadas con anterioridad a este Real Decreto”, párrafo primero, establece que el Ministerio revisará de oficio, tanto las solicitudes presentadas fuera de plazo, como las resueltas negativamente por no haber cumplido los periodos de ejercicio profesional requeridos en cada supuesto. Deberá tener en cuenta el Ministerio que tanto el certificado de la práctica profesional como el certificado de colegiación expedido por el Colegio Oficial de Psicólogos, hacen, el primero de ellos únicamente referencia al periodo comprendido hasta el día 3 de diciembre del 1998, tal y como era preceptivo, y el segundo hasta la fecha en que se expide. En su párrafo segundo, regula las solicitudes presentadas al amparo de la Orden PRE/1107/2002, que sin duda son las que se presentaron acogiéndose al Real Decreto cuya modificación ahora se pretende, y en el cual no se estableció la limitación en el inicio del computo de plazo para valorar y computar su ejercicio profesional, viéndose limitado arbitrariamente su derecho a ser valorados conforme a la normativa en vigor al momento de su solicitud, circunstancia que entendemos no debe producirse. Finalmente, la experiencia de la tramitación de los expedientes de homologación realizada hasta ahora y a la que se alude en el preámbulo del proyecto de Real Decreto, nos dice que parte del colectivo de psicólogos con más años de experiencia clínica son precisamente los que más dificultades tienen para superar el criterio de formación requerida, y que en algunos casos les ha sido negada la homologación. Esta situación es previsible si tenemos en cuenta que, cuando empezaron su actividad profesional estos colegiados, hace en algunos casos más de quince o veinte años, no existía formación en Psicología clínica tal y como se entiende actualmente, y menos aún asimilable al programa PIR, que aún tardaría más de una década en instaurarse. Así estos colegiados se vieron abocados a otras fórmulas de formación como la autoformación y la supervisión de casos, supliendo la carencia de oferta formativa con su propio esfuerzo y motivación, y en última instancia con su propia experiencia práctica. Se da la circunstancias que muchos de estos profesionales tienen numerosas horas como docentes de cursos, pero no como asistentes, y esto no se le reconoce como formación. Por todo ello, consideramos necesario introducir en la redacción final del Real Decreto por el que se modifican las disposiciones transitorias del Real Decreto 2490/1998, de 20 de noviembre, una fórmula que reconozca esta situación y que permita compensar en cierta medida la formación recibida por años de ejercicio profesional cuando éstos superen el mínimo exigido por el Real Decreto. Por otra parte, debiera plantearse el Ministerio la regulación para el acceso al Título de Psicólogo Especialista en Psicología Clínica de aquellos que, de acuerdo con Ley 43/1979, de 31 de diciembre, sobre creación del Colegio Oficial de Psicólogos. BOE 7/1980, de 8 enero 1980 Ref Boletín: 80/00405 DISPOSICIÓN TRANSITORIA “. En el mismo plazo, también podrán integrarse en el Colegio Oficial de Psicólogos los titulados superiores que hayan sido diplomados en las Escuelas Universitarias de Psicología hasta 1974.”, se integraron en el Colegio Oficial de Psicólogos. Valencia, 13 de febrero de 2004 Francisco J. Santolaya Ochando DEGÀ JUNTA DE GOVERN SECRETARÍA GENERAL TÉCNICA DEL MINISTERIO DE SANIDAD Y CONSUMO