El aprendizaje autodirigido en educación de adultos

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REVISTA NOTAS Nº15 CONSEJERÍA EDUCACIÓN COMUNIDAD DE MADRID
El aprendizaje autodirigido en
educación de adultos
Isabel Gutiérrez Zuloaga
Catedrática de la Universidad Complutense de Madrid
T
ODAS las personas - en algún momento de
nuestra vida - hemos tomado la decisión de
hacernos con la dirección de nuestro aprendizaje, tanto cuando nos interesamos por un tema y
nos decidimos a investigar sobre él, como cuando
en el sistema académico tradicional no obtenemos
respuesta a nuestras expectativas y buscamos nuevos modos de completar nuestra formación.
Reconocemos que el aprendizaje autodirigido
no es una solución absoluta, ya que no todas los
individuos están en condiciones de llevarlo a cabo.
Tampoco lo podemos considerar como un modelo
único, aplicable como una panacea, pero sí se
trata de un modelo muy útil para un tipo determinado de personas.
Este autoaprendizaje no consiste sólo en una
moda pasajera, sino que se ha convertido en una
forma de vida, por la cual, la persona intenta conseguir la profundización en un aspecto concreto
del saber, bien porque sea más interesante, o bien
porque sea necesario para completar una información precedente.
Desde el campo de educación de adultos se
han suscrito últimamente ideas como la autonomía, la independencia y el desarrollo personal del
estudiante adulto. Ideas que van implícitas en términos como: aprendizaje continuo, aprendizaje
autodirigido, aprendizaje planificado por uno
mismo, estudio independiente, educación a distancia, proyectos de aprendizaje, andragogía y disposición para el aprendizaje autodirigido. Son términos que subrayan el papel del estudiante individual en el proceso de aprendizaje.
autodidacta convencido de superar los obstáculos
que encuentre en su aprendizaje. Por su parte,
HOSMER, en su obra
Self education
(Educación
por uno mismo), de 1847, distingue entre los actos
del aprendizaje iniciados por uno mismo y otras
formas educativas. En 1971, ALLEN TOUGH publica The adult's learning projects
(Los proyectos de
enseñanza de adultos), donde trata de la impor tancia del aprendizaje planificado y dirigido por
uno mismo.
Desde entonces, se han producido multitud de
programas y prácticas nuevas, en cuanto a educación a distancia, en tecnologías de ordenador y
video... y se han realizado experiencias teóricas,
prácticas y de investigación. Recordemos como
GIBBONS - en el
Journal of Humanistic Psichology
(1980) - bajo el titulo
Toward a theory of self-direc ted learning trata de cómo la educación autodirigida fue fundamental para el éxito de varias perso nas relevantes del pasado. Por su parte, ODDI
elabora un
Inventario de aprendizaje continuado
(OCLI), con una escala que consta de 24 ítems; y
CANDY distingue entre proceso de aprendizaje,
dentro o fuera del ámbito institucional.
Pero, sobre todo, en 1993 se publica en
Barcelona la traducción de la obra de R. G.
BROCKETT y R. HIEMSTRA, con el título
El aprendizaje autodirigido en la educación de adultos.
Perspectivas teóricas, prácticas y de investigación,
de verdadero interés y muy digna de ser tenida en
cuenta.
EL MODELO P R O , UN MARCO PARA LA COMPRENSIÓN DE LA AUTODIRECCIÓN EN LOS
ADULTOS
PERSPECTIVA HISTÓRICA DEL TEMA
Sobre este tema se ha producido numerosa
bibliografía que hemos de tener en cuenta. Así, ya
en 1840, CRAIK escribe
Pursuit of knowledge under
difficulties (Búsqueda del saber bajo dificultades)
donde intenta demostrar, tanto la viabilidad del
aprendizaje autodirigido y los métodos más eficaces de autoinstrucción, como la capacidad de un
Se trata de un modelo de autodirección en el
aprendizaje de los adultos, denominado
Orientación a la Responsabilidad Personal
("Personal Responsability Orientation"). Este modelo P R O tiene por objeto reconocer tanto las diferencias como las semejanzas, entre el aprendizaje
autodirigido - como método de instrucción - y la
autodirección del estudiante como característica de
la personalidad individual.
El modelo
aspectos:
PRO
tiene en cuenta los siguientes
1. La responsabilidad personal, o capacidad
del individuo para asumir el control de su propio
aprendizaje.
2. La orientación procesual, que supone:
valoración de las necesidades, los recursos de
aprendizaje, las habilidades y roles del tutor.
3. La orientación personal, ya que es de
suma importancia el comprender las características de la personalidad del estudiante.
4. El vínculo esencial, que es el estudiante, ya
que asume la responsabilidad de la planificación,
elaboración y evaluación del aprendizaje.
5. El contexto social, porque el sujeto debe
conocer el medio social en el que lleva a cabo la
actividad.
Sobre las funciones que se asignan al instructor
para fomentar la autodirección en el aprendizaje,
señalamos las siguientes:
• Proporcionar información sobre determinados temas mediante conferencias, medios
audiovisuales u otras técnicas.
• Servir de recurso respecto a ciertas partes
del contenido del aprendizaje.
• Ayudar al estudiante a valorar sus necesidades y competencias.
• Proporcionar feed-back a los sucesivos proyectos del plan.
y aprendizaje deben ser las siguientes: planificación inicial; creación del clima; ayuda a los estudiantes a conocerse; valoración de necesidades
(individuales o de grupo); realización del aprendizaje autodirigido; y actividades de evaluación.
En el modelo de autodirección para el
aprendizaje el vínculo esencial es el
estudiante adulto, que asume responsablemente el control de su propio
aprendizaje pero ayudado por una
orientación procesual y personal y
conectado con su contexto social.
Es muy importante procurar el desarrollo de
aptitudes mediante el control individual de las
variables de aprendizaje, lo que supone un proceso que atienda a los momentos siguientes:
1. Identificación de las necesidades.
2. Objetivos de aprendizaje.
3. Resultados esperados.
4. Métodos de evaluación-validación.
5. Métodos de documentación.
6. Experiencias de aprendizaje apropiadas.
7. Diversidad de recursos de aprendizaje.
8. Ambiente óptimo de aprendizaje.
9. Ritmo de aprendizaje.
Los recursos a utilizar para lograr el aprendiza je autodirigido son muy variados. Podemos considerar aquí los siguientes: audiovisuales; individua lizados; de grupo y con un tutor.
Entre las influencias conceptuales sobre la auto dirección del estudiante, se han de tener en cuen ta, entre otras: las influencias humanistas; las
influencias conductistas y neoconductistas; y las
influencias sobre la teoría de la transformación.
• Localizar los recursos existentes.
• Recopilar una serie de recursos de información, medios y modelos.
• Establecer contactos con personas especializadas.
• Ayudar al estudiante a ejercitar su independencia.
• Fomentar la discusión.
• Servir de fuente de evaluación de los logros
del estudiante.
Las fases del proceso interactivo de enseñanza
Respecto a las estrategias a considerar para
mejorar la autodirección, podemos tener en cuen ta las siguientes: facilitar la reflexión crítica (lectura, escritura); fomentar el pensamiento racional; y
usar de las aptitudes de ayuda (como respeto, sin ceridad, comunicación).
Y en cuanto a perspectivas institucionales,
como recursos que el entorno pone a nuestro
alcance, hemos de considerar algunas, como: activación de la comunidad educativa: bibliotecas,
museos, esfuerzos de autoayuda; programas institucionales; programas externos de graduación;
enfoques no tradicionales de la educación de
grado y otras aplicaciones institucionales de
aprendizaje autodirigido...
RECOMENDACIONES PARA EL FUTURO
Ha habido muchas críticas contra este sistema
de aprendizaje, de las que vamos a recordar algunas, como las siguientes:
- La autodirección debe seguir evolucionando
en la investigación.
-Los investigadores deben estudiar metodologías de investigación.
• La autodirección supone aprender en situación de aislamiento.
- Hay que mejorar las medidas y elaborar instrumentos alternativos.
• La autodirección es sólo otra moda en la
educación de adultos.
- Hay que investigar sobre el papel y funciones de las instituciones.
• La autodirección no vale el tiempo que se
necesita para hacerla funcionar.
- Es preciso comprender el papel del instructor.
• Facilitar la autodirección es un recurso
cómodo para los maestros.
- Hay que tender puentes entre la investigación y la práctica.
• El aprendizaje autodirigido se limita principalmente a aquellos ámbitos en los que
domina la libertad y la democraria.
Y respecto a la práctica:
•El aprendizaje autodirigido erosionará la
calidad de los programas institucionales,
etc.
Hemos de reconocer que, realmente, dichos juicios tienen un valor muy relativo, porque, con
dicho sistema de aprendizaje, se intenta crear un
futuro en el que la iniciativa del estudiante, no sólo
se recompense, sino que sea un componente normal del crecimiento personal.
El aprendizaje autodirigido no tiene
por qué darse en situación de aislamiento. Puede estar inserto en programas institucionales y en contextos
sociopolíticos de lo más diverso. La
autodirección no es una moda ni un
recurso cómodo para el sistema educativo, sino un componente más
suyo.
Finalmente, podemos señalar varias propuestas
de futuro, tanto en relación con la teoría, como
con la investigación y con la práctica.
En cuanto a la teoría : El modelo
P R O debiera
ser examinado críticamente por los especialistas en
la Educación de Adultos. Además, es necesaria
una mayor concepción del contexto social en el
que se da la autodirección. Por último, la dimensión política de la autodirección no debe descuidarse.
En cuanto a la investigación:
- Se debe fomentar el uso de acuerdos de
aprendizaje.
- Hay que ayudar al estudiante a identificar y
utilizar variedad de recursos.
- Conviene analizar, comprender y explotar el
potencial de las redes.
- Debemos ayudar a los educadores a comprender su incidencia sobre la autodirección
del estudiante.
- Se deben tener presentes las diferencias
transculturales.
- Hay que ayudar a los facilitadores a fomentar la autodirección en grandes y en pequeños grupos.
- Debe aumentarse la colaboración con otros
docentes de Pedagogía u otras materias.
- Los instructores deben ayudar a los administradores a comprender por qué se utilizan
enfoques autodirigidos.
- Se debe procurar que los Educadores de
Adultos tengan un papel más activo en la
divulgación y defensa de la autodirección en
el aprendizaje.
Consideramos que es realmente de sumo interés el aprendizaje autodirigido de cara a la forma ción de la persona, porque estamos realmente
convencidos de que el sujeto adulto que se responsabiliza de su propio aprendizaje logrará
hacer de su vida una escuela de formación permanente.
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