RESCATANDO VALORES: EL RESPETO Hablar de respeto es hablar de los demás. Es establecer hasta dónde llegan mis posibilidades de hacer o no hacer, y dónde comienzan las posibilidades de los demás. El respeto es la base de toda convivencia en sociedad. Las leyes y reglamentos establecen las reglas básicas de lo que debemos respetar. Sin embargo, el respeto no es solo hacia las leyes o la actuación de las personas. También tiene que ver con la autoridad como sucede con los hijos y sus padres o los alumnos con sus maestros. El respeto también es una forma de reconocimiento, de aprecio y de valoración de las cualidades de los demás, ya sea por su conocimiento, experiencia o valor como personas. El respeto también tiene que ver con las creencias religiosas. Ya sea porque en nuestro hogar tuvimos una determinada formación, o porque a lo largo de la vida nos hemos ido formando una convicción, todos tenemos una posición respecto de la religión y de la espiritualidad. Es tan íntima la convicción religiosa, que es una de las fuentes de problemas más comunes en la historia de la humanidad. De pan se alimenta el cuerpo, de respeto, el alma. Respeto es la posibilidad de aceptar tus defectos y tus virtudes sin poner en tela de juicio lo que ves en los demás, porque jamás obtendrás de otros lo que no eres capaz de darte ti mismo, ya que en la medida que lo logres serás capaz de otorgarlo a los demás. Como docente veo en los alumnos que están dispuestos a escuchar, a repetir, a vivenciar todo lo relacionado con los valores, por esto desde nuestro contexto continuemos guiando, ejemplarizando, escuchando sus inquietudes y de esta manera seguiremos viendo esa fuente de agua viva que son nuestros hijos y alumnos dispuestos a hacer parte de un cambio tan necesario en nuestra sociedad. María Victoria Pauwels Docente de Primaria