prueba pericial en el procedimiento civil. las consecuencias legales

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2009332. I.3o.C.169 C (10a.). Tribunales Colegiados de Circuito. Décima Época. Gaceta del Semanario Judicial de la Federación. Libro 19, Junio de 2015, Pág. 2369.
PRUEBA PERICIAL EN EL PROCEDIMIENTO CIVIL. LAS CONSECUENCIAS
LEGALES DE NO DESIGNAR PERITO O QUE ÉSTE NO RINDA SU DICTAMEN, ES
QUE SE ESTÉ CONFORME CON EL DEL DESIGNADO POR EL OFERENTE, O BIEN,
QUE NO SE LE OTORGUE VALOR PROBATORIO A LA OPINIÓN DE UNA
PERSONA CUYA CALIDAD NO SE DEMOSTRÓ DURANTE EL JUICIO. Las partes en
el juicio pueden proponer la prueba pericial dentro del término de ofrecimiento en la que
señalarán con toda precisión el arte, técnica, oficio o industria sobre la cual deba practicarse,
los puntos sobre los que versará y las cuestiones que deben resolverse, así como la cédula
profesional, calidad técnica, artística o industrial del perito que se proponga, nombre,
apellidos y domicilio de éste. En ese contexto es fundamental que con los documentos
requeridos quede acreditada la calidad del perito puesto que, de no ser así, se desvirtuaría la
naturaleza jurídica de dicha prueba; la carga procesal de que deban exhibirse los documentos
con los que se acrediten los conocimientos, capacidad y preparación suficientes es porque el
peritaje debe dar luz al juzgador sobre las situaciones que ignora y que forman parte de la
controversia, para que con los conocimientos y opiniones de los peritos pueda, por sí mismo,
llegar a una convicción sobre determinado hecho controvertido. Ahora bien, el no acreditar la
calidad de perito es una omisión de la parte oferente y no de su contraparte, porque es su
carga designarlo y lograr que acredite esa calidad quien aceptó el cargo y rindió el dictamen,
porque la consecuencia de que ese perito omita acreditar con los documentos respectivos que
tenía los conocimientos técnicos para emitir un dictamen pericial, debe parar perjuicio a la
parte que lo designó, y no a quien no obtendría un beneficio procesal con la rendición de su
dictamen; tan es así que la consecuencia legal de no designar perito o que éste no rinda
dictamen, es que se tenga a la parte que incurre en esa omisión, conforme con el dictamen del
perito designado por el oferente de la pericial, lo que también traería como consecuencia que
no se le otorgue valor probatorio a la opinión de una persona cuya calidad de perito no se
demostró durante el juicio, al no exhibir los documentos que lo tuvieran como perito en el
área en la que se requiere de conocimientos especializados.
TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO.
Amparo directo 331/2014. Teresa Edith Chamosa Díaz. 22 de septiembre de 2014.
Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López Ramos. Secretaria: Montserrat C. Camberos
Funes.
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