Lección para los niños en la semana de oración de 2012 Recursos adicionales para la Semana de oración Jesús ora por los demás, y nosotros también podemos hacerlo Objetivo de la lección: Los alumnos van a aprender acerca de dos grupos de personas por las que oraba Jesús: las personas que creían en Él y las personas que necesitaban creer en Él. Versículo para memorizar: Lucas 19:10 “El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” (RV-60) “Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” (NTV). Semana de Oración Cartel* *Disponible sólo en inglés Introducción Según vayan llegando los alumnos, ofrézcales a escoger entre distintas refrigerios o pequeños juguetes para que pasen entretenidos un par de minutos mientras comienza la clase. Dígales que todos ellos van a recibir algo. Para empezar Semana de oración Marcador de libro Pregunta: ¿Me pueden hablar de algún momento en el que ayudaron a alguien? Tal vez ayudaron a su mamá con algo que había que hacer en la casa, o ayudaron a una amiga a hallar algo que se le había perdido. Cuando ayudamos a alguien, eso nos hace felices a todos. La persona que necesitaba ayuda está contenta porque la ayudamos, y nosotros nos sentimos bien porque hemos hecho algo bueno por otra persona. Una de las mejores maneras en que podemos ayudarnos unos a otros, es orando. Jesús nos dio un buen ejemplo cuando oraba. Hoy hablaremos de dos grupos de personas por las que Jesús oraba: sus amigos, y la gente que necesitaba creer en Él. Pregunta: ¿Sobre qué clase de cosas debemos orar? (Invítelos a responder). Dediquemos unos minutos a centrarnos en algunas de esas cosas. Jesús oraba por sus amigos Pida tres voluntarios que lean los párrafos que siguen, en los cuales hay un bosquejo de Juan 17:1–26. Cada uno de los que se ofrezcan voluntarios va a leer solo uno de los tres primeros párrafos, y después los tres van a leer juntos el cuarto párrafo. Libro Pray for Hope *Folleto “Oración de Esperanza” en español disponible en la web • Poco tiempo antes de ser arrestado y morir, Jesús oró de esta manera: “Padre, la hora ha llegado; glorifica a tu Hijo, para que también have given him. Continuado en la página 2 © 2011 por Gospel Publishing House, 1445 N. Boonville Ave., Springfield, MO 65802. Todos los derechos reservados. Se permite copiar sólo para el uso personal, de la iglesia, y/o para la enseñanza. Este material no se distribuirá con fines comerciales. Edición electrónico publicado 2011. 1.800.641.4310 fax: 1.800.328.0294 www.GospelPublishing.com tu Hijo te glorifique a ti; como le has dado potestad sobre toda carne, para que dé vida eterna a todos los que le diste. Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado” (Juan 17:1–3). • Después oró por sus amigos, las personas que ya habían creído en Él: “Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros. Cuando estaba con ellos en el mundo, yo los guardaba en tu nombre; a los que me diste, yo los guardé, y ninguno de ellos se perdió, sino el hijo de perdición, para que la Escritura se cumpliese… No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo… Como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo” (Juan 17:11,12,15,16,18). • A continuación, oró por los que no eran aún creyentes, pero llegarían a serlo en el futuro: “Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” (Juan 17:20–21). • Y después, terminó orando, tanto por los creyentes, como por aquéllos que iban a creer en el futuro: “Padre, aquellos que me has dado, quiero que donde yo estoy, también ellos estén conmigo, para que vean mi gloria que me has dado; porque me has amado desde antes de la fundación del mundo. Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos” (Juan 17:24–26). Pregunta: ¿ Qué estaba a punto de sucederle a Jesús cuando hizo la oración anterior? (Muy pronto, Jesús iba a ser arrestado, juzgado y crucificado.) Pregunta: ¿Por cuáles dos grupos de personas oró Jesús? (Jesús oró por los creyentes, y también por los que llegarían a ser creyentes en el futuro.) Pregunta: ¿Cuál fue la oración de Jesús por los creyentes? (Jesús oró para que Dios Padre los protegiera del mal.) Pregunta: ¿Cuál fue la oración de Jesús por los que creerían en el futuro? (Jesús oró para que tuvieran unidad con Él y con los demás creyentes.) Diga: D ios quiere que también oremos los demás, como oramos por nosotros mismos. Cuando lo hagamos, podemos orar por nuestros amigos cristianos, por las personas que están en problemas o que están pasando unos tiempos difíciles, las personas que no creen en Jesús y muchas otras personas. Orar por los demás Pídales a los alumnos que le sugieran algunas cosas por las que pueden orar a favor de sus amigos. •Una amiga que lleva más de una semana enferma, y no parece estar mejorando gran cosa. •Un amigo que está pasando por muchas dificultades en la clase de matemáticas. Aunque pone todo su esfuerzo cuando estudia, sus notas no mejoran. Ya no sabe qué puede hacer para lograrlo. •Un amigo de la escuela que no cree en Jesús. •Todos nuestros amigos necesitan ayuda para tomar buenas decisiones que nos mantengan seguros, honren a nuestros padres y le agraden a Jesús. •Todos nuestros amigos que creen en Jesús necesitan parecerse más a Él cada día. Continuado en la página 3 © 2011 por Gospel Publishing House, 1445 N. Boonville Ave., Springfield, MO 65802. Todos los derechos reservados. Se permite copiar sólo para el uso personal, de la iglesia, y/o para la enseñanza. Este material no se distribuirá con fines comerciales. Edición electrónico publicado 2011. 1.800.641.4310 fax: 1.800.328.0294 www.GospelPublishing.com Diga: L os escritores del Nuevo Testamento les decían con frecuencia a las personas que estaban orando por ellas, y qué estaban pidiendo en sus oraciones. Nosotros podemos hacer también esas oraciones de la Biblia por nuestros amigos. Y además, les podemos decir que estamos orando por ellos. (Haga ante sus alumnos una demostración de lo que son las oraciones de la Biblia, leyendo los versículos que siguen, y creando después una oración propia por cada uno de ellos. Si le es posible, le sugerimos que haga oraciones concretas por los alumnos que tiene en clase. Por ejemplo, al llegar a Romanos 15:5, usted podría orar diciendo: “Dios mío, te ruego que le des ánimo a _______________ y le ayudes a nunca dejar de seguirte”.) • • • • • • • • Romanos 15:5 Romanos 15:6 Romanos 15:13 Efesios 1:17 Efesios 1:18–20 Filipenses 1:9–11 Filemón 6 3 Juan 1:2 breves con la mente. Recuerden que para orar, no hacen falta palabras o pensamientos grandes y complicados. Tampoco hay ninguna fórmula misteriosa para las oraciones. Lo que Dios quiere es escucharnos. Y como Él escucha nuestros pensa-mientos, no siempre necesitamos orar en voz alta, ni tampoco en frases completas. Le podemos hablar a Él, como les hablamos a nuestros padres, o a algún amigo. Siempre habrá momentos para oraciones más largas con otras personas. Pero podemos orar en nuestro corazón cada vez que queramos. Pregunta: ¿Por qué es bueno orar a veces con otras personas? (Porque nuestra fe se hace más fuerte cuando creemos junto con otros, porque nos hace sentirnos más cercanos unos de otros, y porque podemos descubrir lo que les está pasando a otros cuando oramos por ellos, y eso nos ayuda a orar por ellos más aún en otro momento. Éstas sólo son unas pocas de las razones por las cuales la Biblia nos dice que oremos unidos con otros creyentes.) Actividades para terminar Versículo para memorizar Aplica la Palabra de Dios Indíqueles a sus alumnos que hagan una lista de los amigos por los cuales ellos pueden orar. En la lista deben incluir cosas concretas que pueden mencionar en sus oraciones. Anímelos a pensar en peticiones de oración concretas, y poner después su lista en un lugar donde la puedan ver y acordarse de orar. Pregunta: ¿Cuáles son los momentos mejores en los que puedes orar por tus amigos? (Podrían responder cosas como éstas: Por la mañana, al levantarnos; antes de ir a la cama; en las comidas, o en la iglesia.) Diga: Jesús vino para salvar de sus pecados a todos los seres humanos. Ellos están perdidos a causa del pecado. (Escriba el texto del versículo que se deben aprender de memoria en tarjetas, una palabra por cada tarjeta. Póngalas en desorden, y después pídales a los alumnos que trabajen juntos para ponerlas en el orden correcto.) “El Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.” (RV-60) “Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo Diga: Durante el día nos es muy fácil decir oraciones que se había perdido.” (NTV) © 2011 por Gospel Publishing House, 1445 N. Boonville Ave., Springfield, MO 65802. Todos los derechos reservados. Se permite copiar sólo para el uso personal, de la iglesia, y/o para la enseñanza. Este material no se distribuirá con fines comerciales. Edición electrónico publicado 2011. 1.800.641.4310 fax: 1.800.328.0294 Prepared by the Assemblies of God National Prayer Center www.GospelPublishing.com Acepta a Cristo como tu Salvador ¿Dónde puedo orar? Diga:Jesús oró con sus amigos. También oró por todos los que llegarían a ser creyentes en el futuro. Él quiere que todos creamos que Él es el Salvador y el Líder de nuestra vida. (Deles a sus alumnos una oportunidad para responder a un llamado para que acepten a Jesús como Salvador y Líder de su vida. Ore con los que respondan al llamado.) Dele a cada alumno un papel y varios lápices o marcadores de colores. Dígales que dibujen los lugares donde ellos pueden orar. Anímelos a ser creativos, e insista en que la oración es algo que podemos hacer dondequiera que estemos, y en cualquier momento del día o de la noche. El texto bíblico marcado RV-60 ha sido tomado de la versión Reina-Valera © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina; © renovado 1988 Sociedades Bíblicas Unidas. Utilizado con permiso. Texto bíblico marcado NVI tomado de la Santa Biblia Nueva Versión Internacional® NVI® Propiedad literaria © 1999 por Biblica, Inc.TM Usado con permiso. Reservados todos los derechos mundialmente. El texto bíblico indicado con NTV ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente, © Tyndale House Foundation, 2008, 20009, 2010. Usado con permiso de Tyndale House Publishers, Inc., 351 Executive Dr., Carol Stream, IL 60188, Estados Unidos de América. Todos los derechos reservados. © 2011 por Gospel Publishing House, 1445 N. Boonville Ave., Springfield, MO 65802. Todos los derechos reservados. Se permite copiar sólo para el uso personal, de la iglesia, y/o para la enseñanza. Este material no se distribuirá con fines comerciales. Edición electrónico publicado 2011. 1.800.641.4310 fax: 1.800.328.0294 www.GospelPublishing.com