220-42830 ASUNTO - Superintendencia de Sociedades

Anuncio
220-42830
ASUNTO:
DENOMINACIÓN O RAZÓN SOCIAL COMO ACTIVO
Aviso recibo de su radicación 347831, mediante la cual desea saber si la razón social de una compañía en
disolución, puede ser objeto de cesión, transferencia o de dación en pago a terceros, por parte de su liquidador.
El artículo 110 del Código de Comercio señala que al constituirse una sociedad se debe indicar su nombre para
individualizarla de todas las demás, para lo cual, y concordante con los artículos 303, 357 y 373 de la misma obra,
ha de considerarse como razón social cuando se sustrae del nombre completo o el solo apellido de todos o alguno
de los socios, seguido de otras expresiones allí señaladas; y denominación cuando se toma de los negocios o
actividades que integran el objeto de la compañía.
Igualmente debe acotarse que el derecho sobre el nombre comercial se extingue con el retiro del comercio del
titular, la terminación de la explotación del ramo de negocios para que se destine o la adopción de otro para la
misma actividad.
Por su parte, conforme al artículo 583 idem, "Nombre Comercial es el que designa al empresario como tal",
haciendo clara referencia al artículo 15 de la Convención de Washington de 1.929 sobre protección marcaria y
comercial ratificada por la Ley 59 de 1.936 cuando entiende como nombre comercial "el propio nombre y apellidos
que el fabricante, industrial, el comerciante o agricultor particular use en su negocio para darlo a conocer como tal,
así como la razón social, denominación o título adoptado legalmente por las sociedades, ...".
Si bien en nuestro país los derechos sobre el nombre comercial se adquieren por el primer uso sin necesidad de
registro (art. 603 ibidem), dando a entender que no es necesaria la intervención de Estado a través de cualquiera
de sus entes para adquirir derechos sobre su nombre, no es menos cierto que el legislador prohibió en el artículo
607 del C de Cío., a terceros emplear un nombre comercial que se encuentre en el mismo ramo de negocios, salvo
cuando se trate de un nombre que por ley le corresponda a una persona, caso en el cual deben hacerse las
modificaciones para evitar confusiones que a primera vista pudiera presentarse.
La razón social necesariamente origina para el ente económico dentro de un desarrollo progresivo, la obtención a
su favor de la confianza por parte del público en general, con lo cual se convierte como bien intangible que es, en
poder ser tasado como activo precisamente por el buen nombre ganado. El good will se refiere a los beneficios
obtenidos por las firmas que gozan de una reputación favorable entre sus clientes o al "valor de futuras utilidades
en exceso de las utilidades normalmente realizadas en la industria". (Contabilidad Walter B. Meigs, pág 401).
De otro lado Bernard Harganon en su obra "principios de contabilidad": lo define como "la que tiende a crear
ganancia neta superior a aquella que, de otra manera, se consideraría formal en un negocio particular. El valor de
este activo en términos de dinero (en teoría al menos) en la suma en que deben aumentar los activos netos sIn
contar el good will, para que la ganancia neta, como un porcentaje del total de tales activos netos, produzca la
rata promedio de la ganancia neta para este tipo de negocio.
Esta Superintendencia, en concepto DAL 28105 de 1.991 dijo:
" (...)
En nuestro derecho mercantil no existe propiamente un método específico consagrado para evaluar el good will.
Sin embargo, las obras de contabilidad que se ocupan del tema, presentan tres métodos para calcular el good will
formados denominados (sic) así: Fórmula de Capitalización, Fórmula de anualidades y Fórmula de Hoskold.
Finalmente en lo que tiene que ver con los requisitos de negociación para que no se configure la lesión enorme, se
pone de relieve que en cada caso en particular se tendrán en cuenta las disposiciones que regulan la materia (Arts.
1946 a 1954 del Código Civil). De acuerdo con el artículo 1947 de dicha obra, se produce lesión enorme al
vendedor, cuando el precio que recibe está por debajo de la mitad del justo precio de la cosa que vende; y al
comprador cuando el justo precio de la cosa que compra es inferior a la mitad del precio que paga por ella: el justo
precio se refiere al tiempo del contrato.
La consideración anterior encuentra apoyo en el hecho de que es posible que se cobre el good will en las ventas de
los establecimientos de comercio".
Teniendo en cuenta lo precedente, y como quiera que se trata de una sociedad que se encuentra en disolución
desde hace 25 años (?) años, debe agregarse que para la extinción de la sociedad se hace obligatorio llegar a su
liquidación, reduciendo sus bienes a dinero, pagar sus deudas y finalmente distribuir el remanente de los activos
entre los asociados, pues no puede olvidarse que las relaciones de crédito vinculan exclusivamente al acreedor y al
deudor, y por tanto se deben tomar medidas de diversa índole entre los interesados, tendientes a que se dé
solución a los conflictos patrimoniales que se derivan de las mismas o, para el recaudo de las acreencias, sin tener
en consideración los privilegios pactados y sus efectos respecto de otros acreedores, pues en la liquidación,
además del desaparecimiento de la compañía del mundo jurídico, se busca producir el menor perjuicio a aquellos,
para lo cual la labor del liquidador debe encaminarse a realizar el inventario en el cual aparezcan
pormenorizadamente los distintos activos sociales y las obligaciones de la sociedad, con especificación de la
prelación u orden legal de su pago, incluyendo, entre otras, las posibles litigiosas y aquellas provenientes de
créditos otorgados a la empresa, conforme al artículo 234 del Estatuto Mercantil. Posteriormente debe prorratear o
distribuir el remanente de los activos sociales que correspondan a cada uno de los asociados, para lo cual debe
convocar a junta de socios, a efectos de que aprueben las cuentas presentadas y el acta contentiva de la
distribución, para proceder inmediatamente a su inscripción ante la Cámara de Comercio respectiva y de esta
forma poder afirmar que ya ha dejado de existir la sociedad.
Sólo hasta este último momento, y como quiera que se presume la renovación del registro mercantil, los terceros
pueden usar le razón social de la compañía liquidada.
Descargar