DECLARACIÓN CONJUNTA DE LA SECRETARÍA GENERAL DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS Y LA ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD/ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD LA PROTECCIÓN SOCIAL EN SALUD: AVANZANDO HACIA LA COBERTURA UNIVERSAL DE SALUD La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (SG/OEA) y la Organización Panamericana de la Salud/Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) reconocen la importancia de promover la coordinación inter-sectorial para la protección social que incorpore el enfoque del sector de la salud y proponen fortalecer la colaboración mediante la Red Interamericana de Protección Social (RIPSO), a fin de promover la formulación y la implementación de políticas de protección social y sistemas de salud más equitativos e integrados, para avanzar hacia la Cobertura Universal de la Salud. ANTECEDENTES En 2009, por mandato de la V Cumbre de las Américas, la SG/OEA lanzó la RIPSO, que tiene entre sus objetivos fortalecer la capacidad de las agencias nacionales de desarrollo social en la formulación e implementación efectiva y eficiente de políticas y programas para erradicar la pobreza extrema y facilitar la cooperación intersectorial más amplia en materia de protección social. En la recientemente aprobada Carta Social de las Américas (en la Asamblea General de la OEA, 2012) los países de la región reconocen “…la responsabilidad de desarrollar e implementar políticas y programas de protección social integral, con base en los principios de universalidad, solidaridad, igualdad, no discriminación y equidad, que den prioridad a las personas que viven en condiciones de pobreza y vulnerabilidad y tomando en cuenta sus circunstancias nacionales”1. La Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un principio internacional fundamental, a saber, que " …el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de cada ser humano sin distinción de raza, religión, ideología política, o condición social o económica…".2 En la Carta Social de las Américas, los Estados Miembros de la OEA también reafirman que "… el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano sin discriminación y reconocen que la salud es una condición 1 Carta Social de las Américas, Capítulo III, artículo 14.. La Constitución de OMS fue adoptada por la Conferencia Internacional de Salud en Nueva York en Julio de 1946; fue firmada el 22 de Julio de 1946 por los representantes de 61 Estados y posteriormente ratificada por 194 Estados. 2 1 fundamental para la inclusión social y la cohesión, el desarrollo integral y el crecimiento económico con equidad".3 Al mismo tiempo, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el organismo especializado en salud del sistema interamericano y una institución colaboradora dentro de la RIPSO, ha adoptado su Plan Estratégico 2014–2019 (el Plan) con el lema "En pro de la salud en las Américas: desarrollo sostenible y equidad". El Plan identifica la cobertura universal de salud como un pilar clave junto con los determinantes sociales de la salud. PROTECCIÓN SOCIAL EN SALUD La Protección Social en Salud se define como "La garantía de cobertura que la sociedad otorga, a través de los poderes públicos, para que todos los individuos, o grupos de individuos, puedan satisfacer sus demandas o necesidades de salud a través del acceso a alguno de los subsistemas de salud en condiciones adecuadas de calidad, oportunidad y dignidad, sin que la capacidad de pago sea un factor restrictivo"4. La protección social en Salud se garantiza mediante el avance progresivo hacia la Cobertura Universal de Salud, y, en particular, al conseguir que todas las personas y comunidades tengan acceso equitativo a los servicios integrales y de calidad, legalmente garantizados, que necesiten, a lo largo de todo el ciclo de vida, y sin dificultad financiera. La cobertura sanitaria universal refuerza la necesidad de definir y ejecutar las políticas, leyes, reglamentos e intervenciones con un enfoque intersectorial para actuar sobre los determinantes sociales de la salud y para fomentar el compromiso de la sociedad en su totalidad para promover salud y bienestar, con énfasis en los grupos en condiciones de pobreza y vulnerabilidad. La Cobertura Universal de Salud asegura el acceso a una atención de salud eficaz, oportuna y garantizada. En vista de que la protección social integra las políticas sociales para proteger y empoderar a las personas durante su curso de vida, las intervenciones de protección social (en educación, vivienda y saneamiento, seguridad alimentaria, empleo decente, ingresos y salud, entre otros) contribuyen al desarrollo humano y la salud, y deben ser promovidas y sostenidas mediante la acción intersectorial. El abordaje de los determinantes sociales de la salud mejorará el impacto de las políticas de protección social en la salud. A su vez, es de máxima importancia promover la coordinación entre los sistemas de protección social y los sistemas de salud. Dado lo anterior, las Instituciones firmantes acuerdan promover la estrategia regional formulada por OPS para la cobertura universal de salud (la Estrategia), usando, entre otros, las herramientas de la RIPSO. Los elementos clave de la Estrategia son: 1. Ampliar el acceso equitativo a servicios de salud integrales, de calidad, centrados en las personas y las comunidades. Definir el conjunto universal de prestaciones garantizadas y exigibles, integral, de ampliación progresiva, coherente con las necesidades de salud, las capacidades del sistema y el contexto nacional. El conjunto universal de prestaciones es un 3 Carta Social de las Américas, Capítulo III, Artículo 17. OPS/OMS-OIT, Ampliación de la protección social en materia de salud. Iniciativa conjunta de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo, aprobada por la Resolución CSP26.R19 de Septiembre, 2002. 4 2 elemento esencial de la garantía del derecho a la salud y, por lo tanto , debe alcanzara todas las personas por igual, independientemente de su capacidad de pago. Desarrollar modelos de atención de salud centrados en las necesidades de las personas y las comunidades, y aumentar la capacidad resolutiva del primer nivel de atención articulado en redes integradas de servicios de salud basados en la estrategia de atención primaria de salud. Ampliar las opciones de empleo en el primer nivel de atención con incentivos y condiciones laborales atractivas, particularmente en las áreas subatendidas. Implementar programas para el empoderamiento de las personas, incluyendo actividades de promoción, prevención y educación que les permitan a las personas conocer su estado de salud, y sus derechos y obligaciones. 2. Fortalecer la rectoría y la gobernanza. El progreso hacia la cobertura universal de salud requiere el establecimiento de mecanismos formales para la participación social y el diálogo, y la formulación de políticas, planes, leyes y marcos normativos con metas definidas, monitoreadas y evaluadas. La rectoría del sistema de salud debe ser reforzada mediante la garantía de las funciones esenciales de salud pública y el fortalecimiento de la gobernanza. Los marcos jurídicos y normativos deben reflejar el compromiso de los Gobiernos y la Sociedad con la cobertura universal de salud. 3. Aumentar y mejorar el financiamiento, con equidad y eficiencia, y eliminando el gasto de bolsillo. La Declaración de Puerto España de la V Cumbre de las Américas en el 2009, indica la necesidad de intensificar los esfuerzos para reducir el problema de las desigualdades en el acceso a servicios de salud integrales. Solo un 45% de la población en América Latina tiene cobertura de seguro social: 53% de la población urbana y 22% de la población rural; 72% del sector formal y 17% del sector no formal.5 Además, la OIT indica que aunque haya aumentado el empleo formal en la región (4,6%), el crecimiento del sector no formal lo ha excedido (7,2%).6 En consecuencia, no es posible avanzar garantizando la protección social en salud basada solo en los esquemas contributivos de los trabajadores formales. El financiamiento público de la salud debe aumentarse de una manera eficaz y sostenible. El aumento del gasto público en salud al menos a un 6% del PIB es una condición necesaria, aunque no suficiente, para reducir las desigualdades en el marco de la cobertura universal de salud. El pago directo en el momento de la prestación del servicio constituye una barrera financiera para el acceso y debe eliminarse.7 El pago directo debe ser reemplazado por un fondo pre-pago mancomunado, basado en el principio de la solidaridad y que permita las subvenciones cruzadas de las personas saludables a las personas enfermas, de los ricos a los pobres, y de los jóvenes a los adultos mayores. Esto aumentará la protección financiera al reducir la desigualdad y la exposición a gastos catastróficos y empobrecimiento. Además, varios países están aumentando la protección contra el riesgo financiero más allá de la protección brindada por el sistema de financiamiento 5 Base de datos de la CEPAL para 16 países entre 2004 y 2006. En Uthof (2009) OIT. Panorama laboral, 2010. Lima, 2010. 7 En las Américas, en promedio, mas del 40% del gasto en salud es gasto de bolsillo. Es importante que las personas no deban enfrentarse a pagos de bolsillo para enfermedades de alto costo o crónicas lo cual puede empujarlas a la pobreza o a la pérdida de sus ahorros. 6 3 de la salud, facilitando la seguridad financiera cuando las personas no pueden trabajar por motivos de salud.8 4. Fortalecer la acción intersectorial para abordar los determinantes sociales de la salud. Establecer mecanismos itersectoriales de coordinación y el fortalecer la capacidad de las autoridades sanitarias nacionales para ejecutar con éxito las políticas públicas que abordan los determinantes sociales de la salud. Generar evidencia para sustentar acciones interinstitucionales que impacten en la salud, en particular mediante la evaluación de las implicaciones para la salud de políticas, programas y proyectos de desarrollo con la participación de la sociedad civil y las comunidades. Promover la integración de la cobertura universal de salud en los programas de protección social y la participación del sector de la salud en la definición de los componentes de salud de los programas sociales. *** La RIPSO provee a la SG/OEA y la OPS una plataforma apropiada para coordinar esfuerzos en la protección social incorporando el enfoque del sector de la salud. Dada la naturaleza intersectorial de la protección social y la naturaleza pluridimensional de los retos que los países de la región enfrentan, esto resulta de especial importancia para una adecuada articulación entre las dependencias gubernamentales responsables de las políticas de protección social y aquellas encargadas de las políticas sanitarias, así como también para promover colaboración con otros actores involucrados. Esta declaración conjunta no crea, por si misma, obligaciones de una naturaleza financiera para cualquiera de las partes. Nada en esta declaración conjunta constituye una renuncia explícita o implícita respecto de los privilegios y las inmunidades de las Partes, los miembros de su personal, sus bienes y haberes, de conformidad con los convenios pertinentes, las leyes nacionales aplicables y los principios y prácticas generales que inspiran el derecho internacional. 8 OMS. Informe Mundial de Salud 2010. Financiamiento de los sistemas de salud. El camino hacia la cobertura universal. Ginebra, Suiza, 2010. 4