Pluralismo, un valor moderno M. en Dis. María del Carmen García Maza Cronista de la Facultad de Artes “Conocimiento con valores y responsabilidad social” es el lema que adopta la administración 2009-2013 de la Universidad Autónoma del Estado de México y con ello invita a toda la comunidad universitaria – autoridades, académicos, alumnos y administrativos– a “impulsar el conocimiento con valores responsabilidad social.”1 y realizar nuestras actividades con Estos dos principios habrán de impulsar nuestras acciones dentro y fuera de la universidad, de manera que, al ser los universitarios portadores de los valores que representamos, tendremos la capacidad de dar respuesta a las necesidades de los distintos grupos que integran la sociedad, a la que nos debemos. Al referirnos a los valores y a los grupos sociales, estamos reconociendo que existen más de uno y, por lo tanto, existe pluralidad. El término pluralidad significa multitud o abundancia de algunas cosas o el mayor número de ellas, por otra parte, se refiere a la calidad de ser más de uno.2 Sin embargo, hay una gran distancia entre la mera circunstancia de ser más de uno (pluralidad), y reconocer y aceptar que existen multitud de ideas, doctrinas, religiones o maneras de ser y estar dispuestos a convivir con ellas (pluralismo).3 El pluralismo se considera un valor moderno, ya que retoma su importancia con el avance de las ideas democráticas, al ser una 1 Plan Rector de Desarrollo Institucional 2009-2013. Universidad Autónoma del Estado de México. Toluca, México, p. 33. 2 Diccionario Porrúa de la lengua española. Editorial Porrúa, México, 1992, p. 585. 3 Armendáriz, Mikel; Víctor Ayerdi, Iñaki Cabasés y otros. De la pluralidad al pluralismo. Consultado el 5 de abril de 2010 en http://webs.ono.com/mizubel/pluralidad.htm condición necesaria en un sistema en donde todos tienen derecho a participar políticamente, y cada uno con sus propias ideas, modos de ser y formas de vivir. La práctica de este valor propicia la existencia y coexistencia de minorías y mayorías de grupos sociales que se diferencian entre sí, pero que coinciden en el hecho de vivir, trabajar o estar en el mismo lugar; esta diferencia es lo que enriquece a la sociedad, organización o institución en cuestión. Además, “el pluralismo en el terreno ético significa que no hay normas morales de validez absoluta para juzgar como correctas o incorrectas a las acciones de las personas, ni hay criterios absolutos para evaluar las normas y los sistemas normativos.”4 Esto, aplicado a la educación, significaría facilitar la transmisión de saberes y creencias afines con una gran cantidad de concepciones sobre el bien y muy distintos proyectos de vida, lo que permitiría el desarrollo de la inteligencia crítica de los educandos para elegir libre, responsable y razonadamente el más acorde a sus intereses, además de reconocer y aceptar que existen seres que piensan diferente y no por ello dejan de merecer nuestro respeto. De acuerdo con lo anterior, el pluralismo está relacionado con otros valores, entre los cuales destacan la democracia, la tolerancia, la libertad, la responsabilidad y la justicia. Pluralismo y democracia El pluralismo es el ingrediente principal de un sistema democrático, en el que se reconoce el derecho que tienen todos los ciudadanos –incluidas las minorías– a expresarse, organizarse, participar del ejercicio del poder público y difundir sus opiniones, incluso las opuestas a las del gobierno. 4 Olivé, León, Interculturalismo y justicia social, Ed. UNAM, México, 2006, p. 75. Pluralismo y tolerancia En el pluralismo todas las posturas son válidas, aun en sus diferencias, porque enriquecen e impulsan el desarrollo de la sociedad. La tolerancia es la que permite que individuos y grupos puedan convivir libremente con sus diferencias, siempre con respeto y consideración hacia las opiniones y prácticas de los demás. Pluralismo y libertad Una sociedad que practica el pluralismo permite a los individuos que la integran la posibilidad de actuar de una manera o de otra o de no actuar, siempre dentro de determinados límites, de forma que no se violenten los derechos de los demás. Pluralismo y responsabilidad En una sociedad plural, cada persona puede pensar, expresarse y actuar libremente de acuerdo con sus convicciones, pero, al hacerlo, debe tener la capacidad para reconocer y aceptar las consecuencias que dicho hecho genere. Pluralismo y justicia El pluralismo facilita la transmisión de saberes y creencias afines con una gran cantidad de concepciones sobre el bien, de ahí su estrecha relación con la justicia, que es la concepción que cada sociedad tiene acerca del bien común. Toda sociedad enfrenta la necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes y para lograrlo establece reglas que norman las interacciones entre sus miembros, producto de un consenso amplio sobre lo bueno y lo malo. Para concluir, baste mencionar que en la UAEM se practica el pluralismo, ya que es una institución basada en principios democráticos: existe libertad de cátedra, lo que permite el ejercicio del libre pensamiento; todos sus integrantes tienen voz y voto, de forma individual o a través de sus representantes, en todo lo que atañe a su funcionamiento; asimismo, pueden participar activamente y dar sus puntos de vista, aun siendo diferentes. La práctica de estos principios la enriquecen y engrandecen como institución pública y le ayudan a dar respuesta con mayor facilidad a las necesidades de la sociedad a la que pertenece. Bibliografía Armendáriz, Mikel; Víctor Ayerdi, Iñaki Cabasés y otros. De la pluralidad al pluralismo. Consultado el 5 de abril de 2010 en http://webs.ono.com/mizubel/pluralidad.htm Diccionario Porrúa de la lengua española, Editorial Porrúa, México, 1992. Gil Claros, Mario Germán. Humanismo, libertad y pluralidad en Isaiah Berlin. Consultado el 5 de abril de 2010 en http://serbal.pntic.mec.es/AParteRei Olivé, León, Interculturalismo y justicia social, Ed. UNAM, México, 2006. Plan Rector de Desarrollo Institucional 2009-2013. Universidad Autónoma del Estado de México. Toluca, México. Salmerón Castro, Ana Máría. Pluralidad razonable y educación moral. Nuevas perspectivas sobre viejas paradojas. Revista Electrónica de Investigación Educativa, Vol. 2, No. 1, 2000. Consultado el 5 de abril de 2010 en http://redie.uabc.mx/vol2no1/contenido-slme.html