58-59 Jurisprudencia.qxd 28/3/06 18:15 Página 58 > JURISPRUDENCIA COMENTADA Responsabilidad civil e imposibilidad técnica de eliminar algunos riesgos en actividades empresariales Carlos Mondragón Heredero, abogado de AGM ABOGADOS. l Juzgado de lo Social núm. 19 de Barcelona considera, en su sentencia de 24 de noviembre de 2005, que existe responsabilidad civil empresarial en materia de accidentes de trabajo, aunque no se hayan infringido normas de seguridad y salud laboral, siempre y cuando el riesgo o el acaecimiento del siniestro haya sido, en cierta medida, previsible. E reunía las medidas de seguridad a que obliga como mínimo la legislación comunitaria (…), ello no determina la inexistencia de culpa o negligencia ni exonera al empleador de su deber de reparar el daño causado por el modo en que se lleva a cabo la prestación que constituía el objeto del trabajo contratado, dada la previsibilidad del acaecimiento del siniestro”. El supuesto enjuiciado por la sentencia citada se refiere al fallecimiento de un trabajador por accidente laboral cuando se disponía a realizar sus funciones como operario de una empresa de recogida de residuos urbanos. Así, en un momento determinado, el operario, que se encontraba situado encima de la estribera del camión de recogida de residuos, se precipitó al suelo por causas desconocidas, golpeándose en la cabeza y falleciendo al instante. De este modo, el Juzgado considera, en el presente supuesto, que, al ser previsible que un accidente de este tipo se produjera, y pese a la imposibilidad técnica de eliminar el citado riesgo, existe y permanece el deber o deuda de seguridad del empresario frente a sus trabajadores. Por tanto, se puede decir que, de conformidad con la sentencia del Juzgado de lo Social, la inexistencia de infracción de normas de prevención de riesgos laborales no determina la inexistencia de culpa o negligencia empresarial, ello siempre y cuando exista cierta previsibilidad de acaecimiento del accidente. En dicho accidente, el Juzgado considera que existe obligación empresarial de reparar los daños y perjuicios causados por cuanto, si bien tanto el Centro de Condiciones de Seguridad y Salud de la Generalitat de Cataluña como la Dirección General de Energía, Minas y Seguridad Industrial del citado gobierno autonómico, estimaron que la empresa había adoptado todas y cuantas medidas preventivas estaban a su alcance, no siendo posible técnicamente la eliminación completa del riesgo de caída de los trabajadores. Así, señala la sentencia que “con independencia de que resulte acreditado en el presente procedimiento la recepción por el trabajador fallecido de los protocolos informativos en materia de seguridad, la evaluación de riesgos de su puesto de trabajo, la entrega de elementos de protección personal, y verificado que el camión Gestión Práctica de • 58 Riesgos Laborales Ahora bien, a juicio del que suscribe, dicha interpretación que efectúa el Juzgado de lo Social colisiona, al menos en parte, con la doctrina establecida, en relación con la responsabilidad civil en materia de accidentes de trabajo, por la propia Sala de lo Social del Tribunal Supremo, y, en concreto, la establecida en su sentencia de 30 de septiembre de 1997. Así, el Tribunal Supremo señala que, en nuestro Derecho, existe, en primer lugar, una previsión de normas reparadoras de los daños y perjuicios que haya sufrido el trabajador con ocasión del trabajo y que se hallan integradas dentro de las diversas previsiones de la Ley General de Seguridad Social. Ahora bien, con independencia de aquella protección reparadora pública, se halla prevista también la posibilidad de una ulterior responsabilidad civil por daños y perjuicios basada en un régimen de responsabilidad por culpa directamente relacionada con el incumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales y complementaria de la anterior. De este modo, el Tribunal Supremo determina que en materia de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, que gozan de una protección de responsabilidad objetiva (Seguridad Social), la responsabilidad por culpa ha de ceñirse a su sentido clásico y tradicional. Por tanto, en el presente supuesto, el que suscribe considera que la sentencia del Juzgado de lo Social hace extensivo al campo de los accidentes laborales la teoría de la responsabilidad por riesgo, con la aminoración del elemento estrictamente moral y subjetivo de la culpa en el sentido clásico, y con la consiguiente imputación de los daños causados a quien obtiene el beneficio por estos medios creadores de riesgo. Este enfoque de la cuestión, en palabras del propio Tribunal Supremo, tiene pleno sentido cuando, desde la creación de riesgos por actividades ventajosas para quienes las empleen, se contemplan daños a terceros ajenos al entramado social que se beneficia de este progreso y desarrollo, es decir, cuando los riesgos sociales son valorados frente a personas consideradas predominantemente de modo individual, como sucede en el derecho civil, pero la cuestión cambia radicalmente de aspecto cuando el avance tecnológico alcanza socialmente tanto al que emplea y se beneficia en primer lugar de las actividades de riesgo –empresarios– como a quien los sufre, trabajadores y la creación de puestos de trabajo. Nº 26 • Abril de 2006 58-59 Jurisprudencia.qxd 28/3/06 18:15 Página 59 © Stock Photos, 2006 www.riesgos-laborales.com El Tribunal Supremo señala que, en nuestro Derecho, existe una previsión de normas reparadoras de los daños y perjuicios que haya sufrido el trabajador con ocasión del trabajo y que se hallan integradas dentro de las diversas previsiones de la Ley General de Seguridad Social. En este caso, señala el Alto Tribunal, la solución es, como ya existe en la legislación nacional, la creación de un sistema de responsabilidad estrictamente objetiva, que garantizando los daños sufridos por estas actividades peligrosas, previene al tiempo los riesgos económicos de quienes al buscar su propia ganancia crean un bien social, como son los puestos de trabajo. Este justo equilibrio, señala la sentencia de 30 de septiembre de 1997, es el que desde antiguo se ha venido consiguiendo, con la legislación de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales y con toda la normativa a ella anexa, adecuada no sólo al conjunto social de empresas y trabajadores, sino que permite también, mediante las mejoras voluntarias de la Seguridad Social, acomodar en cada empresa las ganancias del empresario con la indemnización de los daños sufridos por los trabajadores en accidentes laborales y enfermedades profesionales. El Tribunal Supremo distingue, pues, entre las coberturas objetivas, que con independencia del daño producido, la causa del mismo o cualquier otra incidencia de elementos objetivos o subjetivos, se asegura por el sistema de prestaciones públicas; y, frente a él, el de la culpa subjetiva que exige de una concreta actuación negligente dentro de la esfera del cumplimiento contractual, ello de Nº 26 • Abril de 2006 acuerdo a los preceptos que el Código Civil determina con carácter general para el cumplimiento de las obligaciones en sus artículos 1101 y siguientes. Por tanto, según el Tribunal Supremo, la presencia del elemento culpabilístico resulta ineludible, exigiéndose un actuar negligente del empresario con relación a sus deberes de seguridad. altura existente entre las estriberas de los camiones de recogida de residuos y el propio suelo, la velocidad a la que circulan dichos vehículos por la vía pública, que se encuentra, en todo caso, limitada, y la existencia de medios de protección individual y colectiva que reducen las consecuencias de cualquier accidente o incidente que se produzca. Ahora bien, el Juzgado de lo Social núm. 19 de Barcelona considera negligencia empresarial el hecho o circunstancia de que se permitiese prestar servicios a los trabajadores aún conociendo la posibilidad de producción del accidente. Así, de conformidad con la sentencia analizada, no puede permitirse a los trabajadores prestar servicios en los que existan riesgos que no puedan eliminarse o, como mínimo, controlarse. En dicho aspecto estaríamos de acuerdo con la citada sentencia, siempre y cuando la relación entre la probabilidad de que ocurra el daño y las consecuencias dañinas para los trabajadores hagan que el riesgo al que se exponen los mismos sea del todo intolerable. Ahora bien, en el presente supuesto, debe tenerse en cuenta que el Centro de Condiciones de Seguridad y Salud consideró, en su informe, que el riesgo era, en todo caso, tolerable, ello, entendemos, por cuanto la severidad del daño ante cualquier caída no tenía por que ser siempre extremadamente dañino, especialmente, debido a la escasa Ahora bien, la sentencia del Juzgado de lo Social analizada entiende que en el presente supuesto la empresa no debió permitir a sus trabajadores realizar la recogida de residuos urbanos subidos a las estriberas de los camiones, ello por cuanto no pudo eliminarse por completo el riesgo de caída de personas, no garantizando, en consecuencia, su seguridad personal, tal y como así exigen la Constitución española, el Estatuto de los Trabajadores y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. De este modo, entiende el Juzgado que, aunque no exista una norma concreta en materia de seguridad y salud laboral infringida por la empresa, existe la obligación de reparar el daño causado, ello por cuanto se permitió realizar cierto trabajo siendo probable y previsible que el accidente ocurriera tal y como sucedió, ello, como se ha explicado, independientemente de que el mismo no pudiese evitarse de acuerdo con los medios técnicos y tecnológicos existentes en la actualidad. 59 • Gestión Práctica de Riesgos Laborales