Revisiondesentencias 20/3/06 10:47 Página 213 La revisión de sentencias firmes en la lec 1/2000 CAPÍTULO 9 Breve referencia a la revisión de sentencias firmes en otros órdenes jurisdiccionales La posibilidad de interponer revisión contra sentencias firmes también queda regulada en otros órdenes jurisdiccionales, si bien, la regulación es bastante tangencial pues, quitando el orden penal que se centra con más profundidad en la materia, en los otros dos, el laboral y el contencioso administrativo, la legislación se remite básicamente a lo dispuesto en la LEC, que en virtud de su Art. 4 opera con carácter supletorio en esos otros órdenes jurisdiccionales. Pocas novedades pueden plantearse en este ámbito. Sustancialmente la revisión responde a los mismos criterios en los campos social y contencioso administrativo, que los que pueda presentar en el proceso civil. Y desde una perspectiva eminentemente conceptual la revisión sigue presentándose como un medio de impugnación contra la cosa juzgada que procede únicamente contra sentencias firmes y por motivos taxativamente fijados. En el primero de ellos, el Real Decreto Legislativo 2/1995, de 7 de abril, por el que se aprueba el TR de la Ley de Procedimiento Laboral regula la revisión, otorgándole expresamente la denominación, en el Capitulo VI - 213 - Revisiondesentencias 20/3/06 10:47 Página 214 Soraya Callejo Carrión de su Libro III, de “recurso de revisión”, incurriendo de esta forma en la misma desviación terminológica que ha caracterizado a esta institución desde siempre. Sin embargo, el Libro III alude genéricamente a los medios de impugnación y regula en su seno todos los recursos en sentido estricto, para incluir al final una somera regulación de la revisión, con lo que, incluidos todos ellos en el mismo libro, no obstante, es patente la voluntad del legislador de establecer cuanto menos, una mínima separación conceptual. Poco más nos dice la legislación laboral en el Art. 234, tan solo que cabe contra cualquier sentencia, se entiende que firme, que el competente para resolverlo es la Sala de lo Social del TS, que la tramitación se ajusta a lo dispuesto en la LEC y que el depósito es el mismo que el previsto para el recurso de casación. Lo hace en los siguientes términos: “Contra cualquier sentencia dictada por los órganos del orden jurisdiccional social procederá el recurso de revisión previsto en la Ley de Enjuiciamiento Civil. El recurso se interpondrá ante la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, que habrá de resolverlo con arreglo a lo dispuesto en dicha Ley de Enjuiciamiento, si bien el depósito para recurrir tendrá la cuantía que en la presente Ley se señala para los recursos de casación”. De otro lado, en el proceso contencioso administrativo, el punto de referencia hay que situarlo en la Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso Administrativa, que dedica tan solo un articulo, el 102, a la revisión, calificándola igualmente de recurso de revisión, e introduciendo dicha referencia legal dentro del Titulo IV, Capitulo III que se presenta con el epígrafe recursos contra providencias, autos y sentencias, y es en la sección 6ª donde encontramos la alusión especifica a la revisión. Especifica, pero tan accidental como la que encontramos para el proceso laboral, si bien, la ley de lo contencioso enumera los motivos por los que procede la revisión y se remite para su tramitación a la LEC. Los motivos son semejantes a los que hoy establece la LEC de 2000, y coincidentes con los que establecía la LEC de 1881. Así, como variantes con respecto a la ley procesal vigente tenemos: no se alude a la obtención de documentos decisivos, solo a la recuperación, no se incluye la prueba pericial, solo la testifical producida con falso testimonio, y, por último, se contiene referencia a la prevaricación como susceptible de incoar revisión por la vía del - 214 - Revisiondesentencias 20/3/06 10:47 Página 215 La revisión de sentencias firmes en la lec 1/2000 nº 4. Dice en este sentido el Art. 102: 1. Habrá lugar a la revisión de una sentencia firme: a. Si después de pronunciada se recobraren documentos decisivos, no aportados por causa de fuerza mayor o por obra de la parte en cuyo favor se hubiere dictado. b. Si hubiere recaído en virtud de documentos que, al tiempo de dictarse aquélla, ignoraba una de las partes haber sido reconocidos y declarados falsos o cuya falsedad se reconociese o declarase después. c. Si habiéndose dictado en virtud de prueba testifical, los testigos hubieren sido condenados por falso testimonio dado en las declaraciones que sirvieron de fundamento a la sentencia. d. Si se hubiere dictado sentencia en virtud de cohecho, prevaricación, violencia u otra maquinación fraudulenta. 2. En lo referente a plazos, procedimiento y efectos de las sentencias dictadas en este recurso, regirán las disposiciones de la Ley de Enjuiciamiento Civil. No obstante, sólo habrá lugar a la celebración de vista cuando lo pidan todas las partes o la Sala lo estime necesario. 3. El recurso de revisión en materia de responsabilidad contable procederá en los casos establecidos en la Ley de Funcionamiento del Tribunal de Cuentas. Para concluir, mención aparte requiere la revisión en el proceso penal. El proceso de revisión queda regulado en los arts 954 a 961 de la LECR y sin dejar de ser un medio de impugnación contra sentencias firmes, el matiz hay que ponerlo en que solo cabe contra sentencias firmes de condena. Supone un medio para atacar la cosa juzgada, pero presenta ciertas diferencias con respecto a la revisión en el proceso civil. Esta última, es posible cuando la sentencia ha sido dictada, de forma legal, pero determinada por una serie de factores externos que confluyen en términos gene- 215 - Revisiondesentencias 20/3/06 10:47 Página 216 Soraya Callejo Carrión rales en el concepto de fraude o de violencia; en definitiva, lo que ocurre es que el juez dicta una sentencia formalmente válida, pero injusta, en razón de actuaciones de las partes o de él mismo, que de no haberse producido, hubieren supuesto, seguramente, un resultado diferente. Por el contrario, la revisión penal se fundamenta de forma esencial en la aportación posterior de hechos o actos que no fueron tenidos en cuenta por el órgano judicial, se conocieran o no por el condenado; son estos nuevos datos los que normalmente determinan la revisión, aunque también es posible revisar sentencias penales en aquellos supuestos en los que la decisión judicial ha sido adoptada y motivada por el fraude o la violencia. Por lo demás, la revisión penal tiene la misma esencia que se ha venido describiendo a lo largo del presente trabajo. No obstante, destacar alguna diferencia más. Si la intervención del Ministerio Fiscal en el proceso de revisión civil lo es a los solos efectos de informar, en el penal, puede interponer él mismo el “recurso” tal y como expresa el Art. 956 por orden del Ministerio de Justicia, y será el Fiscal del TS, quien lo formalice. En cuanto a los motivos, éstos son por los que procede: 1. Cuando estén sufriendo condena dos o más personas, en virtud de sentencias contradictorias, por un mismo delito que no haya podido ser cometido más que por una sola. 2. Cuando esté sufriendo condena alguno como autor, cómplice o encubridor del homicidio de una persona cuya existencia se acredite después de la condena.3. Cuando esté sufriendo condena alguno en virtud de sentencia, cuyo fundamento haya sido un documento o testimonio declarados después falsos por sentencia firme en causa criminal, la confesión del reo arrancada por violencia o exacción, o cualquier hecho punible ejecutado por un tercero, siempre que los tales extremos resulten también declarados por sentencia firme en causa seguida al efecto. A estos fines podrán practicarse todas cuantas pruebas se consideren necesarias para el esclarecimiento de los hechos controvertidos en la causa, anticipándose aquellas que por circunstancias especiales pudieran luego dificultar y hasta hacer imposible la sentencia firme, base de la revisión. 4. Cuando después de la sentencia sobrevenga el conocimiento de nuevos hechos o de nuevos elementos de prueba, de tal naturaleza que evidencien la inocencia del condenado. - 216 -