No es necesario gastar dinero para pasarlo bien

MANOS A LA OBRA
Educación Infantil • Educación Primaria (1er ciclo)
No es necesario gastar
dinero para pasarlo bien
OBJETIVOS
25 • ECONOMÍA • CUADERNO DE BITÁCORA
• Hacer ver que el
dinero no es necesario
para pararlo bien.
• Realizar un catálogo
de juegos.
MATERIALES
• Papel
• Lápices y pinturas de
color
• Una caja de zapatos
Hoy en día, necesitamos recordarle
a los niños y niñas que existen actividades divertidas que son gratuitas. Muchas actividades familiares,
donde pueden participar amigos y
amigas, no cuestan dinero y pueden realizarse en casa, sin ningún
material especial y sin ningún
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LISTA DE ACTIVIDADES DIVERTIDAS. Tenemos que ayudar a que
nuestros alumnos y alumnas hagan una lista de actividades divertidas.
Preguntaremos al alumnado qué actividades les gusta hacer para divertirse. Una
vez realizada la lista, dividiremos las actividades en dos grupos. En el primero
apuntaremos las actividades que pueden realizarse sin necesidad de gastar dinero
y, en el segundo, las actividades para las que hace falta dinero. Quizás será
necesario escribir en la pizarra algunos ejemplos de actividades gratuitas:
• Cantar.
• Mecer en un columpio.
• Disfrazarse.
• Regar flores.
• Jugar a juegos de mesa.
• Dibujar con tiza en el suelo.
• Leer.
• Pintar.
• Pasear al perro.
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TARJETAS DE ACTIVIDADES. Debemos hacer tarjetas con las
actividades gratuitas que hemos apuntado en la lista, para lo que
recortaremos una hoja de papel grande en cuadros. Necesitaremos
tantas tarjetas como actividades vayamos a apuntar. En los cuadros
escribiremos el nombre de la actividad y, en el reverso, dibujaremos la
actividad –a veces será necesario ayudarles a dibujar la actividad–. Cada
tarjeta completada la guardaremos en la caja de zapatos que hemos
preparado para tal efecto.
Fuente: Asociación Nacional de Unión de Crédito. 2004. www.creditunion.coop
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costo. Siendo el abanico tan
amplio, los alumnos y alumnas
aprenden también que ellos y ellas
son los responsables de no sentirse
aburridos. Con este ejercicio proponemos, entre otras actividades,
hacer un catálogo de juegos gratuitos.
OBSERVACIÓN
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COLOREAR LA CAJA DE ZAPATOS. Tene-
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AÑADIR NUEVOS JUEGOS. Por cada nuevo juego que
aprendamos, debemos realizar una nueva tarjeta para ir
completando la “Caja mágica de los juegos”. Debemos recordar
que a un lado escribiremos el nombre del juego y, en el reverso,
dibujaremos el juego. La caja la guardaremos en el aula, en un
lugar donde todos los alumnos y alumnas puedan verla y, de vez
en cuando, sacaremos la caja y le pediremos a un niño o niña que
saque una tarjeta para jugar a la actividad que la tarjeta recoge.
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MÁS OPCIONES. “También podemos utilizar la “Caja mágica de los juegos”
para realizar otras actividades divertidas como el mimo. Para ellos, dividiremos
a los alumnos y alumnas en dos grupos. Los del A deberán coger las tarjetas
sin leer el nombre ni ver el dibujo, y dársela a los del grupo B –si los alumnos
y alumnas son muy tramposos, se pueden utilizar pañuelos negros para
taparles los ojos–. Estos, los del grupo B, deberán explicar el nombre del
juego sin decir una sola palabra, es decir, haciendo mimo. Es
conveniente cambiar los papeles cada cierto tiempo.
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OTRAS IDEAS. Con este
ejercicio pretendemos transmitir a los
alumnos y alumnas que el dinero no
es necesario para pasarlo bien, que
se pueden hacer un montón de
actividades divertidas sin coste
alguno. Por ello, sería conveniente
comentar otro tipo de ideas:
6.1. Puede ser divertido realizar
actividades gratuitas solo o con
tus hermanos y hermanas,
primos y primas... No pasa nada
porque de vez en cuando se
juegue solo.
25 • ECONOMÍA • CUADERNO DE BITÁCORA
mos que convertir la caja de zapatos en la
“Caja mágica de los juegos”, para lo que será necesario colorear la caja de zapatos. Será más visible y vistosa si utilizamos colores vivos.
6.2. Hay que demostrar al alumnado
que dar un abrazo y expresar
sentimientos como el amor o la
amistad nos hacen sentir bien al
darlos o al recibirlos. Además,
expresar esos sentimientos es
gratuito.
6.3. Algunas cosas que aparentan ser
gratuitas, como la comida del
refrigerador, realmente cuestan
dinero.
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