SECUELA DE JUICIO SALA PRIMERA: Del voto del Dr. Natiello: ..s—lo deben incluirse como actos para interrumpir la prescricpi—n los actos necesarios del proceso o con aptitud persecutoria, es decir los que mantienen la vigencia del reclamo de quienes impulsan el ejercicio de la pretensi—n punitiva contra una persona determinada o, como se dijo en DQWHULRUHV SUHFHGHQWHV 6DOD,,, FDXVD Q DTXHOORV TXH GDQ YLGD DFWLYD cierta y firme al juicio haciendo proseguir efectivamente la causa (conf. voto del Dr. Gomez cabrera en LL 63, pag. 539 y sgtes). En ese sentido, el llamado a declaraci—n del imputado, la requisitoria de elevaci—n a juicio, el auto de elevaci—n a juicio, la citaci—n a audiencia preliminar y la sentencia, constituyen, entre otros, claros ejemplos de actos impulsores de la acci—n y resultan por lo tanto susuceptibles de ser considerados secuela de juicio. Del voto del Dr. Piombo: ...mi concepci—n es mucho mas amplia... ...secuela de juicio es todo acto procesal de inequ’voca din‡mica respecto de la prosecuci—n de la causa, capaz de exteriorizar la voluntad del estado en llevar adelante la persecuci—n penal. ³'HQWUR GH HVWD FDWHJRUtD FDEH DVLJQDU URO LQWHUUXSWLYR D GLOLJHQFLDV talescomo el secuestro de los elementos proobatorios del delito, la apelaci—n del sobreseimiento dictado a favor del encartado, la citaci—n a prestar declaraci—n indagatoria y el auto que dispone la calusura del sumario (causa 75.196 del 20/9/1989 Nerpitti, Juan Rodolfo. Desobediencia. Registro 111/89) ³'HEHQ UHSutarse constitutivos de la causal interruptiva de la SUHVFULSFLyQ GHQRPLQDGD VHFXHOD GH MXLFLR´ DFWRV SURFHVDOHV WDOHV FRPR OD denuncia, e decreto que dispone la recepci—n de indagatoria, la apelaci—n del sobresimiento dictado en la causa, el auto que dispone cerrar el sumario, la DFXVDFLQ LVFDO OD GHIHQVD HO OODPDGR GH DXWRV SDUD GLFWDU VHQWHQFLD \ HQ general, todos aquellos concernientes a la formaci—n de la convicci—n judicial VREUHODUHVSRQVDELOLGDGGHXQDSHUVRQDHQHOKHFKRGHOLFWLYRGHTXHVHWUDWH´ (causa 73.150 del 6/3/89 Campo, Gloria. Falso Testimonio. Registro 6/89). ´6L OXHJR GH GLFWDGR HO DXWR GH SURFHVDPLHQWR \ HQFRQWUiQGRVH OD causa en plena etapa investigativa se reciebieron declaraciones a los coinculpados, estos actos deben ser tenidos como cosntitutivos de la causal LQWHUUXSWLYD GHQRPLQDGD ³VHFXHOD GH MXLFLR´ SXHVWRTXH HV QDWXUDOTXH WRGR OR concerniente a la formaci—n de la convicci—n judicial sobre la responsabilidad de una persona en el hecho juzgado, lacance tal rol en a pervivencia de la SUHWHQVLyQ SXQLWLYD´ FDXVD GHO =RYLFK -RUJH \ 2WUR +XUWR de automotor y encubrimiento. Registro 131/88). Disidencia del Dr. Sal LlarguŽs: ...En la ley ritual vigente, el debate comienza tal como lo prevŽ la norma del art. TXH HVWDWX\H TXH ±WUDV OD DSHUWXUD HO )LVFDO HVWDEOHFH SULPHUR ³ODV OtQHDVGHODDFXVDFLyQ´ 1 En mi modesto sentir, tal es el œncio acto interruptivo procesal LQYRFDEOH FRPR ³VHFXHOD GHO MXLFLR´ TXH ±D SDUWLU GH HVH PRPHQWR KD comenzado a dejar huellas... Co n fo rm e Sala Prim er a, s en ten c ia d el 27/02/2003 en c au s a 9704: Rec u ro s d e Cas ac i— n in terp u es to p o r el M in is terio Pœ b lic o Fis c al en c au s a R-4278 s eg u id a a Ro llie, San d r a Elizab eth . (r eg . 138/03) ANTECEDENTES DE LA SALA La oblaci—n del m’nimo de la multa verificada con posterioridad a la oportunidad fijada por el art. 338 del ritual, que se refiere a actos preliminares al juicio pero no al juicio mismo, durante el lapso en que todav’a no hab’a principiado el debate, debe ser reputada como efectuada antes del "juicio" y v‡lida, por ende, para extinguir la acci—n penal en orden a lo establecido por el art. 64 del C—digo sustantivo. Co n f. Sala I, s en ten c ia d el 6/07/2000 en c au s a 818: Rec u r s o d el M in is terio Pœ b lic o Fis c al en c au s a 818. SALA SEGUNDA: LA DECLARACION DEL ART. 308 INTERRUMPE LA PRESCRIPCION. 'HO YRWR GH +RUWHO DGKLHUH &HOHVLD 0DQFLL WDPELpQ SHUR DFODUD ³DGHPiV de ello pienso que no solamente tienen eficacia interruptiva los actos persecutorios, sino otros tantos cuya caracterizaci—n es ocioso ahora mencionar) Entiendo que deben incluirse en esta categor’a aquellos actos con aptitud persecutoria, es decir, los que mantienen la vigencia del reclamo de quienes impulsan el ejercicio de la pretensi—n punitiva contra una persona determinada, soluci—n que aparece cono sistem‡tica con relaci—n a los principios y el sistema establecido por el C—digo penal Argentino. En este sentido, el llaPDGR D GHFODUDFLyQ GHO LPSXWDGR ±QR OD declaraci—n misma que es, en esencia, un acto de defensa- prevista en el art. 308 del CPP y la requisitoria de elevaci—n a juicio regulada en los arts. 334/335 del mismo texto parecen ser, en el nuevo ordenamiento, ejemplos claros de actos impulsores de la acci—n y por lo tanto susceptibles de ser considerados ³VHFXHOD GH MXLFLR´ GXUDQWH OD HWDSD GH LQYHVWLJDFLyQ SHQDO SUHSDUDWRULD conforme la posici—n que hemos sostenido. Co n f. Sala II, s en ten c ia d el 10/04/2003 en c au s a 12.654: Rec u rs o d e Cas ac i— n LQ WHUS X HV WR S R UHO0 ULR 3~ E OLF R )LV F DOHQ F DX V D´ Si adem‡s de la secuela de juicio el plazo de prescripci—n se interrumpe por la comisi—n de otro delito (art. 67 del CP), la falta de comprobaci—n de este œltimo extremo hace que el agravio fiscal sea todav’a eventual a la vez que impide considerar definitivo el auto atacado por no haberse dispuesto el sobreseimiento no declarado la extinci—n de la acci—n. C o n f o r m e S a l a II, s en t e n c i a d el 2 3/0 4 /2 00 2 en c a u s a 8 3 1 4: R e c u r s o d e Cas ac i— n in t er p u es to p o r el M ri o Pu b li c o Fi s c al (r eg i s t r o 210/2002) SALA TERCERA : La requisitoria de elevaci—n a juicio constituye secuela de juicio. La requisitoria constituye un acto que, impulsa el2 procedimiento, dando vida activa y firme al juicio que se solicita. Si la interrupci—n de la prescripci—n por el procedimiento obedece al criterio de que el procedimiento constituye una manifestaci—n de voluntad de perseguir de los —rganos a los que les est‡ confiada la persecuci—n de los delitos, s—lo ellos pueden, por consiguiente, interrumpir la prescripci—n mediante actos de tr‡mite del juicio. La secuela del juicio debe entenderse en el sentido de realizaci—n de actos persecutorios, emanados de aquellos a quienes la ley conf’a el ejercicio de la acci—n penal y /o la actualizaci—n de la pretensi—n punitiva del Estado y que dan vida activa, cierta y firme al juicio; que hagan proseguir efectivamente la causa; que acuerden, den o concedan al proceso una din‡mica indudable y real apta para un efecto jur’dico esencial y no los que s—lo reporten alguna utilidad en orden a meras actuaciones de materia procesal recogidas o dispuestas en el proceso o procedimiento. S a l a III, c au s a 7 06 8 d e l 1 3 /09 /2 0 0 1 S e p t i e m b r e d e 20 0 1: M i n i s t er i o Pœ b l i c o Fi s c al en c au s a 46 156/01, en i g u al s en t i d o d e l a m i s m a s al a C A US A 5529: / Sep t iem b r e d e 2001: L o p ez, Olim p o Ces ar s / Rec u r s o d e Cas ac i— n , c au s a 7543: Fern ‡n d ez, L u is A n d r Žs s / Rec u r s o d e C a s a c i — n d e l 23 /1 0/2 0 0 1 ., C au s a 71 0 0: A r z a m e n d i a , C r i s t i an D av i d s / Rec u rso d e Cas aci— n s e n t en c i a d el 1 6/1 0 /2 0 0 1 . (R e g i s t r o d e V H Q W H Q F L D Q & D X V D 5 H F X U V R G H F DV D F L y Q L Q W H U S X H V W R p o r el M in is t er io Pœ b lic o Fis c al en c au s a 15080, s en t en c ia d el 19/02/2002 (r eg 21/2002) 3