Algunas consideraciones sobre las unidades de análisis en

Anuncio
Doctorado en Ciencias Sociales – FLACSO Argentina
Algunas consideraciones sobre las unidades de
Análisis de Contenido Cualitativo en Krippendorff
Carlos Conte
Introducción
El presente trabajo intentará realizar un análisis preliminar sobre
uno de los textos clásicos de la perspectiva cualitativa, “Metodología de
Análisis de Contenido. Teoría y Práctica” de Klaus Krippendorff, publicado
en 1980. En la primera parte se plantearán algunos supuestos
epistemológicos intentando leer críticamente el capítulo 2 “Fundamentos
Teóricos” de dicho texto. Posteriormente se problematizará los
procedimientos para la determinación de las unidades de análisis de
contenido, descritos en el capítulo 5.
Se parte del supuesto que el análisis de contenido, cuando se realiza
en un texto, relato o discurso, no puede dejar de compartir conceptos,
metodologías y procedimientos con el análisis del discurso y con la
lingüística en general. De igual manera, el análisis de contenido de la
imagen, debe nutrirse de las teorías y las prácticas que explican su
producción y capacidad simbólica. En el presente trabajo se intentarán
esbozar algunos de esos entrecruzamientos.
Mayntz y otros (1980:198), definen el análisis de contenido como
"una técnica de investigación que identifica y describe de una manera
objetiva y sistemática las propiedades lingüísticas de un texto con la
finalidad de obtener conclusiones sobre las propiedades no-lingüísticas de
las personas y los agregados sociales”. (citado en Gómez Mendoza, 2000).
También más cercano en el tiempo Ascanio, expresa, el análisis de
contenido “es aplicable a mensajes, textos, discursos, tratando de extraer
los datos relevantes sobre las condiciones mismas en las que se produjo la
comunicación”. (2000: 9)
Dominique Maingueneau, hace unos años atrás, se preguntaba
respecto de la búsqueda de muchos investigadores que intentan a través
del análisis del texto y del relato, contar con una técnica científica, que les
permita obtener resultados validos para sus interpretaciones
1
Doctorado en Ciencias Sociales – FLACSO Argentina
extralingüísticas. (Maingueneau, 1980: 8) Continúa reflexionando, que si
alguna vez fuera posible ese lugar para la lingüística, deberá pasar una
reflexión crítica para no caer en ingenuidades epistemológicas.
Se encuentran así planteadas dos posiciones ¿en qué condiciones el
análisis de los símbolos puede constituir una representación de la
realidad? Siguiendo las citas anteriores Mayntz se coloca en una posición
de mayor empirismo donde el análisis de contenido de un texto, por
ejemplo, ofrece información sobre las personas y el contexto. Mientras
desde la perspectiva de Maingueneau el análisis del texto, sólo ofrecería
información las propiedades lingüísticas del texto.
Análisis de Contenido en Krippendorff
El análisis de contenido según Krippendorff “es una técnica de
investigación destinada a formular, a partir de ciertos datos, inferencias
reproducibles y válidas que puedan aplicarse a su contexto” (1990: 28).
Más adelante establece que “los datos que le proporcionan los sentidos
obliga a un receptor a realizar inferencias específicas en relación a su medio
empírico. A este medio empírico lo denominamos contexto de los datos 1”
(1990:31)
Los datos son los elementos básicos y primitivos del analista de
contenido, son lo único disponible y no su contexto. Estos datos tienen su
propia sintaxis y estructura y su comunicación al analista es
unidireccional. Él es incapaz de manipular la realidad, según el autor. Por
lo tanto estos datos tienen existencia independientemente del analista. En
el trabajo de investigación debe aclararse cuáles datos se analizan, cómo
se definen y de qué población se extraen, el origen de los mismos, y debe
aclarar su supuesto. (1990: 36)
El autor coloca una realidad externa separada del investigador
“establece el objeto de investigación y sitúa al investigador frente a su
realidad”. (1990: 35). Plantea un esquema que denomina marco de
referencia para el análisis de contenido(1990: 40):
1
Subrayado en bastardilla en el original
2
Doctorado en Ciencias Sociales – FLACSO Argentina
Krippendorff aclara “los intereses y conocimientos del analista
determinan la construcción del contexto dentro del que realizará sus
inferencias (1990:37) Propone ese marco de referencia donde el analista
construye analíticamente dicho contexto, a partir de los datos basado en
las inferencias que realiza en función a los datos, de manera que este
contexto construido sea representativo de una característica de la realidad.
Asimismo Krippendorff refiere específicamente que el analista debe
contar con relaciones relativamente estables entre los datos y el contexto
que denomina “construcción analítica” y establece reglas de inferencia
para establecer puentes entre dichos datos y el contexto (1990: 38)
No obstante en todo este planteo Krippendorff refiere a la
unidireccionalidad de los datos, coloca al investigador como un receptor
¿Qué ocurre si consideramos que el analista influye o afecta de alguna
manera en los datos que toma del contexto? ¿afectaría las condiciones de
repetitividad necesaria para el estatuto científico? O en términos similares
a lo expresado en el texto ¿cómo el analista de contenido recibe esos
datos?
En tal sentido, es abrumadora la literatura en psicología, desde
Piaget en adelante, que investigaron los procesos cognitivos de percepción,
atención, razonamiento, memoria. Ninguna de estas operaciones se realiza
sin un conjunto de matrices cognitivas que premoldean lo que se capta
como dato sensible, sean visuales, sonoros u otros. Ni mencionar en
operaciones más complejas de procesamiento humano.
3
Doctorado en Ciencias Sociales – FLACSO Argentina
Según esta premisa
¿sería necesario el replanteo de los
fundamentos de Krippendorff o solo es una cuestión epistemológica con
pocas consecuencias? Si bien sería un poco ingenuo contestar esa
respuesta, si creemos poder plantear algunos puntos de partida:
-
-
-
Habría que analizar si es adecuada la inferencia como mecanismo de
producción del conocimiento, tal cual lo plantea el autor, colocando
probablemente allí otras formas del razonamiento.
Debería reconceptualizarse el estatuto teórico del contexto tal cual lo
construye el analista. Anticipadamente se nos ocurre por vía de la
modelización u otras formas teóricas.
Con el cambio de la posición del investigador debería también
replantearse las condiciones de validación y de fiabilidad.
Evidentemente la posición subjetiva del analista en la codificación se
hace muy evidente como establece Piovani (2007: 293) dado que puede
llevar rápidamente a la autogratificación
Es claro que el análisis de contenido tiene un objetivo empírico, dado
que intenta caracterizar los textos, discursos, imágenes y otras
producciones simbólicas, teniendo en cuenta como se distribuyen o
viendo los elementos particulares o específicos que los caracterizan
mediante específicos objetivos. Volviendo a la definición de Krippendorff
“es una técnica de investigación” (1990:28)
No obstante y en la línea que se interrogaba Maingueneau ¿Es
posible estudiar el análisis de contenido de un discurso sin una teoría
sobre el discurso? ¿o del texto sin una teoría sobre el texto? ¿o el
contenido de una imagen sin una teoría de la imagen? Sobre todo si el
análisis de contenido cualitativo, intenta poner de manifiesto lo que llama
el sentido latente u oculto ¿Cuáles son las condiciones de ese
ocultamiento? ¿Qué es lo que muestra o no muestran?
Para Krippendorf el análisis de contenido es una estrategia global de
investigación y como tal tendrá que dar cuenta de ciertas preguntas que
son las que guían el trabajo. (Piovani, 2007:292. Krippendorff, 1990:36) No
obstante, puede tener el riesgo de utilizarse incorporando en la labor
investigativa un conjunto de supuestos epistemológicos y teóricos respecto
de la determinación de los datos que sería necesario precisar
4
Doctorado en Ciencias Sociales – FLACSO Argentina
profundamente. A veces la utilización de software vela aún más esta
cuestión.
Unidades de Análisis del Contenido
Una de las partes centrales del texto de Krippendorff es la
determinación de las unidades de análisis y los procedimientos necesarios
para distinguir a las mismas. Establece que las unidades del análisis del
contenido no son absolutas y surgen entre una decisión del investigador,
como de su interacción con la realidad y de las técnicas disponibles. Estas
unidades que él define en tanto su función: unidades de muestreo, de
registro y de contenido. (1990:82)
A su vez establece cinco procedimientos que permiten definir e
identificar dichas unidades, y los denomina: (1990: 87)
1)
2)
3)
4)
5)
Unidades
Unidades
Unidades
Unidades
Unidades
físicas
sintácticas
referenciales
proposicionales (y núcleos de significado)
temáticas
Cada procedimiento se diferencia de los otros por las operaciones
que es necesario realizar que determinan o delimitan las unidades de
análisis específicas.
1) Unidades Físicas
Son aquellas como un libro, un informe, una revista, cuya unidad se
encuentra determinada físicamente y donde el análisis de contenido
del mensaje coincide con el límite del medio físico. (Krippendorff,
1990:87)
No es una tarea analítica en sí misma, apunta más bien a la
presentación de las unidades de muestreo e implican una división de
las porciones de lo que Krippendorff llama realidad, así propone
divisiones por tiempo, por tamaño, volumen, etc.
2) Unidades sintácticas
5
Doctorado en Ciencias Sociales – FLACSO Argentina
La primer afirmación que llama la atención es que estas unidades
“son “naturales”2 en relación a la gramática de un determinado medio
de comunicación” la otra idea es que “La palabra es la unidad más
pequeña en los documentos escritos “ (Krippendorff, 1990:88)
Todorov y Ducrot (2003) establecen que en relación a la gramática,
pueden encontrarse dos posiciones a la hora de analizar un texto o
discurso, aquellas que sostienen que:
El texto tiene una organización en sí mismo atendiendo a sus
formas sintácticas, o que;
La organización del texto se encuentra “fuera
estableciéndose en un nivel de elaboración abstracta
de
él”,
La afirmación de Krippendorff, respecto de la naturalidad de las
unidades de análisis sintácticas, parece encuadrarse más en la idea
que el texto tiene una organización en sí mismo.
Queda por preguntarse, por un lado qué son las formas sintácticas
que refieren Todorov y Ducrot y por otra, respecto de la idea de
Krippendorff que la palabra es la unidad más pequeña de los
documentos escritos.
Para Noam Chomsky la sintaxis corresponde a los principios y
procesos por el cual son construidas las oraciones en las lenguas
(Chomsky, 1993:26). Bloomfeld establece como unidades de la
sintaxis los constituyentes. Desde esta tradición la sintaxis se define
como el conjunto de reglas que determinan el orden de los
constituyentes.
Complejizando aún más el panorama respecto de aquello que son las
unidades de análisis sintácticas, Cabré y otros, afirman que las
mismas han recibido diversas denominaciones según el momento de
la lingüística, y de las diferentes escuelas. Se utilizan muchas veces
como términos equivalentes o cuasiequivalentes: sinapsis, lexías,
compuestos, compuestos impropios, locuciones, sintagmas trabados,
unidades polileximáticas y otros. Pero para ello tienen que cumplir
2
Subrayado en bastardilla en el original
6
Doctorado en Ciencias Sociales – FLACSO Argentina
una condición desde el punto de vista sintáctico, deben ocupar en la
frase la posición de constituyente autónomo mínimo. (Cabré y otros,
1996: 3)
¿Es la palabra el constituyente mínimo? La respuesta no es natural
ni simple. Sin entrar en un análisis profundo, los mismos pueden
ser palabras o secuencias de palabras, o aquellos elementos
lingüísticos que le otorgan sentido a una frase y que sin ellos no
podría darse cuenta del mismo. (Lewandowski, 2000: 77)
Ahora bien como puede observarse
esto no es una posición
“natural”, ni tampoco como establece Krippendorff “Estas unidades
son más naturales que las físicas porque utilizan distinciones
establecidas por la propia fuente” (1990:88). No necesariamente es
así. Resulta imposible observar dicha naturalidad si no existe la
teoría que guíe la comprensión sobre la sintaxis.
3) Unidades referenciales
“Son expresiones que refieren a determinados objetos, sucesos,
personas, ideas” (Krippendorff, 1990: 27). La preocupación respecto
de la relación del símbolo, con aquello simbolizado, se encuentra en
los mismos cimientos del análisis del pensamiento occidental.
Roman Jakobson (1979) utilizó el término referencial para la
operación de asignar un significante a un significado para expresar
conceptos e ideas, tiene una función informativa respecto del
contenido. Ogden y Richards propusieron el triángulo básico de
referencia reelaborando la teoría de Pierce (Beritaín, 1992: 416):
Donde se establece los tres componentes del signo, una palabra (o
palabras) refieren a un rasgo o acontecimiento mediado por un
proceso cognitivo, llamado de referencia. Asimismo el referente no es
7
Doctorado en Ciencias Sociales – FLACSO Argentina
el objeto sino la cognición de ese objeto que nos permite captarlo.
Es de señalar que en la base del triángulo la línea de puntos indica
ruptura, no hay relación directa entre el símbolo y el referente.
Dando un salto en la argumentación, y tomando algo de la teoría del
análisis crítico del discurso, van Dijk (1994), utiliza el siguiente
esquema:
Superponiendo el esquema de van Dijk con la tricotomía de Ogden y
Richards, resulta claro que no se trata de la sociedad (poder,
desigualdad) sino de captar a través del análisis crítico del discurso,
los modelos cognitivos. Una especie de fase de transición entre las
palabras y el referente. En este sentido las unidades referenciales
son cogniciones sociales.
Los supuestos epistemológicos y teóricos de estos procedimientos
referenciales, se vincularán a la posición expresada en la primer
parte de este trabajo, respecto si es posible extender el análisis
lingüístico, a las características no lingüísticas o sobre cuáles de
ellas.
4) Unidades proposicionales (y núcleos de significado)
Esta unidad es más compleja de analizar, se trata de la
descomposición y análisis de la forma del razonamiento a una
estructura gramatical.
8
Doctorado en Ciencias Sociales – FLACSO Argentina
¿Qué es una proposición? En el sentido utilizado por el autor, refiere
al contenido de una oración desde una perspectiva lógico semántica
(Krippendorff, 1990:89). Fillmore establece que las proposiciones
aparecen como las estructuras de bases de las oraciones, una clase
de relaciones entre verbos y nombres. Para Schmith la proposición
es el núcleo semántico de la frase (citados en Lewandowski, 2000:
280)
En el sentido chomskiano las proposiciones son funciones del
predicado. Asimismo para Todorov y Ducrot el análisis proposicional
es una reducción del discurso o texto a proposiciones lógicamente
simples. Por ejemplo la frase “el niño llora” se reduce a dos
proposiciones sucesivas “X es un niño”,”X llora”. (2003: 339)
De hecho el primer ejemplo de Krippendorff (1990: 89) tomado de
Osgood y otros, es reconocer las proposiciones que tengan la
siguiente estructura:
Objeto actitudinal/conector verbal/termino de significado corriente
Objeto actitudinal 1/conector verbal/ Objeto actitudinal 2
Por ello continúa diciendo “Refieren a las complejidades de la lengua
natural. Son unidades que poseen cierta estructura y que pueden dar
lugar a muchos tipos de oraciones.
Pero advierte de su complejidad dado que “Requieren un grado
considerable de familiaridad con la sintaxis, semántica y lógica del
lenguaje fuente, como así ciertas transformaciones lingüísticas como
la reformulación de las frases, su realización, la descontextualización
y la determinación de los núcleos de significado”
Se vuelve entonces a plantear la pregunta ¿es posible un análisis de
contenido de ésta naturaleza sin contar con una teoría y práctica
sobre el lenguaje?
5) Unidades temáticas
Se trata de interpretar o inferir del material analizado las temáticas
allí expuestas. Si bien a primera vista puede parecer sencillo,
9
Doctorado en Ciencias Sociales – FLACSO Argentina
Krippendorff advierte de entrada “requiere una profunda comprensión
de la lengua fuente con todos sus matices de significado. (1990:90).
En este sentido, por ejemplo el análisis de contenido de relatos de
drogadependientes, tribus urbanas o grupos de inmigrantes, son un
adecuado material para reflexionar sobre la complejidad del trabajo
intelectual requerido. El analista comúnmente se pregunta ¿qué dice
esta gente? Ya no solo por diferentes matices semánticos, sino por
el uso del estilo, su vocabulario, la morfología de las oraciones, lo
tipos de argumentación y otros características del relato.
Como establece Krippendorff este análisis lleva a una larga serie de
operaciones cognitivas donde los investigadores pueden perderse con
facilidad. Además pone en primer plano la característica “latente” del
significado, tan mencionada en la literatura sobre el análisis de
contenido.
Categorías de técnicas del análisis de contenido
Raymond Colle (2000) siguiendo a Roger Mucchielli clasificaba en
tres grandes categorías las técnicas de análisis de contenido:
1. “Las técnicas lógico-semánticas, también llamadas de análisis de
contenido temático, que recurren a la lógica para resumir, definir
categorías y verificar la validez de los argumentos y de las
conclusiones.
2. Las técnicas semánticas y estructurales o funcionales, cuya meta
consiste en desvelar elementos no manifiestos del contenido
(significado implícito o latente y connotaciones).
3. Las técnicas lógico-estéticas y formales (o morfológicas), que centran
su preocupación en los procedimientos de expresión utilizados por el
emisor, buscando características (de estilo, vocabulario, efectos
estéticos y retóricos u otros) que lo hacen diferente de otros emisores o
discursos”. (2000: 2)
Según este autor existen ciertos riesgos al utilizar estas técnicas. En
las primeras, el analista actúa como verificador, clasificador y estadístico,
10
Doctorado en Ciencias Sociales – FLACSO Argentina
quizás tomando la indicación de Krippendorff son más fiables pero quizás
no pueda sacarse de ellas toda la riqueza conceptual que tienen.
Mientras las segundas de las segundas técnicas, Colle advierte que
el riesgo común es pasar del análisis intrínseco del texto o discurso a
elementos de interpretación que deban justificarse con elementos
extrínsecos al mismo. Colle cita por ejemplo el análisis de discursos
políticos con claves ideológicas extrínsecas al mismo para el análisis de
profundidad y termina en una hermenéutica del mismo.
Esta observación configura a nuestro juicio una de las tensiones
constantes al que está sometido el análisis de contenido y que el
investigador deberá resolver.
Respecto de las técnicas lógico-estéticas y formales la preocupación
es aun mayor para encontrar definiciones operacionales que limiten
taxativamente qué y cómo se analizará.
Realizando un cruce entre las unidades de análisis que efectúa
Krippendorff y las técnicas citadas por Colle se propone un cuadro
preliminar que deberá revisarse intentando clasificar las técnicas de
análisis de contenido más comunes.
Técnicas lógico
semánticas
Unidad
Sintáctica
•
Lista de
frecuencias
(1)
Técnicas
semánticas y
estructurales o
funcionales
•
•
•
Unidad
referencial
•
•
•
Identificación
y clasificación
temática
Tesauros
Palabras en
•
•
11
Matriz
Gramatical
Matriz
Semántica
Análisis
valorativo
Análisis de
componentes
Análisis de
turnos
Técnicas
estético y
formales
(morfológicas)
Doctorado en Ciencias Sociales – FLACSO Argentina
Unidad
proposicional
•
contexto
Identificación
y clasificación
temática
•
•
•
•
•
•
•
•
Unidad
temática
•
•
•
Matriz
Gramatical
Matriz
Semántica
Análisis de
componentes
Análisis
valorativo
Análisis de
núcleos
Análisis
actancial
Análisis de
turnos
Técnicas de
redes
Matriz
Gramatical
Matriz
Semántica
Análisis
valorativo
•
Análisis
narrativo
(1) En el sentido que Krippendorff le otorga a la sintaxis
Bibliografía
Andréu Abela, Jaime. Las técnicas de Análisis de Contenido: Una revisión
actualizada. Fundación Centro Estudios Andaluces. Departamento
Sociología Universidad de Granada. Edición electrónica.
http://public.centrodeestudiosandaluces.es/pdfs/S200103.pdf
[Disponible 20/3/09]
Ascanio, A. 2000. Análisis de contenido del discurso político. Ediciones de
la Universidad Simón Bolívar. Consulta en línea
http://books.google.com.ar/books?hl=es&lr=&id=ML3fL9eGZAC&oi=fnd&pg=PA5&dq=mayntz+contenido&ots=zXXyvx_cMU&
sig=5CZq8h0GUVuS_BUp5m0dTghWCj4#PPP1,M1 [Disponible 13/3/09]
12
Doctorado en Ciencias Sociales – FLACSO Argentina
Beritáin, H. 1992. Diccionario de Retórica y poética. 3ra. Ed. Editorial
Porrúa. México
Cabré, T.M. Estopá, R. Lorente. M. 1996. Terminología y fraseología. V
Simposio de terminología iberoamericana. México.
http://www.upf.edu/pdi/iula/merce.lorente/docums/c_e_ml96.pdf
[Disponible 23/3/09]
Chomsky, N. 1994. Estructuras sintácticas. 8va. Ed. Siglo XXI. México
Colle, Raymond. 2004. Análisis de contenido.
http://www.uag.mx/eci/infosource/Articulos/Documentalista/tecnicas
analisiscontenido.pdf [Disponible 23/3/09]
Ducrot, O. Todorov, T. 2003. Diccionario enciclopédico de las ciencias del
lenguaje. Siglo XII. Argentina
Gómez Mendoza, Miguel Ángel. 2000. Análisis de contenido cualitativo y
cuantitativo: Definición, clasificación y metodología. Revista de Ciencias
Humanas – UTP Copyright © Pereira . Colombia.
Ultima Modificación, Mayo de 2000
http://www.utp.edu.co/~chumanas/revistas/revistas/rev20/gomez.ht
m [Disponible 13/3/09]
Jakobson, R. 1979. Lingüística y poética. En El lenguaje y los problemas de
conocimiento. Editorial Rodolfo Alonso. Buenos Aires
Lewandowski, T. 2000. Diccionario de lingüística. Cátedra. Madrid
Maingueneau, Dominique. 1980. Introducción a los métodos de Análisis del
discurso. Problemas y perspectivas. Editorial Hachette. Buenos Aires.
Piñuel Raigada, J.L. y Gaitán Moya, J.A. 1995 Metodología General.
Conocimiento científico en investigación en la Comunicación Social.
Madrid. Editorial Síntesis. Madrid
Piovani, Juan Ignacio. 2007. Otras formas de Análisis (Cap. 17) En
Metodología de las Ciencias Sociales. Marradi, A. Archenti, N. Piovani,
J.I. Emecé. Buenos Aires.
13
Descargar