NECESIDADES INFORMATIVAS DE LA EVALUACIÓN Las necesidades informativas son los requerimientos que se hacen a la evaluación por el cliente y/o por los actores sociales. PASOS PARA IDENTIFICAR LAS NECESIDADES INFORMATIVAS: 1. 2. 3. Identificación de las fuentes de entrada de necesidades informativas. Extracción de las necesidades informativas: fase divergente. Selección de las necesidades informativas: fase convergente. 1. Identificación de las fuentes de entrada de necesidades informativas. Identificación/selección de los actores implicados en la evaluación. Fuentes internas del programa: memorias, informes, procesos, planificación, etc. Otras fuentes externas: otras evaluaciones anteriores, o de políticas y programas similares, estudios temáticos, etc. A veces las necesidades informativas han sido totalmente acotadas y especificadas por el comanditario. Este es el caso de la “evaluación pre-ordenada”. En otras ocasiones “la evaluación es flexible”. 2. Extracción de las necesidades informativas: fase divergente. El objetivo es recopilar todas las posibles necesidades de información que respondan a las diferentes demandas de los actores implicados mediante reuniones con los diferentes actores, entrevistas individuales, grupos de discusión, etc. Posteriormente, se realizará una ordenación de dicha lista en base a las tres dimensiones sistémicas: estructura, proceso y resultados. Preguntas que pueden orientar las demandas : ¿qué es lo que se quiere saber? ¿qué es lo que se desconoce? ¿qué elementos o aspectos se quieren evaluar? ¿cuáles son los problemas o contradicciones? ¿cuáles son las preocupaciones? 3. Selección de las necesidades informativas: fase convergente. A. El primer descarte: diferenciar evaluación de investigación. “La evaluación se realiza para que sus resultados sean utilizados. Idealmente existe un cliente que tiene que tomar decisiones y buscar en la evaluación algunas respuestas en las que basar su decisión. Por esta razón, el evaluador tiene que tratar las cuestiones que derivan del programa. B. Algunas razones para reducir la lista de necesidades informativas: Generan un elevado coste o tiempo. Exceden la capacidad de análisis del equipo evaluador (demasiado extensas). Exceden la atención de los decidores políticos o gestores. Otros: escasez de información. Hay otros criterios que permiten saber qué preguntas conviene mantener: Incertidumbre acerca de la respuesta. Hay preguntas que, sin un trabajo de campo exhaustivo, la respuesta es más o menos evidente. Influencia sobre la toma de decisiones: bien por la importancia del problema, bien por su valor para la toma de una decisión. Nos centraremos en preguntas clave para la toma de decisiones. GRAN INCERTIDUMBRE POCA INCERTIDUMBRE Cronbach GRAN INFLUENCIA POCA INFLUENCIA Preguntas muy prioritarias Preguntas prioritarias Información puntual Sólo canales abiertos La evaluación puede desempeñar funciones para mejorar un programa pero también puede contribuir a crear un proceso de discusión conjunto, que genere una mayor capacidad para la acción colectiva. Una evaluación puede servir para empoderar a la población local para iniciar procesos que permitan el cambio social. En la evaluación criterial (organizada por criterios de valor) hay dos caminos para establecer los criterios: La utilización de modelos predefinidos. Establecer los criterios de valor según las necesidades de valoración de los stakeholders. Conclusión: Se ha abandonado la idea de evaluación única, rigurosa y objetiva. Apuntes finales sobre las preguntas de evaluación: Deben implicar una valoración no una mera indagación. Deben estar dirigidas a un programa o a su relación con las necesidades sociales. No deben ser indicadores, ya lo traduciremos a indicadores.