Cuasares, los objetos más lejanos del Universo Héctor Zenil Chávez Casi cada año se descubre un nuevo cuasar, más lejano que los anteriores. Los cuasares son objetos muy importantes, pues son los objetos más brillantes y distantes que conocemos y nos permiten calcular el tamaño y la edad del Universo. Sabemos que la velocidad de la luz es finita y que cuando proviene de un cuasar, tarda mucho tiempo en llegar a nosotros. Los cuasares son por eso los objetos observables más lejanos y los más antiguos, casi tan antiguos como el Universo mismo. La palabra cuasar en español corresponde a quasar en inglés, abreviatura (acrónimo) de quasi stellar radio source, es decir, fuentes de radio casi estelar las que fueron detectadas inicialmente en frecuencias de radio. Un cuasar típico mide 1 día luz de diámetro; más o menos lo que mide nuestro Sistema solar. Sin embargo, irradia alrededor de cien mil veces más que cualquier estrella en nuestra galaxia. Por ejemplo, el cuasar s50014+81 es casi 60 mil veces más brillante que toda nuestra Vía Láctea. De hecho, los cuasares son las fuentes de energía más poderosas que se conocen y son tan brillantes que pueden verse desde distancias enormes, opacando incluso el brillo de la galaxia que los contiene En principio, un cuasar se ve como una estrella común; pero su identidad se revela cuando con un espectrógrafo se descompone la luz que nos llega de él y se detecta el fenómeno conocido como corrimiento al rojo (muy pronunciado en este caso), a causa del efecto Doppler. Este último se debe al alejamiento o acercamiento de un objeto. A partir de este corrimiento al rojo y la ley de Hubble se puede calcular la velocidad a la que se alejan y por ello se sabe que los cuasares son los objetos más lejanos del Universo. Si algunos se alejan de nosotros a velocidades cercanas a la de la luz, es que deben estar realmente muy lejos. Por ejemplo, el cuasar 3C 273 se encuentra a mil 900 millones de años luz de distancia. Recientemente se han descubierto cuasares a 13 mil millones de años luz de la Tierra; es decir, cerca del comienzo del Universo. Cuando una galaxia contiene un cuasar se le identifica como activa o AGN (por las siglas en inglés de Active Galaxy Nuclei). Según el modelo de galaxias activas, la emisión de los cuasares resulta de la materia circundante que cae dentro de un agujero negro supermasivo ubicado en el núcleo de estas galaxias. Muchos de estos cuasares se detectan luego de mucho tiempo de exposición en grandes telescopios como el Hale del Observatorio Palomar en California; el Mayall en Kitt Peak, Arizona; el Keck de Hawai; los telescopios espaciales Hubble y Chandra de la NASA; el radiotelescopio CSIRO Parkes en Australia; los radiotelescopios VLA (Very Large Array del Observatorio Nacional de Radio Astronomía (NRAO por sus siglas en inglés) ubicado en Nuevo México, E.U.A. o el radiotelescopio de Arecibo en Puerto Rico. En los próximos años nuevos telescopios y radiotelescopios escudriñarán el cielo con mejores y más potentes instrumentos en busca de estos faros lejanos esparcidos en la inmensidad del Universo. Otras ligas de interés en este sitio: Galaxias Activas, Ley de Hubble, La expansión del Universo, Midiendo distancias con el método del efecto Doppler, El tamaño de la Vía Láctea, Tipos de galaxias, Formación de galaxias, Galaxias espirales, Hoyos negros medianos.