EL ARTE PRIMITIVO COMO FUENTE DE INSPIRACIÓN MODERNA Natalia González Zaragoza Correo electrónico: [email protected] DNI:48395126-K Telf.:600745169 Introducción El arte prehistórico es una fuente constante de inspiración de numerosas actividades artísticas en especial en la escultura, grabado y pintura. En él se encuentran fundadas las dos grandes posibilidades del arte: realismo y abstracción. En un principio el hombre intentó dar apariencia a las cosas que ve, apoderarse de ellas; más adelante impuso a la materia sus propias estructuras mentales. Aun así nunca llegó a la abstracción total, pero dio las primeras pistas y mostró la gran libertad plástica que gozaban por entonces. Este artículo ofrece una visión del arte prehistórico como un arte en continua valoración e investigación, tanto por historiadores como por artistas que, ven en él, el primer acercamiento gráfico del hombre con la naturaleza, experiencia que todavía continua vigente en nuestros días. El arte primitivo como fuente de inspiración moderna Como dice René Huyghe- el arte nace como medio concedido al hombre para ligarse al mundo exterior y atenuar así, el terror que ante él experimenta. Las manifestaciones más antiguas ofrecen ya un doble aspecto del arte: por unas, el hombre intenta proyectarse sobre el universo, llevar a él su huella, y por otras apropiárselo, hacerlo suyo. En ambos casos hay un esfuerzo de posesión, ya sea que quiera sellarlo con su impronta o ya que se apoderé de él bajo la forma de una imagen. En el primer caso hay una proyección, en el segundo una captación. El hombre ha puesto signos desde el arte primitivo sobre las cosas. En el arte primitivo lo realizan con objetos punzantes o con los dedos sobre la materia húmeda. Estos signos los realizaba en los animales representados como el dueño del rebaño marca al fuego su cifra correspondiente. En la actualidad la marca como huella o herida sobre la materia se encuentra patente en muchas obras, como por ejemplo, en los lienzos de Lucio Fontana, donde se muestran arañazos, a través de un desgarro conciso y limpio sobre la tela, realizado con un material punzante o cortante. También, en las obras de Tapies, realizadas con yesos y arcillas, se muestran trazos realizados con punzones y dedos. En el “Monumento a la hispanidad”, obra de Joaquín Vaquero Turcios, realizada en hormigón, hay un análisis de signos esquemáticos muy próximos al arte primitivo. Otras de las representaciones más características del arte primitivo son los negativos y positivos de las manos. Las más primitivas fueron aerografiadas con pigmento rojo, insuflando aire a través de un tubo. Se ha investigado acerca de este interés por dejar la mano en el muro y, el hecho de ser casi siempre la izquierda ha hecho que los investigadores piensen que se trata de una actividad religiosa espiritual. Artistas como Tapies han recuperado la magia y poder de representación de este motivo. De hecho en su obra es frecuente ver rastros de dedos con pintura. El modo de concebir el espacio primitivo como libre e ingrávido también ha sido motivo de inspiración para el artista moderno. Artistas como Kandinsky y Paul Klee, son dos claros ejemplos. En obras de Kandinsky como “El Filo blanco”, encontramos la libertad de líneas y color en el espacio sideral. Por otro lado, en la obra de Paul Klee, podemos destacar “Ad Marginen”, que recuerda a uno de esos paisajes submarinos en los que el cuerpo puede moverse en todas direcciones porque no está bajo la ley de la gravedad. En él aparece un planeta extraño en el centro. A su lado, crecen figuraciones misteriosas como plantas, ojos... En esta obra se le unen letras que pierden su aspecto cotidiano para transformarse en el símbolo mágico que fue en sus inicios. Desde la parte superior desciende un tronco desnudo de una planta y un pájaro con un largo pico anda cabeza abajo en un espacio sin gravedad. Aunque las formas y motivos no tienen nada que ver con el arte primitivo, si lo tiene el concepto espacial, el cual, no se centra ante las coordenadas de la vertical y la horizontal. Las primeras pinturas primitivas aparecen durante el paleolítico Superior, de ellas podemos destacar un marcado interés en representar la realidad a través de la línea, el volumen y el color. Entre las representaciones destacan los animales tales como los toros, bisontes, ciervos o caballos y por otro lado realizaron signos y manos. Lo que une el arte rupestre al arte en general primitivo es la simplicidad de las líneas, la seguridad en el trazo, la exageración de la silueta de ciertos rasgos propios de la especie como los cuernos del bisonte, la combinación de escasos colores y la representación en perspectiva de muchas posturas de animales. Las directrices estéticas que dejaron estos creadores destacan por su genialidad y su cercanía a muchas obras de artistas actuales, pues han influido al arte universal desde su descubrimiento. Aunque me atrevo a exponer que en mi opinión los artistas actuales crean sus obras sin necesidad de inspirarse en el arte prehistórico, pues les aflora de manera innata. La presencia de animales en el arte moderno recuerda muchas veces al planteamiento estético primitivo del arte rupestre. Pablo Ruiz de Picasso exploró a través de grabados, pinturas y esculturas distintas variantes. Destacan en especial sus “Tauromaquias”. Cuando analizamos las formas de muchas de sus obras vemos grandes semejanzas con los caballos, toros, bueyes etc., de la época primitiva, sobre todo se asemejan por las exageraciones y deformaciones de los contornos de dichos animales. Otros temas muy recurrentes son los ciervos y las cabras, cuyas representaciones encierran una gran belleza y plasticidad. Barceló debió admirar también la elegancia de formas y actitudes de estos cuadrúpedos, pues aparecen como tema principal en muchas de sus obras, incluso como naturaleza muerta. Esto me lleva a cuestionar inevitablemente cual podría ser el motivo por el que el artista primitivo nunca representó a su presa muerta, como un premio para la tribu por sus cacerías… Otros artistas que han mostrado interés por la temática primitiva ha sido Franz Marc, el cual utiliza además una gama cromática reducida de colores primarios y recurre a la síntesis de formas y de trazos con audacia. El caballo es el otro animal que aparece con frecuencia en las pinturas rupestres, ya que fue un animal fundamental en la dieta de nuestros cazadores primitivos. Artistas como Pechstein nos muestra en cuadros, como “Feria de caballos”, ese ideal primitivo de plasmar con escasos rasgos y colores la actitud de la manada campando a sus anchas; también el grupo Brücke, su profesor Otto Gussmann y los Fauves, buscan el mismo ideal de representar a animales con escasa gama de colorido (primarios y secundarios) y, trazos de gran fuerza Después del arte rupestre surge la pintura levantina que se inicia en el mesolítico, cambiando sorprendentemente la representación pictórica de animales y también de personas. Lo que sorprende a primera vista es la esquematización de rasgos y actitudes pero, quizá sea el espíritu narrativo de las escenas de la vida diaria de la tribu lo que más llama la atención. Las figuras perdieron naturalismo y se estilizaron, siendo el movimiento y la acción lo más importante. También hay un cambio en el tratamiento del color, ahora el artista primitivo no le interesa conseguir volumen por lo que deja de aplicar tonalidades a favor de situar colores planos y monocromáticos. Vemos entonces como la expresión artística se ha hecho más depurada y se muestran otros intereses estéticos. La esquematización y simplificación de volúmenes podemos observarlos en esculturas modernas con gran claridad, aportando de este modo, una mayor espiritualidad. Un ejemplo claro es la obra del escultor Giacometti. Este autor realiza esculturas anulando cualquier detalle que distraiga a la estilización de sus personajes. Otro artista es Ángel Ferrant, que evoca a las famosas estatuillas de Venus primitivas junto a Brancusi. En su obra también existen conexiones con estas estatuillas que representaban la fecundidad, en concreto con la Venus de Lespugne. Con este artículo quiero mostrar al arte primitivo como un arte capaz de transmitir a la posteridad sus grandes cualidades estéticas y profundo sentir anímico y como el arte recupera de sus orígenes la esencia de la naturaleza, la sencillez de las formas y la expresividad directa en el dibujo. Bibliografía: El arte y el mundo moderno. René Huygue. Editorial Planeta, 1961. El aula sin muros. Edmund Carpenter y Marshall Mc Luhan.Ediciones de Cultura Popular.1968. El arte prehistórico. Summa Pictórica (Historia Universal del Arte). Editorial Planeta. 2001