UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS, ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES ESCUELA DE DERECHO S ADO V R E S E OS R DERECH Responsabilidad Civil de los Docentes por los Hechos Ilícitos Causados por sus Alumnos en los Centros Educativos Públicos y Privados Trabajo Especial de Grado para optar al título de Abogado, realizado por el Bachiller: González Tubiñez, John Franklin V.-6.831.208 Tutor Académico: Dr. Javier Sosa Maracaibo, Septiembre de 2007. S ADO V R E S E OS R DERECH Responsabilidad Civil de los Docentes por los Hechos Ilícitos causados por sus Alumnos en los Centros Educativos Públicos y Privados S DERECH ADO V R E S E OS R A Dios; por darme la vida, salud y sabiduría para enfrentar todos los obstáculos que hasta ahora e superado, además a todas aquellas personas que con mucha paciencia y dedicación me ayudaron a sacar adelante esta investigación. S DERECH ADO V R E S E OS R A todos mis profesores y profesoras, y muy especial a los amigos y amigas que me acompañaron en mi proceso de formación. Hoja de Evaluación Este Jurado aprueba el Trabajo Especial de Grado Titulado: "Responsabilidad Civil de los Docentes por los Hechos Ilícitos causados por sus Alumnos en los Centros Educativos Públicos y Privados", que el Bachiller González Tubiñez John Franklin , presento para optar al Título de Abogado. S ADO V R E S E OS R DERECH Dr. Javier Sosa Dra. Orielba Bohórquez Dr. Anabella del Moral V.- 8.509.609 Directora de la Escuela de Derecho. Dr. Néstor Amesti Econ. Alfredo León V.- 5.043.478 Decano de la Facultad de Ciencias Políticas, Administrativas y Sociales. Maracaibo, 12 de Septiembre de 2007. ÍNDICE GENERAL Pág. Agradecimiento Dedicatoria Hoja de Evaluación OS D A V R E ES R Introducción……………………………………..…………………………….….11 S O H C DERE Resumen Capítulo I Responsabilidad Civil 1.1.-Antecedentes Históricos…………….………………………...………20 1.2.-Concepto de la Responsabilidad Civil……………………….…….....23 1.3.-Características de la Responsabilidad Civil………………….…...…24 1.4.-Fundamento de la Responsabilidad Civil….…………………………26 1.5.-Posible Fundamento Filosófico de la Responsabilidad Civil……...27 1.6.-Seguro de la Responsabilidad….………………………………….….30 1.7.-Clases de Responsabilidad Civil…..……………………………….....31 1.7.1.-Según la Naturaleza de la Conducta Incumplida…..….….…31 1.7.1.1.-Responsabilidad Contractual….………………….……....31 1.7.1.2.-Responsabilidad Extracontractual………………….….....32 1.7.1.3.-Responsabilidad Civil Legal………..………………….….33 1.7.2.-Según que la Obligación de reparar provenga o no de culpa del Agente. ……….……………………..……………….….…34 1.7.2.1.-Responsabilidad Civil Objetiva………….…………..…….34 1.7.2.2.-Responsabilidad Civil Subjetiva…….……...……………..35 1.8.-Diferencia entre la Responsabilidad Contractual y la Responsabilidad Extracontractual…………………………………………………………35 1.9.-Naturaleza Jurídica. …………………..…………………………….….37 1.10.-Diferencia entre la Responsabilidad Penal y Civil……….……..….39 OS D A V R E ES R 1.10.2.-Responsabilidad Civil……….…………………………………40 S O H C DERE 1.10.1.-Responsabilidad Penal…………………….….………………40 1.11.-Elementos de la Responsabilidad Civil…………………...…………41 1.11.1.-El Daño……………………………………….…………….…..42 1.11.2.-La Culpa…………………………………….………….……….43 1.11.3.-La Causalidad………………………………….………………44 1.12.-Causas Eximientes de la Responsabilidad…………………...…….45 1.12.1.-Caso Fortuito……………………………………..……………46 1.12.2.-Fuerza Mayor……………………………………………….....47 Capítulo II El Hecho Ilícito 2.1.-Antecedentes…….…………………………………………………..….50 2.2.-Fundamento Jurídico……..…………………………...………………..52 2.3.-Concepto de Hecho Ilícito………….……….…………………….……53 2.3.1.-Sujetos del Hecho Ilícito…….……………..………………….54 2.3.2.-Elementos del Hecho Ilícito…………………….………….…..55 2.3.2.1.-El Daño…………………...………………………………..56 2.3.2.1.1.-Clases de Daño…………………………….…....…58 2.3.2.1.1.1.-Atendiendo al Origen (causa)………………58 2.3.2.1.1.2.-Atendiendo a la Naturaleza del Patrimonio Afectado………………………………………59 2.3.2.1.1.3.-Atendiendo a la Previsibilidad del Daño…59 2.3.2.1.1.4.-Atendiendo a si el Daño es o no Consecuencia OS D A V R E S del Daño………………….60 HOS RESolución C2.3.2.1.1.4.1.-La Inmediata del hecho generador……………60 DERE 2.3.2.1.1.4.2.-Daño Moral……………………………..62 2.3.2.2.-La Culpa………...……..….…………………………..…..63 2.3.2.2.1.-Clases de Culpa……….………………….………..64 2.3.2.2.1.1.-Según consista en una Actividad (no hacer) o Positiva (hacer) Desarrollada por el Deudor..64 2.3.2.2.1.1.1.-Negligencia……………………………..64 2.3.2.2.1.1.2.-Imprudencia…………………………….65 2.3.2.2.1.2.-Según se refiere a los Actos Intencionales o a los Culposos Propiamente Dichos…………65 2.3.2.2.1.3.-Según su Graduación o Grado de Gravedad…………………………………….65 2.3.2.3.-La Causalidad…………………………………..….……..66 2.3.2.3.1.-La Relación de Causalidad…………………....…66 Capítulo III El Hecho Ajeno 3.1.-Responsabilidad por Hecho Ajeno…………………………..……….70 3.1.1.-Responsabilidad de los Padres y Tutores………….………..70 3.1.2.-Responsabilidad del Preceptor y Artesanos…….………..…71 3.1.2.1.-Pruebas del Actor al Preceptor o Artesano…………....72 3.1.2.2.-Excepciones y Defensas que puede Alegar el Demandado………………………………………………72 OS D A V R E ES R 3.4.-Novedad de la Responsabilidad por Hecho Ajeno…………..….…..75 S O H C E R DE 3.3.-Fundamento de la Responsabilidad Civil por Hecho Ajeno………..73 3.5.-Personas que Pueden Invocar las Presunciones de la Responsabilidad por Hecho Ilícito Ajeno……………......……….77 3.6.- La Responsabilidad Civil del Docente por Hecho Ilícito Ajeno……79 3.6.1.-Sujetos……………………………………………………….…..80 3.6.1.1.-Docentes….…………….…………………………..….….81 3.6.1.2.-Alumnos….………………………….……………….…....84 3.6.1.3.-Directores….……………………………………….…..…85 3.6.1.4.-Propietarios….…………………………………………....88 3.6.1.5.-Sociedad Civil de Padres y Representantes……….….89 Capítulo IV Responsabilidad de los Docentes 4.1.-Responsabilidad de los Docentes……………………….….…….…..91 4.1.1.-Civil……………………………………………………..……..…92 4.1.2.-Penal…………………………………………………..………...93 4.1.3.-Administrativo…………………………………………….….....93 4.2.-Requisitos de la Responsabilidad……………………….…….….…..94 4.2.1.-La Doctrina……………………………………………...…..…..94 4.2.2.-Relación Temporal………………………………………..…….95 4.2.3.-Culpabilidad………………………………………...………...…97 4.3.-El Hecho Ilícito del Alumno por quien Responde el Docente………98 4.4.-Inimputabilidad del Alumno y el Docente Responsable Civil……....99 OS D A V R E ES R Derecho. Fundamento Jurídico………………………………….…..101 S O H C DERE 4.5.-La Responsabilidad de los Preceptores (docentes) y Artesanos en el 4.6.-Culpabilidad del Hecho Ilícito del Alumno…………..……………..102 4.7.-En la Comisión del Hecho Ilícito el Agente Inmediato debe Hallarse Bajo la Vigilancia (docente) del Responsable Civil……..…………103 4.7.1.-Posición de la culpa “in vigilando”……… ……………….….103 4.7.2.-Posición de la Delegación (Tutela, Cúratela y Guarda)…...106 4.7.3. Posición del “onus probando.”………………….………….…108 4.8.-La Responsabilidad de los Preceptores Públicos……..………...…109 4.9.-Responsabilidad Civil por Daños Cometidos por los Docentes….112 4.10.-Responsabilidad Civil por Daños que Causen los Alumnos a sí Mismo…………………………………………….……………….…..119 4.11.-Responsabilidad Civil por Daños Cometidos por los Alumnos…123 Conclusiones…………………………….……………………………………...129 Recomendaciones…………………………………….………………….…….133 Bibliografía…………………………………………………….………………...135 RESUMEN González Tubiñez, John Franklin. Trabajo Especial de Grado. Responsabilidad Civil de los Docentes por los Hechos Ilícitos causados por sus Alumnos de los Centros Educativos Públicos y Privados. Universidad Rafael Urdaneta, Facultad de Ciencias Políticas, Administrativas Sociales, Escuela de Derecho. Maracaibo, julio de 2007. S ADO V R E S E OS R En la profesión docente existen elementos jurídicos que repercuten directamente en este ambiente laboral, por el hecho de afectar la convivencia educativa entre los diferentes entes que intervienen en el mismo; es importante señalar que existen situaciones irregulares que se pueden presentar dentro y fuera del aula, donde los protagonistas son los alumnos, la conducta de estos pueden causar hechos ilícitos, dicha situación tiene como punto de partida el artículo 1.185 del Código Civil, estableciendo el que con intención, o por negligencia o por imprudencia, ha causado un daño a otro, está obligado a repararlo. Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a otro, excediendo, en el ejercicio de su derecho, los límites fijados por la buena fe o por el objeto en vista del cual le ha sido conferido ese derecho. Partiendo de esta realidad el docente debe considerar su reparación del daño que causen sus alumnos en el aula o fuera de ella, cuando este bajo su vigilancia como lo señala el artículo 1.190 de nuestro Código Civil donde especifica lo siguiente El padre, la madre, y a falta de éstos, el tutor, son responsables del daño ocasionado por el hecho ilícito de los menores que habiten con ellos. Los preceptores y artesanos son responsables del daño ocasionado por el hecho ilícito de sus alumnos y aprendices, mientras permanezcan bajo su vigilancia. Por lo tanto, el docente es la persona responsable jurídicamente por el hecho ilícito que pueda cometer el alumnos, claro si se comprueba que hubo negligencia por él mismo. Además esta investigación es de carácter documental de tipo jurídico descriptivo que busca determinar la naturaleza jurídica y el alcance de la responsabilidad civil de los docentes por los hechos ilícitos causados por sus alumnos en los Centros Educativos Públicos y Privados. DERECH Palabras claves: Responsabilidad civil, hecho ilícito, hecho ajeno, docente, alumno, agente, víctima, preceptor, maestro artesano, causante e indemnizar. 11 INTRODUCCIÓN La noción de responsabilidad civil radica en una concepción de derecho natural y sirve de norma fundamental en la vida del hombre, en sociedad basándose en que nadie debe causar un daño injusto a otra persona, y en caso de causarlo, debe ser reparado. Sin embargo las S ADO V R E S E OS R comunidades primitivas utilizaban la Ley del Talion (ojo por ojo, diente por DERECH diente). En épocas posteriores las comunidades evolucionan y comienzan a desarrollarse, la etapa de las llamadas composiciones voluntarias, ya la víctima de un daño injusto no va a causarle a su autor un daño idéntico; sino que le exigirá una reparación de tipo económico o patrimonial al causante del daño. En este momento es cuando puede fijarse el nacimiento de la responsabilidad civil. En sus inicios es muy posible que la responsabilidad civil solo prosediece en caso de daños personales experimentado por la víctima, luego se va extendiendo a los casos de daños causados a sus patrimonios, posteriormente a los valores de tipo moral, que corresponde al ser humano como tal. Por tal razón, las antiguas culturas han mostrado una preocupación sobre los daños ocasionados a un tercero, por hecho propio o por las personas bajo su dependencia y cuidado, así como de las cosas o animales que le pertenecen, con el objetivo de armonizar la relación social de los grupo, facilitando de esta manera el cumplimiento de su obligación contraída por su acto. 12 Por otra parte, en la legislación venezolana la responsabilidad civil comienza a tener vigencia con la promulgación del código civil en el año de 1942 enmarcado dentro de la fuente de las obligaciones, esto se materializa dentro de nuestro ordenamiento jurídico a través del proyecto franco – italiano. En el cual, en vez de proceder a enumerar las diversas fuentes se OS D A V R E ESamplio a las concesiones R obligaciones, además da margen S O H C DERE desarrolla el concepto y efecto de determinada figura productoras de de la responsabilidad civil. Consagrada por el daño moral. Asimismo, se puede afirmar que el contenido del término jurídico Responsabilidad Civil ha estado bien fijado desde el principio, como un concepto ligado a la idea de obligación de reparar el daño causado, en Derecho Civil, y obligación de soportar el castigo o pena en Derecho Penal. También se debe considerar que no se aplica sólo a las consecuencias de nuestros actos; sino que también somos responsables de los actos de otros, en la medida en las que esos otros están o son puestos a nuestros cargo y cuidado, aunque en los últimos años, han tomado medidas más allá de lo establecido. En el código vigente de 1982 reproduce el código de 1942 en dicha materia. Es necesario señalar que la Responsabilidad Civil abarca varias dimensiones significativas en el convivir ciudadano, uno de esos espacios es el ámbito educativo, donde participan diversos sujetos y cada uno de ellos con una necesidad diferente, pero en el mismo ambiente. En esta 13 relación se debe determinar la Responsabilidad Civil del Docente en la formación integral del alumno, aunque dicha situación viene del pasado cuando en el Derecho Comparado expresado en el Código de Napoleón en su artículo 1.384, párrafo 4º que los maestros y los artesanos eran responsables del daño causado por sus alumnos y aprendices durante el S ADO V R E S E OS R tiempo que estos estén bajo su vigilancia, demostrando así la culpa iuris DERECH tantum del mismo. Por otro lado, en 1899 se le agregó al artículo 1.384 un párrafo que decía que la responsabilidad civil el Estado sustituye a la de los miembros de la enseñanza pública, no requisitos del obstante, éste podía exonerarse probando los artículo 1.384 (debía existir instrucción, vigilancia y permanencia en la función desempeñada), y si recaía sobre él el pago de la indemnización podía repetir contra los docentes y artesanos haciéndolos civilmente responsables. Este agregado, se refería exclusivamente a que el Estado solo sustituía a los miembros de la enseñanza pública, hasta que en 1937 se sancionó un nuevo régimen que no establecía diferencias en el término maestros, aplicándose tanto a profesores, monitores, directores de colonias de vacaciones o patronatos; es decir a todos aquellos que tienen bajos su vigilancia a grupos de niños o jóvenes. Los legisladores suprimieron en forma completa la presunción de culpa rigiéndose a partir de esta reforma cuando se invoca una falta, imprudencia o negligencia que provoca el hecho dañoso 14 por las reglas generales del derecho común. Es decir, que el demandante debe probar la culpa de quien estaba a cargo del alumno, el hecho ilícito, el daño cometido y la relación de causalidad entre estos. Otro ejemplo vigente del Derecho Comparado es el de Argentina, donde el legislador reforma de 1991, dice: de 1997 declara que el artículo 1.903, luego de la S ADO V R E S E OS R H EC LasE personas o entidades que sean titulares de un centro docente de R D enseñanza no superior responderán por los daños y perjuicios que causen sus alumnos menores de edad durante los periodos de tiempo en que los mismos se hallen bajo el control o vigilancia del profesorado del centro, desarrollando actividades escolares o extraescolares y complementarias”.(párrafo 5º); La responsabilidad de que se trata este artículo cesara cuando las personas en él mencionadas prueben que emplearon toda la diligencia de un buen padre de familia para prevenir el daño.(párrafo 6º). En primer lugar, podemos observar que la reforma traslada la responsabilidad de los docentes a los propietarios de los centros educativos, cabe recordar que hasta entonces el responsable era el profesor. Por otra parte, mantiene la causal de liberación de no culpa del viejo código, y no contempla los daños sufridos por los alumnos, consideramos que es más beneficiosa para los docentes, puesto que limita la acción recursoria contra estas personas, solo en los casos de culpa grave o dolo. Aunque esta realidad la viven otros países, Venezuela no escapa de esa situación, ya que en su artículo 1.190 del Código Civil señala: El padre, la madre, y a falta de éstos, el tutor, son responsables del daño ocasionado por el hecho ilícito de los menores que habiten con ellos. Los preceptores y artesanos son responsables del daño ocasionado por el hecho ilícito de sus alumnos y aprendices, mientras permanezcan 15 bajo su vigilancia. La responsabilidad de estas personas, no tiene efecto cuando ellas prueban que no han podido impedir el hecho que ha dado origen a esa responsabilidad; pero ella subsiste aun cuando el autor del acto sea irresponsable por falta de discernimiento. Esta norma se ubica en el campo del Derecho Civil, pero tiene claras connotaciones laborales; además se le atribuyen varias actividades en la carrera docente, exigiéndole de manera adicional la responsabilidad que no S ADO V R E S E OS R se refleja en otras disciplinas laborales. RECH E D Cabe destacar que esta situación se torna más delicada cuando se trata de cuestiones que involucran a menores de edad. La ley considera que éstos, se encuentran bajo el régimen de guarda educacional; por lo que exige el cumplimiento por parte del guardador de obligaciones específicas; tales como deberes de cuidado y vigilancia activa del menor reflejado en la Ley Orgánica de para la Protección del Niño y Adolescente. Otro aspecto importante es si existe algún tipo de retribución económica por la labor que desarrollan los aprendices, nos encontramos frente a un caso de Relación Laboral; por lo que la norma aplicable en principio será otra; en caso que también exista un Director en el llamado Centro de Taller, vemos que se podría pensar en llevar adelante la acción contra éste, en carácter de Director o contra el maestro Artesano que tenía a su cargo al alumno causante del daño. A raíz de esto se han elaborado diferentes teorías, adoptándose posiciones variadas. 16 Algunos autores sostienen que en razón de lo establecido por el artículo 1.190 del Código Civil venezolano, la responsabilidad de los padres cesa cuando el menor es colocado bajo vigilancia de otra persona. De esta forma surge claramente la responsabilidad de las personas enunciadas en dicho artículo mostrando claramente la normativa legal establecidas para S ADO V R E S E OS R dicha situación presentadas en el Sistema Educativo pública o privada DERECH del Estado. Partiendo de toda esta realidad se plantea como objetivo determinar la naturaleza jurídica y el alcance de la responsabilidad civil de los docentes, por los hechos ilícitos causados por sus alumnos en los Centros Educativos Públicos y Privados. También, se establece que el director es un simple dependiente del propietario del establecimiento en el caso de las Instituciones Privadas. Se debe resaltar que en los Centros Públicos los directores se caracterizan por ser nombrados cuentadantes del Ministerio de Educación, delegándosele a éstos múltiples actividades administrativas (recaudación de documentos, hacer gestiones fuera del establecimiento, etc.). Sacrificando así la vigilancia permanente de los docentes, profesores y del personal en general. Es importante señalar que los docentes no son dependientes del director y por lo tanto éste no debe responder por los hechos de aquellos. 17 La presente investigación esta estructurado en cuatros capítulos; el primero de ellos enfoca todo los aspectos relacionado con la responsabilidad civil desde su origen y además su fundamento jurídico; el segundo denomina el hecho ilícito en el cual se desarrolla la responsabilidad civil, también en ella se encuentra los diferentes sujetos y elementos que intervienen; el OS D A V R E S trata sobre la responsabilidad Ecapítulo R claramente su fundamentoO y el último S H C DERE tercero señala la responsabilidad por hecho ajeno donde se define y muestra civil del docente basándose en los artículos 1.185 y 1.190 del Código Civil Venezolano visualizando su responsabilidad por hecho ilícito cometidos por sus alumnos. Finalmente, debido a su gran importancia esta investigación nos permitirá aclarar, el desconocimiento que los docentes tienen con respecto a la materia ya antes descrita; pudiendo así evitar sanciones por el incumplimiento de su responsabilidad, como docente dentro del aula del Centro Educativo, para ello brindaremos argumentos jurídicos que permitan a los docentes y directivos asumir su responsabilidad dentro de los Centros Educativos. Aunque se ha avanzado legislativamente hacia una responsabilidad civil objetiva y más justa, pero falta una mayor consideración jurisprudencial del daño causado por la propia víctima y que las autoridades administrativas de control, que ejerzan una vigilancia eficaz sobre la obligación de contratar 18 seguros por parte de los establecimientos educativos en busca de una solución positiva para la Institución Educativa. Por otra parte, esta investigación se justifica desde el punto de vista teórico y de carácter documental de tipo jurídica descriptiva. Al analizar la responsabilidad civil de los docentes en la ocurrencia de un hecho ilícito S ADO V R E S E OS R por parte de sus alumnos, las cuales pueden asumir un enfoque de H ECrespuesta social, DER obligación social o centrado jurídica. Además, desde el punto de vista confiabilidad jurídica que puede ser aplicado en responsabilidad metodológico a otras aporta una investigaciones, donde se estudie la responsabilidad civil del docente realizando los ajustes pertinentes para contextualizarlos en las Instituciones públicas y privadas. 20 1.1.-Antecedentes Históricos. La noción de responsabilidad civil radica en una concepción de derecho natural conocida desde muy antiguo y que sirve de norma fundamental de la vida del hombre en sociedad. Sería, pues, difícil profundizar el problema sin esbozar, al menos en sus trazos esenciales, la S ADO V R E S E OS R evolución de la responsabilidad civil, el mismo proporciona, dicen Mazeaud DERECH ET Mazaeaud, la ventaja de comprenderla mejor y de medir más exactamente su importancia. 1 Siguiendo el mismo orden de ideas, se debe señalar de manera sistemática la evolución de la responsabilidad civil en seis grandes etapas 2 , las cuales son: 1. Predominio de la idea de la venganza. 2. Confusión entre pena y reparación. 3. Distinción entre pena y reparación. 4. La responsabilidad civil basada en la idea de culpa. 5. Responsabilidad sin culpa. 6. El desplazamiento de la responsabilidad hacia la seguridad social. Por otra parte, los antiguos romanos que fueron gente muy sabia y práctica, sintetizaron los grandes principios jurídicos en tres axiomas, a los que el derecho podría reducirse como mínima expresión y no obstante ser suficientes para abarcar todos los aspectos a regular por las normas: honeste vivere (vivir honestamente), suum cuique tribuere (dar cada uno lo suyo) 1 De Aguiar Díaz, José. Tratado de la Responsabilidad Civil. Tomo I. Ciudad de México, México. Editorial José M. Cajica Jr., S.A. 1957. p. 40. 2 Mélich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial Serie Estudios. 2006. p. 22. 21 alterum non laedere, es decir no dañar al otro. A partir de esos principios se podía ante cualquier situación saber como comportarse en relación con los demás. 3 Así, el derecho romano de las XII Tablas ∗ marca la transición entre la fase de la composición facultativa y obligatoria. Esa composición permaneció S ADO V R E S E OS R como una pena privada (poena) al mismo tiempo que una reparación; de tal DERECH suerte que jamás se realizó completamente la distinción entre la responsabilidad penal y la responsabilidad civil. También se debe resaltar que el Talión fue tan importante que se dice que: “ha significado para el mundo jurídico una sacudida por el hecho de detener la cadena de daños, limitar la venganza a una pieza concreta del organismo social vulnerador, por cuanto está determinada por su acción, conlleva a reconocer una madurez intelectual y una valoración trascendente del hombre”. 4 Posteriormente, el antiguo derecho francés señala un progreso sensible. Desde el siglo XIII, se distinguió claramente la responsabilidad penal de la responsabilidad civil. Por otra parte, los juristas establecieron que 3 Ibidem. P.23. En la ley de las XII Tablas, ley 2 de la tabla VII, se legisla "si membrem rupsit, ni cu meo pacit, talio esto" es decir que ante la lesión de una parte del cuerpo y no hay arreglo, recién se aplica el Talión. Ley de las XII tablas para los hermanos Mazeaud, "representa una época de transición entre la fase de la composición voluntaria y la de la composición legal obligatoria: la víctima de un delito privado está en libertad, unas veces para satisfacerse mediante el ejercicio de la venganza personal o por la obtención de una suma de dinero, cuyo importe fija libremente; y obligada, en otras a aceptar el pago de la suma fijada en la ley. Pero esa suma sigue siendo esencialmente el precio de la venganza, una composición una poena; es una pena privada. El derecho romano no llegará nunca a librarse completamente de esa idea, a hacer de la condena civil lo que es en la actualidad: una indemnización". 4 Mélich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial Serie Estudios. 2006. p. 21. ∗ 22 todas las perdidas, y todos los daños que puedan acaecer por el hecho de alguna persona, sea imprudencia, ligereza, ignorancia de lo que se debe saber, u otras culpas semejantes, por ligeras que puedan ser, deben ser reparadas por aquel cuya imprudencia u otra culpa le haya dado lugar. Porque es un daño el que ha hecho, incluso aunque no hubiera tenido OS D A V R E ES y perjuicios, por lo que se estará R culpa que no puede dar ocasión a daños S O H C DERE intención de perjudicar. La falta de no pagar una obligación es asimismo una obligado. 5 En virtud de lo antes expuesto se observar claramente mediante un ejemplo objetivo como lo fue la pensión Chopin donde la responsabilidad del profesor pensionista radica desde el mismo momento en que los jóvenes ingresan al mismo. ∗ Por lo tanto, es importante resaltar que la responsabilidad civil se manifiesta en nuestro país en las siguientes tendencias generales: primero, la distinción progresiva entre pena y reparación; segundo, el surgimiento de un principio abstracto de responsabilidad civil delictual, expresado en el artículo 1.185 de nuestro Código Civil; tercero, la concepción de un delito civil no sólo en la comisión de un hecho positivo (culpa in committendo), sino en la simple abstención o negligencia (culpa in omittendo); cuarto, la ampliación progresiva del ámbito de la responsabilidad civil, lo cual se logra a su vez por 5 Mazeaud Henri y Mazeaud Jean (Traduce Alcalá Luis-Zamora y Castillo). Lecciones de Derecho Civil. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Jurídicas Europa-America. 1969. p. 15. ∗ En el año 1810 Nicolas Chopin profesor pensionista que acepta en su casa la responsabilidad civil de un grupo de alumnos, pasando así a ser un establecimiento elegante de la capital francesa vigilando el standing de su pensionados. 23 el afinamiento de la noción de culpa (in lege Aquilia et levísima culpa venit), por la elaboración de presunciones de culpa juris tantum y juris et de jure y por la transformación de la responsabilidad aquiliana; y quinto, la sustitución de la idea de responsabilidad civil por la Seguridad Social. 6 1.2.-Concepto de la Responsabilidad Civil. OS D A V R E ES con diferentes significados. Uno R El término responsabilidad es utilizado S O H C DERE de ellos implica la obligación que tiene un sujeto, sin más, de reparar el daño causado. Desde este punto de vista, nuestro Código Civil establece: Toda persona es responsable del daño causado por las cosas, animales y personas que tiene bajo su guardo. 7 Por otra parte, puede ser que la obligación de reparar provenga de la violación de una conducta que el legislador no consagra expresamente, como la de no causar daños injustificados a los demás miembros de la comunidad, pues la presupone y tutela creando sanciones determinadas, que sí incluye dentro del ordenamiento jurídico positivo. Por lo que tenemos la obligación de reparar el daño, derivado de la realización de un hecho ilícito. 8 En nuestro país, el Código Civil nos dice que toda persona que causa un daño a otra está obligado a repararlo, independientemente que haya sido 6 Mélich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial Serie Estudios. 2006. p. 30. 7 Véase Artículo. 1190, 1191 y 1193. 8 De Aguiar Díaz, José. Tratado de la Responsabilidad Civil. Tomo I. Ciudad de México, México. Editorial José M. Cajica Jr., S.A. 1957. p. 29. 24 causado de forma voluntaria, por negligencia o por omisión. De este modo, la responsabilidad civil es definida también como la obligación de reparar el daño causado a otro por un acto contrario al orden jurídico. Ello tiende a borrar las consecuencias del hecho perturbador de ese desorden. En base a esta, cualquier persona, en el transcurso de su vida puede, S ADO V R E S E OS R sin querer o de forma intencionada, originar situaciones que dañen a terceras DERECH personas. La reparación de este daño suele ser una compensación de tipo económico, lo que afecta directamente el patrimonio del causante de la acción. Por consiguiente, es una situación evidentemente de carácter patrimonial, resulta acertada la definición de Von Tour cuando afirma que la "responsabilidad civil es la situación jurídica del patrimonio de la persona que ha causado un daño injusto, quien queda obligado a repararlo". 9 Por lo tanto, busca restablecer el equilibrio que existía entre el patrimonio del autor del daño y el patrimonio de la víctima antes de sufrir el perjuicio. La responsabilidad civil posee un aspecto preventivo, que lleva a los ciudadanos a actuar con prudencia para evitar comprometer su responsabilidad; y un aspecto punitivo, de pena privada. 1.3.-Características de la Responsabilidad Civil. La responsabilidad civil es una situación eminentemente patrimonial, persigue el resarcimiento o la compensación del daño causado mediante la 9 Ibidem. P.27 25 reparación del mismo a través del cumplimiento de una prestación a cargo del patrimonio del causante del daño. De la naturaleza explicada pueden deducirse los principales caracteres a saber: 10 OS D A V R E ESEn consecuencia, el grado de culpa castigo para el causante delR daño. S O H C DERE • Su finalidad primordial es la reparación del daño causado y no el en que incurra el causante del daño tiene relativamente poca influencia en la extensión o monto de la reparación. • La acción por responsabilidad civil, la acción destinada a obtener reparación, tiene carácter privado, en el sentido de que debe ejercerla la victima ante los órganos jurisdiccionales, al contrario de la acción por responsabilidad penal, que es ejercida por el Estado, independientemente de la actitud de la víctima, salvo en los delitos de acción privado. Puede ocurrir no sólo en casos de que el civilmente responsable haya causado el daño personalmente, sino también cuando el daño es causado por intermedio de una persona sometida a su control o vigilancia o de alguna cosa dependiente de aquél, o de alguna cosa de su propiedad (en materia de daños causados por vehículos y aeronaves). 10 Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela. Publicaciones UCAB. 1995. p.134. 26 1.4.-Fundamento de la Responsabilidad Civil. En la responsabilidad civil la finalidad fundamental es reparar el daño causado, pero al mismo tiempo, también tiene una función preventiva, en el sentido de que todo ciudadano, para no ver comprometido su patrimonio, procurará cumplir con sus obligaciones civiles, contractuales S ADO V R E S E OS R y extracontractuales, para evitar la sanción pecuniaria que le causará su DERECH incumplimiento. 11 Por otra parte, puede existir, excepcionalmente, obligaciones de reparar un daño sin que haya habido culpa en absoluto de la persona que materialmente ha ocasionado el daño. 12 Y si la consecuencia de la responsabilidad civil es la obligación de reparar el daño causado, para que haya responsabilidad civil la conducta del agente debe haber ocasionado un daño. Se puede afirmar categóricamente, sin excepción alguna, que no hay responsabilidad civil sin daño, pues el contenido se traduce siempre en la obligación de reparar los daños. 13 11 Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela. Publicaciones UCAB. 1995. p.138. 12 Obligaciones de reparar el daño y responsabilidad civil no son conceptos sinónimos. La responsabilidad civil surge en la medida en que no se reparan los daños causados. La obligación de reparar el daño constituye el contenido de la responsabilidad civil. 13 Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela. Editores Ventana Legal. 2002. p. 256. 27 1.5.-Posible Fundamento Filosófico de la Responsabilidad Civil. Son dos las grandes teorías monistas que inspiran al derecho de daños. Una la teoría utilitaria, bien por distintas razones, que lo justo es lo que está en conformidad con el interés de todos los miembros de la sociedad. La justicia es, pues, equiparable a la utilidad pública, ya que es la S ADO V R E S E OS R utilidad de todos los ciudadanos, si los utilitarios han mantenido que la DERECH justicia resulta de los intereses públicos. 14 En este caso la merma de indemnización que sufren estas personas se justifica solamente por la suma de bienestar general que se produce por los beneficios del desarrollo de estas actividades. Funciona en estos casos la responsabilidad civil como instrumento de retribución, como un seguro. La otra gran teoría es la de aristotélico Kantiana del derecho o la justicia, la libertad es la pieza clave, la autonomía de la voluntad se considera el principio supremo de la moral. Esta autonomía se distingue de lo que Kant denomina «heteronomía», que significa someterse a la voluntad de otro, o a algún estado de cosas objetivo. En ambos casos, no utilizamos nuestra voluntad sino que traspasamos la responsabilidad a alguien o algo. Por lo tanto, eso implica someternos a la autoridad de otro, con lo que abdicamos de nuestra responsabilidad. En este sentido, todo esto es sintomático de una 14 Mora Ferrater J. Diccionario de Filosofia. Barcelona, España. Editorial ARIEL, S.A. 1999. p. 1982. 28 línea aún más profunda del pensamiento Kantiano que ve a los seres humanos insertos en una complicadísima relación con el resto del mundo. 15 Sin embargo, las partes implicadas en el proceso de justificación están sometidas precisamente a aquellas condiciones (entre otras, la de igualdad, la independencia, la de desconocimiento de la propia posición en una S ADO V R E S E OS R sociedad futura) que garantizan que todos los acuerdos y convenios basados DERECH en consideración racionales con arreglo a fines sean a la vez en interés de todos, es decir, puedan considerarse correctos en sentido normativo, o justo. También se espera que actúen moralmente, posponiendo sus intereses personales a las obligaciones de un ciudadano leal. 16 Siguiendo en el mismo orden de ideas el autor Rawls se basa en una «teoría débil del bien» para mostrar que las instituciones justas darían lugar a una situación en la que serían en interés bien entendido de cada uno el desarrollar su propio plan de vida libremente elegido, sujetándose a aquellas misma condiciones otorgadas también a todas las demás personas para que están puedan desarrollar sus respectivos planes de vida. Para ello se parte de los derechos que los ciudadanos han de reconocerse mutuamente si quieren regular legítimamente su convivencia con los medios del derecho 15 Trigg Roger. Concepciones de la Naturaleza Humana. Madrid, España. Editorial Alianza, S.A. 1999. p. 144. 16 Habermas Jürgen. Facticidad y Validdez sobre el derecho y el Estado democrático de Derecho en terminos de teoria del discurso. Madrid, España. Editorial TROTTA, S.A. 1998. p. 122. 29 positivo. 17 Asimismo, en el artículo 4 de la «Declaración de los Derecho del Hombre y del Ciudadano» de 1789 se dice: La libertad consiste en poder hacer todos lo que no cause perjuicio a otro. Así, el ejercicio de los derechos naturales de un hombre no tiene otros límites que los que aseguran a los demás miembros de la sociedad el disfrute de los mismos derechos. Esos límites sólo pueden establecerse por ley. Con este principio conecta Kant en su formulación del «El Principio S ADO V R E S E OS R General del Derecho», conforme al cual es legítima toda acción que pueda DERECH hacerse compatible con la libertad de todos los demás conforme a una Ley General. Por lo tanto, Rawls en la formulación de su primer principio de justicia, toda persona ha de tener un igual derecho a libertades básicas lo más extensas posibles, compatibles con similares independencias para los demás. Muestra claramente el concepto de ley, aclara y explicita de trato igual contenida ya en la definición de derecho: en la forma de leyes abstractas y generales competen a todos los sujetos los mismos derechos. 18 Por otra parte, Aristóteles nos indica en el libro V de la Ética a Nicómaco, la justicia se encarga del reparto de beneficios según los méritos de los que están implicados. Piensa, como Platón, la función primordial de la justicia se haya dentro del Estado, al mismo tiempo la divide en justicia distributiva que consiste en la distribución de honores, de fortuna y de todas las demás cosas que cabe repartir entre los que participan de la Constitución, y en 17 18 Ibidem. P. 147 Ibidem. P. 148 30 justicia conmutativa, ella regula las relaciones, tanto voluntarias como involuntarias, de unos ciudadanos con otros. 19 Siguiendo a Aristóteles, San Tomas habla de tres clases de justicia la conmutativa, basada en el cambio o trueque y reguladora de las relaciones entre miembros de una comunidad; la distributiva, que establece la S ADO V R E S E OS R participación de los miembros de una comunidad en ésta y regula las DERECH relaciones entre la comunidad y sus miembros; y la legal o general, que establece las leyes que tienen que obedecerse y regula las relaciones entre los miembros y la comunidad. 20 1.6.-Seguro de la Responsabilidad. Por todo lo antes expuesto, debe señalarse que como consecuencia de la necesidad de proteger a la víctima, independientemente de toda idea de culpa, hay una tendencia a la obligatoriedad de asegurar ciertos riesgos, permitiendo inclusive que el asegurador no tenga acción de regreso contra el agente del daño, así haya incurrido en culpa, pero no en dolo. Por la cuantía de los daños que pueden ser causados por ciertas actividades, él civilmente responsable se puede arruinar y convertirse así en otra víctima. La solución 19 20 Campbell Tom. Siete Teorias de la Sociedad. Madrid, España. Ediciones Cátedra, S.A. 1999. p. 80. Mora Ferrater J. Diccionario de Filosofia. Barcelona, España. Editorial ARIEL, S.A. 1999. p. 1981. 31 es admitir al seguro la propia culpa. Solo en el caso del daño intencional se tiende a mantener la responsabilidad del agente del daño. 21 1.7.-Clases de Responsabilidad Civil. Siendo la responsabilidad civil la necesidad de reparar un daño injusto OS D A V R E S por el legislador, o supuesta en Ecasos R preestablecida o impuestaO en S algunos H C DERE causado por el incumplimiento culposo de una conducta preexistente, otros, pero siempre una conducta protegida por el ordenamiento jurídico positivo, la doctrina ha diferenciado diversas categorías de responsabilidad civil, a saber: 1.7.1.-Según la Naturaleza de la Conducta Incumplida. 1.7.1.1.-Responsabilidad Contractual Se origina cuando el deudor de una obligación proviene de un contrato causa un daño al acreedor. En este sentido, la obligación de reparar un daño proveniente del incumplimiento culposo de una obligación derivada de un contrato. En este caso, el término contrato está empleado de un modo genérico que comprende no sólo al contrato en sí mismo, sino también todo acto convencional mediante el cual un sujeto de derecho asume una obligación. 22 21 Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela. Publicaciones UCAB. 1995. p.140. 22 Ibidem. P.141. 32 En otras palabras, es la que nace de un contrato que une a las partes, si la obligada incumple el contrato deberá responder por ello. Aunque no siempre requiere la efectiva existencia de un contrato para generar responsabilidad por incumplimiento; sino que a veces esta surge de una obligación concreta y preexistente, no importando la fuente. 23 S ADO V R E S E OS R 1.7.1.2-Responsabilidad Extracontractual. ERECH D Tiene lugar cuando una persona denominada agente, causa un daño a otra llamada la víctima sin que esta acción lesiva, tenga conexión o vínculo jurídico anterior, entre el agente y la víctima. En consecuencia la obligación de reparar un daño proveniente del incumplimiento culposo de una conducta o deber jurídico preexistente, que si bien el legislador no determina expresamente, sí lo protege o tutela jurídicamente al establecer su sanción dentro del ordenamiento jurídico positivo. 24 En este sentido, surge ante el incumplimiento del deber genérico de no dañar, es aquel que se nos impone y aceptamos por el hecho de vivir en sociedad. Concretamente en el ámbito educativo, quien fue víctima de un daño, solo debe probar que el hecho que lo originó existió, para responsabilizar al Estado o a sus dependientes debe probarse su culpa, es 23 Duran Trujillo, Rafael. Nociones de Responsabilidad Civil. Bogotá, Colombia. Editorial TEMIS. 1957. p. 13. 24 Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El Guay” , S.R.L. 1994. p. 3. 33 decir, la negligencia de los empleados (docentes, preceptores, personal administrativo) de acuerdo al artículo 1.190 del Código Civil. Aquí, la víctima debe probar no solo que el hecho que ocasionó el daño existió, sino también que la culpa de los supuestos responsables. 25 1.7.1.3.-Responsabilidad Civil Legal. OS D A V R E E R Es la que deriva directamente de S la Ley; por ejemplo, “Considero que S O H C E R DE la reparación del daño debe fundamentarse en la norma del artículo 1.193 del Código Civil, que establece que toda persona es responsable del daño causado por las cosas que tiene bajo su guarda, a menos que pruebe que el daño ha sido causado por falta de la víctima, por el hecho de un tercero, o caso fortuito o fuerza mayor. Esta norma establece como principio que toda persona es responsable del daño que cause las cosas que tiene bajo su guarda. Por otra parte, está el artículo 1.191 del Código Civil que establece que los patronos son responsables del daño causado por sus dependientes en el ejercicio de las funciones en las que los han empleado. De esta manera se tendría que establecer si el contrato es de obra o de trabajo, es decir, verificar si existe subordinación o no. Por otra parte, algunos autores señalan que no existe sino una sola clase de responsabilidad civil, la legal, pues es la 25 Puig Ferriol, Lluis y otros. Manual de Derecho Civil. Tomo II. Madrid, España. Marcial Pons. Ediciones Jurídicas y Sociales S.A. 1998. p. 456. 34 reparación del daño siempre debe ser ordenada por el legislador, trátese del incumplimiento de una obligación contractual o legal, o de una conducta preexistente. 26 1.7.2.-Según que la Obligación de Reparar Provenga o no de Culpa del Agente. OS D A V R E R según éste sea o no causado porE laS culpa del agente, se distingue la S O H C E R DE Desde el punto de vista de la procedencia de la reparación del daño, responsabilidad civil subjetiva de responsabilidad civil objetiva. 1.7.2.1.-Responsabilidad Civil Objetiva. Obligación de reparar un daño, independientemente de que el agente actúe o no con culpa en el momento de causarlo. No es necesaria ninguna actuación culposa – subjetiva – del agente, basta con que el daño se ocasiones para que deba repararse. Se crea así una Objetivación de la responsabilidad, que cobra cada vez mayor vigencia en los ordenamientos jurídicos positivos moderno. 27 La noción de la responsabilidad civil objetiva, si bien no se ha impuesto definitivamente en todos sus alcances, ha inspirado diversas normas legales hoy vigentes, entre las cuales pueden señalarse: 26 Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela. Publicaciones UCAB. 1995. p.142. 27 Ibidem. P.143. 35 La objetivación de la responsabilidad civil en materia de responsabilidad extracontractual por cosas; así se explica el régimen consagrado en nuestro Derecho en las responsabilidades especiales de los dueños o principales por el hecho ilícito de sus dependientes (Art. 1.190). Las indemnizaciones de tipo laboral en caso de accidentes consagradas en la Ley de Trabajo. El régimen de indemnización de los accidentes de trabajo, por el cual el trabajador tiene derecho a indemnización aún en los casos en que el daño se lo cause el trabajador por su propia culpa. 28 1.7.2.2.-Responsabilidad Civil Subjetiva. OS D A V R E Obligación de reparar los daños que el agente cause por su propia ES R S O H C DERE culpa. Si el agente que cause el daño no incurrió en culpa al ocasionarlo debe quedar exonerado de la reparación. Es la responsabilidad civil tradicional, conocida por la doctrina desde épocas remotas y estructuradas desde los tiempos de Roma. 29 1.8.-Diferencia entre la Responsabilidad Contractual y la Responsabilidad Extracontractual. En nuestro derecho se consagran varios tipos de responsabilidad, pero es importante señalar dos de ellas: contractual y extracontractual. 30 En la responsabilidad contractual el Estado asume el hecho de brindar una educación, además lleva implícita la obligación de brindar seguridad a los niños. Por lo tanto, se debe resaltar que: En las obligaciones se presume el incumplimiento y la culpa del deudor. En las obligaciones el deudor responde por la culpa en que haya incurrido, contando a partir de la culpa leve, pero no responde por la 28 Ley Orgánica del Trabajador: 19-6-97; (Art. 560). Erichsen, Liliana. Diccionario de voces del Contencioso-Administrativo venezolano. Caracas, Venezuela. Editorial CEC, S.A. 2005. p. 231. 30 Ibidem. P.144. 29 36 culpa levísima. Es decir, el deudor responde por culpa leve, por culpa grave, por dolo o intención. Cuando existe incumplimiento culposo de obligaciones contractuales, el deudor que ha incurrido en culpa strictu sensu responde sólo por los daños previstos o previsibles para el momento en que se celebró el contrato que dio origen a la obligación incumplida. Si el incumplimiento se debe a dolo del deudor, éste responderá también por los daños no previstos para el momento de la celebración del contrato. En la responsabilidad civil no hay responsabilidad solidaria, pues esta no se presume (Art. 1.223 Cc). Cada deudor responde por su parte: si son cuatro codeudores, cada uno responde por la otra parte. Sin embargo, debe advertirse que en materia comercial, se presume la solidaridad (Art. 108 C.com). S ADO V R E S E OS R CH ERE D El incapaz no responde contractualmente (el contrato es anulable). La obligación de reparar el daño es susceptible de regulación contractual, lo que permite limitar y hasta excluir la responsabilidad derivada del cumplimiento, excepto si el deudor procede con dolo. En materia contractual, en virtud del principio de la autonomía de la voluntad, es posible elegir la ley aplicable. Por otra parte, en la responsabilidad civil extracontractual debemos resaltar que: En las obligaciones no existe presunción alguna, salvo en las responsabilidades complejas: así, el acreedor deberá demostrar el incumplimiento y su carácter culposo. En materia de obligaciones extracontractuales, el deudor que incumple culposamente su obligación responde por todo tipo de culpa, incluida la culpa levísima. En materia de incumplimiento de obligaciones extracontractuales, el deudor que incumple por cualquier clase de culpa, trátese de dolo o de imprudencia, o negligencia, o de culpa levísima, responde siempre por los daños no previstos o no previsibles. Si hay varios deudores, varios agentes del daño, todos responden solidariamente. El artículo 1.195, del Cc dispone: "Si el hecho ilícito es imputable a varias personas, quedan obligados solidariamente a pagar el daño causado". Solo se requiere el discernimiento (Art. 1.186 Cc.). 37 Generalmente se considera nulo el contrato que exima a una persona de los daños causados por las cosas y personas que están bajo su guarda, inclusive los contratos que regulan anticipadamente la limitación de daños futuros por hecho propio. Se rige la ley del lugar donde ocurrió el hecho. (Ley Derecho Privado Internacional). S ADO V R E S E OS R 1.9.-Naturaleza Jurídica. DERECH El Código Civil vigente regula los daños causados dentro de los establecimientos educacionales cuando estos daños son causados o sufridos por los niños, por lo tanto, es necesario resaltar específicamente en su artículo 1.190, expresando lo siguiente: El padre, la madre, y a falta de éstos, el tutor, son responsables del daño ocasionado por el hecho ilícito de los menores que habiten con ellos. Los preceptores y artesanos son responsables del daño ocasionado por el hecho ilícito de sus alumnos y aprendices, mientras permanezcan bajo su vigilancia. La responsabilidad de estas personas, no tiene efecto cuando ellas prueban que no han podido impedir el hecho que ha dado origen a esa responsabilidad; pero ella subsiste aun cuando el autor del acto sea irresponsable por falta de discernimiento. Asimismo, se puede observar la presencia de una responsabilidad compleja, entendida como la obligación a cargo de una persona de reparar el daño, ya no por su hecho personal, sino por el hecho de otra persona a su cargo. Se apoya esta responsabilidad en la que deriva del hecho propio. Se presume una culpa y una relación de causalidad entre esa culpa personal 38 presumida y el hecho inmediato al daño. Debe entenderse que es una responsabilidad por el hecho de otro y no por la culpa del otro. 31 La norma se ubica en el campo del Derecho Civil, pero tiene claras connotaciones laborales, ya que exige en los distintos cargos del trabajo docentes una carga adicional de responsabilidad que no se encuentra en S ADO V R E S E OS R otras disciplinas laborales porque exige la vigilancia y cuidado de los DERECH alumnos; dicha responsabilidad afecta de manera directa e indirecta la normal prestación del servicio educativo, los derechos laborales de los trabajadores de la educación y la posibilidad de aplicación del sistema de responsabilidad civil que representa un riesgo para toda la comunidad educativa. 32 En lo que respecta a los maestros artesanos, se entiende por tales los que tienen a su cargo la dirección de una escuela para enseñar un oficio o arte a los aprendices que concurren a fin de adquirir determinados conocimientos. Por eso cabe decir que el maestro artesano forma a los aprendices vigilándolos y dirigiéndolos periódicamente en el trabajo de éstos. Tal educación se imparte en las denominadas Escuelas Talleres que, si bien tendientes a desaparecer en forma autónoma. 33 31 Perera Planas, Nerio. Código Civil Venezolano. Caracas, Venezuela. Tercera Edición MAGON. 1992. p. 667 y 668. 32 Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de Enseñanza. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 94 33 Santana, Lourdes Denis. Ética y Docente. Caracas, Venezuela. Editorial FEDUPEL. 2000. p. 112. 39 Debe destacarse aquí que: si existe algún tipo de retribución económica por la labor que desarrollan los aprendices, nos encontramos frente a un caso de relación laboral, por lo que la norma aplicable en principio será otra; en caso que también exista un Director en la llamada Escuela Taller, vemos que se podría pensar en llevar adelante la acción contra éste S ADO V R E S E R su cargo al alumno causante del S daño. O H C E R DE en carácter de Director de Colegio o contra el Maestro Artesano que tenía a 34 La interpretación del artículo referido, según esta doctrina debe ser limitada. Por tanto, y al no estar contemplados expresadamente en la norma, existen opiniones que entienden no aplicable la presunción del artículo 1,190 no habla de directores porque se habla de preceptos, pero analógicamente es lo mismo que docente, lo que no significa que no sean responsables, en tanto y en cuanto se pruebe su culpa. 35 1.10.-Diferencia entre la Responsabilidad Penal y Civil. Formular claramente en qué consiste esta supremacía de lo criminal sobre lo civil es fecundo desde todo punto de vista. Pero tal intento nos compromete previamente a realizar, aunque sea sucintamente, el señalamiento claro y distinto de los linderos entre el dominio de responsabilidad penal y el dominio de la responsabilidad civil. 34 Acuña Anzorena, Arturo. Estudios sobre Responsabilidad Civil. La Plata, Argentina. Editorial Platense. 1963. p. 286. 35 Ibidem. P.288. 40 Estudiada la naturaleza de la responsabilidad civil y sus caracteres principales podemos referirnos a sus diferencias con la responsabilidad penal. 36 Estas son: 1.10.1.-Responsabilidad Penal. • • OS D A V R E S multa). Earresto, R de un delito (presidio, prisión, S O H C DERE Persigue la imposición de una pena o castigo corporal contra el autor En principio es establecida de oficio por los órganos jurisdiccionales actuando en nombre del Estado. • Es siempre personal, en el sentido de que el responsable penal lo es siempre por un hecho personal o propio, plenamente atribuible a su persona. • Es determinada por el tipo de culpa del autor del delito; si el delito fue cometido con intención, la pena de su autor será más grave que si éste hubiese procedido por culpa strictu sensu. 1.10.2.-Responsabilidad Civil. • Persigue o tiene como finalidad la reparación del daño causado a la víctima y no a la imposición de ningún castigo. • Debe ser reclamada por la víctima del daño, pues la comunidad no interviene de oficio para obtener la indemnización de la víctima. 36 Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela. Publicaciones UCAB. 1995. p.135. 41 • Es impersonal, en el sentido de que como el responsable civil sólo compromete su patrimonio que queda afectado de reparar el daño, nada impide que responda por daños causados por otra persona que de él depende, o por las cosas bajo su cuidado. • El grado de culpa tiene menor influencia, por cuanto deben OS D A V R E ES cuando se ignore la causa del R puede ser civilmente responsable S O H C DERE repararse íntegramente los daños causados, inclusive una persona incumplimiento. 1.11.-Elementos de la Responsabilidad Civil. Para que exista responsabilidad civil se hace necesaria la violación de un determinado precepto jurídico. Por ejemplo, en el momento en que un niño deja caer un determinado objeto por la ventana del aula, lesionando a un transeúnte, podemos asegurar que nos encontramos ante la violación de la norma secundaria del artículo 1.185 del Código Civil. Asimismo, se requiere que la conducta del deudor (la cual puede ser por acción o por omisión) sea culposa (dolo o culpa propiamente dicha). Además, la culpa siempre se encuentra vinculada a una conducta humana, por lo tanto, es necesario señalar y definir los requisitos indispensables para que exista la responsabilidad civil como lo son 37 : 37 Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela. Editores Ventana Legal. 2002. p. 258. 42 1.11.1.-El Daño. Técnicamente hablando, lo sufren las personas y no los objetos. Aunque incide sobre el aspecto económico de un sujeto se habla de daño patrimonial y cuanto incide sobre el aspecto moral se habla del daño moral. Es importante tener presente que no todo daño implica la posibilidad de S ADO V R E S E OS R solicitar la reparación del mismo, por tal razón, la víctima pueda solicitar su DERECH reparación en cuanto el amparo o la tutela del derecho. 38 De una manera general, por daño se entiende toda disminución o pérdida que experimenta una persona en su patrimonio o acervo material o en su acervo moral. Esta reacción se manifiesta en la represión del daño mediante la atribución a la víctima de una acción para obtener el restablecimiento de la situación lesionada o una compensación pecuniaria. 39 A favor de esta segunda especialmente en la medida concepción se suele argumentar, en que permite comprender fácilmente el mecanismo de la reparación. El concepto jurídico de daño se presenta así directamente vinculado al concepto de interés jurídicamente protegido, el cual a su vez viene representado por la relación existente entre ente (sujeto) que experimenta una necesidad legítima y el ente idóneo para satisfacerlo (bien). La alternación perjudicial de esta relación constituiría el daño 38 Ibidem. P. 259. De Cupis, Adriano. El Daño Teoría General de la Responsabilidad Civil. Barcelona, España. BOSCH, Casa Editorial, S.A. 1975. p. 33. 39 43 jurídicamente calificado que provocaría la reacción del ordenamiento jurídico y en tal sentido que se podría hablar de dommages – intérets. 40 1.11.2.-La Culpa. Es un comportamiento ilícito imputable a su autor que contra viene a OS D A V R E E(elShecho bruto constituido R comprende un elementoO material S H C DERE una obligación a un deber impuesto por la ley o por la costumbre. Ella por el comportamiento) y un elemento jurídico (la ilicitud), que es el más delicado. Toda culpa implica un juicio de valor sobre una conducta humana. Los actos que causan un daño a otro no son culpas si ellos no son ilícitos. Aunque es importante señalar que la noción de culpa resulta de la combinación de los elementos: ilicitud e imputabilidad. 41 En otras palabras, toda persona a observar determinadas conductas en su vida de relación, su actividad está sometida a ciertos cánones, a ciertas regulaciones que no debe violar. Si la infringe está incurriendo en culpa. 42 Por otra parte, la ilicitud alude a la antijuricidad objetiva, a que el daño haya sido contrario a derecho (damnum "injuria" datum). Es claro que si 40 Preciado Agudelo, Dario. Indemnización de Perjuicios, Responsabilidad Civil Contractual, Extracontractual y Delictual Tomo I. Bogotá, Colombia. Ediciones Librería del Profesional. 1988. 567 p. 112. 41 Labarca Pacheco, Mauricio. La Culpa: Elemento Necesario de la Responsabilidad Civil Temas de Obligaciones. Caracas, Venezuela. p. 122. 42 Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela. Publicaciones UCAB. 1995. p. 175. 44 el daño ha sido causado conforme el derecho no hay responsabilidad civil para el autor. Por lo demás es evidente que la expresada posición de nuestro Código no constituye algo exclusivo del mismo, sino que después de más de medio siglo de discusión es posible afirmar hoy que la Teoría de la Culpa ha S ADO V R E S E OS R triunfado en la jurisprudencia, en la doctrina y en la legislación universal DERECH (Código alemán de 1900, Proyecto Franco/Italiano 1927, Código italiano de 1942) como el verdadero fundamento de la responsabilidad civil por hecho propio. 1.11.3.-La Causalidad. Es el otro elemento constitutivo de la responsabilidad civil. Para que el agente o deudor que de obligado a reparar los daños y perjuicios es necesario que esos daños y perjuicios sean consecuencia directa de un hecho imputable al deudor, bien sea por culpa probada o presunta del agente del daño (responsabilidad subjetiva) o por imputarle la ley responsabilidad al deudor que se encuentre en determinada situación jurídica respecto del hecho de una persona o de una cosa: el principal respecto del hecho culposo del dependiente, el guardián respecto del hecho de la cosa, el propietario, el preceptor o docente sobre el hecho de sus alumnos, es decir, los daños que puedan ocasionar directos o indirectos (responsabilidad objetiva). 45 Como hemos asentado anteriormente, los daños y perjuicios que se reparan son los llamados daños directos, los que son consecuencia inmediata y directa del incumplimiento, tal como lo expresa el artículo 1.275 del Código Civil. La reparación se extiende a dichos daños directos y no comprende a los daños indirectos, ni aún en el caso de incumplimiento S ADO V R E S E OS R doloso del deudor. 43 DERECH 1.12.-Causas Eximientes de la Responsabilidad. Consisten en aquellas situaciones en que el presunto agente, la persona a quien se imputa un daño, no queda obligada a la reparación, no queda sujeta a la responsabilidad civil, porque no ha desarrollado ninguna conducta que pudiera considerarse como culposa o porque no existe relación de causalidad entre su conducta culposa y el daño sufrido por la víctima. Como puede observarse, las circunstancias eximentes de responsabilidad civil son situaciones objetivas, en las cuales se elimina la culpa o la relación de causalidad, elementos integrantes y concurrentes de la responsabilidad civil. Así, se explica por qué al eliminarse alguno de éstos, la responsabilidad civil cesa. En el artículo 1.272 del Código Civil dispone: "El deudor no está obligado a pagar daños y perjuicios, cuando, a consecuencia de un caso 43 Ibidem. P.195 y 196. 46 fortuito o de fuerza mayor, ha dejado de dar o de hacer aquello a que estaba obligado o ha ejecutado lo que estaba prohibido". Y en la parte inferior del artículo 1.190, la responsabilidad de estas personas no tiene efectos cuando ellos prueban que no han podido impedir el hecho. 44 Esta disposición consagra los efectos básicos liberatorios del caso S ADO V R E S E OS R fortuito y de la fuerza mayor en nuestro Derecho, al disponer la liberación del DERECH pago de daños y perjuicios cuando el deudor a consecuencia de tales hechos incumple una obligación de dar, hacer o no hacer. Así mismo, la relación de causalidad se interrumpe cuando aparece un elemento extraño que produce el daño o lo agrava. Los elementos susceptibles de romper el nexo causal son la fuerza mayor o el caso fortuito. 45 1.12.1.-Caso Fortuito. Es aquel evento que se produce dentro de la esfera o círculo de actuación del voluntario, pero que no depende directamente de su conducta, es decir, es aquel que proviene de accidentes naturales o es ajeno a la voluntad humana. Ejemplo: Derrumbamiento de una construcción de un albergue. Por consiguiente, en materia de arrendamiento el artículo 1.624 del Código Civil dispone: "El arrendatario no tendrá derecho a rebaja de la renta 44 Ver artículos. Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela. Publicaciones UCAB. 1995. p.220. 45 47 por esterilidad de la tierra arrendada, o por pérdida de frutos proveniente de casos fortuitos ordinarios; pero si lo tendrá en caso de pérdida de más de la mitad de los frutos, por casos fortuitos extraordinarios e imprevistos, salvo siempre pacto especial en contrario. Entiéndase por casos fortuitos extraordinarios: incendio, peste, S ADO V R E S E OS R inundación insólita, terremoto u otro igualmente desacostumbrado, que las DERECH partes no han podido razonablemente prever. Estas disposiciones son aplicables a los arrendamientos de uno o de varios años". En efecto, de acuerdo con la citada disposición legal se trata más bien de una alteración de las circunstancias, que no dan lugar a una causa extraña no imputable, sino a una revisión de la obligación del arrendatario, lo que tiene más parecido con la aplicación de la teoría de la imprevisión. 1.12.2.-Fuerza Mayor. Es un acontecimiento externo al círculo de actuación del voluntario, que reúne las notas de imprevisibilidad o inevitabilidad, es decir, es aquella que proviene de un tercero, hubiese procedido éste en forma legítima o ilegítima. Ejemplo: Una tormenta. Por otra parte, la legislación venezolana establece una diferencia entre caso fortuito y fuerza mayor es al establecer el ordinal del artículo 563 de la Ley Orgánica del Trabajo que el patrono queda liberado de su responsabilidad "cuando el accidente sea debido a fuerza mayor extraña al 48 trabajo, si no se comprobare la existencia de un riesgo especial". En este caso parece acoger la distinción de la doctrina alemana y suiza que considera como fuerza el acontecimiento ajeno a la industria o actividad del deudor. S DERECH ADO V R E S E OS R 50 2.1.-Antecedentes. La víctima de acción perjudicial desea y espera que el causante le indemnice sus pérdidas, pues es el responsable quien debe reparar los daños y perjuicios. Recuérdese que los antiguos consideraban al delito como fuente de obligaciones (la acción humana ilícita y dañosa, prevista por una S ADO V R E S E OS R ley especial y dotada de una acción, imponía a su autor la obligación de DERECH reparar el daño; así, el furtum, el damnum, la rapiña, entre otro, eran fuentes de responsabilidad civil. 46 Posteriormente Justiniano agregó en sus instituciones, otros hechos semejantes, igualmente antijurídicos y dañosos, que no estaban regulados específicamente por las leyes ni poseían una acción particular, pero que eran sancionados a través de una acción general y originaba obligaciones como nacidas de un delito quasi ex delictu o quasi ex maleficio entre las que figuraba como apunta Clemente de Diego. La prevaricación del juez, arrojar o derramar alguna cosa sobre la vía pública, el robo o daño cometido en una nave o en una fonda, etcétera. Es así como surgió la noción del cuasidelito, engloba los hechos antijurídicos y dañosos no previstos expresamente en la ley, ni provistos de una acción especial. El término fue adoptado más adelante por los Códigos Civiles francés y español, aunque variando el criterio de la distinción , que 46 Bejarano Sánchez, Manuel. Obligaciones Civiles. Mérida, Venezuela. Cuarta Edición Oxford. México. 2002. p. 198. 51 atiende ahora al tono o matiz de la conducta del agente, pues reservan la calificación del delito al acto intencional, deliberado, y de cuasidelito al culposo o imprudencial, lo que lleva a diferenciar la responsabilidad delictual de la cuasidelictual. 47 Por otra parte, es importante señalar que quien cause un daño a otro, S ADO V R E S E OS R bien sea de manera intencional o por su negligencia o imprudencia, debe DERECH repararlo. El artículo 1.185 del Código Civil venezolano no hace más que recoger este antiguo principio, que se remonta al Derecho Romano y, de acuerdo con el cual, cuando un individuo con su actuación, e incluso con su omisión, provoca un menoscabo en el patrimonio de otro, se constituye en deudor de la obligación de reparar el daño causado, en otras palabras, nace, a su cargo, la responsabilidad civil extracontractual. 48 Revisando criterios jurisprudenciales, hemos constatado que también es posible encontrar casos en que los factores positivos y negativos del delito, pueden darse supuestos en los que hay la ausencia de antijuridicidad. En los casos en que la conducta típica esté en aparente oposición al derecho. Así, toda acción típica y punible, según la ley, es antijurídica, pero 47 Ibidem. P. 198. Código Civil de Venezuela. Artículo 1.185. Caracas, Venezuela. Ediciones de la Biblioteca – EBUC. p. 27. 48 52 no lo será una acción que no esté tipificada y sancionada por la ley, aunque, desde un punto de vista ético, sea de gravedad relevante. 49 2.2.-Fundamento Jurídico. Es importante señalar que en nuestra normativa venezolana el hecho OS D A V R E ESo por imprudencia, ha causado El que con intención, o por negligencia R S O H C un daño a otro, está obligado a repararlo. DERE ilícito lo encontramos en el artículo 1.185 del Código Civil que dice: Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a otro, excediendo, en el ejercicio de su derecho, los límites fijados por la buena fe o por el objeto en vista del cual le ha sido conferido ese derecho. Así mismo, la categoría de las fuente de las obligaciones como son los hechos ilícitos. Los principios generales en que se basan los encontramos en el artículo 1.185 del Código Civil que dice: 50 “El que con intención” se trata de acciones o hechos cometidos por las personas que llevan en sí el elemento dolo, o sea, que la persona que efectúa el acto, lo hace a sabiendas, y piensa cómo hacerlo y hasta y hasta lo planea. “El que por negligencia”, ella es definida por el diccionario Aristo así: es descuido, omisión”, son negligencia también los llamados holgazanes, abandonados, apáticos perezosos y flojos. Imprudencia: Los casos por imprudencia son más numerosos, y son el vivero de donde se alimentan los hechos ilícitos. Imprudencia es imprevisión, precipitación, atrevimiento, temeridad, ligereza. El artículo encierra una máxima de jurisprudencia universal, fundada en un principio eterno de justicia, sua cuique culpa nocet; la culpa no debe 49 Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El Guay”, S.R.L. 1994. p. 8. 50 Granadillo, Víctor Luís. Tratado Elemental de Derecho Civil Venezolano De las Obligaciones Parte I. Caracas, Venezuela. Ediciones y Distribuciones “MAGON”. 1981.p. 119 y 120. 53 perjudicar sino á su autor, y él está obligado á reparar el daño ocasionado á un tercero con ella, aunque no haya sido elevada por la ley la categoría de los delitos ó faltas, ni por consiguiente se halle castigada en el Código Penal. Así, el campo y la escala de la culpa ó negligencia no podrían encerrarse en las leyes, por muy minuciosas que sean; cada uno deberá decidirse por las S ADO V R E S E OS R circunstancias particulares del hecho y de las personas. DERECH 51 2.3.-Concepto de Hecho Ilícito. Es toda conducta humana culpable, por intención o negligencia, que pugna con un deber jurídico stricto sensu, con una manifestación unilateral de voluntad o con lo acordado por las partes en un convenio. En este orden de idea, el hecho ilícito es una conducta antijurídica culpable y dañosa, que impone a su autor la obligación de reparar los daños, esto es la responsabilidad civil. O dicho de otra manera el hecho ilícito es la violación culpable de un deber jurídico que cause daño a otro y que responsabiliza civilmente. 52 Siguiendo el mismo orden de ideas es importante señalar que la causa de obligaciones hechos ilícitos puede surgir a propósito de cualquier hecho humano, siempre que se reúnan sus elementos característicos 51 Código Civil de Venezuela. Artículo 1.185. Caracas, Venezuela. Ediciones de la Biblioteca – EBUC. p. 30. 52 Bejarano Sánchez, Manuel. Obligaciones Civiles. Mérida, Venezuela. Cuarta Edición Oxford. México. 2002. p. 198. 54 (antijuricidad, culpabilidad, daño) y, por consiguiente, puede surgir a propósito de las demás fuentes de las obligaciones 53 , que son: El incumplimiento del contrato (a la responsabilidad civil que por dicho incumplimiento se genera, se le ha llamado responsabilidad contractual); El desacato a lo estipulado en una declaración unilateral de voluntad (también, por extensión, responsabilidad contractual);y S ADO V R E S E OS R En la gestión de negocios se presenta en los casos de una gestión anormal contra la voluntad del dueño o en aquéllos donde el gestor realiza su intervención con el propósito de beneficiarse a sí mismo, en vez de obrar conforme a los intereses del dueño del negocio, etcétera. DERECH Por lo tanto, se observa que el concepto de hecho ilícito identifica plenamente la responsabilidad extracontractual. Por eso lo definimos como el cumplimiento culposo de la norma civil que obliga impedir que se causen daños a terceros, estimables patrimonialmente. 54 2.3.1.-Sujetos del Hecho Ilícito. La responsabilidad civil por actos ilícitos muestra claramente que los sujetos realizan actos (de acción o de omisión) que el propio ordenamiento considera de algún modo lesiva, bien para los derechos de terceros, bien para ciertos otros bienes o intereses suyos (el daño a los cuales también debe ser reparado); si esa conducta le es atribuible; y si (en el caso de que la conducta viole una obligación a cargo del implicado) su ilicitud no puede ser excluida por ninguna de las causas jurídicas previstas, entonces los sujetos 53 Ibidem. P.200. Labarca Pacheco, Mauricio. La Culpa: Elemento Necesario de la Responsabilidad Civil Temas de Obligaciones. Caracas, Venezuela. p. 82. 54 55 quedan colocados en una nueva situación jurídica: la de ser responsable ante dichos terceros lesionados de las consecuencias de su acto y estar así obligado a restaurar la integridad del orden violado y, más en concreto a reparar a través de la indemnización al tercero a quien se lesión o se le causo el daño. 55 S ADO V R E S E OS R Podríamos entonces ir caracterizando a estos sujetos de la siguiente DERECH manera: Agente causante o deudor: Es aquel que con su conducta intencional, negligente, imprudente, le causa un daño a otro bien sea en sus bienes o en su persona (honor, reputación). 56 Víctima o acreedor: Es la persona que sufre el daño y exige su indemnización, que debe realizarla el agente. Con ocasión del hecho ilícito, al agente del daño le nace la obligación de indemnizar a la víctima los daños y perjuicios que le ha causado, y a la víctima le nace ese derecho de crédito: la víctima es el acreedor y el agente del daño es el deudor. Indemnizar equivale a dejar sin daño. 57 2.3.2.-Elementos del Hecho Ilícito. De esta concepción deriva en consecuencia la noción de conducta ilícita, esto es, contra ius- que causa un daño. Pues porque existe una norma que consagra como bien jurídico, posible objeto de daño, el patrimonio personal, es que concluimos que causar un daño culposo-intencionalmente, o por negligencia, o por imprudencia-al patrimonio de un tercero, es ilícito. Se trata en consecuencia de una conducta que se encuentra completamente 55 Giorgi, Jorge. Teoría de las Obligaciones en el Derecho Moderno Contratos y Fin de los Contratos. Volumen V. Madrid, España. Editorial Reus, S.A. 1929. p.258. 56 Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El Guay”, S.R.L. 1994. p. 4. 57 Ibidem. P. 4. 56 fuera del marco de la norma, siendo dos elementos constitutivos de esta conducta ilícita: la culpa, el daño y la causalidad. 58 Para que se produzca el hecho ilícito, es necesario que concurran estos tres elementos: S ADO V R E S E OS R 2.3.2.1.-El Daño. DERECH Es la pérdida que sufre la víctima en sus bienes o los que deja de percibir como consecuencia del acto del agente, o la lesión a la víctima en su persona o en sus sentimientos, honor o reputación. 59 En este sentido, se requiere que la víctima se encuentre amparada por el derecho, la reparación del daño presenta ciertos límites o condiciones necesarias establecidas por la ley, la doctrina y la jurisprudencia, sobre las cuales se tratará a continuación. Otro aspecto importante es en relación al daño, porque conviene señalar que en los casos de responsabilidad moral, no se requiere daño, basta el simple deseo de ejecutar el acto culposo, para que se produzca el delito moral, y por consiguiente incurra en la responsabilidad moral, refiriéndose a la conciencia, y a los actos internos. En los demás casos que 58 Labarca Pacheco, Mauricio. La Culpa: Elemento Necesario de la Responsabilidad Civil Temas de Obligaciones. Caracas, Venezuela. p. 82. 59 Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El Guay”, S.R.L. 1994. p. 7. 57 se envuelve el hecho ilícito es esencial el daño para que proceda la responsabilidad civil. Por lo tanto, es necesario señalar los siguientes requisitos del daño a) El daño debe ser determinado o determinable. Si el agente del daño se niega a reparar voluntariamente el daño causado, la víctima, si insiste en obtener reparación, deberá acudir a la autoridad judicial. La víctima, en principio, deberá demostrar todos los elementos de la responsabilidad civil, incluido el daño. A la autoridad judicial, siempre en principio, se le hace imposible condenar al agente si no se demuestra el daño. Pero no basta con demostrar el daño. La autoridad judicial, a la final, debe traducir el daño a términos económicos. 60 S ADO V R E S E OS R DERECH b) El daño debe ser cierto. Cuando el mismo ha sucedido o que inevitablemente sucederá. Esto último nos conduce al daño futuro, sobre el cual no hay discusión alguna. En otras palabras el daño debe ser cierto y necesariamente existir. Por eso, el daño cierto se contrapone al daño eventual; en este último existe la posibilidad (más no la seguridad) de que pueda suceder un determinado daño. En cuanto sólo existe la posibilidad, el daño eventual no es reparable, a menos que efectivamente suceda. Pero mientras no suceda, la autoridad judicial no puede condenar a pagar la reparación del mismo. Es, por lo demás, lógico que no pueda condenarse reparar un daño sobre el cual no se tiene la certeza de que efectivamente sucederá. 61 c) El daño debe afectar un interés legítimo de la víctima. El derecho siempre resuelve un conflicto de intereses opuestos, por lo cual no siempre que el interés de una persona prevalece sobre el de otra, resulta posible en el lenguaje jurídico decir que estamos en presencia de un daño. Desde este punto de vista, es necesario distinguir entre un daño en sentido lato o vulgar y un daño en sentido propio o antijurídico. Sin embargo, la cuestión no alarmaría a nadie, puesto que más allá de satisfacerse posibles necesidades sistemáticas no estaría preñada de consecuencias ulteriores. Pero el problema surge cuando se da un paso más y se pretende fundar la distinción en la manera según la cual un interés privado determinado es protegido por el ordenamiento jurídico. 62 d) El daño no debe haber sido reparado. Es importante señalar quien ha reparado el daño es el agente del mismo, lógicamente que la víctima, en principio, ya no tendrá acción alguna, pues el pago extingue la obligación. El problema tiende a presentarse cuando es un tercero quien repara el daño 60 Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela. Editores Ventana Legal. 2002. p. 259. 61 Ibidem. P. 261. 62 Código Civil de Venezuela. Artículo 1.185. Caracas, Venezuela. Ediciones de la Biblioteca – EBUC. p. 95. 58 causado por el agente. Caso típico que ha dado lugar a interminables discusiones: la reparación del daño hecha por una compañía aseguradora. Pero si el daño es eminentemente económico, la víctima, una vez obtenida reparación de la compañía aseguradora, no puede accionar contra el agente sino por el daño sufrido y que no haya sido reparado por ésta, pues se crearía un problema de grave justicia. Por otra parte, el daño patrimonial no puede ser reparado más de una vez. Si el daño es de orden afectivo o moral (como es el caso del seguro de vida) nada obsta para que la víctima pueda solicitar indemnización a la compañía aseguradora y al agente del daño (e incluso a varias compañías aseguradoras a la vez) pero todo sobre la base de que se trate de un daño no reparable económicamente, estrictamente hablando. 63 OS D A V R E Sel caso, muy frecuentemente, de E e) El daño debe ser injusto.S Puede darse R O H C que unaR persona cause un daño y no tenga la obligación de repararlo, en E el ordenamiento jurídico. Tampoco DEno viole cuanto es reparable el daño cuando el origen del mismo lo conseguimos en una causa extraña no imputable, pues lógicamente, al no haber culpa, mal puede calificarse de injusto este daño. Lo que se quiere significar, en todo momento, es que el hecho dañoso, para que la víctima tenga derecho a la reparación del daño, debe ser violatorio de una norma jurídica. Si el agente del daño, salvo contadas excepciones, no viola una norma jurídica con su acción, no puede ser obligado a reparar el daño que pueda causar. 64 f) El daño debe ser personal a quien lo reclama. Es un principio que el daño debe serle reparado a quien lo haya sufrido. Lo cual implica afirmar que sólo la victima tiene derecho al pago del mismo y que, en principio, no es válido el pago del daño hecho a quien no lo haya sufrido. Y también es posible afirmar que, en principio, la reparación del daño puede ser hecha por el agente como por cualquier tercero, interesado o no. Aunque, existen casos en lo cuales el daño puede (o debe) ser reparado a un tercero por acuerdo de las partes o disposición de la ley. Ejemplo: el daño causado a un menor de edad debe serle reparado a través de sus padres o tutores. 65 2.3.2.1.1.-Clases de Daño. 2.3.2.1.1.1.-Atendiendo al Origen (causa). Se suele distinguir el daño contractual del daño extracontractual. El primero tiene su fuente en el incumplimiento de una obligación derivada de 63 Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela. Editores Ventana Legal. 2002. p. 263. 64 Ibidem. P. 264 65 Ibidem. P. 265 59 un contrato cualquiera. El segundo tiene su fuente en cualquier hecho dañoso causado fuera de toda relación contractual (principalmente por hecho ilícito). Se deduce que en materia contractual no es posible solicitar la reparación del daño no patrimonial. ∗ En cambio, en materia extracontractual, procede la reparación del daño tanto patrimonial como del daño no OS D A V R E ES a la Naturaleza del Patrimonio R 2.3.2.1.1.2. Atendiendo S O H C Afectado. DERE patrimonial. En la medida en que el perjuicio consista en la disminución o no – aumento del patrimonio económico de una persona, se habla de daño patrimonial (por largo tiempo denominado daño material). En la medida en que el perjuicio se refiera a la lesión de intereses no económicos (no susceptibles de valoración económica) se habla de daño no patrimonial (anteriormente denominado daño moral). La pérdida de un vehículo como consecuencia de un accidente de tránsito o cualquier otra causa implica, evidentemente, un daño patrimonial. El dolor sufrido como consecuencia de la muerte del hijo implica, evidentemente, un daño no patrimonial. 66 2.3.2.1.1.3.-Atendiendo a la Previsibilidad del Daño. Implica que las partes, al momento de celebrar el contrato, no tienen elementos suficientes para pronosticar el daño que habrá de ocurrir. ∗ Véase sentencia de la Sala Civil de la antigua CSJ. de fecha 25 de junio de 1981. Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela. Editores Ventana Legal. 2002. p. 267. 66 60 Paralelamente a las categorías de daños previsibles e imprevisibles conseguimos las categorías de daños previstos e imprevistos. Daño previsto no es otra cosa que el daño efectivamente pronosticado por las partes. Daño imprevisto es el daño no pronosticado por las partes. Todas estas categorías tienen marcada importancia práctica en el momento de la aplicación de la OS D A V R E S o previsibles. Por Eprevistos R sólo responde por O los S daños H C DERE norma del art. 1.274. La cual establece que, no habiendo dolo del deudor, éste lo tanto, habiendo dolo, el deudor deberá responder también por los daños imprevistos e imprevisibles. 67 2.3.2.1.1.4.-Atendiendo a si el Daño es o no Consecuencia Inmediata del Hecho Generador. 2.3.2.1.1.4.1.-La Solución del Daño. La víctima, en la medida en que se reúnan los requisitos necesarios, tiene derecho a la reparación del daño y a que se le solucione el daño. Lo ideal sería que el agente colocara a la víctima en la misma situación en que se encontraba antes de la realización del hecho dañoso. Pero el daño debe ser solucionado de alguna manera. De allí la terminología existente en materia de daño: reparación, indemnización, restitución, resarcimiento, entre otro. 67 Ibidem. P. 268. 61 Partamos del principio de que un daño ha sido causado. Si es posible volver a generar la misma situación en que se encontraba la víctima antes del hecho dañoso, se habla de restitución. Restitución implica volver al principio, poner las cosas en el punto que se encontraba la víctima antes del daño. 68 OS D A V R E EnoSresulta siempre exacto, puede ser R equivalente económico que, si bien S O H C DERE Muchas veces no es posible restituir, pero si es posible establecer un aproximado, es decir, se habla de resarcimiento. Resarcimiento implica seguir por equivalente la prestación no posible de ser efectuada idénticamente. 69 Por último, reparar implica la imposibilidad de volver a generar la situación de volver a generar la situación anterior, así como la imposibilidad de establecer un equivalente ni siguiera aproximado. Reparar implica, básicamente tratar de solucionar el daño no patrimonial, utilizando, de alguna manera una medida económica. El daño no patrimonial no es cuantificable en lo económico, estrictamente hablando, pero en la medida en que se afirme que la victima tiene derecho a la reparación del mismo es necesario fijar una compensación de tipo económico. 70 Nuestro código civil no discrimina, en norma alguna, sobre las distintas formas de solución del daño. Sorprendentemente nuestro código penal al 68 Ibidem. P. 270. Ibidem. P. 270. 70 Ibidem. P. 270. 69 62 reglar la responsabilidad civil proveniente del delito, si lo hace utilizando una terminología distinta a la ya señalada. El artículo 120 del Código Penal dispone ∗ : La responsabilidad civil establecida en los artículos anteriores comprende 71 : S ADO V R E S E OS R A restitución deberá hacerse de la misma cosa, siempre que sea posible, con pagos de los deterioros o menoscabo a regulación del tribunal. RECel H DLaEreparación daño causado se hará valorando la entidad del daño o regulación del tribunal, atendido el precio natural de la cosa, y siempre que fuere posible, el grado de afección en que la tenga el agraviado; y solo se exigirá cuando no haya lugar a la restitución. La indemnización de perjuicio comprenderá no solo los que se hubiesen causado al agraviado, sino también los que se hubiesen irrogado por razón del delito a su familia o a un tercero. 2.3.2.1.1.4.2.-Daño Moral. No es fácil definir el daño no patrimonial. Se afirma que es el daño que envuelve valores afectivos o personalísimos pero no de carácter patrimonial por lo que a la final, se termina definiéndole por exclusión. ∗∗ El daño no patrimonial, para tomar palabras de nuestra corte suprema de justicia, ∗∗∗ implica un sufrimiento, un padecimiento que afecta a la persona. Por lo tanto, consiste en la afección de tipo psíquico, moral, espiritual o emocional que ∗ Código Penal. Art. 120.La responsabilidad civil establecida en los articulo anteriores comprende; 1° La restitución; 2° La reparación del daño causado; 3° La indemnización de perjuicios. 71 Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela. Editores Ventana Legal. 2002. p. 271. ∗∗ Daño moral. Es por exclusión el daño no patrimonial, es el daño que no recae directamente sobre el patrimonio de una persona, o que cayendo sobre bienes objetivos, ocasione o no lesión material en los mismos, causa una perturbación anímica en su titular, cualquiera que sea el derecho que sobre ello se obstante ∗∗∗ Véase sentencia de la Sala Civil de la antigua C.S.J. de fecha 25 de junio de 1981. 63 experimenta una persona 72 . Por otra parte, el daño no patrimonial no fue objeto de reparación, principalmente bajo los siguientes argumentos: • No hay un patrimonio moral desde el punto de vista civil. • La dignidad de la persona humana la tutela el derecho penal. • Es imposible reparar el daño no patrimonial. S ADO V R E S E OS R Poco a poco dicha corriente tradicional fue cediendo, paso a la idea de DERECH lograr un equivalente patrimonial, ya sea como pena para la agente del daño, forma de mitigar el dolor sufrido por la victima; por eso hoy ya nadie discute sobre la posibilidad de su reparación. Pudiéramos afirmar tentativamente, que el daño no patrimonial cualquier alteración importante que pueda sufrir una persona en su tranquilidad psíquica como consecuencia de un determinado acto ilícito. 73 2.3.2.2.-La Culpa. Es un matiz particular del proceder humano que se caracteriza por que su autor incurre fortuita o deliberadamente en un error de conducta que produce un daño a la víctima. 74 Así mismo, se puede decir cuando el daño es causado por un error en la conducta constituye un hecho ilícito, un acto culposo; con este concepto el problema queda vigente, por 72 Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela. Publicaciones UCAB. 1995. p.151. 73 Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela. Editores Ventana Legal. 2002. p. 272. 74 Labarca Pacheco, Mauricio. La Culpa: Elemento Necesario de la Responsabilidad Civil Temas de Obligaciones. Caracas, Venezuela. p. 16. 64 cuanto el legislador no señala una serie de tipos en donde se puede ubicar cada hecho ilícito. 75 Por otra parte, en el derecho moderno se gradúa la culpa en: 76 Culpa Grave: En la cual sólo incurre una persona sumamente torpe, está en la frontera con el dolo; es un error de conducta imperdonable porque hasta la persona más torpe sabe sus resultados dañosos. S ADO V R E S E OS R Culpa Leve: En la cual el Juez, compara la conducta del agente del daño con el tipo ideal abstracto del buen padre de familia, para conseguir la culpa leve in abstracto o bien lo compara con un hombre idénticamente igual con sus mismas habilidades y defectos para configurar la culpa leve in concreto. Es una falta de comportamiento que puede evitarse al proceder con el cuidado y diligencia medias de una personal normal. DERECH Culpa Levísima: En la cual no incurrirá sino un hombre de gran perspicacia de una gran previsibilidad que sólo evitan las personas más diligentes y cuidadosas, es un error en el cual es muy común incurrir y sin embargo evitable. El Juez debe comparar la conducta del agente con el más inteligente de los hombres. 2.3.2.2.1.-Clases de Culpa La doctrina ha clasificado la culpa desde diversos puntos de vista, a saber: 2.3.2.2.1.1.-Según consista en una Actividad (no hacer) o Positiva (hacer) Desarrollada por el Deudor. 2.3.2.2.1.1.1.-Negligencia. Ocurre cuando el deudor no desarrolla una actividad que estaba obligado a ejecutar, o cuando, si bien actúa, lo hace de un modo insuficiente. 77 75 Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El Guay”, S.R.L. 1994. p. 26. 76 Ibidem. P. 30. 65 2.3.2.2.1.1.2.-Imprudencia. Ocurre cuando el agente del daño realiza una actividad o conducta que no debía ejecutar. También se debe señalar que en la culpa positiva o imprudencia se dice que el deudor tiene una obligación preexistente de no hacer, que es violada por él cuando realiza el acto que le esta prohibido, S ADO V R E S E OS R expresa o implícitamente. 78 CH DERE2.3.2.2.1.2.-Según se refiere a los Actos Intencionales o a los Culposos Propiamente Dichos. Existen dos acepciones del término culpa: 79 Culpa latu sensu, que comprende los actos intencionales (dolosos), tales como la simple imprudencia o negligencia, llamados propiamente culposos en la doctrina. Culpa strictu sensu, en sentido restringido, que excluye los actos intencionales o dolosos y comprende sólo los actos no intencionales, los propiamente culposos, como la negligencia y la imprudencia. 2.3.2.2.1.3.-Según su Graduación o Grado de Gravedad. Es aquella culpa en que sólo incurriría la persona más imprudente, más descuidada o negligente. En este sentido, debemos enfocar un aspecto importante sobre la responsabilidad contractual donde la doctrina estudia la 77 Maduro Luyando, Eloy. Curso de Obligaciones Derecho Civil III. Caracas, Venezuela. Publicaciones UCAB. 1995. p.176. 78 Ibidem. P. 177. 79 Ibidem. P. 177. 66 cuestión de la gradación de la culpa, poniendo mayor énfasis en la diligencia que debe poner el deudor en el cumplimiento de su obligación. 80 2.3.2.3.-La Causalidad. Racionalmente la responsabilidad civil supone un nexo de causa a OS D A V R E ElaScosa debe haber desempeñado un R causa generadora del daño, así como S O H C DERE efecto entre el perjuicio y el hecho dañino. Este último debe haber sido la papel activo en la producción del daño. Por lo tanto, el perjuicio directo podrá ser reparado, porque solo él está ligado por ese nexo de causa a efecto al acto generador. Estas expresiones muestran al mismo tiempo que la causalidad es objetiva. Se trata de un encadenamiento de circunstancia que el Juez está encargado de desentrañar. 81 2.3.2.3.1.-La Relación de Causalidad. Tanto en el ámbito de la responsabilidad subjetiva como en el de la objetiva, entre la conducta del agente y el daño debe haber una relación causa-efecto. Causa es el conjunto de condiciones empíricas antecedentes que proporciona la explicación, de acuerdo con las leyes de la experiencia científica, de que un resultado se haya producido. 82 80 Ibidem. P. 178. Le Tourneau Philippe, (Traduce.Tamayo Jaramillo, Javier). La Responsabilidad Civil. Colombia. Editorial Legis S.A. 2004. p. 76. 82 Puig Ferriol, Lluis y otros. Manual de Derecho Civil. Derecho de Obligaciones Responsabilidad Civil Teoría General del Contrato. Tomo II. Madrid, España. Marcial Pons. Ediciones Jurídicas y Sociales S.A. 1998. p. 473. 81 67 Por lo tanto, se afirma que el daño, para ser reparado, debe ser consecuencia de una conducta humana y, no siempre culposa. 83 El daño, entonces, siempre en principio, debe ser atribuido a la conducta de la persona, la cual se espera obtener la reparación del mismo (esto es el agente del daño o también excepcionalmente, el hecho de las personas que S ADO V R E S E OS R se encuentran bajo su vigilancia). DERECH Por otra parte, la víctima debe probar que el daño sufrido es consecuencia de un determinado hecho atribuible a una determinada conducta de una determinada persona. Nuestro código civil artículo 1.185 establece que la obligación de reparar los daños aún existiendo dolo, no debe extenderse sino a los que son consecuencia inmediata y directa de la falla de cumplimiento de la obligación. Así, el problema de la relación de causalidad no es nada fácil, y debe enfocarse desde dos ángulos distintos. Una primera aproximación implica determinar, existiendo varios hechos que han generado un único daño a la cuál (o cuáles) de ellos debe serle atribuido el daño, la segunda aproximación debe determinar cuando un daño puede ser calificado como directo e indirecto. Cuando el daño es consecuencia de un solo hecho, la 83 Por ahora diremos que puede haber casos (ejemplo: la responsabilidad por cosas establecida en la norma del artículo 1.193) en los cuales el daño no se conecta a una conducta humana, sino no ha un hecho de un determinado bien que en determinadas circunstancia puede generar un daño. Aunque, analizando con detalle la norma del art. 1.193, podría bien afirmarse que esta norma castiga una negligencia, aunque muy lejana, del guardián de la cosa que ha causado un daño. 68 relación de causalidad es fácil de establecer: grave es el problema cuando son varios los hechos que han contribuido a causar un daño. 84 Pero solo dos han tenido mayor aceptación. La primera de ella conocida con el nombre de equivalencia de las condiciones 85 , y también con el nombre de conditio sine qua non, elaborada por la doctrina alemana S ADO V R E S E OS R (principalmente por Bond Buri), parte del principio de que todos los hechos DERECH que han participado en la generación del daño, son equivalentes a cualquiera de esto hechos, en cuanto a culposo se le puede atribuir el daño. Por eso, siempre quedará a criterio de la autoridad judicial, en concreto de cada caso específico, pues, casi imposible establecer una fórmula exacta para determinar que debe entenderse por adecuación. 86 En otras palabras es directo el daño, en la medida en que no haya habido forma ni manera razonablemente de evitarlo; desde este punto de vista el daño, es indirecto en la medida de que exista la posibilidad de que el mismo no se de, aunque de hecho se haya dado. 84 Henri, Léon y Jean MAZEUD. Lecciones de Derecho Civil. Buenos Aires: EJEA , 1960; II parte II, p. 313. 85 Ibidem. P. 314. 86 Rodríguez Ferrara Mauricio. Introducción al Derecho de Obligaciones. Mérida, Venezuela. Editores Ventana Legal. 2002. p. 2770. 69 S DERECH ADO V R E S E OS R 70 3.1.-Responsabilidad por Hecho Ajeno. Resulta con claridad que la culpa es un requisito necesario para exigir la responsabilidad del autor del daño en el campo del derecho privado. Ahora ocurre que en este caso se responde por hecho ajeno, en el sentido de responder por un daño que no se ha causado personalmente. En el caso de S ADO V R E S E OS R los padres y tutores, que responden por los hechos de los hijos y los pupilos; DERECH los maestros y artesanos, por hechos de sus alumnos y aprendices. Por lo que se puede concluirse que la excepción es por lo tanto considerable. 87 3.1.1.-Responsabilidad de los Padres y Tutores. En el caso de los padres, parece estar claro en Venezuela después de la reforma del Código Civil en el año 1982, la responsabilidad de los padres es solidaria. Así, durante el matrimonio, la patria potestad sobre los hijos comunes corresponde de derecho al padre y la madre, quienes le ejercerán conjuntamente, en interés y beneficio de los menores. Por lo tanto, debe afirmarse que únicamente comprometen la responsabilidad de los padres los actos culposos del hijo. 88 En el Código Civil Venezolano, algunos autores han indicado que el mismo exige que el hecho del menor sea ilícito, lo cual implicaría entonces que la víctima tiene necesariamente que probar la culpa del menor. Al 87 Ripert Georges y Boulanger Jeam. Tratado de Derecho Civil según el Tratado de Planiol. Tomo IV y V. Buenos Aires, Argentina. Ediciones La Ley. 1964. p.157. 88 Ibidem. P. 161. 71 respecto hay que considerar si el fundamento de la responsabilidad del padre es la culpa, porque no vigiló o no educó, y esto es fundamento de la presunción en su contra de culpa, que la convierte en obligación de resultado, presunción que iuris tantum que admite en consecuencia la prueba liberatoria, no parece tener sentido exigir la prueba de la culpa del menor en OS D A V R E E R obrado con discernimiento,O eS incurre en S culpa, estamos entonces frente a un H C E R DE relación a esta responsabilidad de los padres. En caso que el menor ha caso de responsabilidad por hecho propio. 89 3.1.2.-Responsabilidad del Preceptor y Artesanos. El preceptor es el docente y el que enseña un arte u oficio es el artesano. Por lo tanto, ambos le corresponde la carga de la prueba de su no culpa, que fue diligente, prudente en la vigilancia del alumno(a) o aprendiz; el hecho ilícito tiene que realizarse en la esfera espacial y temporal, en la cual el preceptor o artesano ejerce su enseñanza, lo que obliga a estudiar en cada caso las circunstancias en las cuales se produjo el daño. 90 En otras palabras si el menor comete un hecho ilícito en horas del recreo en su escuela, el maestro o preceptor será el responsable porque en ese momento el padre, la madre y el tutor no tienen la posibilidad de vigilar al menor. El maestro responde por los daños provenientes de los hechos ilícitos 89 Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El Guay”, S.R.L. 1994. p. 57. 90 Ibidem. P. 67. 72 de sus alumnos(a), pero no es lo mismo ser profesor de personas adultas, que ser de menores de edad, e igualmente no es igual la vigilancia que se debe ejercer sobre los alumnos o aprendices de acuerdo a la rama que se esté enseñando, la diligencia o la prudencia del que imparte la instrucción jurídica al de un profesor de Química en la Facultad de Farmacia o el S ADO V R E S E OS R enseñar el manejo de armamento. 91 RECH del Actor al Preceptor o Artesano. DE3.1.2.1.-Pruebas • La relación de enseñanza sin importar la edad del alumno(a) o aprendiz. • Que la conducta del alumno(a) o aprendiz fue culposa. • Que el alumno(a) o aprendiz cause el daño. • La relación de causalidad entre esa conducta y el daño producido. • Que exista esa relación de maestro – alumno(a) de artesano – aprendiz. • Que la actividad culposa del alumno(a) o del aprendiz fue desplegada en el ámbito temporal y espacial en el cual se imparte la enseñanza. 3.1.2.2.-Excepciones y Defensas Demandado. que puede • Falta de cualidad que no era alumno o aprendiz. 91 Ibidem. P. 68. Alegar el 73 • Que realizó su conducta culposa fuera del ámbito temporal o espacial en donde se le impartía la enseñanza. • Que si bien el alumno o aprendiz actuó culposamente dentro del plantel o taller, el profesor o artesano fueron prudentes y diligentes para evitar ese daño. S ADO V R E S E OS R 3.3.-Fundamento de la Responsabilidad Civil por Hecho Ajeno. DERECH Se dice del hecho conocido de haber incurrido en un acto ilícito del agente inmediato del daño (elegido o sometido a la autoridad del responsable civil), se infiere el hecho desconocido, pero inequívocamente cierto, de haber incurrido a su vez el responsable civil en una culpa in eligiendo o in vigilando (o sea, que el responsable civil eligió mal a su subordinado o no cumplió bien la obligación de vigilancia que le incumbía como contrapartida de la autoridad que reposaba en él). Quienes proponen esta explicación insisten en subraya que, mas que una verdadera responsabilidad de hecho ajeno, existe en estos casos responsabilidad por hecho propio; sólo que la culpa habría sido presumida y no se exigiría su prueba directa. 92 Pero no obstante la seductora simplicidad de esta explicación, la mayor parte de la doctrina contemporánea se muestra reacia a reducir los casos de responsabilidad por hecho ajeno a una mera consecuencia del propio hecho. Es cierto que la mera tendencia general es aceptar la 92 Melich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial Serie Estudios. 2006. p. 231. 74 explicación propuesta en cuanto a la responsabilidad del padre o del preceptor; pero en lo que se refiere a la responsabilidad del principal o comitente, que ha sido consagrada por un gran número de Códigos modernos, se ha preferido buscar la razón de ser en la idea del riesgo o de la responsabilidad objetiva. 93 S ADO V R E S E OS R La razón de esta divergente consideración del fundamento de la DERECH responsabilidad del principal, por la otra, es fácil de comprender. Mientras el padre o preceptor se le permite exonerarse de responsabilidad mediante la prueba de no haber podido impedir el hecho ilícito del agente inmediato del daño, al principal se le niega tal posibilidad. Por el contrario de lo que ocurre con la responsabilidad por hecho propio (Art. 1.185 C.C.), en la cual la víctima demandante tiene que probar, además del daño, la culpa del demandado y el vínculo de causalidad entre esa culpa y el daño; cuando se invoca la responsabilidad especial del padre o del preceptor por el hecho ilícito del menor (Art. 1.190 C.C.), la víctima demandante sólo tiene que probar el daño y los demás supuesto o condiciones de la responsabilidad especial. 94 Continuando en el mismo orden de ideas, en ningún caso la culpa directa del padre o del preceptor ni el nexo de causalidad entre esa culpa y el daño reclamado: “esa culpa y ese vínculo causal los presume la ley”. La 93 94 Ibidem. p. 232 Ibidem. p. 232 75 circunstancia de que, no obstante la presunción, la ley les permita exonerarse de pagar la indemnización que se les reclama demostrando su ausencia de culpa, revela claramente que la responsabilidad de estas personas a los ojos del legislador continúa teniendo su fundamento en la culpa. S ADO V R E S E OS R 3.4.-Novedad de la Responsabilidad por Hecho Ajeno. ERECH D Las normas de responsabilidad civil por hecho ajeno tienen en nuestro vigente Código Civil un evidente carácter excepcional, ya que la redacción de los diversos artículos en que el código de 1942 consagra responsabilidades por hecho ajeno no permite las especulaciones que se han hecho en la doctrina extranjera para justificar una regla general en esta materia. En efecto, mientras en algunos sistemas legislativos como es el caso en Uruguay, Chile o Colombia, que siguieron la redacción del Proyecto García Goyena, se emplea una fórmula que permite sostener la existencia de una regla general de responsabilidad a cargo de todo aquel que tiene otro "bajo su dependencia" o "bajo su cuidado". 95 A pesar de lo antes expuesto, se debe resaltar que mientras el Código Civil Italiano de 1942 y el Código de la República de Argentina han consagrado en forma expresa soluciones igualmente amplias; nuestro Código Civil de 1942 ha procurado inclusive hacer imposible la reproducción 95 Ibidem. p. 235. 76 de la polémica a que dio origen en Francia la singular opinión del Procurador General Matter y siguiendo las pautas del Proyecto Franco Italiano, supera por vía legislativa la discusión que aún prometía plantear el Código Civil de 1942 (Cuarta parte: III-1). 96 No existiendo, pues entre nosotros responsabilidad por hechos ajenos S ADO V R E S E OS R por expreso mandato legal, podemos afirmar sin vacilación que en nuestro DERECH derecho positivo se ha consagrado la opinión preponderante en el extranjero de que las responsabilidades por hechos ajenos constituyen un numerus clausus; lo que no es obstáculo, claro está, para que en los casos no previstos pueda todavía declararse la responsabilidad civil de una persona, en relación con actos ejecutados por otra, con apoyo directo en la fórmula general del articulo 1.185 C.C. que consagra la responsabilidad por la propia imprudencia o negligencia. 97 El tener que acudir a esta disposición implica sin embargo, una muy apreciable diferencia con la situación que se presentaría de existir entre nosotros una regla general de responsabilidad civil por hecho ajeno. En efecto, cuando se demanda una persona que no es expresamente declarada responsable en virtud de algún texto legal, el demandante tiene que probar la culpa (dolo, imprudencia o negligencia) del demandado; en cambio, cuando 96 97 Ibidem. p. 236. Ibidem. p. 237. 77 la ley presume tal culpa, el demandante se beneficia de esta inversión de la carga de la prueba. 3.5.-Personas que Responsabilidad pueden invocar las Presunciones por Hecho Ilícito Ajeno. de la La doctrina no vacila en responder que las normas que establecen S ADO V R E S E OS R responsabilidad por hecho ajeno no se refiere sino a daños sufridos por DERECH terceras personas y no son aplicables, por tanto, a daños sufridos por la misma persona de cuyo hecho se responde. La razón es obvia siendo posible, en general, la existencia de una acción de regreso por parte del responsable civil contra el agente inmediato del daño, no se ve qué utilidad podría tener este último en invocar contra el primero una presunción que tiene siempre como supuesto necesario, la prueba de su propio culpa y que, por lo mismo, permitiría siempre al responsable civil oponer como defensa excluyente de su responsabilidad la existencia de una culpa probada de la propia víctima reclamante. 98 Por lo demás, el fundamento mismo de la responsabilidad por hecho ajeno que, según vimos, es la aspiración del legislador de ofrecer una garantía a la víctima contra los riesgos de insolvencia o de inimputabilidad del agente inmediato del daño, demuestra de esta forma evidente que todas esas disposiciones que consagran responsabilidades por hechos ajenos 98 Ibidem. p. 242. 78 están dirigidos a proteger a los terceros contra los daños causados por los agentes inmediatos del caso, y no proteger a éstos contra sí mismo. Por el contrario, resulta indiscutible que cuando la víctima del daño causado por el agente inmediato no es el mismo agente, ello puede invocar la presunción de responsabilidad por hecho ajeno que pesa sobre el S ADO V R E S E OS R responsable civil por el daño causado por agente inmediato. Esto es así aún DERECH cuando la víctima esté ligada al responsable civil por un vínculo idéntico al que liga el agente del daño con aquél, por ejemplo: puede invocar el artículo 1.190 C.C. contra el preceptor cuando el daño es causado por un alumno o el artículo 1.191 C.C. contra el principal cuando es causado por un dependiente a otro dependiente. 99 Por la misma razón, cuando el daño ha sido causado por la persona de quién se responde al propio responsable civil, es claro que la primera no podría encontrar en la presunción de responsabilidad que pesa sobre esta última por los hechos ilícitos suyos, ninguna base para pretender oponerle compensación de falta. Cuando decimos, pues, en términos generales, que el daño debe haber sido causado a un tercero, indicamos con palabra tercero a toda persona distinta de quién responde y de aquella por quién se responde. Así, el preceptor será responsable del daño que un alumno le cause a un extraño 99 Ibidem. 79 o a otro preceptor, porque todas esas personas son terceras de acuerdo con la fórmula que hemos adoptado. En cambio, no será responsable por el artículo 1.190 C.C., respecto de los daños que el alumno se cause así mismo o que le cause al propio preceptor, ni tampoco respecto de los daños que este último cause a su alumno. En estos últimos casos, sin embargo, podríamos encontrarnos en OS DERECH responsabilidad. 100 otras especies OS D A V R E RES la presencia de de 3.6.-La Responsabilidad Civil del Docente por Hecho Ilícito Ajeno. Los maestros y artesanos, del causado por sus discípulos y aprendices, durante el tiempo que están bajo su vigilancia, por lo antes expuesto tiene lugar, a menos que el padre y la madre, los maestros y artesanos, prueben que les ha sido imposible evitar el hecho origen de la responsabilidad. Sin embargo, la responsabilidad civil del estado se sustituye a la de los miembros de la enseñanza pública. 101 Resulta con claridad que la culpa es un requisito necesario para exigir la responsabilidad del autor del daño en el campo del derecho privado. Ahora ocurre que en este caso se responde por hecho ajeno, en el sentido de responder por un daño que no se ha causado personalmente. Es el caso de los padres y tutores, que responden por los hechos de los hijos y los pupilos; 100 Ibidem. p. 243. Bonecase, Julien. Tratado Elemental de Derecho Civil. México. Biblioteca Clásica del Derecho Civil. Distribuidor HARLA, S.A. 1997. p. 850. 101 80 los dueños y principales que responden por los hechos de sus dependientes; los maestros y artesanos, por hechos de sus alumnos y aprendices. Por lo que se puede concluir que la excepción es por lo tanto considerable. También hay responsabilidad por el hecho ajeno o responsabilidad S ADO V R E S E OS R indirecta cuando el hecho que de un modo inmediato causó el daño y ha DERECH sido cometido por una persona distinta de la que es obligada a responder ante la víctima. 102 3.6.1.-Sujetos. Ordinariamente toda persona no responde sino de sus propios actos (lícitos o ilícitos), pero hay cosas en que en virtud de una convención (como ocurre, por ejemplo, con la fianza) o en razón de una disposición de la ley presenta la situación que ahora nos referimos. La responsabilidad civil por hecho ajeno puede ser, por tanto contractual o extracontractual. La peculiaridad del hecho jurídico que enfocamos aquí radica precisamente en que uno es el autor del daño ilícito y otro es llamado a resarcirlo, no obstante que el primero no actúe en representación del último y aún cuando haya actuado contra la expresa voluntad suya. Sin comprometer desde ahora una justificación de este desplazamiento de la incidencia de la 102 Labarca Pacheco, Mauricio. La Culpa: Elemento Necesario de la Responsabilidad Civil. Caracas, Venezuela. p. 69. 81 obligación, aunque se deben definir ciertos actores que de manera directas influyen en esas circunstancias jurídicas como lo son 103 : 3.6.1.1.-Docentes. Es el profesional que se responsabiliza del desarrollo académico OS D A V R E ES R Asimismo, es el principalOgestor de la formación del estudiante S H C E R DE del estudiante mediante el ejercicio actividades de enseñanza -aprendizaje. y del desarrollo del conocimiento mediante el ejercicio de la docencia, extensión e investigación. Por lo tanto nuestra ley orgánica de educación señala: Artículo 46: Las actividades docentes se cumplen dentro del año escolar, cuya duración mínima será de ciento ochenta días hábiles y podrá ser dividido en períodos de acuerdo con las necesidades educativas. Se establecerán sesenta días hábiles de vacaciones. Para considerar finalizado el año escolar o los períodos en que éste se divida, es obligatorio cumplir con el lapso establecido en cada caso y con la totalidad de los objetivos programáticos previstos. Fuera del período escolar el Ministerio de Educación podrá establecer cursos y seminarios de mejoramiento y ampliación de la capacitación y conocimientos de los miembros del personal docente y cuales quiera otras actividades dirigidas a fomentar la cultura del pueblo. 104 Artículo 47: El horario de trabajo diario, la organización del año escolar, los períodos de vacaciones, los lapsos de inscripción de los alumnos, las fechas de apertura y clausura de cursos y demás aspectos relativos a la administración escolar, serán objeto de reglamentación y para tal fin, se considerarán las peculiaridades de vida y las condiciones de trabajo de las distintas regiones geográficas del país. En el nivel de educación superior regirán las disposiciones que establezca la ley especial correspondiente. 105 Artículo 77: El personal docente estará integrado por quienes ejerzan funciones de enseñanza, orientación, panificación, investigación, experimentación, evaluación, dirección, supervisión y administración en 103 Ibidem. p. 70. Ley Orgánica de Educación. 105 Ibidem. 104 82 el campo educativo y por los demás que determinen las leyes especiales y los reglamentos. Son profesionales de la docencia los egresados de los institutos universitarios pedagógicos, de las escuelas universitarias con planes y pro gramas de formación docente y de otros institutos de nivel superior, entre cuyas finalidades esté la formación y el perfeccionamiento docentes. La ley especial de la educación superior y los reglamentos respectivos determinarán los requisitos y demás condiciones relacionadas con este artículo. 106 Por todo lo antes expuesto, es necesario referirnos a los maestros S O D A V R E sus aprendices mayores de diez años EdeSedad. Dicho código se refería a los R S O H C DERE artesanos como presuntamente responsables por los daños cometidos por instituteurs y a los artisans por separado a diferencia de nuestro código que lo hace conjuntamente al referirse a los maestros y artesanos. Si, en cambio, la norma hubiese legislado diferenciado entre los maestros y los artesanos, nos provocaría otro problema de interpretación, debido a que el término maestro no es demasiado preciso. Por otra parte, es necesario comparar el término docente con el concepto de maestro, lo que deduce su amplitud, ya que se incluye desde el maestro de jardín de infantes hasta el profesor de un doctorado o licenciatura. Sin embargo, no significa en absoluto que el docente que tenga bajo su vigilancia y cuidado al alumno victimario no esté por ello exento de toda responsabilidad, más aún cuando es él quien tiene la dirección de los alumnos y generalmente conoce sus actitudes y conductas. En otras palabras, el docente tiene consigo un bagaje de información que no posee el director del colegio. Cuando un alumno es inquieto o su 106 Reglamento General de la Ley Orgánica de Educación. 83 comportamiento en la escuela no es normal, el docente tiene la obligación de comunicar tal deficiencia al psicopedagogo del centro educativo, quien a tiempo podrá prevenir todo tipo de perjuicios que pueda causar el educando o alumno con problemas de integración con el resto del alumnado, ya que toda la información que el docente proporcione al departamento de S ADO V R E S E OS R psicología del establecimiento no deja de tener su utilidad. DERECH Además si el director del colegio, el docente o el artesano se ve perjudicado por ser presumido culpable iuris tantum por aquellos hechos ilícitos y daños que ocasionen sus alumnos o aprendices mayores de diez años, los docentes tienen la ventaja de que si el demandante quiere inculparlos por los actos dañosos realizados por sus alumnos, éste deberá acercar todo tipo de elementos de prueba que sirvan para demostrar en juicio la culpa o negligencia de aquél, la que básicamente consistirá en la falta de vigilancia o cuidado que debe tener el docente, sobre todo en aquellos casos en que el educando sea un menor o un deficiente mental. En consecuencia, el docente no quedará libre de responsabilidad si ejecuta un hecho que por su negligencia causa un daño a otro y siempre y cuando se acredite tal culpa en el proceso, pero si responsable por los daños que cometan sus alumnos. Por tanto, el accionante tiene dos caminos a seguir: demandar al director del colegio, al maestro o al artesano (presumidos legalmente culpables iuris tantum) o bien accionar contra el docente (no presumido de ser culpable) que tenía a su cargo el educando en 84 el momento de producirse el daño. Es indudable que de la dos vía posibles para promover una acción con el fin de obtener la reparación del daño sufrido, la más conveniente es aquella que beneficia injustamente a la actora con una presunción de culpa. Comprendemos que la presunción de culpa del director del colegio S ADO V R E S E OS R recae sobre éste porque conoce a los docentes a su cargo y en caso de DERECH incompetencia en la función asignada a éstos tiene la obligación de comunicar al supervisor tal deficiencia. 3.6.1.2.-Alumnos. Son aquellos que aprenden de otras personas. Etimológicamente alumno es una palabra que viene del latín alumnum, que deriva de la palabra alere, que significa alimentar y también "alimentarse desde lo alto", contraponiéndose al significado de "alumno" como "carente de luz", muchas veces usado en forma errónea. Se dice de cualquier persona, respecto del que lo educó y crió desde su niñez. Pero uno puede ser alumno de otra persona más joven. Por lo tanto, alumno se generaliza en estudiante o también en aprendiz. Somos alumnos durante toda nuestra vida porque la esencia del alumno es estar aprendiendo de otro y no dejamos de aprender de los otros durante toda nuestra vida. Somos alumnos de las personas que nos enseñan independientemente de su edad. Sin embargo, el alumno está bajo la 85 vigilancia del docente, desde el momento que el representante o los padres lo dejen en el centro educativo. 3.6.1.3.-Directores. El director es lo concerniente al régimen interno la autoridad superior OS D A V R E S E R autoridades docentesO(Zona Educativa, Municipios Escolares S H C E R DE del plantel y es el órgano autorizado para dirigirse al Ministerio de Educación y y Coordinaciones Especiales), respectos a los asuntos de gobierno y organización del centro educativo. Además de la contempladas en la ley orgánica de educación y su reglamento. Como autoridad superior es el cuentadante de todo lo que suceda dentro del plantel, por eso debe vigilar al personal puesto a su disposición para que puedan cumplir con su función de enseñar. Así mismo señala nuestra ley orgánica de educación en sus artículos: Artículo 68. El personal directivo de los planteles educativos estará integrado por el Director y del Subdirector. El Ministro de Educación, mediante Resolución, determinará el número de Subdirectores que se requerirán según la complejidad del plantel. 107 Artículo 69. El Director es la primera autoridad del plantel y el supervisor nato del mismo. Le corresponde cumplir y hacer cumplir el ordenamiento jurídico aplicable en el sector educación, impartir las directrices y orientaciones pedagógicas, administrativas y disciplinarias dictadas por el Ministerio de Educación, así como representar al plantel en todos los actos públicos y privados. 108 Artículo 81: El personal directivo y de supervisión debe ser venezolano y poseer el título profesional correspondiente. Cuando un plantel atienda varios niveles del sistema educativo, el director deberá poseer el título profesional correspondiente. Cuando un plantel atienda 107 108 Ley Orgánica de Educación. Ibidem. 86 varios niveles del sistema educativo, el director deberá poseer el título profesional correspondiente al nivel más alto. Los cargos directivos de los planteles oficiales y los de supervisión se proveerán mediante concursos de méritos y oposición, en la forma y condiciones que establezca el reglamento. En los planteles a los que se refiere el aparte último del artículo 57, las exigencias del presente artículo se aplicarán a los coordinadores de la enseñanza de las materias vinculadas a la nacionalidad. 109 En virtud de lo antes expuesto, está íntimamente vinculado (el Art. S O D A V R E enseñanza, y si éstos son encuadrados ES en la normativa, R S O H C DERE 1.190), pues los directores ejercen su actividad en los institutos de lo estará obviamente el superior del colegio, pero con algunas salvedades. Según ya lo expresado, es necesario conocer la cuestión de hecho en profundidad distinguiendo la relación existente entre la víctima o su representante legal y el colegio al que se quiere demandar, pues si aquélla es netamente contractual está de más decir el artículo 1.190 del Código Civil es inaplicable. Pero si, en cambio, la relación es extracontractual, y si se dan las condiciones, seguramente la norma será la que funcionará para regir los acontecimientos que se produjeron. Es necesario averiguar si el superior del establecimiento escolar es director de colegio tal como lo expresa la ley. La terminología que se puede utilizar es muy variada y diferente; rectores, rectores interventores, director de colegio o escuela, director interventor, superior, regidor, regente, gobernador, prefecto, entre otros. Por eso, la nominación que se suele usar es indistinta y varía de colegio en colegio; como ejemplo basta con nombrar a 109 Reglamento General de la Ley Orgánica de Educación. 87 algún instituto religioso en donde el director es llamado la más de las veces como “padre” o “hermano” según la orden. Por lo tanto, el director del colegio es quien tiene una función directiva más o menos permanente en un instituto de enseñanza, excluyéndose de tal concepto a los directivos de universidades, de colonias de vacaciones, de S ADO V R E S E OS R clubes, de casas-cunas, de sanatorios, de clínicas, de establecimientos DERECH deportivos, etc. También los directores de colegios no admiten aplicación análoga y si las hipótesis encuadrables son escasas, nos parece aún más conveniente nuestra interpretación en el sentido de optar por la eliminación pertinente del artículo. Su aplicación tanto a los directores de establecimientos públicos como privados, con la salvedad de que su funcionamiento dependerá de que la relación entre la víctima y el instituto sea extracontractual. Por consiguiente, es necesario realizar una aclaración; Cuando los directores de colegios son a la vez comitentes, pues existe una relación laboral entre ellos y el causante del daño, la víctima se encuentra frente a la disyuntiva de sí es el art. 1.191 o el 1.190 el que regula la cuestión fáctica. Aunque se cree que en la normativa no existe la posibilidad de elección. Así, la víctima debe demandar al director del colegio comitente por el daño que le ocasionó un dependiente de éste, por el art. 1.191 y no por el 1.190, con la salvedad de que, en el supuesto de invocarse esta última 88 norma, el superior responde tan sólo por sus alumnos o aprendices mayores de diez años que no está vinculados laboralmente con él. Sólo es director de colegio quien ejerce esa dirección, autoridad, vigilancia o control en horas de clase. 3.6.1.4.-Propietarios. OS D A V R E ESjurídica que ha constituido una Es la persona natural oS la R persona O H C DERE Asociación Civil con fines educativos y debe estar inscrita en el Ministerio de Educación. Así mismo, es la persona que debe responder por los daños que su institución cause a tercero, esto se refiere cuando es una institución privada y cuando hablamos de instituciones públicas es el Estado a través del Ministerio de Educación quien ejerce esta cualidad. Por consiguiente, nuestra legislación vigente señala: Artículo 55: Son planteles oficiales los fundados y sostenidos por el Ejecutivo Nacional, por los Estados, por los Territorios Federales, las Municipalidades, los Institutos Autónomos y las Empresas del Estado, debidamente autorizados por el Ministerio de Educación. Se denominan privados los planteles fundados, sostenidos y dirigidos por personas particulares. La organización, funcionamiento y formas de financiamiento de éstos últimos deberán ser autorizados periódicamente por el Ministerio de Educación. Los servicios e institutos educativos quedan sometidos a las normas y regulaciones que al efecto dicte el Ejecutivo Nacional por órgano del Ministerio de Educación, salvo los casos regidos por leyes especiales. 110 110 Ley Orgánica de Educación 89 3.6.1.5.-Sociedad Civil de Padres y Representantes. Es muy importante señalar la definición de este ente participativo en el proceso de enseñanza y aprendizaje, pero sobre todo su intervención en línea general, por lo tanto, nuestra legislación la define como: OS D A V R E ES R S O Artículo 73: La comunidad educativa es una institución formada por H C EREpadres o representantes y alumnos de cada plantel. Podrán educadores, D Artículo 13: Se promoverá la participación de la familia de la comunidad y de todas las instituciones en el proceso educativo. 111 formar parte de ella, además, personas vinculadas al desarrollo de la comunidad en general. 112 Artículo 74: La comunidad educativa tendrá como finalidad colaborar en el logro de los objetivos consagrados en la presente ley. Con tribuir materialmente, de acuerdo con sus posibilidades, a las programaciones y a la conservación y mantenimiento del plantel. Su actuación ser democrática, participativa e integradora del proceso educativo. 113 Artículo 75: El Ministerio de Educación establecerá los principios generales de organización, funcionamiento y cooperación de los distintos sectores que integran la comunidad educativa. 114 Artículo 177. La Sociedad de Padres y Representantes será el órgano integrado por los padres y representantes de los alumnos y por los docentes, en la forma y condiciones establecidas en el artículo siguiente. 115 Artículo 178. La Sociedad de Padres y Representantes estará integrada por una Junta Directiva y por la Asamblea. La Junta Directiva estará formada por un Presidente, un Tesorero, un Secretario y dos vocales; estos últimos con sus respectivos suplentes. El Director del plantel será miembro nato de este organismo. La Asamblea podrá constituirse como Asamblea General o Asamblea de Delegados. A ésta asistirá la representación docente elegida para integrar el Consejo Consultivo. 116 111 Ley Orgánica de Educación. Ibidem. 113 Ibidem. 114 Ibidem. 115 Ley Orgánica de Educación. 116 Ibidem. 112 90 S DERECH ADO V R E S E OS R 91 4.1.-Responsabilidad de los Docentes. La obligación del civilmente responsable respecto de los alumnos o aprendices, menores de diez años, se rige en cuanto la establece, sin excepciones, por lo daños que causen las personas que están bajo nuestra dependencia, entre las cuales se encuentran aquellas puestas por sus S ADO V R E S E OS R padres o tutores de una manera permanente bajo la vigilancia y autoridad de DERECH otra persona, por cuyos actos, con tal motivo, dejan de responder los primeros, entrando a hacerlo la otra persona. 117 Si así no fuere, los daños ocasionados por éstos, en el caso contemplado, quedarían sin resarcimiento, desde que por ellos nadie respondería los menores o virtud de ser personas sin discernimiento, sus padres o tutores en razón de haberlos colocado de una manera permanente bajo la autoridad y vigilancia de otra persona, los directores de colegio, maestros, artesanos, porque la disposición del artículo la ley quiere que estén siempre bajo la autoridad de alguien. Por tal razón, el docente sigue sujeto a tres tipos de responsabilidades como funcionario público que es: 118 117 Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de Enseñanza Doctrina y Jurisprudencia. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 78. 118 Ley del Estatuto de la Función Público Artículo 79. 92 4.1.1.-Civil. En caso de que se demuestre que ha existido dolo o culpa del docente, pueden ser responsabilizados en forma directa y tendrían la obligación de reparar el daño causado por ser de aplicación el artículo 1.185 del Código Civil, que establece un principio general de responsabilidad civil, a S ADO V R E S E OS R saber: “Todo el que ejecuta un hecho, que por su culpa o negligencia DERECH ocasiona un daño a otro, está obligado a la reparación del perjuicio”. Es decir, que aquí existiría responsabilidad solidaria del propietario, el docente y el director. Indudablemente, en la práctica; la víctima acciona contra el Estado o titular privado del establecimiento por varios motivos: • La responsabilidad que se atribuye la ley es objetiva; • Posee mayor capacidad económica que el dependiente (docente); • Tiene la obligación de contratar un seguro de responsabilidad civil; • Si acciona contra el docente, tiene la obligación de probar la responsabilidad del educador, ya que se presume más la culpa del maestro. Pero no debemos olvidar que es facultad exclusiva del representante legal de la víctima decidir contra quien acciona civilmente. 93 Por otra parte, el titular del establecimiento, llegado el caso tiene la posibilidad de ejercer la acción de regreso establecida en el artículo 1.190 del Código Civil, es decir que si existe culpa o dolo del docente, el propietario del establecimiento puede reclamarle el reembolso de lo que haya abonado en carácter de indemnización del daño causado, al haber sido demandados S ADO V R E S E OS R ambos: el propietario, el docente y director. 4.1.2-Penal. ERECH D Si el daño o perjuicio que sufre un alumno es producto de un delito cometido por el educador, este será sometido a la justicia penal (por ejemplo, hechos como lesiones leves culposas). También se debe resaltar que si el delito que se comete puede ser doloso o culposos. La conducta dolosa supone la intención de cometer el acto ilícito tipicado en la ley penal. En el comportamiento culposo, en cambio, el agente actúa con impericia, imprudencia o negligencia. 119 4.1.3.-Administrativo. Ya que ocurrido un hecho generador de responsabilidad, se inicia una investigación interna (sumario administrativo), tendientes a establecer las responsabilidades individuales en el hecho ocurrido. 119 Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de Enseñanza Doctrina y Jurisprudencia. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 38. 94 Estas responsabilidades son independientes y autónomas, pero pueden ser concurrente; esto es, un funcionario puede ser sancionado, separadamente, por alguna de ellas pero, igualmente, constituir su actuación delito, falta, ilícita civil o irregularidad administrativa. Puede ser sancionado, pues,, penalmente, conforma al Código Penal u otras leyes penales, OS D A V R E ESCivil y al cometer irregularidades R ilícitos civiles conforme al Código S O H C DERE disciplinariamente a tenor con lo establecido en la Ley del Estatuto, incurrir en administrativas ser sujeto de aplicación de la Ley del Estatuto de la Función Pública. 120 4.2.-Requisitos de la Responsabilidad. 4.2.1.-La Doctrina. Coincide en que los requisitos exigibles para que funcionen los mecanismos de la responsabilidad indirecta establecida en el artículo 1.190, del Código Civil son tres: a) Que el alumno o aprendiz cause un daño a otra persona o a las cosas ajenas; b) Que el acto sea ilícito y ocasionado por un mayor de diez años; c) Que el alumno o aprendiz haya cometido el daño estando bajo la vigilancia del director del colegio, docente o del maestro artesano. Entonces, el daño propiamente dicho que el educando se cause a sí mismo y aquél que e ocasione por su voluntad exclusiva, no son regulados por la norma en análisis. Por lo tanto, el daño sólo debe 120 De Pedro Fernández, Antonio. Comentarios a la Ley del Estatuto de la Función Pública. Gaceta Oficial de la Republica Bolivariana de Venezuela N° 37522 del viernes 6 de Septiembre. Caracas, Venezuela. Editores Vadell hermanos. 2002. p. 59. 95 recaer sobre otra persona o sobre las cosas pertenecientes a un tercero. 121 La acción de la cual surge el daño debe ser ilícita, debe violar el orden normativo, pues de la licitud nada se puede imputar al director del colegio, docente o al maestro artesano. Además, los alumnos o aprendices tienen que estar bajo el control efectivo de las personas que responden por ellos S ADO V R E S E OS R DERECH según el artículo 1.190; es decir, durante el tiempo de clase establecido y no fuera de éste. Estas son tres de las condiciones necesarias para que surja la responsabilidad por el hecho de un tercero, en este caso los alumnos que no se conducen correctamente, y así, los implicados deben responder en los términos del daño causado. 4.2.2.-Relación Temporal. Otro de los requisitos esenciales para que funcionen los mecanismos de la norma es la vinculación temporal que debe existir entre el perjuicio ocasionado por el menor mayor de diez años y la vigilancia ejercida por el director del colegio, docente o el maestro artesano. El alumno o aprendiz debe estar bajo la vigilancia y el control del director del colegio, docente o del maestro artesano. Tal vigilancia implica la autoridad suficiente como para dominar la conducta del educando, lo que conlleva la correlativa obediencia 121 Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de Enseñanza Doctrina y Jurisprudencia. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 105. 96 por parte de éste; pues, si no, desbordaría los límites de la responsabilidad de sus superiores. 122 Por otra parte, es importante señalar el papel de la autoridad que debe ejercer, ya sea el director del colegio, el jefe de colegios, el maestro artesano, el preceptor o docente, etc., sobre los educandos confiados a su S ADO V R E S E OS R enseñanza y vigilancia. Pues, las personas que responden deben poseer DERECH cierto dominio sobre el comportamiento del alumno, de manera que se pueda encuadrar su conducta; no olvidemos que cuando los padres envían a sus hijos o alguien concurre a un centro educacional, lo hace en busca de enseñanza, la que o sólo debe tener la calidad requerida sino ser también un modelo de vida: pues resulta fundamental el ejemplo para los educandos o alumnos. Sin embargo, su definición hace que el juez deba decidir por una u otra responsabilidad. Si el educando está siendo vigilado por el director del colegio, docente o por el maestro artesano, éstos serán los presuntos responsables, si no pueden serlo los padres o bien los alumnos o aprendices mismos respondiendo por su propia culpa cuando cometen el hecho ilícito. Tal responsabilidad sólo funciona cuando el horario durante el cual concurre el estudiante es el estipulado de antemano por la autoridad respectiva. 122 Ibidem. P. 116. 97 Es de suponer que si las clases comienzan a las 7:00 am ó 1:00 pm. y los educandos se encuentran fuera de la escuela a dichas horas, porque ésta se halla cerrada, es evidente que la responsabilidad recae sobre los directores de colegios o los docentes, salvo que prueben que no pudieron impedir el daño con su autoridad y el cuidado que era de su deber poner. No OS D A V R E ESqueda autorizado para entrar en los R vigilancia comienza desde O queS el alumno H C DERE creemos, como lo hacen algunos autores franceses, que la autoridad y locales destinados a la enseñanza. 4.2.3.-Culpabilidad. Asimismo es indispensable atribuirles la responsabilidad indirecta a los directores de colegios, docentes o a los maestros artesanos, la culpabilidad del estudiante causante del daño o perjuicio provocado por el hecho ilícito. Aunque, por los hechos involuntarios se causa a otro algún daño, bien sea en la persona o en los bienes, sólo se indemniza a la víctima en la proporción correspondiente, siempre y cuando el autor del hecho se hubiese enriquecido en la medida de dicho enriquecimiento. También los jueces establecen que la norma en su segunda parte podrá disponer un resarcimiento a favor de la víctima, fundándolo en razones de equidad y teniendo en cuenta el patrimonio del causante del perjuicio y la situación personal del perjudicado. 123 123 Ibidem. P. 126 98 En este sentido, las víctimas pueden obtener su reparación a través de las personas que responden indirectamente por aquellas que obren sin el discernimiento requerido. Considerando que para aceptar que el director, docente o el maestro artesano haya incurrido en culpa, necesariamente debe existir culpa, negligencia o dolo de parte del estudiante. Por consiguiente tal OS D A V R E ES R culpa por falta de control oO vigilancia por falta del docente y el artesano. S H C E R DE culpa, negligencia o dolo es requisito esencial y básico para adjudicar la 4.3.-El Hecho Ilícito del Alumno por quien Responde el Docente. La responsabilidad civil por hecho ajeno siempre exige a la víctima la prueba de haber incurrido un hecho ilícito el agente inmediato del daño porque quien se hacer responsable el demandado 124 . Es evidente que así se establezca ya que la responsabilidad del demandado opera como una garantía ante la inimputabilidad del agente inmediato del daño la víctima deberá probar de modo directo el daño, la culpa del agente inmediato y el nexo casual entre esta última y el daño. Además de estos tres requisitos genéricos que establecen la responsabilidad civil de la persona por quien se responde el demandado. Sin embargo, tendrá que alegar y probar los supuestos específicos que haya establecido el legislador para la garantía que se haga exigible al responsable civil y que varía según el caso de responsabilidad especial de 124 Artículo 1.190 y 1.191 del Código Civil y 114, 116 al 118 Código de Procedimiento Civil. 99 que se trate. Desde el momento que se exige a la víctima la prueba de la culpa del agente inmediato del daño. En materia de daño causados por menores de edad, alumno y aprendices el articulo 1.190 del Código Civil excluye que la inimputabilidad de estas personas pueden exonerar de responsabilidad al padre, tutor, S ADO V R E S E OS R preceptor o artesano (docentes) en estos casos el Código se conforma con la DERECH prueba de la culpa objetiva, sin atender a la imputabilidad o no del agente del daño. 4.4.-Inimputabilidad del Alumno y el Docente Responsable Civil. La jurisprudencia ha consagrado la tesis según la cual para que exista responsabilidad civil no es suficiente haber incurrido en un error de conducta, sino que es necesario ese mínimo de imputabilidad moral que consiste en tener conciencia del acto que se cumple. En tal sentido la jurisprudencia, y con ella la mayoría de la doctrina, admite que los seres desprovistos de razón (los dementes, los niños que no han llegado a la edad del discernimiento, los sonámbulos, hipnotizados, entre otro.), no incurren en responsabilidad por sus delitos y cuasi-delitos. 125 Ante de la introducción de este artículo en el texto del Código Civil venezolano, podíamos encontrar en la doctrina y en la jurisprudencia 125 Melich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial Serie Estudios. 2006. p. 117. 100 predominantes algunas atenuaciones a las consecuencias inequitativas de una estricta aplicación de sus principios. En efecto, la jurisprudencia y doctrina predominantes se plantean la cuestión así: Es cierto que el infans o el demente, por no ser imputables morales, no pueden ser civilmente declarados responsables; pero el individuo privado de S ADO V R E S E OS R discernimiento está colocado frecuentemente bajo la guarda de un tercero, y DERECH la responsabilidad de este tercero se encuentra entonces comprometida a causa de su falta de vigilancia efectiva, que es lo único que ha podido hacer posible el delito. Respecto del infans, y también respecto del alumno o del aprendiz sin discernimiento, ya veremos que el artículo 1.190 del Código Civil resuelve hoy entre nosotros el problema al establecer que la responsabilidad de los padres, tutores, preceptores y artesanos por los hechos ilícitos de los menores y alumnos, subsiste aun cuando éstos hubieran obrado sin discernimiento. Ahora bien, esta misma solución podíamos encontrarla en la anterior jurisprudencia y doctrina francesas, a pesar de que el artículo 1.384 del Código Napoleón no resolvía en forma explícita el problema. Con respecto los dementes mayores, no existiendo ningún texto legal que estableciera la responsabilidad de terceros por los hechos ilícitos de éstos, la acción tenía que fundarse en la responsabilidad civil por hecho propio y se hacía necesario demostrar en cada caso que el enajenado había 101 sido confiado a la guarda de otra persona y que esta último había incurrido en culpa por no haberlo vigilado bien (culpa por omisión). 4.5.-La responsabilidad de los Preceptores (docentes) y Artesanos en el Derecho. Fundamento Jurídico. La gran mayoría de los Códigos modernos consagra la responsabilidad S ADO V R E S E OS R de preceptores y de los artesanos por lo hechos ilícitos de sus alumnos o DERECH aprendices. Pero, de modo similar a lo que ocurre con la responsabilidad de los padres o tutores, existe una gran disparidad de soluciones en cuanto a la concurrencia o no de tal responsabilidad con la responsabilidad directa que debería corresponder al alumno o aprendiz y así mismo en cuanto a las posibilidades de exoneración que se le permiten al responsable civil. 126 En tal sentido podemos señalar en el derecho comparado las siguientes soluciones: a) Sistemas que conceden una acción principal contra el preceptor o artesano fundado en una presunción de responsabilidad juris tantum y en concurso con una acción igualmente principal contra el alumno o aprendiz imputables. b) Sistemas que conceden una acción principal contra el preceptor o artesano fundado en una presunción de responsabilidad juris tantum y que sólo subsidiariamente la conceden contra el alumno o aprendiz. c) Sistemas que consagran únicamente una acción subsidiaria contra el preceptor o artesano y la fundan en una presunción de responsabilidad juris tantum. Existe en la medida en que el alumno o aprendiz se encuentran, durante el momento de la realización del hecho ilícito, bajo la vigilancia o custodia del preceptor o artesano. La razón es obvia: sólo entonces puede 126 Ibidem. P. 437. 102 decirse que el preceptor o artesano poseen una autoridad suficiente para mantener al alumno o aprendiz dentro de los límites del deber; y por tanto, en un sistema que funda la responsabilidad civil en la idea de culpa, es únicamente en esta medida en la que cabe deducir del hecho conocido de haber incurrido en un hecho ilícito el alumno o aprendiz, el hecho OS D A V R E E R artesano en una omisión de suS deber deS vigilancia (culpa in vigilando). O H C E R DE desconocido, cuya certeza se presumen de haber incurrido el preceptor o 127 Por otra parte, es necesario resaltar que la responsabilidad civil que pesa sobre el preceptor o artesano se funda en la idea de culpa in vigilando. Así mismo, la doctrina enseña que preceptor es la persona que, teniendo la vigilancia del alumno, le imparte una enseñanza, no una educación; por lo cual, la presunción de culpa en que se funda esta responsabilidad es únicamente in vigilando y se destruye con sólo probar el cumplimiento del deber de vigilancia, sin que sea necesario demostrar en absoluto el cumplimiento del deber educación. 128 4.6.-Culpabilidad del Hecho Ilícito del Alumno. Conforme lo expusimos al analizar las reglas genéricas de la responsabilidad por hecho ajeno, para que proceda la acción contra el preceptor o artesano es necesario establecer el carácter culposo del acto 127 Granadillo, Víctor Luís. Tratado Elemental de Derecho Civil Venezolano De las Obligaciones Parte I. Caracas, Venezuela. Ediciones y Distribuciones “MAGON”. 1981. p. 146 y 147. 128 Miliani Balza, Alberto. Obligaciones Civiles II. Caracas, Venezuela. Editorial y Distribuidora “El Guay” , S.R.L. 1994. p. 67 y 68. 103 cumplido por el alumno o aprendiz. Esta necesidad proviene de que sólo se concibe la responsabilidad del preceptor si el hecho realizado por el alumno o aprendiz que está bajo su vigilancia es en sí mismo ilícito. Si el acto del alumno o aprendiz es irreprochable en sí mismo considerado, ninguna falta puede atribuirse al preceptor o artesano por no haberlo impedido. 129 S ADO V R E S E OS R Nuestro vigente Código Civil para cortar toda discusión al respecto DERECH hace hoy formal exigencia de tal extremo, pero al mismo texto legal aclara también que la imputabilidad del alumno o aprendiz no juega ningún papel y que la exigencia se contrae a la ilicitud objetiva del acto. 4.7.-En la Comisión del Hecho Ilícito el Agente Inmediato debe Hallarse Bajo la Vigilancia (docente) del Responsable Civil. 4.7.1.-Posición de la Culpa “in vigilando”: El fundamento o razón de la responsabilidad instaurada en el artículo 1.190 se encuentra en la culpa in vigilando que tienen los educadores en el control de los alumnos o aprendices a su cargo. Esa ausencia o defecto de vigilancia es la causante del hecho ilícito que ocasionó el educando a cargo del director del colegio, del docente o del maestro artesano mientras estaba 129 Melich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial Serie Estudios. 2006. p. 280. 104 bajo su vigilancia o autoridad. Cometido el daño, la ley presume la culpa de los encargados del cuidado y atención de los vigilados. 130 El fundamento de esta responsabilidad se encuentra en una presunción de culpa in vigilando de parte de los docentes y maestros artesanos: la vigilancia y cuidado de los menores, mientras permanecen en la S ADO V R E S E OS R escuela, colegio, taller, entre otros; queda en manos de aquellos, quienes DERECH pueden además ejercer una autoridad suficiente para mantenerlos dentro del orden y la disciplina necesarios como para evitar que sus actos puedan resultar lesivos del derecho ajeno; y si, en estas condiciones, el alumno causa un daño a un tercero, la ley presume entonces, con razón, que es debido a la vigilancia insuficiente que sobre él se ejerció. Cuando haya vigilancia no tiene por qué haber educación. Si el objetivo es solamente vigilar y no brindar enseñanza alguna, difícil será que el director del colegio, el docente o el maestro artesano resulten responsables por lo normado en el art. 1.190 del Código Civil. Aunque todo depende de las cuestiones de hecho, podría verificarse algún supuesto del director de colegio, el docente o del maestro artesano puramente vigilante, pero faltaría el requisito de alumno, aprendiz o estudiante al no tener éstos el ánimo de aprender. Otro autor piensa que la razón de la norma está en la 130 Bejarano Sánchez, Manuel. Obligaciones Civiles. Mérida, Venezuela. Cuarta Edición Oxford. México. 2002. p. 248. 105 culpa in vigilando y en la obligación legal de enseñanza que posee el educador. 131 Por lo tanto, la culpa in vigilando se funda en la responsabilidad que la ley impone a los directores, docentes y maestros artesanos por el daño causado por sus alumnos y aprendices mayores de diez años. Dado que los S ADO V R E S E OS R incapaces dejan entonces de estar bajo la custodia de sus padres y tutores, DERECH pasando a depender de las personas que indica el párrafo trascrito del art. 1.190, son estas personas las que deben proveer todo lo indispensable para que no se produzcan daños extracontractuales derivados de los actos de los estudiantes confiados a sus enseñanzas. Aunque desde el momento que deben encauzar el proceder de éstos dentro de la mayor rectitud y desde el momento, también, que suplantando la autoridad de los representantes legítimos de los alumnos, nada más lógico que hacerlos pasibles de las sanciones correspondientes cuando, en virtud de su presumida negligencia, no cumplan con los deberes atinentes a sus cargos. Nuestro Código Civil, lo mismo que la casi totalidad de los Códigos extranjeros, exige que la víctima pruebe que el alumno o aprendiz, se encontraba en el momento de la realización del hecho ilícito dañoso bajo la vigilancia del responsable civil. Al respecto debe observarse que la obligación 131 Melich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial Serie Estudios. 2006. p. 444. 106 de vigilancia del preceptor se extiende a todo el campo que abarca su autoridad sobre el alumno; por lo cual no únicamente es responsable de los daños causados por el alumno durante las horas clase, sino también durante los recreos, paseos escolares y en general; en todos los momentos y lugares en que, según lo convenido con los padres o los usos, esté a cargo el S ADO V R E S E OS R preceptor la vigilancia del alumno y aún en aquellos casos en que la haya DERECH asumido de hecho. 132 Por consiguiente, la decisión en un caso concreto acerca de si el preceptor o artesano es o no responsable del acto cumplido por un alumno o aprendiz depende sustancialmente del examen del campo que abarca la autoridad del preceptor o artesano. Se ha resuelto así que el maestro de un aprendiz que estaba alojado y alimentado en casa del primo es responsable de los actos cometidos por éste fuera de los momentos de trabajo y de estudio, por ejemplo, mientras el aprendiz circulaba en bicicleta, e igualmente, que el profesor que da clases a domicilio, puede resultar responsable de los actos de sus discípulos si los padres le han delegado la plena autoridad sobre él mientras ellos permanecen ausentes. 133 4.7.2.-Posición de la Delegación (Tutela, Cúratela y Guarda). Algunos autores ven que la responsabilidad atribuida se fundamenta en una delegación de la patria potestad. Esta autoridad de padres se 132 Bejarano Sánchez, Manuel. Obligaciones Civiles. Mérida, Venezuela. Cuarta Edición Oxford. México. 2002. p. 249. 133 Ibidem. P. 250 107 delegaría en la parte necesaria y pertinente para dirigir a los discípulos bajo su vigilancia. De este modo no tan sólo se traspasa la vigilancia y autoridad sino que los padres también lo hacen respecto de la educación para que se formen en el establecimiento escolar al cual envían a sus hijos. 134 Si bien ésta posición no se refiere a la tutela y a la curatela, S ADO V R E S E OS R entendemos que si creen que se delega la patria potestad en el supuesto de DERECH la educación impartida por los directores, docentes y los maestros artesanos, más aún debe considerarse que se está delegando en la tutela y curatela por el tiempo que estas personas tienen a los incapaces bajo su custodia. Es decir que la patria potestad, la tutela y la curatela son automáticamente delegadas cuando los incapaces entran bajo la atención y corrección del educador para que éste los dirija en todos sus actos, de ahí- según este criterio- que la ley presuma iuris tantum la culpa por los daños cometidos por los alumnos o aprendices. También entienden, sin duda, que los que controlan a los alumnos o estudiantes mientras se hallan sometidos a la actividad docente, si tienen una delegación de la patria potestad, además deben cumplir con los deberes y responsabilidades de ésta manera dure dicho traspaso. 134 Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de Enseñanza Doctrina y Jurisprudencia. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 84. 108 4.7.3. Posición del “onus probando.” La razón de la responsabilidad indirecta o refleja de los directores, docentes y maestros artesanos, en que a éstos les resulta menos onerosa la probanza de que se colocó toda la diligencia debida e igualmente el hecho ilícito se produjo, pues ellos están en contacto con los alumnos o debieran S ADO V R E S E OS R estarlo, prestando la protección adecuada en la vigilancia. 135 DERECH Nos parece relevante trascribir las palabras textuales de los Mazeaud y de Tunc quienes son partidiarios de esta posición. Así se refieren al tema cuestionándose: “¿Por qué se presumía esa culpa? por la misma razón, perfectamente legítima, que lleva en condiciones, casi nunca, de probar la falta de vigilancia del maestro; no posee aquélla ningún elemento que le permita demostrar cómo organiza esa vigilancia el maestro; mientras que nada le resulta más fácil a este último. Por otra parte, por ocurrirle el accidente, casi siempre a un alumno, casi siempre a un niño, es muy difícil que los padres de la víctima conozcan las circunstancia exactas del accidente; mientras que el maestro tiene la posibilidad de suministrar todos los informes, por haberse producido casi siempre el accidente ante su vida”. 136 Es importante aclarar que estas palabras aludían al código francés antes de las reformas que se le efectuaron, pero igualmente sirven para describir esta posición de la inversión de la carga de la prueba en nuestro derecho. 135 Ibidem. P. 85. Mazeaud Henri y Mazeaud Jean (Traduce Alcalá Luís-Zamora y Castillo). Lecciones de Derecho Civil. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Jurídicas Europa-América. 1969. p. 15 136 109 En nuestro país, la relación entre maestro y alumno es un hecho jurídico que pone a cargo del maestro la obligación legal de vigilar al discípulo. Esa obligación no siempre será de carácter legal sino que en algunas situaciones puede ser contractual. Sin perjuicio de admitir esa obligación legal de vigilancia, además, encuentra el fundamento de la S ADO V R E S E OS R responsabilidad en la culpa con respecto a la vigilancia de los alumnos o DERECH aprendices. A pesar de la diferencia entre la legislación francesa y la nuestra es en vano hacer la distinción entre alumnos, estudiantes, educandos, instruídos o aprendices. En sustancia, todos concurren a clase con la intención de aprender y aumentar el conocimiento con una mínima continuidad en los estudios. Sí se debe distinguir entre esos conceptos y el de mero oyente, que no está en realidad a cargo del educador o instructor y carece de la correspondiente anotación administrativa. 4.8.-La Responsabilidad de los Preceptores Públicos. Según la segunda parte del artículo 1.190 “los preceptores o artesanos son responsables por el hecho ilícito de sus alumnos y aprendices mientras permanezcan bajo su vigilancia”. Los mismos conceptos anteriores, podemos repetir, personalmente, a por los ello, la directores responsabilidad y docentes. En civil, este corresponde, sentido, la responsabilidad tiene una aplicación más restringida que la de padres y 110 tutores. Normalmente la educación dada por el maestro o docente sólo comienza a cierta edad y con carácter accesorio en relación con la acción de los padres. 137 Por consiguiente, y salvo en el caso que se hubiese totalmente encargado de la educación, será difícil imputarle otra cosa que los actos S ADO V R E S E OS R debido al defecto de vigilancia y no los que resulten de la mala educación, la DERECH prueba de la ausencia de culpa, por tanto, se admitirá con más frecuencia y con mayor razón dado que los menores reunidos en gran número se inclina más fácilmente a realizar actos dañosos. En la práctica se declara responsable al preceptor solamente cuando se prueba su culpa. 138 Pues sencillamente, es maestro aquél que debidamente suministra la enseñanza o dá la educación, además será necesario que le incumba la vigilancia y la jurisprudencia revela una tendencia a admitir el carácter de tal, de igual forma: El maestro propiamente dicho es responsable inclusive de los actos realizados durante los recesos de clases, los paseos, las comidas, las horas de sueño, entre otros, dada que le incumbe la vigilancia. Hay que catalogar entre los maestros 139 , no solamente los directores de establecimientos educacionales cualesquiera, ya se trate de la formación del espíritu o del desarrollo de las fuerzas y destreza corporales (profesor de gimnasia o de deportes), y las personas que dan, a título oneroso, o gratuito, clases colectivas o individuales, en su casa o domicilio, sino también los directores de instituciones de niños 137 Casas Rincón, Cesar. Obligaciones Civiles Elementos Tomo I y II. Caracas, Venezuela. Artes Gráficas, C, A. 1946. p.285. 138 Giorgi, Jorge. Teoría de las Obligaciones en el Derecho Moderno Contratos y Fin de los Contratos. Volumen V. Madrid, España. Editorial Reus, S.A. 1929. p. 310. 139 Ver artículo 77 de la Ley de Educación. 111 retardados, viciosos o moralmente establecimientos penitenciarios. abandonados, o de los El que proporciona la instrucción no es maestro si no tiene la obligación de vigilar (para el problema de la responsabilidad) así en el caso de enseñanza ofrecida por medios de cursos públicos o según las circunstancias, en caso de lecciones particulares a las que asistan los padres. Determinar si incumbe de vigilancia al que dá la educación es una cuestión de hecho. Por otra parte si bien la responsabilidad del maestro es originalmente S ADO V R E S E OS R una extensión de la de los padres, el legislador no especifica que los DERECH alumnos o aprendices han de ser menores de edad, por lo que la presunción de culpa funcionará aun cuando sean mayores; pero, la vigilancia no tendrá que ser ejercida en iguales términos. Aun respecto a los menores variará según la edad, extremo que tendrá que tener en cuenta a los fines de apreciar si el maestro ha podido impedir el acto nocivo o no. 140 Así mismo, el artículo 1.191 C.C. no parece aplicable al Estado, pues los preceptores que trabajan en institutos oficiales de enseñanza no deben ser considerados dependientes del estado (o de las Municipalidades, en su caso). Se enseña, en efecto, que la organización de la enseñanza pública está entre las atribuciones políticas del Estado y que los agentes delegados por él para el ejercicio órganos del mismo, de sus atribuciones políticas deben considerarse por cuyos actos ilícitos respondería aquél directamente. 141 140 Casas Rincón, Cesar. Obligaciones Civiles Elementos Tomo I y II. Caracas, Venezuela. Artes Gráficas, C, A. 1946. p. 286. 141 Melich Orsini, José. La Responsabilidad Civil por Hechos Ilícitos. Caracas, Venezuela. Editorial Serie Estudios. 2006. p. 281. 112 Ahora bien, la autoridad de que dispone el preceptor sobre el alumno y que constituye la fuente de su responsabilidad civil, le viene al preceptor de ordinario por delegación del poder paterno y nada tiene que hacer, en cambio, con las atribuciones políticas que éste ejerce como delegado de la Administración Pública. Los miembros de la enseñanza pública son órganos OS D A V R E E R cuanto ellos enseñen, O peroSno en S cuanto vigilan. Admitir H C E R DE del Estado desde el punto de vista de sus atribuciones políticas sólo en pues, la responsabilidad directa del Estado por los hechos ilícitos de los alumnos de establecimientos oficiales fundada en una culpa de in vigilando sería aplicarle una presunción de falta que no tiene justificación legal alguno. 142 4.9.-Responsabilidad Civil por Daños Cometidos por los Docentes. La cuestión de los daños cometidos por los docentes no ha sido estudiada por lo menos hasta donde la hemos podido consultar en nuestra doctrina. Pues la tarea de enseñar, muestra claramente que el docente puede cometer daños a los alumnos o aprendices que están bajo su autoridad. Los daños no sólo pueden ser físicos sino también psíquicos o morales, dañando estos últimos la salud mental del educando. Este es el único caso que veremos en que el docente causa daño directamente al educando, lesionando al alumno, o bien causándole un 142 Ibidem. P. 281. 113 perjuicio psíquico por expresiones dirigidas a él, a sus padres o a otro docente. A diferencia de los daños físicos, el alumno puede sufrir un daño moral por una reprimenda que realice el director del centro educativo a un docente o maestro. Esa corrección de la falta en público al docente del alumno en S ADO V R E S E OS R formación puede acarrearle un daño moral, al observar a su educador, que lo DERECH forja en los hábitos cotidianos, cómo es amonestado. 143 Poner en evidencia a un docente frente a los alumnos apareja para éstos un daño psíquico en su pleno desarrollo social si son incapaces. No sólo para aprendiz constituye un daño, sino que el perjuicio también está constituido para quien fue corregido en su conducta frente a otros docentes, a terceros o a los mismos alumnos. 144 Por tanto, ordenar comportamientos ya sea a los alumnos o a los docentes requiere de un control disciplinario, por parte del director y supervisor, debiendo desarrollarlo en privado y a solas con quien desvió su conducta. Educar no sólo implica impartir conocimientos abstractos sino también fomentar la solidaridad, el respeto, la caridad y el bienestar entre los que concurre al instituto de enseñanza. No sólo se debe 143 inculcar nociones Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de Enseñanza Doctrina y Jurisprudencia. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 53. 144 Ibidem. P. 53. 114 históricas, geográficas, entre otro, sino la perseverancia, la disciplina dentro y fuera del colegio, el deber de cada habitante y los derechos de los hombres en sociedad. 145 La docencia es un arte, y quien le dedica su tiempo debe hacer de ella una actitud de vida, pues educando se forja a los hombres que constituirán el S ADO V R E S E OS R futuro del país. Así, “El que con intención, o por negligencia o por DERECH imprudencia, ha causado un daño a otro, está obligado a repararlo. Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a otro, excediendo, en el ejercicio de su derecho, los límites fijados por la buena fe o por el objeto en vista del cual le ha sido conferido ese derecho” (Artículo 1.185 del C.C.). 146 Por otra parte, el destinatario de la educación es la persona humana y la escuela tiene la obligación de contribuir a su formación no sólo en el plano educacional sino, también, en el de los valores que hacen al contenido espiritual del hombre. Esa obligación aumenta cuando los educandos son niños en plena formación de su personalidad y actos como el señalado pueden dejar graves secuelas en la conformación definitiva de la misma. En caso de que el agravio sea moral el tribunal, al juzgar el monto del resarcimiento, deberá tener en cuenta la gravedad objetiva del daño, la personalidad de la víctima, su edad, la naturaleza del hecho, la duración, su 145 146 Ver artículo 3. de la Ley de Educación. Código Civil de Venezuela. 115 repercusión social. Aunque, nuestra legislación vigente en su artículo 1.196 señala: “La obligación de reparación se extiende a todo daño material o moral causado por el acto ilícito. El Juez puede, especialmente, acordar una indemnización a la víctima en caso de lesión corporal, de atentado a su honor, a su reputación, o a los de su familia, a su libertad personal, como también en el caso de violación de su domicilio o de un secreto concerniente a la parte lesionada. El Juez puede igualmente conceder una indemnización a los parientes, afines, o cónyuge, como reparación del dolor sufrido en caso de muerte de la víctima”. 147 S O D A V R E El docente debe, entonces, R reparar ESel daño sufrido por los alumnos, los S O H C DERE padres o los terceros, ya que la sanción de la responsabilidad civil consiste en indemnizar los daños ocasionados (Artículo 1.185 y 1.196 del Código Civil). Optamos por denominar a este tipo de daño como daños que cometen los docentes (directores de colegios, profesores, maestros, celadores, entre otro). Sean daños físicos o morales. Como se ha explicado, quien comete el daño lo hace directamente y no en forma indirecta, que ocurriría cuando v. gr., el docente aconseja a un alumno trepar una pared y en el intento se lesiona. Si bien el sistema que funciona en estos casos es el mismo, aplicando el art. 1.196 del Código Civil, los denominamos de otra manera, “daños que se causan los educandos a sí mismos”, y los encuadramos dentro del rubro denominado “responsabilidad civil por daños que se causen los alumnos”. 147 Código Civil de Venezuela. Artículo 1.191, 1.152 y 1.196. 116 Es importante señalar los artículos 56 y 57 de la L.O.P.N.A., donde expresa lo siguiente: Artículo 56. Derecho a Ser Respetado por los Educadores. Todos los niños y adolescentes tienen derecho a ser respetados por sus educadores. Artículo 57. Disciplina Escolar Acorde con los Derechos y Garantías de los Niños y Adolescentes. La disciplina escolar debe ser administrada de forma acorde con los derechos, garantitas y deberes de los niños y adolescentes. S ADO V R E S E OS R ERECH D a) Debe establecerse claramente en el reglamento disciplinario de la En Consecuencia: escuela, plantel o instituto de educación los hechos que son susceptibles de sanción, las sanciones aplicables y el procedimiento para imponerlas; b) Todos los niños y adolescentes deben tener acceso y ser informados oportunamente, de los reglamentos disciplinarios correspondientes; c) Antes de la imposición de cualquier sanción debe garantizarse a todos los niños y adolescentes el ejercicio de los derechos a opinar y a la defensa y, después de haber sido impuesta, se les debe garantizar la posibilidad de impugnarla ante autoridad superior e imparcial; d) Se prohíben las sanciones corporales, así como las colectivas; e) Se prohíbe las sanciones por causa de embarazo de una niña o adolescente; El retiro o la expulsión del niño o adolescente de la escuela, plantel o instituto de educación solo se impondrá por las causas expresamente establecidas en la Ley, mediante el procedimiento administrativo aplicable, los niños y adolescentes tienen derecho a ser reinscritos en la escuela, plantel o instituto donde reciben educación, salvo durante el tiempo que hayan sido sancionados con expulsión. 148 Siguiendo el mismo orden de idea, se debe señalar el énfasis cuando expiden exigiendo la prueba por parte de los directores de colegios o de los maestros artesanos de los siguientes extremos: • Imposibilidad de impedir el hecho causante de los daños. 148 Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente. 117 • Que ese impedimento haya existido a pesar de las facultades que ellos tenían para dirigir la conducta de los alumnos o aprendices puestos bajo su guarda. • Que se puso el cuidado que era de su deber poner y las exigencias reclamadas por la función; es decir que no incurrieron en culpa o H estas DEREC Aceptamos S ADO V R E S E OS R negligencias. circunstancias como exonerativas de la responsabilidad para atacar la presunción de culpa iuris tantum, pero por tratarse de cuestiones fácticas, su juzgamiento queda librado obviamente, a los jueces y tribunales de la causa. Por último agregamos que tal extinción no puede admitirse cuando el hecho sucede no estando presente el director del colegio, docente o el maestro artesano o todos aquellos que debían vigilar a los estudiantes, cuando efectivamente debían controlarlos. Por otra parte, se establece una presunción de culpa iuris tantum sobre los maestros artesanos, pudiendo eximirse de tal responsabilidad si prueban, igual que los directores y docentes, que no pudieron impedir el daño con la autoridad que su calidad les confería, y con el cuidado que era de su deber poner. Por consiguiente, el artículo 1.190 del CC, señala que la responsabilidad de estas personas, no tiene efecto cuando ellas prueban que no han podido impedir el hecho que ha dado origen a esa responsabilidad; 118 pero ella subsiste aun cuando el autor del acto sea irresponsable por falta de discernimiento. La naturaleza y el fundamento de la responsabilidad establecida en tal precepto tiene basamento en la culpa in vigilando, pues el maestro artesano como lo tiene que hacer el director y docente del colegio debe desplegar la S ADO V R E S E OS R diligencia necesaria para dirigir la conducta de sus aprendices, quienes DERECH concurren al lugar de la enseñanza con el interés de aprender un oficio o labor. El actor puede optar por hacer funcionar el artículo 1.191 del Código Civil en su primer párrafo: La obligación del que ha causado un daño se extiende a los daños que causaren los que están bajo su dependencia. Asimismo, señala que las personas jurídicas responden por los daños que causen quienes las dirijan administren, en ejercicio o con ocasión de sus funciones. Responde también por los daños que causen sus dependientes o las cosas, en las condiciones establecidas en el título: “De las obligaciones que nacen de los hechos ilícitos que no son delitos”; o bien demandar directamente al autor del daño en base al artículo 1.185 del mismo código. 149 149 Sagarna, Fernando Alfredo. Responsabilidad Civil de los Docentes y de los Institutos de Enseñanza Doctrina y Jurisprudencia. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Depalma. 1996. p. 56. 119 4.10.-Responsabilidad a sí mismo. Civil por Daños que Causen los Alumnos La norma es clara y prescribe sobre daño causado y no sobre el daño que se causé el alumno a sí mismo, por lo que se excluyen todos aquellos que les sobrevengan a los escolares por cosas inofensivas. La expresión OS D A V R E S como moral. Efísico R o bien en sus bienes, puede ser tanto S O H C DERE “daño causado” es amplia, pudiendo ser el daño en la persona de la víctima 150 En general los juritas se refieren al primer tipo, pero no deben descartarse hipótesis de la última especie. Por ejemplo, un estudiante de 17 años puede causar un daño moral a un tercero como efecto de un daño físico, o a causa de la víctima (o que tenga a su cuidado); o aquél (daño moral) puede ser la exclusiva consecuencia del hecho ilícito (ej. de esta última hipótesis, la incitación al consumo de drogas o alcohol puede derivar en un grave daño moral en la psiquis de otro alumno). Los docentes serán exentos de toda responsabilidad si probaran que no pudieron impedir el daño con la autoridad que su calidad les confería, y con el cuidado que era de su deber poner. Por otra parte, la norma exige para tal exención el no poder impedir el daño con la autoridad que su calidad les confiere y con el cuidado que es de su deber prestar. No sólo se requiere autoridad para con los alumnos sino que además debe observarse un 150 Ibidem. P. 176. 120 cuidado que mantenga el control de los comportamientos de los alumnos y que a pesar de poner todo el esfuerzo no se pueda evitar el hecho ilícito. En otras palabras la vigilancia activa y eficiente de los alumnos tiene un límite, pues su campo de acción funciona cuando el control sobre aquéllos es razonablemente posible, por lo que se debe poner todo el empeño por S ADO V R E S E OS R parte de quienes están encargados de la educación. Puede suceder que un DERECH docente no ejerza la vigilancia debida sobre sus alumnos demostrando con ello el incumplimiento de sus obligaciones; pero, si luego de tomadas todas las medidas del caso, el mismo reincide en su actitud (de acción u omisión), el director tiene facultades para comunicar el hecho a un superior 151 . ∗ Exonerarse de responsabilidad los directores y docentes de colegios o los maestros artesanos debe probar que no pudieron impedir el perjuicio con su autoridad y con el cuidado que debían poner, mientras que los padres no serán responsables de los daños causados por los hechos de sus hijos, si probaren que les ha sido imposible impedirlos. Además puedan eximirse de responsabilidad es preciso demostrar la imposibilidad de evitar el acto dañoso, que esa imposibilidad subsistió a pesar de haber vigilado adecuada y suficientemente al autor de la acción u omisión. Ha habido duda acerca de cuál sería el régimen aplicable para este tipo de perjuicios. Optar por la aplicación del art. 1.190 de Código es cargar 151 ∗ Ibidem. P. 177. Ver artículo 118 de la Ley de Educación. 121 a los directores de colegios, docentes o maestros artesanos con una presunción legal de culpa que la ley no quiso imponer, ya que la norma se refiere exclusivamente a daños causados por los alumnos o aprendices, y no a los que éstos se causen a sí mismos. Los estudios del problema dicen al respecto: S ADO V R E S E OS R Conviene aclarar que al negarnos a aplicar el artículo 1.190 en los casos de daños sufridos por los alumnos en intervención de condiscípulos, no implica dejar a la víctima sin reparación ni exculpar al docente y al director del colegio. El alcance es otro. Es el de negar simplemente la inversión de la prueba consagrada en aquel texto para otro caso distinto. El docente será responsable siempre que se pruebe su culpa y por aplicación del artículo 1.196. DERECH Que se tenga que acreditar la culpa o negligencia de quien ejecutó el hecho ilícito faltando a la debida vigilancia sobre los educandos, no implica que no exista concurrencia de culpas entre el encargado de la vigilancia y el vigilado (alumno o aprendiz). Si un educando sufrió un daño, es posible encontrar una culpa autónoma de su parte que coadyuvó a que sucediera el accidente. Por tanto, debe analizarse si esa negligencia también incidió en los hechos y en qué medida, aunque en nuestro derecho no se establece la gradación de la culpa (art. 1.196, Código Civil), esa concurrencia surge implícitamente de lo prescrito en los art. 1.196 y 1.190 del Código Civil. Esa parcialidad en la comisión del daño es relativa, porque se debe contemplar el grado de discernimiento que poseía el educando al tiempo de ocurrido el hecho ilícito (art. 527 de la L.O.P.N.A). Cuando el alumno tiene menos de diez años de edad, es demente o carece por cualquier motivo de razón, es coherente decir que su implicancia en le hecho es ínfima o casi 122 nula; el art. 1.186 prescribe en su párrafo segundo: “El demente y el menor de doce años no son responsables de los perjuicios que causaren”. Con esta normativa es difícil encontrar un supuesto de responsabilidad de los que carecen de discernimiento para que sus actos se reputen voluntarios (art. 1.187) y por consiguiente generen obligación. S ADO V R E S E OS R Podemos decir que el demandado nos será culpable en este tipo de DERECH daños si el menor tuviere más de diez años de edad, o el demente practicare su actividad ilícita encontrándose lúcido. Daños que se ocasionen por su culpa exclusiva, Es de advertir que el artículo 1.185 del Código. Civil tiene amplia relación con el 1.190 y 1.196 mientras éste prescribe que “todo el que ejecuta un hecho, que por su culpa o negligencia ocasiona un daño a otro, está obligado a la reparación del daño”, aquél norma que “el hecho que no cause daño a la persona que lo sufre, sino por una falta imputable a ella, no impone responsabilidad alguna”. A simple vista parece que esa falta de intervención no podría existir, pues se podría pensar que siempre que los estudiantes están bajo la vigilancia y autoridad de sus educadores, éstos, aunque sea en una ínfima parte, concurrieron a la producción del daño, sea por la ausencia de la más mínima diligencia en le cuidado de sus alumnos o por la falta total de atención sobre el desenvolvimiento existente en el establecimiento escolar. Si bien dicha autoridad y sorveglianza- como la denomina la doctrina italiana 123 debe darse en todo momento sobre los alumnos, sin embargo no debemos ir hasta el límite de las posibilidades, pues ver y observar los hechos de todos los estudiantes de un colegio sería una tarea ardua e imposible de realizar. 152 Encontramos, a nuestro parecer, supuestos factibles en donde hay S ADO V R E S E OS R culpa concurrente del docente y del educando, y serían aquellas situaciones DERECH en que hallamos una falta imputable sólo al alumno que, como lo prescribe el art. 1.190 no impone responsabilidad alguna. 4.11.-Responsabilidad Civil por Daños Cometidos por los Alumnos. El artículo 1.190 del Código Civil prescribe que: Lo establecido sobre los padres rige respecto de los tutores y cuidadores, por los hechos de las personas que están a su cargo. Rige igualmente respecto de los directores, docentes o maestros artesanos, por el daño causado por los alumnos o aprendices, mayores de doce años, y serán exentos de toda responsabilidad si probaren que no pudieran impedir el daño con la autoridad que su calidad les confería, y con el cuidado que era de su deber poner. 153 En este sentido es importante señalar que el Artículo 1.190. El padre, la madre, y a falta de éstos, el tutor, son responsables del daño ocasionado por el hecho ilícito de los menores que habiten con ellos. Los preceptores y 152 153 Ibidem. P. 178. Ibidem. P. 78. 124 artesanos son responsables del daño ocasionado por el hecho ilícito de sus alumnos y aprendices, mientras permanezcan bajo su vigilancia. La responsabilidad de estas personas, no tiene efecto cuando ellas prueban que no han podido impedir el hecho que ha dado origen a esa responsabilidad; pero ella subsiste aun cuando el autor del acto sea S ADO V R E S E OS R irresponsable por falta de discernimiento. ERECH D Dicho artículo, además de una presunción legal de culpa iuris tantum, presenta una redacción poco feliz, invitando a los juristas a su análisis e interpretación para obtener una mejor aplicación de la norma en los ámbitos judicial, que en algunos casos muy particulares hicieron un incorrecto encuadramiento. No podemos dejar de mencionar que el artículo será estudiado con especial referencia a los docentes, pues en última instancia son ellos los que se ven en la situación de tener que afrontar los daños que causen sus alumnos (a otros alumnos o a terceros, en la persona o en las cosas). Veremos el fundamento de la regla de derecho que establece una presunción iuris tantum contra los directores, docentes y los maestros artesanos, en fin, si su culpa es in vigilando o in educando. También condujo a discusión discernir a qué establecimientos se aplica, si sólo a los públicos o a los privados, o bien a ambos; si puede ubicarse dentro de ella a un jardín 125 de infantes o llegar hasta las universidades, pues el sistema de permanecía y vigilancia difiere entre una y otra situación. 154 Es imprescindible saber si la norma contempla a los educandos que llegaron a la mayoría de edad. Es cierto que esos alumnos deben estar bajo vigilancia para que la culpa se tenga por probada, pero ¿implica la S ADO V R E S E OS R educación vigilancia y autoridad? ¿Es necesario que ambas tengan lugar DERECH durante todo el tiempo o basta con unas pocas horas para la presunción de culpa? Son muchos los interrogantes que se pueden formular, pero como ya vimos, se aclararon algunos cuando comentamos sobre los daños que cometen los docentes, los que les sobrevienen a los alumnos por cosas inofensivas y los juicios que se causan a sí mismo, es decir, que se debe probar la culpa de quien ejecutó el hecho ilícito para condenarlo. Si los daños provienen de la utilización de cosas que generan riesgos o son viciosas; en cambio si la culpa es exclusiva del alumno, ocasionándose él mismo un daño, no tendremos inconveniente alguno cuando tratemos el concepto de daños causados. 155 En virtud de que la presunción dispuesta admite prueba en contrario, se analizaran los eximentes de responsabilidad de los educadores (directores, docentes de colegios y maestros artesanos). En definitiva se esta 154 155 Ibidem. p. 79 Ibidem. p. 79 126 respondiendo por los hechos propios, que pueden consistir en una acción o en una omisión, que obviamente deben haber causado un perjuicio a otro sin importar si éste lo fue en la persona o en las cosas de la propiedad ajena. Este tipo de responsabilidades (las del hecho ajeno) son de carácter excepcional, propiedad ésta que se desprende de que nadie debe cargar con S ADO V R E S E OS R una culpa que no es propia. Es necesaria una interpretación restrictiva de las DERECH normas que establecen presunciones de culpa, exceptio strictissimae interpretatione est. Es indudable que el juez debe apreciar de una manera particular las reglas que establecen esta clase de responsabilidad, sin hacer decir a las normas lo que no expresan en su literalidad, ni tampoco llegar al extremo de una interpretación puramente gramatical de los textos, pues no somos partidarios del método gramatical ni aun del exegético. 156 El trato especial, que le concede el ordenamiento jurídico no puede llevar a entender que se está en realidad respondiendo por el hecho de otro. Hay una culpa propia, lo que ocurre es que existe un autor material que directamente, por su negligencia o su dolo genera un daño a intereses de terceros. Ante esta especial situación es que se permite accionar contra el responsable indirecto, con el objeto de resguardar mejor los intereses de la víctima. En el artículo 1.190 se contempla el supuesto de responsabilidad refleja o indirecta del director, docentes del colegio o maestro artesano; así si 156 Ibidem. p. 81. 127 la víctima desea accionar contra el agente directo del daño tendrá que cargar con la prueba ya que entra en aplicación el principio de que todo el que ejecuta un hecho, que por su culpa o negligencia ocasiona un daño a otro, esta obligado a la reparación del perjuicio, establecido en el artículo 1.185. La norma en cuestión no establece solamente una carga probatoria S ADO V R E S E OS R sino una verdadera responsabilidad civil que por ser excepcional no admite DERECH contemplación implícita, de igual manera se piensa que el fundamento o razón de la responsabilidad instaurada en el artículo 1.190, se encuentra en la culpa in vigilando que tienen los educadores en el contra de los alumnos o aprendices a su cargo. Esa ausencia o defecto de vigilancia es la causante del hecho ilícito que ocasiono el educando a cargo del director, docente del colegio o del maestro artesano mientras estaba bajo su vigilancia o autoridad. Cometido el daño, la ley presume la culpa de los encargados del cuidado y atención de los vigilados. Así mismo, la razón de la responsabilidad indirecta o refleja de los directores, docentes de colegios y maestros artesanos, en que a éstos les resulta menos onerosa la probanza de que se colocó toda la diligencia debida e igualmente el hecho ilícito se produjo, pues ellos están en contacto con los alumnos o debieran estarlo, prestando la protección adecuada en la vigilancia. 128 Por la misma razón, perfectamente legitima, que lleva a presumir la culpa de los padres. La víctima no se halla en condiciones, casi nunca, de probar la falta de vigilancia del docente; no posee aquélla ningún elemento que le permita demostrar cómo organiza esa vigilancia el docente; mientras que nada le resulta más fácil a este último. Por otra parte, por ocurrirle el OS D A V R E ES las circunstancias exactas R los padres de la víctima conozcan S O H C DERE accidente, casi siempre a un alumno, casi siempre a un niño, es muy difícil que del accidente; mientras que el docente tiene la posibilidad de suministrar todos los informes, por haberse producido casi siempre el accidente ante su vista. 157 Por otra parte, el artículo se aplica cualquiera que sea la índole o naturaleza de la enseñanza, argumenta de este modo su punto de vista. Sin hacer distinción entre colegios particulares o colegios o escuelas públicas, es decir, dependientes del Estado. La responsabilidad debe pesar en este caso, en nuestro concepto, sobre las personas del colegio o escuela que tienen a su cargo directo la vigilancia o enseñanza de los alumnos, es decir, directores, docentes, el personal administrativo, incluso obreros y maestros artesanos. 157 Ibidem. p. 82. 129 CONCLUSIONES Ante un daño (perjuicio) ocasionado por un alumno como agente del daño, la víctima puede solicitar la reparación y el resarcimiento económico al amparo o a la tutela del derecho establecido en el artículo 1.190, consistiendo específicamente que el preceptor o artesano debe vigilar a sus S ADO V R E S E OS R alumnos en el proceso de enseñanza y aprendizaje, sino cumple con esa DERECH responsabilidad jurídica deberá responder ante la ley por esa circunstancia ajena de igual manera apegarse a lo establecido en el artículo 1.185 de Código Civil que define el hecho ilícito señalando claramente los elementos que deben de intervenir. Aunque si una norma hace cesar la responsabilidad de los padres cuando sus hijos sean puestos bajo un establecimiento de cualquier clase y de forma permanente, no se debe por ello hacer recaer la responsabilidad indirecta sobre lo directores, docentes de colegios y maestros artesanos cuando los niños son menores de edad. El director, el docente y el maestro artesano son responsables cuando los educandos causen daños a otras personas o a cosas de terceros como lo señala el artículo 1.190 de nuestro Código Civil. Para hacer responsables a los docentes o maestros artesanos, antes deberá probarse la intención, negligencia o imprudencia. Porque cada hecho jurídico ocasiona una efecto jurídico independientemente de quien 130 haya llevado a cabo ese hecho, tan es así que aún cuando un individuo sea considerado inimputable penalmente este no queda exento de responsabilidad civil, así está establecido en nuestro ordenamiento jurídico. Es importante apreciar la relevancia que le dio el legislador a los daños no tangibles que pueden ser causados por cualquier persona sea jurídica o OS D A V R E S con el fin de procurarles el E R de restituir a los demás los daños causados, S O H C DERE natural, imputable o no, sencillamente impone a todos por igual la obligación mayor sentido de equidad y justicia posible a la parte agraviada. Por todo lo ante expuesto, es necesario resaltar que cuando un menor ingresa a un establecimiento educativo, la posibilidad de cuidado y vigilancia real de sus padres queda sumamente restringida, resigna en forma temporal sus deberes, derechos de cuidarlos y educarlos, quedando esto a cargo de la institución (directores y docentes), en este sentido existe una verdadera delegación de la guarda de los mismos. Por lo tanto, la ley considera que éstos, se encuentran bajo el régimen de guarda educacional por lo que exige el cumplimiento por parte del guardador de obligaciones específicas tales como deberes de cuidado y vigilancia activa del menor. La doctrina argumenta algunas presunciones de la culpa por los daños cometidos por aquellos que aún no hayan arribado a la mayoría de edad, mientras que otros se expiden a favor de la presunción iuris tantum establecida para cuando los escolares hayan alcanzado la edad requerida por el Código Civil para ser mayor. Tampoco se considera que por ser la 131 culpa in vigilando el fundamento de la presunción establecida, ésta no pueda ir más allá de la mayoría de edad. Es obvio que, si el juez tiene en cuenta un caso en el que actúo un menor de diez años que no alcanzó la mayoría y éste puede poseer cierta participación en la responsabilidad civil del hecho ilícito, más aún debe OelScausante del D en las que A V R E OS RES observarse con estrictez aquellas situaciones DERECH daño es mayor de edad. Cuando el educando mayor de edad sea demente o por cualquier accidente esté privado de la razón, sus actos son reputados hechos sin discernimiento, por lo que no son responsables de los daños que causaren salvo que los hechos ilícitos sean realizados por el demente en intervalos lúcidos. Para concluir, sostenemos que no hay límite de edad en lo escolares, y se considera responsable a los docentes o maestros artesanos, quienes poseerán la eximente del artículo 1.190, ya que a mayor edad de los educandos, menor va a ser la posibilidad de impedir el daño con su autoridad. Por ello, no interesa que el alumno tenga 10, 15 o 25 años de edad, sin perjuicio de la propia responsabilidad. En otras palabras convencidos de la obligación de dirección comienza independientemente de la autorización de entrada al lugar. Es, a nuestro juicio, la hora marcada para el ingreso la que da la pauta del inicio de la vigilancia. Basta con imaginar que sucederá si el comienzo de las clases es a 132 las 7:00 am ó a la 1:00 pm no se decide autorizar el comenzar a la hora estipulada, aunque el colegio o instituto de enseñanza no haya podido abrir sus puertas por causas fortuitas o de fuerza mayor, ya que frente a estas circunstancias, la autoridad escolar debe disponer de los alumnos que se hayan acercado al colegio y no hayan podido ingresar. S ADO V R E S E OS R Por lo tanto, la prevención es un elemento muy importante que los DERECH docentes deberían de implementar, de igual manera las instituciones deberían de contratar un Seguro Escolar con cobertura amplia que permitan indemnizar, resarcir o retribuir cualquier daño que pueda sobrevenir fortuita o intencionalmente por cualquier agente, asimismo disminuiría un margen de error humano de muy bajo porcentaje y controlar esta problemática. Así, la institución deberá dar seguridad al desarrollo de las actividades escolares Informar acerca de los peligros, que existen en las escuelas, controlando de esta manera la conducta de los alumnos con respecto a los riesgos existentes en el mismo, mostrando de esta manera el nivel de responsabilidad por todo lo dicho anteriormente. 133 RECOMENDACIONES Existen situaciones que los docentes y directivos deben considerar importante, entre ellos los diferentes accidentes que puedan ocurrir dentro del establecimiento y en actividades fuera del mismo, por lo que la aplicación del artículo 1.190 del Código Civil especifica cual es la persona responsable S ADO V R E S E OS R por los hechos ilícitos de los alumnos, por lo tanto es necesario: ERECH D Orientar a los docentes cuidadosamente el artículo sobre 1.190, con la importancia el objetivo de de discernir establecer responsabilidades en el momento que ocurra un hecho ilícito por parte de los alumnos. Cualquier empresa de emergencias médicas que se contrate, será complementaria a la dispuesta por la jurisdicción por todo el año Escolar. Si se decide la internación, o traslado a un Centro de salud; un docente acompañara, junto con un responsable, al alumno. Se debe registrar el hecho en el Libro de Actas, que es un documento público. Si ocurre fuera del establecimiento escolar se abre un Acta Volante, (O nota al Director del Establecimiento) que será transcripta al Libro de Actas. A la hora de su confección hay que tener en cuenta: señalar siempre (tiempo, modo y lugar); Un relato completo y objetivo; términos claros; En caso que hubiere, señalar solo las lesiones visibles; Dejar constancia de los testigos del hecho, en lo posible. (Alumnos, Celador, Portero, Etc.) 134 El libro debe ser firmado por los padres y/o responsables, directivos, docentes encargados y otros mayores si los hubiere. De negarse alguna firma, se deja constancia al pie del acta con testigos. Si fuere necesario hacer una denuncia policial debe ser realizada por la autoridad escolar o Docente a cargo del grupo, el plazo máximo es dentro S ADO V R E S E OS R de las 48 Horas; de producido el hecho. ERECH D Esta investigación abre las puertas a los investigadores del área del Derecho Civil en materia de responsabilidad civil. También se recomienda al Poder Legislativo, Ejecutivo en el Ministerio de Educación legislar sobre la responsabilidad civil del docente. 135 BIBLIOGRAFÍA. Libros Acuña Anzorena, Arturo. Estudios sobre Responsabilidad Civil. La Plata, Argentina. Editorial Platense. 1963. 386 pp. Alcalá-Zamora y Castillo, Luis. Lecciones de Derecho Civil Parte Tercera, Volumen III. Buenos Aires, Argentina. Ediciones Jurídicas Europa-América. OS D A V R E ES Privado III Obligaciones. Buenos del R Derecho Barbero, Domenico. Sistema S O H C Aires, Argentina. Ediciones Jurídicas Europa América. 1967. 337 pp. DERE Bejarano Sánchez, Manuel. Obligaciones Civiles. 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