From the SelectedWorks of Jonnathan Bravo Venegas July, 2012 Obligaciones contractuales para la generación de inversiones: A propósito de la Ley de Asociaciones Público – Privadas Jonnathan Bravo, Pontificia Universidad Católica del Perú Rodolfo Miranda Available at: http://works.bepress.com/jonnathan_bravo/8/ Área XIV Área Desarrollo Económico, Competitividad y Actividad Empresarial del Estado XIV Obligaciones contractuales para la generación de inversiones: a propósito de la Ley de Asociaciones Público - Privadas Ficha Técnica Autores:Rodolfo Guillermo Miranda Miranda* Juan Jonnathan Bravo Venegas ** Título : Obligaciones contractuales para la generación de inversiones: a propósito de la Ley de Asociaciones Público - Privadas Fuente: Actualidad Gubernamental, Nº 45 - Julio 2012 Sumario 1. Introducción 2. Inversión por APP y no por la LCE 3. Cadena de inversiones a través de las obligaciones 1.Introducción Quién no ha escuchado esa frase célebre atribuida a Antonio Raimondi: “El Perú es un mendigo sentado en un banco de oro”. Frase muy difundida entre la población peruana y que, por cierto, según los estudios más recientes no se sabe quién la inventó ni quién la dijo pues al parecer Raimondi no fue el autor. Pues bien, para generar mayores inversiones en el Perú debemos dejar de pensar de acuerdo a dicha frase, de acuerdo a Raimondi. De esta manera, al dejar de pensar que estamos en donde estamos porque no nos damos cuenta que la riqueza está en nuestros pies; es decir, porque no encontramos riqueza, podremos participar proactivamente en la generación de la misma. * Abogado del Estudio Navarro Sologuren, Paredes, Gray. Profesor del curso Seminario de Derecho Administrativo de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú y de Contratos de Obra Pública en la Universidad Continental de Ciencias e Ingeniería; con estudios de Diplomado en Derecho de la Construcción y de Concesiones de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas y de la Universidad del Pacífico. ** Asistente Legal del Estudio Navarro Sologuren, Paredes, Gray. Así, no se trata de encontrar, sino de generar. Y la generación de riqueza no se logra esperando que vengan turistas, haciendo más publicidad o eliminando impuestos. Ello se logra con el puro trabajo en una buena regulación que promueva eficientemente la generación de inversiones. La Ley de Asociaciones Público - Privadas (en adelante, la Ley de APP) señala en sus artículos 1°1 y 3°2 respectivamente que su objeto es establecer procesos para evaluar, implementar y operar con participación del privado y; que en las Asociaciones Público - Privadas (en adelante APP) se incorpora experiencia, conocimientos, equipo y tecnología para crear, desarrollar, mejorar, operar o mantener infraestructura o servicios públicos, no está pensando en encontrar riqueza, está pensando más bien en hacer la riqueza. Se trata de trabajar para lograr efectividad en el objetivo de la norma, se trata de crear y participar con activos del sector público y del sector privado para lograr los mayores beneficios en la esfera económica y financiera de ambas partes. En otras palabras, no se trata de encontrar el banco de oro, sino de hacer que ese banco de oro produzca. Y mencionamos esto ahora porque creemos que es vital quitar el pensamiento pasivo creado por las propias personas, 1 “Artículo 1°.- Objeto El presente Decreto Legislativo tiene por objeto establecer los principios, procesos y atribuciones del sector público para la evaluación, implementación y operación de infraestructura pública o la prestación de servicios públicos, con participación del sector privado, así como establecer el marco general aplicable a las iniciativas privadas” (el resaltado es nuestro). 2 Artículo 3°.- Definición de Asociación Público-Privada (APP) Las Asociaciones Público Privadas - APP son modalidades de participación de la inversión privada en las que se incorpora experiencia, conocimientos, equipos, tecnología, y se distribuyen riesgos y recursos, preferentemente privados, con el objeto de crear, desarrollar, mejorar, operar o mantener infraestructura pública o proveer servicios públicos. (…)” (el resaltado es nuestro). Actualidad Gubernamental que justifican su pobreza (no negamos que en muchas ocasiones ello se debe a factores externos que no pueden ser manejados) con frases como esa. Es que actualmente el mendigo sabe que está sentado en un banco de oro y, ante ello, no hace nada y, para colmo, cuando el rico pretende que dicho banco produzca, el mendigo no lo deja pues prefiere dormir sobre él. Entonces, el mendigo deja de ser tal y se convierte en perro del hortelano. 2. Inversión por APP y no por la LCE Como es sabido por todos, la Ley de Contrataciones del Estado (en adelante, la LCE) fue inicialmente concebida para ordenar la manera en que el Estado adquiría –mediante contratos– los servicios, bienes u obras necesarias para el desarrollo social y económico del Perú. Cierto es, y no se puede negar, que aún las contrataciones que realiza el Estado, mediante la LCE y su Reglamento, tienen muchas deficiencias que serán materia de análisis en otra oportunidad. Clara respuesta es la grotesca modificación que ha sufrido la LCE mediante la Ley Nº 29873, que consta nada menos que de 23 artículos. Sin embargo, dicha legislación sirvió por algunos años (aún sirve en algunos casos concretos) para poder invertir en proyectos y en la prestación de servicios que el Estado estaba obligado a brindar. De esta manera, mediante el uso de recursos provenientes del arca estatal se contrataron a privados para que hagan carreteras, las mantenga, ejecuten puentes, plantas de tratamiento, obras de energía, centrales hidroeléctricas, entre otros. La manera en que se contrataba (y que se contrata aún) servía para que el Estado invierta dinero público en obras N° 45 - Julio 2012 XIV 1 Informe Especial Desarrollo Económico, Competitividad y Actividad Empresarial del Estado XIV Informe Especial que estaban destinadas a coadyuvar con la prestación de los servicios públicos que el Estado, como tal, debía prestar. Hoy en día, la LCE y su Reglamento siguen vigentes: tenemos como ejemplos recientes la Central Hidroeléctrica que se viene repontenciando en Machu Picchu o el Gran Teatro Nacional que, por cierto, fue inaugurado por el gobierno anterior y que en pocos meses será entregado a un operario para que entre en funcionamiento. Ante la existencia de dicha legislación, el inversionista privado puede legítimamente preguntar ¿por qué se debería utilizar las APP y no los procedimientos de la LCE para invertir en obras en cualquier sector? A fin de cuentas, con la LCE el privado solo tiene que esperar a que el Estado convoque para presentar su propuesta y competir por la adjudicación directa, en cambio mediante la APP el privado necesitaría trabajar más, puesto que debe buscar, desarrollar y estudiar el proyecto que quiere ejecutar. No obstante que dicha afirmación sea cierta, el inversionista debe tomar en cuenta las ventajas que tiene la Ley de APP frente a la LCE. En efecto, los procedimientos que en ella se manejan son distintos, el objetivo y la lógica que sigue a la APP es distinta a la lógica de una contratación común con el Estado bajo la LCE. En primer lugar, mediante la LCE –salvo ciertos supuestos de excepción– el Estado es quien elabora el expediente técnico para que el privado presente su propuesta técnica y económica sobre la base de ello. Mediante las APP, es el privado quien toma el proyecto por las astas, identifica un potencial negocio y presenta su expediente al Estado para que este evalúe la viabilidad del mismo. Esto último genera incentivos positivos para el inversionista, pues existe una asignación eficiente de los riesgos por elaboración de expediente técnico al ser el privado (quien generalmente está en una mejor posición técnica para ello) el que elabora los estudios necesarios para la ejecución del mismo. Así, por un lado, el Estado deja de asumir el riesgo por responsabilidad en la mala elaboración del expediente técnico (responsabilidad asumida mediante la LCE) y se transfiere la responsabilidad en la elaboración del mismo al privado (mediante la Ley de APP). Esto no significa que el privado esté en desventaja, ya que no debería asumir dicha responsabiliadd en tanto y en cuanto fue él quien con toda la capacidad y experiencia técnica lo elabora y posiblemente lo ejecute a futuro. Esto puede verse expresado en el principio valor por dinero que establece la Ley de APP en su artículo 5°, el cual señala que: XIV 2 “En todas las etapas vinculadas a la provisión de infraestructura pública y/o prestación de servicios públicos bajo la modalidad de Asociación Público Privada, se contemplarán los siguientes principios: Valor por dinero. Establece que un servicio público debe ser suministrado por aquel privado que pueda ofrecer una mayor calidad a un determinado costo o los mismos resultados de calidad a un menor costo. De esta manera, se busca maximizar la satisfacción de los usuarios del servicio así como la optimización del valor del dinero proveniente de los recursos públicos. (…)3”. Como se puede ver, el principio valor por dinero parte de la premisa que es el privado quien puede ofrecer un mejor servicio que el propio Estado, pues expresamente establece la idea de que el servicio público debe (es una obligación) ser prestado por un privado que ofrezca la mayor calidad a un menor costo. En otras palabras, el Estado reconoce implícitamente la capacidad del privado y busca a su vez optimizar los recursos provenientes del arca estatal. Si el Estado asume el costo por la mala elaboración de expedientes técnicos, evidentemente, asume un costo que –valgan verdades– termina perjudicando a la población tarde o temprano. En segundo lugar, mediante la APP el privado elige su mejor negocio. El inversionista tiene libertad para invertir en el negocio que más le convenga. De esta manera, la libre iniciativa del privado se refleja como uno de los pilares más importantes desarrollados en la Ley de APP. El inversionista puede elegir poner su dinero en un teleférico en la selva, en carreteras en la sierra, en prestar servicios de turismo en cualquiera de las modalidades y formas posibles, etc. Es aquí donde debemos detenernos. Las inversiones, en general, pueden ser aumentadas exponencialmente si el Estado asume su rol de promotor de la inversión privada. Mediante la LCE, el privado debe esperar que el Estado decida invertir para poder participar en los procesos de selección que correspondan y, de ser aprobado, ser adjudicado con la buena pro. En cambio, mediante la Ley de APP el privado no tiene que esperar la decisión del Estado (que puede tardar tomando en cuenta que el Estado tiene otras prioridades que atender en sectores como salud, educación o seguridad). El Decreto Legislativo N° 757 que aprueba la Ley Marco para el Crecimiento de la 3 Respecto de este principio basta citar a Eliza Zambrano, quien señala que el principio de valor por dinero “debe reflejarse a lo largo de las tres fases de la contratación (Actos Preparatorios, Selección y Ejecución Contractual) y consiste en considerar el valor de la contratación ponderando la cuantía con factores como la calidad, traslado de riesgos, satisfacción del usuario final, ciclo de vida del producto, reducción de barreras burocráticas o trámites innecesarios, costos de mantenimiento, entre otros”. Actualidad Gubernamental N° 45 - Julio 2012 Inversión Privada4 establece en su artículo 2º lo siguiente: “Artículo 2º.- El Estado garantiza la libre iniciativa privada. La Economía Social de Mercado se desarrolla sobre la base de la libre competencia y el libre acceso a la actividad económica”. En otras palabras, el Estado promueve la protección del privado frente a las inversiones que realice por su libre iniciativa. ¿Cómo el Estado entiende a la libre iniciativa privada? Para ello, podemos consultar el artículo 3º, que al respecto señala lo siguiente: “Artículo 3º.- Se entiende por libre iniciativa privada el derecho que tiene toda persona natural o jurídica a dedicarse a la actividad económica de su preferencia, que comprende la producción o comercialización de bienes o la prestación de servicios, en concordancia con lo establecido por la Constitución, los tratados internacionales suscritos por el Perú y las leyes”. En consecuencia, la Ley de APP deja una puerta abierta a la mejor inversión proyectada por el inversionista. La cual, puede llegar a ser una buena opción como modalidad legal para iniciar su negocio en el sector que más le convenga. En tercer lugar, mediante la Ley de APP existe la posibilidad de ejecutar obras o prestar servicios públicos que exijan una mayor inversión. Mediante la LCE existe fáctica, económica y financieramente un límite a la inversión en un proyecto. Y es que el Estado (más aún el peruano) tiene un límite presupuestario y recursos escasos que no le permiten pagar la ejecución de proyectos que requieren mayores recursos por su mayor envergadura. Con la Ley de APP, el inversionista privado puede ejecutar la obra o el servicio junto con el Estado. De esta manera, ambos combinan experiencia, dinero y capacidad tecnológica para lograr la ejecución de obras que de otra forma no se lograría. El Estado y el privado, ahora funcionan juntos como una especie de consorcio con la finalidad de terminar una obra que beneficie a ambos (al privado a recuperar su inversión y lograr las ganancias esperadas y al Estado a obtener la obra a largo plazo sin haber invertido demasiado dinero). 4 Para aquellos que han tomado interés en relación con esta ley podemos decir, sin perjuicio de un desarrollo completo posterior, que la misma busca, conforme lo establece su primer artículo, lo siguiente: “(…) garantizar la libre iniciativa y las inversiones privadas, efectuadas o por efectuarse, en todos los sectores de la actividad económica y en cualesquiera de las formas empresariales o contractuales permitidas por la Constitución y las Leyes. Establece derechos, garantías y obligaciones que son de aplicación a todas las personas naturales o jurídicas, nacionales o extranjeras, que sean titulares de inversiones en el país. Sus normas son de observancia obligatoria por todos los organismos del Estado, ya sean del Gobierno Central, Gobiernos Regionales o Locales, a todo nivel”. Área Desarrollo Económico, Competitividad y Actividad Empresarial del Estado Ello se expresa también en el artículo 3° de la Ley de APP que dice textualmente: “Artículo 3°.- Definición de Asociación Público-Privada (APP) Las Asociaciones Público Privadas - APP son modalidades de participación de la inversión privada en las que se incorpora experiencia, conocimientos, equipos, tecnología, y se dis- tribuyen riesgos y recursos, preferentemente privados, con el objeto de crear, desarrollar, mejorar, operar o mantener infraestructura pública o proveer servicios públicos. Participan en una APP: el Estado, a través de alguna de las entidades públicas establecidas en el artículo precedente, y uno o más inversionistas privados”. Cuadro comparativo de diferencias sustanciales a la hora de generar inversiones Ley de Contrataciones del Estado y su Reglamento (Decreto Legislativo N° 1017) Ley Marco de Asociaciones Público - Privadas y su Reglamento (Decreto Legislativo Ley N° 1012) - El privado debe esperar que el Estado convoque a un determinado proceso de selección para la satisfacción de una necesidad (bien, servicio u obra), para recién poder presentar su propuesta y competir por obtener la buena pro. - En la mayoría de casos, el Estado es quien elabora el expediente técnico para que el privado acople su propuesta a los requerimientos técnicos y económicos de las bases o reglas de juego. - El Estado es quien elije la forma, el modo, cuándo y cómo se debe desarrollar el proyecto. - El privado debe esperar que el Estado decida invertir para poder participar en el proceso de selección, bajo la posible duda de si ganará o no el proceso. - Solo se pueden ejecutar proyectos de inversión de nivel medio y poca envergadura. - En este régimen, el Estado interactúa con su investidura de imperio, mientras que el privado se ejercita en el proceso como un subordinado del Estado. - El privado necesita trabajar más, puesto que, debe buscar, desarrollar y estudiar un proyecto que este quiere ejecutar. - El privado es quien toma el proyecto como suyo, identifica un potencial negocio, y presenta su expediente al Estado, para que evalúe la viabilidad del mismo. - La asignación de riesgos en la elaboración del expediente técnico es más eficiente, pues es entendible que quien ejecute el proyecto, elaborará los estudios de la mejor forma necesaria para la ejecución del mismo. - Se reconoce la capacidad del privado para poder optimizar los recursos del arca estatal en la generación de proyectos, a través de la elaboración de un adecuado expediente técnico. - El privado elije su mejor negocio y no se encuentra a la espera que este se dé, cuando al Estado se le ocurra o le parezca necesario hacerlo, bajo el riesgo que incluso el proyecto no sea similar a lo pensado por el privado. - El privado tiene libre iniciativa de inversión. - Mediante la Ley de APP, el Estado y el inversionista pueden ejecutar obras o servicios que requerirían de mayor experiencia, capacidad tecnológica, económica y financiera para ser desarrollados. - El Estado y el inversionista funcionan como consorcios. 3. Cadena de inversiones a través de las obligaciones Ahora bien, luego de expuesto lo siguiente, es necesario observar en la práctica cómo es que se desenvuelven las obligaciones que corren por cuenta del inversionista privado en los casos de APP, tomando como ejemplo las inversiones en el sector turismo, y cómo es que finalmente obtiene los ingresos que harán que retorne la inversión efectuada y obtenga la ganancia estimada. Para ello, el privado, por su parte, deberá tomar en consideración todos los hechos al momento de hacer su análisis económico - financiero y al momento de determinar el tiempo de retorno de la inversión y el monto de la ganancia del negocio que pretende recibir. Asimismo, es necesario que se pacten cláusulas de niveles de servicio, pues al tomar como recurso un patrimonio del Estado, este no debe dejar de protegerlo y de asegurar al mismo tiempo que los servicios prestados a los turistas sean los más adecuados en temas de seguridad, higiene, mantenimiento y calidad5. Ello deberá ser parte de las obligaciones del inversionista y, además, deberá estar supervisado por el propio Estado y este a su vez no deberá olvidar que la calidad no necesariamente está ligada a un mayor precio (principio de valor por dinero), sino que el privado deberá hacer un balance exacto entre calidad y precio mínimo. Todo ello con la finalidad de generar una cadena infinita de inversiones: 5 El Contrato del Tramo Vial IIRSA Norte estableció para estos casos lo siguiente: “7.2.- El CONCESIONARIO efectuará las labores de conservación de la infraestructura que sean necesarias para alcanzar y mantener los niveles de servicio que se encuentran establecidos en el Anexo I del presente Contrato. En la ejecución de las labores de Conservación se respetará igualmente la normatividad vigente sobre mantenimiento de vías en todo en lo que no se oponga a lo establecido en el Anexo I. 7.3.- Las labores de conservación a efectuar por el CONCESIONARIO en los diferentes tramos se ajustarán siempre para alcanzar los niveles de servicio indicados en el Anexo l. En particular, el Anexo I establece para cada tramo un periodo para la implementación de un Programa de Puesta a Punto que permita alcanzar los niveles de servicio requeridos” [el resalta es nuestro]. Actualidad Gubernamental XIV 3.1. Prestaciones a cargo del privado (inversionista) Descubrimiento y exploración al detalle.- generalmente, al momento de la celebración del contrato, el inversionista ya tiene identificado la manera en que deberá explotar el servicio o la obra que construya. Así, para entonces sabrá cuántos turistas podrán hacer uso del servicio al día, los costos que ello le generará, las actividades que deberá realizar con el fin de explotar al máximo el mismo y, en general, todo aquello que signifique la puesta en valor del patrimonio que esté usando como recurso en las zonas turísticas identificadas. Esto es una tarea que implica pasar por estudios técnicos de factibilidad, de inversión, de ingeniería y de viabilidad. Estudios que por cierto el Estado evitará realizar en tanto que es responsabilidad del privado, quien es precisamente el presentante de la iniciativa privada (salvo en los casos en los cuales el Estado haya otorgado la concesión a otro durante el proceso de adjudicación). En consecuencia, el descubrimiento, la exploración del patrimonio y su explotación estarán a cargo del privado y será él quien evalúe que otras acciones deberán realizarse con el fin de explotar de la mejor manera el recurso. Rutas de transporte externo e interno.Una vez el privado haya identificado el núcleo del negocio (a través de la explotación de un servicio o de la ejecución de una obra de infraestructura o de las dos a la vez), se generarán obligaciones a cargo de él para lograr el objetivo inicialmente buscado. Nos explicamos mejor. En cuanto el privado sepa cómo funcionará el negocio, deberá realizar todas aquellas actividades que sean necesarias para lograr hacer viable el mismo. Ello quiere decir que si para llegar a la zona de explotación del servicio turístico se hace necesario ejecutar carreteras que conduzcan a los turistas a la zona desde los centros poblados, ciudades o desde la carretera central, dichas prestaciones serán también parte de sus obligaciones contractuales. De esta manera, los costos por la ejecución de las rutas de transporte externo (aquellas que conduzan al lugar de prestación de los servicios turísticos) e interno (aquellas que se ejecuten para el transporte y conexión de los turistas dentro de la zona del servicio) no serán asumidos por el Estado. El Estado, por el contrario, se verá beneficiado con la ejecución de carreteras o rutas de acceso a lugares donde antes no había N° 45 - Julio 2012 XIV 3 XIV Informe Especial conexión. Los pueblos tendrán carreteras no solo para el uso del servicio turístico, sino también para el uso ordinario de los pobladores del lugar (viajes a las escuelas, a los trabajos, transporte de mercadería, entre otros). Construcción.- Como es lógico, el inversionista privado tendrá a su cargo la ejecución de la obra de infraestructura que servirá para la posterior prestación de los servicios turísticos. El privado utilizará su experiencia, tecnología y equipos necesarios para ejecutar las obras de la manera más rápida y eficiente, pues es a él a quien más le conviene hacerlo de dicha manera para ahorrar costos y comenzar con la prestación de los servicios turísticos lo más pronto. Además, en caso la ejecución de las obras de infraestructura sean construcciones nunca antes hecha en el país, el privado tendrá el incentivo de hacerlo bien, puesto que ello le brindará la experiencia técnica única que otro privado no tendrá, pues será el primero en ejecutar una obra de dicha naturaleza. Promoción y mantenimiento.- El inversionista privado estará obligado también a promover el turismo de cuantas maneras legales le sea posible. Evidentemente, su enfoque estará dedicado exclusivamente a la obra y al servicio turístico que preste. Sin embargo, la promoción del servicio viene siempre acompañada de la promoción a la zona donde se preste el mismo y, con ello, el turista tendrá una visión más amplia del lugar que visitará. Así como el inversionista deberá promocionar el turismo, también quedará obligado a realizar el mantenimiento a la obra de infraestructura construida. Ello debido a que será su responsabilidad la prestación del servicio con los niveles de calidad mínimos exigidos contractualmente6. 3.2. Ingresos para el privado (inversionista) Tickets (en sector turismo).- Esta es una de las primeras fuentes de ingreso del inversionista una vez se termine de construir las obras de infraestructura y se dé inicio a la prestación de los servicios turísticos. 6 Al respecto, y a manera de ejemplo, el Contrato del Tren Eléctrico establece lo siguiente en la sección de definiciones: “Conservación.- Es el conjunto de actividades efectuadas a partir de la Toma de Posesión, con el objeto de preservar, recuperar o alargar la vida útil de los bienes de la concesión de modo que el CONCESIONARIO pueda dar cumplimiento a los niveles de servicio establecidos en el presente Contrato. La Conservación incluye el mantenimiento de todos los bienes de la concesión, así como la obligación del CONCESIONARIO de renovar, a su costo, los bienes de la concesión que no le permitan cumplir con los niveles de servicio establecidos en el Contrato, a excepción de la renovación del Material Rodante Existente”. XIV 4 El precio de los tickets puede estar fijado en el mismo contrato o puede ajustarse según un límite que deberá ser supervisado por algún organismo estatal7. Ello evidentemente deberá respetar las reglas de competencia en el mercado y no deberá ser abusivo en relación con la capacidad de pago de los turistas (sean extranjeros o nacionales). Compromisos firmes del Estado.- Esto está expresamente establecido en la Ley de APP. Así, en el artículo 11°.1 se señala lo siguiente: “11°.1 Compromisos firmes: Son las obligaciones a cargo del Estado de pagar al privado una contraprestación por la realización de los actos previstos en el contrato de APP, destinados a la ejecución de proyectos de infraestructura y/o servicios públicos que cumplan con los parámetros asociados a la inversión y con los niveles de servicio por parte del privado establecidos en el contrato. Se considera como compromisos firmes el pago de: a) Cuotas periódicas que tienen como finalidad retribuir la inversión en que incurre el privado, lo que incluye a los certificados que acreditan el pago de esta cuota periódica de manera directa, general, incondicional e irrevocable del Estado. b) Cuotas periódicas que tienen como finalidad retribuir la actividad de explotación y conservación en que incurre el inversionista privado para la prestación del servicio”. Ingresos mínimos garantizados.- Esto también lo define la Ley de APP en su artículo 11°.2 de la siguiente manera: “11°.2 Compromisos contingentes: Son las potenciales obligaciones de pago a cargo del Estado a favor del privado, correspondientes a las garantías que el primero haya otorgado a fin de mejorar el perfil de riesgo del proyecto e incentivar la participación privada. Para fines de registro se tomará en cuenta solo los compromisos contingentes cuantificables”. Arrendamiento de espacios.- El privado puede también obtener ingresos por los arrendamientos que pueda efecutar en los espacios del área concedida. De esta manera y salvo que el contrato diga lo contrario, el inversionista podrá explotar mejor el servicio turístico logrando que otros inviertan en la construcción de hoteles, restaurantes, estacionamientos, tiendas, etc.8. 7 Como se sabe, existen actualmente organismos supervisores que tienen dentro de sus funciones las de supervisar, ajustar o actualizar los precios relacionados con la prestación de servicios públicos. Así, tenemos por ejemplo a OSITRAN (para transporte), OSIPTEL (para telecomunicaciones), OSINERGMIN (para energía y minería), entre otros. Sin embargo, en el sector turismo aún no tenemos un organismo supervisor que cumpla las funciones antes señaladas, motivo por el cual tal vez sea entonces necesaria la creación de uno. 8 Sucede también que los ingresos que pueda obtener el privado a través de la explotación de servicios se sujete a la aprobación del Estado o se distribuya un porcentaje de las ganancias. El Actualidad Gubernamental N° 45 - Julio 2012 Premios por eficiencia.- Es posible que de común acuerdo se incluya en el contrato ciertos incentivos por la eficiencia en la ejecución de las obras o en la prestación de servicios, atendiendo a hitos de construcción cumplidos, calidad en el servicio, entre otros factores que deberán ser evaluados por el Estado. Como se puede ver, son muchas las aristas que se desarrollan a través de las APP lo que hace precisamente que dicha figura sea lo más adaptable al desarrollo de la inversión en un sector poco explotado hoy en día como es el turismo, por ejemplo. La generación de una inversión de gran magnitud mediante esta herramienta no solo genera mayor dinamismo en la economía sino que también genera, como lógica consecuencia, mayores puestos de trabajo en zonas de pocos recursos. Genera, además, la llegada de otras inversiones con el establecimieno de restaurantes, estacionamientos, hoteles, supermercados, tiendas, servicios específicos como la fotografía, etc. La sola promoción de la zona a través de los servicios turísticos que se prestarán permite dar inicio a una cadena infinita de inversiones grandes y pequeñas que pueden dar muchos beneficios al país y a los lugares donde se prestan los servicios directamente. No obstante ello, se hace necesario tener muy en claro las acciones a tomar para evitar problemas sociales que hagan que todo este mecanimo se venga abajo. Esto debe ser importante para el inversionista y para el Estado antes de la suscripción del contrato para que se pueda conocer la mejor manera de plasmar las obligaciones contractuales a cargo del privado y del Estado. Con esto, la asignación de riesgos deberá quedar mejor atribuida para la parte que mejor pueda manejar cada riesgo. Las prestaciones señaladas en el presente artículo deben ser consideradas como aquellas mínimas necesarias a ser tomadas en cuenta por las partes que se adecuadarán a la Ley para hacer eficiente las contrataciones respectivas. Contrato del Tren Eléctrico, por ejemplo, estableció lo siguiente: “Otros Ingresos Constituirán ingresos adicionales del CONCESIONARIO todos aquellos que éste perciba como consecuencia de la explotación de servicios complementarios tales como las servidumbres generadas como consecuencia del derecho de paso de la red de servicios públicos a través de la franja de derecho de vía asignado (artículo 11° del Decreto Supremo N° 039-2010-MTC que aprueba el Reglamento Nacional del Sistema Eléctrico de Transporte de Pasajeros en vías férreas que forman parte del Sistema Ferroviario Nacional, así como el Decreto Legislativo N° 418). El cincuenta por ciento (50%) de los ingresos captados por el cobro de estos conceptos serán depositados en la Cuenta de Recaudación del Fideicomiso de Administración por concepto de retribución para el CONCEDENTE. Las solicitudes de autorización del uso de la infraestructura para el pase de los servicios públicos, serán evaluados y aprobados por el CONCEDENTE, los mismos que en ningún caso deberán causar incompatibilidades con la seguridad y la operación del sistema ferroviario”.