investigaciones geológicas y geofísicas en el margen continental

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INVESTIGACIONES GEOLÓGICAS Y GEOFÍSICAS EN EL
MARGEN CONTINENTAL ARGENTINO
VIOLANTE ROBERTO A., PATERLINI C. MARCELO, MARCOLINI
SUSANA, CAVALLOTTO JOSÉ LUIS, PASTOR COSTA I., BOZZANO
GRAZIELLA, MARTÍNEZ HORACIO, DE LEÓN ALEJANDRO J.
División Geología y Geofísica Marina, Departamento Oceanografía, Servicio de
Hidrografía Naval (SHN).
Introducción
Se entiende por “Margen Continental” a la zona de transición entre las cuencas
oceánicas y los continentes, que aunque comparte las características geológicas de estos
últimos ha sido profundamente modelada por los procesos marinos. De esta manera
comprende a ambientes diversos como las costas, la plataforma continental, el talud y la
emersión.
El Margen Continental Argentino (MCA) tiene una extensión de unos 2 millones
km2, en el cual se desarrollan una extensa plataforma, el talud, la emersión y numerosos
sistemas de cañones submarinos. Si se compara esa región con los 2.7 millones km2 de
superficie de la “Argentina continental”, surge la magnitud del enorme territorio que se
extiende más allá de la línea de costa.
El estudio sistemático del MCA se desarrolla en el contexto del Proyecto Marco
"Reconocimiento Geológico-Geofísico del Margen Continental Argentino", llevado a
cabo por la División Geología y Geofísica Marina del Servicio de Hidrografía Naval. El
objetivo del Proyecto Marco es alcanzar, a través de la concreción de sucesivos
proyectos parciales en áreas específicas y contiguas, el conocimiento del margen
mediante relevamientos geológicos y geofísicos.
Estas actividades se basan en dos leyes nacionales, la Ley Hidrográfica (Ley
19.922) y la Ley de Reordenamiento Minero (Ley 24.224), que le confieren
respectivamente al Servicio de Hidrografía Naval y al Servicio Geológico Minero
Argentino la responsabilidad de realizar el relevamiento geológico y mapeo del
territorio nacional incluido el ámbito marino, promoviendo la investigación científica en
el mar para lograr el conocimiento del factor geográfico en ese medio.
El conocimiento científico del lecho y subsuelo marino es esencial para conocer
sus aspectos morfológicos y sedimentarios, comprender su génesis y evolución, y
entender los cambios globales y regionales a partir de reconstrucciones
paleoambientales, paleoclimáticas y paleoceanográficas. Por otra parte, ese
conocimiento de base es fundamental para llevar adelante actividades que hacen a la
defensa nacional, cuestiones estratégicas, de navegación, seguridad náutica, hidrografía
y oceanografía, dragados, tendido de cables submarinos y asentamiento de plataformas,
obras de ingeniería en las costas y el mar, minería submarina, pesca, planificación de
operaciones de entrenamiento militar, estudios de preservación del medio costero y
marino, evaluación y manejo de la contaminación marina, y acústica submarina.
Desde el inicio de las actividades relacionadas con la temática en la década de
1980, se ha cubierto el estudio de las regiones adyacentes al litoral del este de la
Provincia de Buenos Aires al norte de los 39º de latitud sur, abarcando el Río de la
Plata, la Plataforma Submarina y el Talud Continental hasta profundidades de unos
3000 metros.
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Características de los ambientes geológicos mayores margen del este bonaerense
Río de la Plata: constituye una depresión que fue afectada, al igual que las costas y la
plataforma, por sucesivos ascensos y regresiones del nivel del mar ocurridos durante los
últimos 2,6 millones de años en respuesta a cambios climáticos globales asociados al
desarrollo de las épocas glaciales. La última invasión del mar (que ingresó
aproximadamente hasta la localidad de Rosario hace unos 6000 años) formó un
ambiente estuárico, el cual posteriormente, con el descenso del mar hasta su posición
actual, retrocedió progresivamente. Cambios climáticos regionales que se tradujeron en
grandes aportes sedimentarios a través de los ríos Paraná y Uruguay llevaron al
desarrollo de un delta hace unos 1900 años, el cual se extendió sobre las cabeceras y
fondos del estuario. De esta manera, el delta comprende no solamente su porción
emergida (Delta del Paraná), sino también una porción sumergida que se extiende hasta
la llamada Barra del Indio, desarrollada a lo largo de todo el ancho del río en su zona
exterior entre Punta Rasa y Punta del Este. Las costas del Río de la Plata muestran
sucesiones de antiguas playas (representadas por sucesivos cordones litorales de
conchillas en cotas decrecientes) que demuestran el descenso del nivel del mar durante
los últimos 6000 años. El progresivo avance del delta en el estuario -que continúa sin
interrupciones- se manifiesta no solamente en el avance de las islas del Delta del Paraná
sino también en el crecimiento de bancos, la reducción en la profundidad media del río
y el relleno paulatino de la Bahía Samborombón.
Plataforma submarina: la historia geológica de la plataforma es más compleja que la
de las regiones costeras (incluido el Río de la Plata). El descenso del nivel del mar
durante la última época glacial (ocurrida hace 18.000 años), hizo que las aguas marinas
retrocedieron hasta profundidades de unos 120 metros por debajo del nivel actual, de tal
manera que la plataforma entera quedó expuesta a condiciones subaéreas, pudiéndose
encontrar actualmente en su subsuelo restos de antiguas áreas continentales, relictos de
redes fluviales, playas y suelos. El posterior ascenso intermitente del mar resultó en la
conformación de terrazas marinas a diferentes profundidades que forman el lecho de la
plataforma, las cuales están constituidas por sedimentos pertenecientes a las primitivas
playas hoy sumergidas.
Talud continental: debido a sus profundidades por debajo de los 120 metros, las
variaciones del nivel del mar no tuvieran un efecto directo sobre el talud. Sin embargo,
los cambios climáticos se manifestaron allí a través de variaciones en la circulación de
las corrientes oceánicas. Estas corrientes son significativos procesos que influyen en la
dinámica sedimentaria y el modelado de la topografía submarina, y han dejado una
fuerte impronta en los ambientes que estuvieron permanentemente sumergidos. El MCA
está dominado por corrientes de origen antártico que circulan de sur a norte a diferentes
profundidades, siguiendo las isobatas (corrientes de contorno). La consecuencia de esa
dinámica oceánica fue un transporte de sedimentos que conformó grandes secuencias
sedimentarias a lo largo del margen, desarrollando depósitos denominados
“contorníticos”, que se manifiestan como acumulaciones en superficies aterrazadas.
Paralelamente, las altas pendientes del talud favorecieron la acción de procesos
gravitacionales manifestados a través de corrientes densas de sedimentos (corrientes de
turbidez) que se deslizan sobre las mismas, cavando cañones submarinos y produciendo
depósitos turbidíticos y de deslizamientos submarinos. Estos procesos son más
complejos en el margen bonaerense, donde las corrientes que circulan de sur a norte
interaccionan con otras en sentido contrario, formando la Zona de Confluencia. De esta
manera, el talud bonaerense está formado por alternancia de sedimentos formados tanto
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por procesos longitudinales como transversales, dominando estos últimos en las
cercanías de los cañones submarinos.
Consideraciones finales
La República Argentina no termina en la línea de costa. Más allá de ella se
extiende un enorme territorio aún a explorar en muchos de sus aspectos científicos.
Cuando se tome conciencia de que hay una gran parte del país en el suelo y subsuelo
submarino, se hará evidente el enorme potencial que allí existe, más allá de los recursos
de hidrocarburos y la pesca que quizás es lo único que se conoce. Es necesario realizar
el relevamiento de ese territorio para conocerlo por completo, y contarse con la
cartografía geológica adecuada que sirva de base para posteriormente encarar cualquier
estudio estratégico, aplicado o científico que sea necesario.
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