“Competidores de Demesa buscan hacernos daño” Miercoles, 28 de noviembre de 2012 | pag. 19 Respuesta. Alejandro Mendiguetti, de Demesa, sostiene que no le hicieron llegar los resultados de las pruebas que hizo Digesa. Geraldine García V. Luego de que la Dirección General de Salud (Digesa) decidiera cancelar los registros sanitarios de la empresa embotelladora Demesa y disponer el retiro del mercado de varios de los productos por no estar aptos para el consumo humano, la firma solo encuentra dos razones como respuesta a la "medida radical". Una de ellas tendría que ver con ciertas irregularidades que dicha dirección del Ministerio de Salud no habría tomado en cuenta al momento de hacer las evaluaciones y pruebas que la investigación ameritaba. Entre ellas, lo que es muy preocupante, no les hicieron llegar algún documento en el que se les haya comunicado que el agua que Digesa tomó como muestra de su planta, meses atrás, no cumplía con las condiciones óptimas, precisó Alejandro Mendiguetti, gerente comercial de la empresa. De igual manera, no aceptó lo que dice la resolución de Digesa, referida a que "no cuentan con un almacén para material de empaque", y que "se debe implementar un almacén exclusivo de tapas y bolsas porque entran en contacto con el producto final". Mendiguetti aseguró que los almacenes de Demesa se encuentran cerrados y que las bolsas que allí utilizan se encuentran selladas. También negaron que las paredes de los almacenes y de las salas de proceso no fueran de fácil limpieza, ni de material absorbente. Sus instalaciones, explicó, están cubiertas con mayólica. Otra razón a todo lo sucedido, indica el gerente, es que una empresa de la competencia –que estaría perdiendo participación en el mercado– estaría detrás del operativo de Digesa. Recuerda que Demesa provee a la mayor parte de los ministerios, así como al 50% de empresas que hay en la capital con botellones de agua. Responde Digesa Al respecto, Digesa afirma que en todo momento la empresa tenía conocimiento de que su producto no era apto para el consumo humano. Precisa que la empresa tuvo 5 días hábiles para presentar sus descargos, luego de los resultados adversos que obtuvo Demesa, en junio. Pese a ello, la firma no se hizo presente, sostuvo Pavel Navarro, asesor legal de la dirección general de Digesa. Este funcionario rechazó la acusación sobre la intervención de un tercero en sus investigaciones e invitó a probar lo expuesto. Su imagen ha quedado dañada Demesa presume que luego de este incidente próximamente se convocaría a una licitación pública, puesto que las carteras ministeriales a las que ellos proveían se encontrarían desabastecidas. Por su imagen dañada, sus directivos piensan que estarían lejos de ganarla. A finales de este año o a comienzos del siguiente se determinará si la empresa podrá reabrir su planta ubicada en Surquillo la semana pasada. Demesa interpuso un recurso de reconsideración, el cual será resuelto en un plazo de 30 días.