El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.

Anuncio
El Tercer Reich, la II Guerra
mundial y el patrimonio.
Universidad de Valencia
Gerardo Andrés Moreno
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
INTRODUCCIÓN ......................................................................................................................................................... 2
EL PATRIMONIO EN LOS ALBORES DEL SIGLO XX ........................................................................................................ 3
A.
EL MOVIMIENTO HUMANITARIO, LOS CONFLICTOS BÉLICOS Y EL PATRIMONIO ENTRE LOS SIGLOS XIX Y XX ...................................... 3
La ocupación de París durante la guerra franco - prusiana ......................................................................................... 3
Mentalidad imperialista y patrimonio cultural ............................................................................................................ 4
El patrimonio y la primera guerra mundial .................................................................................................................. 5
B. UNA HIPÓTESIS............................................................................................................................................................. 5
LA FILOSOFÍA NAZI Y EL PATRIMONIO ........................................................................................................................ 6
A.
LA OBSESIÓN ESTÉTICA DEL FÜHRER Y SUS COLABORADORES .................................................................................................. 6
El caso de Herman Goëring .......................................................................................................................................... 7
B. LOS INICIOS DEL SAQUEO ................................................................................................................................................ 7
C. EL SAQUEO DURANTE LA GUERRA ..................................................................................................................................... 7
D. SAQUEO ARTÍSTICO Y HOLOCAUSTO .................................................................................................................................. 7
E. EL MUSEO DEL FÜHRER .................................................................................................................................................. 8
La colección del museo ................................................................................................................................................. 9
EL ARTE COMO BOTÍN. EUROPA COMO BOTÍN ......................................................................................................... 10
A.
A.
B.
C.
CHECOSLOVAQUIA ...................................................................................................................................................... 10
EL CASO POLACO ........................................................................................................................................................ 11
EL CASO BELGA Y HOLANDÉS ......................................................................................................................................... 12
EL CASO FRANCÉS ....................................................................................................................................................... 12
La acción de la ERR..................................................................................................................................................... 12
El almacén en París .................................................................................................................................................... 13
Mercado de arte......................................................................................................................................................... 14
Arde París ................................................................................................................................................................... 15
EL CASO DEL CORDERO MÍSTICO. LOS ALIADOS Y LA RECUPERACIÓN DEL ARTE ROBADO.......................................... 15
CONCLUSIONES ....................................................................................................................................................... 16
BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS ................................................................................................................................. 17
1
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
INTRODUCCIÓN
El patrimonio se relaciona con el tiempo de una forma ambivalente. Por una parte es su gran enemigo ya
que lo destruye, por otra es su gran amigo ya que el tiempo es uno de los grandes constructores del
patrimonio.
No obstante existen épocas históricas donde el patrimonio, y los seres humanos por supuesto, corren un
serio peligro, es el caso de los conflictos bélicos en su sentido más amplio. Y dentro de esas confrontaciones
la II Guerra mundial destaca con luz propia no sólo por la inmensa destrucción generada por los 6 años de
guerra sino porque uno de los bandos actúo bajo principios bastante ajenos a lo que los europeos
consideraban las leyes de la civilización. Joaquín Fest sostenía que el señor Hitler “carecía de toda idea
civilizatoria” y que “nunca ni en ningún lugar, ni siquiera cuando en un primer momento sus ejércitos eran
saludados como libertadores, permitió que nadie dudara que él habían llegado como enemigo y que su
intención era quedarse como enemigo1”. Sin embargo una de las paradojas de la acción destructiva del
fascismo europeo es que su odio al arte degenerado y el saqueo de Europa añadieron valor a las obras a las
que afectaron. En primer lugar el arte degenerado alcanzó precios desorbitados y cobró fama de resistente
al fascismo por el odio del que era objeto. En segundo lugar el arte robado, con gran calidad estética, añadió
a sus peculiaridades artísticas y estéticas su peculiar historia durante el conflicto.
El presente trabajo trata de rastrear las relaciones del Tercer Reich y la II Guerra mundial con el patrimonio
artístico de una forma muy somera. No se trata de un trabajo de investigación propiamente dicho sino que
tiene más bien una naturaleza ensayística analizando el fenómeno en sus rasgos generales y planteando
algunas hipótesis sobre la peculiar relación con el Arte.
1
Fest, Joaquin.: (2004) El hundimiento. Hitler y el final del Tercer Reich. Un bosquejo histórico. Galaxia Gutemberg,
Barcelona. Pg 196
2
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
EL PATRIMONIO EN LOS ALBORES DEL SIGLO XX
A mediados del siglo XIX en toda Europa nacieron asociaciones cosmopolitas y pacifistas que apostaban por
el entendimiento entre los pueblos bajo una idea liberal, y occidental, de civilización. Los integrantes de esas
sociedades eran en su inmensa mayoría occidentales, varones, de una cierta edad y respondían al modelo de
vida burgués. Algunos de ellos procedían de la antigua nobleza pero básicamente eran indistinguibles de los
burgueses que a su vez buscaban el ennoblecimiento.
Sería en el marco de estos grupos donde se plantearía la eliminación de los conflictos bélicos y la
cooperación entre los pueblos sobre la bases de una idea civilizatoria. Ese concepto, civilización, implicaba
unas normas de conducta pero también una cultura, una historia, unos modos y en general todos aquellos
elementos que podríamos encuadrar dentro del concepto de patrimonio.
A. EL MOVIMIENTO HUMANITARIO, LOS CONFLICTOS BÉLICOS Y EL PATRIMONIO ENTRE LOS SIGLOS XIX Y XX
El movimiento humanitario internacionalista del XIX aportó algunos documentos internacionales que
regulaban los conflictos bélicos pero lamentablemente olvidó la defensa del patrimonio. El principal
documento internacional de derecho humanitario del siglo XIX, el convenio de Ginebra de 18642, obviaba el
tema así como la segunda firmada en 19063 y la tercera firmada en 19294. Que no se pusiera por escrito a
primera vista parece indicar desinterés pero en realidad la protección del patrimonio era algo que se daba
por supuesto en los conflictos bélicos. Las normas de la guerra civilizada exigían unas ciertas normas de
conducta mínima, no oficiales pero extremadamente reales, que regulaban la protección del patrimonio
durante los conflictos bélicos siempre que fuera posible. Esto es observable en la Convención de la Haya
sobre las leyes y costumbres de la guerra terrestre aprobada en 1899 y revisada en 1907.
LA OCUPACIÓN DE PARÍS DURANTE LA GUERRA FRANCO - PRUSIANA
Durante la guerra franco – prusiana, que tuvo lugar en 1870, las tropas alemanas se instalaron en Versalles
esperando la rendición parisina. Los destrozos en palacios como el de las Tullerias ocurrieron como
consecuencia de los disturbios internos dentro de la Comuna de París. En lo que respecta a los alemanes
estos fueron sensibles a la magia de los lugares proclamando el estado alemán en el salón de los espejos del
2
La Primera Convención de Ginebra, de 1864, que comprende el Convenio de Ginebra para el mejoramiento de la
suerte que corren los militares heridos en los ejércitos en campaña de 1864
3
La Segunda Convención de Ginebra, de 1906, que comprende el Convenio de Ginebra para el mejoramiento de la
suerte de los militares heridos, enfermos o náufragos en las fuerzas armadas en el mar de 1906
4
La Tercera Convención de Ginebra, de 1929, que comprende: Convenio de Ginebra para mejorar la suerte de los
heridos y enfermos de los ejércitos en campaña y el Convenio de Ginebra relativo al trato de los prisioneros de guerra
del 27 de julio de 1929
3
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
palacio de Versalles. La ocupación alemana fue respetuosa con el magnífico entorno en el que se
encontraban.
MENTALIDAD IMPERIALISTA Y PATRIMONIO CULTURAL
El periodo entre 1871 y 1914 apenas vio conflictos bélicos. Los que tuvieron lugar ocurrieron en el espacio
colonial, un espacio donde las potencias europeas tuvieron un respeto selectivo por el patrimonio cultural
de otros países.
En el caso indio los dominadores británicos, en especial el virrey Lord Curzon, tuvieron cierta sensibilidad
respecto al patrimonio indio. El Reino Unido contaba con una tradición orientalista muy consolidada que
admiraba y respetaba la cultura india. El orientalismo ha sido denostado por algunos autores5 pero es
evidente que muchos europeos admiraban profundamente las culturas que estaban estudiando. En el caso
Indio el energético virrey Lord Curzon fue un revulsivo para el “Archaeological Survey of India”. Observó
como los esfuerzos eran escasos o estaban desorganizados así que revivió el cargo de Director General. Para
el virrey debía ser un “explorador capaz con conocimientos de arqueología e ingeniería”. El nuevo director
general fue John Marshall que asumió el cargo en 1902.
Un caso escandaloso y mucho menos edificante tuvo lugar
durante la rebelión de los boxers donde la expedición de
rescate occidental destruyó completamente el palacio de
verano de la emperatriz Dowager en Beijing a la par que
saqueaba la ciudad prohibida6. En este caso la destrucción
del patrimonio se consideró un castigo al pueblo chino por
su rebelión y las matanzas de cristianos.
CIUDAD IMPERIAL DESTRUIDA DURANTE LA GUERRA DE LOS BÓXERS 7
5
El término orientalismo fue denostado por E. Said como sinónimo de imperialismo. Said, Edward.: (1990)
Orientalismo. Ediciones Libertarias, Madrid.
6
Preston, Diana.:(2000) The boxer rebellion. Berkley Publishing Group, New York.
7
http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1184797&langid=5
4
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
EL PATRIMONIO Y LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
La destrucción del patrimonio por motivos bélicos se volvió a poner de manifiesto durante la gran guerra.
Cuando los alemanes ocuparon Bélgica, neutral, la prensa francesa y británica dio buena cuenta de sus
desmanes, reales o inventados, sobre la población y las poblaciones. Paralelamente los franceses, o la iglesia
católica francesa, tuvo el interés por proteger lo protegible en sus catedrales góticas del norte de París.
B. UNA HIPÓTESIS
Pese a que no existían documentos oficiales la protección del patrimonio era tenida en cuenta durante las
operaciones bélicas en el marco de una guerra que debía ser civilizada. Esa protección del patrimonio venía
muy limitada por las mentalidades, sobre todo en lo referente la protección de las iglesias, y también como
forma de evitar propaganda negativa del bando negativo.
5
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
LA FILOSOFÍA NAZI Y EL PATRIMONIO
Utilizar término filosofía nazi puede parecer una aporía pero es un hecho que el tercer Reich tenía una cierta
forma de entender la realidad y también un determinado discurso sobre cómo debería ser. El pensamiento
nazi hacía una apología del valor y la fuerza, en el fondo de la masculinidad en el sentido más bruto del
término. El nazismo politizó el arte pero también convirtió la política en estética utilizando valores nuevos.
La apología de la irracionalidad, de lo físico, de la
violencia y de lo agresivo en el pensamiento nazi se
puede deducir de su lenguaje donde abundan las
palabras maximalistas como brutal, total, final, bestial
etc…
Ese radicalismo en el lenguaje se traslada
también a la arquitectura, el proyecto para Berlín de
Albert Speer, o en la escultura donde se observa la
influencia miguelangelesca donde los músculos y la
fuerza priman sobre otras consideraciones. El escultor
favorito de los nazis de hecho fue Arno Breker quien se
destacó por un estilo muy poderoso. El propio führer tenía el busto de Wagner realizado por este escultor
en su despacho8.
A. LA OBSESIÓN ESTÉTICA DEL FÜHRER Y SUS COLABORADORES
Aunque a muchos les duela Adolf Hitler probablemente sea el artista más importante del siglo XX. El dictador
germano intentó una carrera profesional artística en Viena y muchas de sus opciones políticas se vieron
fuertemente influidas por la estética. Es conocida la obsesión wagneriana del Führer quien veía en las operas
del compositor como Parsifal, el anillo de los nibelungos o Lohengrin la esencia del espíritu alemán.
Ese interés artístico el futuro führer lo llevó al terreno político. Es fácilmente visible en el diseño de la
esvástica sobre fondo rojo, el profuso uso de banderas, los desfiles de antorchas, la cuidada estética del
escenario de los discursos, el teatro de los mítines y un largo etcétera. La buena relación del führer con Leni
Riefensthal no es ninguna casualidad. El interés artístico de Hitler le llevó al proyecto del gran museo del
Reich en su ciudad natal de Linz en Austria.
8
Evans, Richard.: (2003) La Llegada del Tercer Reich. El Ascenso de los Nazis al Poder. Península, Barcelona. Pg 167
6
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
El interés estético no fue solamente del líder sino que otros jerarcas tan importantes como Alfred
Rosenberg, Hermann Goëring, Von Ribbentrop, Goebbels o Rudolf Hess fueron especialmente sensibles
respecto al arte.
EL CASO DE HERMAN GOËRING
Herman Goëring fue uno de los miembros más destacados del Tercer Reich. Fue el segundo después de
Hitler y su heredero hasta prácticamente el final de la guerra. En su juventud fue un piloto de guerra, un
héroe, condecorado y que como consecuencia de la guerra se volvió adicto a la morfina. Durante los años 20
y la guerra el antiguo piloto adquirieron ese considerable peso con el que aparecía parodiado en el Gran
dictador. Su ambición y avaricia parecen haber sido insaciable y reunió una considerable fortuna en obras de
artes que acabó en sus grandes casas.
B. LOS INICIOS DEL SAQUEO
Desde los primeros momentos el régimen nazi realizó su particular política cultural asociada al patrimonio.
En 1936, poco después del Anschluss, en Viena la Gestapo creó la “Vulgesta” o “Vermoögensumzugsgut
Gestapo” que debía recuperar el patrimonio cultural germano en Austria. Por supuesto esto era un mero
eufemismo para expropiar tesoros artísticos a judíos, a la Iglesia católica y a diversos enemigos del estado.
Este esquema se repetiría en toda ocasión donde los ejércitos alemanes de ocupación tuvieron oportunidad.
La gestión del saqueo fue dirigida por Wolfram Sievers (1905-1948) y Peter Paulsen, un antiguo profesor de
la universidad de Berlín. Los dos primeros se especializaron en el patrimonio arqueológico mientras que
Kajetan Mühlmann, otro historiador del arte, se especializó en los bienes muebles.
C. EL SAQUEO DURANTE LA GUERRA
El “Einsatzstab Reichsleiter Rosenberg” (ERR) fue un grupo especial liderado por el gurú ideológico del
nazismo Alfred Rosenberg que se encargó del saqueo durante el conflicto. Esta unidad fue particularmente
activa en Francia, los Países Bajos y Bélgica9. El objetivo de este grupo era la creación de una gran colección
de arte nazi o la venta del arte requisado para apoyar los esfuerzos bélicos.
D. SAQUEO ARTÍSTICO Y HOLOCAUSTO
La presión sobre los judíos casi inmediatamente después de la elección de Hitler como canciller. En los
primeros momentos la política nazi buscó presionarles para que bien marcharan o bien aceptar una vida
segregada del resto de ciudadanos alemanes. Según iba pasando el tiempo la presión aumentaba y muchos
9
Esta unidad estaba a su vez dividida en subsecciones. Por ejemplo el ERR Sonderstab Bildende Kunst or “Grupo
especial para arte pictórico”
7
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
judíos decidieron exiliarse del Reich. La marcha requería permisos administrativos y muchas veces el
soborno de un funcionario nazi o la venta a un precio ridículos de los bienes poseídos.
El caso de los Rothschild es típico de la actuación nazi. Esta familia de potentados judíos tenía fama
internacional y en seguida se convirtieron en objeto de la atención nazi. Louis V. Rothschild (1882-1955) fue
arrestado en Viena en 1938 y se su casa en Theresianumgasse y su pabellón de caza "Hohe Warte" fueron
totalmente saqueados. Un total de 3978 obras fueron almacenadas en el castillo de Neuschwanstein, unas
50 se perdieron durante el proceso. Por supuesto Louis no recibió compensación alguna y tuvo suerte de
conseguir una visa de salida con la que puedo emigrar a los Estados Unidos.
Con el paso del tiempo el acaso a los judíos aumentó en calidad y en cantidad despojándoles de todos sus
bienes. A partir de 1939 según las tropas alemanas iban ocupando regiones el expolio a las poblaciones
judías era inmediato. En ocasiones se recurría directamente a la extorsión para que los propios judíos
entregaran sus posesiones a cambio de la moderación nazi. Solo los italianos en 1943 se opusieron a este
tipo de prácticas. Los franceses lo hicieron en raras ocasiones aunque el Commissariat aux Questions Juives
fue bastante complaciente con los saqueos artísticos de los nazis.
E. EL MUSEO DEL FÜHRER
Sobre 1938 el führer tomó la decisión de
convertir a la ciudad de sus padres, Linz, en un
gran centro cultural que sobrepasaría las
grandes urbes europeas. Hitler había sido
recibido como un héroe en su ciudad en marzo
de 1938, pocos días antes de la anexión de
Austria al Reich alemán.
En su ciudad natal proyectó entonces el Museo
del Führer. Por supuesto encargo su diseño a su
arquitecto favorito, Albert Speer, quien siguió un modelo grandioso que contaba con una columnata de 150
metros10.
Para dotar a su museo con una gran colección Hitler creó el 21 de junio de 1939 en Dresde una comisión
especial de Linz (Sonderauftrag Linz). Este grupo estaba compuesto por historiadores de arte expertos en
pintura y vinculados a la Galería de Dresde para formar la colección del Museo del Führer y nombró a Hans
10
El primer arquitecto fue Roderick Fick
8
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
Posse (director de la Galería de Dresde) enviado especial11. Martin Bormann se encargó de vigilar a este
organismo. Además de diversos expertos pertenecientes a las SS con la unidad colaboró el marchante de
arte Karl Haberstock quien obtuvo numerosos beneficios de comprar obras a bajo precios y venderlas a alto
precio al museo del Führer.
LA COLECCIÓN DEL MUSEO
Según instrucciones de Hitler el museo solo debía contener 6 categorías

Maestros alemanes de los siglos XV, XVI y XVIII

Románticos del siglo XIX

Maestros de Renania

Artistas franceses como Poussin, Lorrain, Boucher, Fragonard y Watteau

Maestros italianos del siglo XV y XVI

Maestros holandeses, sobre todo Rubens
La colección que se había comprado, ya que el museo se construyó, se almacenaron en el Führerbau de
Múnich. Las obras confiscadas se guardaron en Austria. Como se comentara posteriormente cuando los
bombardeos aliados se hicieron más potentes y abundantes se protegieron las obras de arte en almacenes o
las famosas minas de sal de Althausse.
11
Entre los miembros de la Comisión figuraban historiadores como Robert Oertel and Gottfried Reimer. Posse murió en
diciembre de 1942 de cáncer y sus responsabilidades fueron asumidas en marzo de 1943 por Hermann Voss, historiador
del arte y director del Museo de Wiesbaden.
9
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
EL ARTE COMO BOTÍN. EUROPA COMO BOTÍN
Entre los años 1939 y 1945 las tropas alemanas controlaron gran parte del territorio europeo. La victoria era
solamente el primer paso. Poco después había que organizar un gobierno de ocupación que como es bien
sabido siguió patrones básicamente racistas. En general los alemanes tuvieron más miramientos y
escrúpulos con los países occidentales (Francia, Países Bajos, Bélgica) y fueron bastante más tiránicos con los
orientales.
En lo que respecta al patrimonio los ejércitos alemanes probablemente estaban relativamente bien
formados. Alemania era uno de los países más cultos de Europa y contaba con una gran tradición
decimonónica de estudios clásicos.
A. CHECOSLOVAQUIA
Hitler entró en Praga el 15 de marzo de 1939 alojándose en el castillo Hradcany. Al día siguiente se marchaba
con un gran número de tapices. En noviembre de 1939 el gauleiter Hans Frank ordenó el saqueo de la
universidad de Praga. Numerosos manuscritos, pinturas y estatuas fueron expoliados. El museo de arte
moderno en Praga sufrió la expropiación de su colección de pinturas del siglo XIX.
También fueron saqueados el Museo nacional checo
donde estaban las regalías de los antiguos monarcas
del país. El encargado del saqueo fue el Dr.
Ruprecht, un austriaco que fue nombrado “curator
of armour” en el Kunsthistorisches Institut. Este
saqueó los 4 grandes castillos en Praga: Castillo
Radnitz propiedad del príncipe Lobkowitz, el Castillo
Konopiste
propiedad
del
archiduque
Franz
Ferdinand, el Castillo Pocno propiedad del conde
Coloredo y el castillo Frauenberg propiedad del
príncipe Schwarzenberg. Martin Bormann justificó la expropiación como una forma de aumentar el
patrimonio de los alemanes en los Sudetes.
La arbitrariedad era máxima. El propio Hitler confiscó “la cosecha” de P. Brueghel el viejo que estaba en el
castillo Radnitz en Praga simplemente porque le agradaba.
10
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
A. EL CASO POLACO
Polonia fue conquistada en una campaña relámpago en septiembre de 1939. Como es bien sabido la capital
polaca, Varsovia, fue duramente bombardeada por los stukas alemanes siendo su centro histórico
considerablemente dañado. No sería la primera vez ya que la ciudad vivió el alzamiento del guetto judío y el
alzamiento de Varsovia en 1944. Sobre todo en este último la ciudad fue básicamente arrasada. La furia de la
lucha no hizo posible ningún tipo de auto restricción a ninguno de los bandos. Los esplendidos palacios del
centro fueron destruidos.
RETABLO DE SANTA MARÍA DE VEIT STOSS, CRACOVIA . EL RETABLO MÁS GRANDE DEL MUNDO .
En cuanto al patrimonio mueble como son los cuadros muchos de ellos
pudieron salvarse gracias en cierta medida a la codicia de los jerarcas nazis.
El caso más conocido es el de la Dama del armiño del maestro Leonardo. Este
cuadro había pertenecido a la familia Czartoryski, una de las grandes familias
polacas, durante varias generaciones. La familia se vio sorprendida por la
guerra y tuvo que abandonar el país a toda velocidad.
El cuadro sería encontrado por Kajetan Mühlmann, un oficial de las SS
nombrado “Delegado Especial para la Seguridad del Arte y los Bienes
Culturales en Polonia” quien encontró con la colección familiar y la trasladó a
11
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
Berlín, al Kaiser Friedrich Museum. Fue allí donde Goëring pidió al cuadro a las SS y entraron en conflicto.
Entonces entró el gobernador de Polonia Hans Frank quien devolvió el cuadro a Polonia, a una de sus villas
personales. Fue allí donde los aliados encontraron la obra.
B. EL CASO BELGA Y HOLANDÉS
Cuando las tropas alemanas conquistaron los Países Bajos Mühlmann trasladó sus operaciones allí. En este
país le ayudar dos historiadores del arte vieneses Franz Kieslinger (1904-1999) y Bernhard Degenhart. El arte
saqueado fue al museo del Führer o a la colección de arte del Reichsmarschall Goëring. En este saqueo del
patrimonio es particularmente famoso el caso del cordero místico.
C. EL CASO FRANCÉS
El 30 de junio de 1940 el mariscal de campo Wilhem Keitel anunció un decreto para salvaguardar las obras
de arte pertenecientes al estado francés así como objetos de propiedad privada. La palabra salvaguardar es
engañosa ya que la propiedad privada judía se colocó bajó custodia protectiva12.
El 15 de julio Keitel declaró que todos los bienes muebles artísticos con valor superior a 100000 francos
debían ser declarados por sus propietarios antes del 15 de agosto. El 17 de julio de 1940 el barón von
Kunsberg que trabajaba en la embajada alemana en París fue nombrado director de una organización
conocida como Kolonne Kunsberg.
El gobierno de Vichy colaboró activamente con el saqueo del arte nacional sobre todo a través del
"Commissaire aux Questions Juives" y representantes de galerías de arte parisinas13.
LA ACCIÓN DE LA ERR
Cuando la ERR de Rosenberg estuvo lista para ejercer su cometido ejerció su tarea eficientemente. Relevó al
barón Kunsberg y estableció sus oficinas en el museo del juego de la pelota en París. En los primeros dos
meses acumuló 21,903 objetos de arte valorados en más de 500 millones de Reichsmarks. No todos los
objetos fueron robados, muchas pinturas fueron compradas a Galerías de arte parisinas a precios inflados,
aunque los alemanes pagaron con su propia moneda impresa.
Sin embargo la mayor parte de los objetos venían de colecciones judías. Los principales afectados fueron de
nuevo los Rothschilds (barones Edouard, Robert y Philippe), los Kahns, los David-Weills y los Schlosses. Como
otras veces los propietarios intentaron esconder o proteger sus colecciones. Los Rothschilds en concreto
12
Otros decretos similares fueron aprobados en Holanda, Bélgica y Luxemburgo.
Etienne Bignou, Zacharias Birtschansky, Achilles Boitl, Brimo de la Laroussilhe, Brosseron-Marchand, Cailleux, Charles
Collet, Paul Gouvert, Isidor Rosner, Andre Schoeller, Jean Souffrice y el Conde de Lestang.
13
12
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
enviaron sus obras de arte a sus castillos del sur de Francia, a España o Argentina, donando sus obras al
Louvre o incluso llegaron a esconderlos en sitios secretos.
No tuvieron demasiado éxito ya que muchos agentes colaboradores franceses, marchantes de arte y
personajes como Louis Darquier hicieron que dichos esfuerzos fueran en vano.
EL ALMACÉN EN PARÍS
El museo del juego de la pelota era un inmenso depósito en el cual muchas personas e instituciones tomaron
obras. Por supuesto el primer en escoger era Hitler, luego estaba Goëring quien visitó el museo más de 20
veces, dignatarios del partido nazi, museos alemanes, museos parisinos y finalmente marchantes de arte
franceses sin demasiados escrúpulos. Goëring además tenían sus propios agentes saqueadores, Walter Hofer
de Berlín y Bruno Lohse.
HERMANN GÔRING SALIENDO DEL MUSEO DEL JUEG DE LA PELOTA QUE VISITÓ UNAS 20 VECES
La corrupción era normal entre los empleados de Rosenberg quienes consideraban que su unidad era un
organismo al servicio de Goering. Este dignatario alemán envió a su residencia en Karinhall, a unas 45 millas
de Berlón, la "Venus" de Boucher, "Atalanta y Meleagro" de Rubens, "Adam y Eva" de Teniers, "Venus" de
Lucas Cranach el viejo.
Aquello que no era saqueado por Goëring fue almacenado en 3 lugares diferentes: Schloss Thuerntal cerca
de Kremsmunster (Austria), el monasterio de Hohenfurt en Checoslovaquia y finalmente
Neuschwanstein cerca Fuessen, era un palacio construido por Luis II el loco de Baviera.
13
el Schloss
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
En febrero de 1941 la ERR envió Neuschwanstein un primer
cargamento. Entre las 40 pinturas se encontraban un Rembrandt, 2
Goyas, 1 Franz Hals, 2 Watteaus, 3 Bouchers entre los que se
encontraba un retrato de Madam de Pompadour, 2 Fragonards, 1
Gainsborough y el astrónomo de Vermeer.
Otros 700 objetos del Einsatzstab fueron enviados a la colecciones
de Goering.
Otros cargamentos de material confiscado fueron enviados a
Múnich. Los envíos tuvieron lugar el 8 de febrero, el 15 de marzo, el
3 de mayo, el 15 de agosto y el 2 de diciembre de 1941. Durante el
año 1942 los envíos tuvieron lugar el 14 de marzo, el 15 de mayo y
el 24 de noviembre.
Ante el peligro por los bombardeos los envíos a Múnich fueron almacenados en una mina de sal en Alt
Aussee.
MERCADO DE ARTE
Los nazis no solo expropiaron sino que también se embarcaron en muchos negocios e intercambios. Como
despreciaban a los maestros contemporáneos intercambiaron muchas obras de Picasso o Matisse por falsos
viejos maestros. Muchos estafadores y marchantes de arte obtuvieron grandes obras a cambio de nada. Esto
era debido a que el führer y los nazis consideraban el arte contemporáneo, desde el impresionismo, como
degenerado o “entarte”. A modo de ejemplo el Einsatzstab intercambió en marzo 1941, 1 Braque, 1
Cezanne, 2 Picasso, 1 Degas, 3 Matisses, 1 Renoir, 1 Corot, 1 Sisley por un 1 Tiziano (Retrato de un hombre
con barba) y un 1 Jan Weenix. Probablemente el mejor negocio lo hizo Gustav Rochlitz, un marchante
parisino, intercambió una “Adoracion de los magos” del Maestro de Frankfurt (siglo XV) por 7 obras
modernas que incluían obras de Braque (el guitarrista) o Matisse (la cortina amarilla).
Algunos marchantes llegaron a pagar grandes sumas por obras de arte menores alemanas sabiendo que los
nazis pagarían mucho más por ellas. Muchos ciudadanos franceses hicieron negocios con las nazis
directamente, por supuesto algunos vendieron también obras falsas.
La marchante de arte más famosa en París fue Maria Dietrich, propietaria de la Galería Almas en Múnich.
Estaba bien conectada ya que su hija era buena amiga de Eva Braun. Estaba casada con un judío
divorciándose de él para salvarle la vida. Era un compradora energética que a veces lindaba con la
ingenuidad. Hitler le dio un cheque en blanco para que comprara aquella pieza que le apeteciera. En 1937
14
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
sus ingresos eran de unos 47,000 RM que se elevaron a 570,000 RM en 1942. En 1944, con la guerra perdida,
todavía tenía un presupuesto de 216,000 RM. Frau Dietricht compró la epifanía de Boucher por 140000 RM
y se la vendió a Hitler por 180000.
Obviamente la competición entre Goering, Hitler, Goebbels y Von Ribbentrop provocó una inflación de
precios en el mercado del arte. El führer era consciente de ello y decidió que algún tipo de control era
necesario. Se aprobó entonces la “Opción del Führer” mediante la cual ninguna pintura de valor histórico o
monetario podía ser vendida en Alemania sin permiso del líder.
ARDE PARÍS
Otro suceso interesante que nos da información sobre como los líderes nazis concebían el patrimonio tuvo
lugar en 1944 cuando París estaba a punto de ser ocupada por los aliados. El führer dio órdenes estrictas de
destruir la ciudad, básicamente la capital cultural del mundo en 1944. Es probable que en esos momentos el
líder nazi ya diera la guerra por pérdida, aunque no seguro debido a sus fantasías delirantes, pero París en
llamas cuadraba perfectamente con su visión estética, operística, de la guerra. Como es bien sabido los
comandantes alemanes, los generales Von Choltitz y Speidel, no cumplieron la orden.
EL CASO DEL CORDERO MÍSTICO. LOS ALIADOS Y LA RECUPERACIÓN DEL ARTE ROBADO
La ocupación belga fue relativamente rápida y a diferencia de la primera guerra mundial poco destructiva. En
esta zona, en Gante, se encontraba el famoso retablo del cordero místico del pintor Jan Van Eyck, una de las
piezas más conocidas del arte flamenco europeo.
La primera muestra del interés nazi en la obra vino cuando el Oberleutenant Köhn, llegó a Gante para
investigar la desaparición de uno de los paneles, el de los "Los jueces justos”. No tuvo éxito pero indica su
interés. El cuadro no se encontraba en la ciudad sino un castillo en los Pirineos donde había sido trasladado
por su seguridad. Herman Goëring mandó su robo en 1941.
Cuando los aliados empezaron a vencer tomaron como uno de sus objetivos, menor claro está, la
recuperación del arte robado. Mientras tanto los alemanes trasladaron el cuadro, entre otras obras, a una
mina en los Alpes llamada Althausee.
15
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
EL
JEFE SUPREMO DE LAS FUERZAS ALIADAS EN
EUROPA . D. EISENHOWER
VISITANDO LAS OBRAS DE ARTE ENCONTRADAS .
ESTA
REFLEJA LA
IMPORTANCIA DE LOS HALLAZGOS .
Un austriaco, doble agente, que trabajaba para los aliados organizó un movimiento local de resistencia. Este
equipo consiguió retrasar la destrucción de la mina donde se encontraba el cuadro. Mientras tanto dos
oficiales aliados intentaban recuperarlo. Uno de estos oficiales, el capitán Posey, logró ponerse en contacto
con un desertor quien le reveló la localización de la mina. A ella llegaría el III ejército de Patton que
conseguiría alcanzar el objetivo antes de que pudieran destruirse o hacerse desaparecer las obras.
CONCLUSIONES
El enfoque del Tercer Reich respecto al patrimonio tiene dos elementos claves. El primero de ellos está
derivado del derecho de conquista tal como lo entendían los brutales dirigentes del Reich. El museo de Linz
no era solamente un museo de arte sino el exponente más evidente de su control europeo. El arte y el
patrimonio sería un trofeo de guerra lo cual relaciona a los nazis directamente con los cruzados que
saquearon Constantinopla o con esos líderes bárbaros que saquearon el Imperio romano.
El segundo elemento de la visión nazi del patrimonio viene con su derrota. Entonces el patrimonio se
concibe como un escenario operístico de su derrota. La insistencia del Führer en destruir París y otras
ciudades se puede entender como el deseo del mismo de tener un final glorioso. La destrucción del
patrimonio era un arma de guerra psicológica contra los aliados y también forzaba a su ejército a luchar
hasta el final.
16
El Tercer Reich, la II Guerra mundial y el patrimonio.
BIBLIOGRAFÍA Y REFERENCIAS

Hitler and the EUROPEAN ART. An orgy of looting & corruption. http://schikelgruber.net/rapebis.html.
Última visita 11.06.2012

Fest, Joaquin.: (2004) El hundimiento. Hitler y el final del Tercer Reich. Un bosquejo histórico. Galaxia
Gutemberg, Barcelona. Pg 196

Charney, Noah.: (2010) Stealing the mystic lamb. Public affairs.

Evans, Richard.: (2003) La Llegada del Tercer Reich. El Ascenso de los Nazis al Poder. Península,
Barcelona.
17
Descargar