TOTALITARISMO EN ALEMANIA La nueva república alemana

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TOTALITARISMO EN ALEMANIA
La nueva república alemana (luego de la guerra) tuvo que asumir la derrota
y aceptar las duras condiciones impuestas por los vencedores. La situación de
inestabilidad sumada a la crisis económica (agravada por los efectos de la Crisis
de 1929) fue sumiendo a la república en el caos y abriendo el camino al
nacionalsocialismo. En 1919 Drexler fundó el Partido Nacionalsocialista de los
trabajadores. En 1921, Adolf Hitler (uno de sus miembros), se puso al frente del
movimiento y lo reorganizó. Creó una estructura jerarquizada, adoptó una serie de
emblemas (como la cruz gamada), el saludo del brazo en alto y un fuerte
sentimiento anti judío.
En 1923 intentó tomar el poder por la fuerza en Munich. A raíz de este
accionar fue condenado a cinco años de prisión que no llegó a cumplir. Durante
este período escribió Mein Kamp (Mi lucha) en el que exponía sus ideas y su
proyecto político. Entre los años 1924 y 1929 el partido de Hitler (Nazi) no
desarrolló una gran actividad ya que la breve recuperación económica le hizo
perder terreno en el campo político. Sin embargo, la difícil situación y las penurias
económicas vividas por los alemanes, a raíz de la Crisis económica de 1929 en los
Estados Unidos, le dio la oportunidad de aumentar su caudal de seguidores. Entre
ellos se contaba a los sectores medios, a los campesinos, a los obreros
desesperados por el desempleo, a los ex combatientes (decepcionados por la
firma del Tratado de Versalles) y a importantes personalidades de la industria y de
las finanzas (que lo veían como garantía de orden frente al avance del
comunismo).
Fue designado Canciller en 1933 y en poco tiempo inició una política de
represión, persecución y eliminación de la oposición. Hitler consiguió plenos
poderes durante un período de cuatro años y la aprobación de una Ley “para la
supresión de la miseria del pueblo y el Reich (Imperio)” que le permitía promulgar
leyes sin la necesidad de tener la aprobación del Parlamento.
La concentración de poderes se completó cuando en 1934, además de
canciller, asumió las funciones de presidente (por la muerte del presidente
Hindenburg) y se proclamó Führer y Canciller del Reich. De esta forma Alemania
inicia su camino hacia la dictadura. Al igual que Mussolini, Hitler vio en el Estado a
la entidad suprema, y a él debían subordinarse los intereses del individuo.
ACTIVIDAD:
Una de las primeras acciones de Hitler como canciller de Alemania fue
presionar al Presidente de Alemania Paul von Hindenburg en 1933 que aprobara
el "Decreto del Presidente del Reich para la Protección del pueblo y del Estado",
en condición de respuesta gubernamental al incendio del Reichstag ocurrido en la
noche del día anterior, 27 de febrero.
Esta norma dejaba sin efecto en Alemania a diversos derechos ciudadanos que
estaban consagrados en la Constitución de Weimar, a ello se une que este mismo
decreto fue luego utilizado por el Partido Nazi como base legal para arrestar a todo
individuo opositor al régimen, y para prohibir las publicaciones contrarias
al nazismo. De este modo el "Decreto" sirvió como herramienta importante de
consolidación del gobierno nazi en tanto podía usarse para reprimir eficazmente a
sus opositores.
Lee el siguiente Decreto y analiza:
a) ¿Qué libertades se suprimían?
b) ¿Cómo se relaciona este Decreto con la idea que Hitler tiene del Estado?
c) Consultá los artículos 14, 16, 17 y 19 de la Constitución Nacional
Argentina y describí qué derechos (facultades que tienen las personas) se
contemplan en cada uno.
d) ¿Por qué crees que es importante que estén establecidos en la
Constitución?
Material
de consulta:
C:\Users\Alumno\Desktop\Totalitarismos,
Dictaduras
Decreto para
la Protección
del pueblo y del Estado (1933) ...Así mismo se autoriza,
incluso más
allá de los limites habitualmente fijados por la ley, las restricciones de la libertad individual, del
derecho de libre expresión de opiniones, así como de la libertad de prensa, del derecho de
reunión y de organización; las violaciones del secreto de la correspondencia, del telégrafo y del
teléfono; las órdenes de registro y de requisa, como también las restricciones de la propiedad.
En: García Margarita; Gatell, Cristina. Actual. Historia del mundo contemporáneo, Vicens Vives,
Barcelona, 1999.
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