212 Ciro Nolberto Güechá Medina identificar varias clasificaciones del mismo, sin que pierdan su naturaleza; en segundo lugar, porque las regulaciones previstas en el nuevo Código de procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo, no contemplan regulación sustancialmente distintas a lo consagrado en el anterior Código, con la salvedad que en algunos casos se legislaron criterios que antes eran jurisprudenciales, como en el caso de la teoría de los móviles y finalidades. El cambio de la denominación de acciones contenciosas por pretensiones, beneficia la institución de la acumulación de las mismas, ya que permite mayor garantía de los derechos de quienes acuden a la jurisdicción para buscar protección de los mismos; en efecto, las exigencias en la acumulación de pretensiones, son claramente previstas en el Código, a diferencia de la posibilidad de acumulación de acciones, es decir, que la norma prevé la acumulación de pretensiones y no la acumulación de acciones, lo cual termina con el calvario que existía anteriormente de que si no se escogía la acción adecuada el fallo era inhibitorio, ya que el juez administrativo, no utilizaba la facultad de interpretar la demanda para dictar una sentencia de fondo resolviendo la controversia planteada, sino que simplemente se declaraba en imposibilidad de fallar, porque el accionante había impetrado la acción equivocada y así, su obligación de impartir justicia quedaba en los simples ideales constitucionales y legales. En efecto, la Ley 1437 de 2011 frente a la acumulación estableció la posibilidad de acumular pretensiones ordinarias, es decir, de nulidad, nulidad y restablecimiento del derecho, contractuales y de reparación, directa, siempre y cuando la competencia del juez se determine para conocer de todas ellas; pero en el caso de existir pretensiones de simple nulidad, será competente el juez de la nulidad y si las mismas se formulan contra particulares y una entidad pública, la competencia estará en la jurisdicción de lo contencioso administrativo; de la misma forma, es preciso que las pretensiones no se excluyan entre sí, a menos que se propongan como principales y subsidiarias, que no haya operado la caducidad de ninguna de ellas y que todas deban tramitarse por el mismo procedimiento, en este caso el ordinario271. En vigencia del Código de 1984, se presentó una marca discusión si era posible la acumulación de pretensiones de nulidad y de nulidad y restablecimiento del derecho, específicamente frente a la impugnación de actos complejos que involucraban actos generales y actos particulares, por cuanto en algunos Artículo 165 del nuevo Código de Procedimiento Administrativo y de lo Contencioso Administrativo de 2011. 271