RESOLUCION No. Dentro del juicio ordinario No. 1086-2011 que por nulidad de inscripción, sigue CHIRIBOGA VELASTEGUI CLEVER FABIAN Y OTRA, en contra de BAHAMON GONZALEZ ELADIO Y OTROS, se ha dictado lo siguiente: Razón: Siento como tal el presente juicio fue estudiado en relación por los doctores: María Rosa Merchán Larrea, Paulina Aguirre Suárez y Eduardo Bermúdez Coronel, Jueces Nacionales de la Sala de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de Justicia.- Certifico.- Quito, a 12 de abril de 2013.- ff) Dra. Lucía Toledo Puebla, Secretaria Relatora. CORTE NACIONAL DE JUSTICIA, SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL JUEZA PONENTE: DRA.MARIA ROSA MERCHAN LARREA Quito, 12 de abril de 2013, las 09h00 VISTOS: (Juicio 1086-2011) ANTECEDENTES En el juicio ordinario que por nulidad de inscripción sigue Cléber Fabián ChiribogaVelasteguí y María Mercedes Bombón Barrionuevo en contra de Eladio Bahamón González, Yolanda Irreño Cardona, Jorge Humberto Yépez en calidad de cónyuge sobreviviente de Martha Irene Espinosa, doctor Jaime Cristóbal Altamirano Chico, ex Registrador de la Propiedad del Cantón Ambato; y doctor Luis Eduardo Torres Carrasco, actual Registrador de la Propiedad del indicado Cantón, el demandado ex Registrador de la Propiedad doctor Jaime Cristóbal Altamirano Chico interpone Recurso de Casación impugnando la sentencia de mayoría dictada el 7 de septiembre del 2011, las 09h54 por la Segunda Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia de Tungurahua, que confirma el fallo de primer nivel que declara con lugar la demanda. El recurrente determina como infringidas las normas de derecho contenidas en los artículos: 101, 269 y 273 del Código de Procedimiento Civil; 18 de la Ley de Registro; 2414 y 2415 del Código Civil; y, Resolución de la Corte Suprema de Justicia de fecha 8 de marzo del 1990, publicada en el Registro Oficial No. 412 de fecha 6 de abril de 1990. Fundamenta el recurso en la causal 4 del artículo 3 de la Ley de Casación. FUNDAMENTOS DEL RECURSO Con fundamento en la causal 4 del artículo 3 de la Ley de Casación, el recurrente alega que los señores Jueces en sus fallos han hecho caso omiso de los argumentos legales con los que se trabó la Litis, esto es, no resolvieron sobre la excepción de falta de derecho de los actores, contraviniendo expresamente lo dispuesto en los artículos 269, 273 y 101 del Código de Procedimiento Civil y 18 de la Ley de Registro. Aduce además, que hubo reincidencia por parte de los señores Jueces al no resolver sobre la excepción de improcedencia de la acción, toda vez que los actores pudieron haber planteado la nulidad del contrato contenido en la escritura pública más no la acción accesoria de nulidad de inscripción, por cuanto “la inscripción de la compra venta en el Registro de la Propiedad es un hecho o acto posterior que resulta o deviene –necesariamente- de la existencia de otro hecho o acto anterior, como es el de la compraventa.” (Sic), contraviniéndose expresamente el principio de que lo accesorio sigue la suerte de lo principal. Al amparo de la misma causal, expresa que las excepciones planteadas en los numerales 4 y 5 (litis pendencia y cosa juzgada, respectivamente) fueron debidamente probadas con las copias certificadas del juicio No. 0296-2006, tramitado en el Juzgado Cuarto de lo Civil de Ambato. Finalmente, respecto de la excepción de prescripción extintiva de la acción, el recurrente alega que tampoco fue objeto del más mínimo análisis, a pesar de haber sido planteada al momento de contestar la demanda, contraviniéndose así lo dispuesto en los artículos 2414 y 2415 del Código Civil. Fijados así los términos objeto del recurso, queda delimitado el ámbito de análisis y decisión de este Tribunal de Casación, en virtud del principio dispositivo consagrado en el Art. 168.6 de la Constitución del Ecuador, normado por el Art. 19 del Código Orgánico de la Función Judicial. CONSIDERACIONES DEL TRIBUNAL 1. JURISDICCION Y COMPETENCIA Corresponde el conocimiento de esta causa, al Tribunal que suscribe, constituido por Jueces Nacionales, nombrados y posesionados por el Consejo Nacional de la Judicatura, en forma constitucional, mediante resolución número 004-2012 de 25 de enero de 2012; designados por el Pleno para actuar en esta Sala de lo Civil y Mercantil, por resolución de 30 de enero de 2012 y en este proceso en mérito al sorteo realizado de conformidad a lo dispuesto en el penúltimo inciso del Art. 183 del Código Orgánico de la Función Judicial, su competencia para conocer el recurso de casación interpuesto se fundamenta en lo dispuesto en los Art. 184.1 de la Constitución de la República del Ecuador, 190.1 del Código Orgánico de la Función Judicial y 1 de la Ley de Casación. 2. DE LA CASACION Y SUS FINES 2.1. En el ordenamiento jurídico ecuatoriano, el recurso de casación, en la forma que lo estructura la Ley, constituye un recurso de carácter limitado, extraordinario y formal; limitado, porque procede solo contra sentencias y autos que ponen fin a procesos de conocimiento y contra providencias expedidas en su ejecución; extraordinario, porque se lo puede interponer solo por los motivos que expresamente se señalan como causales para su procedencia; y, formal, porque debe cumplir obligatoriamente con determinados requisitos. De las causales que delimitan su procedencia, devienen sus fines, el control de legalidad de las sentencias y autos susceptibles de recurrirse, control de legalidad que se materializa en el análisis de la adecuada aplicación de las normas de derecho objetivo, procedimental y precedentes jurisprudenciales obligatorios, a la situación subjetiva presente en el proceso, constituyendo otro de sus fines según la formulación de tales precedentes jurisprudenciales. 3 ANALISIS MOTIVADO DE LOS FUNDAMENTOS QUE SUSTENTAN LA CAUSAL 3.1. El artículo 4 de la Ley de Casación establece que: “El recurso sólo podrá interponerse por la parte que haya recibido agravio en la sentencia o auto. No podrá interponer el recurso quién no apeló de la sentencia o auto expedido en primera instancia ni se adhirió a la apelación de la contraparte, cuando la resolución del superior haya sido totalmente confirmatoria de aquélla. No será admisible la adhesión al recurso de casación.” Al respecto, el tratadista colombiano Humberto Murcia Ballén, anota: “El fin propio de la casación, que se traduce en la defensa del derecho objetivo y en la unificación de su interpretación, se funda en el interés público. Al lado de éste la institución tiene también un interés privado, que consiste en la enmienda del perjuicio o agravio inferido al particular por la sentencia. De lo cual se sigue que la casación tiene dos fines perfectamente diferenciables: un fin principal, que, por consistir en la tutela de la ley y en la unificación de su interpretación, reviste carácter de eminente interés público; y un fin secundario, que mira al que concretamente persigue el recurrente y que, por lo tanto, se funda en un interés privado o particular. No obstante su carácter secundario, el interés privado del recurrente es indispensable para que la casación opere; como en nuestro sistema procesal no existe casación de oficio, a este recurso sólo puede llegarse cuando la parte agraviada con la sentencia acude a él, como una oportunidad adicional para la defensa de sus derechos que estima lesionados con el fallo.” (Recurso de Casación Civil, cit., pp. 43). Insistiendo en que es requisito de la esencia el que la parte haya recibido agravio en la providencia impugnada, Luis Cueva Carrión dice: “En el Derecho la legitimación va siempre unida al interés; por lo tanto, solamente puede ser parte legítima en un proceso quien tiene interés legítimo en el mismo. Este es un axioma jurídico. Pero, en el recurso de casación no solamente se requiere ser parte en el proceso y tener interés en el mismo, se necesita algo más: haber recibido agravio en la sentencia o auto recurridos, este hecho le confiere legitimación a quien desee proponer el recurso de casación.” (La Casación en lo Civil, cit., p.125). En consecuencia, si tal agravio no existe, el recurso de casación no podrá prosperar. Enrique Véscovi, respecto del agravio de la sentencia dice: “En virtud de que el de casación es un recurso, conforme a los principios generales que informan a éstos, la doctrina considera un presupuesto de mérito de su interposición, el perjuicio que al recurrente cause la sentencia[…] O sea que se requiere un interés en el sujeto activo del recurso. El interés –requisito de impugnabilidad subjetiva, como lo cataloga la doctrina- es concretamente la utilidad (o el perjuicio) jurídico (moral, económico) que para las partes puede presentar determinada situación jurídica, en este caso la sentencia. La raíz subjetiva del interés no debe confundirnos; lo que se requiere es un interés jurídicamente protegido, lo que significa en definitiva, objetivamente considerado. No es el interés concreto de la persona de carne y hueso contra quien se dictóla sentencia, sino el interés entendido objetivamente, a través del agravio que la sentencia causa (o puede o debe causar) al recurrente. Es decir que debe existir un gravamen que se traduce en un perjuicio efectivo. En esto consiste el agravio requerido […] Por eso también se habla de la personalidad del agravio […] para indicar que el recurrente debe basarse en un interés propio y no ajeno.” (La Casación Civil, cit., p. 38). En la especie, la sentencia dictada por la Segunda Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia de Tungurahua, no causa agravio al recurrente en su calidad de ex Registrador de la Propiedad del Cantón Ambato, quien en su escrito de fundamentación no argumenta haberlo sufrido. Fernando de la Rúa, en lo relativo al interés en recurrir manifiesta: “Desde el punto de vista objetivo, para que exista un interés, la resolución debe tener un contenido desfavorable para el impugnante, a los efectos del ordenamiento jurídico, concretamente y no según su apreciación subjetiva. Debe ocasionarle un gravamen, esto es un perjuicio o una desventaja, consistente en una restricción a su derecho o su libertad. El elemento perjuicio o desventaja es esencial en la definición de los medios de impugnación. El perjuicio debe consistir en la decisión dañosa para el interés del sujeto, contenida en la parte resolutiva de la sentencia.” (Resolución No. 38-02 de 25 de febrero de 2002, R. O. 575 de 14 de mayo de 2002). DECISION Este Tribunal de Casación, de la Sala de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de Justicia siguiendo la línea doctrinal citada y con fundamento en lo dispuesto en el artículo 4 de la Ley de Casación, al considerar que el recurrente por no haber sufrido agravio en la sentencia no estaba legitimado para interponer el recurso, “ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCION Y LAS LEYES DE LA REPUBLICA”, NO CASA, la sentencia dictada el 7 de septiembre del 2011, las 09h54 por la Segunda Sala de lo Civil de la Corte Provincial de Justicia de Tungurahua, en el juicio ordinario número 1086 CNJ- 2011 por nulidad de inscripción. Sin costas. Notifíquese y devuélvase los expedientes de instancia.- ff) Dra. María Rosa Merchán Larrea,Dra. Paulina Aguirre Suárez y Dr. Eduardo Bermúdez Coronel.- Jueces de la Sala de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de Justicia.- Certifico.- Dra. Lucía Toledo Puebla, Secretaria Relatora.- RAZON: Siento por tal que la copia que antecede es igual a su original. Certifico.- Dra. Lucía Toledo Puebla SECRETARIA RELATORA