La poesía española en el primer tercio del siglo XX

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IES Norba Caesarina. DEPARTAMENTO DE LENGUA Y LITERATURA.
LENGUA Y LITERATURA. 2º de Bachillerato. TEMA 2. La poesía española en el primer tercio del siglo XX. Rubén Darío, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez. La poesía española de principios de siglo está marcada por la influencia del Modernismo, que no fue sólo una corriente literaria, sino una actitud ante la vida. No solo fue un cambio en el gusto literario; también supuso el rechazo del sistema burgués, del materialismo, el imperialismo, y lo utilitario.1 El clima que vivieron los modernistas, que tiene como modelo el París de fin de siglo, fue una mezcla de arte, vida bohemia e ideas libertarias. • Las influencias básicas del Modernismo son dos corrientes de la poesía francesa del cambio de siglo: el Parnasianismo (con el lema “el arte por el arte”, es decir, la creación al margen de sentimientos e ideologías y la búsqueda exclusiva de la belleza), y el Simbolismo, que se definió como el intento de sustituir en la poesía la realidad por la “idea”, representada por un símbolo que siempre dependerá de la subjetividad del artista. • Las actitudes creativas del Modernismo se sintetizan en tres conceptos: evasión, exotismo y cosmopolitismo. Evasión, porque el arte modernista lleva consigo una fuga del espacio y el tiempo contemporáneo del artista, del presente que desilusiona. La inclinación de los poetas por el pasado (medieval, renacentista, clásico…) y por tierras lejanas y exóticas fue también un deseo de transformar el presente. El exotismo representó una manera de acercarse a los ideales de los que carecía la realidad. El modernista crea un mundo propio, aristocrático y extraño que le permite afrontar la vida rutinaria. Rubén Darío afirma “Veréis en mis versos princesas, reyes, cosas imperiales, visiones de países lejanos: ¡qué queréis!, yo detesto la vida y el tiempo en que me tocó nacer.” Defendieron el cosmopolitismo como una faceta más de la necesidad de evasión. París, con su bohemia, sus cabarés, sus barrios y su vida nocturna se convirtió en meta y tema artístico. Más tarde, defenderán la búsqueda raíces hispánicas como autoafirmación ante el imperialismo americano. • Los modernistas emprendieron la renovación del lenguaje poético, de modo que éste fuera una creación extraña, única y sorprendente. Enriquecieron el idioma con extranjerismos y americanismos, abusaron de neologismos y arcaísmos, y persiguieron la búsqueda de efectos impresionistas, lo que lograron con el uso de la sinestesia y la adjetivación cromática. • Se proponen asimismo recuperar viejas formas métricas, como los hexámetros clásicos y sobre todo, el verso alejandrino (a favor de la musicalidad), que impusieron en estrofas y composiciones estróficas clásicas (sonetos, cuartetos, tercetos…). Pero, por otra parte, abrieron el camino al verso libre y a los poemas en prosa. 1 En el último tercio del siglo XIX se observan síntomas de hastío y desintegración del sistema de valores de la sociedad burguesa: la pérdida de confianza en el positivismo (la defensa y la ilusión por el progreso) da paso a corrientes de pensamiento irracionalistas y vitalistas. En España, esta crisis se ve acentuada por sucesos como la catástrofe del 98. Mientras algunos escritores (los novelistas y ensayistas del 98) se enfrentan a esta situación, la denuncian y proponen reformas, la poesía de este momento, sin embargo, tiende a expresar el descontento mediante la evasión. IES Norba Caesarina. DEPARTAMENTO DE LENGUA Y LITERATURA.
LENGUA Y LITERATURA. 2º de Bachillerato. RUBÉN DARÍO (Nicaragua, 1867 – 1916). La llegada de Rubén Darío a España en 1899 afianzó la tendencia modernista2 en los poetas españoles, que ya mantenían previamente correspondencia epistolar con los poetas hispanoamericanos. Aunque ya había publicado un par de libros, el Rubén modernista no se muestra hasta 1888 con Azul…, que incluye cuentos breves de ambiente aristocrático y algunos poemas.
En 1896, la publicación en Buenos Aires de Prosas profanas, fue un hito para la implantación del Modernismo, ya que el libro deslumbró por sus innovaciones métricas y formales. Esta obra continúa en la línea de la “evasión aristocrática”, y en él el poeta cuestiona en él qué es el arte, el placer, el amor, el tiempo, la religión y la creación poética. También en él aparecen temas españoles: la exaltación de lo andaluz y lo medieval. En 1905 se publica en Madrid Cantos de vida y esperanza, que suma nuevos temas a los de los libros anteriores, y que supone un cambio de expresión: más sobria, intimista, existencial e incluso social: “Yo no soy un poeta para muchedumbres –dice-­‐ pero sé que indefectiblemente tengo que ir a ellas”. Así, se tratan en el libro asuntos políticos, como el de la unión de los pueblos hispanoamericanos, y la reivindicación de su cultura común. ANTONIO MACHADO (Sevilla, 1875 – Colliure, 1939). Machado definió la poesía como el “diálogo de un hombre con su tiempo”. Es el tiempo (visto con angustia, como algo inapresable) uno de sus grandes temas; otros, como el sueño (como forma de conocimiento) y el amor tienen una raíz común: la preocupación por lo temporal. En 1903 se publica Soledades (que luego reaparecera como Soledades, galerías y otros poemas), libro que se inscribe en la estética intimista, reflexiva y simbolista del Modernismo español. Sus temas son los de toda la producción de Machado: el paso del tiempo, los sueños, la juventud perdida. Se expresan a través de símbolos de la naturaleza y del paisaje: la tarde (símbolo de la decadencia y la melancolía), el agua y la fuente (que representan el tedio, la monotonía, el paso del tiempo), el huerto y el jardín (símbolos de la ilusión, los recuerdos infantiles). Campos de Castilla, publicado en 1812, y reeditado en 1917 con más poemas, huye del Modernismo y dirige su mirada hacia el paisaje, los hombres y la historia, representados en Castilla. Su tema fundamental es la decadencia de España y el carácter de sus habitantes. Machado evoca el paisaje real, pero sus descripciones se convierten en meditaciones, lo que acerca este libro a la postura noventayochista de autores como Baroja, Azorín y Unamuno. La producción de Machado se completa con Nuevas canciones (1924), donde reaparecen temas de Campos de Castilla; Canciones a Guiomar y De un pasado efímero. . JUAN RAMÓN JIMÉNEZ (Moguer, 1881 – Puerto Rico, 1958). En la trayectoria poética de Juan Ramón Jiménez (premio Nobel en 1956), que se extiende hasta mediados del siglo XX, se observa una profunda evolución, etiquetada por el propio poeta como un recorrido por tres etapas: 2 El Modernismo español pronto empezó a mostrar sus singularidades: no es estrictamente seguidor de Rubén Darío. Es más simbolista e intimista, y suaviza las formas y la retórica, para lo que cuenta también con la influencia próxima de Bécquer. IES Norba Caesarina. DEPARTAMENTO DE LENGUA Y LITERATURA.
LENGUA Y LITERATURA. 2º de Bachillerato. 1. Etapa sensitiva. Sus comienzos poéticos están influidos por las tendencias de la literatura de fin de siglo (Modernismo, Simbolismo y Parnasianismo), pero también por la influencia de Bécquer. Los temas en estos libros (Ninfeas, Almas de violeta, Arias tristes, Jardines lejanos, escritos entre 1900 y 1911) giran en torno a la nostalgia, la persecución de lo misterioso, la presencia de la muerte. El Modernismo está más patente en libros como La soledad sonora, Poemas mágicos y dolientes, e incluso Platero y yo, pero es un Modernismo depurado de excesos: el acercamiento a la naturaleza y la oposición al progreso serán temas recurrentes en ellos. 2. Etapa intelectual. El gran cambio en la trayectoria de Juan Ramón se produce en 1916, con Diario de un poeta recién casado3, que marcará su producción posterior. La obsesión del “conocimiento exacto de las cosas a través de la poesía” marcará esta etapa, en la que defenderá la poesía pura, desnuda de artificios y de lo anecdótico. En la producción posterior a Diario… Juan Ramón continuará en la línea de la poesía pura con libros como Eternidades, Piedra y cielo, Belleza y Poesía (escritos entre 1918 y 1923). 3. Etapa suficiente o verdadera. Tras su exilio en 1936, se acerca al tema de Dios, la muerte y de las ansias de eternidad. En obras como La estación total (1946) o Animal de fondo (1949), expresa un ansia de transcendencia que lo conduce a una postura casi mística y a identificar Dios y Belleza. 3 El Diario de un poeta recién casado , escrito en el marco real del viaje a Nueva York para casarse, el mundo se revela ante él como un caos, y le sirve para realizar un recorrido por su propia conciencia. Se trata de de un viaje con dos caras: la real (desplazamiento geográfico, en la que el mar cobra importancia como símbolo que da unidad al libro), que expresa mediante poemas en prosa; y la interior (en verso), que consiste en su introducción en la madurez afectiva, en la plenitud de hombre adulto, “recién casado”, transición que le produce angustia ante lo desconocido. 
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