Defensa de la Competencia

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Defensa de la Competencia
El sistema de defensa de la competencia español viene establecido por la Ley 16/1989, de 17 de julio,
de Defensa de la Competencia (LDC) en la que se recogen las conductas prohibidas, los procedimientos,
la composición de los órganos de defensa de la competencia y sus funciones.
Son dos las instituciones de ámbito nacional que se ocupan de la defensa de la competencia:
Servicio de Defensa de la Competencia
Tribunal de Defensa de la Competencia
A la Dirección General de Defensa de la Competencia le corresponden todas las facultades y funciones
que la Ley 16/1989, de 17 de julio, de Defensa de la Competencia, atribuye al Servicio de Defensa de la
Competencia:
instrucción e investigación de las conductas contrarias a la competencia de acuerdo con los
artículos 1, 6 y 7 de la Ley 16/1989, de Defensa de la Competencia, y la instrucción de los
procedimientos de aplicación de los artículos 81 y 82 del Tratado de la Comunidad Europea y
derecho derivado;
ejecución del control de las concentraciones económicas, en los términos establecidos por el
Capítulo II de la citada Ley de Defensa de la Competencia;
cooperación, en materia de competencia, con organismos extranjeros e instituciones
internacionales y, en concreto, de la colaboración con la Comisión Europea en la aplicación en
España de las reglas comunitarias de competencia;
estudio, investigación, e informe de iniciativas legislativas en materia de Defensa de la
Competencia.
El Tribunal de Defensa de la Competencia es un organismo autónomo que ejerce sus funciones con plena
independencia y sometimiento al ordenamiento jurídico:
Función resolutiva: el Tribunal resuelve la existencia o no de prácticas restrictivas de la
competencia prohibidas por la Ley y determina e impone las sanciones correspondientes. Todas
las personas, empresas o asociaciones afectadas por estas prácticas tienen derecho a que el
Tribunal analice y resuelva su caso.
Función consultiva: el Tribunal ejerce una labor consultiva en el control de las
concentraciones empresariales emitiendo un dictamen no vinculante. Asimismo, elabora
informes sobre materias relacionadas con la competencia por propia iniciativa o a requerimiento
del Gobierno, los Departamentos Ministeriales, las Comunidades Autónomas, los
Ayuntamientos, las organizaciones empresariales, sindicales o de consumidores.
Función tutelar: el Tribunal tutela el funcionamiento de los mercados a través del Servicio de
Defensa de la Competencia a quien puede instar a abrir investigaciones. Asimismo, puede
formular propuesta motivada al Gobierno para que actúe en casos concretos modificando o
suprimiendo situaciones de restricción de la competencia establecidas de acuerdo con las
normas legales o fruto de ayudas públicas.
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