Las hojas azules

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Las hojas azules
Una vez, todos los alumnas y alumnas recibieron como tarea pensar en algo del campo que
les gustase mucho, y hacer cada uno un dibujo libre. Tenían tres días de plazo para entregar
sus dibujos.
Isabel y Margarita eran compañeras de aula desde el año anterior. Eran muy amigas y sus
carpetas estaban casi juntas.
Al avanzar en su dibujo, Margarita necesitó un color verde, pero no tenía. En cambio, su
amiguita Isabel tenía dos colores verdes. Entonces se acercó a su amiga y le pidió:
–Isabel, préstame tu color verde.
–Margarita, primero tengo que pedir permiso a mi mamá.
Al día siguiente, Margarita le preguntó:
– ¿Ya te dio permiso tu mamá?
Isabel suspiró y contestó:
–Mi mamá sí, pero también tengo que pedir permiso a mi papá.
–Bueno, pues, pídele permiso.
Al otro día, en cuanto llegó Isabel, Margarita corrió a preguntarle:
– ¿Y? ¿Te dio permiso tu papá?
–Sí, pero tengo miedo de que le rompas la punta a mi color.
–Tendré mucho cuidado––, le prometió Margarita.
–Bueno, pues –dijo Isabel –. Te lo voy a prestar pero no le saques punta y no aprietes
cuando dibujes. Tampoco te lo metas a la boca y además no dibujes mucho.
–Es para terminar mi dibujo y poder entregarlo. Sólo lo necesito –le explicó Margarita– para
pintar de verde las hojitas de un árbol.
– ¿Tanto? –exclamó Isabel, haciendo una mueca.
Entonces Margarita se calló, la miró y se fue a su sitio sin coger el color. Isabel, sorprendida,
corrió hacia ella y le dijo:
– ¿Qué te pasa, amiga? ¡Ten el color, tómalo!
–Ya no, gracias– contestó Margarita.
Cuando Margarita entregó su dibujo, el profesor le preguntó:
–Margarita, ¿por qué pintaste de azul las hojas del árbol?
–Porque no tenía color verde, profesor.
– ¿Y por qué no le pediste a tu amiguita?
Margarita se quedó callada. Entonces Isabel, colorada como un tomate, dijo:
– ¡Yo quería dárselo, pero ella no quiso cogerlo!
El profesor se quedó mirando en silencio a las dos niñas, y luego dijo:
–Hay que dar las cosas de manera que se puedan aceptar.
Samuel Yakovlevich Marshak
(Traducción de Carmen Ledesma)
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