Resolución N° 78 - Folio N° 376 - Libro 8. AMENAZAS. COACCIONES. DEFINICIÓN. DIFERENCIAS. ///ta Fe, 19 de mayo de 2010.VISTOS: Estos caratulados: “M., V. R. -denuncia- S/ COMPETENCIA” (Expte. N° 214 - Año 2010); venidos para resolver sobre la cuestión de turno suscitada entre los señores Jueces en lo Penal de Instrucción de la Quinta Nominación y Correccional de la Primera Nominación de esta ciudad, de los que, RESULTA: Que el señor Juez Penal de Instrucción de la Quinta Nominación, en consonancia con el criterio sustentado por el Ministerio Fiscal en el sentido de que en autos podría configurarse el delito de Amenazas previsto en el artículo 149 bis del Código Penal, cuya pena máxima en abstracto asciende a dos años de prisión, declara su incompetencia en razón de la materia, ordenando su remisión a la justicia correccional que por turno corresponda.Por su parte, el titular del Juzgado en lo Penal Correccional de la Primera Nominación repele la radicación, no compartiendo el criterio sustentado por interpretar que el delito a investigar sería el de coacción, tipificado por el artículo 149 bis, segundo párrafo del Código Penal, lo que constituye materia de los juzgados de instrucción. Por tales razones remite nuevamente la causa al señor Juez Penal de Instrucción de la Quinta Nominación quien, reiterando los argumentos iniciales, dispuso la elevación de lo actuado a esta alzada a fin de dirimir la cuestión suscitada. Y, CONSIDERANDO: La causa se inicia mediante denuncia formulada por V. R. M., imputando a S. M. B. conductas que podrían constituir ilícitos.Expresa que mantuvo una relación sentimental con el nombrado por espacio de ocho años aproximadamente. Que finalizada la misma, B. comenzó a presionarla buscando su renuncia a la empresa familiar en la que la denunciante se desempeña como empleada, haciéndola objeto de persecuciones, amenazas y mensajes telefónicos, además de un correo electrónico ofreciendo servicios sexuales a su nombre incluyendo la publicación de fotos íntimas de la denunciante.A fojas 13, ratifica sus dichos señalando que tanto B. como su actual pareja la amedrentan en la vía pública con intención de que renuncie a su empleo o termine su relación con Á. B., hermano de aquél, a quien en la actualidad la une una relación sentimental, con la finalidad de que “quede solo en la empresa y se funda” (fs. 13 vto).La discrepancia entre ambos magistrados se centra en si los presuntos ilícitos encuadran en la figura de Amenazas o Coacción.A este respecto cabe recordar con Creus, que amenaza es toda “manifestación de voluntad del agente de ocasionar o de concurrir a ocasionar al sujeto pasivo el daño futuro de que se trate” (CREUS, Carlos; “Derecho Penal, Parte especial”, t. I, pág. 328).A su vez, la Coacción implica el uso de amenazas “...con el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad” (art. 149 bis, segundo párrafo Código Penal).Es que, como lo señala Donna, “en las amenazas se atenta contra la libertad o la tranquilidad espiritual del sujeto pasivo (víctima). En las coacciones, la libertad de determinación del individuo se anula, toda vez que únicamente le queda actuar como le es impuesto por el sujeto activo...” ( DONNA, Edgardo A.; “Derecho Penal, parte especial”, t. II-A, Ed. Rubinzal-Culzoni, 2001, pág. 254).Sentado lo anterior, se advierte que de las constancias agregadas a la causa surge “prima facie” que de existir ilícitos encuadrarían en el delito de Coacción, contemplado en las previsiones del artículo 149 bis, segundo párrafo del Código Penal, sin perjuicio de lo que pudiere resultar del desarrollo de la investigación.Es por ello que la cuestión de competencia material suscitada debe resolverse en favor del señor Juez de Primera Instancia de Distrito en lo Penal Correccional de la Primera Nominación.Por ello, la Sala Tercera de la Cámara de Apelación en lo Penal, de conformidad con lo dictaminado por el señor Fiscal de Cámaras, RESUELVE: Dirimir la cuestión de competencia en favor del señor Juez de Primera Instancia de Distrito en lo Penal Correccional de la Primera Nominación, debiendo intervenir en lo sucesivo el señor Juez en lo Penal de Instrucción de la Quinta Nominación, a quien se remitirán los autos a sus efectos.Insértese el original, agréguese el duplicado, hágase saber y bajen. SUÁREZ RONDINA GEMIGNANI Fuentes