Visión proceso para el éxito del nuevo modelo de gestión de la deuda. Las últimas transacciones han provocado un cambio sustancial en la composición de las carteras diversificando su tipología. Los diferentes actores involucrados en la gestión de la deuda deberán evolucionar su sistema de gestión integral de la recuperación incluyendo una visión global de todo el proceso para incrementar la eficiencia en el modelo de recuperación del futuro. 2016, cambio en el modelo consolidado de gestión de deuda diversificada. Este será el año en el que el modelo de gestión de deuda que se ha consolidado en los últimos años dará un giro hacía una gestión integral de las carteras, ampliando su catálogo de servicios, y se encaminará hacia una concentración de los actores del modelo, tanto de los propietarios de las carteras como de los gestores de dichas carteras. En los últimos años hemos vivido la consolidación del modelo actual financiero, con una gestión diversificada de la deuda, donde conviven nuevos actores como son los servicers o los fondos de inversión o fondos distressed que participan muy activamente en el mercado, con los actores tradicionales como son las Entidades financieras y las agencias de recobro, estas últimas incrementadas en número debido a la crisis. La consolidación del modelo que se ha evidenciado por el número de operaciones de compra de carteras que se han llevado a cabo por parte de fondos en los últimos ejercicios, no sólo de Non Performing Loans (NPL’s) sino también de activos adjudicados por parte de las entidades o Real State Owned (REO’s) que ha demostrado su interés y su apuesta por el mercado español. Desde 2013 a mediados de 2015 estas operaciones alcanzaron cifras en torno a los 122.000 millones de euros y actualmente hay en mercado 15 operaciones en marcha que sumarán en la primera mitad del 2016. Según Banco de España, el sector financiero aún cuenta con activos no estratégicos -que incluye deuda dudosa, fallida y activos adjudicados- por un total de 333.000 millones de euros. Por lo que se espera que la tendencia de venta de carteras siga muy activa en los próximos ejercicios. Lo que se está dando en las últimas transacciones y se contrastará definitivamente en el 2016 es un cambio en la composición de las carteras hacia la deuda de ‘real state’, en concreto, deuda con garantía inmobiliaria y activos adjudicados. Esta nueva composición de la deuda exige una gestión más especializada y completa, dando cobertura a todo el circuito del riesgo de crédito. Por tanto todos los actores deberán estar preparados para adaptarse rápidamente para ofrecer servicios para atender cualquier tipo de requerimiento por parte de las nuevas carteras, ofreciendo desde la gestión telefónica masiva, pasando por la gestión personalizada de operaciones singulares, a carteras en concurso o incluso al desarrollo y comercialización de activos inmuebles. ¿Qué está sucediendo en este nuevo marco de actuación y que papel van a jugar cada uno de los actores responsables de la gestión en el futuro modelo de recuperación de la deuda? 1. Reducción de los principales generadores de negocio en el modelo. Aunque la situación de la banca española es muy diferente a la del comienzo de la crisis, todavía tienen diferentes retos por delante que marcará el futuro de muchas de ellas. Pese al saneamiento ya hecho, los bancos aún tienen en sus balances activos improductivos, que hace que el crédito no crezca lo suficiente, y si a esto se suma la actual política monetaria de tipos de interés en mínimos históricos y las necesidades de capital regulatorio, los bancos están teniendo muchas dificultades para hacer rentable su negocio fundamental, por lo que muchos de ellos deberán replantearse sus estrategias a medio y largo plazo. En el escenario actual, la eficiencia es esencial, y para mejorar en este punto es necesario seguir trabajando en la concentración, ya sea a través del cierre de oficinas o, como comentamos, con posibles operaciones societarias que puedan ayudar a conseguir esa ganancia en eficiencia necesaria para sobrevivir. Después de las concentraciones realizadas desde 2008 donde pasamos de una escenario con más de medio centenar de entidades a unas 15, se espera una segunda oleada a partir de mediados de 2016 que reduzca los actores drásticamente a menos de 5. Esta concentración implicará una reducción de los principales actores que reparten el negocio de la gestión de la deuda. Esto afectará en gran medida a las agencias de recobro que tengan una exposición importante al sector bancario y que estén muy especializadas en un tramo de la gestión y en un tipo de cartera sin facilitar una gestión integral de la totalidad del circuito. Esta concentración de Entidades Financieras exige de una preparación previa para afrontar estos procesos de una manera mucho más eficiente y con un control real de la situación de sus carteras. Es necesario poder maximizar su valor y detectar debilidades a tiempo para minimizar su impacto antes de enfrentarse a estas concentraciones. 2. Concentración de gestores de deuda. El futuro está en la gestión integral del circuito de recuperación. La ausencia de una legislación específica española y el incremento de negocio generado en las crisis, ha supuesto que en los últimos años, hayan proliferado empresas dedicadas a esta actividad. Esto ha generado un sobredimensionamiento del sector del recobro. La entrada con fuerza de nuevos competidores como son los servicers. La mayoría de ellos muy arropados por inversores que hacen una apuesta directa por la rentabilidad de la gestión integral del circuito, resolviendo todas las fases del ciclo de vida del proceso de gestión: el análisis, asesoramiento, due diligence, gestión del recobro -tanto amistoso como judicial- así como la administración y gestión de los activos inmobiliarios hasta su comercialización y venta (actualmente con 273.000 MM€ en activos financieros y adjudicados). Estos servicers han comprado el negocio de gestión de la recuperación de deudas de algunas Entidades Financieras (tres de las seis primeras entidades por volumen de activos de este país, ya han llevado a cabo este tipo de operaciones) donde se ha comprometido la gestión presente y futura de su cartera impagada con ciertos servicers. Los cuales han asegurado su volumen de negocio en los siguientes ejercicios a cambio de un anticipo de sus beneficios futuros y que ha generado unas plusvalías atípicas relevantes para las Entidades Financieras y que además les permite a éstas destinar sus esfuerzos a los dos retos más preocupantes de la banca actual: las bajas rentabilidades y las altas exigencias de capital. Entendemos que otros bancos de volumen relevante imitarán a sus competidores haciendo negocio con sus plataformas de recuperación antes del inminente baile de fusiones y adquisiciones que se avecina. Por último los fondos extranjeros han comprobado una mejoría en la rentabilidad de las carteras adquiridas a través de sus propias plataformas de gestión y no tienen que ceder la gestión a terceros, por lo que ya estamos viendo las primeras compras de agencias de recobro por parte de inversores foráneos que obligarán a estas compañías a ampliar sus capacidades para adaptarse a cualquier tipo de activo a gestionar, transformándose en los nuevos servicers. ¿Cómo afectará la situación del entorno en la gestión de las carteras? La ausencia de crédito nuevo, los compromisos de gestión ya adquiridos, el incremento de jugadores, y la reducción de Entidades Financieras que se descuenta ya en mercado está empujando a todos los actores, agencias y servicers a apostar por la adquisición de cartera acompañados por los grandes inversores y a la ampliación de sus servicios para asegurar el mayor volumen de gestión y por tanto una buena rentabilidad de su gestión. La gestión de carteras propias o la ampliación de los servicios ofrecidos generan nuevas necesidades para estas empresas como son la definición y optimización de sus procesos, nuevas aplicaciones de gestión, nuevas necesidades de seguimiento y control, mayor especialización de su capital humano,… y un continuo proceso de innovación para tener una capacidad de desarrollo y mejora para adaptarse a las nuevas necesidades, que implican una inversión previa para obtener las rentabilidades esperadas de las carteras en gestión propia o externa. Muchos de estos actores para poder cubrir estas nuevas exigencias han de apostar por estrategias de fusión y concentración si quieren sobrevivir en el nuevo paradigma hacia el que avanza el sector por lo que se prevé que a partir de 2016 vivamos un proceso de fusión de todos los gestores del modelo ya sean servicers o agencias viéndose reducido el número de actores actuales que no tienen cabida en el futuro modelo de gestión. Escenario Exceso de actores en el modelo Reducción de los propietarios de carteras Venta de carteras de Real Estate Conductores Oportunidades frente a la segunda oleada de procesos de fusión y adquisición (M&A) Concentración de gestores de deuda Estrategias Gestión integral del riesgo de crédito Orientación al proceso para incremento de la eficiencia Garantía de los volúmenes de gestión Compra venta de carteras Propuestas de colaboración Definición y optimización de procesos Definición y seguimiento de KPIs Cuadro de mandos Aplicaciones de gestión Consultoría de negocio orientada a reducción de costes By atmira Research Consulting Group Orientación al proceso. Transformación de los modelos de negocio para adaptarse a la gestión integral de la recuperación del impago. La definición y mejora de todos sus procesos de negocio, el desarrollo de nuevos servicios, la integración de nuevas aplicaciones, son necesarias para agilizar la adaptación a las nuevas necesidades que les exige el mercado. A medida que las compañías necesitan ofrecer nuevos servicios, se enfrentan al desafío de integrar todo el circuito en un infraestructura coherente con trazabilidad y que maximice la eficiencia en todo tipo de gestión con un time to market reducido para que no se vea afectada la recuperación de las carteras. Mejoramos la eficiencia de estas compañías orientando su gestión al proceso de negocio desvinculándose de una gestión encorsetada a nivel cliente, a nivel contrato o incluso a nivel de activo, abriéndose la gestión a nivel proceso de negocio donde se podrán vincular todos los objetos de negocio que se considere en cada uno de los casos. Compromiso y conocimiento especializado Aseguramos la gestión de todo tipo de carteras, independientemente de su composición, consiguiendo una mayor adaptación de los procesos de negocio a los cambios constantes que exige actualmente un mercado tan competitivo y cambiante. Los procesos de negocio deben de estar orientados a parámetros de medición concretos para la recuperación de la deuda, garantizando a las organizaciones un conocimiento y seguimiento inmediato de sus resultados. ¿Cómo alcanzar la visión proceso en el nuevo modelo de recuperación? A través de la mejora en la rentabilidad a través de la definición y seguimiento permanente de los principales indicadores de negocio. Evaluar la actividad de recuperaciones, la eficacia de la predicción y analizar los resultados de sus procesos de negocio, permitirá a las compañías sustentar las decisiones, tanto de recursos como de estrategias, e incluso anticiparse a posibles ineficiencias, maximizando la rentabilidad de las carteras gestionadas, ya sean propias o de terceros. La clave para la evaluación individual o global de la actividad está en contar con una correcta calidad del dato, y disponer de manera ágil de un abanico de indicadores cuya medición, evaluación y análisis permita detectar cualquier desviación del objetivo fijado orientando hacia la excelencia los resultados de recuperación. Aportamos servicios consultivos de nicho que ayudan a compañías gestoras de estas carteras ya sean entidades, servicers o agencias a la definición conjunta de todos aquellos indicadores claves en el negocio y que estén orientados a la consecución de los objetivos fijados por la compañía. Además de facilitar las mejoras significativas en sus resultados, a través de la medición, evaluación y análisis de esos indicadores definidos. Indicadores que aportarán a estas empresas claras mejoras en cuanto a: > Mejorar los ratios de recuperación, y por tanto reducir las NCL. > Enfocar los esfuerzos de recuperaciones de una forma más productiva y eficiente. > Revisar y mejorar estrategias de recuperaciones. > Detectar posibles fallos en la segmentación de riesgos o en las claves de decisión o parámetros utilizados en el árbol de la estrategia. > Descubrir potenciales mejoras en las estrategias de segmentación y asignación de recursos. > Detectar las mejores prácticas en la externalización de servicios > Anticiparse a cambios del mercado analizando la evolución de los expedientes/ contratos y sus situaciones. > Reducir los tiempos de gestión detectando las mejores prácticas. Además aportamos una solución de cuadro de mandos que a partir de técnicas de Business Intelligence facilita a las organizaciones la extracción y explotación de la información a través de la composición de indicadores cuyo análisis permita hacer un seguimiento exhaustivo de todos los actores de los procesos, detectando de manera rápida ineficiencias en las estrategias fijadas y poder implantar medidas correctoras. Esta aplicación permite reducir los tiempos empleados tanto en el reporting como en el análisis de la información, facilitando un acceso ágil y una visión gráfica. Mediante la adopción de aplicaciones administración y gestión de carteras. y de La tecnología es un socio necesario en estos procesos de gestión, garantizando la eficiencia de todos los procesos y actores. Los nuevos gestores de deuda con carteras vivas, necesitarán cores bancarios si han comprado activos financieros para continuar con la administración de los mismos. Administración tan básica como generar los recibos de los préstamos, comunicar las liquidaciones a los clientes, ser capaces de cobrar esas liquidaciones o en caso contrario reclamar esas deudas, calculando los intereses moratorios y comisiones cerradas contractualmente. En todos los casos necesitarán aplicaciones que guíen y controlen la gestión de las carteras ya sean financieras o inmobiliarias cada una con sus funcionalidades específicas. Aportamos experiencia consolidada en el desarrollo de proyectos de riesgos y recuperaciones, así como su conocimiento del negocio y funcional en este entorno, diferentes soluciones de valor. En el nuevo modelo es necesario una solución modular, que automatice totalmente la gestión del proceso de recuperación, cubriendo tanto la gestión amistosa o precontenciosa, como la fase contenciosa y la concursal, permitiendo al usuario definir la segmentación de su cartera y las estrategias a lanzar a cada uno de los segmentos definidos, reduciendo los tiempos de gestión y administración y minimizando el riesgo operacional de esta gestión controlando cualquier incidencia. Uno de los factores de éxito es que la solución adquirida por las entidades tenga una curva de aprendizaje corta, para la fácil adaptación de los nuevos usuarios. Conocimiento especializado en la gestión integral de la deuda para aumentar la eficiencia en el modelo. Para sobrevivir en el nuevo modelo de gestión hemos hablado de la necesidad de optimizar la eficiencia en todo el proceso de recuperación. Para ello atmira aporta servicios de consultoría de negocio destinada a la reducción de costes y a la mejora de los ratios de recuperación controlando cada uno de los componentes del modelo. Segmentación de carteras. Dividir eficientemente el “portfolio” en grupos de activos con características similares, mediante herramientas específicas, para aplicar unas estrategias y tratamientos especiales según el ámbito de acción, ya que permite reducir los costes asociados a la gestión de recuperación, asignando las estrategias más óptimas a cada uno de los segmentos definidos. Definición de estrategias. Disminuir el deterioro de la cartera en mora mediante la definición de una estrategia diferenciada de acuerdo a cada escenario detectado en la segmentación, definiendo, en función de cada situación, estrategias diferenciadas o formas de actuar que permitan evaluar alternativas para la mejora continuada del área funcional. Optimización de organización y estructura. Para asegurar la máxima rentabilidad es importante optimizar las estructuras, tanto en número como en especialización, con el objetivo de obtener estructuras más eficientes, orientadas a mejorar los resultados evitando situaciones de over/under staffing que afecten negativamente a los resultados netos de la gestión. Calidad de la información. Detectar los gaps relevantes de información en las diferentes etapas de la gestión del riesgo y la trazabilidad de la misma. Es necesario contar con una calidad óptima para asegurar por la explotación de la misma un correcto control y seguimiento, las estrategias más rentables, controlar las previsiones a futuro, etc. Innovación. Detectar anticipadamente las necesidades del futuro para ser los primeros en poder ofrecer a nuestro clientes soluciones. Introducimos la innovación en la forma de trabajar de nuestra compañía aplicando una metodología de trabajo que facilita llevar nuestra oferta al mercado de forma eficiente, generando valor para los clientes y para nuestra empresa. La especialización en consultoría de recuperaciones basada en el conocimiento de todas sus funcionalidades, en nuestra dilatada experiencia en proyectos globales y la identificación de los factores clave del negocio, permite ofrecer a todos los actores del modelo de gestión mejoras concretas a través de diferentes servicios consultivos. La garantía de éxito y el nivel de excelencia del estudio consultivo de atmira radican en su metodología, asegurando el cumplimiento de los objetivos y de los plazos previamente definidos. atmira es una consultora IT orientada a ofrecer servicios de valor añadido al sector financiero. Mediante una metodología propia de trabajo y un dilatado conocimiento del negocio financiero de las cajas y los bancos, proporcionamos a las entidades soluciones especializadas y altamente competitivas de “core-banking” (servidor financiero), así como plataformas específicas en el entorno de seguimiento del riesgo crediticio y en el de recuperación de la deuda. Además, ofrecemos a las entidades un modelo de servicios “Lending Management Services”, diseñado a medida del mercado y del cliente, que abarca modelos de sourcing como: consultoría de negocio, servicios profesionales, deslocalización IT, outsourcing de aplicaciones y centros de excelencia o alto rendimiento. Fue fundada en 2005, a día de hoy cuenta con delegaciones en Madrid, Barcelona y Vilafranca del Penedès. Las soluciones y los servicios de atmira están definidos y desarrollados en base a los más de 25 años de experiencia con los que cuenta su equipo directivo en el sector financiero. En la actualidad cuenta con más de 50 clientes y tiene más de 5Ϭ0 empleados, logrando una cifra de negocio de 23 millones de euros en 2014. www.atmira.com