13 El sistema financiero español. La Bolsa GUIONES AUDIO El toro es el símbolo de la fortaleza en muchos mercados bursátiles; tanto en Wall Street como en el mercado de referencia en Europa (Frankfurt), un toro nos da la bienvenida a la entrada. Aunque toda fortaleza es subjetiva, ambas Bolsas son, probablemente, dos de los centros financieros más importantes del mundo, y referencia obligada para todas las demás Bolsas. En ellas cotizan todas las grandes empresas internacionales y se produce, a diario, el cambio de manos de miles de millones de euros y dólares. El toro es sinónimo no sólo de fuerza sino de prestigio, de poder, de batalla campal sometida a unas formas y ritos... de capitalismo en estado puro. La expresión, en realidad, no es en vano, ya que las bolsas de valores son de los pocos mercados que todavía se rigen por la ley descrita por Adam Smith, el padre del sistema capitalista. 1. El sistema financiero El sistema financiero es la estructura compuesta por un conjunto de intermediarios que, regulados por organismos públicos, canalizan el ahorro de recursos hacia la financiación del consumo familiar, la inversión empresarial y el gasto público. Los denominados recursos o activos financieros son productos o títulos que suponen un medio de mantener riqueza para quienes los poseen (un activo) y al mismo tiempo una obligación (un pasivo) para quienes los deben. Los recursos o activos financieros se diferencian por su grado de liquidez, que mide la facilidad para convertir en dinero legal el activo a corto plazo sin sufrir pérdidas significativas, y por su nivel de riesgo, que tiene presente la probabilidad de que el emisor del activo no cumpla su obligación de pago. Y también se distinguen por su rentabilidad, entendida como la capacidad del activo para producir intereses. Los intermediarios financieros son instituciones especializadas en la mediación entre ahorradores e inversores. Existen dos tipos de intermediarios financieros, en función de su capacidad para crear dinero: los bancarios y los no bancarios. Dentro del primer grupo están la banca privada y las cajas de ahorro, que ofrecen productos financieros, como los depósitos, que son aceptados como medio de pago. Los intermediarios no bancarios, como las compañías aseguradoras o las empresas de leasing, se diferencian de los anteriores en que no pueden ofrecer productos financieros válidos como dinero o medio de cambio. 2. Los intermediarios financieros bancarios En España, los intermediarios financieros bancarios son la banca privada, las cajas de ahorro y las cooperativas de crédito. La entidad pública que los supervisa es el Banco de España, que actúa como banco de bancos, supervisa las actuaciones de las entidades financieras, realiza estudios económicos y financieros, elabora estadísticas y ejecuta la política monetaria única del Banco Central Europeo. Junto con este y todos los demás bancos centrales de los países de la Unión Europea, el Banco de España forma parte del Sistema Europeo de Bancos Centrales y, dentro de este, del Eurosistema. Los bancos comerciales, o banca privada, captan fondos con los que desarrollar sus actividades, obteniendo financiación de los depósitos del público y mediante la emisión de títulos de renta fija o variable. Posteriormente, prestan financiación a los agentes económicos, manteniendo una parte de sus fondos en efectivo para cubrir una posible retirada de depósitos. La financiación a familias, empresas y sector público se concreta, principalmente, en la concesión de préstamos. Las cajas de ahorro funcionan prácticamente igual que la banca privada, salvo por dos diferencias: las cajas no pueden captar fondos emitiendo títulos de renta variable y, por otro lado, reciben un tratamiento fiscal más beneficioso que los bancos porque realizan actividades benéficas. Una cooperativa es una asociación de personas físicas o jurídicas, con intereses y necesidades comunes, que desarrollan una determinada actividad empresarial, pero cuyos resultados económicos, a diferencia de los de otras empresas, tienen como prioridad la atención de unos fondos comunitarios previamente pactados. Un modo de este tipo de asociación son las cooperativas de crédito, que tratan de encauzar sus préstamos hacia las actividades que desarrollan sus asociados o cooperativistas. Por ejemplo, las cajas rurales son las cooperativas de crédito que actúan en el sector agrario. Economía 1.º Bachillerato Página 1 de 2 13 El sistema financiero español. La Bolsa GUIONES AUDIO 3. Los intermediarios financieros no bancarios: la Bolsa Las Bolsas de valores son asociaciones civiles de servicio al público que facilitan la negociación de cualquier valor de forma competitiva, ordenada y continua. Los valores más importantes son los de renta variable y los de renta fija. Los valores de renta variable más populares son las acciones, títulos-valores que representan un porcentaje de propiedad sobre el capital de una sociedad. Otorgan a sus poseedores derechos de gestión y económicos, por ejemplo, el dividendo. La renta variable no asegura percibir una renta en el futuro, pero puede proporcionar mayor rendimiento que la renta fija. Los títulos de renta fija representan un porcentaje del préstamo concedido a una determinada empresa o Administración Pública. Su remuneración es un interés fijo pactado desde el momento de su emisión. Se denominan bonos, pagarés u obligaciones según su plazo de vencimiento. Las funciones de las Bolsas de valores son determinar el precio y el valor de los títulos conforme a las leyes de la oferta y la demanda, informar sobre los precios, su variación y los volúmenes de transacción, asegurar la rápida ejecución y liquidación de las distintas operaciones de compra y venta y supervisar la actuación de las sociedades y agencias de valores. En cada Bolsa se define un índice bursátil general que mide la evolución de un conjunto de valores representativos, elegidos según su grado de liquidez. Al final de cada sesión, el índice bursátil general indicará si han prevalecido los deseos de compra o los de venta. Como son representativos de un conjunto de valores importantes, los índices bursátiles son los termómetros de la situación en los mercados de valores. En España, el índice bursátil general es el IBEX–35, que representa las 35 empresas más importantes de la Bolsa española. Las expectativas futuras influyen especialmente en la Bolsa. Así, factores tan variados como la buena marcha de la economía internacional y nacional, qué sucede en otras Bolsas, las actuaciones gubernamentales, los resultados de las empresas o las variaciones en el precio del petróleo, pueden ocasionar importantes subidas o bajadas en los índices. Para ilustrar el funcionamiento de alguno de estos mercados, vamos a centrarnos en el mercado de renta variable. En este mercado, las empresas captan financiación emitiendo acciones. Las empresas invierten los fondos así captados en bienes de capital, que pueden tardar varios años en producir beneficios. Pero el título sí puede dar una rentabilidad inmediata a su poseedor, gracias a la existencia de dos mercados de renta variable: el mercado primario o de emisión y el secundario o de negociación. El primero rea los activos y en él se canaliza el ahorro hacia la inversión. La emisión debe ser autorizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores. El mercado secundario o de negociación es, en la práctica, un mercado de segunda mano, donde se negocia con valores previamente emitidos, de forma que se pueden vender las acciones o títulos adquiridos en el primario sin ocasionar molestias a la actividad de las empresas. Este mercado es el que conocemos como Bolsa de valores, y funciona de forma similar a un mercado de competencia perfecta. La mayoría de las empresas que operan en el mercado de renta variable en las distintas Bolsas de valores españolas lo hacen a través de un sistema informático denominado Mercado continuo, que posibilita la negociación de valores en tiempo real. 4. Financiación de las empresas Toda empresa necesita recursos con los que financiar sus inversiones. Si bien es cierto que muchas veces las empresas acuden al sistema financiero bancario para obtenerlos, no siempre sucede así. Atendiendo a su procedencia, los recursos monetarios o financieros que utiliza la empresa se clasifican en propios y ajenos. La financiación propia, o autofinanciación, es la más estable de que dispone la empresa, ya que no debe devolverse, por lo que no está sujeta a intereses. Está formada por las aportaciones de los propietarios o accionistas y las reservas. Generalmente, las empresas necesitan más recursos de los que proporciona la financiación propia, y acuden a la financiación ajena, cuyas formas más comunes son el crédito comercial, los préstamos, los empréstitos y los llamados fondos espontáneos. Economía 1.º Bachillerato Página 2 de 2