Posgrado en Historiografía SEMINARIO DE DIVULGACIÓN DE LA HISTORIOGRAFÍA I. ANÁLISIS HISTORIOGRÁFICO DE LOS DISCURSOS DE DIVULGACIÓN Especialización y Maestría Álvaro Vázquez Mantecón 2007 Presentación En este primer seminario se plantea la relación que existe entre la historiografía y la divulgación del conocimiento histórico. El principal objetivo de todo el eje profesionalizante es que los alumnos distingan claramente entre un discurso especializado y uno divulgativo; que tengan la capacidad de analizar los discursos de divulgación con herramientas de la historiografía crítica, a la vez que adquieran los conocimientos básicos y las principales herramientas y técnicas para realizar divulgación. En este primer cuaderno nos centramos en las líneas generales del problema de la divulgación, así como en los principales problemas de su análisis historiográfico. La divulgación pretende hacer accesible a un público no especializado el conocimiento producido esencialmente por especialistas para especialistas. En este proceso, difícil de caracterizar, el principal objeto se transforma: el conocimiento que se divulga, termina siendo otro, distinto. A partir de aquí, el análisis de los discursos de divulgación se vuelve, con frecuencia, objeto de polémicas: la transformación de un tipo de conocimiento en otro, de especializado en accesible, masivo, “popular”,1 no es un proceso de comunicación, aunque tiene que ver con ésta; no es, del todo, una traducción, ya que cambia la intencionalidad; y no es una adaptación, porque la transformación rebasa el asunto de los formatos o soportes materiales. Para la divulgación, literatura, cine, museos, monumentos parecen tener una función particular, más que nada como soportes materiales, ya que permiten y favorecen la entrada y el tratamiento específico de temas históricos. Hay que recordar, sin embargo, algo aparentemente muy obvio: la independencia como género y/o espacio estético propio, autónomo. No sólo hay que ubicarlos históricamente: ejes temporales, espaciales y discursivos; horizontes culturales, espacios de experiencia y expectativas particulares, tanto de productores como 1 En la tradición anglosajona y alemana, por ejemplo, el énfasis está en el concepto de lo popular, mientras que en la tradición de los países latinos, se resalta más bien el proceso de la divulgación. del público, en distintos momentos. Además, cada uno de esos ámbitos plantea problemáticas que lo caracterizan y que impactan en sus funciones: la relación entre elementos estéticos y la intención ideológica, por ejemplo; la importancia de los espacios de poder para la producción; la cuestión del mercado, entre muchos otros; la cambiante relación entre objetos, imágenes, textos, formas de representación, estilos y corrientes; pero también el posible impacto de la censura; los factores que favorecen o impiden la recepción; de la crítica especializada (crítica de cine, crítica literaria) que obedece al conjunto de la obra más que a su intención divulgadora, no siempre vista con buenos ojos. El análisis historiográfico de los discursos de la divulgación depende, por lo tanto, de una serie de decisiones fundamentales que se tienen que tomar en cada caso, y que forman parte, justamente, de este análisis: hasta dónde se tiene que comparar el conocimiento a divulgar, creado con este fin, con el conocimiento especializado que se pretende dar a conocer; dadas las intenciones de los autores o de quienes fomentan la divulgación, ¿el discurso divulgativo es una simplificación, una reducción, una falsificación, un producto que falta a la “verdad histórica”, que representa una visión parcial, o simplemente es “diferente”? Al analizar un discurso divulgativo, ¿hasta qué grado se tiene que considerar la autonomía estética de su soporte material, por ejemplo en una novela histórica, en las artes plásticas (el muralismo, la gráfica popular), o en una película con intención de divulgar la historia? ¿Se pueden diferenciar las funciones de las estrategias discursivas dirigidas a decisiones estéticas, ideológicas, técnicas (por ejemplo en el cine) cuando se trata de un análisis del discurso divulgativo? Independientemente de las respuestas concretas que se den en cada caso, lo que sí tendremos que ponderar son nuestras propias opciones e intenciones al tomar las decisiones correspondientes. Para ello, nos puede ayudar una primera visión, ciertamente esquemática, de los ámbitos que posiblemente intervengan en el proceso de transformar el conocimiento especializado y darlo a conocer mediante un determinado discurso divulgativo. El conocimiento histórico especializado se relaciona con procesos de significación del pasado; la producción de sentido sobre el pasado para el presente; tradiciones historiográficas; formas de elaboración conscientes e inconscientes de la memoria colectiva; procesos de sistematización de los significados de los lugares de la memoria; prácticas que intervienen en la elaboración del conocimiento histórico, entre ellas la investigación académica. En un nivel distinto, tendremos que estudiar la parte material y simbólica de este conocimiento: lenguajes, estrategias de argumentación y representación, soportes materiales, formatos, géneros discursivos textuales y no textuales, medios de comunicación. Los mismos elementos caracterizan, de manera distinta, también la divulgación, lo cual nos lleva a plantear qué tipo de elementos que integran uno y otro conocimiento, son visibles, ocultos, subliminales, retóricas, simbólicas etc., y qué intenciones podemos observar. Una problemática distinta está conformada por los usos que se le dan a la historia, y la importancia que para ello tiene la posibilidad de la divulgación. Aquí se empiezan a diferenciar también las intenciones: dar a conocer ampliamente cierta visión de la historia y a la vez ocultar la intención política o ideológica que hay detrás, ya que las dos cosas no siempre concuerdan. Los usos dependen, evidentemente, del éxito de los procesos de divulgación, es decir de la recepción; ésta puede llevar a la acción, a la identificación con una visión determinada del pasado, al rechazo de incluir hechos con los que se quiere romper. Los horizontes de expectativa, creados a partir de la experiencia, el conocimiento previo, prácticas culturales, la memoria y los imaginarios sociales no sólo determinan parcialmente estos procesos; los resultados a su vez tienen un impacto considerable en ellos. Complejo es, finalmente, el ámbito relacionado con los divulgadores que sólo muy recientemente se ven como especialistas, sobre todo en el campo de las ciencias, donde se observa una clara tendencia en este sentido (periodismo científico). De manera particular, la divulgación del conocimiento histórico y de la historiografía depende con mayor frecuencia de los ámbitos interesados en que exista un amplio conocimiento del pasado y de su sentido. Quienes divulgan el conocimiento histórico suelen caracterizarse por su lugar de enunciación (ligado al poder, a grupos e intereses que se confrontan con él o que buscan desligarse); sus intenciones se deben a determinados proyectos políticos, sociales e ideológicos. A veces se trata de actores políticos (algo muy frecuente entre los escritores del siglo XIX), otras cuentan con determinadas habilidades, conocimientos o técnicas que los hace susceptibles a convertirse en divulgadores, a partir de convocatorias, becas, apoyos de todo tipo. Objetivos: Conocer la especificidad del discurso de divulgación. Reconocer los distintos géneros del discurso de divulgación y sus formatos. Identificar al público al que se dirige y las principales estrategias de divulgación del conocimiento histórico. Analizar los problemas de recepción y significación del conocimiento histórico. Elaborar un análisis historiográfico del discurso de divulgación histórica. Estructura del cuaderno: Ejes de trabajo El planteamiento esquemático de la divulgación y los ámbitos que toca de manera directa, se analizará a lo largo de los siguientes ejes de trabajo: I. El conocimiento y la divulgación Este primer eje de trabajo brinda una panorámica general de lo que ha sido la divulgación del conocimiento, y en particular la del conocimiento histórico, sus principales características en diferentes periodos y los problemas historiográficos que se plantean para el análisis del discurso de divulgación. II. La Historia y los nuevos medios Cada género y formato discursivo implica reglas específicas. Al salirse de sus géneros y formatos habituales, la historia necesita habituarse a una serie de reglas narrativas que no necesariamente surgieron del medio académico. Un análisis historiográfico del discurso histórico divulgado debe partir del reconocimiento de dos normas implícitas diferentes. III. Autoría compleja Los discursos históricos en los medios masivos suelen tener una autoría compleja. Su producción requiere del trabajo con otros profesionales (editores, museógrafos, diseñadores, tramoyistas, ilustradores…). Esto conduce también a el discurso tienda a representar una voz institucional. IV. Divulgación y recepción La historia divulgada supone públicos más amplios y complejos que los que de la historia académica. Distintos públicos implican necesariamente diversas formas de recepción, lo que genera una serie de problemas de análisis específicos. Actividades A lo largo del trimestre el alumno avanzará en el análisis de la divulgación del conocimiento histórico. El objetivo principal es que reconozca la especificidad del discurso histórico una vez que es divulgado. Hacia el final del trimestre deberá presentar un análisis específico que refleje las líneas de análisis de los ejes de trabajo. Segunda semana: 1) Reconocimento de la dinámica específica de la modernidad que requiere de conocimiento especializado y divulgado. Elaborar un reporte de lectura breve que contenga un análisis del problema planteado por Alfonso Mendiola y Guillermo Zermeño en “El impacto de los medios de comunicación en el discurso de la historia” (ver bibliografía). Tercera semana: 2) La problemática de la divulgación desde una perspectiva historiográfica. Elaborar un comentario crítico al texto de Álvaro Vázquez Mantecón, “La divulgación de la historia como problema historiográfico” (ver bibliografía). Cuarta a octava semana: 3) El alumno ubicará diversos espacios de divulgación y planteará sus reglas específicas, a partir del planteamiento de los ejes de trabajo delineados en el apartado anterior: a. Museo b. Documental (Se entrega un breve reporte al final de la cuarta semana) c. Periodismo cultural d. Radio (Se entrega un breve reporte al final de la quinta semana) e. Cine y ficción f. Literatura histórica (Se entrega un breve reporte al final de la sexta semana) Séptima a onceava semana: 4) A partir de la novena semana se perfilará un trabajo final que realice un análisis de un caso específico de divulgación histórica. El tema tendrá que ser pactado con el profesor, quien establecerá con el alumno los límites y la extensión del trabajo.