La elección de un gato de raza nos permite prever algunos rasgos

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Gatitos…
de
raza
E
La elección de un gato
de raza nos permite
prever algunos rasgos
de su futuro
comportamiento.
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n el caso de la especie felina podríamos decir que
los animales de raza están en inferioridad numérica respecto a los mestizos, muchas veces denominados comunes europeos.
En muchas ocasiones se ha comentado
que este menor interés por los gatos de
raza se debe a que el felino es un animal que vive dentro del hogar, que no
“se muestra” al mundo, al no ser habitual su paseo, y a que las diferentes
razas no son una seña de identidad
para el propietario.
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“
El carácter es uno de
los principales criterios de selección
a la hora de criar un gato de raza
Este aumento en la población felina también provoca un mayor interés por el
conocimiento de las razas, sus características, sus cualidades, sus orígenes y sus
necesidades específicas…
Si bien es cierto que el adquirir un Persa,
un Sphynx o un Birmano, no nos asegura al 100% un comportamiento, cuando compramos un animal de raza estamos cerca de asegurarnos que el gato
adulto tendrá buen carácter y se comportará de forma estable en el núcleo
familiar, ya que para los criadores el
carácter de un gato es un criterio primordial de selección en su labor de
crianza.
Pero… ¿Dónde conseguimos a ese
deseado animal de raza? Las posibilida-
des son dos: directamente de los criadores o en tiendas especializadas.
Los criadores de gatos son una fuente
inagotable de paciencia, dedicación, cariño, interés… y eso se percibe en el animal
que nos ofrecen.
Los criadores son los primeros “interesados” en que todo esté bien: la alimentación, la salud, el comportamiento… Ellos
no sólo venden animales a futuros propietarios, sino que además se quedan con
animales de sus camadas para seguir mejorando las líneas genéticas.
Un criador es una excelente opción. Quizá
no podamos tener el gato en el momento
en el que deseamos pero, con un plazo
lógico de espera, tendremos un animal
sano, socializado y con todas las garantías.
La segunda opción serían las tiendas especializadas. No existen demasiadas tiendas que trabajen con gatos de raza, y las
que lo hacen deben tener la suficiente experiencia, adecuadas instalaciones, personal cualificado, etc. Afortunadamente
cada vez hay más y en ellas se ofrecen ani-
males que han sido controlados sanitariamente y ofrecen también una amplia
garantía.
FOTOGRAFIA: LANCEAU / RENNER
Dejando a un lado estas hipótesis podemos decir que el gato, sea común o de
raza, tiene, por sí mismo, un carácter
inequívoco de felino. Ese carácter, ese
comportamiento nos hechiza y nos hace
que sea un animal cada vez más reclamado en los hogares.
”
Quizás a muchos propietarios les atraiga
menos esta opción (al ver a unos animales
en un recinto cerrado), pero estamos
seguros que en las tiendas especializadas
que trabajan con gatos de raza, mantienen estos animales en las mismas condiciones de trato que disfrutarán en su futuro hogar.
Antes de acabar debemos insistir en que
la adquisición de un animal de raza nos
orienta sobre su futuro comportamiento y sobre los potenciales “puntos débiles”. Por ejemplo: los Persas son gatos
muy tranquilos pero necesitan ser cepillados todos los días y recibir una alimentación especial porque tienen el digestivo muy delicado. Los Siameses y
Balineses son muy parlanchines y muy
activos, o los Sphynx, muy cariñosos
pero necesitan cuidados especiales por
carecer de pelo (son más frioleros, se
queman con el sol, etc). 9