A C U E R D O

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A C U E R D O
En la ciudad de La Plata, a 4 de marzo de 2015,
habiéndose establecido, de conformidad con lo dispuesto en
el Acuerdo 2078, que deberá observarse el siguiente orden
de votación: doctores Genoud, de Lázzari, Hitters, Kogan,
se
reúnen
Justicia
los
en
señores
acuerdo
jueces
ordinario
de
la
para
Suprema
pronunciar
Corte
de
sentencia
definitiva en la causa A. 70.946, "Lima, Héctor José contra
Provincia de Buenos Aires. Pretensión anulatoria. Recurso
extraordinario de inaplicabilidad de ley".
A N T E C E D E N T E S
La
Cámara
Administrativo
confirmó
la
con
de
Apelaciones
asiento
sentencia
de
en
la
en
lo
ciudad
primera
Contencioso
de
instancia
La
Plata
que
había
rechazado la pretensión expuesta en la demanda (fs. 95/99).
Contra dicho pronunciamiento el accionante dedujo
recurso
extraordinario
de
inaplicabilidad
de
ley
(fs.
103/109) que fue concedido a fs. 118.
Dictada
glosado
el
la
memorial
providencia
presentado
de
por
autos
la
(fs.
125),
demandada
(fs.
129/133), la causa quedó en estado de pronunciar sentencia,
resolviéndose plantear y votar la siguiente
C U E S T I Ó N
¿Es
fundado
el
recurso
inaplicabilidad de ley o doctrina legal?
extraordinario
de
V O T A C I Ó N
A la cuestión planteada, el señor Juez doctor
Genoud dijo:
I.
El
señor
Héctor
José
Lima
dedujo
acción
contencioso administrativa contra el Instituto de Previsión
Social de la Provincia de Buenos Aires (I.P.S.). Peticionó
la
nulidad
de
la
resolución
que
denegó
el
pedido
de
reajuste de su haber previsional en base al cargo de ex
concejal del Partido de Tigre, desempeñado en el período
1983-1985.
La titular del Juzgado de Primera Instancia en lo
Contencioso
Administrativo
nº
2
de
La
Plata
rechazó
la
demanda.
Para
así
decidir
consideró
que
el
tiempo
desempeñado por el actor en el cargo de concejal no alcanza
el
mínimo
requerido
por
la
ley
aplicable
para
que
sea
tomado como base del haber previsional (art. 41 del decreto
ley 9650/1980).
Por otro lado, respecto de los alcances de la ley
8320/1974 -Régimen Jubilatorio de Ambas Cámaras-, la jueza
consideró que dicha norma se circunscribe a los diputados y
senadores de la Provincia y no corresponde extender tal
régimen a aquellos funcionarios que se desempeñaron como
concejales. Con igual fundamento rechazó la aplicación de
los precedentes de esta Corte citados por el demandante, en
los que los accionantes eran ex legisladores provinciales
que cuestionaban dicha ley.
Con
tales
argumentos
desestimó
la
pretensión
anulatoria deducida (fs. 65/70).
II. Recurrido el decisorio por la parte actora,
la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo con
asiento en la ciudad de La Plata rechazó la impugnación.
En
primer
lugar,
ese
cuerpo
consideró
que,
conforme los agravios expuestos, queda fuera de discusión
que los concejales se encuentran obligatoriamente afiliados
al
I.P.S.
y
sujetos
al
régimen
general
previsto
en
el
decreto ley 9650/1980.
Tras un análisis del marco normativo aplicable,
entendió que no resulta procedente el reajuste pretendido,
en tanto la norma exige, a los efectos de determinar el
cargo
base
del
haber
jubilatorio,
tener
cumplido
en
el
cargo un período mínimo de 36 meses consecutivos o sesenta
alternados y el señor Lima se desempeñó como concejal por
un período inferior (art. 41, decreto ley 9650/1980). En
ese punto, además consideró que a los efectos previsionales
resultan ajenas las circunstancias por las cuales el actor
cumplió
un
mandato
de
dos
años
(art.
190,
Constitución
prov.) a partir del restablecimiento de la democracia.
Finalmente, respecto de la ley 8320 invocada por
el demandante, la alzada juzgó que no corresponde extender
su aplicación al caso por la vía de la interpretación, ello
conforme precedentes de este Tribunal.
En consecuencia, confirmó la sentencia en crisis
e impuso las costas de la instancia por su orden.
III.
Contra
el
fallo
de
la
Cámara
la
actora
interpuso recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley
y doctrina legal (art. 279 del C.P.C.C.).
Alega que la alzada incurrió en una errónea o
incorrecta interpretación de los contenidos de los arts.
11, 26, 31 y 39 de la Constitución provincial y 14 bis, 16,
17
y
19
de
la
Constitución
nacional;
y
de
doctrina
elaborada por esta Suprema Corte.
En primer lugar reitera que se tenga en cuenta la
circunstancia excepcional por la cual no pudo cumplir el
período de mandato como concejal de 4 años. Ella es, que
fue
electo
renovación
en
del
Constitución
1983
y
a
cuerpo
provincial
los
efectos
de
deliberativo,
cada
dos
años
cumplir
que
(art.
con
exige
190),
la
la
se
dispuso mediante sorteo quienes debían dejar sus bancas
resultando uno de ellos. En consecuencia plantea que, por
una situación ajena a su voluntad, no puede acceder al
beneficio previsional con el cargo base de concejal al no
cumplir con el requisito mínimo de plazo previsto en el
art. 41 del decreto ley 9650/1980.
Aduce que en su caso es pertinente extender los
términos
legales
de
la
ley
8320
que
regula
el
Régimen
Jubilatorio de Senadores y Diputados de la Provincia y no
acudir a una aplicación exegética como ha hecho la alzada,
que deriva en la exclusión de un derecho constitucional.
Cita
en
apoyo
de
su
postura
doctrina
de
esta
Suprema Corte en las causas "Falasco" y "Novas".
Indica que la solución adoptada por la Cámara es
violatoria de los contenidos del art. 39 inc. 3° de la
Constitución local que establece en materia laboral y de
seguridad social, los principios, entre otros, de primacía
de la realidad y aquél que dispone para los casos de duda,
la interpretación a favor del beneficiario. Plantea que
bajo
estos
8320/1974
principios
para
los
la
solución
legisladores
que
otorga
la
provinciales
ley
puede
extenderse a su caso.
Se agravia también del gravamen que le ocasiona
en su derecho de propiedad lo fallado por la alzada que,
desconoce doctrina de la Corte Suprema de Justicia de la
Nación
en
el
fallo
"Rivademar"
según
la
cual
resultan
equiparados los legisladores locales y sus normas con los
provinciales y federales.
Así,
concluye
que
el
fallo
en
crisis
resulta
violatorio de la garantía de igualdad ante la ley y el
derecho de propiedad que consagra la Constitución local
(arts. 11 y 31).
IV. Conforme lo expuesto, en el caso el actor
pretende que el I.P.S. reajuste su haber previsional en
base
al
cargo
de
concejal
ejercido
durante
los
años
1983/1985. Ese organismo denegó el reajuste al considerar
que bajo el régimen normativo que le es aplicable -decreto
ley 9650/1980- tal período de dos años no alcanza para
cumplir con el requisito de tiempo mínimo desempeñado -36
meses
corridos
prestación
en
o
base
60
al
alternadosmismo
y
poder
regular
la
(ver
a
fs.
18
resolución
el
recurrente
pretende
545954/05).
En
judicialmente
consecuencia,
que
por
vía
de
interpretación
se
haga
extensiva a su caso la excepción que establece la ley 8320
para
los
legisladores
provinciales
(ley
8320,
art.
4.
Cuando por causas ajenas a la voluntad del legislador, éste
debiera interrumpir su mandato, el término exigido por el
art. 2° in fine será reducido a un (1) año, conservándose
la antigüedad de 30 años de servicios o más y 55 años de
edad como mínimo). Y alega doctrina de este Tribunal en
apoyo de su postura.
De las constancias de la causa surge que el señor
Lima solicitó y se le acordó el beneficio de jubilación
ordinaria
por
ley
12.563
y
su
decreto
reglamentario
432/2001 (ver resolución 493463/02, a fs 22). Esta norma
estableció, por el término de un año, la posibilidad para
los agentes dependientes de los municipios de acogerse a
los beneficios de la jubilación ordinaria, de acuerdo a las
disposiciones
del
modificatorias,
decreto
siempre
que
ley
9650/1980
dentro
del
y
plazo
sus
para
el
ejercicio de la opción, contaren con cincuenta y cinco (55)
años de edad y veinticinco (25) años de servicio.
A los efectos del cómputo del haber previsional,
preveía el derecho de optar por la remuneración que el
agente percibía al 31 de agosto de 2000, sin necesidad de
cumplir con el período mínimo de treinta y seis (36) meses
consecutivos o sesenta (60) meses alternados que establecen
el art. 41º del decreto ley 9650/1980 y sus modificatorias,
y en el caso, el municipio respectivo, debía realizar los
aportes y contribuciones por el agente jubilado -dentro de
la modalidad habitual- hasta completar los treinta y seis
(36) meses correspondientes.
Y
así
lo
hizo
el
actor.
De
la
copia
de
la
resolución obrante en la causa surge que se acordó al señor
Lima
el
sueldo
beneficio
y
de
jubilación
bonificaciones
equivalente
asignadas
al
cargo
al
de
75%
del
O.M.S.,
categoría 17, con 37 años de antigüedad, desempeñados en la
Municipalidad
de
Tigre
(punto
2
de
la
resolución
493.463/02, a fs. 22).
A los fines de alcanzar los 36 meses consecutivos
o 60 alternados en el cargo arriba citado se determinó que
debían
meses
efectuarse
faltantes
los
a
aportes
cargo
del
y
contribuciones
empleador
(punto
por
5
de
dos
la
resolución).
Con posterioridad el actor solicitó al I.P.S. el
ajuste de su haber en base al cargo de concejal desempeñado
durante los años 1983-1985.
Llegado el caso a esta Suprema Corte, adelanto
que
el
recurso
interpuesto,
en
mi
opinión,
no
puede
prosperar.
1.
En
primer
lugar,
el
impugnante
reedita
argumentos ya planteados y resueltos en la instancia de
origen
de
modo
desfavorable,
luego
reiterados
en
la
apelación y resueltos por la Cámara en un sentido adverso a
sus pretensiones, con fundamentos que llegan indemnes a
esta instancia extraordinaria en punto a la interpretación
que cabe asignar a las normas aplicables al caso.
La
concejales
alzada
se
deja
encuentran
fuera
de
discusión
obligatoriamente
que
los
afiliados
al
Instituto de Previsión Social y sujetos al régimen general
previsto en el decreto ley 9650/1980.
Igualmente
vale
recordar
que
dicha
norma
establece el régimen de prestaciones previsionales en la
Provincia
de
comprendido
Buenos
el
Aires.
personal
En
que
forma
en
obligatoria
forma
queda
permanente
o
temporaria preste servicios remunerados y en relación de
dependencia
en
cualquiera
de
los
Poderes
del
Estado
Provincial o Municipalidades, sea cual fuere la naturaleza
de la designación y forma de pago, y aunque la relación de
la actividad subordinada se estableciera mediante contrato
a plazo (art. 2).
Por su parte el art. 41 establece que el haber
jubilatorio
estará
remuneración
determinado
asignada
al
cargo
-en
de
principioque
fue
por
la
titular
el
afiliado a la fecha de cesar en el servicio o el mejor
cargo
desempeñado
durante
36
meses
consecutivos
o
60
alternados.
Además,
el
I.P.S.
mediante
resolución
4/84
estableció expresamente la afiliación de los miembros de
los Concejos Deliberantes de las Comunas de la Provincia de
Buenos
Aires,
debiendo
"...
efectuar
los
aportes
y
contribuciones que determina la ley nº9650/80" (art. 1°).
Indudablemente
los
concejales
se
hallan
obligatoriamente afiliados al régimen general que establece
el decreto ley 9650/1980. De tal modo es cierto que el
señor
Lima
no
acredita
haber
cumplido
el
tiempo
mínimo
requerido en el cargo que pretende sea tomado como base de
su haber jubilatorio y no hay razón para eximirlo de esa
exigencia. Por ello lo pretendido no puede prosperar.
Tal
principio
que
solución
consagra
no
el
se
encuentra
art.
39.3
de
en
la
pugna
con
el
Constitución
provincial en el sentido de que, en materia previsional,
debe estarse en caso de duda en favor de la interpretación
más favorable al beneficiario de la seguridad social, como
alega el recurrente. Es que, este principio no rige cuando
la situación planteada tiene clara solución y no aparece
duda alguna (B. 63.963, sent. del 4-VII-2007).
2. En segundo lugar, el impugnante pretende la
aplicación a su caso de una norma que no lo ampara, que
establece
el
Régimen
Jubilatorio
de
Ambas
Cámaras
Legislativas -ley 8320-. Dicha ley declara obligatoriamente
comprendidos en ella a los legisladores de ambas cámaras
legislativas (art. 1) y prevé la posibilidad de acceder al
beneficio aún a aquéllos que vieron interrumpido su mandato
por cuestiones ajenas a su voluntad y dichas circunstancias
les
impidió
cumplir
con
el
requisito
de
tiempo
mínimo
crea
un
régimen
exigido (arts. 4 y 2).
En
jubilatorio
efecto,
la
particularizado,
ley
8320
restringido
y
de
excepción,
que se distancia del sistema previsional general contenido
en el decreto ley 9650/1980 y su reglamentación y por ello
no corresponde extenderlo a supuestos no considerados.
Conforme doctrina de esta Suprema Corte, aplicada
correctamente por la alzada, en la interpretación de normas
previsionales
que
conceden
prestaciones
excepcionales
a
grupos singulares de personas mediante el cumplimiento de
menores
exigencias
o
recaudos,
como
ocurre
con
los
beneficios acordados por la ley 8320, la cuestión planteada
debe dilucidarse con un criterio estricto y riguroso (conf.
doct.
causa
B.
51.246,
"Alegre",
sent.
del
23-IV-1992,
reiterada en B. 54.919, "Médico de Lacagnoli", sent. del 7III-1995; B. 54.964, "Martínez Varela", sent. del 19-III1996 y B. 55.346, "Luzuriaga", sent. del 22-IV-1997).
Así,
tampoco
puede
prosperar
la
pretensión
de
aplicar al caso la ley 8320. Esta decisión no implica la
afectación
de
las
inviolabilidad
garantías
de
igualdad
derecho
de
propiedad
del
ante
la
ley
porque
e
estos
principios no son eficaces para extender el reconocimiento
de derechos o beneficios consagrados en otros regímenes
previsionales
al
que
pertenece
el
reclamante
(I.
2125,
sent. del 24-VIII-2005).
3.
Finalmente,
la
doctrina
invocada
por
el
recurrente en apoyo de su postura tampoco es de recibo.
En
este
punto,
no
se
advierte
en
el
caso
la
inobservancia de las doctrinas de las causas B. 48.601,
"Novas", sent. del 27-X-1981 y B. 48.846, "Falasco", sent.
del
14-IX-1982,
que
tuvieron
una
plataforma
fáctica
y
jurídica distinta a la presente litis y por ello resultan
inaplicables.
Fueron
impulsadas
por
ex
diputados
provinciales, regidos por la ley 8320, que pretendían su
jubilación conforme la excepción prevista en el art. 4° y
tocó a este Tribunal resolver en cada caso si se había o no
configurado dicha excepción.
Además,
respecto
de
la
doctrina
de
la
Corte
Suprema de la Nación alegada, vale recordar que la única
doctrina que puede invocarse a los fines del recurso en
tratamiento es aquélla que surge de los precedentes de este
Tribunal, no considerándose tal a estos fines la que surge
de casos fallados por otros tribunales (doct. causas Ac.
46.606, sent. del 31-III-1993; L. 77.290, sent. del 4-VI2003; Ac. 93.927, sent. del 3-V-2006; A. 69.321, "Bellia
Munzón", sent. del 27-VIII-2008).
En
consecuencia,
el
recurrente
no
consigue
demostrar que ha existido una errónea aplicación de la ley
y violación de la doctrina legal de esta Suprema Corte, y
menos aún logra válidamente afirmar que la sentencia no
constituye
una
derivación
razonada
del
derecho
vigente
(doct. causas L. 33.042, sent. del 26-VI-1984; L. 49.689,
sent. del 24-XI-1992; L. 79.565, sent. del 1-IV-2004; L.
83.217, sent. del 14-XII-2005).
V.
demostrado
violación
Por
las
a
la
las
razones
infracciones
doctrina
dadas,
legales
legal
(art.
no
habiéndose
denunciadas
279
del
ni
la
C.P.C.C.,
aplicable al caso conforme lo dispuesto en el art. 60 de la
ley 12.008 -texto según ley 13.101-) corresponde rechazar
el recurso de inaplicabilidad de ley interpuesto.
Voto por la negativa.
Las costas se imponen a la recurrente vencida
(arts. 60 inc. 1°, ley 12.008, texto según ley 13.101; 68 y
289 in fine del C.P.C.C.).
Los señores jueces doctores de Lázzari, Hitters y
Kogan, por los mismos fundamentos del señor Juez doctor
Genoud, votaron también por la negativa.
Con
lo
que
terminó
el
acuerdo,
dictándose
la
siguiente
S E N T E N C I A
Por lo expuesto en el acuerdo que antecede, se
rechaza el recurso extraordinario de inaplicabilidad de ley
o doctrina legal interpuesto; con costas a la recurrente
vencida
(arts.
60
inc.
1,
ley
12.008,
texto
13.101; 68 y 289 in fine del C.P.C.C.).
Regístrese, notifíquese y devuélvase.
JUAN CARLOS HITTERS
según
ley
LUIS ESTEBAN GENOUD
HILDA KOGAN
EDUARDO NESTOR DE LAZZARI
JUAN JOSE MARTIARENA
Secretario
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