Motivación en un ambiente de trabajo

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Ventajas y desventajas de la motivación en un ambiente de trabajo
El proceso administrativo puede tener un efecto motivador sobre los empleados si se aplica con eficacia en
las organizaciones.
Motivación indica lo que mueve a hacer algo, en razón de, dar lugar a, ser causa de, finalidad, causa, razón,
fundamento, móvil, asunto, tema, por qué.
Motivar significa: dar motivo para una cosa, impulsar a actuar, originar, causar, incentivar, explicar.
En inglés, motivación señala aquello que inspira coraje, base para una acción o para una decisión, causa,
incitación, apoyo, soporte, promoción, y motivate denota: inducir coraje, inspiración y resolución para, mover
a la acción o a los sentimientos, provocar, proveer de un motivo, inducir.
Todos ellos derivan del verbo latino moveo, es, ere, movi, motum: mover, remover, agitar, ponerse en
movimiento, arrancar, desplazar, alejarse, partir, echar, apartar, empujar, determinar, provocar, promover,
influenciar, causar.
En un ambiente de trabajo, el término motivación ha llegado a tener las tres siguientes conceptualizaciones:
1. Atender las necesidades de las personas que integran la empresa para que produzcan más.
2. Inyectar una carga emotiva a las personas que integran la empresa para que generen y mantengan un
sobreesfuerzo y produzcan más.
3. Aplicar diversas herramientas administrativas, especialmente del proceso de dirección, como el liderazgo,
la comunicación, la remuneración la delegación, el apoyo y la capacitación, para que las personas produzcan
más y mejor.
1. En cuanto a la primera conceptualización: atender las necesidades de las personas que integran la
empresa para que produzcan más, nadie lo hace mejor que los administradores orientales, quienes ayudan a
las personas que integran la empresa a cubrir sus necesidades fisiológicas, de seguridad y de pertenencia
manteniendo el trabajo de por vida, los ayudan a cubrir sus necesidades de estima manteniendo a los operarios
en un nivel de estatus organizacional igual al de los administradores y los ayudan a cubrir sus necesidades de
autorrealización manteniendo la facilidad de analizar, evaluar, modificar y controlar en grupo las labores de su
trabajo.
Es importante recalcar que ayudar a las personas que integran la empresa a satisfacer de alguna forma sus
necesidades, no garantiza que trabajen más, ni mejor. Para que lo hagan, se requiere aplicar sistemáticamente
el proceso administrativo: planear, coordinar, dirigir y controlar, y utilizar diversas herramientas de dirección
como: liderazgo, comunicación, remuneración, delegación, apoyo y capa− citación.
2. La segunda conceptualización de la motivación en un ambiente de trabajo: inyectar una carga emotiva a
las personas que integran la empresa para que generen y mantengan un sobreesfuerzo en el desempeño de
sus labores, se basa en el estilo de dirección aplicado por el entrenador Lombardi a sus jugadores: los
empacadores de la Bahía Verde, y es apoyado fuerte− mente por la administración para la excelencia, que
busca inyectar una fuerte carga emotiva a las personas dentro del lugar de trabajo; por la reingeniería, que
sostiene que es necesario infundir en las personas de la organización una combinación de desesperación y de
ambición a fin de que hagan acopio de la pasión y del entusiasmo que el esfuerzo requiere; y por el desarrollo
organizacional, que sugiere aplicar un flujo contaminante de energía humana, canalizan− do hacia la
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consecución de los objetivos.
Esta inyección de una fuerte carga emotiva al ya emotivo ambiente laboral, obliga a la siguiente
consideración:
Las técnicas que cargan de emoción a las personas han demostrado su efectividad sobre todo en los deportes,
una actividad en la que se enfrentan dos personas o dos equipos en una exacta igualdad de circunstancias y de
reglas de competencia.
Las diferencias que incrementan las probabilidades de triunfo de cada equipo son las habilidades personales
de los competidores, el entrenamiento y la disciplina de los mismos, y la capacidad de los entrenadores para
detectar las contingencias de la situación y aplicar el estilo más adecuado a ellas.
Una técnica que puede pesar fuertemente para decidir el triunfo es aquellas que carga de emoción a los
competidores durante todo el desarrollo de la competencia y los impulsa a buscar el triunfo con denuedo
durante dos horas a la semana, sin son futbolistas; durante una hora cada varios meses si son boxeadores;
durante seis u ocho horas a la semana si son basquetbolistas y durante un tiempo semejante en los otros
deportes, contando siempre con tiempo para reponerse del sobreesfuerzo dado durante poco tiempo y para
prepararse para el próximo sobreesfuerzo a dar.
Cuando se carga de emoción y se solicita un sobreesfuerzo a las personas que laboran durante ocho horas
diarias, a lo largo de cinco o seis días a la semana, durante cincuenta o más semanas al año, por treinta o más
años de su vida, los tres principales problemas que surgen son: 1. − mantener la emoción a lo largo del
tiempo, 2. − mantener el esfuerzo a lo largo del tiempo (tanto la emoción como el esfuerzo se caracterizan por
su corta y fugaz duración), 3. − lograr que la emoción no se desvíe, pues fácilmente impregna de sentimientos
el ambiente de trabajo, provocando situaciones de conflicto más emotivas que reales.
Si esto se logra, se presenta un problema aún mayor, el continuo sobredesgaste físico y mental de las
personas.
Un ejemplo muy utilizado en la capacitación ejecutiva es el siguiente:
Se dice a los participantes. que lo que la empresa requiere de ellos es un compromiso y no sólo una
participación y se ejemplifica lo anterior de la siguiente manera:
Para hacer unos huevos con jamón, la gallina aporta dos huevos, eso es participación; en cambio el cerdo
aporta su vida con el jamón, eso es compromiso.
Lo que no se considera del ejemplo, es que el puerco está aportando su vida, y la gallina la vida de dos de sus
hijos a fin de que alguien, otro ser, coma.
Finalmente, es importante recalcar que inyectar una carga emotiva a las personas que integran la empresa,
para que generen y mantengan un sobreesfuerzo es el desempeño de sus labores, no garantiza que trabajen
más productivamente.
Para que trabajen productivamente, lo que se requiere es aplicar sistemáticamente el proceso administrativo
de: planear, coordinar, dirigir y controlar y utilizar diversas herramientas de dirección, como: liderazgo,
comunicación remuneración, delegación, apoyo y capacitación.
3. La tercera conceptualización de la motivación en un ambiente de trabajo: aplicar diversas herramientas
administrativas, especialmente del proceso de dirección, como el liderazgo, la comunicación la
remuneración, la delegación el apoyo y la capacitación, para que las personas produzcan más, no es más que
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buscarle cinco pies al gato.
La administración es una disciplina que tiene fundamentadas y validadas en la práctica una serie de
herramientas administrativas que permiten a quien las aplica profesional y sistemáticamente una mayor
probabilidad de alcanzar los objetivos a través de otras personas y utilizando otros recursos. Entonces ¿Cuál
es la razón para englobar todas estas herramientas en un sólo término no administrativo, subjetivo y por lo
tanto, no medible y no administrable, denominado motivación?
Por cuestiones prácticas, a la administración le conviene seguir la línea adoptada ya hace tiempo por la
psicología experimental, y que consiste en utilizar lo menos posible los términos motivación y motivar y en su
lugar especificar en términos administrativos aquello de lo que se está hablando, de forma tal que se pueda
analizar, evaluar, corregir y/o mejorar.
Bajo las anteriores consideraciones, adquieren relevancia los siguientes comentarios de juran y de García−
"Existe el mito empresarial de que los operarios podrían hacer un trabajo de buena calidad; pero carecen de la
motivación para ello. La realidad es que de lo que carecen muchos operarios de un estado de autocontrol y por
lo tanto no pueden realizar un buen trabajo." Juran.
"El enfatizar excesivamente la importancia de la persona, conduce a descuidar el diseño y la implantación de
los sistemas y procesos adecuados que prevengan los problemas y aseguren la calidad de los productos y los
servicios.
Una cosa es que en última instancia la solución de los problemas resida en el hombre y otra muy distinta es
que él sea la causa de dichos problemas.
El voluntarismo ingenuo que implican frases como "hay qué echarle ganas" "tu puedes", "hazlo bien a la
primera tan frecuentes en alguna compañías, puede resultar peligroso y hasta contraproducente." García.
Carlos Colunga D. es ejecutivo, escritor y consultor empresaríal Es autor de Modelos administrativos,
Administración para la calidad y Calidad en el servicio, y coautor de Los costos de la calidad.
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