Una ley ¿Justa o injusta? LO 5/2000 o más comúnmente conocida como la ley del menor. La gente es bastante crítica con esta ley la cual debería ser cambiada según muchos, pero lo que no saben es que las leyes se rigen por nuestra constitución y lo que habría que cambiar no es la ley en si sino la carta magna. Las leyes se redactan teniendo en cuenta los valores y objetivos presentes en nuestra constitución, la cual está orientada hacía la resocialización y reinserción de las personas, sin que puedan darse penas desproporcionadas, tratos degradantes, etc. Es por esto, por lo que no seria posible admitir la pena de muerte o cadena perpetua en nuestro ordenamiento jurídico. El principal motivo por el que puede existir una crítica y rechazo por parte de la sociedad hacia esta ley, es el desconocimiento de esta y de la propia Psicología Evolutiva. La figura del defensor del menor no siempre ha existido y consiste en que un mediador (ya sea un abogado o juez) se dedica solo a casos de menores. Otra cara de esta ley es que los menores de 14 años no tienen responsabilidad penal. Esto quiere decir que si un menor de 14 años mata o comete cualquier otro delito no ira a la cárcel sino que sería internado en un “centro de menores “ habilitado para esta clase de chavales. No van a la cárcel ya que podrían salir con algún trastorno al estar conviviendo con presos comunes; por eso, el internamiento en un centro de menores previene que salgan peor de lo que entran y ayuda a la reinserción. Los derechos de los menores son muy parecidos por no decir que son iguales al de los adultos. Por ejemplo: tienen derecho a cambiar la declaración tantas veces como quiera, a no inculparse, a una defensa y si no pueden pagársela se les asignaría un abogado de oficio, y a un juicio con todas las garantías, es decir, un juicio justo. A continuación mostramos varios casos en recuerdo a las victimas y a las familias que desean que no se olviden nunca a sus seres queridos. El primer caso que le vamos a mostrar es el de Clara García (San Fernando, Cádiz). LAS ASESINAS DE SAN FERNANDO Se habían afanado en prepararlo todo, el escenario del crimen, el arma homicida y las excusas, pero de nada sirvió. La Policía, fijándose en otras pruebas, se convenció de que I.S.G y R.C.T de 16 y 17 años, mentían y podían estar involucradas en la muerte de Clara G.C. En sus primeras declaraciones ante la Policía antes de ser detenidas defendieron su historia ficticia. Después ambas se autoinculparon. Asestaron 18 puñaladas a su ex compañera de clase y de la que habían sido buenas amigas en el pasado. Una vez que creían eliminadas las pruebas, esa misma noche fueron a buscar a los amigos para irse de fiesta, se fueron a beber después de haber segado la vida de Clara. Al mediodía siguiente, ya había sido hallado el cadáver por el novio de la víctima en el descampado de “El Barrero”, en San Fernando, Cádiz. La relación de las supuestas asesinas con la victima se había enfriado y esta desembocó en un sentimiento de odio por parte de ellas, especialmente en I.S.G. El odio hacia Clara parecía provenir del reciente noviazgo de esta con un joven de su edad que no era del agrado de I.S.G. Lo tenían mal considerado porque era El padre de Clara junto a la estatua esculpida en homenaje a su hija. un chico “normal” y alejaba a Clara de ellas. Para ellas su modelo fue J.R.P. el joven murciano que asesinó a sus padres y hermana con una catana, ellas lo admiraban por lo que había hecho. Eran menores cuando en mayo del 2000 asesinaron a Clara García de 16 años. Lo hicieron porque querían saber que se sentía al matar según explicaron tras ser detenidas. Parte de la población defiende que si tanto les ha gustado matar podrían querer repetir la experiencia, con el agravante de que nunca se han arrepentido, por lo tanto habría que modificar esta ley, ya que si han sido mayores para tener el valor de asesinar, también deben serlo para cumplir una condena mayor y no la que han tenido: "ellas ya están en la calle, mientras la pobre Clara no verá nunca más la luz del sol, ni a sus padres, hermanos, y demás familiares y amigos", comentan los vecinos de Clara. El segundo caso es el de Sandra Palos (Madrid). ASESINATO A SANGRE FRIA Esta joven de 22 años fue asesinada brutalmente el 17 de mayo de 2003 por Rafael García Fernández, más conocido como “El Rafita”, y dos menores acompañados de un mayor de edad. Este hecho sucedió en Alcorcon (Madrid), mientras Sandra daba un paseo con su pareja cerca de la plaza del Marques de Vadillo. Estos individuos al verlos desde el coche decidieron meterlos en el mismo para robarle y violar a la chica. Ella y su pareja al principio se negaron, pero al ver que le amenazaban con navajas no tuvieron otra opción que entrar en el coche. Tras unos kilómetros los trasladaron a un descampado en el cual violaron a la chica. Tras consumar la agresión decidieron matarla para que no los delatara. Su método de actuar fue el siguiente: Primero la arroyaron 8 o 10 veces y al ver que estaba inconsciente planearon quemarla para no dejar huella de lo sucedido. Mientras la rociaban con gasolina, “el Rafita” vio que ella aun seguía con vida. Para no dejar rastro alguno quemaron el coche y lo tiraron por un barranco. Después de lo ocurrido, al mayor de edad se le impuso una condena de 64 años, al Rafita 4 años de internamiento en un centro de menores y 3 años de libertad vigilada y a los otros dos menores 8 años de internamiento y 5 años de libertad vigilada. Hoy en día los tres menores están en libertad y el mayor sigue cumpliendo condena. Estos casos solo son una pequeña parte de la cruda realidad. También forma parte de esta: el asesino de la catana, el crimen de la Villa Olímpica, de Ramón y Cajal, de Algeciras, del olivar, de bajamar, de minas de riotinto, del palo, etc. ¿Merecería la pena cambiar la constitución para que puedan pagar sus delitos aquellos que los cometen con una penalización o castigo mayor al que se le impone en estos momentos?¿Ves justo que estas familias no puedan descansar el resto de su vida en paz sabiendo que el asesino o asesina de su familiar anda suelto o estará en pocos años en la calle como si nunca hubiera pasado nada? ¿Crees en la posible reinserción de los menores implicados en estos hechos? Las respuestas y opiniones son muchas y la solución a gusto de todos no parece estar cerca.