70 CAPITULO III PROTECCION A LA INTEGRIDAD PERSONAL LAS LESIONES aa) ) N o c io nes G enerales io Noci ones Generales Dice Manuel Cobo del Rosal y Miguel Bajo Fernández en Comentarios a la Legislación Penal Española, Derecho Penal y Constitución, tomo I, que "además del derecho a la vida, el derecho a la integridad obviamente no debe limitarse a lo físico, sino que necesariamente debe extenderse al carácter moral. Aunque el precepto trata sin duda de tutelar todos aquellos elementos que componen la integridad de la personalidad humana, su redacción puede dar lugar a equívocos. Por tanto, creemos que, o se expresa únicamente ene l texto la integridad de la personalidad humana, sin adjetivar a dicha integridad de física o, por el contrario, se ha de hablar también de la 71 adjetivación de esa integridad como "moral", que es lo que se propone con la presentación de esta enmienda". 1 La doctrina penal entiende la integridad física como lo contrario a la falta de algún miembro u órgano corporal. El concepto de integridad física no comprende, por supuesto, la integridad psíquica ni, en general, la salud, entendida como lo, opuesto a la enfermedad. Por tanto, si la declaración se hubiese contraído, tal como hacían los textos originarios, a la integridad física. La garantía constitucional consagrada en el artículo 15 de la Constitución Española, no abarcaría el derecho de la persona a no ser atacada en su integridad psíquica ni, en general, en su salud física y mental mediante la provocación de enfermedades que no entrañan ninguna pérdida de miembro u órgano corporal. Con la doble alusión a la integridad física y moral, que pasó al texto definitivo del artículo 15, se quiere, en definitiva, garantizar la integridad personal en el sentido incolumidad personal. El término incolumidad es el que utilizan a estos efectos otras constituciones, como la Alemana en su artículo 2º , 2 Incolumidad es, según el Diccionario de la Real Academia de Bajo Fernández, Miguel y Cobo del Rosal, Manuel, Derecho Penal y Constitución, Tomo I, Editoriales EDERSA, MADRID. Pag. 81-83 1 72 la Lengua, estado o calidad de incólume, e incólume significa, a su vez, sano, sin lesión menoscabo. El concepto de incolumidad personal es un concepto, y de ahí el derecho constitucional a la incolumidad integridad física y moral de la persona, según de la Constitución Española - comprende personal - la terminología en realidad una pluralidad de derechos. En primer término, el Derecho a la Integridad Física, es decir, el Derecho a no ser privado de ningún miembro u órgano corporal. En segundo lugar, el Derecho a la Salud Física y Mental, el derecho de la persona a no ser sometida a enfermedades que eliminen su salud. En tercer lugar, el Derecho al Bienestar Corporal y Psíquico, es decir, el derecho de la persona a que no se le hagan padecer sensaciones de dolor o sufrimiento. Por último, el Derecho a la Propia Apariencia Personal, o sea, el derecho de la persona a no ser desfigurada en su imagen externa. 73 Al igual que acontece con la garantía constitucional del derecho a la vida, la consagración del derecho, a la integridad física y moral de la persona no tiene el sentido de otorgar al individuo un derecho subjetivo portador de una plena facultad de disposición de su propio cuerpo. La razón de ser y la finalidad de la declaración constitucional son, como ya sabemos, otras. Ahora bien, tampoco existe precepto constitucional alguno que obligue a negar eficacia al consentimiento de la víctima ene l ámbito de las lesiones. La cuestión queda por tanto, remitida a la legislación penal, inconstitucionalidad, que otorgar puede, relevancia sin incurrir en justificante al consentimiento en las lesiones, siempre que el reconocimiento de tal eficacia no vulnere algún principio constitucional, como el de la dignidad de la persona o el pleno desarrollo de la personalidad. bb) ) C oncepto C ivilista Concepto Civilista En el ámbito civil, el vocablo Lesión puede definirse como el perjuicio que una parte sufre al celebrar un negocio jurídico a raíz de la desproporción entre las prestaciones. La Lesión puede estar originada en los términos o cláusulas del propio contrato; o puede ser también consecuencia de la variación que 74 con el transcurso del tiempo se produce en los hechos o circunstancias del contrato. De ahí que la Lesión en Derecho Civil se encuentre vinculada a la Teoría de la imprevisión. 2 cc) ) C oncepto P enalístico Concepto Penalístico Dentro de un concepto penalístico, el Diccionario de la Academia define la Lesión como daño o detrimento corporal causado por una herida, golpe o enfermedad, coincidente con el sentido a ese delito suelen dar los Códigos Penales. Así, el Argentino a quien causare a otro en el cuerpo o en la salud un daño que no esté previsto en otra disposición de dicho texto. Ese daño puede producirse de manera voluntaria o involuntaria, en el primero de cuyos supuestos configurará un delito doloso, y en segundo uno culposo. En general, las Lesiones se clasifican, con arreglo a su mayor o menor duración, en Leves, Graves y Gravísimas. Las primeras son las que curan en un plazo breve y no dejan ninguna producen secuela una permanente; debilitación las segundas permanente de la son las salud, de que un sentido, de un miembro o de un órgano, o también dificultad Osorio, Manuel, Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. Editorial Heliasta, S.R.L. pag. 421 2 75 permanente de la palabra, o una situación de peligro en la vida del ofendido, o una inutilización para el trabajo por más de cierto tiempo, o una deformación permanente del rostro. Son las terceras las que dejan una enfermedad mental o corporal incurable, una invalidez permanente para el trabajo mental o corporal incurable, una invalidez permanente para el trabajo o la pérdida de un sentido, de un órgano, de un miembro, del uso de la palabra o de la capacidad de engendrar o de concebir. Una modalidad de este delito está representada por Lesiones en riña, producidas en un hecho en el que intervienen más de dos personas, sin que se pueda determinar a quien corresponda la autoría; supuesto ene l cual, y lo mismo que sucede con el Homicidio en Riña, se considera como autores de las Lesiones a todos los que ejercieron violencia sobre la víctima. 3 La clasificación que de las Lesiones se hace de acuerdo al concepto anterior en Lesiones Leves, Graves, y Gravísimas, es el que contenía nuestra Legislación Penal que quedara derogada con la entrada en vigencia del Nuevo código Penal en abril de Osorio, Manuel, Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. Editorial Heliasta, S.R.L. pag. 421 3 76 1998. La forma en que actualmente se regula el delito de Lesiones en nuestra Normativa Penal será abordado más adelante. dd) ) C ódigo P enal E spañol Código Penal Español El Código Penal Español de 1932 tituló estos delitos "contra la integridad corporal", por influencia del Código Rocco Italiano de 1930. El de 1944 regresó a la expresión delitos contra las personas, so pretexto de que éstas el objeto material y de que hablar de integridad corporal no es sino una concesión a "modismos extranjerismos de última hora", según la exposición de motivos del Código de 1944. Lo cierto es que esta expresión calificada de extranjerismos, sin duda, mucho más adecuada que la actualmente utilizada. La propuesta de Anteproyecto del nuevo Código Penal de 1983, por su parte, los titula "De las Lesiones", separándolos de los demás delitos contra las personas. La regulación del delito de lesiones ha sufrido una amplia modificación a través de la Ley de Actualización del Código 77 penal de 189. La doctrina había venido poniendo de relieve los múltiples problemas y desajustes que suponía la anterior regulación, difícilmente compatible con los más elementales principios inspiradores del Derecho Penal moderno. Las técnicas utilizada era la de los delitos de determinados por el resultado; de modo que, a partir de la comprobación de un dolo genérico de lesionar y la causación material del resultado lesivo, correspondía aplicar un determinado tipo de lesiones a través de un "sistema de tarifas de sangre", recogida, por las partidas y en buena parte procedente de la Ley del Talión y desconocedor del principio de culpabilidad, en el que el dolo no abarcaba el aspecto objetivo del tipo, sino que éste venía determinado por la mera y para relación de causalidad. Muy loables interpretaciones que venían a exigir que el dolo fuera correlato correspondiente a la exacto del valoración tipo a aplicar efectuada por esto el es, el Código chocaban con la supervivencia de la circunstancia atenuante de preterintencionalidad y la disfunción que producía - y aún produce - en el sistema de responsabilidad establecido por nuestro Código Penal. La vieja regulación de las lesiones presentaba, además, otros problemas como el de la determinación de los medios 78 comisivos. Alguno de los diferentes preceptos determinaba las modalidades de la comisión; así el viejo artículo 420 castigaba tan solo las lesiones graves procedentes de un herir, golpear o maltratar de obra a otro, mientras que el 422 castigaba la producción, de cualquier modo, de lesiones menos graves, con la paradójica y absurda consecuencia de que si el resultado lesivo era calificable de grave y no procedía de alguna de las modalidades tasadas, la conducta, en buena aplicación del principio de legalidad, resultaba atípica, mientas que si el resultado era menos grave encajaba en el 422. Tampoco faltaron interpretaciones doctrinales tendientes a paliar tan absurdas consecuencias. Las tarifas de sangre se correspondían, en la mayor parte de los supuestos, con el tiempo de curación de las lesiones lo que, en la práctica, vino a suponer dejar la calificación de los hechos en manos de los médicos o peritos forenses, sin que se prestara atención alguna al peligro o a la incidencia que la lesión hubiera tenido en la salud de las personas. Como veremos inmediatamente, alguno de los endémicos problemas de la regulación de las lesiones en el Código Penal Español no sólo subsiste sino que, incluso, puede afirmarse que 79 se ha agravado, o cuanto menos, que se han agudizado sus contradicciones con la nueva regulación. En todo caso, y pese a ello, la reforma ha de ser bien acogida pues ha venido a suponer una adaptación, aún muy lejos de ser perfecta, al principio de culpabilidad y, en definitiva, a un Derecho Penal más acorde con las necesidades y las garantías propias de un Estado Social y Democrático de Derecho. ee) ) N a t u r a l e z a JJurídica urídica Naturaleza Estamos ante un delito de resultado material, requiriéndose un efectivo menoscabo de la salud, física o psíquica. Rodríguez Muñoz y Jaso Roldán se refiere al problema afirmado que "a primera vista, la redacción del art. 420 parece llevar a entender que las vías de hecho son constitutivas de lesión en nuestro ordenamiento jurídico", concluyendo que ello no era así, pues el No. 1 del artículo 585 calificaba de falta el golpear o maltratar de obra o de palabra sin causar lesión, lo significaba que "para nuestro Código la lesión no viene representada por los golpes o el 80 maltrato (vías de hecho), sino por el menoscabo en la salud producido por éstos o por otros medios. 4 Por otra parte, recordaban los citados autores la existencia del número primero del art. 583, que castigaba a los que dedicarse causaren a sus lesiones trabajos que no habituales impidan ni al exijan ofendido asistencia material de los delitos de lesiones es la persona, entendida como un "otro" diferente del propio sujeto activo. La tipificación de estas conductas protege la salud de las personas, Tanto en su vertiente física como psíquica. No ha resultado unánime la posición doctrinal en esta materia, pues obviamente todos los autores coinciden en los aspectos básicos de sus formulaciones no puede negarse la diversidad en cuanto las matices. Para Del Rosal, Cobo y Rodríguez Mourullo, el Bien Jurídico sería la salud, que comprendería la integridad física y psíquica; posición que es recogida por Bajo, quien entiende que "el Bien Jurídico protegido lo constituye la integridad corporal y la salud física y mental de una persona". Cobo del Rosal, Manuel y otros. Derecho Penal Especial, 3ª Edición, Tirant 1o Blanch, Valencia. Pg. 593. 4 81 Concretamente, afirma Berdugo que el Bien Jurídico sería la salud condiciones personal, previas que entendida posibilitan como la una de las participación del individuo en la vida social. Tales consideraciones exceden la concreta tarea de determinar tal participación, no la excluye. Entendemos, en suma, que el Bien Jurídico es la salud, con las matizaciones que realizaremos en cada caso, y que ésta comprenderá la integridad exclusivamente en los supuestos en que no resulte perjudicial para el mantenimiento o recuperación, de aquella. ff) ) C l a s i f i ca c i ó n dde e llas a s LLesiones esiones c aación Clasific A partir de la reforma y actualización del Código Penal Español de 1989, cabe clasificar las lesiones de la siguiente manera: 1. Figuras genéricas. 1.1 Tipo básico. (Art. 420 párrafo 1º). 1.2 Tipos cualificadores. 82 1.2.1 Por el resultado, causado de propósito (418 y 419). 1.2.2 Por el resultado, no necesariamente de propósito (421. 2º) 1.2.3 Por la gravedad de la ejecución (421. 1º y 421. 3º). 1.3 Tipos privilegiados (Art. 420, párrafo 2º) 2. Figuras específicas. 2.1 Lesiones para eximirse del servicio militar o del servicio público de inexcusable cumplimiento. 2.1.1 Tipo básico. 2.1.2 Tipo cualificado (Art. 423, párrafo 1°). 2.1.3 Tipo privilegiado (Art. 423, párrafo 2°) 2.2 Participación en riña tumultuaria (Art. 424). 2.3 Violencias físicas habituales en el ámbito familiar (Art. 425). 2.4 Lesiones Laborales (Art. 427). 3. Faltas. 83 3.1 Figura genérica (Art. 582, párrafo 1°). 3.2 Malos tratos de obra (Art. 582, párrafo 2°). Del delito de Lesiones del Código Penal Español, lo encontramos en el párrafo 1° del Art. 420 recoge la figura básica de lesiones, con el siguiente tenor: "el que, por cualquier medio o procedimiento, causare a otro una lesión que menoscabe su integridad corporal o su salud física o mental, será castigado con la pena de prisión menor, siempre que las lesiones requieran para su sanidad, además de una primera asistencia facultativa, tratamiento médico o quirúrgico". gg) ) C ódigo P enal A rgentino Código Penal Argentino Se ha dicho en párrafos anteriores que el Bien Jurídico protegido en los Delitos Relativos a la Vida, es la vida en sí, es decir, que el resultado es la extinción de una vida; en los delitos que en este capítulo estamos estudiando, el resultado es un daño que sufre la víctima en su integridad Física o Psíquica. Por tanto, la incolumidad de la persona en dichos aspectos es el bien Jurídico Protegido. 84 gg.1 . 1 Re c i o n e s dde e llas a s FFiguras i g u r a s dde e llos os A r t í c u l o s 889, 9 , 990 0 yy R eella l aaciones Artículos C ódigo P enal Código Penal El Legislador Argentino ha previsto como Figuras Básicas del delito de lesiones las contempladas en los artículos 89, 90 y 91 del Código Penal. El Tratadista Carlos Creus en el Tomo I de su obra Derecho Penal (Parte Especial) se refiere a ello al decir: "Aunque se puede decir, sin mengua de la exactitud, que en capítulo hay una sola figura básica (la del artículo 89), de la cual las siguientes, (Art. 90 y 91) no serían otra cosa que figuras agravadas, puesto que las diferentes punibilidades obedecen a la mayor o menor intensidad del daño causado por la acción del agente, pero como en algunos casos los distintos daños pueden presentar particularidades que exceden el carácter de meras circunstancias agravatorias, parece más conveniente tratarlas como figuras básicas, sin perjuicio de que en todas ellas la acción punible sea la misma: la de lesionar". 5 La Acción. Lesiona, el que causa un daño en el cuerpo o en la salud del otro, es decir, que altera la estructura física o menoscaba el funcionamiento del organismo del sujeto pasivo. 5 Creus, Carlos. Derecho Penal. Parte Especial. Tomo I, 5ª Edición pag. 79 85 gg.2 .2 D a ñ o een n eell C uerpo. Daño Cuerpo. El daño en interna o el cuerpo es toda alteración en la estructura externa extirpación de del parte de sujeto pasivo, producida esa estructura (quitar por una una uña), destrucción de tejidos (cortar la piel) cambio de conformaciones (anudamiento de músculos) o de pigmentaciones (manchas en el cuerpo sin destrucción de tejidos). No es necesario que redunde en perjuicio estructural o funcional de la víctima; hasta puede producir beneficios en esos aspectos (extirpación de una verruga que afea el rostro, corrección de un desvío del tabique nasal a raíz del golpe aplicado por el agente), sin que desaparezca la tipicidad de la lesión; los autores hablan del derecho de cada persona a observar su estructura corporal, por defectuosa que sea, como objeto de la protección. Se discute, sin embargo, el daño, entendido en el sentido recién expuesto, para constituir la lesión del Art. 89, tiene que recaer sobre partes de la estructura corporal "susceptibles de afectar la eficacia de la actividad vital", aunque no haya llegado efectivamente a afectarla; para quienes consideran que ése es un requisito necesario del concepto jurídico de daño en el cuerpo, no lo constituyen el corte de las partes que están 86 "naturalmente destinadas a ser cortadas" (pelos, uñas), salvo que se trate de una extirpación o modificación que afecte a la esencia normal de esas partes (p. Ej.,) extirpación del pelo por un procedimiento químico, arrancamiento de uñas). Pero otros no requieren tal calidad en las partes afectadas, de manera que cualquier modificación de ellas (p. Ej. El corte del pelo), constituye lesión. En realidad la discusión parece ocioso, porque cualquier parte del cuerpo desempeña una actividad vital (el pelo cubre y protege, las uñas facilitan la aprehensión), con lo cual el corte de esos elementos, aunque su corrección temporal sea conveniente, constituye lesión, sin perjuicio de que la acción pueda integrar otros delitos y hasta ser consumida por ellos (p. ej. las vejaciones en los delitos contra la libertad. gg.3 .3 D a ñ o een n lla a S alud. Daño Salud. El daño en la salud es el cambio que se opera en el equilibrio funcional actual del organismo de la víctima, por precario que él sea. Pero aquí es necesario que el menoscabo del equilibrio existente constituya una alteración en menos, es decir, que tenga como efecto disminuir la salud con relación a la que gozaba el sujeto pasivo antes de la acción del agente; no constituye lesión, por consiguiente, la alteración que consulte un 87 beneficio para el equilibrio funcional (salvo que, a la vez, la alteración implique un daño en el cuerpo). El equilibrio funcional protegido es tanto el puramente orgánico como el de las funciones psíquicas; puede verse disminuido tanto con relación al funcionamiento general, como con relación a determinadas funciones exclusivamente, sea por anulación de ellas por las dificultades en su posterior desempeño a raíz de la lesión. El equilibrio funcional puede presentarse como enfermedad, o sea, como patológico en curso o como simple debilitamiento que no suma esa característica; puede hasta asumir la forma de sensaciones molestas (náuseas, dolor, calor, frío), aunque en este último caso, parte de la doctrina requiere que se trate de una situación funcional de cierta duración, porque considera que una simple percepción funcional de cierta duración, porque considera que una simple percepción desagradable no basta para menoscabar la salud como "estado" de equilibrio (Merkel, Soler Balestra), al paso que otros piensan que hasta la sensación pasajera de malestar o molestia constituye lesión (Nuñez trae el ejemplo del dolor que sufre aquél a quien se le tuerce un brazo mientras se lo mantiene en esa postura, pero que cesa al permitírsele que recupere la normal). 88 Pero si las sensaciones de malestar o molestia pueden, por sí mismas, constituir un daño en la salud, no es necesario que estén presentes en otros casos de desequilibrio para que el daño en la salud tenga carácter típico; coinciden los autores en que la lesión existe igualmente aunque no cause dolor (p. Ej. Lesiones inferidas a quien está afectado de total insensibilidad) y aun puede existir creando estados de plenitud donde todo malestar físico está ausente (P. ej. Administración de narcóticos que afectan el equilibrio psíquico creando sensaciones de euforia o bienestar). gg.4 . 4 LLos os D años U t i l i z a d os os Daños Utilizado Cualquier medio que el proceso causal se muestre como productor del daño puede ser empleado por el agente. Queda comprendido, pues todo medio físico, sea que importe la utilización de un instrumento, o solamente la del cuerpo del agente, aunque no implique un contacto físico directo con el cuerpo de la víctima)P. Ej. Contagiar la enfermedad que sufre el agente aquélla. utilizando elementos personales que después usará 89 Es un delito de comisión que puede consumarse tanto por medio de una actividad como de una omisión (P. Ej. El enfermero que no suministra el medicamento que mantiene la salud del sujeto pasivo). gg.5 .5 S ujeto P asivo Sujeto Pasivo Sujeto pasivo del delito puede ser cualquier persona. se equipara la víctima de las lesiones con la del homicidio; o sea, se puede lesionar otro desde que comienza su nacimiento y mientras existe como ser vivo. Muchos tratadistas excluyen al feto como sujeto pasivo posible de lesiones: sólo estaría protegido de aquellas lesiones que le produjeran las maniobras abortivas a través del delito de aborto tentado, cuando el agente obró con la finalidad de darle muerte; esta tesis restrictiva excluye de la punibilidad las hipótesis - que no dejan de ser posibles en la realidad - de las lesiones causadas al feto en el seno materno sin intención de darle muerte (P. Ej. Administrándole a la madre específicos que lo deformen). Sin embargo, parece que es hora de revisar estas restricciones porque aquí el "otro" puede ser el feto, ya que la ley no nos pone en la necesidad de distinguir sujetos pasivos distintos de una misma acción, como ocurre con la de matar, que contempla conjuntamente los tipos de homicidio y de aborto. 90 gg.6 .6 E x c l u s i ó n dde e lla a A utolesión Exclusión Autolesión El sujeto pasivo tiene que ser otro. La autolesión es impune (en algunos casos regímenes penales especiales no lo es, como ocurre en el militar, pero porque se protegen Bienes Jurídicos). Esa impunidad se extiende aún a los partícipes de la autolesión (salvo que tenga el deber jurídico de evitarla), pero a quien la produce como autor, aunque lo hagan cumpliendo con la voluntad expresada por la víctima. gg.7 .7 C u l p a b i l i d ad ad Culpabilida Excluida la finalidad específica de matar, la culpabilidad del delito de lesiones se revela tanto a través del eventual. Toda voluntad de ataque físico a la persona de otro, con capacidad dañosa, en que el agente se representó la posibilidad de lesionar sin rechazarla, queda comprendida en el dolo de lesiones y la responsabilidad correspondiente se ajusta al resultado producido: será una lesión grave o gravísima si el resultado corresponde a uno de los enunciados de los Arts. 90 y 91, y una lesión leve en el caso en que el daño no sea uno de ellos. 91 El artículo 91,, C.P., dispone una pena de prisión de tres a diez años para el que cause una lesión que "produjera una enfermedad mental o corporal, cierta o probablemente incurable, la inutilidad permanente para el trabajo, la pérdida de un sentido, de un órgano, de un miembro, del uso de un órgano o miembro, de la palabra o de la capacidad de engendrar o concebir". gg.8 . 8 LLesiones esiones G raves Graves La Normativa Penal Argentina en el art. 90 castiga con pena de uno a seis años de reclusión o prisión, al que cause lesiones que produjeren "una debilitación permanente de la salud, de un sentido, de un órgano, de un miembro o una dificultad permanente de la palabra o se hubiere puesto en peligro la vida del ofendido, le hubiere causado una deformación permanente del rostro". gg.9 .9 D e b i l i t a m i e n t o yy P ermanencia Debilitamiento Permanencia Dos conceptos fundamentales se destacan en la figura: el debilitamiento y el de permanencia. 92 El debilitamiento alude a una disminución funcional, sin que la función misma desaparezca (supuestos contemplado por el art. 91); se mide con relación al modo como se cumplía la función antes de la lesión, por lo cual, aún lo que podía constituir una función ya menoscabada e incompleta puede verse debilitada por aquélla (P. Ej. Debilitar aún más la salud del que ya la poseía muy precaria). La permanencia alude a la persistencia del resultado por tiempo prolongado y se plantea como la probabilidad estimada (diagnóstico) de que la evolución natural a los procedimientos científicos ordinarios no pueden eliminar la eficiencia constitutiva del daño, reconstituyendo la estructura corporal o devolviendo a la función su anterior eficiencia. Subsiste aún cuando la eficacia anterior puede devolverse por elementos sustitutivos artificiales (prótesis) o reconstituirse la estructura corporal por medio de esos elementos o de procedimientos quirúrgicos especiales (P. Ej. Cirugía estética, trasplantes orgánicos). Sólo la circunstancia del peligro de vida, que también incluye la norma, queda marginada de estos principios. 93 gg.10 .10 D e b i l i t a m i e n t o dde e lla a S alud Debilitamiento Salud El debilitamiento de la salud es el equilibrio funcional según hemos dicho que se manifiesta en una situación establecida de disminución del vigor o de la resistencia a las dolencias o a las sensaciones molestas (dolor, temperatura, etc.). Siempre que no se trate de un desequilibrio constituido como "enfermedad", es decir, como proceso patológico en un curso, ya que el carácter permanente de la enfermedad se cataloga como lesión gravísima. gg.11 .11 D e b i l i t a m i e n t o dde e uun n S entido Debilitamiento Sentido La ley, al referirse al debilitamiento de un sentido, no considera a éste como "dispositivo sensorial" (Fontán Balestra), sino que se refiere a la aptitud de percepción que constituyen cada uno de los sentidos: la vista, oído, olfato, gusto y tacto, ya que si normalmente la aptitud puede verse menoscabada por la afectación de los órganos con que se realizan estas funciones, puede no ocurrir así (P. Ej. Un daño psíquico que no afecte al órgano del gusto o el olfato, puede debilitar esos sentidos). El debilitamiento puede referirse - como lo advertimos - tanto a la disminución de la efectividad de la función (reducción de la agudeza visual, la sensibilidad térmica que no permite advertir 94 las pequeñas variaciones de temperatura, etc.), como a la disminución de la resistencia del organismo a las afecciones que pueden atacar a los sentidos (P. Ej. Propensión a las infecciones del oído o de la vista). gg.12 .12 D e b i l i t a m i e n t o dde e uun n O rgano Debilitamiento Organo Al mencionar el debilitamiento de un órgano, la ley utiliza un concepto funcional. Se entiende, pues, por órgano tanto la pieza anatómica que realiza autónomamente una función, como el conjunto de órganos que la cumplan; por eso, en el caso de funciones que son cumplidas por órganos compuestos, la extirpación de uno de ellos constituye un debilitamiento, no una pérdida que coloque el caso en la lesión gravísima (P. Ej. La extirpación de un riñón en una persona que posee los dos, es una lesión grave, no la lesión gravísima), esto último ocurre en los casos en que los órganos no únicos llevan a cabo conjuntamente la función, no cuando órganos anatómicamente únicos (P. Ej. Bazo, hígado), contribuyen a una función común con otros órganos distintos (completándose entre sí); en esos casos la extirpación de la pieza anatómica autónoma que constituye el órgano a la eliminación total de su funcionamiento a raíz del daño, da lugar a la lesión gravísima. 95 Se está de acuerdo en que no basta para el tipo que estudiamos, el simple daño estructural del órgano, sino tiene que repercutir el debilitamiento de la función orgánica (P. Ej. Un cambio de pigmentación del globo ocular, que no deforme el rostro, que no entorpezca la función visual, no pasará de ser una lesión leve, aunque tenga carácter permanente. Por otro lado el debilitamiento del órgano no supone necesariamente un daño estructural de la pieza anatómica que lo constituye, ya que puede provenir de un origen distinto (P. Ej. La ruptura de un músculo facial que fija la vista sin permitir el giro del ojo, implica un debilitamiento que constituye una lesión grave, aunque el órgano no se haya lesionado estructuralmente). gg.13 .13 D e b i l i t a m i e n t o dde e uun n M i e m br o b rro Debilitamiento Miemb Son miembros las extremidades articuladas en el tronco, inferiores y superiores que realizan las funciones de locomoción y aprehensión. La lesión debe debilitar la extremidad, de tal modo que deje ella de cumplir su función con la eficiencia con que la cumplía antes de sufrir el daño. Como en el caso anterior, no es indispensable que el debilitamiento proceda de un daño estructural del miembro; tanto es lesión grave la amputación de un dedo como 96 anquilosamiento a raíz de una lesión cerebral; correlativamente, el mero daño estructural que no llega a debilitar funcionalmente el miembro, no se incluye en el tipo del art. 90 (P. Ej. El desgarro del dorso de la mano que no afecta a los músculos). gg.14 .14 D i f i c u l t a d Pe r m a n e n t e een n lla a P alabra P eermanente Dificultad Palabra Cuando la ley menciona la dificultad permanente en la palabra se refiere a la función del habla como facultad para comunicarse con los demás por medio de ella. Esa dificultad puede residir en la selección de las palabras (incoordinación entre la idea y su expresión) o en su emisión (dificultades de pronunciación) y, como en los otros casos, puede provenir de un daño en el mecanismo orgánico de expresión de la voz articulada o de los que recaen sobre otros sistemas (P. ej. una alteración psíquica). No constituye una dificultad típica el suscitamiento de un esfuerzo para hablar que no fuera necesario antes de la lesión, mientras no repercuta en una turbación de la facultad de expresar las ideas por medio de la palabra. Tampoco es suficiente el mero defecto de pronunciación que no afecte a esa capacidad, pero sí el que entorpezca las 97 posibilidades de intelección normal de las palabras emitidas por parte de los terceros (como sería una afonía tan pronunciada que exigiese un gran acercamiento de los oyentes para poder percibir los sonidos articulados); el ceceo, por lo tanto, no constituye una dificultad típica (contra, al parecer, soler), a no ser que alcance tal intensidad, que transforme en ininteligibles las palabras pronunciadas. gg.15 . 1 5 IInutilidad n u t i l i d a d TTemporal e m p o r a l ppara a r a eell TTrabajo rabajo La inutilidad para el trabajo implica un debilitamiento de las funciones que permiten la actividad laboral. La ley no toma aquí en cuenta el tiempo que demanda la curación del daño en el sentido médico, sino la influencia que é tiene sobre la capacidad de trabajar; la curación puede realizarse en menos de un mes o esperar ese plazo sin influir para nada sobre la calificación. Con razón ha dicho la jurisprudencia que la inutilidad se produce cuando la lesión ha ocasionado impedimentos para el trabajo empleo del cuerpo o de la mente en la actividad laboral. La ley por tanto, no se refiere a una concreta actividad laboral, sino a la actividad laboral en general, quedando comprendida en la calificante, por supuesto, la incapacidad para desempeñar la 98 concreta actividad actual de la víctima, aunque pueda realizar otros trabajos (P. Ej. Cuando la lesión impide a un locutor leer los libretos por más de un mes, aunque pueda desempeñar tareas de índole manual). gg.16 .16 D eformación P e r m a n e n t e ddel el R ostro Deformación Permanente Rostro Por rostro, cuya deformación permanente se califica de lesión grave, se considera lo que anatómicamente forma la faz, o sea la parte anterior de la cabeza, en sentido horizontal desde hasta otra oreja (incluidas),, y vertical desde el comienzo de la frente hasta la punta de la barbilla. Algunos extienden el concepto de rostro haciéndole abarcar otras partes inmediatas a las señaladas, que ordinariamente se llevan descubiertas (el cuello - Soler - o el arranque del pecho en las mujeres - Fontán Balestra -), pero hay que reconocer que esos sectores no pertenecen al rostro, sin perjuicio de que los daños producidos en ellos o en otras partes inmediatas (parietales, parte superior del frontal, etc.) puedan afectarlo deformándolo al destruir su simetría (como sería el estiramiento de una parte de la piel del rostro a consecuencia de una herida en el cuello, o la ampliación irregular de la frente por un escalpamiento parcial del cuero cabelludo). 99 En el sentido de la ley argentina el rostro se deforma cuando la simetría de sus líneas o el equilibrio de la fisonomía (P. Ej. Manchas) se cambia afeándolo, o sea, dándole una configuración antiestética perceptible por lo demás. De deformación repulsiva o grosera queda, por supuesto, comprendida, pero no es indispensable que se alcance ese carácter para que el caso quede encuadrado dentro del art. 90, Cod. Penal. El simple cambio de la fisonomía que no afea el rostro no se incluye en el tipo (P. Ej. La lesión que elimina una verruga que lo afeaba, o la que separa el lóbulo de una oreja cuando ya la otra estaba despegada, otorgando mayor simetría al rostro). En cuanto al sentido de permanencia ya vimos que se da aunque por el procedimiento quirúrgico se pueda tornar el rostro a la situación anterior a la lesión o a otra en que el rostro no queda afeado. Tampoco desaparece la calificación por el hecho de que el efecto antiestético pueda disimularse con la colocación artificiosa de prótesis (como cejas postizas) o hasta de elementos naturales (P. Ej. Echar los cabellos sobre la frente para ocultar su hundimiento). 100 Por último la lesión también se considera grave cuando hubiese puesto en peligro la vida del ofendido. Ya dijimos que es el único caso en el art. 90 que no restringe la calificación a los conceptos de debilitamiento y permanencia que son comunes a los demás. Se atiende aquí que, en el caso concreto, a causa de la lesión, la víctima haya corrido efectivamente peligro de muerte es decir, se encontrase expuesta a morir, ya porque ese peligro lo constituyó la lesión misma (por los órganos que dañó, la hemorragia que produjo, etc.). Ya porque aquélla se insertó en una condición física de la víctima que tornó en peligrosa para su vida una herida que no hubiese acarreado ese peligro en otro sujeto pasivo en condiciones diferentes. Lo que típicamente importa, pues, es el peligro efectivamente corrido por la víctima. Está de más aclarar que la existencia del peligro de muerte depende de la constatación de los signos letales que indican la posibilidad de ocurrencia de la muerte en un determinado momento. Cuando el peligro ha provenido de la lesión misma, es indiferente que haya contribuido a él la falta de atención médica, ya que ello no es suficiente para quebrar el nexo causal entre la 101 lesión y ese resultado. Mucho menos desaparece cuando, habiendo existido el peligro, se lo ha conjurado por la oportuna atención o superado por la propia capacidad de reacción física del lesionado. gg.17 . 1 7 LLesiones esiones G ra vísimas r aavísimas Gr El art. 91 anotado hace un momento, es la disposición Legal que dentro de la Legislación Penal Argentina se incluyen las circunstancias consideradas como lesiones gravísimas. gg.18 .18 E nfermedad C i e r t a oo P r o b a b l e m e n t e IIncurable ncurable Enfermedad Cierta Probablemente Ya vimos que por enfermedad, a diferencia de lo que ocurre en el debilitamiento de la salud, no hay que entender la existencia de un estado de menoscabo más p menos estable, sino de un proceso patológico que no haya cesado, aunque pueda haber sido paralizado en orden a su agravamiento. La enfermedad es ciertamente incurable cuando sea una de aquella para las cuales la ciencia no cuenta con medios para sanarlas; es probablemente incurable cuando su pueda producirse como circunstancia muy excepcional. curación 102 Puesto que la ley se refiere a la cura de la enfermedad, el pronóstico tiene que formularse contemplando todos los adelantos científicos que permitan la curación incluso las de carácter quirúrgico que implique un sometimiento del paciente a padecimientos o peligro: no se puede atribuir responsabilidad por la calificación al agente cuando la incurabilidad depende de la voluntad de la víctima, que se niega a someterse a esos padecimientos (la doctrina italiana sostiene lo contrario). Para la ley tanto es enfermedad la que únicamente se manifiesta por el desequilibrio funcional de naturaleza física o psíquica, como la que se traduce en daños estructurales del cuerpo (P. Ej. La existencia de una fístula incurable). La calificación no se excluye para insertar el supuesto en los tipos de homicidio cuando la raíz de la enfermedad la víctima muere, siempre que se pueda reconocer que ha sobrevivido a la lesión con la enfermedad (Soler), por lo cual c}puede ser decisiva la influencia del tiempo transcurrido entre la lesión y la enfermedad y la muerte. 103 gg.19 . 1 9 IInutilidad nutilidad P e r m a n e n t e ppara a r a eell TTrabajo rabajo Permanente La inutilidad para el trabajo es permanente cuando se dan las condiciones permanencia: que hemos prolongación en asignado el tiempo al y concepto de diagnóstico que indique la probabilidad de que la víctima no vuelve a su estado de eficacia laborativa. Aquí la ley no se refiere necesariamente a la supresión total de toda capacidad laborativa, sino que puede reducirse a la incapacidad respecto de una determinada tarea que el sujeto realizaba (P. Ej. Escribir); aunque pueda realizar otras. Lo que diferencia en esta materia la lesión grave de la gravísima es que en la primera la prolongación por más de un mes importa la probable desaparición de la incapacidad en un plazo relativamente determinado, cualquiera que sea su extensión, al paso que en la lesión gravísima el diagnóstico tiene que indicar la probabilidad de que no desaparezca. gg.20 .20 P é r d i d a dde e uun n S entido, O r g a n o oo M i e m b r o oo dde e uun n Pérdida Sentido, Organo Miembro M i e m b r o uu O r g a no no Miembro Organ La pérdida de un sentido, de un órgano o de un miembro o del uso de un órgano o de un miembro, importa una privación 104 funcional absoluta, ya se origine en una pérdida anatómica, ya se manifieste en la ausencia de toda efectividad funcional (pérdida del uso), como ocurriría en el caso de una parálisis. La lesión extingue la funcionalidad aún en los casos en que ella estuviera ya disminuida (P. Ej. Dejar ciego o lesionado el ojo del sujeto pasivo a quien ya le faltaba el otro) sin mengua de la calificación gravísima. Un residuo funcional insuficiente para cumplir la función (distinguir la luz pero no las formas , arrastrar la pierna sin poder levantarla para dar el paso) tampoco elimina la calificación: la función está "perdida"). Por supuesto que cuando la función estaba ya perdida en el momento de la lesión no se puede dar la calificación de lesiones gravísimas (P. Ej. el que destruye el globo ocular de quien era absolutamente ciego podrá ser responsabilizado de lesiones graves por deformación del rostro, pero no de lesiones gravísimas). gg.21 .21 P é r d i d a dde e lla a Pa labra P aalabra Pérdida Lo mismo ocurre con la pérdida de la palabra; es la pérdida de la facultad de expresar inteligiblemente por medio de la palabra para comunicarse con terceros, por cualquiera de las causas que hemos visto al tratar de las lesiones graves. 105 La subsistencia de la punibilidad de emitir la voz en forma inarticulada (lograr sólo emitir sonidos) equivale a la pérdida de la facultad. gg.22 .22 P é r d i d a dde e lla a Ca pa c i d a d dde e E n g e n d r a r oo C oncebir C aap p aacidad Pérdida Engendrar Concebir La pérdida equivale a la de la capacidad de engendrar o concebir extirpación de la facultad de reproducirse, eliminándola en quien actualmente la posee o impidiendo su desarrollo en quien podía llegar a poseerla (un niño), por medio de la ablación de los órganos de la reproducción o causando la impotencia generatriz por cualquier otro medio. No se da la hipótesis en los casos en que la lesión lo que produce es la impotencia para realizar el acceso carnal, si la facultad de reproducción ha permanecido incólume (P. Ej. Que la mujer pueda ser fecundada artificialmente, que el hombre siga produciendo espermatozoides, aunque por la destrucción sufrida en su miembro viril no pueda acceder). gg.23 . 2 3 FFiguras iguras A gravadas Agravadas SITUACIONES DE AGRAVACION El actual art. 93, C.P., considera circunstancias agravantes de las lesiones las contenidas en el art. 80. 106 gg.24 .24 P unibilidad Punibilidad Cuando las lesiones se producen con algunos de los modos, medios o finalidades o sobre alguna de las personas, enunciadas en el Art. 80, las penas son las siguientes: a) Si las lesiones son leves, de seis meses a dos años de prisión. b) Si son graves, de tres a diez años de prisión o reclusión. c) Si son gravísimas, de tres a quince años de prisión o reclusión. gg.25 . 2 5 FFiguras iguras A tenuadas Atenuadas gg.26 .26 S i t u a c i o n e s dde e A tenuación Situaciones Atenuación El actual art. 93, C.P., construye las figuras atenuadas, teniendo en cuenta la concurrencia de la emoción violenta(art. 81, inc. 1°) en los hechos de lesiones gg.27 .27 P uniblidad Puniblidad Cuando las lesiones han sido cometidas en estado de emoción violenta, las penas son las siguientes: 107 a) Si se trata de Lesiones Leves, de quince días a seis semanas de prisión. b) Si se trata de Lesiones Graves, de seis meses a tres años de prisión o reclusión. c) Si se trata de Lesiones Gravísimas, de uno a cuatro años de prisión reclusión. gg.28 . 2 8 FFiguras iguras C ulposas Culposas LA DISPOSICION LEGAL El art. 94, C.P., pena con prisión de un mes a dos años o multa de inhabilitación imprudencia australes especial veinticinco de uno a australes cuatro quinientos años, "al que e por o negligencia, por impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos o deberes a su cargo, causare a otro un daño en el cuerpo o en la salud".