Arqueología en el Suroccidente de la Sierra Navada del Cocuy o

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Capítulo VI
CLASIFICACIÓN
DE LOS MATERIALES ARQUEOLÓGICOS
6.1. La Cerámica
Durante el trabajo de campo se recolectó un total de 4697 fragmentos cerámicos correspondientes al período Formativo Tardío o Final, y a cerámica contemporánea con las ocupaciones Guane y Muisca
en el altiplano. Debido a que algunos de estos materiales ya han sido
descritos en trabajos anteriores, los hemos homologado con las
tipologías ya existentes para la zona (Cardale, 1985; Urdaneta, 1992;
Pérez , 1998)
.'
La mayor parte del material proviene de los cortes efectuados en
El Resguardo de Chita, en los sitios de Arboloco, sector de Chonegal,
vereda de Vichacuca y en el sitio de Piedralarga, vereda de Chipacentro.
En los yacimientos localizados en las veredas de El Juncal y Tintoba,
de Jericó, se recolectó cerámica perteneciente en su mayoría ~ los tipos
cerámicos Busbanzá Rojo Burdo , Gris Burdo, Grupo 1, Grupo 3; así
como l:lnos pocos fragmentos de los tipos Covarachía Inciso-Impreso,
Formativo Sub 2 y algunos que parecen corresponder a cerámica Guane.
Esto nos indica que existen diferencias cronológicas entre estos últimos
yacimientos y los estudiados en el Resguardo de Chita.
6.1.1. Tipo Covarachía Inciso-Impreso
Este material fue reportado por primera vez por Bray (Bray comunicación personal, 1990) en la zona montañosa de Santander; poste-
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ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
riormente, durante el transcurso de trabajos efectuados en el municipio de Covarachía (Boyacá), se registró la presencia de cerámica con
características similares, en cuanto a formas, motivos decorativos y
técnicas.de elaboración. Es por ese motivo que se presentó una primera caracterización de este material, denominándolo Covarachía IncisoImpreso (Pérez, 1990a,b).
Pasta:
Técnica de manufactura: Espirales o rollos y modelado directo.
Desgrasante: Esta cerámica presenta una matriz arcillosa (50%)
con abundante presencia de cuarzo (8%), fragmentos de rocas
metamórficas (cuarcita) (5%), cerámica antigua (tiesto molido) (15%),
granito (2%) y mica biotita diseminada (2%). El granito muestra
feldespato alcalino (3%), homblenda y' cuarzo; la porosidad es del
15%.
Cantidad: Abundante.
Visibilidad: Es muy visible, particularmente en los fragmentos
que presentan erosión superficial.
Tamaño de las partículas: Varían de acuerdo al grosor de los fragmentos, pero generalmente van de fino a medio.
Textura: Compacta, algunas veces se aprecian poros, los cuales
se deben a las inclusiones del desgrasante que se caen al fragmentarse
la cerámica.
Fractura: Irregular.
Color: Va desde rojo, marrón hasta negro así: 5YR 3/2-4/6 (dark
reddish brown - yellowish red), 10 YR 3/1 a 1OYR 3/2 (very dark brown
- dark brown).
Cocción: Atmósfera oxidante mal controlada, observándose manchas de cocción. Algunos fragmentos presentan núcleo otros no .
Grosor de las paredes: 4 a 10 mm , aunque en algunos puede
superar esta medida.
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
117
Superficie:
Color superficie externa: Varía desde tonos rojizos o carmelito
rojizo a marrón o negro . 2.5YR 4/2-4/4 (weak red - reddish brown) a
5YR 3/34/4 (dark reddish brown - reddish brown).
Colorsuperfiáeintema: : 5YR3/1 a 4/4 (verydarkgray-reddish brown)
Dureza: 4 a 5 en la escala de Mohs.
Tratamiento de la superficie: En general tanto la superficie interior como exterior están alisadas, aunque se aprecian acabados un tanto burdos; el interior de las piezas se encuentra mejor terminado, es
posible que llevará en algunos casos baño o engobe. Es común la
presencia de manchas de hollín en la cara externa e interna de los
fragmentos.
Textura: Generalmente es áspera.
Decoración:
Las principales técnicas decorativas utilizadas en la elaboración
de esta cerámica son: La incisión, impresión, pintura y excisión (Ver
Laminas N° 6.1- 6.2.). A continuación describimos cada una de ellas:
- Líneas incisas que forman diversos motivos geométricos.
- Impresiones de triángulos, hechas con un instrumento de punta
angular, sobre la arcilla blanda, formando bandas paralelas al borde y
áreas zonificadas en el cuerpo.
- Impresiones circulares , que van combinadas con las anteriores.
- Punteado grueso o punzonado aplicado en la parte exterior de
los bordes.
- Líneas incisas anchas y profundas (acanalado) quedelimitan
espacios decorados con otros motivos.
- Ungulado, este motivo se localiza en el cuerpo de las vasijas,
también se encontró en un fragmento de volante de huso y en otro
fragmento con los bordes pulidos de uso indefinido.
118
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DEL COCUY
- En algunos pocos fragmentos aparece pintura roja.
- Raspado o excisión , ejecutado cuando la pasta estaba casi seca,
formando diversos motivos.
- Escobillado . Es el rasgo diagnóstico más representativo de gran
parte de esta cerámica; siendo la técnica decorativa más utilizada en la
decoración de los recipientes. El escobillado parece haber sido utilizado principalmente en piezas de uso doméstico, combinado en unos
casos con motivos impresos. En el escobillado las lineas van en diferentes direcciones, su ancho es entre 0 ,5 mm y 1 mm , generalmente
son superficiales, poco profundas.
En el municipio de Covarachía (Boyacá) y en el departamento
de Santander, se han encontrado fragmentos cerámicos que presentan decoración que ha sido elaborada por medio del uso de cuerdas
(Pérez, 1990; Bray comunicación personal, 1990)
Formas:
Por las evidencias materiales , en general las formas corresponden a cuencos, recipientes de boca amplia, jarras etc. Los
cuencos se caracterizan por tener cuerpo semiglobular, borde invertido y labio redondeado; Los recipientes de boca amplia poseen cuerpo subglobular borde invertido reforzado interno y externo y labio redondeado , plano o bicelado; las jarras o cántaros
tienen como rasgo distintivo, además del borde evertido reforzado o recto y labio redondeado y bicelado, la presencia de una o
dos asas simétricas de sección redondeada que van del hombro al
borde del recipiente. Normalmente las piezas no son de gran tamaño (Ver Laminas N° 6.1. Y 6.2.).
En este grupo cerámico también se ha identificado la presencia
de fragmentos de volantes de huso con decoración ungulada y de
fragmentos de forma ligeramente rectangular, con los bordes pulidos , de uso desconocido, que también presentan el mismo tipo de
decoración. En Arboloco se colectó un fragmento de este tipo que
parece corresponder a parte de un volante de huso . En el sitio del
Cementerio se identifico otro fragmento que presenta decoración
ungulada (ver Lamina N° 6.2.).
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOG ICOS
119
~-
............. .................-
TIPO COVARACHIA INCISO IMPRESO
RECONSTRUCCiÓN DE FORMAS
120
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DELCOCUY
Cronología:
Las características formales y decorativas de esta cerámica y su asociación en el sitio de Arboloco con dos fechas radiocarbónicas, nos permiten ubicar el uso de este material a partir del siglo I olla. C al VI d . C. Por
tanto estos vestigios pertenecerían al penado Formativo Tardío o Herrera
Tardío como lo deriomina Cardale (1985).
Distribución Geográfica:
Cerámica de este grupo ha sido reportada en diversos sitios del norte del Altiplano, particularmente en Sátivasur, Soatá, Covarachía, Chiscas
y El Cocuy en el departamento de Boyacá (Pérez, 1988,1990). También
se ha reportado en la zona montañosa de Santander, en los sitios de
Carrizal y la cueva La Antigua, en cercanías a San Gil (Bray comunicación
personal, 1990). Cerámicas que presentan similitud con este grupo también han sido reportadas en el valle del no Sogamoso (municipio de
Lebrija), en el Páramo de Berlín (P érez, 1995, 1997) yen la vereda La
Antigua, del municipio de Mutiscua (Moreno, 1992); Los tres últimos
sitios se localizan en los departamentos de Santander y Norte de Santander.
En el transcurso de este estudio se reportó la presencia de cerámica
de este grupo en los yacimientos identificados en el sector del Resguardo
de Chita, veredas de Chipacentro y Vichacuca (Chita) ; en este último su
densidad es alta, caso contrario de las veredas de El Juncal y Tintaba de
Jericó, donde su porcentaje es mínimo. De este tipo se recolectaron 628
fragmentos cerámicos.
En el Resguardo de Chita, sitio de Arboloco esta cerámica se encontró asociada a un taller especializado en la elaboración de objetos en piedra pulida; allí sehallaron 587 fragmentos cerámicos.
En la clasificación de este material se tomó en cuenta la decoración y
el desgrasante; en aquellos fragmentos que no presentaban decoración el
criterio principal que se tuvo presente fue el desgrasante y el color de la
pasta, que debido a sus características (la presencia de cuarzo y mica)
facilita su clasificación y lo diferencia de los demás grupos cerámicos.
En este grupo se incluyeron algunos fragmentos que aunque presentan decoración escobillada difieren en la pasta, grosor, cocción y color de
la superficie , lo que los acerca al grupo formativo sub 2.
CLASIFICACION DE LOS MATE RIALES ARQUEOLOGICOS
LAMINA ,'J ' 62
TIPO COVARACHIA INCISO IMP RESO
DECO RACiÓN
121
122
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
6.1.2. Grupo Formativo Sub 1.
Pasta:
Técnica de manufactura: Rollos o espirales y modelado.
Desgrasante: Es de matriz arcillosa (40%) con alta presencia de
desgrasante, compuesto por fragmentos de rocas cataclásticas a expensas de
cuarcita (15%), las cuales presentan "ojos" de cuarzo recristalizados (20%);
se observan fragmentos de rocas epidotizadas (3%) y de areniscas (3%), así
como feldespato (5%) y mica biotita (2%) individualizados, también cerámica antigua (5%) y fragmentos de esquistos cuarzo micáceos (1%). Siendo su
porosidad baja a moderada (6%); la matriz se encuentra bastante erosionada.
Cantidad: Media.
Visibilidad: Poco visible, es más visible en los fragmentos que presentan erosión en la superficie.
Tamaño de las partículas: Fino.
Textura: Compacta.
Fractura: Irregular.
Color: Los colores tienden a ser rojizos 7.5YR 2/0 (black) a 5/6 (strong
brown) .
Cocción : En atmósfera oxidante incompleta.
Grosor de las paredes: 5 a 8 mm.
Superfícíe..
Color superficie externa: 7.5YR 5/6 (strong brown).
Color superficie interna: 7.5YR 6/6 (reddish yellow).
Dureza: 3 a 5 en la escala de Mohs.
Tratamiento de la superficie interna y externa: Presenta un acabada que oscila entre alisado y pulido, aunque en el caso de los cuencos
la superficie es bruñida.
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
123
Decoración:
Las técnicas decorativas utilizadas en su elaboración fueron: la
pintura, incisión e impresión (Ver Lamina N° 6.3).
- Pintura roja fue aplicada generalmente en el borde , también aparece en el cuerpo , tanto en el interior como exterior de
los recipientes (cuencos) , a veces aparecen motivos geométricos
en pintura roja y marrón sobre crema, situados principalmen te
en el interior.
- Líneas incisas horizontales y oblicuas son comunes en la cara
externa de las piezas, cerca al borde, formando motivos geométricos,
- Impresiones circulares y triangulares son típicas en el exterior
de los recipientes formando achurados o bandas situadas en la parte superior, en ocasiones estos motivos se encuentran combinados.
Formas:
Los bordes y fragmentos de cuerpo hallados parecen pertenecer en su mayoría a cuencos de cuerpo semiglobular, borde invertido y recto, con labio redondeado de tamaños pequeños a medianos
(Ver Lamina N° 6.3.).
Cronología:
En el sitio de Arboloco se encontró asociado a dos fechas
radiocarbónicas que lo sitúan entre el siglo I-H a. C a VI d. e , aun
así es posible que continuara elaborándose esta cerámica durante
algunos siglos más, quizá, hasta el siglo IX o X d . e
Distribución Geográfica:
Este material se recolectó en los yacimientos identificados en
Chita en el sector del Resguardo, vereda de Vichacuca. También se
ha reportado en Puebloviejo de Ura, municipio de Jericó y en la
vereda de Chusvitá, municipio de Socotá.
Este material no es muy abundante y de él solamente se recolectaron 32 fragmentos en los sitios de Arboloco y Chipacentro.
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ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
6:1.3. Grupo Formativo Sub. 2.
Pasta:
Técnica de manufactura: Rollos o espirales y modelado.
Desgrasante: arena de río, fragmentos de roca.
Cantidad: Media.
Visibilidad: Es más visible en los fragmentos erosionados y en los
más burdos.
Tamaño de las partículas: Fino a Medio.
Textura: Compacta.
Fractura: Irregular.
Color: La pasta presenta tonalidades, 2.5YR4/0 (darkgray), 2.5YR
2.5/0 (black), 7.5YR 4/0 (dark gray)
Cocción : En atmósfera oxidante bien controlada.
Grosor de las paredes: En los fragmentos más burdos el grosor es
entre 5-10 mm en los más finos va de 4 a 7 mm.
Superficie:
Color superficie externa: 5YR2.5/1 (black) , 5YR4/1 (darkgray),
5YR 4/2 (dark reddish gray) esto para los fragmentos oscuros. En los
más claros tenemos 5YR 6/4 (light reddish brown) a 5YR 6/6 (reddish
yellow), 7.5YR 6/4 (light brown).
Color superficie interna: 5YR 2.5/1 (black) a 5YR 6/1 (gray), 5YR
5/6 a 6/6 (yellowish red , reddish yellow) , 7.5YR 7/6 (reddish yellow).
Dureza: 3-4 en la escala de Mohs .
Tratamiento de la superficie interna y externa: los acabados y la
textura no son finos. Hay algunos fragmentos que son burdos y otros
que solamente están alisados .
CLASIFICAC ION DE LOS MATERIALES ARQU EOLOGICO S
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126
ARQUEOLOGIA EN EL5UROCCIDENTE DE LA5IERRANEVADA DELCOCUY
Decoración:
Las técnicas decorativas utilizadas son la aplicación , impresión e
incisión (Ver Laminas N° 6.4 - 6.5) .
- Aplicación : Se observan bandas aplicadas paralelas sobre el borde, o verticale s en el cuerpo y asas. En el borde, en la parte final de las
asas, a veces aparecen mamelones aplicados con impresiones hechas
con un instrumento de punta fina.
- Incisión: Se aprecian en el cuerpo incisiones lineales horizontales verticales y oblicuas.
- Impresión: Es común la existencia de bandas aplicadas con
impresiones circulares cerca del borde. También aparecen bandas
aplicadas en el borde o labio de los recipiente-s de forma circular o
triangular.
En ocasiones, aunque es poco común , aparecen fragmentos
cerámicos que llevan pintura y motivos impresos. Estos fragmentos
por el tipo de pasta se acercan más a los grupos I o 2, pero por la
decoración parecen corresponder al período Formativo Tardío. Es decir, se podría tratar de una cerámica transicional.
Formas:
A partir de los bordes y fragmentos recolectados se puede inferir
de manera preliminar la existencia de cuencos, ollas y recipientes de
cuello recto ligeramente corto, con borde reforzado externo y dos asas
verticales, que van del hombro al borde, es decir, cántaros o jarras de
diversos tamaños. Por el tamaño de algunos fragmentos que se han
recuperado se puede afirmar que existen piezas miniatura (Ver Laminas N° 6.4. Y6.5.).
Por sus características se puede pensar que este material es intermedio en la secuencia cronológica de la región, pues varias delas foro
mas existentes y algunos de los motivos decorativos muestran similitudes entre los materiales del período formativo y los grupos 1,2,3 Y4
especialmente el 3 (Pérez , 1998).
CLAsIFICACIO N DE LOS MATERIALES ARQUE OLOGICOs
127
1~INAN.6· 1
TIPO FORMATIVO SUB • 2.IIECOHSmUCClÓll
DE FOftMAS Y DECOIIACIÓN
128
ARQUEOLOGIAEN ELsUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
Cronología:
Su ubicación cronológica es similar a la del tipo Covarachía Inciso-Impreso; aunque es factible que se continuara elab orando por un
lapso de tiempo mayor, tal vez hasta el siglo X d. C.
Distribución Geográfica:
En Chita se identificó en el sector del Resguardo de Chita en las
veredas de Vichacuca y Chipacentro. Allí se recolectaron 487 fragmentos pertenecientes a este grupo; siendo después de la cerámica
Covarachía Inciso-Impreso la segunda en abundancia. Esta cerámica
también ha sido reportada en Puebloviejo de Ura (Jericó) yen la vere da de Chusvitá (Socotá).
6.1.4. Transicional
En el sitio de Arboloco se recolectó una cerámica que por sus
características hemos denominado de manera provisional como
Transicional , aunque parece pertenecer al grupo Formativo Sub 2. Se
trata de un material de color naranja que presenta alisamiento en la
superficie, algunos fragmentos se encuentran altamente erosionados.
La pasta es compacta de grano fino con inclusiones de fragmentos de roca , su color es 5YR 5/6 (yellowish red) , 7.5YR 7/6 (reddish
yellow), 7.5YR 3/0 (very dark gray). El color de la pasta puede ser el
mismo de la superficie o gris, aunque generalmente es del mismo color
de la superficie.
El color de la superficie externa es 2.5YR 5/6 (red) , 5YR 5/8 5YR 5/6 (yellowish red) , 7.5YR 6/6 (reddish yellow) .
El color de la superficie interna presenta los siguientes tonos 5
YR 3/1 (very dark brown) 5YR 41l (dark gray), 5 YR 5/2 (reddish
gray) , 1OYR 51l (grayish brown), 7.5YR 6/6 (reddish yellow), 2.5YR
5/8 (red) .
El grosor de las paredes oscila entre 3 a 8 mm .
Dureza: Aproximadamente 3-4 en la escala de Mohs.
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQ UEOL OGICOS
TIPOS fORMATIVO SUB. 2Y TRANSICIONAL
DECORAClON
129
130
ARQUEOLOGIA ENELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DEL COCUY
Varios fragmentos presentan en el labio decoración impresa, compuesta por triángulos similares a los de la cerámica del grupo Formativo sub 2. En otros fragmentos se observa la existencia de bandas aplicadas con impresiones formando diseños curvilíneos (aplicaciones serpenteadas) que recuerdan mucho cerámica venezolana del área de
Carache, especialmente de los tipos El Chao Plástico y El Chao Pintado Plástico, pertenecientes a la fase Mirinday, que se halla ubicada
cronológicamente en el 1.400 d. C. (Wagner, 1988); cronología que
no concuerda con la obtenida en Chita (Ver Laminas N° 6.5 , 6.7) .
Tambi én aparecen unos pocos fragmentos que presentan decoración
en pintura roja positiva. De este material se recolectaron 199 frag-'
mentas cerámicos.
A partir de los fragmentos recolectados no se puede inferir plenamente las formas elaboradas en esta cerámica, solamente se puede
adelantar que es probable la existencia de recipientes de cuerpo globular, cuello corto y borde evertido, de tamaño mediano.
6.1.5. Grupo Gris
,.
Este grupo lo definimos con base en un conjunto compuesto por
244 fragmentos la mayoría correspondiente a cuerpos, que presentan
algunas particularidades en cuanto a pasta como en el acabado superficial, color, grosor, etc. Lo cual amerita que se haga una descripción
preliminar de él.
Pasta
Técnica de Manufactura. Rollos o espirales y modelado directo .
Desgrasante. Su componente principal son fragmentos de roca
metamórfica de color negro a gris en una matriz arenosa.
Cantidad: Abundante.
Tamaño de las partículas: De grano medio a grueso.
Visibilidad: Muy visible, tanto en la superficie como en la fractura, indiferentemente de que estén erosi onados o no.
Textura: Poro sa.
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
131
Fractura: Irregular.
Color: 10YR 5/2 ,5/6 (grayish brown- yellowish brown)
Cocción : En atmósfera oxidante, siendo común la existencia de
núcleo en los fragmentos.
Grosor : 3 a 12 mm, siendo más frecuente de 10 a 12 mm.
Superficie
Color. Superficie Externa. Varíaentre tonos claros a oscuros 2.5YR
2.5/0 (black) -5YR4/2 (darkreddish gray), 7.5YR5/4 (brown) -7.5YR
5/6 (strong brown) a 2.5YR 2.5/6 (red).
Color Superficie Interna. Varía entre tonos café a gris y de naranja a rojo así: 5YR 4/1 (dark gray) a 4/3 (reddish brown) , 1OR5/6(red)
a 2.5YR 5/6 (red).
Dureza. 3 a 4 en la escala de Mohs .
Tratamiento de la Superficie. En la cara interna y externa presenta alisamiento en' algunos fragmentos, pero la mayoría posee un acabado burdo.
Decoración
En los fragmentos que se identificaron no se observó la existencia de decoración.
Formas
A partir del tamaño de los fragmentos se puede inferir que pueden corresponder a vasijas de gran tamaño , posiblemente ollas o recipientes de cuello muy corto utilizadas en actividades domésticas, pues
en ocasiones presentan manchas de hollín . Es posible que algunos
recipientes llevarán soporte, pues se recolectó uno
Cronología
Similar al tipo Covarachía Inciso-Impreso, es decir siglos I-Il a. e
hasta el siglo VI d. C.
132
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DELCOCUY
Distribución Geografica
Esta cerámica se recolectó en los cuadrantes 1 y 3. En el cuadrante 1 se hallaron 200 fragmentos; en el 3 se recolectaron 57 fragmentos. Por su desgrasante recuerda a la cerámica Desgrasante Gris del
altiplano cundi-boyacense, aunque es una cerámica menos acabada que
ésta . En Jericó se han recolectado unos pocos fragmentos correspondientes a este grupo . En total se recolectaron 266 fragmentos.
6.1.6. Grupo 1
Pasta:
Técnica de manufactura: Rollos o espirales y modelado directo.
Desgrasante: Esta compuesto generalmente por arena de río, cuarzos, materiales negros (pizarra) y mica.
Cantidad: media.
Visibilidad: A veces es visible en algunos fragmentos que se hallan erosionados.
Tamaño de las partículas: Fino.
Textura: Compacta.
Fractura : Irregular.
Color: Las tonalidades de la pasta varían desde gris a naranja
Así: 2.5 YR 7/8 (light red), 5YR 5/6 (yellowish red) , 2.5Y 4/1 (gray).
Cocción : Atmósfera oxidante no controlada. Muchos fragmentos presentan núcleo.
Grosor de las paredes: oscilaentre 4 y 12 mm, siendo la media 7 mm.
Superficie:
Color Superficie Externa: Presenta tonos naranja principalmente: 5YR 6/6 a 7/6 (reddish yellow), 1OYR5/2 (yellowish brown). Tam-
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
133
bién hay engobe naranja 2.5.YR 5/8 (red) , algunos fragmentos presentan manchas de cocción.
Color Superficie Interna: 2.5YR 5/6 (red) , 5YR 7/8 (reddish
yellow) . A veces hay engobe naranja 5YR 6/8 (reddish yellow), 2.5YR
6/8 (light red) .
Dureza: 3-5 en la escala de Mohs.
Tratamiento de la superficie externa: Alisada y pulida.
Tratamiento de la superficie interna: Normalmente esta pulida
Decoración:
Un buen porcentaje del material se encuentra decorado, siendo la
técnica decorativa más común la pintura positiva roja que se localiza
en ambas caras de las piezas , aunque es más común en el interior,
principalmente en los cuencos; siendo predominante el color rojo 10R
418 (red) , lOR 4/4 a 4/3 (Weak red) , que forma motivos muy bien
logrados generalmente lineales y curvilíneos, que a veces se combinan
con rectángulos, triángulos, espirales, gotas, manchones, líneas cruzadas formando rombos, cuadriculados o redes. En ocasiones se presentan variaciones en el color de la pintura debido a diferencias en la
cocción . Aparecen también motivos en color marrón 1OR3/2 (dusky
red) (Ver Lamina N° 6.6) .
En otros tipos de piezas la decoración es menos común y se restringe a la cara externa o al borde y labio. La decoración aplicada no es
común; aunque en Jericó se recolectó un fragmento de cuello que lleva
un mamelón aplicado.
Formas:
Las formas halladas son cuencos de diversos tamaños, ollas, cántaros, platos con borde reforzado interno, recipientes de boca amplia
con borde reforzado, cucharas y recipientes antropomorfos (vasos efigie). Algunos de éstos presentan decoración principalmente pintada
en la superficie externa (Ver Lámina N° 6.6.)
La forma más común es el cuenco (más del 50 % del total) de
cuerpo semiglobular, borde recto , evertido e invertido y labio redon-
134
ARQUEOLOGIA ENELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DEL COCUY
deado y plano, con base plana o convexa. El diámetro de estos oscila
entre pequeños, menos de 8 cm hasta 25 cm aproximadamente. La
falta de soportes indica que la copa no fue una forma típica.
Los platos son de borde evertido redondeado, borde reforzado
interno con pintura y labio redondeado o bicelado . Hay fragmentos
de borde que sugieren la existencia de recipientes de gran tamaño,
cuyo diámetro en la boca supera los 40 cm.
También existen cántaros o recipientes de cuello corto (5-7 cm
aproximadamente) , de cuerpo subglobular con borde evertido reforzado ,externo y asas verticales macizas de sección plana; algunos de
estos recipientes son de gran tamaño, pues el diámetro de la boca es
mayor de 20 cm.
Cronología:
Por sus características consideramos que es tardío, quizá
contemporáneo con materiales Muisca y Guane de los siglos
X·XVI d . C.
Distribución Geográfica:
Esta cerámica se recolectó en el sitio de Arboloco en el cuadrante 1, en la vereda de Chipacentro y en los yacimientos localizados en las veredas El Juncal y Tintaba de Jericó . También se ha
reportado en las veredas de Puebloviejo de Ura, Cocubal y La Estancia en el municipio de Jericó. En estos lugares su proporción con
respecto al total de la muestra es alta. Su densidad disminuye ostensiblemente a medida que nos desplazamos hacía el sur occidente , en las veredas de Tapias, El Juncal y Bácota en el municipio de
Jericó y en la vereda de Chusvit á, municipio de Socotá. Siendo
prácticamente ausente en los yacimientos ubicados en la marg en
izquierda del río Chicamocha. Lo anterior nos permite asociarlo
plenamente con la etnia Lache o U'wa.
En el sitio de Arboloco se recolectaron 47 fragmentos en el
cuadrante 1, corte 1; caso contrario del cuadrante 3 , donde no
se recuperó este material. En Chipacentro se recolectaron 480
fragmentos.
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CLASIFICACIO N DE LOS MATE RIALES ARQUE OLOGICOS
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136
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DELCOCUY
6.1.7. Grupo 3
Pasta:
Técnica de manufactura: Rollos o espirales y modelado directo en algunas partes de las piezas. Existen varios fragmentos que en la cara interna
muestran evidencias muy claras del uso de rollos para su elaboración.
Desgrasante: La pasta cuya matriz es arcillosa lleva inclusiones
de calcita, cuarzo lechoso , feldespatos y mica.
Cantidad: Media.
Visibilidad: Es visible principalmente en los fragmentos que se
encuentran erosionados.
Tamaño de las partículas: Entre fino y medio.
Textura: Varía desde poro sa hasta compacta, siendo más común
esta última.
Fractura: Irregular.
Color: Las tonalidades de la pasta varían desde tonos grises claro
hasta gris oscuro así: 5YR 7/1 (light gray) , 2.5Y 4/1 (dark gray).
Cocción: Se realizó en una atmósfera oxidante incompleta, con
variaciones entre bien y mal controlada. Es común la presencia de
núcle o en un buen número de fragmentos.
Grosor de las paredes: de 5 a 12 mm , siendo la media entre 6 y 7 mm.
Superficie.
Color: La superficie al igual que la pasta presenta variaciones
desde tonos claro s hasta gris.
Color Superficie Externa: 7.5YR 7/4 , 5YR 5/2 , 5YR 4/1 .
Color Superficie Interna: 7.5YR 6/2 , IOYR 5/1 , 2 .5Y 4/1.
Dureza: 3-5 en la escala de Moh s.
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
137
Tratamiento de la superficie externa: En la mayoría de los fragmentos hay pulimento, por lo cual la superficie es lisa, pero con acabados burdos, en algunos casos. A veces se observa la presencia de engobe
café 5YR 5/3 (reddish brown) y 7.5YR 5/3 (brown) y naranja lOR 6/8
(light red).
Tratamiento de la superficie interna: a veces hay pulimento, observándose ocasionalmente las huellas dejadas por el pulidor. Parece
llevar engobe 7.5YR 7/4 (pink) y lOR 6/8 (light red) .
Decoración:
La decoración al igual que en los grupos 1 Y 2 en general tiene
como técnica predominante la pintura positiva en color café, rojo y
negro, con diseños lineales formando motivos geométricos principalmente. La pintura generalmente es en diversos tonos de rojo y se localiza normalmente en el interior, borde y labio de los cuencos, aunque
también se observa en la superficie externa de éstos. En las ollas y
recipientes con cuello se aprecian también diseños lineales pintados,
localizados en el cuerpo, borde, labio y asas o agarraderas. Los platos
llevan pintura en el interior, consistente principalmente en diseños generalmente rectilíneos. Hay en dos fragmentos de cuenco diseños pintados en color marrón sobre fondo crema (2.5Y 8/2), en uno en la cara
interna y en el otro en la externa (Ver Lámina N° 6.7)
Además de la pintura, también se utilizó como técnica decorativa
la incisión y aplicación; en la primera se trata de incisiones lineales
paralelas , generalmente verticales, situadas en la parte superior de los
recipientes, normalmente en el cuello; en otras ocasiones se observa
una banda horizontal o varias verticales, aplicadas, que circundan el
cuerpo del recipiente. Esta decoración se utilizó principalmente en recipientes de gran tamaño y medianos, tipo cántaros o jarras.
Existen en este grupo dos fragmentos de cuenco, de borde ligeramente invertido y labio plano, que presentan decoración impresa y
pintada. Uno de éstos lleva una banda de triángulos impresos en la
parte exterior del borde, el otro presenta otra banda de triángulos más
pequeños localizados en el labio. En otros tres fragmentos de cuenco
se detectó la presencia de motivos Circulares logrados por presión cerca al borde, algo que es típico en vasijas de este tipo en diversas culturas y períodos (Ver Lámina N° 6.7).
138
ARQUEOLOGIA ENEL SUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DEL COCUY
Formas:
A partir de los fragmentos recolectados se puede inferir que
las principales formas elaboradas, en este grupo son piezas de
gran tamaño entre las que es posible encontrar ollas, cántaros,
platos y cucharas; aunque también siguen siendo comunes los
cuencos de borde recto , reforzado , invertido y evertido con labio
redondeado o plano, cuyo tamaño oscila entre 10 Y28 cm aproximadamente (Ver Lámina N° 6.7)
También se puede deducir la presencia de platos o ollas de
buen tamaño , con borde doblado interno y reforzado externo y
pintura en el interior. En este grupo también se elaboraron recipientes con cuello de mediano tamaño , borde evertido reforzado
externo con una o dos asas verticales que unen el borde con el
hombro de la pieza; en ocasiones el diámetro de la boca puede
alcanzar los 20 cm , lo que nos indica su gran dimensión.
Se ha detectado la existencia de recipientes de cuello angosto un poco más largo que los anteriores que nos recuerdan
las múcuras . En general de este grupo se puede concluir que
son más comunes los recipientes de borde evertido reforzado
externo . Se han encontrado m\lY pocos soportes de forma anular y de paredes gruesas algo burdas , los cuales parece que no
corresponden a copas .
Cronología:
Tardía siglos X-XVI d . C. Es probable que esta cerámica se
haya comenzado a elaborar algunos siglos antes.
Distribución Geográfica:
Similar al grupo l. Culturalmente se puede relacionar con la etnia Lache o U'wa. Este grupo es el más abundante en los municipios
de Jericó y Chita. En el sitio de Arboloco en el cuadrante 1 se recolectaron 107 fragmentos; caso contrario del cuadrante 3 donde no se recuperó ningún fragmento. En el sitio de Piedralarga se recuperaron
1517 fragmentos del grupo 3, que corresponden aproximadamente al
80 % de la cerámica recolectada allí.
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
139
I
I
LA MIN .A. N" 6 7 :
I
I
GRUPO 3. CERAMIC A TRANSICJO NA L
FlECONSTRU CCION DE FORMAS Y DECORA CiÓN
140
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRANEVADADELCOCUY
6.1.8. Tipo Busbanzá Rojo Burdo
Pasta:
Técnica de manufactura: Espirales o rollos, siendo visibles en
algunos fragmentos las uniones de éstas. También se utilizó el modelado directo para la elaboración de algunas partes de los recipientes.
Desgrasante: Su matriz es arcillosa con inclusiones de cuarzo cristalino y lechoso rojo y rosado, pizarra negra laminar, mica negra, biotita
y plateada; partículas ferruginosas , feldespatos y roca negra y roja triturada ocasionalmente.
Cantidad: Muy abundante.
Visibilidad: Normalmente es visible en ambas superficies, principalmente en los fragmentos erosionados o que no poseen baño.
Tamaño de las partículas: Medio a Grueso.
Textura: Granular observándose a veces cavidades, principalmente en los fragmentos en donde el tamaño de las partículas del
desgrasante es mayor.
Fractura: Irregular.
Color: La tonalidad de la pasta normalmente es de color gris (7.5
YR 7/2), generalmente algunos fragmentos presentan núcleo.
Cocción: Atmósfera oxidante incompleta.
Grosor de .las paredes: 8 a 15 mm, en algunos casos se supera
esta medida.
Superficie:
El color de la superficie interna y externa sin baño o engobe es el
mismo de la pasta, observándose variaciones de rojos (5YR 6/6 a 205YR
6/6 Y 1OYR 4/4) .
Color superficie externa con baño o engobe: Esta es de color rojo
(1 OYR 4/4 a 10 R 5/6; 5YR 4/2 a 6/6)
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
141
Color superficie interna con baño o engobe: En general es similar
a la superficie externa, aunque hay algunas variaciones (5YR5/6; 2,5YR
5/8 ; 7,5YR 6/4 a 4/2) .
Dureza: 4 a 5 en la escala de Mohs .
Tratamiento de la superficie externa: Aunque algunos fragmentos se encuentran pulidos , la mayoría presenta alisamiento no muy
bueno, en otros se conserva baño o engobe del color mencionado anteriormente. Muchos fragmentos se encuentran erosionados, siendo
visibles las partículas del desgrasan te .
Tratamiento de la superficieinterna: Similar a la superficie externa.
Decoración:
Las técnicas decorativas utilizadas son la pintura, el modelado y
la impresión.
- Pintura: Esta es monocroma, bicroma y policroma, siendo los
colores más utilizados el rojo, blanco, ocre, crema , marrón, naranja y
en ocasiones aparece el negro . Estos colores se aplicaron en las asas,
aquilladura y otras partes del cuerpo , formando diseños geométricos
lineales, gotas. Es muy común encontrar asas que presentan bandas
longitudinales a cada lado del asa unidas por bandas transversales,
horizontales y oblicuas.
- Modelado: En algunos fragmentos aparecen mamelones o asas
ornamentales.
- Impresión: Es muy común en los cuerpos de las vasijas, principalmente en las de gran tamaño, se localizan regularmente cerca de las
asas, el motivo consiste en impresiones triangulares.
Formas:
A partir de los fragmentos recolectados se puede inferir la existencia de copas o cuencos de borde invertido, reforzado interno y externo , con labio redondeado, plano o bicelado; ollas globulares de borde
invertido reforzado interno y externo , con labio redondeado principalmente; ollas cuenco de borde reforzado interno y externo; múcuras y
jarras, cuya presencia se puede deducir principalmente por la gran can-
142
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
tidad de asas de sección plana macizas y algunos fragmentos de cuello
y bordes que indican su existencia.
Cronología:
Por los contextos donde se ha encontrado, así como por la presencia de formas tales como copas y múcuras es posible inferir que es
tardío, quizá contemporáneo con la llegada de los europeos, es decir
lo podemos fechar entre los siglos X a XVI d. C.
Distribución Geográfica:
La cerámica Busbanzá Rojo Burdo ha sido registrada en un sinnúmero de yacimientos arqueológicos de diferente índole (vivienda y
funerarios) , localizados desde el Valle de Floresta-Busbanzá, donde
se identificó por primera vez (Archila, 1986), hasta el cañón del río
Chicamocha, en los municipios de Paz de Río, Sátivasur, Sátivanorte,
Soatá, Tipacoque y Covarachía en la margen izquierda del río
Chicamocha y en el municipio de Sacha, situado en la margen derecha
del mismo río, al sur del área de estudio. En esta amplia región se
constituye en el tipo predominante con un porcentaje de más del 50%
del total de las muestras recolectadas (Pérez, 1988, 1990).
También se ha identificado abundante material correspondiente a
este tipo en los yacimientos inventariados en el municipio de Socotá y
en la vereda de Bácota, que es la más meridional del municipio de
Jericó. A partir de allí a medida que nos desplazamos al norte y
nororiente su densidad disminuye, en las veredas de Tapias, Juncal
(aunque en estas últimas veredas todavía es popular) y Cocubal; siendo prácticamente ausente en las veredas de Puebloviejo de Ura, en
Jericó y en La Playa, Chipacentro y Vichacuca en Chita. (Pérez, 1997)
En el presente trabajo cerámica de este tipo fue recolectada en las
veredas de El Juncal y Tintaba (Jericó). En Chita se encontraron algunos pocos fragmentos que parecen corresponder a este tipo cerámico.
Por lo tanto su distribución nos permite inferir claramente que el
tipo Busbanzá Rojo Burdo se asocia a la etnia Muisca, corroborando
de esta manera la documentación etnohistórica, que indica que la margen izquierda del río Chicamocha estaba ocupada por los Muisca, grupo que habitaba también en la margen derecha del mismo río hasta
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
143
cercanías de la quebrada de Mausa, a partir de la cual se iniciaba el
territorio de los Lache o U'wa. (Pérez, 1997, 1998 )
En esta investigación se encontraron otros fragmentos que por
sus características parecen provenir o estar relacionados con cerámica
Muisca y Guane
6.2. Material Lítico
De acuerdo con las características del material lítico recolectado
en el transcurso de este proyecto hemos decidido dividir la clasificación en: objetos pulidos y artefactos tallados.
6.2.1. Material Lítico Pulido
Durante esta investigación se recolectaron, superficialmente, en
el sitio de Arboloco 113 objetos de piedra pulida; entre estos elementos tenemos colgantes, cuentas, placas y adornos; muchos de estos
están incompletos, y un gran porcentaje de ellos en proceso de manufactura, observándose las diferentes etapas seguidas para la elaboración de los objetos líticos (Pérez , 1997 ).
En una salida posterior a este lugar, en el marco de este proyecto,
se realizó la excavación de dos cortes , en uno de los cuales se detectó
un área de actividad especializada en la elaboración de elementos en
piedra pulida; es decir, un taller donde se elaboraban objetos líticos, y
un fogón , que parece formar parte del taller. En el otro corte se identificó un sector que fue utilizado con fines funerarios. En esto s cortes
se hallaron aproximadamente 800 elementos de piedra, la mayor parte en filita , los que , al igual que los recolectados en superficie, evidencian diversos grados de elaboración, también se encontró la materia
prima y objetos ya o casi terminados. En uno de estos cortes se hallaron , asociados a un fogón , varios objetos en piedra, que por sus características parecen ser yunques, afiladores y pulidores, que se utilizaron
en la elaboración de los objetos líticos .
En este yacimiento tenemos fragmentos de materia prima (Ver
Lamina N° 6.8) que no evidencian trabajo; también hay otros en fas
que se aprecia el proceso de corte para extraer fragmentos que posteriormente van a ser pulidos; seguidamente se pueden observar fragmentos que presentan diversos grados de pulido; en otros se observa
144
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
el procedimiento usado en la elaboración de los orificios (generalmente bicónicos) que se utilizaban para suspender los diversos objetos
que elaboraban por medio de una fibra (algodón, cabuya, etc.) que
pasaban a través de éstos.
El análisis de estos materiales nos ha permitido definir varios tipos de elementos elaborados en este lugar, estos son:
- Colgantes. Los colgantes consisten en pequeñas placas de diferentes formas triangulares, semi-rectangulares que llevan en el extremo superior uno o dos orificios (normalmente son dos), o a veces
simplemente consisten en piedras de forma redondeada alargada, que
en uno de sus extremos lleva una perforación troncocónica utilizada
para pasar una fibra, que permita sujetarla y colgarla 13. En ocasiones
las piedras solamente presentan como modificación para su uso el orificio de suspensión, al contrario de los colgantes triangulares que tienen huellas de corte y de pulido en su superficie . Estos objetos normalmente son de pequeño tamaño, y no exceden los 3 cm de largo
(Ver Lámina N° 6.9 .).
- Cuentas. Son de forma cilíndrica y acorazonada principalmente , éstas llevan un orificio de factura bicónica, que atraviesa la pieza
longitudinalmente. Normalmente este tipo de piezas es de tamaño
pequeño y no superan los 2 cm de largo por 1 cm de ancho. Por su
manufactura recuerdan mucho a materiales del área Tairona o de
Mérida (Venezuela). Aunque debemos aclarar que en los yacimientos
venezolanos, particularmente el Mocao Alto, Wagner y Schubert no
mencionan la existencia de colgantes ni de cuentas de collar. Lo que
nos hace pensar que Arboloco, fue un lugar donde la producción de
objetos en piedra estuvo encaminada hacia la elaboración de una mayor variedad de elementos, es decir sería más polifuncional. En
Arboloco también-se encontró'un fragmento cerámico pequeño de forma triangular que lleva los extremos pulidos, similar a los colgantes de
piedra (Ver Lámina N° 6.9.)
- Placas. Es el objeto más abundante y típico de los que se elaboró en este sitio, normalmente se trata de elementos de forma rectan-
13
Wagner (1988) , encontró en el área de Carache piedras similares que presentan un
orificio de suspensión en uno de los extremos a los cuales ha denominado pendientes.
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
!lATE"'"_
Da LAa PLACAS
UTILIZAOA Ell U. ILAIORAClOIl
145
146
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELA SIERRA NEVADA DEL COCUY
guiar, elaborados a partir de un fragmento de piedra de sección plana o
semiplana, sus tamaños son variables ; es probable que las placas elaboradas en este sitio no excedieran los 20 cm de largo, aunque normalmente se trata de placas de tamaño pequeño, caso contrario de los
yacimientos venezolanos donde el tamaño de las placas oscila entre
2,6 cm y 72 cm de largo, por 0,9 mm a 14 mm de grosor en: la parte
central. Estos elementos normalmente llevan dos orificios bicónicos,
en la parte central superior, aunque algunos presentan solamente un
orificio de suspensión. Además de las placas de forma rectangular sencillas hay algunas que presentan variaciones en su forma , tales como un
pequeño apéndice o prolongación rectangular, localizada en la parte central superior, donde van los orificios de suspensión, lo que recuerda las
placas aladas venezolanas y de la Sierra Nevada de Santa Marta. Un
ejemplar recolectado superficialmente en Chita presenta los extremos
curvados, hacia arriba, simulando las alas de un ave. En Jericó en trabajos adelantados por el autor se han identificado algunos pocos elementos en piedra pulida, que incluyen placas aladas, principalmente en la
vereda de Puebloviejo de Ura (Pérez, 1997a) (Ver Lámina N° 6.10.)
-Adornos . Esta categoría hace referencia a diversos elementos que
más que un colgante (ornamental) pudieron haber tenido una función
diferente, tal vez como algún tipo de elemento suntuario que también
pudo haber tenido un uso ceremonial. Aquí incluimos diversos objetos en los cuales para su elaboración se ha tomado como punto de
referencia elementos de la naturaleza tales como animales . En Venezuela se han reportado ejemplares similares en la región de Carache
(Wagner, 1988). Debemos aclarar, que la diferencia básica con los colgante s radica en el motivo que representan, lo que en un momento
dado nos haría pensar que más que un tipo específico de elemento se
trata también de colgantes que presentan variaciones en cuanto a forma (Ver Lámina N° 6.11.)
Es necesario precisar que todos los objetos que se elaboraban en
el sitio de Arboloco gozarían de gran valor, y jugaron un papel de importancia en las redes de intercambio que existían en el nororiente
colombiano (Langebaek, 1992), elementos similares a estos y quizá
producidos en este mismo lugar, han sido encontrados en otros yacimientos de la zona, especialmente en el área de Puebloviejo de Ura,
sitio que fue habitado en la misma época que Vichacuca. Aun así, no
podemos descartar la presencia de otro taller similar al de Vichacuca
en la vereda de Puebloviejo de Ura , ya que algunos de los materiales
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
.,"
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Escala
o
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ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVA DA DELCOCUY
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CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
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149
150
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
que hemos podido analizar allí, parecen corresponder a elementos en
proceso de elaboración; además los campesinos informan que hay un
sitio donde aparecen muchos centillos, nombre que le dan a los elementos en piedra pulida, principalmente a las placas aladas (Pérez ,
1997a). Según Uribe (1988) en San Pedro de Urabá los objetos
líticos que se encuentran asociados a las tumbas son llamados centellas; en esas mismas tumbas además de objetos de oro , cerámica, concha y piedra parece que también se han hallado astas de venado como
parte de los ajuares .
En la colección del Museo Arqueológico de Sogamoso hay un
buen número de objetos en piedra pulida similares a los encontrados
en Chita, que posiblemente fueron recolectados por el Profesor Silva
Celis durante sus trabajos en Puebloviejo de Ura en 1943. También
en el Museo de La Salle en Bogotá se tienen algunos ejemplares sin
procedencia conocida pero que por sus características podemos relacionar con los materiales de Chita.
El Museo del Oro cuenta con una muy buena colección de placas
aladas de diversas formas , tamaños y materiales, así como cuentas y
colgantes , que están catalogados como taironas. Un análisis y comparación preliminar de las placas, con las excavadas en Chita, ha permitido observar que aunque existen diferencias principalmente en tamaño y acabado hay mucha correspondencia en cuanto a formas y materia prima utilizada en su elaboración. Allí además de las placas aladas
existen varias campanas, similares a las reportadas por Becerra (1989)
en Chita y por Reichel Dolmatoff en Pueblito( 1955), es conveniente
realizar un estudio a mayor profundidad de estos materiales.
Con el objeto de tener una mayor precisión sobre el tipo de materia prima que se utilizaba en la elaboración de los objetos pulidos
encontrados en Arboloco, se decidió efectuar tres secciones delgadas ;
para esto se escogieron muestras de cada uno de los tipos de roca para .
su análisis. A continuación se presentan los resultados de las secciones delgadas, efectuadas por el geólogo Fabio Peña:
Roca N° 1
Descripción Macroscópica: Roca psrñrítíca, bastante alterada que
presenta colores café, violeta y marrón grisáceo, se observa dirección
de flujo y minerales oscuros .
CLAsIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOs
151
Descripción Microscópica: Se observan fragmentos de rocas
(arcillolitas y volcánicas) embebidos en una matriz de óxidos de
hierro.
Composición:
Fragmentos de arcillolita
25%
Fragmentos de roca Volcánica
15%
Hematita (mineral pesado-oscuro)
Matriz
5%
55%
Clasificación: Brecha
Roca N° 2
Descripción Macroscópica: Roca porfirítica, de color verde con
bandas blancas a crema y marrón claro, matriz afanitica con minerales translúcidos redondeados o subredondeados, diseminados.
Descripción Microscópica: Esferulitos de brucita (mineral típico de rocas volcánicas) con bordes alterados o filosilicatos; se observa ortoclasa, también con bordes de filosilicatos a veces casi totalmente reemplazados por alteración.
Matriz vítrea alterada a minerales de arcilla, por efecto de
alteración hidrotermal, se observan minerales opacos, posiblemente
pirita.
Composición:
Matriz
70%
Brucita
20%
Ortoclasa
5%
Pirita
5%
Clasificación: Toba alcalina.
152
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
Roca N° 3
Descripción Macroscópica: Roca elástica (arenisca de grano muy
fino) color gris medio a gris oscuro, y color marrón de alteración,
compuesta principalmente por cuarzo fino, subangular a angular, pobremente seleccionada y con matriz arcillosa.
Descripción Microscópica: Se observa abundante cuarzo con contornos angulares, en una matriz arcillosa de influencia volcánica (lluvia de cenizas) y minerales accesorios como óxido de hierro; trazas de
mica moscovita y turmalina.
Composición:
Cuarzo
70%
Matriz (arcillosa)
25%
Oxido de hierro
5%
Clasificación: Arenita Arcillosa.
Todas estas rocas, además de ser típicas en la región, son fáciles
de elaborar, por cuanto son blandas, pudiendo ser trabajadas con rocas más duras o con otros materiales tales como madera, hueso, etc.
Para el estudio de los objetos en piedra pulida, además de las secciones delgadas , se utilizó un estereoscopio del Laboratorio de Antropología Biológica de la Universidad Nacional , por medio del cual se analizaron las huellas de corte y pulido que presenta cada uno de los objetos de piedra. A partir de esto podemos inferir que el proceso de
elaboración de los objetos se podría discriminar así:
l . Lo primero sería la recolección y selección de la materia prima.
En los recorridos que hemos efectuado por la zona se ha observado la
presencia de abundantes rocas, del mismo tipo de las usadas en la
elaboración de los objetos. Por lo tanto los materiales se encontraban
al alcance de la mano para su trabajo y no fue necesario traerlos de
lugares lejanos (Ver Lámina N° 6.8 - 6.12 .).
2. Luego se procedía a efectuar los cortes; al obseIVar en el
estereoscopio se aprecian huellas del corte de la piedra en sentido
longitudinal, lo que sugiere que el corte fue realizado de una manera
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQ UEOLOGICOS
EIc8Ia
o
2
1v.MINA N" 6. t~
PLACAS EJI PROCESO DEELAIIOftACIOII
153
154
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCClDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
continua en una sola dirección . La forma de las huellas recuerda una
incisión longitudinal, la que se iba profundizando a medida que se
avanzaba en la labor de corte. Para esta actividad se debió utilizar una
piedra de mayor dureza, que tendría un extremo puntiagudo que era
utilizado para realizar los cortes , y abrasivos (arena). Lo anterior se
puede inferir por la forma del ángulo de corte (Ver Lámina N° 6.12.).
Perera (1979) al referirse a las placas aladas , en Venezuela, hace
algunas precisiones sobre la manufactura y los instrumentos usados
en esta actividad que son de utilidad para nuestro estudio. Él informa
que los cortes gruesos podrían haber sido producidos con un instrumento de corte y desgaste de superficie ancha. En esta tarea se pudieron utilizar abrasivos tales como arena . En los cortes finos él sugiere
la utilización de fibras de cuero mojadas y mezcladas con arena, o el
aserrado con cordeles u otras fibras vegetales, Las marcas en las paredes de los cortes sugieren que el movimiento fue uniforme y paralelo ,
usándose abrasivos l]1uy finos mezclados con agua.
Cabello (1980), citando a Balser (1974) , anota que los cortes en
las piezas de jade costarricenses se hacían por medio del uso de objetos de madera o cuerdas de fibra, haciéndose el corte por los dos lados
al mismo tiempo y para aumentar la eficacia de la madera o la cuerda
se aplicaba un abrasivo que podía ser arena o polvo de jade o cuarzo
finamente triturado mezclado con agua.
Estudios recientes efectuados en el Laboratorio de Microscopía
Electrónica de la Universidad de los Andes de Mérida (Palacios Pr ü,
1996 ; Niño, 1996), han permitido ampliar los conocimientos que se
tenían sobre el proceso tecnológico empleado en la elaboración de las
placas líticas. Es así como se sabe, a partir del uso de microscopía de
luz y electrónica, que los surcos observados en las placas son de forma
irregular lo que implica el uso de instrumentos agudos de igualo mayor dureza, muy seguramente de origen lítico; esto presentaría inconvenientes puesto que si se hubieran usado herramientas Láminadas de
origen lítico, éstas tendrían que ser de igualo mayor dureza, requiriendo una elaboración previa. Durante este análisis se descubrieron fragmentos de madera adheridos al fondo de las hendiduras, lo que indica
que estas fueron realizadas con láminas o astillas de madera. La presencia de estrías curvilíneas sugiere el uso de un abrasivo adherido al
instrumento que se utilizaba para hacer los cortes .
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
155
3. Seguidamente se perfeccionaban los cortes y se le daba forma
al elemento que se iba a elaborar; para esta actividad se utilizarían los
afiladores y yunques o pulidores que se hallaron alrededor del fogón,
en Chita. Esta actividad incluía la realización de otros cortes o retoques menores , por medio de los cuales se eliminaban los pequeños sobrantes que pudieran haber quedado del corte inicial (Ver
Lámina N° 6.13.).
4. A continuación se efectuaría la primera parte del pulido o pulido inicial , para ello también se utilizarían los yunques o pulidores,
encontrados en el yacimiento, y abrasivos de arena combinados con
agua. Al observar detenidamente algunos de los objetos recolectados
se pueden ver a simple vista las huellas dejadas por el instrumento
utilizado en esa labor; estas huellas son más nítidas al observar la
pieza con una lupa o en el estereoscopio. Es así como se pueden
apreciar en toda la pieza huellas en sentido transversal, que muestran
o sugieren que esta actividad se pudo realizar frotando el elemento
que se estaba elaborando contra una superficie fija de mayor tamaño
(yunques o afiladores asociados al fogón) o con los elementos citados
por Perera. Estas huellas en algunos sectores son homogéneas y en
otros se cruzan formando líneas cortas (Ver Lámina N° 6.12. - 6. 13).
5. La siguiente actividad probablemente era la de mayor importancia y cuidado en todo el proceso , se trata de la elaboración de los
huecos u orificios que se utilizaban para colgar cada uno de los elementos que se elaboraban. Al observar detenidamente el material recolectado se puede apreciar que una buena parte de él fue desechado
en el transcurso de esta labor, pues muchas de las piezas se partían o
fracturaban en ese momento; en otras ocasiones no había correspondencia entre los orificios porque la perforación se desviaba o los orificios no eran totalmente simétricos . Estos generalmente son de forma
bicónica, aunque esto depende del tipo de objeto, lo que evidencia
que se iban elaborando por ambos extremos de la pieza; para lo cual
se utilizaría un instrumento puntiagudo, de piedra, hueso o asta de
venado, combinado con algún abrasivo (Ver Lámina N° 6.11 .)
Diversos autores mencionan que para efectuar las perforaciones
se utilizaban taladros manuales de diversos tipos , desde.los más simples, que consistían en puntas de piedra enmangadas, con los que se
harían las perforaciones bicónicas , y para las perforaciones tubulares
se utilizarían huesos de animales y cañas. (Perera, 1979)
156
ARQUEOLOG IAEN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADADELCOCUY
o
INSTRUMENTOS UTIUZAOOS EN LA ElAIlORACIÓN
DE ARTEFACTOS ÚTICOS PUUOOS
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
157
Dibujo N° 6.1. Instrumento utilizado para efectuar las perforaciones bicónicas
en las cuentas de collar y colgantes. Tomado de Botero. 1984.
Botero (1984) al referirse a las cuentas de collar en el área Tairona,
le presta mucha atención al proceso de manufactura, actividad que
debió ser bastante demorada, dependiendo del tipo de material en
que estaba elaborada la cuenta y los instrumentos utilizados. Al referirse a la elaboración de las perforaciones dice que se pudieron usar
con este fin agujas de cuarzo (de las cuales no hay evidencias arqueológicas) , hueso o madera endurecida al fuego (macana, chonta, etc.).
Con las agujas por medio de una rotación constante y el uso de un
abrasivo, agua y presión se lograría la perforación bicónica. Para esto
se utilizaría algún instrumento que produjera una rotación veloz simplificando los movimientos y la fricción con las manos. Ese aparato
podría ser muy sencillo (Ver Dibujo N° 6.1.).
Cabello (1980) , al analizar los objetos de jade de Costa Rica, está
de acuerdo en que para la perforación de los orificios se utilizó un
taladro a presión; en el que la punta era del mismo material o más dura
que la piedra que se perforaba. Esta se insertaba o enmangaba en la
caña de huesos de aves (a manera de mandril), o también se utilizaban
cañas silvestres, emplazando la broca lítica cerca de los nudos de dichos
bambúes, lo que proporcionaba una mayor resistencia. El abrasivo allí
se combinaba con óxido de metal (tal como se hacía en centroarn érica)
yagua para que el taladro no se desviase del punto preciso.
6. Después de elaborados el orificio u orificios de la pieza se efectuaba el pulido final, por medio del cual se eliminaban las huellas de
corte y de pulido que aún conservaban los objetos. Para esta labor se
podrían utilizar cueros o textiles y abrasivos finos mezclados con agua.
158
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
En Costa Rica para esta actividad se utilizaba una piedra igual a la trabajada o madera que era suavizada con cera u otro elemento parecido
(Ver Láminas 6.9-6.1 O).
Los estudios realizados en el Laboratorio de Microscopía Electrónica de la Universidad de M érida, mostraron un pulimento de la superficie que fue clasificado en dos niveles. Un primer nivel más ordinario,
que dejó estrías con diferentes direcciones en la superficie; este se debió
efectuar con instrumentos de igualo mayor dureza que la piedra a trabajar. El otro nivel de pulido es mucho más fino, dejando estrías no
visibles a la microscopía de luz, pero sí al microscopio electrónico de
barrido; para dejar este grado fino de pulido los instrumentos utilizados
debieron ser de menor dureza que el material que se estaba trabajando.
En los casos en que las superficies de pulido son amplias, se pudo utilizar abrasivos finos adheridos a soportes de madera; aunque ellos no
descartan el uso de cuero u otro material de flexibilidad similar, en los
sectores de bordes pulidos. (Palacios Prü , 1996). Lo anterior concuerda
con las observaciones hechas por nosotros en el material procedente de
Arboloco.
Por último, una vez el objeto estaba terminado y podía ser usado era
incorporado a los circuitos de intercambio, esfera donde desempeñaban
un rol de importancia, pues al poseer un alto valor se constituían en elementos que podríamos considerar exóticos o bienes de élite. Este proceso de
intercambio seguramente los llevó a diversos lugares del altiplano (aunque en esta zona hay muy pocas evidencias de .su hallazgo) y quizá a
sectores del piedemonte llanero . El uso, manufactura e intercambio de
estos elementos debió continuarse durante un período de tiempo muy
amplio . Siendo muy probable que algunos de los objetos en piedra reportados tanto en el registro arqueológico como en la documentación
etnohistórica hayan provenido de talleres existentes en el altiplano y no
de la Sierra Nevada como se ha mencionado con frecuencia .
Es probable que para la elaboración de algunos colgantes no fuera necesario pulir o hacerle un retoque especial a la piedra, sino que
solamente se le hacia el orificio para colgarla en un extremo. Esto
tenía una razón de ser ya que la piedra por si sola constituía un elemento que poseía importancia simbólica, que sólo hacia necesario elaborar el orificio. El culto a las piedras ha sido documentado en diversas comunidades de la Cordillera Oriental colombiana y de la Sierra
de Mérida (Clarac, 1981)
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
159
Queda un aspecto por explicar y es el papel del fogón en el taller y
el hecho de que asociado a él se encontrarán varios artefactos (yunques
y pulidores) que por sus huellas y características es indudable su utilización en la elaboración de los materiales líticos. Siendo probable que
algunos de los elementos utilizados en la elaboración de los objetos o la
misma materia prima se tuvieran que calentar. Varios de los objetos
pulidos hallados en Arboloco presentan huellas que parecen indicar su
contacto con el fuego.
6.2.2. Material Lítico Tallado
En el sitio de Chonegal se reportaron 35 instrumentos líticos, consistentes en cantos rodados, y areniscas que fueron utilizados principalmente como pulidores , yunques y machacadores. También se identificaron otras cuatro (4) piedras que por su disposición posiblemente hacían
parte de un fogón; estas presentan huellas de alteración (oxidación), ya
que fueron expuestas a temperaturas altas; además se encontraron asociadas a abundante carbón vegetal, el cual se encontraba distribuido alrededor de éstas.
También se hallaron varios artefactos líticos, tales como raspad ores,
navajas y lascas en chert negro, obtenidos por percusión. Asimismo, se
identificaron en este conjunto lascas discoidales, terminales, triangulares,
y prismáticas, utilizadas principalmente como raspadores y cuchillas.
La materia prima utilizada en la elaboración de estos artefactos es el
chert negro (típico en la zona) , ya que es una roca blanda de fácil fragmentación para la obtención de lascas y que produce bordes concoidales ;
aunque también se identificaron algunas lascas en areniscas y cuarzo y
dos talones de hacha. La mayoría de estos artefactos se hallaron en los
niveles superficiales.
Entre estos artefactos se pueden mencionar tres (3) lascas puntiagudas, grandes , cuatro (4) lascas prismáticas bifaciales, nueve (9) raspadores discoidales, cuatro (4) lascas triangulares, una (1) cóncava, cinco (5)
lascas laterales y dos (2) lascas que no presentaban retoque. También se
hallaron algunas lascas a las que no se les observaron huellas de uso, las
cuales se clasificaron como desechos de talla.
En Chipacentro también se hallaron algunos artefactos tallados elaborado s en chert, los que comparten características similares a los descri-
160
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
tos en Arboloco. En este mismo lugar los habitantes de la zona nos mostraron una piedra redonda, muy pulida aproximadamente de 5 cm de
diámetro que encontraron cuando estaban arando (Ver Foto N° 6.2.).
6.2 .3. Material Óseo Humano
Durante la excavación efectuada en el sitio de Arboloco, en el
Cuadrante 1, Corte l . se identificaron cinco entierros, los cuales, como
se mencionó anteriormente, no presentaban una distribución clara, aunque si se encontraban in situ; estando algunos de éstos colocados en
posición flejada de decúbito lateral. El análisis antropométrico (que se
presenta en el Anexo Número 1) permitió determinar algunas características básicas de los individuos enterrados allí (Ver Lámina
N° 6.14.).
La mayor parte de la información de los restos óseos se obtuvo a
partir del análisis del sistema dental, aun cuando en cuatro de los cinco individuos este fue afectado por el fuego .
Individuo N° l. De los cinco individuos que componen la muestra analizada este es el que se encuentra más incompleto (alterado) ,
por este motivo fue imposible calcular su estatura. Aunque se puede
afirmar que se trata de un individuo de sexo masculino, cuya edad
oscila entre los 35-40 años.
El individuo N° 2. Corresponde a un adulto masculino del cual se
halló la mayor parte de los huesos , a pesar de que se encuentra en
regular estado de conservación. La forma del rostro es plana, propia del
tronco ancestral mongoloide, y presenta huellas de exposición al fuego.
A partir de las medidas craneales, y de rasgos faciales se puede argumentar que es un individuo de sexo masculino, aunque no se pueden
aplicar criterios confiables para la determinación de la edad.
En los huesos largos de este individuo se efectuaron trabajos de
restauración, los que permitieron medir el fémur y la tibia izquierda,
logrando de esta manera calcular la estatura. Por lo tanto podemos
afirmar que se trata de un individuo adulto joven , de sexo masculino,
cuya edad oscila entre 20 y 25 años y una estatura medida según la tibia
de 155 +/- 2,81 cm.
CLASIFICACION DE LOS MATERIA LES ARQUEOLOGICOS
Foto 6.1. Placas en proceso de elabor ación in situ.
Foto 6.2. Objeto pulido en piedra que se encontró en Piedralarga
Colección particular.
161
162
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCClDENTEDE LASIERRA NEVADA DELCOCUY
MATERIAL OSEO . COR TE N' 1. SITIO ARBOLOCO
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
163
Individuo N° 3 . A partir de sus restos óseos se puede inferir
que se trata de un individuo joven , del que no se hallaron huesos
del cráneo. Por los rasgos osteológicos analizados en los diferentes
huesos del esqueleto, la edad de este individuo comprende entre
los 15 y 20 años. Los rasgos de dimorfismo sexual permiten diagnosticar que se trata de un individuo de sexo masculino y cuya estatura, medida a partir de la tibia, es de '15 6 +/- 2,81 cm .
Individuo N° 4. Sus características osteobiológicas indican que
es el individuo más joven de la muestra, pues corresponde a un infante. Sus huesos se encuentran muy fragmentados. El análisis de la
dentadura permite observar que la dentición permanente ha comenzado a erupcionar. De acuerdo con la secuencia de formación y erupción dental propuesta por Ubelaker (1989) , la edad calculada para
este individuo es de 6 años +/- 24 meses . Las características sexuales presentes en el cráneo, permiten inferir que se trata de un individuo de sexo masculino .
Individuo N° 5. De los cinco individuos que componen la muestra es el que presenta menos alteración. Por sus características se
trata de un individuo adulto medio, medianamente robusto. La
existencia de diversos niveles de obliteración en las suturas craneales
hacen que este sea un criterio poco confiable para la estimación de
edad. El análisis de la dentadura muestra desgaste normal progresivo, que al compararlo con la tabla de desgaste dental (Lovejoy
1995, en Rodríguez 1994: 122) indica que corresponde a un rango
de edad entre los 18-24 años. Los terceros molares no erupcionaron
por posible agenesia (Ver Lámina N° 6.14.).
Los rasgos de dimorfismo sexual permiten determinar que se
trata de un individuo de sexo masculino , cuya edad oscila entre los
20-25 años y una estatura según la tibia de 156 +/- 2,81 cm. A
partir de los restos óseos de este individuo se tomó una muestra de
hueso, la cual gracias a la colaboración del Doctor José Vicente
Rodríguez, Laboratorio de Antropología Biol ógica , de la Universidad Nacional, se envió al Laboratorio Beta Analytic de Miami; el
resultado del análisis fue 1620 +/- 40 BP (Beta 129236) 330 +/40 d. C. Los fondos utilizados para este estudio provienen del
Proyecto "Bioant ropología de la Población Prehispánica del Altiplano Oriental de Colombia" , investigación que cuenta con el apoyo financiero de COLCIENCIAS.
164
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DELCOCUY
6.2.4. Material Óseo Animal
En los cortes efectuados tanto en el sitio de Arboloco, como en
Piedralarga, se recolectó un buen número de restos óseos animales,
correspondientes principalmente a venado de cornamenta (Odocoileus
virginianus) aunque también la muestra incluye vestigios de curí (Cavia porcellus) , aves (hay dos especies), borugo (Cuniculus
taczanowsk.ii), conejo (Sylvilagus sp. ) y tortuga, entre otros. La mayoría de este material se recolectó en el Cuadrante 1, Corte 1 del sitio
de Arboloco (Ver Lámina N° 6.15 - 6.16).
El análisis del material óseo nos permitió identificar la presencia
de aproximadamente 10 venados, la mayoría de estos son adultos,
aunque al menos hay uno sub-adulto y otro con rasgos juveniles. En
general se han identificado muchas astillas y segmentos de huesos largos. Algunos de ellos exhiben huellas dejadas por el fuego. Varios de
los huesos de este animal evidencian huellas de pulido y afilamiento,
que indican la utilización de determinados huesos como instrumentos
especializados que eran utilizados en diversas actividades. Como ejemplo de esto tenemos una falange proximal de venado, que fue horadada transversalmente con el fin de utilizarla para pasar una cuerda por
el orificio y así poder usarla como un colgante o parte de un collar.
También tenemos, entre otros, un hueso largo que se talló en forma de
una aguja y otro hueso largo tallado y pulido, formando una especie
de canal (Ver Lámina N° 6.16.).
Los restos de venado encontrados en el Corte 1 de Arboloco se
hallan distribuidos en todos los niveles de laexcavación y su volumen
es alto, teniendo en cuenta el poco tamaño de la excavación (2x2 m),
lo anterior indica que este animal fue de fácil consecución por parte de
los pobladores del lugar. Asimismo las huellas de fuego en un buen
porcentaje de los huesos , incluidos los humanos, sugiere la realización
de diversas prácticas funerarias, donde el venado hacía parte de las
ofrendas funerarias.
En el cuadrante 1 también se encontraron vestigios de varias aves
(aproximadamente cinco) los cuales, debido a la escasez de la muestra, no permitieron definir la especie a la que pertenecían. Entre estas
tenemos un ave Zancuda, cuyo tamaño supera el de un pollo adulto y
otra ave cuyo tamaño parece superar el de una gallina actual; también
se tienen otros restos que parecen corresponder a aves de menor ta-
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166
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DELCOCUY
maño. Algunos de los huesos de estos animales presentan evidencias
de su uso como instrumentos punzantes; otros presentan señales de
quebradura, con el fin de adaptarlos a usos cotidianos o para extraer
los nutrientes medulares.
La semejanza de varios de los huesos de ave, con los que se utilizan en la elaboración de un siripo, instrumento que se usa para inhalar
ya pa, nos permite afirmar que posiblemente se utilizaban con este fin
en el período Formativo Final y que corresponden a una garza . El
consumo de yapa, que era traído de los Llanos, esta documentado
para Chita en el siglo XVII, por parte de algunos indígenas tunebos
(Colmenares, 1970) (Ver Lámina N° 6.16.).
Otro de los animales que se halló en este yacimiento y que es
muy común en el registro arqueológico, es el curí (Cavia porcellus),
del que se identificaron huesos de varios individuos adultos, algunos
de los cuales presentan cambios en su coloración debido a su exposición al fuego.
En Arboloco también se identificó la presencia de al menos un
ejemplar de borugo (Cuniculus taczanowskii) , herbívoro que parece
no ser típico del área de Chita. Los pocos huesos , que se recolectaron
de este animal, sugieren que no alcanzó su plena madurez ósea. El
borugo es un mamífero de tierra cálida y fría, de hábitos nocturnos,
cuyo hábitat corresponde a zonas boscosas y peñascosas, que necesita
mucho del agua . Por tanto los únicos lugares, de la zona, donde habría podido subsistir es en la cercanía a varios de los cursos principales
de agua de la región es decir, cerca de los ríos Chitano y Chicamocha,
lugares de clima cálido que se encuentran a menos de 1.800 msnm y
en algunos otros cursos menores. Aunque si observamos la cobertura
vegetal actual , esta no sería apta para el desarrollo del borugo.
El lugar de origen más probable de este animal (borugo) podría
ser al oriente en los Llanos. Actualmente se ha observado que en
veredas de clima frío (Puebloviejo de Ura), se consume carne de chigüiro y pescado seco proveniente del Llano. La documentación
etnohistórica también es muy clara al afirmar que grupos del piedemonte
iban a pescar durante determinadas temporadas del año a lugares del
Llano y de allí traían el pescado seco, del cual una buena parte se
utilizaba como producto de tributación a mediados del siglo XVI. Es
decir la costumbre de con sumir productos llaneros podría datar de
167
CLASIFICACION DE LOS MATERIALES ARQUEOLOGICOS
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168
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
épocas muy tempranas; máxime que desde esta zona es muy fácil desplazarse al Llano, travesía que no les tomaría más de dos jornadas,
tiempo que está atestiguado por los indígenas durante la visita de Juan
López de Cepeda en 1571 al Resguardo de Chita.
Además de estos animales, también se recolectaron algunos fragmentos óseos correspondientes a varias especies animales, entre las
que tenemos conejo, tortuga y un caracol de mar. Este último sería
utilizado como adorno (colgante) , es posible que el fragmento recolectado lleve varios motivos decorados. La tortuga probablemente fue
traída al sitio desde un lugar alejado, ya que por la información que
conocemos su hábitat corresponde a orillas de pequeñas quebradas,
lagunas de poca profundidad y sitios cenagosos situados en piso térmico cálido y templado. No se identificaron restos óseos correspondientes a peces (Ver Lámina N° 6.16.)
Capítulo VII
CONSIDERACIONES FINALES
El muestreo sistemático y excavación de parte del yacimiento de
Arboloco permite inferir que este sitio desempeñó diversas funciones
en época prehispánica, quizá la principal fue como taller especializado
en la elaboración de objetos en piedra pulida (filita), aunque también
tuvo un uso funerario y en tercera instancia se utili zaría como lugar de
vivienda. Igualmente los materiales culturales (cerámica incisa) recuperados allí, asociados a los entierros , así como al taller indican que
este yacimiento fue habitado inicialmente en el período formativo tardío , siglos 1-11 a. C. a V d. C. aproximadamente, por comunidades
relacionadas con el período Herrera.
La existencia de una ocupación temprana en Arboloco estaría corroborada por el análisis bioantropológico de los restos óseos recolectados en el Cuadrante 1, Corte 1 del sitio de Arboloco. Este examen
permitió observar que los cráneos de los individuos N° 2 Y5 (que son
los más completos), se caracterizan por tener una bóveda craneal de
paredes muy delgadas, alargada, angosta y bajita con frontal huidizo y
occipital angulado; donde el esqueleto facial presenta unas órbitas muy
altas y muy anchas. Asimismo la dentición evidencia un alto grado de
caries (que es superior a lo observado en restos óseos laches procedentes de Jericó) , líneas hipoplasicas, agenesia y 'apí ñam íento. Es de
importancia anotar que la mayor parte de los restos óseos humanos
presentan huellas de fuego, lo que podría indicar la costumbre de la
cremación, práctica -que ya había sido sugerida por Osbom (1985) ,
aunque ella la relaciona con entierros secundarios.
Igualmente la estatura reconstruida señala que los restos , en general , corresponden a individuos de baja estatura para la época. Esas
características hacen que se diferencien de los restos óseos laches,
170
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DELCOCUY
muiscas y guanes . A juzgar por la cronología del yacimiento y el material cultural asociado, estos individuos podrían corresponder a un grupo étnico diferente; es decir, probablemente a una comunidad del período Formativo Final.
Posteriormente el yacimiento de Arboloco y sus alrededores fue
habitado por los Lache o U'wa, hecho que es evidente en el registro
arqueológico, en el cual se evidencia la existencia de material cerámico ,
cuyo rasgo decorativo principal es la pintura, similar a la cerámica típica de las ocupaciones Guane y Muisca en la Cordillera Oriental. Esta
segunda fase se iniciaría probablemente a partir de los siglos VI-VII y
se extendería hasta el siglo XVI d. C. cuando los españoles encontraron a los Lache o U'wa ocupando la zona.
La ocupación del yacimiento de Arboloco por parte de comunidades del período Formativo Final (Prechibchas) está refrendada por la
existencia de tres fechas de carbono 14 procedentes de los cuadrantes
1 y 3, enviadas al laboratorio Beta Analytic de Miami , cuyo análisis
dio el siguiente resultado:
Beta 125263
Fecha
cal AD 130 to 560
Intercept data:
Código 204
1690 +/- 90 BP
C3 Nivel 3.
260 +/- 90 d. C.
(cal BP 1820 to 1390)
cal AD 385 (Cal BP1765)
Beta 125264
Fecha
cal BC 350 to 300
Intercept data:
Código 224
2060 +/- 80 BP
Cl. Cl. Nivel 3
110 +/- 80 a. C.
and cal BC 215 to cal AD 110
cal BC 45
Beta 129236
Código 224
1620 +/- 40 BP
Fecha
CI. CI Nivel 3
330 +/- 40 d. C.
Cal. AD 365 to 540 (Cal BP 1585 to 1410)
cal AD 425 (Cal BP 1525)
Intercept data:
Las fechas ubican temporalmente este primer período entre el
siglo 1 Y 11 a. C. hasta el siglo V d. c.; lo que concuerda plenamente
con las fechas y materiales arqueológicos disponibles para esta fase de
ocupación en el área aledaña al Cañón del río Chicamocha (Bray, Comunicación personal, 1990; Pérez, 1990).
CONSIDERACIONES FINALES
171
Los datos obtenidos a partir de la excavación en el yacimiento de
Arboloco son de gran relevancia no sólo para la arqueología del área
septentrional del altiplano cundi-boyacense, sino en general para la
arqueología del norte de suramérica, por cuanto sugieren como desde
un momento relativamente temprano (siglo II a. C - V d. C) se daban
ya procesos de interacción a gran distancia entre un sinnúmero de comunidades que habitaron desde centroamérica (Costa Rica y Panamá), la costa Caribe colombiana (Momíl, La Sierra Nevada de Santa
Marta), la región Andina venezolana (estados de Mérida, Trujillo y
Lara), hasta la región aledaña a la Sierra Nevada del Cocuy (Boyacá,
Santander y Casanare). Todas estas zonas estaban habitadas a la llegada de los europeos por comunidades indígenas pertenecientes en su
gran mayoría a la familia lingüística Chibcha.
Esa interacción estaría evidenciada en el intercambio o circulación de diversos bienes de uso cotidiano y simbólico, principalmente.
Los primeros por su connotación serían muy difíciles de detectar (conservar) en el registro arqueológico, pues constituirían en parte bienes
de libre circulación, que cubrirían las necesidades básicas de las comunidades (alimentos, textiles, etc.) (Mauss en Gnecco, 1996).
Los segundos, que en un buen porcentaje son bienes de circulación cerrada, al contrario de los de uso cotidiano, en ocasiones son
más evidentes en el registro arqueológico (caracoles de mar, objetos
de oro, etc.); es el caso de los denominados bienes de élite o exóticos.
Estos bienes, cuya utilidad no es cuantificable, y que circularían en
ocasiones entre segmentos homólogos - normalmente grupos de elite de comunidades diferentes , facilitarían la creación de alianzas que les
permitieron a las élites el mantenimiento del poder político entre otros
(Meillasoux, en Gnecco, 1996).
Es en este plano donde entraría a jugar un rol preponderante el intercambio de las placas aladas y de otros objetos elaborados en piedra pulida;
aquí cabe anotar que el intercambio de las placas aladas y de otros bienes
exóticos o de élite, tendría dos connotaciones particulares . La primera hace
referencia al intercambio de los objetos como tales, es decir a la posibilidad de encontrar bienes u objetos cuyo sitio de origen (lugar de fabricación o elaboración) no sea el mismo del contexto de hallazgo. La segunda se centra en el intercambio ya no del bien como tal, la placa alada en
este caso, sino del conocimiento (tanto práctico como simbólico) requerido o necesario para su elaboración y utilización.
172
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DELCOCUY
Aspecto muy importante, pues si observamos la dispersión, geográfica y temporal, de los colgantes o placas aladas y de algunos tipos
de cuentas de collar; así como de los contextos donde fueron depositados, se podría pensar que más que un intercambio de objetos lo que
existió fue un préstamo de conocimientos e ideas en cuanto a su elabora. ción y contextos de uso (cotidiano y ritual). Ideas que se trasmitirían
de generación en generación y de unos grupos a otros durante un lapso
de tiempo muy amplio. Esto explicaría la existencia de objetos similares en contextos y áreas geográficas distintas, en épocas diferentes. Es
el caso de las llamadas campanas encontradas por Reichel Dolmatoff
en Pueblito y las campanas presentadas por Becerra (1989) que proceden de Chita (Arboloco), entre las que es notoria la semejanza. Esto
sugiere la existencia de un vínculo común, pero surge el inconveniente
de su procedencia, pues sus lugares de origen se hallan a más 500
kilómetros de distancia entre sí, y presentan además una cronología
muy disímil , pues existe una diferencia temporal entre ambos sitios de
más de 800 años.
Intercambio que estaría basado en intrincados sistemas simbólicos
donde diversos elementos como las placas o colgantes alados y otros
objetos en piedra, tales como las cuentas de Santa Marta; y las ideas y
creencias en tomo a ellos se constituirían en un factor clave que por su
dispersión estarían evidenciando la existencia de referentes simbólicos,
que unieron estas comunidades desde momentos muy tempranos, es
decir de sustratos culturales comunes. Referentes que se han perpetuado por un gran lapso de tiempo desde el siglo 11 a. c., y quizá antes,
hasta mediados del siglo XVI e incluso hasta hoy en día en algunos
lugares, entre los que podemos mencionar la sierra de Mérida (Clarac,
1981 , 1996b). Pues no es nada fortuito que las placas aladas, las cuentas y demás objetos asociados (especialmente el primero) se hallen en
las tres sierras nevadas existentes en el norte de suramérica: Sierra Nevada de Santa Marta (Taironas), Sierra Nevada de Mérida (Cuicas,
Timotos) y la Sierra Nevada del Cocuy o de Chita. (Laches o U'was) .
La persistencia 'de las placas y cuentas de piedra, en un área tan
grande y durante un lapso temporal muy amplio, también llevaría implícita la coexistencia de otros elementos u objetos asociados que se
han encontrado en forma de ofrendas rituales o pagamentos y de lugares comunes donde se depositaban estas (cuevas, montañas, páramos,
lagunas , etc.). Uno de ellos lo constituye el hallazgo en Arboloco de
un recipiente cerámico tipo mocasín, colocado cerca de un fogón , que
CONSIDERACIONES FINALES
173
en su interior contenía una cuenta de collar, en piedra de color verde
finamente pulida, que contrasta con la mayor parte de los objetos en
proceso de elaboración, hallados en este lugar; lo que nos sugiere la
costumbre entre las comunidades que habitaban esta región de hacer
ofrendas similares a las reportadas en el área Tairona (Reichel-Dolmatoff,
1955; Cardoso, 1987).
A manera de ejemplo tenemos el sitio de Frontera (Buritaca 204),
en la Sierra Nevada de Santa Marta, donde se encontraron tres recipientes cerámicos dos de ellos tipo mocasín, asociados a ofrendas de
piedras, algunas ya trabajadas. Elyacimiento de Frontera, específicamente
la terraza central, ha sido considerado como un taller especializado en la
elaboración de objetos líticos pulidos (Botero, 1984). Aunque otros
autores ante la ausencia de desechos de elaboración, dicen que esto es
poco probable (Cadavid, 1985; Oyuela, 1983). De todas maneras queda claro que los sitios de hallazgo de estas ofrendas, en el área Tairona,
corresponden a lugares que tienen, o parecen tener, una connotación
ceremonial o ritual (plazas centrales, casas ceremoniales) . Los vestigios
hallados en Arboloco y otros lugares del norte de suramérica, así como
la cronología de este yacimiento (Arboloco),harían necesario reconsiderar
una fecha del 660 d. C existente para el sitio La Frontera, que ha sido
tratada con reserva hasta el momento.
En la Sierra de Mérida, particularmente para el sitio de La Pedregosa, también se cuenta con referencias del hallazgo de piezas tipo
mocasín que fueron utilizadas para depositar ofrendas (Clarac, 1996a).
Aunque la autora no aclara que tipo de ofrendas se depositaban en ellas,
es muy probable que incluyeran objetos en piedra pulida, típicos en esta
región. Las ofrendas de objetos en piedra indican la existencia de un
culto a las piedras , todavía vigente en la Sierra de Mérida, y que dentro
de los Lache o U'wa existió y se puede verificar, entre otros, al observar
la asociación existente entre los términos alma y piedra, los que en lengua U'wa son nombrados con la palabra alea, que también significa esquina (Osbom, 1985). Debemos anotar que es recurrente la presencia
en las principales colecciones arqueológicas de nuestro país de piezas
tipo mocasín , procedentes de diferentes áreas arqueológicas, asociadas
generalmente a contextos funerarios que denotan, por las manchas de
hollín que tienen, su posible utilización en ceremonias que incluirían
quemas de productos tales como inciensos o de plantas aromatizantes,
prácticas de esta naturaleza todavía están en uso entre los Kogi.
174
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
El hallazgo en Chita de un yacimiento de estas características,
que esta asociado a material cerámico inciso (Herrera Tardío)', es de
vital importancia, por cuanto , además de ser más temprano que los
sitios de la Sierra Nevada de Santa Marta y de los Andes venezolanos arroja nuevas luces sobre los procesos sociales que se estaban
dando en el altiplano en los primeros siglos de nuestra era.
Evidenciándonos un panorama un poco diferente de estas comunidades, en las cuales ya se denotaba la existencia de individuos dedicados a actividades especializadas; entre las que destaca la explotación
e intercambio de la sal (Zipaquirá y Nemocón) desde mediados del
primer milenio antes de Cristo; es de anotar que en reconocimientos
efectuados por nosotros en el área de La Salina de Chita (Casanare)
no hemos identificado material arqueológico correspondiente a ese
período. La cerámica de esta época denota un conocimiento amplio
de las técnicas alfareras y la existencia de cerámicas con fines específicos, es el caso del tipo Zipaquirá Desgrasante Tiestos que se halla
asociado a la producción de la Sal y que ha sido encontrado en diversos lugares del altiplano.
En el campo textil es poca la información disponible, pero aunque no se conocen textiles de este período, si se sabe que estas comunidades ya los elaboraban, evidencias de esto se tienen a partir del
hallazgo de una impronta de textil en un fragmento cerámico y de una
aguja en hueso en Zipaquirá (Cardale, 1981). En Jericó y Chita se
han hallado otros indicadores de la actividad textil, es el caso de dos
fragmentos cerámicos con decoración ungulada recuperados en
Puebloviejo de Ura y Arboloco, pertenecientes al tipo Covarachía Inciso Impreso , que corresponden a volantes de huso. También en una
de las láminas de la cerámica encontrada por Bray en Santander, y que
él asocia a la Fase La Antigua, se observa la presencia, en un fragmento de decoración impresa lograda por medio del uso de cuerdas; este
tipo de decoración se halló también en cerámica recolectada en la vereda de Tapias, municipio de Covarachía, asociada a cerámica del tipo
Covarachía Inciso-Impreso (Bray,comunicación personal 1990; Pérez,
1990a). El uso de cuerdas en la decoración de la cerámica en época
Prechibcha, sugiere el conocimiento por parte de estas comunidades
de varios tipos de fibras tale s como el algodón y la cabu ya.
La piedra parece que fue importante en esta época, sobre este
tema se poseen referencias de varios lugares en el altiplano donde se
han hallado construcciones megalíticas, a cielo abierto, asociadas a
CONSIDERACIONES FINALES
175
materiales cerámicos incisos o a fechas radiocárbonicas que sugieren su
construcción en época Prechibcha. Entre estas tenemos el denominado
templo deGoranchacha en Tunja y El Irfiemito en Villa de Leiva. Además,
en el altiplano tenemos conocimiento de otros lugares donde han existido monolitos en piedra, uno de estos se encontraría en una de las islas
existentes en la laguna de Fúquene (lo que concuerda con datos similares en Mérida) ; en Guatavita aún existen varias estructuras en piedra
(megalíticas) que por sus características constituyen las construcciones en piedra más importantes que se conservan en la sabana de Bogotá, las cuales se encuentran en total abandono, pese a que fueron
reportadas por primera vez por Broadbent en 1965; también hay referencias de monolitos en Paz de Río y Socha, lamentablemente de estos
lugares no poseemos información referente a los contextos asociados.
Otra zona para la que se tiene información de la existencia de monolitos
en piedra es el Alto Valle de Tenza , donde Lleras (1989) reporta en
varios lugares (Tibaná y Ramiriquí) la presencia de tallas megalíticas
que él asocia al período más tardío de ocupación muisca.
En el área habitada por los Lache o U'wa se han reportado varios
lugares donde existen alineaciones de menhires (Cobaría, Cocuy, Chita,
Chiscas y Jericó); en la mayoría de ellos se han hallado elementos arqueológicos (cerámica) del período Formativo Final y para uno de ellos,
Chita (Chipacentro), se poseen fechas del siglo 1 a. C. que sugieren el
emplazamiento de estos elementos en una época anterior a la ocupación Lache de la región (Cardale, comunicación personal en Peña, 1991 ;
Pérez, 1997a). Esto último unido a la existencia en el sitio de Arboloco
de un taller especializado en la elaboración de elementos en piedra pulida, tales como colgantes, placas aladas y cuentas de collar sugieren la
existencia, para este momento, de especialistas en la elaboración de productos básicos para la comunidad (sal, textiles, alfarería), evidenciándose de esta manera un cierto grado de complejidad social al interior de'
las etnias prechibchas. Lo que sí esta claro es que los objetos en piedra
elaborados en Chita debieron circular al menos por el territorio cercano
a la Sierra Nevada del Cocuy o Chita y son una evidencia de la gran
importancia que en el ámbito simbólico desempeñó la piedra.
Las únicas menciones, que poseemos, de la producción e intercambio de objetos en piedra en territorio Lache las proporciona Langebaek
(1992: 137) quien menciona la producción de colgantes o placas aladas
en serpentina en territorio Lache (Sierra Nevada del Cocuy) , actividad
176
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DELCOCUY
que nunca alcanzaría el nivel que tuvo en territorio venezolano; estos artículos gozaron de gran prestigio siendo común su intercambio
con otras comunidades, llegando incluso hasta el altiplano, y más
específicamente al piedemonte llanero (actual departamento de
Casanare), allí en 1572 son reportados objetos de estas características en el cacicazgo de Chuymite, pueblo que estaba a cinco jornadas
de Pisba en el Llano dependiente de la confederación de Sogamoso:
"...los yndios del dicho repartimiento antes que los cristianos en
trasen en esta tierra que eran subjetos a Sogamoso e que le
davan oro y cuentas de Santa Marta de las amarillas que no
sabe la cantidad..." (11572/ A.G.N. Vis.- Boy. T. 2. F. 98v. En
Tovar Pinzón , 1980: 77) .
La cita es muy clara, pero deja dudas con respecto al tipo de
cuentas, pues las de color amarillo no parecen ser muy comunes; además no se sabe si éstas son de piedra o no . También la referencia de
Langebaek, aunque es de suma importancia, presenta inconvenientes al no mencionar la fuente de donde proviene la información. Asimismo , hasta el momento y según información de varios geólogos
(comunicación personal Margarita Bulla y Marta Quintana, 1997;
Fabio Peña, 1999), no se conoce de la existencia de afloramientos de
serpentinita en este sector de la Cordillera Oriental.
Lo que sí está claro es que la referencia aportada por Langebaek,
concerniente al intercambio de objetos en piedra en el altiplano cundiboyacense y el piedemonte oriental, y que se halla reforzada por la
documentación etnohistórica y el registro arqueológico, corresponde
a un momento posterior a la ocupación del yacimiento de Arboloco.
Asimismo el corpus arqueológico que poseemos para el altiplano indica el hallazgo -de cuentas de collar (Boada, 1989), pero no conocemos ningún documento que reseñe el hallazgo de placas aladas en
territorio muisca o guane, a excepción del fragmento de placa encontrado por Langebaek en una recolección superficial en la zona de
Fúquene , asociado a material muisca del período temprano
(Langebaek, comunicación personal; junio de 1999) y de una campana con aleta lateral encontrada en la Laguna de Guatavita en
1911 (Lleras, comunicación personal, julio de 1999). Además en las
colecciones que conocemos en territorio guane y muisca no se observa la existencia de piezas de estas características.
CONSIDERACIONES FINALES
177
Contrasta esto con el hecho de que en territorio lache o u'wa se
tienen datos del hallazgo de objetos líticos pulidos, principalmente
cuentas de collar y placas aladas en yacimientos situados en los municipios de Jericó (Puebloviejo de Ura) , Cocuy (El Upal y El Cerezal)
y Güicán (Osborn , 1985 ; Pérez, 1997 a). De estos yacimientos el
único del cual no conocemos de la existencia de cerámica incisa relacionada con el período Herrera es el de Güicán, aunque en todos
ellos también se encuentra cerámica pintada típica de la etnia Lache
o U'wa. Además cerca de estos yacimientos , o en ellos , existen
menhires. Por tanto esto apoya los resultados obtenidos en el sitio
de Arboloco, que indican un buen conocimiento en el arte lapidario
por parte de los grupos que habitaron esta región antes que los Lache
y quizá de estos últimos.
Otro punto, que se debe anotar por su importancia, es la mención que hace Osborn (1985) sobre el concepto que le dieron los
U'wa al mostrárseles varios ejemplos de pendientes alados ,
clasificandolos como Ruya, es decir, del mundo de abajo, poseedores
de una connotación femenina y que eran propios de los ancestros . Si
nos atenemos a esto vemos dos cosas: En primer lugar confirman la
asociación que hace Clarac (1996b) de la placa , con la representación estilizada del pubis y las piernas abiertas de las mujeres en posición de parto. Lo segundo es la asociación con los ancestros, lo
que podría indicar que estos elementos no serían elaborados por los
lache o U'wa, sino que fueron producto de otra comunidad que habito el mismo territorio antes que ellos lo que se corresponde con el
concepto que ellos tienen de los indígenas de Mérida a quienes los
U'wa relacionan también con sus ancestros.
Ahora bien , si analizamos los procesos de elaboración del material
pulido , lo primero que debemos anotar es que en Arboloco se utilizó
materia prima de origen local. Asimismo en Arboloco se ha observado
la existencia de correspondencias en nuestras observaciones, con respecto a los resultados obtenidos en Mérida y a lo determinado por otros
investigadores en otras zonas. Tanto en Mérida (El Mocao Alto) como
en Arboloco se encontraron elementos parecidos, que eran utilizados en
la elaboración de los objetos: pulidores, afiladores, yunques, etc. Al
contrario de los sitios de la Sierra Nevada de Santa Marta, donde aunque abundan las cuentas, colgantes y demás elementos elaborados en
piedra pulida no se tienen datos coherentes sobre la existencia de talle-
178
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DELCOCUY
res especializados en la elaboración de este tipo de materiales, a excepción del sitio ubicado cerca al río Sevilla.
Otra correspondencia entre el Mocao Alto y Arboloco, se puede
apreciar al observar las fotos de los materiales que presentan Wagner
y Schubert (1972) , allí se puede ver que los métodos utilizados en el
corte de la piedra posiblemente fueron similares . Además los estudios
efectuados en los Laboratorios de Microscopía de la Universidad de
Mérida informan que las huellas de los trazos son parecidas a lo observado por nosotros, lo que parecería indicar que se utilizaba el mismo tipo de herramientas. Asimismo las evidencias del pulido de los
materiales de Arboloco sugieren que hubo dos fases en esta actividad,
una preliminar antes de que se efectuaran las perforaciones y otra donde
se le daba el acabado final a la pieza, que era posterior a la elaboración
de las perforaciones bicónicas; algo parecido se menciona en Mérida.
Para la elaboración de los orificios de suspensión todos los autores
concuerdan en la utilización de un taladro de características similares .
Quedan dos aspectos todavía por esclarecer: uno es la presencia
de al menos un fogón en Arboloco , que estaba situado en la mitad del
taller, encontrándose a los lados de él las herramientas que se utilizaban en la elaboración de los objetos pulidos. Lo que indica que el
fogón, por su ubicación, era un elemento indispensable para el trabajo
de la piedra. Si esto es así, es extraño porque en el Mocao Alto no se
menciona la existencia de fogones asociados al taller, máxime que éste
de acuerdo con los datos disponibles era de mayo r tamaño y allí se
elaboraban piezas de mayores dimensiones. Es de anotar que en el
área Tairona , específicamente en Frontera, se menciona la existencia
de fogones en los sitios donde se hallaron los depósitos de cuentas y
los ofrendatarios y piezas mocasín que contenían en su interior cuenta s y piedras sin trabajar.
El otro aspecto es la diferencia cronológica existente entre
Arboloco y los sitios donde aparecen placas aladas y cuentas de collar
en la Sierra de Mérida y en la Sierra Nevada de Santa Marta; esta
pregunta es de más difícil respuesta, pues aunque en párrafos anteriores hemos mencionado y propuesto la existencia de un sustrato común
afín a las diferentes comunidades Chibchas del norte de suramérica,
es muy complicado tratar de entender y explicar cómo en la Sierra
Nevada del Cocuy se dio un desarrollo cultural, que tuvo como una de
sus expresiones la elaboración de un objeto tan distintivo como las
CONSIDERACIONES FINALES
179
placas aladas, y que este se presentará en un momento relativamente
anterior con relación a Mérida (200-400 años antes) y muy temprano
ya con respecto al área Tairona (700-1000 años antes). Otro aspecto
que va ligado al anterior es el hecho de que las placas se encuentran
asociadas a materiales que de acuerdo con las investigaciones desarrolladas en las altiplanicies centrales de Colombia corresponden a comunidades anteriores a los grupos Chibchas que habitaron la región a
partir del siglo VII-VIII d . C. Caso contrario·de Mérida y la Sierra
Nevada de Santa Marta, donde estos materiales si están asociados
directamente con elementos culturales Chibchas.
Posteriormente, en un proceso que aún se encuentra en discusión, estas comunidades prechibchas habrían dado paso a las sociedades encontradas por los españoles a su llegada en el siglo XVI. Los
vestigios dejados por estos últimos -laches y muiscas - se encuentran
dispersos por todos los yacimientos identificados en la región y en la
mayoría de las ocasiones se hallan en los mismos lugares que habitaron sus predecesores. Al respecto vale la pena anotar varias cosas:
Langebaek ante la existencia de diferencias entre el período Herrera y
el Muisca que se manifestarían en la falta de tejidos , orfebrería y cerámica ceremonial propone que se trataría de grupos de distinta filiación
cultural, quizá provenientes del litoral Caribe y de los Llanos (Arawak).
Boada (1987) a partir de las diferencias cronológicas de varios yacimientos del Valle de Samacá, propone una colonización proveniente
del norte. Castillo (1984) , en su investigación en Tunja, sugiere la
existencia de un período de contacto o transición, en el que los nuevos
elementos que se observan en la cerámica (pintura) con stituyen aportes , que indican la llegada de poblaciones que po seían tradiciones culturales diferentes que incluían una cerámica ya desarrollada.
Más recientemente Lleras (1995) , propone la existencia de dos
períodos agrícolas para los Andes. Orientales. El primero que denomina Periodo agrícola temprano se ubicaría temporalmente entre el 1500 a.
C y el 800 d. c., siendo relacionado por él con grupos portadores de
tradiciones de cerámica con decoración incisa esencialmente, que desde las zonas bajas inician la ocupación de la zona. Período que estaría
asociado a las ocupaciones Prechibchas de la Cordillera Oriental. Este
primer período, es seguido por un Periodo agrícola tardío que se iniciaría
alrededor del 800 d . C. Correspondiente a una nueva oleada de pobladores chibchas que están representados por una tradición de cerámica pintada y por obras de adecuación agrícola. Esta segunda ocupación perduró hasta la llegada de los europeos en el siglo XVI.
180
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
Según Lleras, los datos disponibles parecen sugerir que la región
de donde provenían estos grupos chibchas, que poblaron los Andes Orientales, podría ser las tierras bajas de la costa Caribe entre las penínsulas
de Paraguaná y La Guajira (inclusive la cuenca del lago de Maracaibo y
la Serranía de Perijá) . Región que a su vez debió haber sido ocupada
por grupos chibchas provenientes de Centroamérica. Como elementos
que apoyarían esta hipótesis menciona los complejos cerámicos
Ranchoide, Tierroide y la Fase Mirinday que tienen fechas asodadas
que los ubican a partir del primer milenio de nuestra era , complejos que
presentan un buen número de elementos diagnósticos que sugieren la
existencia de afinidades muy cercanas con los complejos cerámicos
chibchas de los Andes Orientales. Este suceso debió producirse en un
lapso prolongado de tiempo, y seguramente implicó desplazamientos u
oleadas sucesivas de grupos humanos hacía las nuevas tierras, lo que
arqueológicamente se podría identificar con la existencia de dos grandes
tradiciones cerámicas para el área Muisca.
Ahora bien , aunque aún no es posible definir cómo se dio el paso del
período Prechibcha al Chibcha, los trabajos efectuados en la zona de Jericó
y Chita sí nos permiten hacer algunas anotaciones a lo propuesto por Lleras.
En primer lugar cuando él propone que alrededor del año 800 d. C. Yquizá
un poco antes se iniciaría una migración desde el nororiente en la costa
Caribe (Guajira, Paraguaná) se basa en la existencia en esta región de varios complejos cerámicos (Ranchoide, Tierroide y Mirinday) que estarían
vinculados a fechas del primer milenio de nuestra era. Materiales que presentan característicasafines a loscomplejos cerámicosChibchas de losAndes
Orientales, y más concretamente con la Cordillera Oriental Colombiana,
indicando algún tipo de parentesco. Aunque esta afinidad es indudable, no
comprendemos cómo estos materiales cerámicos puedan ser utilizados como
herramientas para sustentar la existencia de oleadas migratorias Chibchas, ya
que su cronología en muchos casos parece ser contemporánea, sino posterior, con algunos de los tipos cerámicos Muisca y Guane. Si observamos la
cronología venezolana presentada por Wagner (1987) y la existente para la
Guajira (Ardila, 1996), observamos lo siguiente:
- La Tradición Ranchoide se inicia en la Guajira colombiana aproximadamente entre el 750 d. C. y el 900 d. C. y se extiende posiblemente hasta el siglo Xv.
- La Tradición Tierroide o Tierra de los Indios en la cronología
regional venezolana de Cruxent y Rouse se ubica en los períodos IV y
CONSIDERACIONES FINALES
181
V, es decir entre el 1000 Y 1500 d. C. Aunque se podría extender hasta
el período III, es decir al 300 d. C.
- La Fase Mirinday se ubica en el período IV de la cronología de
Cruxent y Rouse (1000 Y 1500 d. C.) . Esta cerámica incluye los tipos
cerámicos del sitio El Chao y se halla relacionada en Colombia con el
área Tairona y en Panamá con la zona de Chiriquí y con bahía Parita.
Como vemos , su contemporaneidad parece ser evidente. Si a
esto le añadimos que algunos de los materiales culturales excavados
en Arboloco presentan afinidades con Fases o Tradiciones precedentes
(Miquimú) , o contemporáneas a las mencionadas anteriormente; y que
fragmentos cerámicos hallados tanto en Arboloco como en Jericó
(Puebloviejo de Ura) , que sugieren relaciones con cerámica de la fase
Mirinday, se encuentran asociados a materiales cerámicos Incisos
(Prechibchas) y aún más, poseen cronologías anteriores a las de la
Guajira y Venezuela vemos como la situación se complica. Estas asociaciones las tenemos así:
- Las placas aladas, que por sus características fácilmente podrían
ser un elemento diagnóstico Chibcha, se encuentran relacionadas en
Venezuela con la Fase Miquimú que pertenece al período III de la cronología de Cruxent y Rouse, que se ubica entre el 300 a 1000 d. C. Para
esta Fase se posee una fecha del 650 d. C. asociada a cerámica de los
tipos Miquimú Simple y Miquimú Plástico y a varios pendientes alados
de piedra. Las placas aladas también se encuentran asociadas a la Fase
Mucuchíes (El Mocao Alto y.La Era Nueva), la que dentro de la cronología regional de Venezuela corresponde al Período IV (1000-1500 d.
q, aunque allí posee fechas asociadas entre el 450 Y el 1120 d. C.
Placas aladas también se han hallado en El Cementerio de las Locas, en
cercanías de Quibor, yacimiento que cuenta con fechas del siglo II d. C.
- Varios fragmentos cerámicos que se han clasificado en los tipos
Formativo Sub 2 y Transicional presentan motivos decorativos basados en bandas aplicadas con impresiones formando diseños curvilíneos
(aplicaciones serpentiformes), que los acercan a los tipos venezolanos
El Chao Plástico y El Chao Pintado Plástico, típicos del área de
Carache, cerámicas pertenecientes a la fase Mirinday.
- En Jericó y Arboloco también se ha observado la presencia en
fragmentos cerámicos pertenecientes al Grupo 3 de decoración típica
182
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DEL COCUY
del período Formativo (bandas de triángulos impresos, lineas incisas)
combinada con formas y motivos pintados característicos de cerámica
que hemos considerado tardía para esta zona y que probablemente se
pueda asociar a una ocupación lache.
Ahora bien, si las placas aladas eran un elemento diagnóstico para
las comunidades chibchas, ¿ cómo explicamos la presencia de estos
elementos en los alrededores de la Sierra Nevada del Cocuy asociados
principalmente a ocupaciones Prechibchas, en un yacimien to que está
fechado aproximadamente entre el siglo 1-11 a. C. y el Vd. C.? Asimismo, si la cerámica Mirinday es uno de los indicadores del posible
origen de las oleadas migratorias Chibchas, desde el área Caribe a la
Cordillera Oriental, ¿ cómo podemos sustentar la presencia de cerámicas con decoraciones parecidas en Arboloco con una anterioridad de
al menos 600 años?
Más bien los datos, con los que se cuenta, por el momento, parecieran indicar que los contactos e interacción entre la zona Andina Colombiana y La Venezolana se remontan a un período más temprano, del cual
serían una evidencia o indicador fundamental las placas aladas. Ahora
bien , no es tan descabellado pensar en que estas comunidades basaron su
ocupación del territorio no sólo en factores medio ambientales, sino que
también en su elección jugó un papel preponderante su pensamiento mítico religioso, donde las lagunas y zonas de alta montaña (páramos, nevados) tenían una connotación mágico religiosa, por cuanto buena parte de
sus mitos se desarrollaron en zonas altas (Laguna de Urao en M érida,
Laguna de Iguaque, Laguna de Guatavita, Laguna de Eucas) . Estos contactos entre ambas zonas implicarían préstamos culturales en ambas direcciones y no unidireccionales que se dieron en diferentes momentos.
Como vemos el problema es más complicado de lo que parece, y hace
latente, tal como lo anota Lleras, la necesidad de ampliar las investigaciones arqueológicas-a zonas cruciales de las cuales no se posee información.
La prospección en la vereda El Juncal de Jericó , particularmente
en el sector de La Rinconada, sugiere que esta zona fue habitada en
época tardía siglos XIV a XVI d. C. aproximadamente, por una comunidad indígena perteneciente a la etnia lache, la cual a partir de la
información etnohistórica podemos asociar con el cacicazgo de
Ogamora, dependiente del cacique del Cocuy. Este grupo, por su ubicación geográfica, en el área más occidental y meridional del territorio
lache, se hallaba muy relacionado con sus vecinos muiscas, situación
CONSIDERACIONES FINALES
183
que se hace evidente al observar los materiales arqueológicos recolectados allí, donde es notorio el predominio de elementos que por sus
características son de origen muisca. Las evidencias hasta ahora registradas en esta vereda hablan de por lo menos tres pequeñas agrupaciones habitaciones que se distribuyen por el área, en diferentes niveles
altitudinales (La Rinconada, La Aguagríay posiblemente en los Potreros
de Mogollón) , logrando de esta manera un control eficaz del territorio
que habitaban.
La ubicación de Ogamora es muy importante, pues además de ser
uno de los pocos cacicazgos lache que tenía acceso directo al Cañón del
río Chicamocha; en su territorio se celebraba un mercado donde acudían indígenas muisca, de las confederaciones de Duitama y Sogamoso.
Este mercado se realizaría en el sitio conocido actualmente como La
Loma del Mercado (vereda de Bacota, Jericó), lugar donde hay una planada
con una roca de gran tamaño en el extremo sur; este sitio en su superficie presenta material arqueológico, y desde allí se tiene un buen control
visual del tráfico por el río Chicamocha. Cerca de este lugar existen
varios menhires y aproximadamente a unos 300 m de distancia hay un
posible observatorio astronámico de origen prehispánico, todos estos elementos parecerían estar demarcando los límites del territorio lache, ya
que a partir de este lugar, hacia el sur, los yacimientos que se conocen
presentan material arqueológico muisca, y por datos etnohistóricos se
sabe que ese lugar era ocupado por el cacicazgo Muisca de Chusvita
(Pérez, 1988; 1997a).
Por el momento los trabajos arqueológicos y etnohistóricos ejecutados en el área correspondiente a los municipios de Jericó y Chita,
permiten precisar que esta zona fue densamente poblada en época
prehispánica. En el período formativo final grupos humanos, que han
sido asociados a comunidades prechibchas, ocuparon la región
emplazándose principalmente en las veredas de Chipacentro y
Vichacuca del municipio de Chita y en la vereda de Puebloviejo de
Ura en Jericó. Ellos, habrían sido quienes erigieron los alineamientos
de menhires de Chipacentro y los demás menhires y elementos en
piedra que se hallan distribuídos por toda la región a excepción de las
estructuras en piedra del Pedregal de La Estancia en Jericó. Posteriormente comunidades relacionadas con la etnia Lache o U'wa ocuparon
prácticamente todo el territorio de los municipios de Chita y Jericó,
incluyendo los mismos yacimientos que habían sido habitados por sus
predecesores, lo que indica un aumento poblacional y la explotación
184
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DELCOCUY
de un ma yor número de eco nichos en la región. Hecho que se puede
evidenciar al ver la documentación etnohist óricaque nos habla de una gran
concentración de población en Chita, lugar donde había siete señores principales (caciques y capitanes), cada uno de ellos con un estatus diferente.
El análisis faunístico demostró que el animal más frecuente en la
muestra era el venado de cornamenta (Odocoileus virginianus); además
de éste, también se recolectaron restos óseos correspondientes a curí ,
conejo, aves, tortuga y borugo. Algunos de estos animales (borugo, aves)
parecen no corresponder al área de Chita, siendo probablemente oriundos del piedemonte oriental o de los Llanos, región de donde obtenían un
sinnúmero de productos que no poseían; entre estos el y o p o
(Anaderanthera peregrina). Es probable que alguno de los huesos de ave
encontrados en Arboloco se encuentre asociado al consumo ritual del yopo,
costumbre que todavía estaba vigente en Chita durante el período colonial (siglo XVII) y que parece datar de época temprana. Esto se sugiere al
ver el parecido de varios de los huesos de ave recolectados en Arboloco
con los de un siripo, objeto utilizado actualmente por los indígenas en los
Llanos para inhalar yopo.
En este trabajo, a partir del análisis de la documentación etnohistórica
y de la fauna, se sugiere que el venado se encontraba en proceso de domesticación en algunas zonas de la Cordillera Oriental. Hipótesis que deberá
ser corroborada o desmentida en estudios sucesivos.
Es importante anotar aquí que los elementos arqueológicos existentes
en el área de los municipios de Jericó (El Pedregal de La Estancia) y Chita
(Chipacentro) son tan importantes, que ameritarían la creación de otro
parque o reserva arqueológica similar a Ciudad Perdida, San Agustín y
Tierradentro. Afirmación que se sustenta en la gran cantidad y variedad de
vestigios arqueológicos que se encuentran en la región, es tanto que se
podría afirmar que-todo o la mayor parte del sector del Resguardo de Chita
(veredas de Chipa, Vichacuca, Dímisa, etc.) constituyen un área de interés
arqueológico. Una situación similar se puede observar en las veredas de
Puebloviejo de Ura, La Estancia, La Ovejera y Cocubal de Jericó.
Las características de los materiales identificados en el sitio de Arboloco,
hacen necesario ampliar las excavaciones en este yacimiento y en la región ,
para así poder complementar la información referente a las actividades que
allí se realizaban, máxime que este es el primer yacimiento de estas características que se ha registrado en la Cordillera Oriental Colombiana.
ANEXO 1
DESCRIPCIÓN DE LOS RESTOS
OSEOS HUMANOS
Por: Ángel María Medina Bejarano
William Mauricio Romero Arateco
Antropólogos, Universidad Nacional de Colombia
Los restos arqueológicos fueron analizados con base en el Método de Reconstrucción Biológica, en el nivel de análisis individual
(Rodríguez, 1994) . A partir de la individualización de la muestra
por sexo y edad, se procedió a la caracterización morfológica de la
población.
T. l
código de excavación: 2 10
Referencia: 2 10
De los cinco individuos que conforman la muestra, éste presenta
mayor grado de alteración, evidenciado en sus escasos huesos registrados; razón que imposibilita un detallado estudio, llevando a considerar que se trata de un espécimen en mal estado de conservación.
Los pocos rasgos de dimorfismo sexual apreciados en el fragmento iliaco, permiten estimar que se trata de un individuo adulto de sexo
masculino. La escotadura ciática tiende a ser homogénea, lo que nos
llevaría a pensar en el sexo opuesto, no obstante predominan los rasgos característicos masculinos en los otros segmentos, es así como la
morfología de huesos largos, también denota la complexión física bien
desarrollada del individuo.
186
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DELCOCUY
Edad: 35-40 años
Sexo: Masculino
T.2
código de excavación: 213 .
Referencia: 213
Descripción General
Se trata de un individuo adulto masculino que presenta la
mayor parte de sus huesos aunque en regular estado de conservación, dadas las condiciones del terreno de inhumación, pese a
ello hay que destacar el "buen" estado en que se encuentra el
sistema dental.
Sobre el rostro hay huellas de exposición al fuego , que afectaron principalmente la parte derecha , comprometiendo la capa
perióstica en los huesos de la cara y superficie vest ibular de los
dientes. Por otra parte presenta incisivos en pala grado 5 según
escala de (0-6) ASU (1991) en laterales y un poco menor en los
centrales.
No fue posible reconstruir la estatura ni determinar la
lateralidad, debido tanto a la ausencia como al precario estado de
los huesos . Con relación a las diferentes características osteológicas
analizadas en el esqueleto craneal: obliteración de las suturas, desgaste dental ; en la superficie auricular del ilion se advierten puntos
de microporosidad que indican que se trata de un individuo adulto
joven , la obliteración de la región pélvica sugiere una edad mayor
de 20 y menor de 25 años.
Edad: 20-25
Sexo: Masculino
Estatura según tibia: 155 ± 2,81 cm
187
ANEXO 1
T.3
código de excavación: 2 17.
Referencia: 21 7
Descripción General
Por los rasgos osteológicos analizados en los diferentes huesos
del esqueleto, la edad del individuo comprende entre los 15 y 20 años .
Aunque se desconocen las características de cráneo y sistema dental.
Los centros secundarios de osificación permiten aproximar su edad
en la cohorte de 18 a 20 años .
Para los efectos correspondientes a la reconstrucción de estatura sólo se pudo medir la tibia derecha: 156 ± 2.81 cm. Las pocas
expresiones de actividad muscular expresadas en la cintura escapular
nos orientan a considerar que el individuo era diestro.
Edad: 15-20
Sexo: Masculino
Estatura según tibia: 156 ± 2,81 cm
T.4
código de excavación: 220
Referencia: 220
Descripción General
De la muestra de estudio, por sus características osteobiológicas
este es el individuo más joven , pues corresponden a un infante. Los
huesos están fragmentados, las partes recuperadas son porciones
epifisiarias de hue sos largos.
El individuo presenta dentición mixta (decidual y permanente).
Con relación a la secuencia de formación y erupción dental propuesta por Ubelaker (1989) , la edad aproximada del individuo está alrededor de los 6 años ± 24 meses (Ubelaker, 1989:115).
188
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DELCOCUY
Las características sexuales presentes en el cráneo, especialmente en la mandíbula: alvéolos de caninos en forma de U, sobresaliendo con relación a los demás dientes , mentón prominente y cuadrangular, región goniaca más pronunciada (Schutkosky, 1983 en
Rodríguez, 1993 : 138), permiten inferir que corresponde a un individuo de sexo masculino.
T.5
código de excavación: 224
Referencia: 224
Descripción General
De los cinco individuos que conforman la muestra, éste presenta
menor grado de alteración. Se trata de un individuo adulto medio,
medianamente robusto. Se advierte un desgaste dental homogéneo
más acentuado que en el maxilar. Pérdida postmortem de incisivo lateral izquierdo. Marcada acumulación de cálculo tanto en incisivoscomo
en caninos, en estos últimos se presenta cresta distal accesoria y líneas
hipoplásicas en su tercio cervical. En términos generales, se refleja un
marcado estrés medioambiental, reflejado en la agenesia y las
hipoplasias.
Edad: 20-25
Sexo: Masculino
Estatura según tibia: 156 ± 2,81 cm
ANEXO 2
REPORTE DE CONSERVACIÓN Y
RESTAURACIÓN DE CERÁMICA
ARQUEOLÓGICA
Restaurador responsable: Mario Andrés Rodríguez Larrota.
11. IDENTIFICACIÓN
l.
Denominación: Recipiente.
2.
Cultura (período, complejo): Formativo Final. País: Colombia. Departamento de Boyacá, Municipio de Chita, vered a
Vichacuca, sitio Arboloco.
3.
Epoca: Precolombina.
4.
Material: Cerámica.
5.
Dimensiones
Altura: 12 cm
Diámetro mayor : 12 cm
Diámetro menor: 9 cm
Grosor paredes: 4-6 mm
6.
Elementos relacionados: Cuenta lítica color verde con perforación bicónica que se encontraba en su interior. Asociada a un fogón y a un taller de elaboración de objetos en piedra pulida.
190
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DELASIERRA NEVADA DEL COCUY
7.
Descripción formal: Recipiente de cuerpo en forma de
mocasin , mamiforme; con cuello cilíndrico corto, borde recto, boca amplia y labio redondeado irregularmente. Presenta un asa ligeramente
redondeada de argolla vertical, que se une en el borde y en la parte
superior del cuerpo.
Observaciones: Se decidió denominarla mocasín por el ligero alargamiento del cuerpo hacia un lado y tener el asa opuesta a éste - sin
parecerse a las formas comunes de mocasines -; además se consideró
mamiforme por la protuberancia aplicada en la saliente del cuerpo y
que parece insinuar un pezón.
III. TECNOLOGÍA
A través de la observación directa de la pieza es posible advertir
las características de elaboración por las formas y las huellas presentes
en la superficie:
- La parte inferior, semiglobular, fue modelada directamente;
la superficie interior y exterior es irregular presentando huellas o
impresiones dactilares, hasta la mitad del cuerpo se aprecia este
modelado (el hombro es ligeramente aquillado) acompañado de
huellas de pulido vertical producto del proceso de unido o empate
de la arcilla y del alisado.
- A partir de la mitad del cuerpo es posible ver huellas de rollos , líneas sin pulir en el interior de la vasija y debajo del asa; en
el cuello (interior) se aprecian ondulaciones verticales , paralelas,
que son las huellas del instrumento utilizado para estirar, alisar o
modelar la arcilla.
- El asa es- una tira aplicada que va del borde al cuerpo ;
igualmente el pezón es una aplicación .
- En general la pieza fue alisada, aunque de manera heterogénea.
IV ESTADO DE CONSERVACIÓN
- Pieza fragmentada en 14 partes; incompleta.
- Abrasión en general en toda la superficie , sobretodo en los bordes de los fragmentos .
ANEXO 2
191
- Escasa resistencia estructural de la cerámica por falta de cohesión de las partículas.
- Depósitos de tierra de excavación.
- Manchas de hollín en el exterior yen el interior.
VI. TRATAMIENTO REALIZADO
JUSTIFICACION: Teniendo en cuenta el estado de conservación de la pieza, se propuso la necesidad de su intervención al nivel
de procesos de conservación y restauración con el fin de devolverle
sus características propias , respetando su historicidad y teniendo
en cuenta su valor principal como es el de documento arqueológico .
PROCESOS:
- Limpieza mecánica de tierra de excavación.
- Limpieza en húmedo .
- Consolidación.
- Unión de fragmentos.
Observaciones: Durante el proceso de limpieza mecánica se encontró una cuenta de collar lítica, de color verde, en el fondo de la
vasija; la cuenta estaba en perfecto estado de conservación, solamente se realizó una limpieza en húmedo. De la superficie de la
cerámica se extrajeron muestras del hollín .
VII. RECOMENDACIONES
- La pieza es de naturaleza frágil (pasta blanda, se raya y no
resiste fuertes presiones), así que su manipulación debe ser cuidadosa: no agarrarla por el asa ni por los bordes, siempre levantarla
de la parte inferior envolviéndola con ambas manos.
- Se deben utilizar preferiblemente guantes o elementos no
abrasivos (tela) para su manipulación: asirla con las manos perfectamente limpias.
192
ARQUEOLOGIA EN ELSUROCCIDENTE DE LASIERRA NEVADA DELCOCUY
- En el lugar de observación o exhibición, se debe mantener la
pieza apoyada en un aro de madera o cabuya en superficies que mantengan su estabilidad y no la rayen .
- La limpieza ocasional debe ser con una brocha o pincel de cerdas muy suaves, preferiblemente de cerdas naturales.
- Para el depósito se debe mantener sobre una base estable y en
caso de embalaje este debe garantizar la protección de bordes y asa,
además de materiales que protejan la superficie de la cerámica (papel
seda). Se debe atender a cualquier cambio en la cerámica: color, textura, forma.
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La impresión de este libro se terminó
en el mes de noviembre de 1999. en los
Talleres Gráficos de Editora Guadalupe Ltda.
Santafé de Bogotá. D. C.• - Colombia
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