fideicomiso. es util para garantizar pasivos

FIDEICOMISO. ES UTIL PARA
GARANTIZAR PASIVOS ?
Autor: Walter E. Kaufman
FIDEICOMISO. ES UTIL PARA GARANTIZAR PASIVOS ?
A través del presente comentario deseamos profundizar, bajo la óptica de
nuestra profesión de Contador Público, algunos aspectos importantes de
ser conocidos para evaluar en toda su magnitud la utilidad del FIDEICOMISO y su gran aplicación a diversas situaciones económicas. Así tendremos fideicomisos de administración, de disposición, de conservación
y gestión, de ejecución de proyectos, etc. Todos ellos, en general, tienen
atributos comunes a la par de su enorme simplicidad.
Existe un caso muy importante que nació al amparo de la nueva legislación
contenida en la ley 24.441, cual es “la posibilidad de crear un fideicomiso
de garantía”, es decir, un emprendimiento al cual se le asigna la función de
liquidar bienes determinados o patrimonios para la cancelación de obligaciones también determinadas que pesan sobre el FIDUCIANTE (recordemos que es la persona que lleva los bienes al Fideicomiso para cumplir una
misión determinada).
Nace así el FIDEICOMISO DE GARANTÍA. Es decir aquel Fideicomiso
que recibe un bien determinado o un patrimonio seleccionado del FIDUCIANTE (el deudor), POR VOLUNTAD DE ESTE, el cual será liquidado por el FIDUCIARIO (la persona encargada de cumplir el encargo,
como podría ser la venta del bien entregado al Fideicomiso) en el caso de
que el FIDUCIANTE no cumpla con la obligación garantizada por esos
bienes, y entregar su producido al BENEFICIARIO (en nuestro caso es
el acreedor). Ese es el devenir natural en este producto financiero. Admite
numerosas variantes pero, en todas ellas, debe respetarse el debido derecho
a la defensa que asiste al Fiduciante.
No obstante la claridad de dicho Fideicomiso, un grupo de profesionales
alegó, con acierto, que si el contrato no contenía cláusulas que protegieran
al FIDUCIANTE (el deudor) de una mala operación de venta por parte del
FIDUCIARIO, podría ocasionarse al FIDUCAINTE un daño irreparable.
Esta situación o peligro es atributo natural de todos los actos negociales,
incluso en el marco de un Fideicomiso de Garantía.
En la práctica esta situación, bastante conocida por cierto, ha sido especialmente resuelta en los contratos del Fideicomiso de Garantía. Entre
ellas encontramos: a) al vencimiento de la operación de crédito intimar o
requerir al deudor que, no habiendo cancelado la obligación, instruya al
FIDUCIARIO PARA QUE, EN UN PLAZO PRUDENCIAL proceda
a la venta del bien fideicomitido; b) que a los fines de evitar una venta que
perjudique gravemente al FIDUCIANTE DEUDOR, se tome como base
para la gestión de venta el promedio de dos o tres tasaciones realizadas por
profesionales de plaza; c) Otorgar al FIDUCIARIO también un plazo razonable para que materialice la obligación de vender el o los bienes, a partir
del cual deberá vender al mejor precio que pueda encontrar.
Con este procedimiento es muy razonable pensar que el resultado final de
la gestión será muy superior al que podría obtenerse con una común ejecupágina 1
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ción hipotecaria y en un plazo significativamente menor al de este último
caso. Es obvio que este procedimiento protege significativamente los intereses del Fiduciante Deudor .y del BENEFICIARIO ACREEDOR.
Con este procedimiento también se mitiga de la mejor manera posible la
menor libertad de decisión que tiene el deudor frente al acreedor.
A los efectos de tomar una razonable decisión, también debe tenerse en
cuenta que el plazo que requerirá el Fideicomiso para cumplir su compromiso será significativamente menor al plazo que requerirá, por las vías
naturales, una ejecución hipotecaria.
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