derecho al medio ambiente sano / perjuicio irremediable

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Año
1966
Tipo de Doc.
Sentencia CE
Tema
Subtema 1
Atmósfera
Emisión de ruido
Subtema 2
Subtema 3
Condensadores de aire
acondicionado
DERECHO AL MEDIO AMBIENTE SANO / PERJUICIO IRREMEDIABLE /
DERECHO COLECTIVO / ACCIONES DE CUMPLIMIENTO / ACCIONES
POPULARES
El accionante invoca como derecho a tutelar el del ambiente sano, el
cual, según lo afirma, está alterado por la contaminación sónica que
producen los condensadores de aire acondicionado instalados por la
Cámara de Comercio de Barranquilla, en predio cercano a su
residencia. Se trata, por tanto, de un derecho colectivo consignado en
el artículo 88 de la Carta Política, el cual no es un derecho tutelable a
través de la acción de tutela, a menos que, como lo señala el artículo 6º
del Decreto 2591 de 1991, “el titular solicite la tutela de sus derechos
amenazados o violados en situaciones que comprometan intereses o
derechos colectivos, siempre que se trate de impedir un perjuicio
irremediable”. Sobre el particular, y al referirse a las acciones
pertinentes, la Sección ha expresado entre otras, e providencia No. AC
3545 de mayo de 1996, Consejero Ponente Dra. Consuelo Sarria
Olcos: “Lo anterior no constituye derecho fundamental tutelable a
través de la acción de tutela consagrada en el artículo 86 de la
Constitución Nacional, ya que se busca es que una autoridad pública, la
competente, cumpla con sus funciones y proteja así los intereses
colectivos de los asociados. Para ello, la Constitución de 1991
consagró otras acciones en sus artículos 87y 88, como lo son las
acciones de cumplimiento y las acciones populares.
Consejo de Estado.
Cuarta.
-
Sala de lo Contencioso Administrativo. -
Sección
Santafé de Bogotá, D.C., julio diecinueve (19) de mil novecientos noventa y
seis (1996).
Consejero Ponente: Doctor Delio Gómez Leyva.
Referencia: Expediente No. AC
Dangond.
-
3721. Fallo. Actor: Carlos M. Lacouture
Se decide la impugnación del fallo de tutela proferido por el Tribunal
Administrativo del Atlántico en Sentencia del veintiuno (21) de mayo de 1996, que
denegó la acción de tutela instaurada contra la Cámara de Comercio y
Departamento Administrativo de Planeación Distrital de Barranquilla, por
considerar vulnerados el derecho a gozar de un medio ambiente sano y el
derecho de petición.
ANTECEDENTES
El demandante, actuando en nombre propio, instauró acción de tutela contra
la Cámara de Comercio de Barranquilla y el Departamento Distrital de Planeación
por considerar vulnerados el derecho fundamental al Medio Ambiente y el derecho
de Petición, ya que desde el mes de agosto de 1995 la Cámara de Comercio
instaló en el retiro lateral de un predio de su propiedad, cuatro condensadores de
aire acondicionado central; estos condensadores están situados a 65 cm de la
pared medianera y ésta a dos metros de la propiedad de sus habitaciones,
produciendo ruidos en forma permanente y alterando así la tranquilidad de su
familia.
Afirma el demandante que en distintas ocasiones se ha dirigido a la Cámara
de Comercio, al Departamento Distrital de Planeación, a la Inspección Quinta de
Policía, a la Personería Municipal y a la Defensoría del Pueblo, sin conseguir que
los aparatos sean retirados del lugar en el que se encuentran. Así mismo,
amparado en el derecho de petición dirigió una comunicación al Director del
Departamento Administrativo de Planeación Distrital, de la cual no ha obtenido
respuesta.
EL FALLO IMPUGNADO
El Tribunal a quo con base en jurisprudencia de la Corte Constitucional
consideró no ser procedente la tutela de los derechos colectivos, como lo es el del
medio ambiente, a menos que se trate de impedir un perjuicio irremediable, el cual
no invocó el accionante, como consecuencia de la contaminación, como tampoco
expresó que algunos de sus Derechos Constitucionales Fundamentales se estén
afectando de modo concreto, específico, claro y eficaz a causa de la
contaminación auditiva, y respecto al derecho de petición, lo encontró
adecuadamente atendido por la administración, al obrar en el expediente diversas
respuestas a las distintas comunicaciones tramitadas por el accionante.
LA IMPUGNACION
El accionante, al impugnar el fallo del Tribunal Administrativo, no sustentó el
recurso.
CONSIDERACIONES DE LA SALA
A juicio de la Sala, la providencia que negó la tutela impetrada deberá
revocarse, para rechazar la acción como improcedente.
En efecto, el accionante invoca como derecho a tutelar el del ambiente sano,
el cual, según lo afirma, está alterado por la contaminación sónica que producen
los condensadores de aire acondicionado instalados por la Cámara de Comercio
de Barranquilla en predio cercano a su residencia.
Se trata, por tanto, de un derecho colectivo, consignado en el artículo 88 de la
Carta Política, el cual no es derecho tutelable a través de la acción de tutela, a
menos que, como lo señala el artículo 6 del Decreto 2591 de 1991, “el titular
solicite la tutela de sus derechos amenazados o violados en situaciones que
comprometan intereses o derechos colectivos, siempre que se trate de impedir un
perjuicio irremediable” (Destacado fuera del texto), el cual no fue invocado por el
accionante.
Sobre el particular, y al referirse a las acciones pertinentes, la Sección ha
expresado, entre otras, en providencia No. AC - 3545 de mayo 17 de 1996,
Consejero Ponente Dra. Consuelo Sarria Olcos:
“Lo anterior no constituye derecho fundamental tutelable a través de la acción
de tutela consagrada en el artículo 86 de la Constitución Nacional, ya que se
busca es que una autoridad pública, la competente, cumpla con sus funciones
y proteja así los intereses colectivos de los asociados.
Para ello, la Constitución de 1991, consagró otras acciones en sus artículos 87
y 88, como lo son las acciones de cumplimiento y las acciones populares.
A través de dichas acciones los particulares pueden hacer valer sus derechos
colectivos y obtener el cumplimiento de una ley o de un acto administrativo y
discutir si tiene derecho a lo solicitado, cuál es la autoridad competente para
ejecutar determinada actuación dentro del ámbito de sus funciones, establecer
su obligación de realizarla, precisar los recursos para hacerlo, todo lo cual no
es posible analizarlo a través de la acción de tutela que está prevista para
proteger los derechos ya existentes y no discutibles, como son los derechos
constitucionales fundamentales”.
Por lo que respecta al derecho de petición, como lo apreció el Tribunal a quo,
las diversas comunicaciones del accionante fueron atendidas, derecho sobre el
cual ha dicho la Corporación:
“Definido el derecho de petición como aquel que tiene toda persona para
dirigirse ante las autoridades y reclamar sus derechos y obtener una pronta
resolución, en su concepción abstracta, goza de autonomía jurídica y es objeto
de protección mediante la acción de tutela, aun cuando en la petición concreta
puedan estar involucrados otros derechos, igualmente de linaje constitucional
fundamental. Pero una vez el administrado obtiene un pronunciamiento
oportuno, así sea en sentido adverso a la reclamación, el derecho de petición
se considera satisfecho, y en tal virtud, la acción de tutela deviene
improcedente” (AC - 570 de marzo tres de mil novecientos noventa y tres).
Así en el sub lite el derecho de petición se satisface cuando la administración
da respuestas a la petición en distintos escritos presentados por el accionante.
Por las razones anteriores habrá de revocarse la tutela invocada.
Por lo expuesto el Consejo de Estado, Sala de lo Contencioso Administrativo,
Sección Cuarta, administrando justicia en nombre de la República y por autoridad
de la ley,
FALLA:
REVOCASE la providencia impugnada de mayo 21 de 1996, proferida por el
Tribunal Administrativo del Atlántico.
En su lugar RECHAZASE por improcedente la acción impetrada por el
demandante.
ENVÍESE el expediente a la Corte Constitucional para su eventual revisión.
Cópiese, notifíquese, comuníquese, envíese la copia al Tribunal de origen y
cúmplase.
Se deja constancia de que esta providencia se estudió y aprobó en la sesión
de la fecha.
Consuelo Sarria Olcos, Presidente de la Sección; Germán Ayala Mantilla, Julio
Enrique Correa, Delio Gómez Leyva.
Mercedes Tovar de Herrán, Secretaria General.
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