VIVENCIAS DE EN LA SITUACIÓN NACIMIENTO ANAL/TICA por H. PASTRANA BORRERO y A. RASCOVSKY Según nuestro criterio, criterio ya expresado inicialmente por Rank, en cierta medida existe en todo paciente un extenso y profundo núcleo que vive la situación psicoanalítica como una regresión intrauterina a partir de la cual el sujeto tiende a integrarse, pasando por mecanismos y vivencias que repiten la situación traumática del nacimiento. Esta situación fué muy evidente en nuestro paciente y permitió que la interpretación en términos prenatales le llevara a aceptar positivamente su deseo de regresar al vientre materno, pues aunque buscaba inicialmente un escape y un refugio a su conflicto externo, posteriormente lo vivió como una necesidad para su integración, la cual era posible realizar, partiendo de esta situación primitiva. Se trata de una persona de cerca de cuarenta años que había venido al tratamiento en busca de una solución a sus conflictos sexuales. Vivía aún con sus padres y mantenía con ellos una dependencia extrema. Éstos le suministraban gratuitamente alojamiento y comida. Sus incrementadas ansiedades persecutorias le creaban una relación muy frustrante en su vinculación con el mundo externo y en la medida en que no podía alcanzar las satisfacciones necesarias que aumentaban sus mecanismos regresivos y por consiguiente su dependencia y sometimiento. Pasaba a veces días enteros encerrado en su casa, acostado, durmiendo, o manteniendo como única actividad lecturas pornográficas que le servían como fantasías para sus masturbaciones. La situación analítica como una regresión intrauterina era evidente en nuestro analizado, ya que instantáneamente transfería al análisis todos los aspectos de su vida cotidiana que eran vividos casi exclusivamente en un plano de fantasía. Desde su entrada al consultorio manifestaba el deseo de que terminaran todos los ruidos de afuera, pues necesitaba desconectarse de todo lo que fuese "mundo externo", para poder "entregarse al análisis". Cerraba los ojos, creaba "un mundo más tibio" y se "conectaba con sus pensamientos y fantasías". A medida que terminaba la hora se preparaba para lograr una mejor salida y cuando el final de la sesión le llegaba desapercibido, le "resultaba difícil adaptarse, salía desorientado y algunas veces perseguido". Durante los primeros cuatro años de su análisis no percibimos si no superficialmente la cabal significación prenatal que adquiría su situación en la hora analítica. Cuando llegamos a vivenciar profundamente esta interpretación y en la medida que comprendimos que operaba solamente con representaciones bidimensionales internas, a cuyo exclusivo manejo 87 VIVENCIAS DE NACIMIENTO EN LA SITUACIÓN ANALÍTICA omnipotente había quedado fijado mediante la prescindencia de la relación equivalente con los objetos externos, experimentó un considerable vuelco en su análisis. . En primer término, mostraremos fragmentos de una sesión en la que expresaba aspectos de su deseo de liberarse. Ocurrió en un período de su análisis en que las características de su sometimiento se iban haciendo más claras, hasta llegar a verse directamente como las características de dependencia que un feto tiene para con su madre. Había empezado la sesión haciendo francas referencias en este sentido y expresando su deseo de independizarse, en términos de renacimiento. Hizo claras alusiones al expresar el modo de renovarse la serpiente, señalando su deseo de cambiar de piel como aquélla. Luego habló de la incomodidad por su situación actual, manifestando su deseo de cambiar de trajes y de manera de vestir. Surgió a continuación un interés agudo por conocer el nacimiento y sus alternativas. Era como si se dispusiera a nacer. No podía concebir de otra manera sus posibilidades de cambio, sino en. términos de un nuevo nacimiento. Señalaba, por otra parte, que por "tibia y agradable" que fuera esta situación regresiva (vientre materno), se hacía' fría e insoportable cuando se oponía a la maduración y a la buena evolución. Decía: "Recién en la calle había una aglomeración. Había una mujer borracha. Era de edad y la sostenía un chico de quince años. Le decían que por qué no la dejaba. Pero no podía. El espectáculo lo daba el chico que no se atrevía a dejarla. Finalmente la mujer se orinó y la gente huyó angustiada. Bioy salí de casa como un autómata, moviéndome siempre hacia acá. Tenía la impresión en algunos momentos de tener la cabeza hinchada. Hoy al entrar acá bostecé, me estiré, hice movimientos raros. Pensé que vos estarías mirándome como a un bebé en una cuna. Ayer cuando salí de acá me jfuí a lo de mi cuñada, que espera un hijo. Siempre me pregunté cómo pasaría la cabeza de los niños en el momento del parto. Yo nací con la cabeza muy grande. Mi madre me decía que la tenía deforme... Pienso que debo hacerme trajes nuevos. He adelgazado mucho y me siento con mis trajes como metido en una bolsa. Quiero salir de ellos y hacerme unos más ceñidos. Quisiera tirarlos todos. Pienso en descamar, pienso en la serpiente que cambia de piel y se renueva cuando nace y a medida que va creciendo, porque continúa cambiando de piel. .. Siento frío. En casa todo está frío y hay un silencio desesperante. Mi madre dice que no hace frío. Hay calefaceién, pero sin embargo prefiero salir a la calle. Pero salgo y no sé lo qué hacer, me encuentro perdido". La posición más importante expresada a través de esta sesión, se refería al conflicto entre la necesidad y el deseo de nacer y el deseo de mantenerse adentro. En la sesión del día siguiente expresó, en otros términos, esta misma posición. Comenzó con una serie de movimientos automáticos de flexión y de extensión de la cabeza, que lo retrotrajeron asociativamente a lo que había dicho en la sesión anterior, al referirse a los movi- . mientes de la cabeza del niño en el momento del parto. Vió en ellos sus H. PASTRANA BORRERO y A. RASCOVSKY 88 deseos de nacimiento expresados a través de estas vivencias, que ahora se hacían más conscientes. Terminó la sesión hablando de tomarse una fotografía en donde no apareciera su cuerpo,' sino solamente la cabeza, ya que le desagradaba ver la desproporción que había entre ellos. Decía: "Es curioso cómo bostezo acá. Un bostezo es el prolegómeno de un largo dormir gustoso e intenso. Escuchaba los ruidos de afuera y esperaba que cerraran la puerta. No son los ruidos de una casa. Los bostezos los asocio con el sueño. Todas estas últimas interpretaciones me están conduciendo acá, a una situación muy peculiar. Es algo así como una cosa que de muy grande se va haciendo muy pequeñita, tan pequeñita como un huevo. Ahora cierro los ojos. Cuando abro los ojos no puedo hablar de estas cosas y todo lo que he dicho me parece pueril. Me gusta cerrar los ojos. Cuando cierro los ojos cambia el mundo. Es un mundo más tibio. Abro los ojos y siento frío. En las sesiones analíticas uno se siente hipnotizado. Por eso me es tan difícil adaptarme nuevamente cuando salgo de acá. Salgo desorientado. Pienso si debo abrir los ojos o dejarlos cerrados. Tengo un final de semana muy. largo. Esto son los ojos abiertos, la frustración. Qué raro este movimiento que me está surgiendo en la cabeza. Es una pose mía. Este permanente levantar la cabeza en la almohada. Lo hago intentando hacer ¡flexiones hacia atrás. Cuando mi cabeza está normal mi barbilla toca el cuerpo y siento el peso det la cabeza. Sería una posición de estar aplastado por el mucho peso. La del Judío errante. Pensé que lo hacía para mirarte. Pero sería muy forzado. Pienso en lo que dije ayer del movimiento de la cabeza de los niños en el momento del parto. Me recuerdo de una fotografía de cuando el niño saca la cabeza en el parto y el médico le tiene de la barbilla. Está flexionada. No la recordaba. .. Pienso tomarme una fotografía grande de mi cabeza, pero sin el cuerpo. Pienso que si sale el cuerpo se van a dar cuenta de lo pequeñito que es. .. Cierro los ojos y me siento adentro. Abro los ojos y estoy afuera, se prenden las luces y termina todo. Estoy temblando". En otro trabajo publicado -" Circuncisión y Regresión Prenatal" (Rev. de Psicoanálisis, tomo XII, NQ4)-, nos hemos referido al significado fálico de esta serie asociativa y a su relación con la circuncisión. En esta sesión vemos aparecer nuevamente el conflicto entre nacer o quedarse adentro. Quedarse adentro significa el mundo tibio de los ojos cerrados; el nacer significa el frío de la frustración exterior, la desorientación. Para resolverse a salir, así como el niño necesita del apoyo del mundo exterior que le acoja, así ahora necesita de la ayuda transferencial de su analista expresada en la sesión, en su deseo de mirar hacia atrás, flexionando la cabeza, con el ánimo de que le ofrezca un mundo externo de objetos, para su intento de nacer. Seguramente con lo de Judío errante, está' expresando la penosa situación del hijo después de su nacimiento y la manera de andar errando cuando se ha perdido la madre y su sustituto, la tierra madre, y no se encuentra el apoyo del padre. Posiblemente esa falta de apoyo se hace más evidente por la experiencia de la circuncisión que coloca al hijo en una situación aún más regresiva. Sería caminando, errando en busca de su pene y de la protección en el vientre materno acabado de perder, y 89 VIVENCIAS DE NACIMIENTO EN LA SITUACIÓN ANALÍTICA ahora de nuevo anhelado por la frustración del mundo exterior. Por eso expresa la necesidad de la figura satisfactoria del objeto externo real inicial, como el partero, para no dejarse aplastar y poder vivir. Ésta es la base de su alternativa inicial entre nacer o no nacer. Transcribimos ahora parte de. otra sesión, en la que muestra mecanismos prenatales de la situación analítica y en la que se vivencia la salida de la sesión como un fenómeno de nacimiento. Decía: "Quisiera poder transmitirte todo lo que siento durante la sesión, pero sin hablar. Ayer hablé al final de la hora sobre mi viaje y mi deseo de conseguir el pasaporte. Pareciera que el pasaporte, esperaba que me lo dieras vos. Me sentía mal al salir. Hay días que al salir de acá tengo que esperar un momento antes de llegar al ascensor. Es evidente que yo no puedo perder todo lo que tengo dentro de mí. También es evidente de que yo me lo llevo conmigo. Pero lo que no entiendo, es por qué, llevándomelo conmigo yo siento que lo pierdo. Me cuesta trabajo conectarlo con lo de afuera, sigo viviendo con lo de adentro. Ayer estaba así, era un estado intermedio entre lo de afuera y lo de adentro, y pienso que esto es en el fondo la raíz de la locura. Yo creo que el loco vive así, pero. en una forma total e intensa". Finalmente transcribiremos parte del material más específico, en el cual se puede ver cómo las vivencias de nacimiento llegaron durante su análisis hasta el punto de hacerle sentir en dos sesiones consecutivas y en forma directa con su analista, como madre, vivencias netas de parto, experimentando equivalentes somáticos de la angustia inicial, tales como movimientos desordenados, ties acompañados de angustia y ahogo, además de una franca protesta y negativa a salir afuera, pidiendo con ansiedad a su analista que le comprendiera en su necesidad de quedarse adentro. En nuestro afán de síntesis, colocaremos solamente la parte final de la primera sesión y a continuación la parte final de la siguiente, que fué en la víspera de su cwnpleaños y en donde aparecían repetidos los mecanismos anteriormente señalados. Decía: " ... Tengo la sensación de. .. es una sensación horrible. .. tengo necesidad de hacer movimientos automáticos... desordenados y ... tengo una enorme angustia... se me ocurre que estoy muy (se mueve desordenadamente y se da golpes en la frente} ... Se me mueve la cara como si tuviera reflejos Sé que se acabó la hora, pero no puedo salir. Espérame un momento tengo una sensación muy extraña". Al día siguiente: " Estoy pensando en lo que me pasó ayer al terminar la sesión. Tenía impulsos a hacer movimientos desordenados, de vaivén. Tenía movimientos faciales, una especie de tic. Realmente no me podía levantar, no me podía mover cuando me diste la hora. No podía levantarme para salir. Mañana es mi cumpleaños. Hablé con Margarette porque la quería tener conmigo esa noche. Me contó una historia trágica. La habían invitado a una fiesta de colombianos y habían terminado sacándola a patadas (su analista era colombiano). Por eso a la madrugada se encontraba abandonada por Belgrano. Ese fenómeno de ayer me impresionaba porque creía que estaba caminando hacia atrás. Lo que más H. PASTRANA BORRERO y A. RASCOVSKY 90 me angustiaba era que terminaba la sesión. Tenía que salir y tú me decías que me fuera. Pienso que estamos nuevamente cerca del final de la sesión y me vuelve otra vez el impulso a repetir aquello. Ayer me levanté de golpe pues de lo contrario no hubiera podido salir. Esos movimientos eran la repetición de algo para no salir, o para salir. No sé. Yo saldría tranquilo si me controlo, pero si me dejo llevar por mis impulsos no me voy de acá. No me puedes echar, ni me puedes dejar ir". Creemos que los fenómenos repetitivos del nacimiento se presentan con una frecuencia constante en la transferencia y nos ayudan a situar los fenómenos previos y a comprender los mecanismos de la regresión prenatal. RESUMEN ViVlincias de nacimiento en la situación analítica Se presentan distintos fragmentos del historial de un paciente donde aparecen vivencias de nacimiento sumamente nítidas y expresadas con los mecanismos motores correspondientes. Entre otras características el paciente ofrecía material prenatal sobresalientemente evidente que brindaba a sus vivencias transferenciales de nacimiento los aspectos que se señalarán. Los factores que inducían el pasaje regresivo hacia la posición autística y posteriormente la progresión hacia la posición esquizoparanoide en sus frecuentes fluctuaciones son analizados, así como las actuaciones externas que reproducían esta situación en su quehacer cotidiano. SUMMARY Experiences of Birth. within the analytic situation The writer presents different fragmenta from a patient's case-history where we find extremely clear experiences of birth expressed with the corresponding motor mechanisms. Among other characteristies, the patient brought forth exceptionally evident prenatal material which lent to bis transference birth experiences the attributes here deseribed, Analysis is made of the factors that induced the regressive passage to the autistic position and later the progression to the schizoid-paranoid position in their frequent fluctuations, as well as the overt behaviour that reproduced this situation in his daily doings.